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El Frente Capital de las AUC

en el sur de Bogotá y Soacha

FOTO: OFC. DE PRENSA ALTO COMISIONADO PARA LA PAZ

A partir del año 2001 se hizo manifiesta la intención

de la AUC de establecerse de manera permanente y
ejercer control en diversos centros urbanos del país como
en los cascos urbanos de los municipios de Soacha, Facatativa,
Sasaima, Tunja y La Calera.1

Barrancabermeja, Cúcuta, Fusagasugá y Bogotá. Fue precisa-
mente en enero de ese año cuando Carlos Castaño anunció
oficialmente la presencia de las AUC en Cundinamarca y en la
capital del país. El Frente Capital de las AUC se conformó
con el fin de frenarle a la guerrilla de todo tipo de abasteci-
miento, especialmente en Ciudad Bolívar, Kenendy, Usme.
En el anuncio también señaló que el Frente Capital operaría
Hasta entonces las acciones de los paramilitares en Bogotá
habían sido puntuales: las primeras incursiones se reportaron en
urbanizaciones de vivienda popular organizadas por dirigentes de
1 El Tiempo, Enero 19, 2001, pp. 1 y 5A, citado por Vásquez, T. 2002
“Análisis del conflicto armado en Cundinamarca y Bogotá 1995 – 2001”,
Bogotá: CINEP – Mesa de Planificación Regional Bogotá- Cundinamarca.

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izquierda, como Nuevo Chile, en Bosa, en 1995. Luego a princi-
pios de 1997 se registraron acciones paramilitares en la cabecera
urbana de Soacha, en la zona de Altos de Cazuca, en límites con
Ciudad Bolívar. En febrero del mismo año, una incursión
paramilitar en el barrio Villa Mercedes de ese municipio, terminó
con la ejecución y quema del cuerpo de un poblador, luego de ser
torturado. En junio, se atribuyó a paramilitares la muerte de seis
personas y seis heridos en una incursión contra una fiesta en una
cancha de tejo en el sector de Altos de Cazuca2.
Durante 1997 numerosos asesinatos
de integrantes de la Unión Patriótica –UP–
del control del Ejército Nacional sobre el corredor de movilidad
que habían abierto las milicias de la FARC entre Bogotá y el
Sumapaz.6 Al mismo tiempo, el Ejército consolidó las opera-
ciones de contención en torno a la zona desmilitarizada del
Cagúan. Aniquilador II, la operación más exitosa, culminó en
los últimos meses de 2000.
Con ocasión de la creación del Frente Capital, Carlos Cas-
taño declaró a la prensa: “Ellos (la guerrilla) parten de la capi-
tal, van a Neiva y de ahí, por un corredor estratégico llegan a
San Vicente del Caguán. Igual salen de Bo-
gotá, llegan a Cáqueza, se tiran por Choachí

S
en Bogotá fueron atribuidos a los
paramilitares, entre ellos, un dirigente sin- egún estimativos yuniformestienen todo el Sumapaz para enviar armas,
y comida”7.
dical cofundador del Comité Cívico por los del Ministerio de
Derechos Humanos del Meta, refugiado en Según Castaño, el Frente Capital se con-
Bogotá, y un agente de policía que presta- Defensa entre formó con hombres que aportaron los fren-
ba vigilancia en la sede de la UP. Este fue 1999 y 2001 el tes paramilitares que operaban en la región
muerto cuando individuos armados inten- del Sumapaz (Frente Campesino por el
taban colocar una bomba en la sede de ese número de efecti- Sumapaz y Bloque Centauros de los llanos
movimiento. También tuvo lugar el asesi- vos vinculados a orientales), las Autodefensas del Tolima y
nato de dos investigadores del Centro de Quindío, y las Autodefensas de la zona
Investigación y Educación Popular – los grupos esmeraldera de Cundinamarca y Boyacá
CINEP– a manos de paramilitares, aparen- paramilitares (Autodefensas de Cundinamarca de las
temente motivado por el trabajo que ha- AUC). Al inicio de sus operaciones, los vo-
cían con la Asociación de Reserva Natural pasó de cerca de ceros del Frente Capital aseguraron que
delSumapaz.3 Un año más tarde, fue asesi- 6.000 a 10.500. actuaban bajo la dirección del Estado Mayor
nado el reconocido abogado y defensor de Central de las Autodefensas Campesinas de
derechos humanos Eduardo Umaña Córdoba y Urabá, ACCU.
Mendoza, en su oficina en Bogotá.4
La organización del Frente Capital en Bogotá, así como de
A partir de 1998, las autoridades militares mencionan insis- grupos similares en otras ciudades del país, coincidió con la
tentemente la apertura de un corredor sobre el eje Sumapaz – etapa de mayor expansión de los diferentes grupos de las AUC
Usme - Soacha - Ciudad Bolívar por parte de las milicias de las en todo el país. Según estimativos del Ministerio de Defensa
FARC. Desde entonces se reporta la presencia cada vez más per- entre 1999 y 2001 el número de efectivos vinculados a estos
manente de grupos paramilitares en estas localidades. En 1999 se grupos pasó de cerca de 6.000 a 10.500. Este momento también
tuvo noticia de operaciones de encapuchados bajo el rótulo de las coincide con una vertiginosa expansión de cultivos de coca en
AUC, en los barrios aledaños a Corabastos, la central mayorista
de alimentos de Bogotá, ubicada en el barrio Kennedy. Allí ejecu- 2 Ibid.; CINEP, Op. cit., p. 200.
taron al presidente encargado de la Junta de Acción Comunal del 3 Ibid., p.194
barrio La Rivera, luego de circular volantes amenazando a los 4 CINEP, Op. cit.
supuestos colaboradores de la guerrilla.5 5 Ibid.
6 Ver “Bloque Metro dice que no cederá a amenazas de los propios
La confirmación pública de la organización del Frente Ca- paramilitares”, El Tiempo, mayo 27, 2003.
7 Ver: Se autodenominan Frente Capital. “Los paras llegaron a la ciudad”.
pital en Bogotá, en enero de 2001, coincide con la recuperación El Tiempo, 21 de Enero de 2001. Pág. 1-12.

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FOTO: PAUL SMITH “LAS OTRAS HUELLAS DE LA GUERRA” FUNDACIÓN DOS MUNDOS
áreas de influencia de esta organización, como el nordeste
antioqueño, el sur de Córdoba, la Sierra Nevada de Santa Marta,
el sur de Santander, el occidente de Boyacá, el sur del Meta y del
Vichada.8 Fue además el momento en el cual comenzaron los
rumores de la “compra de franquicias” de las AUC por parte de
reconocidos narcotraficantes, como sería el caso de Miguel
Arroyave,9 quien habría adquirido las unidades militares orga-
nizadas por Vicente Castaño – entre ellas, el Frente Capital –
por US $7 millones en 2001.
ORGANIZACIÓN DE REDES DE EXTORSIÓN Y REGULACIÓN
DE LA DELINCUENCIA
Sin embargo, el Frente Capital no sólo buscó controlar
zonas de operación de estructuras y milicias vinculadas a la guerri-
lla,10 de acuerdo con las declaraciones de su vocero público,
sino que también estructuró flujos urbanos de ingresos esta-
bles y considerables, la mayoría de ellos relacionados con nego-
cios ilegales,11 lo que incrementó el poder y la influencia de
estos grupos, y la capacidad para corromper a los funcionarios
y penetrar las instituciones de gobierno local.
20
8VerUNODC/GovernmentofColombia.2004.ColombiaCocaSurvey
2003.UNODC
9MiguelArroyaveestuvodetenidoporenriquecimientoilícitodurantedos
años en la Cárcel Modelo de Bogotá (1999-2001) acusado de enviar cocaína
a los Estados Unidos. Tras conseguir su libertad en el 2001 (la justicia
precluyó a su favor), en el 2002 fue acusado de dirigir una organización
proveedora de sustancias químicas asociadas al narcotráfico, luego de que
las autoridades incautaran 135 canecas con sustancias para el procesamiento
de droga, al parecer de su propiedad.
10 Según las autoridades, las estructuras milicianas ubicadas en el sur de
Bogotá y Soacha no tenían como objeto ejercer un control de área. Eran
básicamente enlaces de los frentes rurales, prestando apoyo logístico, finan-
ciero y ocasionalmente militar, realizando acciones contra estaciones de
Policía y CAIs, al igual que acciones terroristas como atentados dinamiteros
contra centros comerciales y bancarios. Contribuían con comisiones que
venían a aprovisionarse de armamento y material de intendencia, consi-
guiéndoloyguardandoexplosivos.Tambiénparticipabanenlaplaneacióny
ejecución de extorsiones y secuestros. En algunos lugares realizaban activi-
dades de adoctrinamiento y reclutamiento de jóvenes, y también practica-
ban “limpiezas”. Ver Escobedo, R. 2000. “La violencia criminal en Bogotá
D.C.” Bogotá: Paz Pública – CEDE / Uniandes.
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Fuentes de ingreso de este tipo ya habían sido desarrolla- oferta de seguridad también vino acompañada de un control
das en Bogotá y Soacha y eran controladas por organizacio- social, argumentando que las Juntas de Acción Comunal, JAC,
nes delincuenciales locales. Las más consolidadas de estas or- estaban infiltradas por la guerrilla. Por eso durante los primeros
ganizaciones estaban vinculadas con actividades delictivas de meses de “penetración”, las víctimas más frecuentes de la ac-
envergadura como expendio de estupefacientes, asaltos ban- ción paramilitar fueron líderes comunitarios vinculados con las
carios, la piratería terrestre, “paseos millonarios”, robo de juntas, suponiendo que de esta forma iban a golpear a la guerri-
residencias y de vehículos, el sicariato y los secuestros en di- lla.13 Por ejemplo durante el 2001, en Altos de Cazuca, el sector
versos sectores de la ciudad. Desde estos centros de opera- urbano más deprimido del municipio de Soacha y aledaño a la
ción u “oficinas del crimen”, las bandas más organizadas pla- periferia de Ciudad Bolívar en Bogotá, fueron asesinados los
neaban acciones y coordinaban sus redes de contactos con presidente de juntas comunales Ciro Alberto Rincón, del ba-
bodegueros y especialistas en diversas rrio Luis Carlos Galán II sector (5 de ju-

E
modalidades de delincuencia. Estas ban- nio), Luis Casallas, del barrio Villa Merce-
das han estado localizadas en diferentes l reclutamiento de des (17 de Julio) y José Cogua, vicepresi-
sitios de la ciudad: Rafael Uribe (barrio dente de la JAC del barrio La Isla (12 de
Quiroga), Tunjuelito (barrios San Vicen-
este tipo de sicarios agosto). Todos ellos habían denunciado
te y El Carmen), San Cristóbal (barrio La correspondió con públicamente la presencia, amenazas y
Paz - Juan Rey) y Usme (barrio Yomasa).12 abusos de las AUC en los Altos de Cazuca.
una primera etapa
En Ciudad Bolívar, Kennedy y Bosa, de “acercamiento” La contratación de jóvenes
al igual que en los barrios contiguos al cas- sicarios con reputación ya establecida
co urbano de Soacha, los problemas de
a las comunidades en la zona fue un primer paso para la
delincuencia juvenil asociada con atracos, locales, con el pro- regulación de la delincuencia local. Un
expendio de drogas, disputas por linderos ejemplo paradigmático de los prime-
y propiedad de lotes en sectores pósito de hacer una ros reclutamientos realizados por el
subnormales, han sido característicos. limpieza inicial y Frente Capital a su llegada a los ba-
Esto ha creado un terreno fértil para la pro- rrios periféricos de Bogotá es el caso
liferación de “sindicatos de seguridad”. El expulsar a las mili- de “Chiquitín”, un individuo de 26
origen de este tipo de “servicio local de cias y redes de años, padre de tres hijos, quien actual-
seguridad” se asocia con Ciudad Bolívar, mente está aprendiendo a leer y escri-
particularmente en los barrios más altos apoyo de la FARC. bir en la cárcel de Acacias, Meta. Lue-
que limitan con el municipio de Soacha, go de acogerse al beneficio de senten-
entre ellos, Perdomo (Alto, El Pino e Ismael), Jerusalén, Poto- cia anticipada, allí paga una condena de 28 años por 37
sí, Santa Viviana, Sierra Morena y Vistahermosa, al igual que en homicidios cometidos entre abril y octubre de 2002, de
Altos de Cazuca, en el municipio de Soacha. Estas estructuras acuerdo con la evidencia reunida por las autoridades de
fueron originalmente organizadas por comerciantes y juntas de justicia. El reclutamiento de este tipo de sicarios corres-
acción comunal para hacer frente a la delincuencia. Aquellos pondió con una primera etapa de “acercamiento” a las
contrataron a individuos con trayectoria en actividades al mar- comunidades locales, con el propósito de hacer una lim-
gen de la ley para eliminar físicamente a los delincuentes. Los pieza inicial y expulsar a las milicias y redes de apoyo de la
que eran capturados in fragrante, con frecuencia fueron asesina- FARC. De igual forma, el ejercicio de la violencia sirvió
dos a golpes por integrantes de estos sindicatos, como forma
de escarmiento para el resto de los habitantes locales. 11 Se estima que el costo de mantenimiento de un hombre armado gira
alrededor de $15 millones de pesos por año.
12 Ver Escobedo, Op. cit.
Al igual que el Bloque Cacique Nutibara en Medellín, los
13 Entrevistas con pobladores de la localidad de Soacha
jefes del Frente Capital se interesaron por estas organizaciones 14 Ver “«Yo no maté a 37 personas, maté a 137»”, El Tiempo, Noviembre
desde su establecimiento en Bogotá. Sin embargo, esa supuesta 7, 2004, p. 1- 4.

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para “ablandar” a la comu-

nidad y facilitar la extor-
sión bajo la modalidad de
cobro de cuotas a cambio
de “protección”.

Las versiones de la
policía local indican que
Chiquitín fue delatado por
su novia, denuncia que per-
mitió su captura y la de
otros integrantes de la ban-
da. Según la información
recolectada, la banda men-
sualmente recibía dinero de
un “patrón” llamado Luís,
de las AUC. El monto de-
pendía del número de “ca-
bezas que hayan matado”,
entre ellos, recicladores,
habitantes de la calle, vi-
ciosos, líderes comunales
y personas con “ideología
de izquierda”. Al mes de FOTO: OFC. DE PRENSA ALTO COMISIONADO PARA LA PAZ
haber hecho las denuncias, el cadáver de la joven fue hallado
en terrenos de la Hacienda Terreros, en la Comuna 5 de la
cabecera municipal de Soacha.14
Dependiendo del tamaño de su negocio, los comerciantes
Simultáneamente, el Frente Capital también comenzó a ope- tenían que pagar entre $50.000 y $300.000 mensuales por la segu-
rar a través de estructuras militares y financieras más estables y ridad ofrecida. La circulación de buses y otros carros de transporte
sofisticadas, como la que manejó Luis Enrique Rojas, alias “Gary” también comenzó a pagar “derecho a peaje”. En su función de
hasta el 2004. Oriundo de la región de Río Blanco, en el sur del jefe de sicarios zonal del Frente Capital, a Gary se le atribuye un
departamento del Tolima, Gary llegó a Ciudad Bolívar en 1998 centenar de homicidios de jóvenes entre los 14 y los 22 años,
desplazado por las FARC. Luego de hacer un “curso de señalados como “desechables”, “sapos” o “guerrillos”, labor de
autodefensa” en Santa Marta, Gary arribó a la zona como parte de ajusticiamiento que combinó con las de reclutamiento para el
la estructura del Frente Capital y con objetivos más específicos. A Bloque Centauros en los Llanos Orientales.
su llegada al sector de El Paraíso, en la parte alta de Ciudad Bolívar,
Gary conformó con algunos familiares y amigos que llegaron del Hasta el momento la respuesta de las autoridades ha sido
Tolima una operación de extorsión y protección a través de la cual muy simplista. La Policia atribuye las muertes a “venganzas y
se convirtió en la autoridad del sector mediante la intimidación, el ajustes de cuentas” entre bandas de delincuentes. La Oficina del
boleteo y el asesinato. Al comienzo ofreció sacar a los consumi- Comisionado de Paz, Luis Carlos Restrepo, señala que las
dores de bazuco, los ladrones y los milicianos de la guerrilla, y desmovilizaciones llevarán a la desaparición del fenómeno. Las
luego acordó con los tenderos, los comerciantes y los transporta- autoridades civiles de Bogotá están alarmadas pero es poco lo que
dores del sector el pago de cuotas configurando una eficiente red se ha hecho al respecto.
de cobro de “impuestos”.

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