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Las clases de donaciones aparecen reguladas por el CCyCN en el Capítulo 22, Sección 3°
denominada “algunas donaciones en particular”. El art. 1544 establece que normativa resulta
aplicable a los denominados actos mixtos, en parte gratuitos y en parte onerosos. Estos actos o
contratos mixtos han sido conceptualizados como aquellos en que la parte que le confiere un
beneficio a la otra exige de ella alguna cosa que está por debajo del valor de lo que ella le ha
dado.
En cuanto a la forma, se rigen por lo dispuesto para las donaciones, es decir, deberá realizarse
por escritura pública bajo sanción de nulidad, si se trata de bienes inmuebles, muebles
registrables o de prestaciones periódicas o vitalicias. Por otro lado en el contenido, el art. 1544
preceptúa que serán aplicables las normas de la donación en la parte gratuita y por las
correspondientes a la naturaleza aparente del acto en la parte onerosa.
Por ello, será de suma importancia establecer la medida de la onerosidad, porque en función
de ella el contrato tendrá diferentes efectos. Y, justamente, para demarcar la medida de la
onerosidad del acto mixto, el art. 1564 viene a complementar al art. 1544, estableciendo
lineamientos que deberán guiar su adecuada interpretación. A raíz de esto surgen diferentes
contratos:
Donaciones mutuas.
Donaciones remuneratorias.
La donación remuneratoria envuelve, pues, una doble liberalidad: la de quien prestó servicios
sin el propósito de cobrar remuneración por ellos, y la del beneficiario del servicio, que a fin de
compensar a aquél le hace una donación.
De la disposición legal surge que las donaciones remuneratorias poseen tres elementos
tipifcantes:
El cargo se encuentra regulado como modalidad de los actos jurídicos y constituye una
obligación accesoria impuesta al adquirente de un derecho. No impide los efectos del acto,
excepto que su cumplimiento se haya previsto como condición suspensiva, ni los resuelve,
excepto que su cumplimiento se haya estipulado como condición resolutoria. En caso de duda,
se entiende que tal condición no existe (Art. 354 CCyCN).
En las donaciones con cargo, las reglas aplicables son las de los actos onerosos, en la medida
que exista una equivalencia de valores entre la cosa donada y los cargos impuestos. Así, pesa
sobre el donante la obligación de saneamiento, no se aplica la acción de reducción y colación,
entre otros efectos. Por el excedente, se le aplican las normas de las donaciones.
Reversión.
La palabra reversión, significa la restitución de una cosa al estado que tenía o la devolución de
ella a la persona que la poseía primero. Así, la reversión de las donaciones consiste en el
retorno o devolución al donante, de la cosa que había sido donada por él.
Se trata de un efecto accidental del contrato de donación, es decir, que no tiene vigencia, salvo
que las partes lo hayan incorporado al contrato a través de un pacto. Así, el art. 1566, primera
parte, CCyCN dispone que “En la donación se puede convenir la reversión de las cosas
donadas, sujetando el contrato a la condición resolutoria de que el donatario, o el donatario,
su cónyuge y sus descendientes, o el donatario sin hijos, fallezcan antes que el donante. Esta
condición es un hecho que puede o ni producirse: la muerte del donatario, o del donatario, su
cónyuge y sus descendientes, o del donatario sin hijos tiene que ser antes que la del donante.
Esta es solamente una condición resolutoria que se encuentra regulada por los art. 1566 a
1568 CCyCN, lo cual no significa que no pueda estar sujeta a otras condiciones dentro de los
límites del art. 344 CCyCN.
Beneficiario de la reversión.
El art. 1566 CCyCN, segundo párrafo, establece que la reversión sólo puede estipularse en
favor del donante. Si se la incluye en favor de él y de sus herederos o de terceros, sólo vale
respecto de aquél. Este derecho es personalísimo del donante y no se transmite a los
herederos.
Modalidades de estipulación.
Los supuestos previstos por la ley en los que se puede estipular la reversión son:
Muerte del donatario anterior a la del donante. Esta modalidad es la más frecuente, ya
que el donante obra aquí por un sentimiento de beneficencia para con el donatario,
pero nada más que para con éste; lo prefiere a sí mismo, pero si el donatario muere,
prefiere su propia persona que a los herederos de aquél.
Muerte del donatario, su cónyuge y sus descendientes anterior a la del donante.
Muerte del donatario sin hijos anterior a la del donante. Si a la muerte del donatario
no había hijos, la reversión se produce por el cumplimiento de la condición que la
domina, pero si al tiempo de ella los había, la existencia de los hijos extingue el
derecho a la reversión en forma definitiva.
Renuncia de la reversión.
Revocación.
La donación sólo podrá revocarse con causa y por las causales expresamente establecidas por
la ley. Asimismo, dicha revocación, en algunos casos, puede tener efectos retroactivos o ex
tunc.
Causales y efectos.
El art. 1569 CCyCN establece que “La donación aceptada sólo puede ser revocada por
inejecución de los cargos, por ingratitud del donatario, y, en caso de habérselo estipulado
expresamente, por supernacencia de hijos del donante.”, y por su parte, el art. 1572 considera
la posibilidad de la revocación de la donación por negación de alimentos al donante siempre
que se cumplan los recaudos exigidos por la ley. De ambas normas, surgen la totalidad de
causales por las que puede revocarse la donación.
La revocación de la donación por inejecución del cargo opera primordialmente entre partes; en
consecuencia, el donatario deberá restituir al donante los bienes donados o el valor de los
mismo.
En cuanto a los efectos de la revocación respecto a terceros, el art. 1570 CCyCN distingue dos
categorías de terceros; los terceros beneficiarios del cargo (que se les dispone como regla que
la revocación no los perjudica) y los terceros a quienes el donatario les haya transmitido los
bienes donados, según el art. 1570 CCyCN el principio general es que la revocación no los
perjudica, por excepción sólo deben restituirlos al donante si son de mala fe.
El deber de gratitud que tiene el donatario para con el donante y su cónyuge, conviviente,
ascendientes y descendientes está relacionado con la causa gratuita y exige una conducta leal,
que corresponde a una persona honesta que recibe un beneficio de otro y con el que está en
deuda moral de gratitud. Cuando el donatario ha incumplido este deber de gratitud la ley
autoriza la revocación. El art. 1571 establece los supuestos de ingratitud que son:
Si bien la revocación por supernacencia de hijos del donante es una causa establecida por la
ley, para tener vigencia deber ser incluida en el contrato por acuerdo de partes. Es decir,
constituye un efecto accidental del contrato de donación.
Se justifica la decisión legislativa, porque el que tiene hijos puede hacer donaciones pero las
hace conscientemente, sabiendo que los tiene. En cambio, el que hace una donación antes de
tener hijos, puede haberla hecho pensando que no los tendría. El nacimiento subsiguiente
viene a alterar los presupuestos psicológicos del acto. Sin embargo, esta causa de revocación
de las donaciones debe pactarse porque la posible supernacencia de hijos crea una
inconveniente incertidumbre tanto sobre los derechos de los donatarios como sobre la
seguridad del tráfico.