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Contenido Pág.
Minerales problemáticos 3
Los minerales que los ingenieros deberían conocer………………… 3
Minerales perjudiciales…………………………………………………… 4
Minerales arcillosos………………………………………………………. 6
Arcillas expansivas………………………………………………... 7
Suelos expansivos en Venezuela……………….……………… 10
Patología de arcillas expansivas.……………………………….. 12
Prevención y reparación de daños……………………………… 13
Rocas problemáticas…...…….………………………………………………… 13
Suelos problemáticos…………………………………………………………... 16
Fenómenos de subsidencia del terreno.……………………..… 22
Definición y clasificación………………………………………… 22
Subsidencia del terreno…………………………………………... 23
Subsidencia subterránea………………………………………... 24
Referencias bibliográficas……………………………………………………….. 25
Anexos Pág.
Figura 1.1 Modelo de diferentes arcillas……………………………… 3
Figura 1.2 Crocidolita (amianto azul)…………………………………… 5
Figura 1.3 Erionita………………………………………………………… 5
Figura 1.4 feldespato potásico…………………………………………... 6
Figura 1.5 Crisotilo (amianto blanco)…………………………………… 6
Figura 1.6 Deformidad por arcillas expansivas………………………... 7
Figura 1.7 Distribución de los suelos expansivos en Venezuela……. 12
Arcilla figulina: es aquella que contiene impurezas como la arena, la caliza y los óxidos de
hierro.
Arcilla refractaria: es rica en óxidos metálicos y tiene la propiedad de ser muy resistente al
calor.
Arcilla roja: esta clase la integra generalmente un depósito de tipo marino formado por los
restos de materiales calcáreos y ferrígenos, polvo volcánico, restos de esponjas silíceas,
dientes de tiburón, etc. El color rojizo proviene por lo común de sus componentes férricos.
Se ha encontrado que estos depósitos son muy extensos, y cubren hasta el 60% de la
superficie marina.
Arcilla ferruginosa: contiene en su composición diferentes cantidades y tipos de óxido de
hierro y puede ser de color amarillo, ocre e inclusive negra (tierras de Siena) debido al
óxido de hierro hidratado, mientras que las arcillas rojas contienen, por lo general, un óxido
conocido como hematita.
Arcilla magra y arcilla grasa: estos materiales contienen cierto grado de impurezas, lo que
afecta sus propiedades plásticas, es decir, que a mayor contenido de impurezas se obtiene
una pasta menos plástica (arcilla magra) al amasarla con agua.
Arcilla de batán: llamadas también tierra de batán, debido al uso que tuvieron en el
"batanado" de las telas y de las fibras vegetales como el algodón. Este proceso consistía en
limpiar las fibras formadas en la máquina (batán) eliminando la materia grasa mediante la
adición de arcilla, por lo general del tipo esmectita, cuyo nombre proviene del griego
smektikós: "que limpia.
Arcilla atapulgita: también conocida como tierra de Florida o floridrín, aunque algunas
veces se la llamó tierra de Fuller. El último apelativo se empleó también para denominar a
las sepiolitas. Actualmente la atapulgita es llamada paligorskita.
Arcilla bentonita: nombre comercial de las arcillas tipo montmorillonita, las que, tratadas
con compuestos químicos aminados (p. ej. dodecilamonio) se vuelven repelentes al agua.
Los minerales son aquellas sustancias naturales, inorgánica, homogénea y con una
composición química definida. Los minerales tienen gran importancia por sus múltiples
aplicaciones en los diversos campos de la actividad humana, dependiendo la industria
moderna de forma directa o indirecta de los mismos, ya que se usen para la fabricación de
múltiples productos, desde herramientas y electrónica de consumo hasta materiales para la
construcción. Sin embargo, existen un número de minerales que plantean graves riesgos
para los seres humanos y el medio ambiente durante los procesos de extracción y
tratamiento.
La crocidolita, también conocido como amianto azul, es considerada por muchos como
el mineral más peligroso del mundo. La exposición de este mineral fibroso provoca
enfermedades mortales, incluyendo cáncer de pulmón y mesotelial. La crocidolita, se
utilizó para hacer productos comerciales e industriales, incluido tejas para
recubrimiento de tejados, baldosas y azulejos, productos de cemento con asbesto,
materias textiles termo-resistentes, etcétera.
Definición
Se llaman arcillas expansivas aquellas que presentan cambio de volumen con los cambios
de humedad, cuando la arcilla se humedece sufre fuerte expansión que produce daños
considerables en paredes y pisos sobre todo en climas de largos o intermitentes períodos de
humedad, debido a los cambios de volumen con los cambios de humedad.
Las arcillas expansivas se caracterizan a menudo por su alto límite líquido (LL) y un alto
índice de plasticidad (IP)
Desde el punto de vista geotécnico, los suelos plásticos o arcillosos, son aquellos capaces
de deformarse sin agrietarse, ni producir rebote elástico, cambiando su consistencia al
variar el contenido de agua.
Características
La mitigación de los efectos de una arcilla expansiva en las estructuras realizadas en las
áreas con arcillas expansivas es un desafío en la ingeniería geotécnica. Las arcillas se
expanden con la humedad y se contraen al secarse, formando profundas grietas. Este
proceso favorece la mezcla de materiales desde horizontes más profundos, ya que al
rellenarse las grietas con material externo, cuando la arcilla vuelve a hidratarse, expulsa
parte del material más profundo por la falta de espacio. Este proceso repetido durante años
acaba generando suelos de tipo vertisol.
Estructura de los Filosilicatos
Como veremos, las propiedades de las arcillas son consecuencia de sus características
estructurales. Por ello es imprescindible conocer la estructura de los filosilicatos para poder
comprender sus propiedades.
Las arcillas, al igual que el resto de los filosilicatos, presentan una estructura basada en el
apilamiento de planos de iones oxígeno e hidroxilos. Los grupos tetraédricos (SiO) 44- se
unen compartiendo tres de sus cuatro oxígenos con otros vecinos formando capas, de
extensión infinita y fórmula (Si2O5)2-, que constituyen la unidad fundamental de los
filosilicatos. En ellas los tetraedros se distribuyen formando hexágonos. El silicio
tetraédrico puede estar, en parte, sustituido por Al3+ o Fe3+.
La expansividad de suelos es una propiedad física de los suelos que puede evaluarse en una
cimentación. En las estructuras constructivas existe hinchamiento del suelo cuando
aumenta su cantidad de agua y se retraen cuando la disminuye.
En las clasificaciones de suelos de FAO y del Soil Taxonomy, un vertisol es aquel suelo,
generalmente negros, en donde hay un alto contenido de arcilla expansiva conocida como
montmorillonita que forma profundas grietas en las estaciones secas, o en años. Las
expansiones y contracciones alternativas causan auto-mulching, donde el material del suelo
se mezcla consistentemente entre sí, causando vertisoles con un horizonte A
extremadamente profundo y sin horizonte B. (Un suelo sin horizonte B se denomina suelo
A/C soil). Esto también produce en ascenso de material interno a la superficie creando
microrrelieves conocidos como gilgai.
Los Vertisoles se forman típicamente de rocas altamente básicas tales como basalto en
climas estacionalmente húmidos o sujetos a sequías erráticas y a inundación. Dependiendo
del material parental y del clima, pueden oscilar del gris o rojizo al más familiar negro
(tierra negra en Argentina y en Australia).
Los Vertisoles se hallan entre los 50° N a 45° S del ecuador terrestre. Las mayores áreas
donde los vertisoles dominan son las del este de Australia (especialmente Queensland, New
South Wales), la meseta de Decán en India, sur de Sudán, Etiopía y Chad (la Gezira), y la
provincia de Entre Ríos entre el río Paraná y el río Uruguay y su adyacente área occidental
de Uruguay en Sudamérica. Otras áreas donde los vertisoles dominan incluye el sur de
Texas y norte de México, norte de Nigeria, Tracia, y partes del este de China.
Cuando se hace riego, los cultivos como algodón, trigo, sorgo, arroz crecen bien. Los
Vertisoles son especialmente buenos para el cultivo del arroz debido a su impermeabilidad
cuando se saturan. La agricultura de secano es muy dificultosa debido a que solo pueden
trabajarse en un rango de humedad muy estrecho: son extremadamente duros en seco, y
demasiado plásticos en húmedo. En Australia, los vertisoles son altamente apreciados,
porque son los únicos suelos sin deficiencias de fósforo disponible. Algunos los llaman
vertisoles costrosos, por una capa "fragipan" dura y fina en seco, que puede persistir por 2 a
3 años antes de aflojarse lo suficiente como para permitir la siembra..
Subórdenes
Entisoles: Los entisoles son los suelos más jóvenes, en los cuales los procesos
formadores no han generado aún diversos horizontes. Aunque no es el tipo de suelo
predominante en Venezuela, su distribución es amplia. Se presenta en los siguientes
estados: Zulia, Lara, Falcón, Yaracuy, Portuguesa, Barinas, Apure, Carabobo,
Miranda, Aragua, Guárico, Anzoátegui, Monagas y Delta Amacuro.
Inceptisoles: Son un poco menos jóvenes que los entisoles y con un desarrollo
incipiente de horizontes. No presentan acumulación de materia orgánica, hierro o
arcilla. Los inceptisoles son uno de los tipos de suelo más abundantes de Venezuela.
Están presentes en la porción noroccidental del país y en algunos estados orientales
(Sucre, Monagas y Delta Amacuro).
Vertisoles: Tienen un alto grado de fertilidad y son buenos para el pastoreo. Dado
su alto contenido de arcilla forman grietas durante las épocas secas, las cuales se
sellan cuando llueve. Esto se debe a que la arcilla se contrae al secarse y se expande
con la humedad. Son suelos menos numerosos que los inceptisoles y entisoles, pero
están concentrados en extensas zonas del estado Guárico. También se presentan en
Falcón, Yaracuy, Lara, Barinas, Portuguesa y Anzoátegui.
Mollisoles: Son suelos con un buen desarrollo de horizontes. Su capa superficial
(horizonte «A») es profunda y tiene gran concentración de materia orgánica y
nutrientes, por lo que poseen una alta fertilidad. Son considerados los suelos
agrícolas más productivos del mundo. Se encuentran en los estados Aragua y
Carabobo, en los alrededores del lago de Valencia. Son los menos numerosos del
país.
Ultisoles: Los ultisoles son suelos arcillosos y ácidos (pH bajo), de fertilidad escasa.
Ocupan un porcentaje mayor del territorio que cualquier otro tipo. Se encuentran en
los estados Apure, Guárico, Anzoátegui, Monagas, Zulia y Cojedes; y abarcan la
mayor parte de los estados Bolívar y Amazonas.
Oxisoles: Son los suelos con el más avanzado desarrollo de horizontes de las
regiones intertropicales. Sus componentes, como el cuarzo y la caolinita, son muy
resistentes a la meteorización. Por ser pobres en arcilla y en materia orgánica, su
fertilidad natural es muy limitada. Se encuentran principalmente en el estado
Amazonas. También se presentan en el estado Carabobo.
Aridisoles: Constituyen los suelos de las regiones áridas y semiáridas, con poca
disponibilidad de agua, por lo cual sus nutrientes químicos se encuentran en
abundancia. Tienen muy poca concentración de materia orgánica. En Venezuela, su
abundancia es moderada, pero ocupan extensas áreas del estado Lara y del norte de
Zulia y Falcón. También se presentan en Anzoátegui, Guárico y Sucre.
Histosoles: Los histosoles se caracterizan por ser suelos gruesos, con altísima
concentración de materia orgánica, producto de la deposición fluvial durante largos
períodos. Tienen una gran importancia ecológica, ya que almacenan grandes
cantidades de carbono orgánico. Sin embargo, son difíciles de cultivar, ya que
retienen el agua por mucho tiempo. La mayoría son ácidos y prácticamente carecen
de nutrientes minerales. Además, requieren técnicas agrícolas especiales, como la
aplicación cuidadosa de fertilizantes. Con una buena planificación y seguimiento
pueden utilizarse para el cultivo de frutas, pero se corre el riesgo de que sufran
daños por erosión. Su uso para construcción es restringido, dado que sobre los
suelos húmedos las estructuras tienden a hundirse. Se encuentran en el litoral
deltaico del estado Delta Amacuro y ocupan la mayor parte de esa entidad.
Alfisoles: Están constituidos por la acumulación de arcilla en el horizonte «B».
Tienen una fertilidad natural entre moderada y alta. Además, son de los suelos
fértiles más abundantes en el planeta. En Venezuela ocupan una porción
considerable del territorio. Se presentan en los estados Zulia, Cojedes, Guárico y
Portuguesa.
Figura 1.7Distribución de los suelos expansivos en Venezuela
Pequeñas zapatas soportando livianas cargas son más fácilmente levantadas o movidas por
la arcilla expansiva, lo mismo sucede en las vigas de cimentación. Cuando la arcilla se
encuentra a considerable distancia bajo la superficie no se expande y contrae tanto, como
cuando se encuentra cerca de la superficie, por lo tanto, los daños por levantamiento o
movimientos de zapatas o muros pueden ser reducidos colocando éstas a suficiente
distancia bajo la superficie.
Existen diferentes formas para reducir o eliminar la expansión del suelo, una de ellas es
inundar el suelo antes de realizar una construcción, dicha práctica es llamada
“prehumectación del suelo”, en teoría al inundar el suelo y saturarlo permitiéndole que se
expanda hasta su máximo potencial, manteniendo la humedad posteriormente, se deben
evitar los cambios volumétricos, por lo que no se tendrían daños en la estructura después de
construir. Se ha logrado determinar que la humedad de las áreas cubiertas por losa,
pavimento, etc., rara vez decrece.
Sin embargo existen muchas desventajas para este método, es muy difícil que se obtenga
una variación uniforme en la humedad del suelo. Además los suelos arcillosos que resultan
ser los potencialmente expansivos son muy difíciles de pre humectar, ya que el agua puede
penetrar por diferentes lados y obtener una humectación dispareja.
Otra forma más efectiva es sustituir el material expansivo, esta alternativa consiste en
reemplazar el material expansivo por otro que no lo sea. Los materiales que se pueden usar
de relleno principalmente, no deben ser expansivos, deben tener una cierta permeabilidad
para evitar que el agua llegue a los materiales arcillosos y expansivos subyacentes.
Con la tecnología actual, la sustitución de suelos puede ser considerada como una de las
mejores opciones para eliminar el problema de suelos expansivos.
2. Rocas problemáticas
La diversidad del medio geológico y la complejidad de sus procesos hacen que las obras de
ingeniería se deban resolver situaciones donde los factores geológicos son condicionantes
de un proyecto.
En primer lugar, por su mayor importancia, estarían los riesgos geológicos, cuya incidencia
puede afectar a la seguridad o la viabilidad del proyecto. En segundo lugar están todos
aquellos factores geológicos cuya presencia condicione técnica o económicamente la obra.
3. Suelos problemáticos
Existen diversos tipos de terrenos en los que las soluciones tradicionales no son válidas o
requieren determinadas adaptaciones. En ellos suele ser necesario realizar estudios
detallados, generalmente con auxilio de especialistas. Pueden citarse al respecto:
Pueden ser de naturaleza limosa, arcillosa o incluso arenosa. Bajo carga dan lugar a
asientos importantes con el tiempo. Por descomposición de la materia orgánica,
consolidación y colapso.
Los efectos son más graves cuando el terreno orgánico está bajo el nivel freático o en la
zona de oscilación del mismo.
Estos suelos suelen encontrarse en las antiguas albuferas de Levante (la mayor parte ahora
cubiertas), en las marismas de Huelva y en los estuarios de ríos del Cantábrico. También en
lagunas o zonas pantanosas interiores desecadas.
No es aconsejable cimentar sobre ellos, pues la descomposición de la materia orgánica da
lugar a asientos. Además suele tratarse de terrenos flojos y poco resistentes. Es necesario,
por tanto, substituirlos o atravesarlos con cimentaciones profundas.
b) Suelos colápsales
Son suelos de estructura floja en razón de su forma de deposición. Es el caso de los limos
yesífcros. Los suelos eólicos (dunas antiguas). el loess (partículas de limo unidas por
puentes de carbonatos), acumulaciones de cenizas volcánicas, etc. En estado seco son
estables y resistentes pero al saturarse. o por efecto de las vibraciones sufren asientos
importantes y repentinos. Estos suelos son característicos de regiones áridas, con niveles
freáticos muy profundos. Se encuentran en el Valle del Ebro (Zona Tarazona-Mequinenza),
Valle medio y bajo del Záncara. Canarias, etc.
Los sondeos con agua pueden alterar totalmente su estructura, por lo que son preferibles
catas o prospecciones en seco. Una excesiva facilidad de perforación. en suelos de
naturaleza no arcillosa, puede indicar un terreno colapsable.
-. Aspecto limoso, con pequeñas oquedades, huecos de raíces, etc., o granos de arena
unidos puntualmente por elementos cementantes de coloración diversa que pueden ser
arrastrados por el agua (yeso. carbonatos, etc.).
.- En el caso de arenas, un índice de compacidad muy bajo (ID < 0,5) o una resistencia a la
penetración estándar menor de N = 10.
c) Suelos expansivos
.- EL terreno sea muy duro de excavar y en él aparezcan fisuras, lisos o planos de aspecto
jabonoso.
.- El límite líquido sea >= 60 e IP >= 35, con más del 85% pasando por el tamiz n.° 200.
A pesar (le estas indicaciones resulta muy difícil calibrar el grado de expansividad del
terreno por lo que debe recurrirse a detallados ensayos de laboratorio (presión de
hiiiclnimieno. hinchamiento libre, doble edórnetro. relaciones succión-hume dad, etc.).
Desarrollan expansividad apreciable los depósitos miocenos del Sur de Madrid, hasta
Illescas; grandes áreas de Andalucía: Area Jaén-Mancha Real. Arco Sevilla- Huelva,
Corredor Tabernas-Vera y Campo de Níjar en Almería, la Campiña de Córdoba, las arcillas
del Aljibe (Málaga-Cádiz), etc. Otras áreas significativas son: el Campo de Calatrava
(Ciudad Real), el Somontano de Huesca, el Bajo Jiloca. etc.
El tipo de cimentación depende del grado de expansividad del terreno y del tipo de edificio,
existiendo una extensa problemática que ha sido tratada en otro lugar.
d) Terrenos kársticos.
Son típicas las formaciones calizas de las Cordilleras Ibérica y Cantábrica, debiendo
sospecharse este riesgo cuando existen en el entorno cuevas prehistóricas, estalactitas, etc.
Los yesos suelen presentar karstificaciones en las partes centrales de las cuencas
sedimentarias correspondientes. Siendo típicos estos fenómenos en formaciones miocenas
de las provincias de Madrid, Toledo, Valladolid, Cuenca, Zaragoza. etc.
.- Existen en el terreno zonas hundidas con ftrrmi de embudo o pozo cegado (dolinas).
e) Rellenos
.- Los ensayos de penetración dan valores muy bajos. eventualmente alternando con otros
elevados, alcanzándose el rechazo a profundidades muy diferentes en distancias cortas.
.- Los testigos de sondeos o las catas muestran restos de cascotes, ladrillos, tierra vegetal,
etc.
.- La columna de sondeo es relativamente homogénea pero con una parte superior más floja
que el resto.
Es importante conocer los usos y la topografía anterior del solar en previsión de los
movimientos de tierras vertidos, etc., que hayan podido producirse.
No son aconsejables para cimentar por su elevada compresibilidad, generalmente muy
errática. Deben eliminarse o atravesarlos con pozos o pilotes.
f) Laderas inestables
Exigen una fijación previa a cualquier obra de cimentación. En casos especiales puede
cimentarse bajo la zona deslizante adoptando medidas para que ésta no transmita empujes a
las partes enterradas de los edificios.
.- Los troncos de los árboles presenten concavidad hacia la parte superior del talud.
Terrenos agresivos al hormigón. Son aquellos en los que existe un porcentaje apreciable de
sales o elementos nocivos para el hormigón de las cimentaciones. Entre ellos destacan los
sulfatos y el magnesio.
Efectos térmicos
Son Los derivados de agentes exteriores como la helada, o del propio edificio como
instalaciones de calefacción o refrigeración deficientemente aisladas.
En el primer caso se consigue la adecuada protección con una profundidad suficiente de las
cimentaciones bajo la superficie, que para las zonas más críticas de nuestro país puede
estimarse en 1,20 m. Los terrenos limosos son los más susceptibles a la helada, seguidos de
las arcillas y en último lugar las arenas y gravas.
Los problemas derivados de las instalaciones del propio edificio deben tratarse en origen,
disponiendo el aislamiento adecuado. Especialmente típicos son los hinchamientos por
congelación del terreno bajo almacenes frigoríficos y la retracción producida por hornos en
funcionamiento durante largo tiempo.
o Clasificación
El cloruro sódico (NaCl) es uno de los materiales más solubles de la corteza terrestre. Otros
materiales como el yeso y las rocas carbonáticas son también solubles en agua bajo
determinadas condiciones pudiendo llegar a generar grandes sistemas de huecos
interconectados entre sí cuya deformación, y colapso, en caso extremo, generan una
subsidencia con un carácter localizado.
Las vibraciones producidas por los terremotos, explosiones u otras causas pueden causar la
densificación de terrenos granulares sueltos por reajuste de partículas al alcanzar éste una
estructura más compacta.
La extracción de fluidos (agua, gas o petróleo) desde el terreno puede causar importantes
valores de subsidencia como consecuencia del cierre gradual de los huecos rellenos por el
fluido extraído.
Los minerales más peligrosos del mundo [Internet] (2014). Disponible en:
<http://www.fierasdelaingenieria.com/los-minerales-mas-peligrosos-del-mundo/> [Acceso
el 6 de Julio del 2017].