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ESCATOLOGÍA

La escatología es el discurso sobre el conocimiento de lo que sucederá al final. El


problema escatológico es sobre el final de la propia vida y del mundo y la historia. Esta
pregunta nace de nuestra propia naturaleza que está insatisfecha de lo que tenemos
delante; detrás de cada realidad contingente del mundo busca algo más allá, el Todo
necesario. Nosotros queremos saber más allá de la barrera de la muerte. Este problema
no se le puede delegar a los especialistas, es un problema del hombre común. El hombre
no puede suprimirse estas preguntas. De la respuesta que demos a esta pregunta así
será la vida; según como uno se coloca ante la muerte así se coloca ante la vida.

Nosotros no necesitamos ideas sino que, nosotros para vivir, necesitamos certezas.

La respuesta sobre el sentido último está en Cristo y su resurrección. Él es el punto de


partida del que podemos hablar de toda la escatología y dar sus preguntas la respuesta.
(GS22)

El tratado de escatología no aparece hasta el s.XVII pero hubo desde siempre reflexión
sobre sus temas.

La escatología es la consecuencia y desarrollo de todas las verdades de la fe.

Lo que nosotros conocemos de Dios a través de Cristo es lo que Dios es en sí mismo.

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Tema 1:Un término, un tratado, una historia:
problemática de la escatología cristiana

Clarificación terminológica

Etimología y origen del término

Deriva del griego esjaton y logos. Es un término que encontramos en la Escritura en Eclo
7, 36.

Hablamos de todas las cosas últimas que tienen que ver con nuestro fin. Con nuestro fin
personal y con el fin de todos.

Siempre que se habla de Cristo como último o nuevo Adán, es el último Adán (novum
adán)

Objeto de estudio de la escatología

Nuestro objeto de estudio primario es Cristo en cuanto consumador y recapitulados y


com objeto secundario las realidades últimas tanto personales (muerte, juicio particular:
cielo, purgatorio y muerte) como finales de la historia (parusía, resurrección, juicio
universal, nueva creación, cielo o infierno). Dos fases de la escatología católica entre las
que hay un estado intermedio.

El tratado de escatología a lo largo del tiempo

Primeros escritos cristianos sobre el más allá

Justino, Atenágoras, Tertuliano. Hacen mucho más hincapié en el carácter universal, el


reinado de los justos, el juicio universal, al oración por los difuntos, el purgatorio, la
resurrección de la carne….

Nos encontramos una reflexión abreviada sobre los temas escatológicos tanto en el
credo como en los escritos de los padres que tenían un interés pastoral.

El Prognosticon future saeculi de Julián Toledo

En el s.VII nos encontramos con el precursor de los manuales de escatología. Julián


obispo de Toledo. Tratado sobre las cosas del futuro. Es seguramente el texto más
antiguo que podemos poner en la lista de los libros sobre escatología. Es el diálogo que
este obispo tuvo con el obispo Idalio de Barcelona, este acudió a Toledo para un concilio
provincial.

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La obra tiene 3 partes: origen de la muerte humana, cual es la situación de las almas de
los difuntos y antes de la resurrección y la resurrección final de la carne.

No es novedoso lo que dice sino lo novedoso es encontrarse una obra que reúna todas
estas cosas, que sintetiza todo lo que se había dicho sobre estas cosas.

Una obra que alcanzó una gran difusión, desde el IX hasta el XII.

La escatología que se presenta es una escatología ordenada según el criterio de la doble


fase.

Cuando suceda en la Iglesia la lucha contra los protestantes será una de las obras que
utilizarán como argumento en los debates escatológicos.

La escatología en la Edad Media

La época medieval, sobre todo en su momento más álgido, es la época de las grandes
síntesis teológicas.

Las diferentes obras escatológicas se pueden agrupar en dos tipos:

- Obras que tienen la pretensión de explicar la salvación entera y al final, tras hablar de
la historia de la salvación, se habla de la escatología. Como en la obra de Hugo de san
Víctor.

- Las obras como modelo ideológico, en el sentido de que son obras que adoptan un
criterio para organizar toda la teología. Como en la obra de Pedro Abelardo o santo
Tomás de Aquino.

La escatología está siempre al final tanto temporalmente como teológico.

La escatología a partir de Trento

Tiene dos características que la transforman y explican su transformación hasta nuestros


días. A partir de Trento y de los Catecismos católicos, la escatología va a centrarse sobre
todo en 4 puntos: muerte, juicio, infierno y gloria. Va a adquirir una reflexión muy
individual.

A.Calov (S.XVII) será el primero que llama escatología a estos temas.

La renovación de la escolástica en el s.XIX

Aparece la designación del tratado de escatología con la designación de Deo


consumatore.

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La escatología en el s.XX

Se hace una crítica de la fragmentación de los tratados. No había ensamblaje de la


escatología con el resto de tratados.

Recapitulando
El recorrido nos ha permitido ver que el punto de partida y fin de la escatología es Cristo.

La escatología se ocupa de las realidades últimas porque son las últimas en la historia de
la salvación y teológicamente hablando porque son las que sustentan nuestras
esperanzas.

La escatología le corresponde el último lugar porque es a donde tienden el resto de


tratados.

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Tema 2: La antropología subyacente a la escatología
cristiana

El 17-5-1979 la CDF publicó la carta de cuestiones sobre escatología. Texto que provocó
mucho debate, en este debate participó J. Ratzinger.

Decía Ratzinger que la carta de la CDF parte de una convicción de que la Iglesia tiene
hoy dos necesidades: mantener la fidelidad a la tradición y por otra, que en las
circunstancias actuales, la reinterpretación de la fe para que pueda ser hoy comunicada.
Estas pueden entrar en tensión pero van unidas indisolublemente.

La escatología tiene que ver con el artículo del credo de la esperanza en la vida eterna. SI
el cristiano de hoy no está seguro hoy de lo que significa vida eterna cuando reza el
credo, entonces todo desaparece: las promesas evangélicas, el sentido de la creación y
la redención…

La carta de la CDF decía que la resurrección de los muertos que profesamos en el credo
abarca a todo el hombre no es otra cosa que la extensión de Cristo, que abarca a todo el
hombre quiere decir que no es solo espiritual sino que también de la carne.

El segundo punto, habla de la situación intermedia (que va de la muerte personal a la


resurrección final) la Iglesia afirma la supervivencia del yo humano. Un elemento espiritual
que está dotad de conciencia y voluntad. Subsiste el mismo yo humano, la Iglesia a
utilizado siempre la palabra alma.

La carta de la CDF no ignora que alma es una palabra compleja con varios significados, y
que siendo consciente de las limitaciones es un termino esencial para sostener la fe de
los cristianos. La palabra alma como portadora de un aspecto fundamental de la
esperanza forma parte del lenguaje de la fe y de la Iglesia. No es un lenguaje que pueda
ponerse sin más al arbitrio de los teólogos.

Al final, el debate sobre la escatología en nuestros días se ha centrado en que si se


puede hablar de cuerpo-alma referido al hombre. Y defender que tras la muerte
permanece un yo que corresponde al alma que es el protagonista de toda la historia que
va desde la muerte al final de los tiempos. Final en el que se le devuelve al alma su
cuerpo glorificado.

El hombre sigue viviendo con el Señor después de su muerte y antes de la Resurrección


final, dato bíblico. Por tanto, este seguir viviendo con el Señor no es la resurrección es un
permanencia distinta de la vida pero distinta de la resurrección.

Al principio nadie se preocupó por el instrumento para transmitir esta afirmación.


Solamente en un proceso muy lento se fue formando a partir de estos datos el concepto
cristiano del hombre integrado por un cuerpo y un alma. El alma fue describiendo como
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la instancia portadora del estado intermedio. En la alta Edad Media llegó a su desarrollo
máximo esta idea.

Esta idea se fue desarrollando una certeza respecto de que el hombre posee un elemento
espiritual llamado alma que es inmortal y un cuerpo que se corrompe y llamado a la
resurrección y estas afirmaciones no eran contrapuestas son dos aspectos de una misma
esperanza resurrección-inmortalidad.

Un primer asalto a esta certeza se dio con Lutero para quien el uso del término alma fue
dudoso por las mismas razones que hoy a entrado en crisis. Suscita asombro que un
elemento tan arraigado se hay podido esfumar en nuestros días. Este no es el resultado
simplemente de que hemos cambiado el lenguaje y la visión que tenemos sobre el
hombre, es el resultado de una modificación de la tradición de la fe. ¿Qué esperanza le
queda al hombre má allá de la muerte si es incapaz de separar y distinguir? Lutero decía
que el hombre después de la muerte espera la resurrección ¿pero quién duerme, pues el
cuerpo se descompone? Si existe algo además del cuerpo, que duerme, ¿por qué no se
le puede llamar alma? Si con dormir queremos decir que el hombre no existe más como
existía en el mundo hasta la resurrección, ¿es que ha dejado de existir? ¿cuando el
hombre resucite que es una nueva creación del hombre que había dejado de existir en la
muerte? ¿ese hombre que se cree nuevo es el mismo, pero no podría ser el mismo
porque no hay nada que lo conecte? el hombre no hay nada que lo ligue desde la muerte
hasta ese momento

Algunos teólogos católicos en la segunda mitad del XX se pusieron en la búsqueda de


una salida y empezaron a explicar que hablar del hombre más allá de la muerte,
siguiendo ideas de Barth, afirmaban que quien muere entra en el no tiempo, entren en el
fin del mundo sino que es el contrario de este mundo. Tal planteamiento se utilizó para
explicar la resurrección. Al morir se sale del tiempo, se entra en la eternidad, en el fin del
mundo; se entra en la resurrección de Cristo y la resurrección de los muertos y acabaron
negando la resurrección de los muertos.

Si nos deshacemos del alma acaba cayendo la resurrección.

La escatología cristiana se sitúa entre el monismo y el dualismo.

Hay el peligro de una minusvalorización tanto de la materia, como un espiritualismo sin


ninguna importancia del cuerpo, como del espíritu que considera que solo hay materia. El
cristianismo se opone a estas teorías, le da valor al cuerpo mismo que lo lleva a la
resurrección final.

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El hombre es uno en cuerpo y alma, reúne en sí los elementos del mundo material y
espiritual. Somos la expresión máxima de la obra de la creación en el aspecto material.
GS14

GS18: la muerte no era querida por Dios, sino que entró en el mundo por el pecado. Será
vencida por la resurrección personal y ya ha sido vencida con la resurrección de Cristo.
EL hombre resucitado podrá unirse a Dios con todo su ser completo de cuerpo y alma y
esto será el culmen de lo que Dios nos ha llamado.

Cuando se habla de la antropología cristiana es preferible utilizar la palabra dualidad. No


es dualista sino dual, se expresa así dos elementos separables pero decir dualidad quiere
decir que ninguno de los dos elementos puede separarse del otro para su existencia. De
hecho cuando la escatología cristiana de doble fase en el estado intermedio no se habla
de que esta sea una situación definitiva ni ontológicamente perfecta sino de
transitoriedad dirigido a la etapa definitiva que sería la resurrección. La antropología
cristiana no es la asunción de una antropología griega. Este esquema antropológico
existía ya en los judíos en el tiempo de Jesús. En la antropología platónica no se reflejaría
adecuadamente porque el hombre es meramente alma y el cuerpo es una cárcel
detestable, el cristianismo no se avergüenza del cuerpo. La esperanza en la resurrección
es imposible en el platonismo. De hecho la teología cristiana primitiva consideraba el
estado intermedio como “medio hombre” indicando la imperfección del hombre y la
necesidad de la resurrección porque sería indigno de Dios que llevase a medio hombre a
la salvación “De ressurrectione mortuorum” (Tertuliano). Al alma tras la muerte presenta
un apetito por el cuerpo para formar un hombre entero (s. Agustín). El estado intermedio
es ontológicamente imperfecto.

Decimos que la antropología de dualidad se encuentra presentado en muchos textos. (Mt


10,28) Este texto presenta el estado intermedio de los judíos según el pensamiento de la
resurrección judía.

A veces en el NT se habla de la dualidad como dualista como tienda de campaña o


vestido. El sentido con el que se utilizan esas expresiones. 2Cor 5,1-2.

Espíritu, alma y cuerpo. Es el único texto que san Pablo habla así del hombre. El
dicotómico esquema es enriquecido por el principio cristiano de la vida en el Espíritu.

Toda la tradición primitiva cristiana ha hablado de la antropología dual lo ha hecho


inspirándose en el NT. No hemos desarrollado la antropología sobre el pensamiento
griego sino sobre la idea NT y del pensamiento de los primeros cristianos.

El alma no es el hombre entero sino que es una parte del hombre según Santo Tomás. Si
el alma no es el hombre entero, el alma tiene un apetito por el cuerpo, desea estar unida
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al cuerpo y desea la resurrección. En el alma separada subsiste el mismo yo porque en el
alma subsiste el elemento consciente del hombre. El alma es la continuidad del hombre
antes y después de la muerte, en ella persiste la conciencia de antes de la muerte con
sus actos y obras.

¿El alma puede ser sujeto de retribución? En la bula Benedictus Deus: Las almas antes
de la resurrección de los cuerpos tienen el pleno sentido de visión de Dios y de infierno.

La resurrección no pude ser algo secundario, pero ya desde la muerte gozan del estado
de perfección. Tras la resurrección se dará un aumento de la intensidad aunque ya desde
el primer momento de la muerte goce de lo máximo que es la visión de Dios.

Es sobre todo por el alma que es imagen de Dios el hombre. El cuerpo participa de la
imagen y es en cuanto es unido al alma. Y aunque formado por cuerpo y alma el hombre
es uno. Despreciar la resurrección es despreciar el alma.

Hay una naturaleza solo corporeo-espiritual, no un alma que precede y se une al cuerpo.
El hombre es sustancialmente uno.

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Tema 3: Función de la escatología cristiana

Introducción: silencio sobre lo esencial


Alusión de un libro titulado así de j. Guitton que denunciaba un silencio sobre las cosas
esenciales de la escatología. Al final del Concilio unos laicos elevaron una solicitud a sus
pastores para que no titubearan al hablar de la esperanza escatológica y del más allá
pues esta esperanza condiciona muy fuertemente la vida del cristiano.

Dificultades actuales para la escatología

El influjo del secularismo

Una visión humana alejada de Dios que es una reducción inmanentista del hombre. El
secularismo es la esfera en la que se viven envueltos los cristianos por las ansiedades
con las que viven la fugacidad de la vida indicándonos que la esperanza se ah hecho
débil.

Reducción de concentrar la visión del hombre sobre alguna de sus realidades


normalmente las más mundanas y materiales. Pero como el ser humano en su estructura
no se deja reducir por eso el nuevo aumento de las nuevas espiritualidades.

La penumbra filosófica y teológica

No solo tenemos dificultades que vienen de fuera como es el caso del secularismo sino
que muchas veces vienen de dentro de la fe cristiano, por la debilidad del pensamiento y
de la penumbra filosófica y teológica a la que los cristianos se han expuesto; de
introducir la duda ante todos dogmas tanto cristológicas como de otras cuestiones más
cercanas a la escatología: generando dudas en todos los ambientes cristianos.

El discurso escatológico se hace difícil.

Futuro utópico y esperanza escatológica

La vivencia humana del tiempo


Desde que el existencialismo puso de moda la defincion del hombre como un ser en el
tiempo, ha sido una de las afirmaciones más socorridas para indicar que la existencia del
hombre se despliega en este ámbito que se llama tiempo y que reviste la vida del hombre
de unas características decisivas para hablar de ellas. El rasgo más destacado de esta
vivencia en el tiempo es que el hombre tiene la capacidad de superar el tiempo físico
para darle al conjunto del tiempo densidad y grosor, darle densidad para que el tiempo
no sea la suma de acontecimientos. Lo que hace que no sea así es que el hombre es

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capaz de referirse al pasado y al futuro, que el hombre viviendo en el instante pueda
entenderse llegado aquí de algo que ya no está y de vivir aquí en perspectiva a lo que
aún no es (característica propia del ser humano: vive en el tiempo pero es capaz de
trascender el instante). Es el futuro el que tiene la preferencia en la vivencia humana
porque el hombre siempre vive hacia al futuro, el hombre vive en el presente provocado
por la pregunta de que seremos mañana, lo que nosotros seremos se manifestará al final,
vivimos proyectados hacia delante.

No cualquier comprensión sobre el futuro es adecuadamente humana por lo tanto no


cualquier comprensión del futuro hace justicia al ser del hombre. Para que el futuro sea
genuinamente humano debe llevar consigo continuidad y novedad.

El futuro como continuidad y novedad


No cualquier comprensión sobre el futuro es adecuadamente humana por lo tanto no
cualquier comprensión del futuro hace justicia al ser del hombre. Para que el futuro sea
genuinamente humano debe llevar consigo continuidad y novedad. Si no tiene nada que
ver con lo que yo soy hoy, el futuro es una realidad ajena; ciertas concepciones
progresistas son injustas porque no se puede hacer contra el recuerdo del pasado. El
futuro tiene que ser la potencia de lo que ya está presente.

Si el futuro solo fuese el despliegue de lo que existe en presente, el destino sería la nada
y el hombre reencarnaría la figura de Sísifo. Es la novedad lo que le da atractivo al futuro.
Tiene que haber un factor que la haga nueva y la haga posible. O sea, cuando decimos
que el futuro incorpora una novedad estamos indicando que existe la posibilidad de
surgir algo nuevo que no es un despliegue de aquello que ya rige las leyes físicas, tiene
que ser algo totalmente nuevo.

Esto es la dialéctica presente-futuro. Solamente cuando este binomio está bien tratado
tenemos delante una propuesta escatológica que sea razonable con la naturaleza
humana.

El futuro intramundano: marxismo


La historia va a lograr por sí misma aquello que lleva inscrito. EL futuro que le espera a la
humanidad es el desarrollo del progreso intrahistórico de las leyes del mundo. Una de las
manifestaciones es el progresismo-cientificismo.

El marxismo como filosofia es un sistema construido para defender una plenitud


inmanente e intrahistórica de la misma historia. Llegar a la plenitud y comunión e
identidad.

Y el resto de generaciones?

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En las obras de Marx a muerte no está tratada de forma expresa o antropológicamente.
La muerte está solo tratada desde el punto de vista violento del trabajador y es por culpa
de las estructuras del capitalismo.

Critica la religion porque lleva la esperanza a aquello tras la muerte y hace que el hombre
renuncie a luchar por las condiciones desfavorables.

La muerte no es un problema sino un hecho biológico; el hombre es mortal pero la


humanidad es inmortal y avanza hacia el futuro. La muerte del hombre es irrelevante.

Si es verdad que el individuo no agota la especie, que es la especie sin el individuo? Si el


individuo es moral como podemos decir que la especie inmortal? De que sirve decir que
la muerte es un hecho biológico si las personas tienen que enfrentarse a la muerte.

E. Bloch

Todo lo real es un proceso, la realidad es materia y esta está siempre en procesos porque
siempre es capaz de alguna otra cosa. Siempre proyectado hacia delante también el
hombre. Si todo es proceso hay un riego en positivo o negativo. Postula un optimismo
militante porque en realidad cada pequeño paso que el hombre va dando en el mundo va
surgiendo unos nuevos que van capacitando al hombre a su fututo. La historia es
repetirse de nuevos logros siempre hacia un novum ultimum del que no tenemos ninguna
certeza que postulamos. La esperanza es el optimismo según el cual nosotros poco a
poco vamos consiguiendo un poco más hacia el novum ultimum. La muerte es la
contradicción de esta utopía y que esto contradice toda esta esperanza mundana y de
progreso y dice que hay que vivir la vida con heroicidad. El terror ante la muerte solo es
superable cuando uno se compromete con la lucha revolucionaria. Así el hombre pierde
todo peso y se vuelve en la fuerza de la estructura hacia delante.

De que me sirve a mi ser una pieza hacia el avance?

Quien les hace justicia a todos los hombres anteriores?

El devenir indefinido: nihilismo


Es como decir que la historia no se encamina hacia ningún futuro. La historia no tiene
ningún sentido. Si no hay ningún sentido para la historia tampoco hay sentido para el ser
humano. Movimiento del eterno retorno.

Futuro absoluto trascendente


Ante el desafío de la muerte nos queda la opción de esperar la vida. Este ha sido el motor
de reflexión. No hay manera sin invocar un principio trascendente. No hay respuesta para
el enigma de la muerte sin invocar una solución trascendente. Nuestra historia que la
hemos aprendido de la revelación, está abierta a un futuro trascendente y absoluto que
va más allá de los elementos que tenemos aquí. Es un futuro que está más allá de la
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realidad histórica, es metahistórico. Va más allá de nuestros limites personales e
históricos, nadie puede dar lo que no tiene.

Bloch cuando hablaba del futuro de la patria de la identidad había que dar un salto
cualitativo. Este salto en una escatología de absoluto trascendente tiene que ser un salto
provocado desde fuera, no lo podemos dar de la misma forma que no saltamos de la
cabeza a la mente. Este salto es Cristo que está al principio poniéndolo en marcha y al
final atrayendo la historia hasta así. Cristo es el totalmente otro, no un paso más o salido
de la historia. El futuro solo sabemos aquello que Dios nos haya querido comunicar.

Lo único que cabe es la esperanza que no es el optimismo histórico sino que es la


posición del que fiándose en Dios relativiza todas las metas que alcanzamos y mantiene
la mirada fija en sus promesas que se realizará en el último momento.

Misión de la escatología hoy

Recuperara la centralidad del misterio de Cristo

Ante una situación que hemos descrito tarea nuestra es recuperar la centralidad de
Cristo, que es resumen de toda nuestra fe. Cristo ha resucitado y todos los temas de la
escatología tienen que referirse al misterio pascual de Cristo.

Animar la esperanza

Para que esta esperanza no sea ciega es necesaria apoyarla en certezas que vienen de la
revelación. Del hecho de Cristo y de sus promesas.

Respetar la “jerarquía de verdades”

Hacer un discurso escatológico que respete las jerarquías de verdades. Desde el misterio
de Cristo enunciamos el resto de afirmaciones.

Situar las afirmaciones en el horizonte de la felicidad humana

La felicidad es el necesario imposible (J. Marías) Necesitamos ser felices pero no


conseguimos serlo al nivel que esperamos. Por esta razón es el camino siempre en
tensión.

La muerte es el recuerdo de que la felicidad en esta vida está siempre amenazada con un
fin que es la muerte que parece decir que todo termina y solamente una mirada
escatológica cristiana permite ver que toda la vida que hacemos en este mundo forma
parte de una promesa mas grande que se realizará al final


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Tema 4: Escatología bíblica
Origen y desarrollo de la escatología en el AT

Cuestiones introductorias

Historia y tiempo

El tiempo es obra de Dios y el resultado de la intervención de Dios para que sea posible
en ella la historia. No divinizar el tiempo ni desvalorizarlo. Fuera del ámbito bíblico el
tiempo suele concebirse como duración cíclica.

El pueblo judío ha escapado a esta concepción gracias a su experiencia singular con


Dios: Dios actúa en la historia.

Los acontecimientos históricos en cuanto responden a un plan de Dios. La historia se


concibe así linealmente.

Mientras que en las religiones arcaicas la revelación se verifica en un tiempo mítico


desconectado de la existencia humana, el pensamiento bíblico ve la revelación que se
realiza en la historia y a travñes de los acontecimientos

Dios es trascendente respecto ae sta doble duración; el hombre vive en el tiempo, DIos
en la eternidad.

La noción bíblica de “Promesa”

El fundamento de Israel está en las promesas de Dios, es decir, en el acto por el cual Dios
se revela escogiendo a un pueblo para orientarlo.

La tensión creada entre la promesa y su cumplimiento constituye la estructura


fundamental de al revelación bíblica y explica la evolución histórica de Israel

Las primeras promesas: tierra, descendencia y asistencia espeica.

Las promesas a los patriarcas exigen ponerse en movimiento hacia el futuro.

La idea de promesa con su triple contenido nos permite habla de una forma embrionaria
de escatología en la época que va de los patriarcas al inicio de la actividad profética. la
historia se concibe linealmente, en cuanto se dirige al cumplimiento de una promesa. Se
concede el primado al futuro, pues es ahí donde se alcanzará lo nuevo; donde hallará
cumplimiento la promesa; el pasado y el presente adquieren su valor por su apertura al
futuro. La promesa encierra siempre una palabra de salvación en el futuro está pues la
salvación

El sentido último de la intervención divina no es la destrucción sino la salvación

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Los acontecimientos ya no solo discurren en una determinada dirección sino hacia un
término, la salvación consecuencia de una intervención irrevocable de Dios.

La historia se concibe con un telos

Se puede pues afirmar que los profetas preexilicos han escatologizado la promesa

El pensamiento bíbico postexílico evoluciona. Sometido a nuevas pruebas enfrentado a


un presente que dista mucho de cumplimiento.

Israel comienza a sospechar de la estrechez del tiempo no puede contener el


cumplimiento pleno de estas.

Sospecha que se reconvierta en certidumbre hacia el s.II a.C

Daniel

Noción veterotestamentaria de escatología

El desarrollo de las ideas escatológicas del AT no ha sido homogéneo ni


cronológicamente uniforme.

La promesa y el DIos de la presa acaban por coincidir.

El objeto de la promesa de DIos no son bienes materiales o terrenos sino Dios mismo.

No ex que el término se conciba como el paso de un mundo a otro, lo que se espera más
bien es la transformación de las realidades terrenas en la instalación del reino de Dios

Vida, muerte y retribución


Al problema de la retribución. Preguntarse por la suerte del individuo humano significa
abordar la idea de vida, de muerte y de retribución que existe en el AT

La vida

La noción del AT de vida está vinculada a la noción de promesa. La esperanza, pues se


orienta a los bienes de la tierra no a los bienes celestes.

La vida es más que la mera existencia al implicar una idea de plenitud.

Se entiende que el ideal más querido del israelita sea la preservación y prolongación de la
vida.

Fundamento del amor apasionado por la vida no es tanto una concepción materialista de
la existencia, cuanto la convicción de que ella es don de Dios, es decir, tiene el mismo
origen que la promesa.

Dios es el viviente por excelencia. En él está la fuente de la vida, uno que vive es uno que
participa de la vida de Dios. Cuál es el nivel máximo de la vitalidad: la comunión con
Dios.

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Todos los salmos resaltan que la vida es valiosa a pesar de las dificultades. Solo cuando
se expresa la ruptura o al margen de la alianza se experimenta la vida mortal, una vida no
auténtica que está fuera de la comunión con Dios.

La muerte, los muertos, el “sheol”

La muerte y los muertos


Si la vida es la comunión con Dios. La muerte solo puede ser el compendio de todas las
desgracias. Hay algunos textos sobre los patriarcas en los que vemos que la muerte se
ve como el término natural de la vida. La mayor parte del AT ve la muerte como algo
opuestos a la belleza y luminosidad de la vida. Parece que la muerte introduce en una
situación de incomunicación con Dios, ni los muertos pueden alabar a Dios ni Dios se
preocupa de los muertos. La muerte coloca a la persona en un espacio de no relación
con Dios. No porque la muerte se quiere decir que está fuera del dominio soberano de
Dios, pues Él conserva siempre su poder para actuar sobre el sheol. Nadie puede
esconderse de Dios ni en el sheol porque hasta ahí llega su mano.

Más que un problema de que al morir quede el hombre fuera de la relación con Dios, la
muerte es un lugar de olvido y sin comunicación.

Hay un dato positivo es que en lugar de los muertos, los muertos sobreviven a la muerte.
La teoría de la destrucción total del individuo en la muerte es una teoría extraña para el
pueblo judío.

La muerte es una pérdida de la vida pero el hombre no deja de existir. El muerto


sobrevive a la muerte, mantiene su existencia sin su vida, en un estado en el que el
muerto vive en una debilidad y reducción de su ser absolutas.

Por esta razón se denomina a los muertos como refaim (rafah: ser débil)

Todos viven el mismo destino.

El “sheol”
El sheol es la morada de todos los muertos. No el ámbito de la recompensa o retribución.
Por ello se habla de lugar de perdición, no como castigo, sino que se vive una existencia
gris. Esta conciencia hizo que se plantease el problema de la retribución. Si Yahvé es
justo, donde tiene lugar la retribución del hombre para sus acciones.

Retribución

La tesis tradicional
Esta tesis defendía que es en la vida donde Dios retribuye las acciones de los justos y de
los malos.

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La dimensión comunitaria del hombre bíblico no es un accesorio sino que es con el
pueblo con quien Dios ha hecho la alianza.

Es por tanto este pueblo el sujeto de la retribución.

La crisis de la doctrina tradicional


Que pasa cuando los inocentes sufre? La doctrina tradicional dice que Dios que es justo
no se equivoca por lo cual el inocente paga por los pecados de sus antecesores.

Quien va a corregir esto del castigo colectivo por las culpas individuales va a ser
Ezequiel. El profeta va a echar en cara las culpas del presente a los pecados de esa
generación no al de las generaciones anteriores.

Es en el libro de Job donde entra más en crisis la doctrina tradicional de la retribución


aunque ya Jeremías y algunos salmos habían planteado algunas dificultades.

Mientras el Job de la prosa del principio y del final. El protagonista del medio y de la
mayor parte del libro, es un personaje que se revuelve en protesta hacia la vida y hacia
Dios. En el medio vemos la doctrina tradicional de la retribución, los males que le
sobrevienen

Los amigos de Job representan la idea tradicional y es Job quien se revela. Job no duda
de la existencia de Dios.

La principal aportación del libro de Job es que rompe la relación de culpa-castigo, la


doctrina tradicional.

Hay otro momento sobre este tema que es en el libro del Eclesiastés. Lo que en el libro
de Job es queja en este libro es ironía. Todo es vanidad. Nada hay que merezca la pena.
Sobre todo alcanza la culmen afirmando que no existe ninguna retribución aunque el
autor conocía la tesis tradicional de la retribución. Lo único que queda es gozar y vivir en
esta vida porque es bondad divina y hay que saber disfrutar de ellos.

Primeros pasos para una solución


Los primeros pasos para la solución vienen de algunos salmos llamados místicos:
16,49,73.

El salmo 16 es un canto a la fidelidad de Yahve contra aquellos que han sucumbido con
el culto a los idolos. La última estrofa contiene expresiones muy importantes porque
habla del porvenir y del futuro : no me entregarás a la muerte, no corrupción, me llenarás
de la vida… Este salmo es una de las primeras ocasiones en la que la Escritura se abre a
decir que la comunión con Yahvé es más fuerte que la muerte.

El salmo 49 convoca a todos los habitantes de la tierra al descubrimiento de un enigma,


se habla de la fragilidad de los bienes terrenos; el justo debe consolarse en que los malos

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son pastoreados por la muerte y van directos a la tumba. Dice que Dios rescatará la vida
de las garras del Sheol.

Salmo 73 donde se habla del problema de la retribución en términos muy críticos. El


autor ha llegado a una crisis de fe por ver la prosperidad de los impíos y el apuro de los
creyentes. Vuelve a decir que el Señor lo tomará e insiste en la felicidad de la comunión
de Yahvé que parece ser la respuesta a la crisis del autor al principio.

Estos salmso místicos han de ser examinados como transmisores de que la vida con
Dios reclama una continuidad y perennidad. Este dialogo de fidelidades reclama una
continuidad más allá de la muerte.

El Sheol no puede ser el lugar de justos e injustos pues este lugar no es compatible con
la felicidad de la comunión con Yahvé.

Los autores que no dan propiamente una respuesta, empujan hacia ella y recuerdan que
Yahvé también es el Señor de los abismos. Faltan las respuestas y conceptos de
resurrección e inmortalidad.

Hay una serie de textos que preparan a la fe en la resurrección: algunos oráculos de los
profetas de lenguaje muy simbólico se muestra que Yahvé tiene poder sobre los muertos
y que estos vuelvan a la vida.

Os 6,1-3: habla del sometimiento del pueblo a una potencia extranjera pero levantará a
su pueblo y solo son comprensibles si son entendidas entorno al concepto de la
resurrección. Es verdad que no se habla sobre los individuos sino sobre el pueblo. Es
más histórico que escatológico pero maneja la idea de que Dios puede dar la vida a algo
muerto

Ez: habla de un campo de huesos. La esperanza de darle vida es nula pues están secos,
el profeta se pregunta si pueden revivir los huesos. Y se ve como estos huesos reviven y
se levantan. El profeta saca la conclusión de que es una visión de como Dios restaurará a
su pueblo. Nos interesa el oráculo porque el profeta escribe con la conciencia de que
Dios es capaz de dar la vida tras la muerte.

Is 26,19: hay un pasaje de interpretación compleja. Los exegetas dicen que es el primer
texto que habla de la resurrección de los muertos. Es interesante contestar que hay
verbos: revivir, levantarse, despertarse… Mi siervo será levantado….

Dan: la primera nota del texto es que muchos de los que duermen en el polvo de la tierra.
El texto habla de una sola resurrección o de una doble resurrección? Las dos lecturas
son posibles pero parece más lógico pensar que es la resurrección para la vida.

2 Mac 7: una mujer que ve como asesinan a sus hijos. Esta muerte que sufren por causa
de la ley no quedará sin recompensa. Dice la madre que Dios les devolverá la vida, Dios
17
resucitará a aquellos que haya muerto por su nombre. La esperanza en la resurrección
nace en un ambiente de persecución.

La creencia en la inmortalidad del hombre aparece en el libro de la Sabiduría. Es un


lenguaje nuevo porque son términos: inmortalidad e incorruptibilidad extraños al lenguaje
bíblico. Ya desde el primer cap. se habla del hombre en binomio cuerpo-alma. Dios creó
al hombre incorruptible, la esperanza de los justos estaba llena de inmortalidad. Esto no
tiene que ver con la inmortalidad del alma pues aquí no se describe que el alma sea
inmortal sino que se dice que existe una inmortalidad que es fruto de la sabiduría o de la
santidad. El libro de la sabiduría habla de la inmortalidad siempre hablando de los justos.
El fin terreno de la vida del justo no es la muerte sino la atanasia. La muerte no es obra de
Dios. Son los pecadores quien la llama.

En los albores del NT hay esperanza de una vida más allá de la muerte. Uno en la
resurrección y otro en la inmortalidad.

El paso del AT al NT

La escatología en la literatura intertestamentaria


Se tratan de escritos en hebreo, arameo y griego que se desarrollaron tanto en Israel
como en la diáspora.

El libro de los vigilantes (inicios s.III aC) es la primera obra en la que aparece la idea del
alma inmortal.

El libro de los sueños (IIaC) es una profesión de fe en la resurrección para todos

El libro de los jubileos es un testimonio de la inmortalidad del alma que habrá muerte
pero no será dolorosa y el paraíso espiritual

Los libros de los exenios no encontramos afirmaciones explícitas de alma o resurrección


pero de su lenguaje sí que se ve una esperanza en la vida futura con rasgos angélicos.

Las obras de caracter apocalíptico (Baruc, IV Esdras) estos textos tienen como rasgo
común descubrir un tiempo futuro y último antes del final de los tiempos con la llegada
del Mesías. Las almas de los justos volverán a la vida, resurrección, juicio…Los justos
serán como ángeles y disfrutaran del mundo nuevo que será espiritual.

La herencia del AT
Vemos que la esperanza en el más allá va naciendo en Israel poco a poco y lentamente
gracias a la relación con Dios. El pueblo descubre que todo y la muerte y el más allá
están bajo el dominio de Dios y sus promesas.

La escatología del NT

Jesús de Nazaret responde a todas las inquietudes del pueblo de Israel.

18
La escatología en los evangelio sinópticos
Todo el NT está escrito con la convicción de que el hecho de Jesús de Nazaret incide de
manera única y para siempre en la historia. Es un punto de no retorno en la esperanza
escatológica de Israel.

El NT tiene una escatología cristiana que es distinta a la judía, no por contrariez sino por
superación.

La predicación del Reino

Un Reino ya presente
El comienzo del ministerio público está marcado por el ministerio de Juan Bautista que es
el ministerio de un profeta apocalíptico típico. El Reino ya está presente con su persona.
Jesús es un plus que toda la tradición precedente. El cumplimiento es una de las
palabras claves en el anuncio del Reino. Toda la predicación de Jesús está polarizada por
el Reino que ya está cumplido y presente. La pregunta sobre el Reino no se pospone más
sino que la presencia del Reino es ahora y es tangible, una realización actual. Jesús
anuncia la presencia del Reino con las acciones que no son solo su poder, sino que los
signos que anuncian el Reino manifiestan que ya no es el tiempo de seguir esperando
sino que estamos en el tiempo de lo esperado produce sus frutos. Los milagros son el
Reino de Dios en acción y nos indican que la esperanza en el reino es una verdad en acto
que manifiestan liberación y salvación. Todos los signos indican que el Reino está
presente y que el combate sobre el mal está ganado pues Jesús tiene poder sobre el mal.

También el dato de perdonar pecados, que ya se sabía que este poder lo tenía Dios pero
se lo atribuye Jesús por su conciencia personal y de su misión.

Todos estos argumentos son los que han permitido decir que la escatología es una
realizada frente a la cual reaccionaron los que consideraban que el mensaje de Jesús era
un mensaje futurista.

La escatología consecuente o futurista (Schweitzer)


Jesús ha asumido y potenciado la esperanza escatológica que tenía Israel y que el final
de los tiempos era inminente y que su ministerio era una continuación del Bautista:
conversión por la llegada del Reino. Hay una crisis y por eso tiene que morir y resucitar el
Mesías. Tras la Pascua ven que no es como dijo Jesús y de nuevo modelan sus
esperanzas. Así encajaría el Pentecostés y el pensamiento paulino.

Mérito de haber recabado la importancia del futuro escatológico pero la teoría de


Schweitzer es cuestionable desde la cristología, pues solo sería válida si Jesús fuese sin

19
más el último gran profeta del AT y continuador de Juan, con esto degradamos a Jesús.
El Evangelio es más que un código ético para el mundo que va a llegar.

El “todavía no” del Reino


El Reino ya está enclavado en la historia por la persona de Jesús pero como dice Jesús
este Reino tiene una dimensión futura que ha de manifestarse. Uno de los títulos de
Jesús de Hijo del Hombre (referencias a Daniel que viene al final de la historia)

¿Escatología realizada? (Dodd)


El otro extremo de las posturas la formula Dodd que es una formula que dice que Jesús
anunció una escatología ya realizada solamente. En su opinión la idea de que el Reino
todavía tiene un futuro es una mala interpretación de las palabras de Jesús que si hay
formas futuras es solo simbólica. Para él no hay dificultad pues el futuro solo es una
ficción para expresar la teología de la historia. Quien habría inventado la escatología
futurista? La comunidad primitiva por el impacto que produjo los acontecimientos de la
pascua. En el Evangelio de san Juan vuelve a presentar el presentismo escatológico. En
el Evangelio de Juan tendríamos el sentido más fiable de la escatología. El maestro de
Nazaret habría ya desde el principio la llegada del Reino y en el Misterio pascual habría
Dios consumado la revlación. La historia ha llegado a su fin en el sentido no de punto
final sino que aquí se ha cumplido todo el designio de la savación. El Reino ya presente y
consumado se ilustra en las parábolas pero algunas han sido modificadas por la
comunidad que les dio un sentido futuro pero en el sentido original sería la de mover a
los creyentes a tomar postura ante un reino ya presente.

Esta tesis que al inicio fue una saludable reacción. Termina mereciendo una crítica similar
a la otra. No parece lícito interpretar los textos de esta forma. Pues ambas teorías tienen
que modificar los textos para apoyar sus teorías. Resulta muy improbable que la
comunidad primitiva tocase las propias palabras de la predicación de Jesús. Una
escatología presentista tiene el peligro de derivarse al subjetivismo y espiritualismo
porque es evidente que la historia de los hombres y el mundo material no han llegado a
su forma definitiva. Y si como dice Dodd no hay nada que esperar, todo lo que va más
allá y que afecta al conjunto de la historia la escatología no tiene ninguna respuesta. Que
estos peligros son reales lo ha demostrado la escatología de Bultmann pues este
coincide con Dodd en una insistencia del presente y en una repulsa del futuro que quien
sigue estas indicaciones pierde el interés en la transformación del mundo y un final
distinta de la historia.

La solución: una escatología “bipolar”

20
Jesús ha predicado un Reino que es a la vez presente y futuro, ambas forman parte de
un mismo proyecto. Las otras dos escuelas no fueron capaces de conjugar los dos
aspectos de la escatología. No han tomado los textos en serio y en su totalidad sino que
han adaptado los textos a una ideología preexistente manipulando los textos y
olvidándose de los dos aspectos escatológicos de la predicación de Jesús. En Marcos se
habla de la llegada del Reino de Dios, en Mc 1,15 hay dos verbos que le dan al Evangelio
un aspecto paradójico “Se ha cumplido el tiempo y está cerca el Reino de Dios”. Hay en
textos Mc4 y Mt13, parábolas del crecimiento: parábola del sembrador, de la cizaña…. se
habla de la abundancia de fruto donde cayo la semilla lo que ha de entenderse como el
Reino de Dios consumado; presenta el contraste de la pequeñez de la semilla con la
abundancia del fruto presenta un crecimiento. La certeza de que el Reino triunfa es
porque está presente ya. La del grano de mostaza y levadura tienen la misma tesis: un
comienzo real y muy modesto pero un final muy espléndido. El trigo y la cizaña también
muestra que el Reino crece aunque mezclado con la cizaña y la discriminación entre le
bien y el mal solo sucederá al final.

Los sinópticos fusionan en un mismo cuadro aspectos presentes y futuros que nos
informan que el Reino está ya presente pero con una realización futura.

El discurso escatológico

Mc 13, 1-37.

El objetivo del discurso es exhortar a la vigilancia. Los momentos que van a pasar los
discípulos son difíciles y es necesario estar en vigila.

Todo el discurso responde a la pregunta de como sucederá de sus discípulos

Preludio: pregunta de discípulos cuando y que señal para suceder

La primera parte (hasta 23): desarrollo de la tribulación como señal, respondiendo al


signo. Dice que habrá calamidades y ante ellas la postura adecuada. El camino de la
comunidad cristiana ha de ser la extrema vigilancia y la lucidez para no engañarse y la
perseverancia en las persecuciones

Centro del discurso: annuncio de la venida del Hijo (24-27). Las formas son las típicas del
AT. Todas las situaciones no escapan al poder de Dios. El triunfo definitivo es el del Hijo
del Hombre y los que le han sido fieles

Final: el tiempo en que sucederán que será cercan pero incierto. No responde al cuando
sino que lo hace con comparaciones: la higuera y el hombre que se ausenta. La certeza
de hecho que vendrá el fin de los tiempos y el triunfo del Hijo del hombre no es una

21
certeza sobre la que hacer cálculos pero está siempre cerca y exige una actitud de
responsabilidad.

Conclusión:

- Se afirma la parusía y la venida de Jesús que corresponde con el fin da la historia.


Vigilancia

- Ignorancia sobre el momento concreto dela parusía. Los signos de los que se habla,
más que anunciar la fecha son signos que la perseverancia y la vigilancia pueden estar
en peligros pero lo decisivo para la salvación no es saber la fecha sino ser
perseverante, el cuando no es necesario

- Protagonismo de Cristo. El final de la historia lo marcará Cristo y su venida y será un


desenlace de triunfo de Cristo y de los que le han sido fieles.

Las parábolas de la espera vigilante

Mateo ha ampliado las intuiciones del discurso de Marcos dando más parábolas y
comparaciones sobre el final para insistir en lo sorprendente que será el final y por lo
tanto para insistir en la necesidad de una vigilancia activa. El momento culminante de las
parbaoas es el encuentro con Jesús y el destino de la persona es a actitud con la que se
encuentra con Jesús y de com ha hecho la espera. Añade las siguientes parábolas

Criado fiel: exhortación a la vigilancia, señalando dos peligros: la inoperancia y la


tardanza del amo que tarda en volver que llegará cuando menos se lo espere.

Vírgenes sensatas: necesidad de la vigilancia para todos porque la llegada del hijo del
hombre es inesperada y es decisivo el estar preparado para poder entrar en el banquete.
El problema no es estar dormido o despierto el problema es si está preparado para
acoger al novio.

Talentos: añade a estas consideraciones de que la espera y la vigilancia ha de ser


productivas. Cargan contra el criado que por miedo no ha hecho producir su talento
frente a los otros productivos, no ha esperado de modo productivo y no compartirá la
alegría del resto.

Las tres parábolas concluyen en Mt25 diciendo que separara las cabras de las ovejas
etc.

La escatología en san Pablo

El punto central es la persona de Cristo muerto y resucitado. La escatología está


condicionada por la cristología. Hay una novedad con la venida de Jesús: lo viejo haya
22
pasado y lo nuevo haya empezado, el ahora es completamente nuevo y Pablo es como
suele hablar de que lo viejo ha pasado y lo que tenemos ahora es nuevo. Se explica con
esto que san Pablo ya no espera en el futuro? No, pues junto habla de la novedad
existente está la expectación futura. En Tes 1,9 describe la condición del cristiano: servir
al Dios verdadero y esperar la venida del Hijo. Esta característica del cristiano como el
que espera es una constante del pensamiento paulino. Toda la creación está expectante
(8,9).

Schnackenburg dice que los escritos más antiguos paulinos presentan ya las
afirmaciones de esta espera, muestre así el primer pensamiento cristiano. Fusión de
elementos presentistas y futuros girando alrededor de la persona de Cristo.

La suerte de los difuntos y el día del Señor 1Tes 4-5

Tenemos una especial referencia al más allá. Desea instruir y ayudarles en madurar en la
incipiente fe. Una de las preocupaciones que tienen los tesalonicenses es la muerte de
los difuntos. Como viven con una esperanza bastante inmediata de la parusía tienen
miedo de que los muertos queden fuera del influjo de este acontecimiento. Pablo sale al
paso de este temor para decir que el punto de partida de nuestra esperanza es la fe en la
resurrección extensiva a los que han muerto en Jesús. El hecho de vivir en el momento
de la parusía no conlleva ninguna ventaja. Primero resucitarán los muertos y después los
vivos. La parusía tiene un carácter aglutinante que dice que vivos y muertos participen de
la gloria de Cristo. Este es el consuelo que ofrece la esperanza cristiana para que no se
entristezcan por la muerte de los difuntos.

La resurrección de los muertos 1Cor 15

Lugar central de la teología paulina sobre la resurrección que intenta salir al paso de las
dificultades de la comunidad. Los exegetas aun no han establecido cual era el problema
de Corintios, si era un pensamiento presentista y espiritualista de la resurrección o una
negación pura de que no hay resurrección de los muertos, que es lo más literal.

La exposición arranca de la afirmación de la resurrección de Cristo que es lo que ha


estado comentando en la carta antes. La exposición de este cap. tiene 3 partes:

- La exposición del hecho de la resurrección de Cristo formulada con palabras precisas


con las que Pablo quiere expresar que su anuncio de la resurrección es aquello que el
ha recibido de una tradición anterior. 15, 1-11

23
- La verdad de nuestra resurrección 15, 12-34 no se puede desvincular la resurrección
de Cristo ed nuestra resurrección. Es incoherente quien niega la resurrección de Cristo
negando la resurrección de los muertos. Cristo ha resucitado como primicia de los que
han muerto. Paralelismo antitético entre Adán y Cristo. El segundo argumento, en línea
apocalíptica, habla de la resurrección como victoria de Cristo sobre la muerte y le
entregará el reino al Padre y participaremos de su victoria.

- A partir del vers. 35 Pablo se centra en el como resucitan los muertos. Dice: en primero
lugar, haciendo una apelación al poder de Dios que tiene la capacidad de convertir
nuestro cuerpo mortal y corruptible a uno inmortal e incorruptible; dice que hay,
mediante unas imagenes, que el cuerpo glorioso será él mismo pero no lo mismo. Si
Cristo es el primer hombre de la nueva creación pertenecen nuestros cuerpos a un
orden nuevo, los muertos tienen que mudar grandemente para la nueva resurrección.
Quiere poner en guardia a la comunidad de interpretaciones simplistas del cuerpo en la
resurrección.

Morada terrenal-cuerpo celeste 2Cor 4-5

Pablo vuelve a la temática escatológica y exhorta a la comunidad a la perseverancia en


las dificultades; para ello recurre a la esperanza escatológica. Hablando de estas cosas
responde a cual es el estado de los que han muerto y la relación entre la condición
presente del ser humano y su condición futura. Toma tres imagenes: la tienda, la casa y el
vestido. La esperanza no se verá defraudad porque Dios se ha comprometido a colmar la
esperanza y por eso nos ha dado un anticipo que es el ES.

La escatología en las Cartas Católicas


Hay que contextualizarlas en la escatología en un momento en el que el retraso de la
Parusía puede provocar en los creyentes o perdida de la confianza en su llegada o la
relajación de las costumbres

Santiago

La carta de Santiago aborda la escatología hablando del juicio de Dios. Diciendo del
juicio:

- El juicios se hará sobre la misericordia. “La misericordia se ríe del juicio”

- La proximidad del juicio, que está cerca y hay que velar.

24
1Pedro

Siempre con el deseo de sostener la esperanza y la perseverancia tiene también un


lenguaje fuertemente escatológico. Ya casi al principio se habla de la salvación como una
herencia que hemos recibido de Cristo.

Es más difícil de interpretación de 3, 18-20 que se habla de la salvación a los espíritus


encarcelados que ha tenido 3 lecturas:

- Una que dice que el texto se refiere a como Cristo ha ido al lugar de los muertos a
anunciar la salvación o condena definitiva.

- Una referencia a que Cristo por medio de Noé había anunciado la salvación a aquellos
que están encarcelados como espíritus incrédulos

- Cristo después de su muerte y su resurrección fue a anunciar a los demonios su triunfo


definitivo.

La escatología en san Juan


Toda la teología de san Juan está orientada por la escatología. Insiste que con Je´sus ha
llegado la salvación y esta es definitiva o irrevocable. Ante esto solo cabe aceptar o
rechazar su persona y en esto consiste el juicio.

El presente de la escatología joánica: vida eterna y juicio

La vida eterna es el don divino de la salvación concedido a quien cree en Jesús, esta es
la vida eterna. Esto es lo opuesto al juicio condenatorio. El que cree ya posee la vida
eterna y el que no cree ya está juzgado y él mismo se condena. El Hijo ha venido a salvar
al mundo.

Jn 17,1 hay una definición de vida eterna que consiste en conocer al Padre y al Hijo,
entrar en la vida interna de las personas divinas.

La noción de vida es bastante original, mucho mas enriquecida que lo que significa vida
en los sinópticos. Esta vida tiene el fundamento en Cristo. Ha descendido al cielo y da la
vida al mundo. Esta vida se manifiesta por las palabras y obras de Cristo. Esta vida que el
hombre recibe de Cristo es una participación en la vida de Dios.

Los sacramentos tienen gran importancia porque unen al hombre con Dios y lo hacen
entrar en comunión íntima.

Esta vida nueva tiene una consecuencia moral, uno no pude vivir de cualquier forma. La
moralidad es una consecuencia de la vida nueva de Cristo.

Lo opuesto a esta vida es el juicio. Juan anticipa el hecho del juicio al hoy de la historia
para indicarnos que el juicio no puede ser entendido como un dictamen sino que el juicio

25
es la determinación de si uno entra en la comunión divina con el Padre y el Hijo. El que
rechaza ya está condenado.

El futuro de la escatología joánica: resurrección y gloria

En cuanto a la resurrección encontramos referencia en 3 contextos.

Jn5, 28 hablando del poder que le ha concedido el Padre. Jesús enseña que todos
resucitarán, pero será distinta, unos para la vida y otros para la condenación. Hacer el
bien es creer, el hacer el mal es no creer porque las obras morales son consecuencia de
aceptar o rechazar el Hijo de Dios.

Jn 6 en el discurso del Pan de Vida. Comiendo y bebiendo el cuerpo y sangre de Cristo


se tiene la vida que se manifestará al final de la vida.

Jn 11,21 en la resurrección de Lazaro. Jesús dice de sí mismo que es la resurrección y la


vida. El creer en su persona es la llave que abre la puerta a la vida eterna.

Encontramos dos momentos sobre la participación de la gloria.

Jn 14 dice Jesus que en la casa de su Padre hay muchas moradas y explica que cuando
se marche va a preparar sitio para que estemos con él. No se habla de méritos ni
distintos grados. Todos participaremos de las moradas en que Jesús va a participar.
Donde esté Jesús estaremos siempre nosotros con Él.

Jn 17,24 en la oración sacerdotal Jesús pide que los suyos estén con Él para que
contemplen la gloria hasta ahora solo tienen un precedente. Habla de su gloria, de que el
camino que hace es el camino que le corresponde como hijo como al que tenía.

La escatología del Apoc


El libro del Ap es una obra unitaria con final e inicio litúrgicos que enmarcan toda la
obra.Todo lo escrito está destinado a una asamblea en una oración.

En caps. 4-22 es una lectura teológica de la historia que parte de una constatación triste,
la hª de la salvación está fracasando porque las fuerzas del mal dominan el mundo pero
el Ap hace una interpretación y dice que la victoria del mal es aparente que lo permite
Dios y la victoria final y verdadera es la de Cristo que instaurará el Reino del Padre.

Cristo y la historia

La historia leída a la luz de Cristo. No porque se cuente la historia de la salivación sino


porque se cuenta como ha irrumpido el Reino de Dios en el mundo y este es el
acontecimiento final de la historia. Todos los acontecimientos de la historia aparecen
como combate entre las fuerzas del bien y del mal. La historia del apocalipsis desvela el
sentido de toda la historia que no es fruto del azar sino del designio salvífico de Dios.

26
Todos los textos que hablan de Cristo como cordero que tiene fuerza para abrir el libro es
una imagen que presenta a Cristo como aquel que tiene poder sobre la historia.

La venida de Cristo

Es el hecho eu une el presente con el futuro. Dios que es Señor de la Historia vendrá de
nuevo a instaurar su reino e insta a mantener la esperanza. Cristo está presente en la
historia pero está subordinada a la segunda venida.

El Reino de Dios

El Reino de Dios también sirve como puente. Está ya entre nosotros pero tiene una
dimensión futura y cósmica. La creación será regenerada y volverá a ser el lugar por
donde Dios pasea. El Reino futuro será la nueva Jerusalén, tendrá un aspecto cultual
pero sin templo ni sacrificios porque el lugar de la presencia de Dios será el Cordero. El
encuentro con Dios será directo no habrá templo. Este Reino futuro será santo. Los
moradores del Reino contemplarán el rostro de Dios que saciará sus deseos del corazón.

El Reino milenario

Ap 20,4 referencia a un reino que durará mil años cuando venga Cristo. A lo largo de la
historia se han dado múltiples interpretaciones:

- Literal: de los milenarista; este reino de los mil años se realizará en la tierra entre la
venida de Cristo y la regeneración. Antes de reinar en el cielo reinarán en la tierra los
que murieron con Cristo. Luego vendría la resurrección final.

- Simbólica que ha considerado que esos 1000 años son el tiempo de la Iglesia. Es un
dato que no tiene valor cronológico sino que tiene valor teológico. Es el tiempo que va
desde la resurrección de Cristo a la Parusía.

El juicio final

Ap 20 en un tono más apocalíptico en el que el texto tiene por objeto presentar a los que
han sido fieles y por eso junto al símbolo del libro de la historia aparece un nuevo libro
que es el libro de la vida que contiene el libro de los justos. Todo lo malo desaparece y
los justos son juzgados según las obras que están presente en el libro de la vida.

Consideraciones finales
Vosotros seréis mi pueblo y yo seré vuestro Dios, está es la promesa que desde el AT
movió la esperanza del pueblo elegido. La comunidad de vida y la mutua pertenencia.

27
La resurrección del Hijo de Dios ha cumplido esta promesa desbordándola y genera un
cuadro escatológico que tiene dos caras:

- Esperanza escatológica en dos fases: el esjaton ha comenzado ya pero todavía no se


ha consumado por lo tanto es ilegítimo hablar de la escatología bíblica hablando solo
de uno de los dos miembros del tema. Presente y futuro es la bipolaridad del esjaton y
de la esperanza cristiana. Nos obliga a no considerar definitiva ninguna situación
presente y mantener la mirada en el futuro.

- La escatología bíblica es el discurso de una escatología encarnada. La salvación a la


que somos convocados ha comenzado con la encarnación de Dios en Cristo. La vida y
esperanza a la que se nos convoca no es solo intelectual o espiritual. La esperanza
nos transforma y nos lleva a plenitud. Transforma todo historia, mundo… la afirmación
cristiana es la afirmación potente de la vida, cuerpo, carne, historia…. nada hay en la
esperanza cristiana que justifique el desprecio de estas realidades.


28
Tema 5: Escatología patrística
Introducción: rasgos generales de la escatología
patrísticas

Orígenes había dicho en De principiis que la sagrada escritura posee algunas verdades
de modo claro, de otras solo se insinúa su existencia (no se explicita forma y origen).
Estas que no son explicitadas para que los amantes de la verdad las busquen.

Dentro de estas insinuadas encontramos muchas que tienen que ver con la escatología.

La primera reflexión de la patrística tiene una doble tarea:

- conservar integro el depósito de fe que la escritura ha afirmado

- desvelar aquellas verdades que solo están esbozados.

Es lo que encontramos antes de san Agustín que será el primero en dar sistematización

Vivencia de una novedad. El sentimiento principal de los primeros cristianos era la de


estar viviendo en un acontecimiento novedoso. La reflexión está marcada por estas
características. Los intereses son específicos de una Iglesia que vive en el asombro y la
expectación. Lo urgente en este momento es convertirse.

Lo escatológico va a pasar de ser una creencia a ser un pensamiento elaborado. Este


contexto de inmediatez iba de la mano de concebir lo escatológico como una creencia,
una vivencia que está delante de ti a lo que adherirse a Cristo muerto y resucitado. La
Iglesia no tenía necesidad de que estas creencias se tematizaran porque era lo que se
vivía. Solo cuando se empieza a retrasar la Parusía nace la necesidad de una reflexión.
También cuando la fe entro en otras culturas y se hizo urgente reflexionar sobre nuestra
esperanza para dar razón de ella.

La reflexión sobre las verdades que se viven se hace necesaria por la fe. La fe busca
razones.

La primera reflexión escatológica ha nacido teniendo tres frentes apologéticos:


paganismo (tiempo y carne), judaísmo (centralidad de Cristo y escatología en tensión ya-
aún no)y las primeras herejías (salvación don y redención de la carne).

El pensamiento escatológico de los primeros siglos tiene el desafío de conservar y


transmitir la fe.

Bajo el signo del fin próximo y del martirio

Como podéis imaginar en vano buscaremos en los autores de esta época un tratamiento
completo de la escatología pero encontraremos muchos datos.

29
Ya en la primera carta de Clemente I una consideración de la fe de los muertos en la que
Cristo es primicia. La razón es que todo es posible para Dios y la resurrección es una
venida de Cristo y hay que vivir santamente.

La carta del Pseudobernabé o Ignacio hablan de la nueva vida de Cristo resucitado y de


la esperanza para con los muertos.

En la 2ª de Clemente encontramos que la razón de la resurrección es de nuevo la


resurrección y la obra que Cristo ha realizado.

El Pastor de Hermas, uno de los pocos textos de la época en que encontramos el


término parusía para hablar de la venida gloriosa de Jesús. Hermas quiere llamar a la
penitencia y a la conversión.

Estas indicaciones sirven para mostrar que los primeros padres encontramos algunas
referencias sin pretensiones sistemáticas. Pero nos dan datos de información inestimable
que han recogido sobre el mensaje neotestamentario.

La resurrección de los cuerpos: Justino y Atenágoras

Van a subrayar la salvación del hombre en su integridad haciendo consistir la


recompensa final prometida en la resurrección. Plenitud de la salvación integral del
hombre

La doctrina de la inmortalidad del alma le parece al autor cristiano insuficiente sino se le


añade la fe en la resurrección. No basta la recompensa del alma para saciar la esperanza.
Es necesaria la resurrección de la carne.

El momento que más interesa a Justino es el momento final. En la 2ª venida resucitará al


hombre íntegro que lo hará impasible e inmortal.

Atenágoras tiene una visión muy distinta. Su obra De la resurrección de los muertos en la
que intenta mostrar la coherencia de la fe cristiana de la resurrección con referencia al
poder creador de Dios pero no hace ilusión a la resurrección de Cristo. Dios ante de la
creación de cada hombre conocía todos los elementos con los que nos tenía que formar
y sabe a donde han ido cada parte de nuestro cuerpo cuando se deshace. Concepción
muy fisicista de la resurrección del cuerpo humano. Afirma que no hace nada en vano lo
cual hubiese pasado si nuestro cuerpo no resucitase. El hombre tiene que permanecer
tras la muerto, y al ser un compuesto es necesario que el cuerpo resucite. Es una
exigencia de justicia porque Dios ha prometido al hombre unos premios y castigos y se lo
ha prometido al hombre entero no solo a su alma, como el punto de partida no es la
resurrección de Cristo sino el poder de Dios es lógico que hable en este tono en el que la
resurrección es una regeneración del cuerpo que teníamos sin tener en cuenta la
glorificación y participación en la resurrección y gloria del Señor resucitado.

30
La seducción milenarista: Justino, Ireneo y Tertuliano

Es un fenómeno que afectó de modo especial a Justino, Ireneo y Tertuliano. Podríamos


definir el militarismo o quiliasmo como el conjunto de creencias que se refiere a un reino
terrenal que ha de venir de Cristo y sus elegidos y este reinado se cree que tiene que
durar mil años que pueden ser entendidos de forma literal o de forma simbólica. Este
reino milenario que sería entre la resurrección de los elegidos y la de los malvados, se
sitúa en la historia antes de la nueva Jerusalén. El texto de referencia es Ap20,1-6. A
partir de este texto se ha desarrollado estas doctrinas en ambientes judeocristianos. J.
Danielou distingue dos formas de lecturas de este texto: la propia de Asia Menor que
hablan de un paraíso terrenal de 1000 años y una lectura más helenismo que insiste en
interpretar este texto como el descanso de los justos.

Esta doctrina alcanzó un éxito real tanto en la ortodoxia como en el heterodoxo. Justino
dice que este milenio es el cumplimiento de algunas promesas del AT y que corrobora el
Ap.

Ireneo va a desarrollar del Adversus Haereses donde dice que los 6 días de la creación
del Gn significa la historia del mundo, cada día un 1000. Al 6 le sucede el reino de los
justos con el Señor antes de venir la parusía. Este reinado describe que será un tiempo
de una gran prosperidad de la tierra.

Para Tertuliano está presente el milenarismo antes de la consumación final: es justo que
gocen los elegidos de Cristo en el mismo lugar donde han padecido.

Pero prácticamente el milenarismo no irá más allá excepto en el medievo con Joaquín de
Fiore etc.

Con Tertuliano desaparece esta doctrina pero tenemos referencias críticas en Orígenes y
Agustín.

La salvación de la carne: Ireneo, Tertuliano y Cipriano

En el centro de la escatología de Ireneo está Jesús resucitado frente a la gnosis. San


Ireneo insistirá con mucha fuerza en la salvación de la carne en coherencia con su
antropología, como piensa él al ser humano. El explica que las almas van a un lugar
invisible donde esperan para recibir su propio cuerpo. El alma es inmortal pero no por su
naturaleza sino porque Dios en su voluntad quiere mantener el alma en su ser para que
espere al cuerpo. Estas almas viven en la espera una suerte diferenciada antes del juicio
final. Los justos están en el seno de Abraham y gozarán de la visión de Dios en la
resurrección. La resurrección sucederá cuando aparezca Jesús para recapitular todas las
cosas. Jesús es la primicia de los resucitados al cual seguirán todos los demás. Por esta
razón no nos debe extrañar que a Ireneo le interesa a hablar en sentido positivo de la
31
resurrección como participación en la vida divina. Es el primero en enunciar la teoría del
intercambio: lo que hizo a Adán lo deshizo Cristo; Cristo se hizo como nosotros para
hacernos perfectos, tomo lo nuestro para que nosotros tomaremos lo de Él. La
resurrección será conformarse con Cristo que tiene una divinidad y un cuerpo glorioso.
Dios quiere hacer al hombre como su Hijo. La visión en la vida eterna se da en la
comunión con la carne glorificada de Cristo. La vida divina del hombre resucitado es
participar en su corporeidad en la vida divina. Todo lo que se le concede es don pero no
es estático pues el hombre siempre podrá ir adelante: el hombre siempre tendrá algo que
aprender porque el Señor le seguirá enseñando. Dios entrega la salvación en la carne
para una incorruptibilidad y un incesante y progresivo conocimiento de Dios en la carne.

La condenación en Ireneo es la consecuencia de no elegir a Dios, elección que Dios


respeta y lleva a cabo.

Tertuliano habla de la resurrección como la recomposición del compuesto humano que la


muerte ha realizado, reconducción del alma a la carne, momento de comunión del cuerpo
y del alma en un nivel de comunión que no será ya separable. En Tertuliano se aprecia un
progreso en la consideración del alma. Acaba hablando de que las almas tienen algún
tipo de corporalidad pues pueden sufrir. Tertuliano considera que los justos y los
condenados tienen después de la muerte una condición distinta de sufrimiento o de
gozo; no es el gozo de los justos por eso introduce la idea del seno de Abraham para
indicar un lugar en el que se anticipa la gloria pero esta solo llegará en el momento final.
Solo hace la excepción de los mártires que estos si son admitidos en la gloria del Señor.
La llave que abre las puertas del paraíso es la sangre de Cristo y por eso los que han
compartido tal derramamiento pueden entrar. Somos cristianos: nuestra fe es la
resurrección de los muertos. Afirma que todos aceptan la salvación del alma también los
herejes pero el cristianismo afirma en exclusividad la salvación de la carne. Los que
dividen al hombre hablan de una salvación solo para una parte. Al respecto del cuerpo
resucitado empieza a hacer distinciones como que la resurrección futura será con el
mismo cuerpo pero no será lo mismo. No será otro pero sí será diverso. Esta carne
gloriosa tiene que tener las características de los seres espirituales.

Cipriano habla de la salvación de la carne dentro de una exposición que hace sobre la
resurrección hablando de la nuestra y de la de Cristo como dos cosas que van de la
mano. Hay un aspecto especial que es la dimensión social de la salvación. La
resurrección comportará la salvación de todo el cuerpo de Cristo. Por eso ahora ya nos
esperan muchos santos seguros de su salvación pero preocupados de la nuestra.
Considera que después de la muerte los mártires junto con los que han vivido en fe y en
32
el temor de Dios y que Cristo los honrará; prepara la afirmación de la visión beatífica de
Dios por todos los justos. Hace la primera referencia al fuego purificador posmortal, una
mención explícita de una purificación más allá de la muerte.

La vida eterna del alma: Clemente de Alejandría y


Orígenes

La escuela alejandrina se va a preocupar más del alma que es la parte mejor del hombre.
La condición de imagen está en el alma.

Según Clemente, las almas que son inmortales e incorruptibles poseen esto por don de
Dios no porque sean así. Con la muerte el hombre pasa a un estado mejor en el que
cumple su fin que es la visión de Dios. Esta asimilación a Dios ademas de santificación es
el término del camino. Clemente no olvida la resurrección final porque la visión completa
de Dios vendrá con la resurrección. El hecho de que el Señor haya asumido una carne
tiene la finalidad de que la carne pueda ser salvada. En la resurrección final será la visión
total por obra del ES.

Clemente también considera que puede existir un estado de purificación de las almas
tras la muerte pues el camino que hace en este mundo es un camino de purificación ya
en este mundo. Este camino de purificación continua más allá de la muerte. Solo cuando
termina la purificación el hombre llega a la perfección. Esta doctrina de la purificación
abre la pregunta de la salvación de todos. Los castigos posmortales parecen tener en sus
escritos la finalidad purificadora no la de ser un castigo definitivo. Siempre que habla de
penas más allá de la muerte entran todas en este estado de purificación. Se empieza a
dibujar la apocatastasis.

Orígenes es el más representativo de la escuela alejandrina. Defiende la inmortalidad del


alma de modo que la muerte física afecta, a diferencia de la muerte del pecado, solo al
cuerpo. Hay una relación indirecta entre el pecado y la muerte física dado que la
condición carnal es fruto del pecado de las almas. La muerte física es el pago que le
corresponde al pecado. La inmortalidad del alma está fundada en el deseo del hombre
de conocer a Dios. Si el alma del hombre no fuese inmortal este deseo se vería frustrado.
El alma por ser espiritual participa de la luz de Dios. A la inmortalidad que es propio de la
esencia del alma, se habla de la inmortalidad de la gracia es la que da la vida desde el
momento que es bautizado. Esta sometido mientras vive en el mundo al pecado y a su
consecuencia la muerte. La inmortalidad de la gracia es un don de Cristo que es
resurrección de los justos.

No es facil determinar en los escritos de orígenes l estado de las almas en el estado


intermedio. De hecho él, partiendo de personajes bíblicos que presentan a personas
33
difuntas con un cuerpo; parece atribuir a los muertos una cierta corporeidad. A diferencia
de los autores antioquenos, Orígenes considera que los justos antes de la resurrección
van al paraíso. Jesús con su resurrección habría llevado a los justos al paraíso. Cuando
uno muere cada alma iría según sus méritos al infierno al paraíso. Orígenes habla del
fuego de la condenación como la huella que los pecados han dejado en nosotros y el
remordimiento que expresamos por ellos.

La cuestión de la restitución (apocatástasis)


Es una cuestión muy discutida. Esta doctrina está apoyada en 1Cor 15,20-28. Esta
referencia a la entrega del reino por parte de Cristo al Padre y esta situación de armonía
será el punto de arranque de la tesis de la apocatástasis. Al final el estado ultimo de las
cosas será que todas las almas estarán unidas a Dios como estuvieron al principio.

Orígenes en algunos lugares de sus obras se señala que será destruida la muerte no en el
sentido de que deje de existir sino la voluntad enemiga será eliminada. Muchas veces
equivale muerte a diablo, sería una transformación de la voluntad del diablo hacia Dios.

Otros pasajes parecen ir en una dirección opuesta: se pregunta si es posible que los
demonios se conviertan pues aquella rebeldía pasa a formar de su naturaleza.

Unas veces niega la salvación de los demonios. Otras veces textos de la apocatastasis
no son unívocos, Orígenes concluiría la universalidad de la salvación y en otros parece
que es expresión de un deseo o certeza.

Lo cierto es que las afirmaciones de este tipo crearon muchas dificultades en los tiempos
sucesivos.

Orígenes hace una referencia al bautismo de fuego. Habla de un fuego purificador de tipo
purgatorio. 1Cor 3 Dios mismo es el fuego que nos purifica y nosotros puestos ante Dios
lo bueno se conserva y lo malo desaparece.

Hacia la plenitud del cuerpo de Cristo


Dimensión comunitaria de la escatología final. La plenitud del cuerpo de Cristo llegará
cuando todos sus miembros estén salvados. Los justos participan de la vida de gozo de
Cristo pero aun persiste un cierto tipo de comunión con los sufrimientos de los que aun
viven.

El mismo Jesús no es de todo completo hasta que todo su cuerpo esté reunido en su
Reino.

Nuestro Salvador no bebe vino hasta que no bebe con los santos el vino nuevo, el
salvador se aflige por los pecados y aun no experimenta la alegría porque vivo en la
iniquidad, no bebe el vivo del gozo pues aun experimenta el dolor de mis pecados,
somos el retraso de la alegría del Salvador.

34
La naturaleza del cuerpo resucitado
El pensamiento de Orígenes sobre la resurrección de los cuerpos ha causado muchos
problemas desde antiguo.

Para explicar la identidad y la diferencia del cuerpo resucitado, Orígenes se remite a la


enseñanza paulina cuando se habla de la naturaleza del cuerpo resucitado: espiritual de
características diversas al cuerpo presente.

Las posiciones origenistas se apoyan en demasía al subrayado a la diferencia más que a


las de la identidad. Los hombres en el paraíso serán como los ángeles de Dios. Esto no
significa que no tengan corporeidad sino que tendrán cuerpos etéreos y luminosos. El
alma hace participar al cuerpo de la resurrección.

- El logos spermaticos: con estos conceptos expresa la continuidad en el continuo flujo.


La sustancia material no posee por si misma ninguna cualidad pero no puede subsistir
sin ninguna cualidad por ellos siempre hay en nosotros un elemento estable que
garantiza nuestra identidad que es el elemento estable que existe sin ninguna cualidad
concreta. En nuestro cuerpo terrestre hará que al morir nuestro cuerpo nacerá otro; de
la cualidad a la mortalidad a la inmortalidad. Hay en nosotros una semilla que se
conservará aunque nuestra carne muera.

- Forma: es la misma en nuestro ser aunque estemos en cambio. Esta forma se


mantendrá en el cuerpo resucitado, esto será lo que resucitará y lo que mantendrá la
identidad corporal.

Cuestiones en torno a 1 Cor15,24-28 en el s.IV

S. Pablo habla de una vez que sea sometido todo, Cristo se someterá al Padre…

Tenemos que hacer una mención a esta cuestión porque una consideración que hizo
Marcelo de Ancira un defensor hasta el extremo de la consustancialidad y llega a afirmar
que la Trinidad se ha desarrollado en la historia pero no es propio del ser divino el ser
trino. Una vez terminada la historia todo volverá a ser uno. El símbolo de Constantinopla
introduce la expresión “y su reino no tendrá fin”.

En torno a este texto, los padres capadocios van a recoger muchas de las ideas de
Orígenes: después de la muerte los justos reciben la recompensa sin olvidar la
resurrección final, que el cielo es la unión con Dios y la divinización… en san Gregorio de
Nisa encontramos afirmaciones que tienden a la apocatastasis: la separación entre
buenos y malos en la separación del bien y el mal, el designio de Dios se tiene que
realizar en todos y no puede quedar este designio eternamente frustrados en algunos.

35
Hilario de Poitiers y su escatología son preferentemente finales y de resurrección como
participación de la resurrección en la vida de Jesús resucitado. La resurrección de Jesús
es el detonante de toda consumación escatológica. Mientras que en Con esa sumisión se
anuncia en Ef 1,19-22 se habla de eso como algo ya realizado resolviendo la dificultad de
interpretación del texto. Lo que anuncia en futuro es lo que se ha hecho en presente por
la resurrección de Cristo. Lo que ha de hacerse al final es el desarrollo de la historia de la
salvación, es la consecuencia de la resurrección del Hijo. La entrega de la humanidad
glorificada a Dios es la sumisión que se habla en Cor. El hombre se hace perfecta imagen
de Dios. Todo esto no sucede para cada uno separadamente sino en la plenitud del
cuerpo del Señor en la que encontraremos cada uno el descanso, después de descansar
en la Iglesia descansaremos en el cuerpo glorioso de Cristo.

San Agustín: desde el final de la historia hasta la


ciudad de Dios

La escatología de San Agustín ha producido un gran influjo. Su escatología tiene la marca


de su vida: sobre todo al impresión del saqueo de roma por los godos. El culmen del
desarrollo posible era el imperio que estaba decrépito. En su teología se van elaborando
la contraposición de la ciudad terrena y la ciudad de Dios.

Esta asegurada el triunfo final de Cristo. La Iglesia representa ya ese triunfo y el reino de
los santos.

San Agustín hace una interpretación eclesiológica del milenarismo y del texto del Ap.

La primera resurrección es el bautismo, queda por realizarse la resurrección final y el


juicio.

En el final es cuando se realiza el juicio y que cada uno recibe según sus obras, esto
ocurre tras la muerte pero su plenitud será mayor tras la resurrección final.

El fuego purificador
Agustín desarrolla esta idea apoyándose en la oración de los difuntos y en la
diferenciación entre buenos y malos. Es la purificación de algunos pecadores posmortal.

Existe la posibilidad del perdón tras esa vida.

Habla de ese estado como un fuego purificador, de penas de fuego. Habla de como los
que están en este estado pueden estar acompañados por nuestra oración.

Los difuntos no están separados de la vida de la Iglesia.

36
La vida resucitada, término de la historia
Este es el momento más importante y definitivo de la escatología de Agustín. A esta
consumación final se dirige toda su teología de la historia.

La fe en la resurrección es el distintivo de la fe cristiana en donde Dios cumplirá las


promesas que ha hecho a los hombres. Las almas esperan hasta ese momento su unión
con sus cuerpos, en este momento el Dios creador será el Dios restaurador de nuestros
cuerpos. Estos cuerpos guardan identidad con el nuestro.

Una identidad que ha de ser una identidad material. Pero será un cuerpo idéntico y
espiritual. No será una carga, ni corruptible y estará perfectamente de acuerdo con el
alma. Tras la resurrección seremos plenamente nosotros.

La vida eterna es gozar de Dios a causa de Dios, es alabar a Dios, participar de su vida.

El cielo será una realidad comunitaria.

No todos tendrán la misma participación de la gloria pero habrá una perfecta armonía
entre todos los que participan en el mismo cuerpo de Cristo. El cuerpo de Cristo que ama
a Cristo.

La masa de la perdición y el pequeño número de los


elegidos
Su visión del pecado que alcanza a toda la humanidad le hace ver al conjunto de los
hombres como un conjunto de perdición. Por lo tanto al numero de los elegidos es un
pequeño numero pero resplandecerá de modo singular la misericordia de Dios.

Ha tenido dificultades para conjugar la gratuidad y el ofrecimiento de la salvación.

En cuanto al infierno lugar de la perdición ante todo será eterno.

La misericordia actúa castigando a los hombres menos de lo que merecerían e incluso


algún alivio en las penas.

Insiste en que Dios no condena sino que es el pecador apartándose de Dios.

Dios no da ninguna pena sino que deja en el pena que ha elegido.

El influjo de San Agustín ha sido grande y con el cristaliza y se hace firme la escatología
de doble fase.

Las interpretaciones conciliares sobre la escatología

Son pocas las intervenciones del magisterio conciliar.

El Símbolo de Constantinopla además de afirmar que el reino no tendrá fin dice que la 2ª
venida será con gloria e introduce unos enunciados: fe en la resurrección de la carne y la
vida en el mundo futuro.

37
Las dudas del pensamiento de Orígenes hizo que el magisterio se pronunciase en el
Concilio de Constantinopla II (553): no hay restitución de los demonios y la condenación
de que los cuerpos no resucitarán en bola.

Concilio Braga I se afirma la resurrección de la carne y diversos concilios de Toledo (VII)


sobre algunos temas escatológicos.

Los diferentes pronunciamentos del magisterio presentan los novísimos como lo hace el
Símbolo Nicenoconstantinopolitano.

Junto a estas cosas encontramos la muerte eterna, el infierno. En algunos


pronunciamientos conciliares o magisteriales

Conclusion

Se han excluido:

- Milenarismo

- Reducción de la vida eterna a la mera resurrección de la carne

- Apocatastasis

El punto central es Cristo, la resurrección de los muertos a imagen de Cristo que


sucederá en la 2ª venida.

Qué sucede en el tiempo intermedio persona: suerte diferenciada inmediata y se ha


evocado a un estado de purificación posmortal.

Julián de Toledo obra: leer.


38
La escatología en la Edad Media
Introducción

La escatología escolástica

La primer Escolástica: bajo la influencia de San Agustín


En la primera escolástica vivimos todavía en la influencia de la época precedente y de
san Agustín. En este período se distinguen dos líneas en la antropología: aquellos que
consideran que el hombre es compuesto de cuerpo y alma y aquellos que consideran
que lo propio del hombre es el alma. Aún aquellos más proclives del pensamiento
platónicos consideran la resurrección de la carne como un hecho de suma importancia

Hugo San Víctor (hacia 1100-1141)

La principal obra es De sacramentos christianae fidei.

En esa obra los fines últimos ocupan las tres últimas partes del libro segundo. Los temas
tratados son: la muerte de cada hombre, el fin del mundo, el estado del mundo futuro.

En la primera parte dedicada a la muerte se afirma que el alma tras la muerte abandona
el cuerpo y defa de vivificarlo. Aun separada del cuerpo, el alma puede sufrir las penas:
purificadoras o del infierno. En las penas purificadoras la medida del dolor será la falta
del mora. Las almas de los santos van enseguida al cielo.

El sufragio por los difuntos tiene un triple efecto: acción de gracias por los muy buenos,
propiciación para los no muy malos y en el caso de los muy malos sirve para nuestra
consolación.

Habla también del juicio final como el momento que se dará paso al mundo definitivo
porque el mundo ha de ser transformado para dar mejor acogida a los resucitados.

Las penas del infierno comienzan antes del momento final, son diversas según la
gravedad de los pecados. Aunque se dedica a comentar los tipos de penas dice que lo
fundamental es la lejanía de Dios. El alma no puede vivir cerca de Dios y muere de los
dolores que esto produce.

Los santos entraran en la visión de Dios, él la describe como la visión de Dios tal como
es. El amor, el conocimiento y la alabanza son también los elementos de la vida eterna.

39
Pedro Lombardo (1095-1160)

La escatología está distribuida en un orden distinto pero está al final de su obra quizá con
un tratamiento algo confuso. No es la escatología la parte más elaborada de Pedro
Lombardo.

La resurrección, venida de Cristo y juicio de vivos y muertos. Todos resucitarán a la


medida de Cristo, todas las partes del cuerpo se reintegrarán y los cuerpos de los santos
resplandecerán como el sol.

Observa también que los cuerpos de los condenados tienen que tener unas
características peculiares para arder sin consumirse. Se pregunta si a las almas se puede
aplicar un fuego material.

Después de la resurrección las almas resucitarán en distintos lugares o estados. Habla de


la oración por los difuntos afecta a los que él llama medianamente malos para que alivie
sus penas y a los medianamente buenos para la purificación total.

En cuanto al purgatorio lo trata varias veces, afirma que puede perdonar varios pecados
pero solo los veniales.

Recoge las observaciones agustinianas acerca de los suplicios eternos de los


condenados y de que puede haber una pausa en sus penas.

Trata del juicio universal y de la situación final. El juicio final va a añadir al gozo de los
salvados un aumento y mayor intensidad en el gozo.

Joaquín de Fiore

Después de los dos primeros autores. Escatológicamente hablando las cuestiones


alcanza una estabilidad.

Es la figura que recoge las ideas milenaristas que estaban presente al inicio de la iglesia.
Va a hacer una interpretación intrahistórica del milenarismo.

Profetiza la realización de este mundo de aquello que se realizará en el más allá.

El eje de su doctrina es la división de su obra según las personas divinas. La edad del
Padre que comenzaría en Adán y sería la época de los laicos; la segunda empieza con el
rey Osías y fructifica y tiene su culmen con la venida de Cristo que desvela el AT y dilata
el Pueblo de Dios, los hombres no son niños que son gobernados por la ley, jóvenes y
época de los clérigos, la virtud es la humildad; la tercera etapa es la del ES que será la
época de los monjes que empieza con san Benito y que en modo de ver está a punto de
eclosionar, frente a la estructura jerárquica será la presencia invisible la que rige y la
40
alabanza a Dios y la despreocupación de este mundo, esta etapa espiritual sería para él
sería la realización del milenio y de la realización de la Parusía.

El “nacimiento” del purgatorio como un lugar

La idea de purgatorio no existe como tal en la Escritura. La iglesia primitiva llego a


descubrir esta verdad por la oración de los difuntos y en la necesidad de purificación de
los difuntos que no tienen la pureza suficiente para Dios pero que no está destinada al
infierno.

Se pensó en un fuego purificador.

Se hablaba de un estado que tendrían que atravesar las almas de los que moría.

En el s.XII en la Iglesia latina se hizo el esfuerzo de precisar el estatuto del alma en este
estado de purificador.

Le Goff dice que el 1170 pasa de ser fuego purificador a ser el purgatorio como
sustantivo de lugar.

En el s.XIII ya aparece en el lenguaje pontificio. Desde ese momento va a triunfar.

El purgatorio es una prueba mística por la que poco a poco uno se va acercando al goce
de Dios.

Los ortodoxos critican el purgatorio por respecto a la escritura y al misterio.

San Buenaventura (1217-1274): del juicio a la


resurrección
Para San Buenaventura el resumen de la escatología es el juicio. Se impone la idea de
juicio una vez que Dios ha creado a la criatura racional con una voluntad libre. Al hombre
se le impone una ley que lo invita pero no violenta. Dado que unos obran diferente dicen
que es necesario y universal para que se manifieste el bien y el mal.

Dice que en el juicio Jesús se hará visible a todos en su humanidad pero solamente los
justos lo verán en su forma divina y completa.

El purgatorio es una exigencia de la perfección divina. Si alguien ha muerto sin debida


penitencia y desvinculase completamente del mal ni su mérito puede quedar sin
recompensa ni su mal puede quedar impune. Una vez que es purgado uno es capaz de
entrar en la gloria de Dios. La duración depende de las faltas de cada uno. Nosotros
ayudamos con el sacrificio de la misa aplicado por los difuntos, por la limosna o por el
ayuno.

La razón por la cual afecta a las almas del purgatorio es eclesiológica. Las almas están
unidas a la Iglesia y hay una comunión de méritos.

41
Después de esto viene la resurrección que es la cuestión más central del juicio. La
resurrección es de todos: los buenos resucitarán en medida de la plenitud de Cristo, en
identidad numérica. Los defectos de los justos serán subsanados y la resurrección es
una consecuencia de la justicia, de la gracia y de la naturaleza. De la justicia porque el
hombre debe ser premiado en su unidad, por la gracia porque es necesario que todo el
hombre se asimile a Cristo resucitado (la resurrección de Cristo es causa ejemplar e
instrumental de los hombres), de la naturaleza porque el hombre formado de alma y
cuerpo ha de ser así también en la resurrección.

Cuando san Buenaventura comenta las Sentencias se detienen en como se juntan las
partes del cuerpo. Acude a la noción de las razones seminales para decir que ninguna
forma se corrompe de todo y que por lo tanto algo queda de la forma primitiva: queda la
razón seminal. Dios la tomará para llevarla a la resurrección. Estas razones seminales que
se conservan son las que el cuerpo resucitado sea idéntico al anterior.

En cuanto a las penas del infierno son una consecuencia de la justicia divina porque Dios
es suma misericordia y suma justicia. Al pecado mortal le corresponde una pena
perpetua a la medida del pecado. No considera que pueda haber una suspensión o
aminoración de las penas. La misericordia de Dios se manifiesta en que no les da toda la
pena que merecería.

San Buenaventura introduce una distinción de penas: la pena de daño (es la privación de
Dios o llamada también pena de carencia, la asocia al limbo) y la pena de sentido (es
propiamente el fuego).

La gloria del paraíso estará en la posesión y fruición de la visión de Dios. La visión de


Dios será cara a cara. Solamente el saciará en plenitud nuestros apetitos. A esto
acompañará la gloria corporal: cuerpo sutil, ágil e impasible. Especial recompensa
tendrán los que han sufrido el martirio, los que se han dedicado a la predicación y los que
hayan guardado la continencia; estos corresponden a los dinamismo del alma: razón,
esfuerzo y volición.

El aumento de gozo en la resurrección que será más perfecto en la resurrección. Mientras


el alma no está con el cuerpo le falta algo. El alma siempre desea su cuerpo.

Santo Tomás de Aquino (1224-1274): una cosmología de


los fines últimos
Santo Tomás no logró escribir la parte de la escatología de la Suma teológica. Tenemos
que recurrir a las Sentencias.

Los problemas no son distintos a los que había en su época.

42
El fin personal de los difuntos

Aquino piensa que la retribución del cielo o infierno empieza tras la muerte excepto que
lo impida el pecado venial del que se necesita purificación.

Por que ya la visión gloriosa? Aquino afirma que no es conveniente que el hombre sea
glorificado en todos sus componentes al mismo tiempo.

El alma es una creación individual y única mientras que los cuerpos son creados en cierta
continuidad.

La razón para diferir la gloria es la necesidad de purificación. El purgatorio es una verdad


indiscutida. En él son perdonados los pecados veniales a través del fuego.

Para el purgatorio distingue las penas de daño y las penas de sentido.

Con las enseñanzas del purgatorio une la oración de los difuntos.

Cualquier obra buena puede ser beneficio por los difuntos.

Fin del mundo y resurrección

Santo Tomás entra en este tema como consecuencia de la resurrección de los hombres.
Entonces una vez que el hombre resucita el mundo debe ser transformado. Para ello hay
que remover los obstáculos: la corrupción y la culpa.

Sobre la resurrección universal hace una argumentación interesante. La resurrección se


impone porque el hombre en esta vida no se satisface ni llega la visión beatífica de la sola
alma. El objeto de la recompensa ha de ser todo el hombre.

La causa de nuestra resurrección es la de Jesucristo. Él es el mediador.

Cristo en cuanto Dios es causa primera de nuestra resurrección. Y la resurrección en


conjunto es causa próxima de nuestra resurrección.

En cuanto a la identidad del cuerpo resucitado dice que la unión cuerpo-alma no es


casual; si hay vínculo entre cuerpo y alma ha de mantenerse en la resurrección. Como
puede tratarse del mismo cuerpo si este se corrompe? Cuando se separa del cuerpo su
forma, el alma, de todos modos permanece en la materia en la resurrección. Sean las
transformaciones que fueren, esa materia puede ser reconducida para el cuerpo humano.
Aunque la materia se transforme siempre guardará relación con nuestra alma.

Defiende una identidad material del cuerpo resucitado sin mayores problemas. Tiene que
darse identidad: numérica y en sus partes específicas.

Los cuerpos resucitados serán integros, impasibles, sutiles, ágiles… De esto no gozará el
cuerpo de los condenados.

43
El juicio universal

Lo distingue claramente del juicio particular. Tiene importancia porque Dios tiene que
manifestar su gobierno sobre todo el universo y manifestar a todos quien ha obrado bien
y mal.

En el juicio particular cada uno recibe su retribución personal pero es compatible con un
juicio universal en el que se manifestará todo y el gozo será mayor porque han
recuperado el cuerpo y el gozo será común.

En que aumenta la felicidad? En extensión (alma y cuerpo) intensidad (las operaciones


del alma y el cuerpo son más intensas).

En la Suma crece en extensión pero no intensidad.

Después de la resurrección tendrá más perfectamente la gloria.

La visión beatífica

Cual es la finalidad del hombre? La visión de Dios.

El hombre solo cumple su destino si alcanza la visión de Dios y solo alcanzará su fin si
alcanza la visión de Dios. Es la única plenitud de la criatura racional.

La visión de Dios es capaz del hombre pero sobrepasa las capacidades naturales del
hombre. Somos capaces porque dios se acomoda a nuestra capacidad. La esencia
divina se acomoda de forma que se algo que podamos entender. Dios se hace presente
con la forma según la que podamos verlo.

Los santos ven a Dios de forma infinita pero no lo comprehende. No todos verán a Dios
de la misma manera según la luz de la gloria.

La medida de la luz de la gloria será la caridad. Cuanta más caridad más deseo y más se
dispone el espíritu para recibir lo deseado.

El fuego del infierno no ha de entenderse en sentido estricto sino que se entiende a toda
clase de suplicios. Para los condenados todo será ocasión de tormento. Excluye que los
suplicios tengan alguna pausa o rebaja. La misericordia es que los tormentos son menos
de los que merecerían.

Intervenciones magisteriales

El Papa Inocencio III en el año 1201 tiene un pronunciamiento sobre la escatología, a


propósito del bautismo de los niños, la pena es la carencia de la visión de Dios;
diferenciación entre pena de daño y castigo.

44
Desde el Concilio IV de Letrán (1215) hasta el II de Lyon (1274)

En el contexto de lucha contra las herejías cátaras y albigeneses habla el Concilio IV de


Letrán en términos tradicionales (801).

Después del Concilio IV: correspondencia que hubo entre Roma y Grecia a partir de
Inocencio IV (1254) se tratan temas en discusión: el purgatorio. El Papa Inocencio IV dice
que como afirma Pablo algunas culpas son perdonadas en el mundo futuro y dice que los
griegos creen que los que no terminaron la penitencia son purificados (igual que los
latinos) pero niegan que sus doctores hayan anunciado un lugar de purificación llamado
purgatorio. Añade que quienes mueren después del bautismo o los que mueren en
caridad van a la patria eterna. Esto concluye en el Concilio II de Lyon (Confesión de Fe de
Miguel Paleólogo).

Hay muchos detalles sobre la suerte de los difuntos, no aparece el purgatorio como un
lugar ni se le llama así sino que se habla de penas, se expresa las obras de piedad por
los difuntos. Se afirma también en este concilio que la suerte empieza después de la
muerte: dice que los salvados van a la visión de Dios, los que van a la condenación son
los que están sin bautizar y los que han cometido pecado mortal.

La Bula Benedictus Deus de Benedicto XII (1336)

Para entender lo que significa esta bula hay que tener presente lo que la motivó: Juan
XXII pronunció una serie de homilías en las cuales defendía la tesis de que las almas de
los santos pueden contemplar solo la humanidad de Cristo pero no la esencia divina
aunque estén en el cielo al igual que los condenados no van al infierno hasta la
resurrección final, dice que es una opinión pero resultaron mucho revuelo. Poco antes de
morir intentó rectificar y la bula que escribió antes de la muerte será la que publique su
sucesor Benedicto XII y será lo precedente a la Benedictus Deus. En ese texto dice que
las almas separadas de su cuerpo ven la divina esencia los santos.

Lo fundamental es la inmediatez de la retribución, definición dogmática. No solo define la


inmediatez y sobre lo que vida eterna es (DH 1000).

Habla de los santos y de los condenados y su retribución. La inmediatez de la retribución


es algo que da Dios a todos

La bula define el contenido de la vida eterna: visión inmediata de Dios y el gozo que esta
produce, del estar con Cristo con los ángeles, en gozo eterno y descanso.

El documento señala que con la visión de Dios ya solo queda la virtud de la caridad, la fe
y la esperanza una vez que lleguemos a la visión no nos hacen falta. La visión de Dios
45
durará sin pausa hasta el juicio final y por toda la eternidad. Y al revés para los
condenados.

Clemente VI habla del purgatorio y de la vida eterna a Melkithar (DH1304)

El Concilio de Florencia

Es una intervención de Florencia sobre la unión con los griegos. Se habían dado varios
malos entendidos porque algunos lo consideraban como un infierno temporal. Este
concilio en su decreto sobre los griegos dedica un capitulo a la suerte de los difuntos
inspirándose en la redacción de Benedicto XII y la confesión de fe de Miguel Paleólogo.
Exponen la doctrina tradicional sobre el purgatorio. Lo que más llama la atención es que
desaparece que sea un lugar y desaparece la mención del fuego, solo se habla de penas
purificadoras. Se añaden las afirmaciones del Concilio II de Lyon sobre los sufragios de
los difuntos.

Repite la afirmación de la inmediatez de la visión y diferenciada o gradual según la


persona. La insistencia en la visión inmediata es contra las afirmaciones de Gregorio
Palamas quien defendía que la esencia divina no es visible pero sino la gloria o
resplandor de la esencia divina. 


46
La escatología de Trento al CVII
Introducción

Lutero y el Concilio de Trento

Las aportaciones de Trento y Lutero no son muchas. Solo hay un tema de discusión: el
purgatorio.

La crítica del purgatorio en Lutero


Lutero critico la doctrina del purgatorio porque decía que no hay base en la Escritura por
lo cual no se puede defender, creer o afirmar. También se basa en su doctrina de la
justificación: no hay una transformación del hombre sino que se nos aplica un
recubrimiento por los méritos de Cristo por la que Dios nos declara salvados.

Decía que el purgatorio favorecía el abuso de las indulgencias y eran menoscabo de la


única Intercesión que es Cristo.

Algunas de las afirmaciones de Lutero fueron condenadas por León X en Exurge Domine.

La sesión 25 del Concilio de Trento (1563)


Trató desde el punto de la escatología esta cuestión. Hay algunas afirmaciones aisladas
en el decreto de la justificación y en el de la misa y sufragio por los difuntos.

Se dedica (DH1820) un breve decreto sobre el purgatorio en el que se repite las


afirmaciones tradicionales. Y algunas cuestiones pastorales sobre que se conozca el
purgatorio, y que no se divulguen las cosas dudosas o falsas y que no se dé lucro sobre
indulgencias o sufragios.

La doctrina de Trento es muy sobria. No se habla ni de lugar, ni de estado, ni de fuego ni


de castigos; solo se dice que las almas están retenidas por lo que se sobreentiende un
lugar.

Trento solo habla de Eucaristía como sufragio por los difuntos.

El CVII

En el s.XX se ve que lo escatológico influye en todo lo contrario y había que recuperar el


lenguaje de la resurrección y todo lo que tenía que ver con la escatología final y
comunitaria que había caído un poco en segundo lugar en favor de la esactología
individual.

47
El cap. VII de la LG
La índole escatológica de la Iglesia peregrinante y su relación con la Iglesia celeste. Se
pone en relación de la Iglesia presente, el camino hacia la consumación y la suerte
definitiva de cada hombre.

Todos tenemos una vocación escatológica. LG48

La Iglesia lleva en este mundo la imagen de este mundo que pasa pero brilla la
restauración que Cristo ha comenzado. Esta Iglesia llegará a la plenitud en la 2ª venida y
el cristno debe mantenerse en vigila.

Con la muerte termina el único curso de nuestra vida terrena, excluyendo la


reencarnación. En esta única vida que termina con la muerte y las posibilidades de
salvación o condenación se abren ante nosotros… LG48

LG49 habla de la comunión entre la Iglesia peregrinante y celeste. Los discípulos de


Cristo están en varios estados: en la visión inmediata de Cristo, los que se purifican y los
que están en el mundo.

GS
El problema escatológico aparece en varios momentos. En GS14 se habla de la
inmortalidad del alma. GS18 se habla de la inmortalidad del alma, del misterio de la
muerte y de algo que perdura tras la muerte. GS38 es donde están otras afirmaciones
escaológicas interesantes que se refieren a la actividad humana en el mundo; dicen que
Cristo con potestad en todo lugar suscita en los hombres el deseo del mundo futuro y
añade que a algunos los llama a dar un testimonio más personal de ese deseo de los
bienes que esperamos y a otros los llama al servicio temporal de los hombres para que
preparen el material para el reino de los cielos. GS39 a lo que LG había dicho sobre la
transformación del mundo al final, este numero añade una consideración sobre el valor
escatológico que tiene la actividad humana.

La clave de toda esta visión escatológica y de nuestra actividad es Jesús centro y


sentido de la historia humana (GS45)

Documentos postconciliares

CDF: Carta Recentiores episcoporum synodi (1979)


Tenía como pretensión resolver la tensión de algunos debates públicos había causado en
los fieles. Son nociones básicas de la fe de la Iglesia sobre la escatología: resurrección y
subsistencia después de la muerte: alma y estado intermedio. Afirma que aquel elemento
que subsiste tras la muerte es el alma, el yo de la persona humana.

48
CDF: Traducción del art. “carnis resurrectionem” (1983)
Problema de las traducciones del credo. Se tendía a traducir por “resurrección de los
muertos”. La resurrección no puede abandonar la carne ni entenderse de manera
espiritualista. Ambas formas de traducir el artículo han de ser sinónimas

CTI: Algunas cuestiones sobre escatología (1990)


Es un documento oficial pero no magisterial. Las preocupaciones del documento tienen
que ver con un contexto secularizado en el cual han reaparecido ciertas formas de
mesianismo temporal. Reafirma el vínculo entre la resurrección de Cristo y la nuestra. Se
palpa la preocupación por revisar la hermenéutica de las afirmaciones escatológicas.
Intenta abrir un camino intermedio entre las fisicistas y las espiritualistas.

Ataca la tesis de la resurrección en el momento de la muerte y defiende el estado


intermedio, el purgatorio, las almas…

CEE: Esperamos la resurrección y la vida eterna (1995)


Un documento breve que ante el desafío de la increencia creciente y la falta de certezas,
se propone volver a proclamar y explicar lo que la Iglesia cree sobre la resurrección y vida
eterna.

Una esperanza amenazada:descripción-la razón de la esperanza cristiana:resurrección


Cristo-algunos desafíos de la esperanza cristiana-conclusión exhortativa. 


49
Dimensión personal de la
escatología
Introducción

La primera parte de la escatología cristiana en la historia se centró en privilegiar la


dimensión comunitaria de la escatología y la parusía. El segundo milenio, en cambio, se
centrará en la escatología individual.

La muerte

El hombre ante la muerte vive entre la vanalización y el ocultamiento. El hombre está


seguro de que va a morir, certeza inamovible. Los pueblos han intentado arañar una
esperanza más allá de la muerte. Hacemos primeramente experiencia de la muerte del
otro; por lo cual la primera experiencia de la muerte es la de la soledad que nos
quedamos sin ellos, es una experiencia personal e intransferible. La muerte es un hecho
desgarrador nada deseable, lo que hace en nosotros una repugnancia.

El contexto actual tiende a vanalizarla: hacer de la muerte algo que no haya que tomar en
serio. O ocultársela a los niños, y en general a todos; evitar y acelerar el proceso.

El hombre ante la muerte


La muerte de Cristo
La muerte ha sido asumida y salvada con Cristo.

Para nosotros la muerte es una de las cosas que han sido salvadas por nuestro salvador
a condición de que nuestro salvador fuera a la muerte de una manera consciente, libre y
salvífica.

La mayor parte de los exegetas han asumido que Cristo tenía consciente de su muerte:
de muerte violenta y que su muerte tiene sentido salvífico. Vemos en los textos que Cristo
es consciente de su muerte y de su hecho único y salvífico de la historia. En el momento
de la muerte es cierto que Cristo experimenta la soledad y el abandono pero no el del
Padre. La muerte de Jesús es la realización máxima de la encarnación.

Cristo ha redimido la muerte haciendo que esta no sea una palabra última sino
convirtiéndola en un paso previo a la felicidad y vida eterna.

Reflexiones teológicas: “morir en el Señor” (Ap14,13)


La muerte es deseable porque es el paso de la bienaventuranza. La vida en este mundo
ha de ser preparada para que después de la muerte sea posible la comunión con Cristo
que comienza inmediatamente después de la muerte.

50
La muerte es dicha en cuanto que es el principio de la vida eterna y que esta vida es el
lugar donde se puede merecer o no el cielo.

La vida que vivimos en este mundo tiene valor definitivo para el futuro posmortal. La
muerte es la línea que divide entre los justos que triunfan y los impíos que perecen.

La teoría de la decisión final. El card.Cayetano s.XVI reflexionando sobre las decisiones


humanas se preguntaba porque las decisiones humanas siempre revocables porque en el
momento de la muerte adquiría esa irrevocabilidad; la muerte es el instante que está
entre dos mundos y es por tanto que se superponen el modo de decidir humano y
angélico. Tesis que se fija en el XIX-XX pero que es una hipótesis de trabajo para
favorecer el designio salvífico universal. Esta teoría no la podemos rechazar ni absolutizar,
la teología clásica católica defiende la posibilidad de contricción perfecta. Pero no
podemos minusvalizar el resto de la vida.

La tradición ha sido bastante contraria a la cremación por el respecto al cuerpo llamado a


la resurrección.

Una muerte es digna en la medida que es acompañado en el camino de la muerte y lo


valioso de la vida y del paso de la vida a la muerte.

El juicio particular

El juicio particular es la discriminación y fijación de la suerte definitiva que nos espera a


cada uno en virtud de nuestra vida. El Nt nos indica que el juicio particular ya ha sido
anticipado a esta vida, el juicio será la desvelación de nuestra vida. El juicio es autojuicio
e intrahistórico. Hay dos relatos del juicio en Mateo (sobre la misericordia y la caridad al
prójimo, juicio sobre la fe: toda la vida es encuentro con Cristo); el juicio particular en
Juan es una especie de autojuicio, es decir, tiene un carácter intrahistórico y no se
identifica con el juicio escatológico final sino que se trata de una determinación que viene
como consecuencia de la actitud personal de cada ser humano (situación de fe o
incredulidad)

Sea el juicio de Juan como el de Mateo ambos manifiestan que el juicio se da


intrahistóricamente: según la caridad o según la fe. La posibilidad de reconocer a Cristo
en el futuro depende el recoocerlo ahora en los hermanos.

51
La comunión con Cristo después de la muerte: el
estadio intermedio

La doble venida de Jesús y el “estadio intermedio”:


escatología de doble fase
La escatología católica es de doble fase que ha sido progresivamente nítida. Aun
formmando parte esta escatología de doble fase y del estado intermedio ha sido
adquirida de nuevo debido a las críticas y propuestas modernas.

La escatología cristiana afirma una doble fase de Jesús: una en la carne y otra en la gloria
en la que el Hijo señalará el fin.

Los primeros cristianos pensaban una parusía inminente. La resurrección y su certeza ha


formado parte de los acontecimeitnos escatológicos que formarán la Parusía: ¿los
difuntos mientras tanto esperan a la resurrección que se da en la Parusía?

Al mientras se ha pronunciado la Escritura y el Magisterio. En el AT el estado de los


difuntos era el sheol el lugar indifernciado destino para todos los hombres con una
existencia gris e inespecífica que poco a poco se va a ir transformadno en la conciencia
de Israel en una suerte diversa y una retribución más allá de la muerte e incluso va a
aparecer el paraíso en la muerte que se contrapone al sheol que es una realidad
subterranea y progresivamente identificado con el lugar para los impíos. En el NT también
vemos que hay un estado en el que los justos están con Cristo antes de la resurrección
que es al final de los tiempos (diversos textos tanto evagnélicos como epistolarios: rico
epulón, el buen ladrón, las moradas…)

Este estado que no es la resurrección pero viene entre la muerte y la resurrección se le


llama estado intermedio pero que ya es para los justos estado completo de comunión
con Dios aunque falte su dimensión corporal.

Este esquema de la doble fase obligó a postular una situación para le yo humano de
pervivencia más allá de la desaparición del cuerpo: el alma, con el cual se expresa la
pervivencia del sujeto del hombre más allá de la muerte. La supervivencia del alma es lo
que garantiza la continuidad con la resurrección y de que esta no sea algo extraño.

Negadores de esta escatología de doble fase son principalmente autores modernos, la


historia ha mantenido esta doble fase excepto casos muy puntuales de los orígenes
como los gnósticos o Taciano.

52
La teoría de la muerte total y la resurrección como
nueva creación
La teoría de la muerte total nace en le mundo protestante como reacción a la escatología
de la doble fase. La resurrección es una nueva creación pues el hombre muere de todo
en el momento de la muerte. Stange es el representante principal de la muerte total y de
la nueva creación. Algunos seguidores fueron Odd o Hick sin demasiado éxito.
Solamente tiene un aspecto correcto en el que mantiene la verdad neotestamentaria
respecto a la escatología y es que la resurrección sigue colocada al final con la Parusía.

Esta tesis respira de la teología protestante en general sobre todo de la justificación


luterana y de que el hombre no puede presentar nada propio ante Dios ni obras ni
siquiera ni su alma.

La muerte no puede ser tan poca cosa que solo afecte al cuerpo solo puede ser
verdaderamente la muerte si afecta al total de nuestro ser.

Si la muerte es el castigo por el pecado ya que todo el hombre es pecador no tiene


sentido decir que el cuerpo muere por el pecado y que no afecta a su alma.

La única esperanza es la resurrección futura en la que el hombre recupere todo aquello


que ha perdido. Que se le dé todo puesto que el hombre no puede aportar nada.

Este desplazamiento de la escatología en el mundo protestante acabó dando lugar a un


movimiento inverso: se acabo desplazando la resurrección al momento de la muerte.

La teoría de la resurrección en la muerte


Los defensores de la resurrección en la muerte pretenden saltar por encima del abismo
del estado intermedio y pretenden resolver el problema de la resurrección como nueva
creación. Estos estaban convencidos de que el sujeto que resucita tiene que tener algo
de conexión con los que resucitan, no tiene sentido la nueva creación del individuo.

La resurrección en la muerte es una teoría ajena y extraña al pensamiento bíblico. Nunca


la resurrección está conectada inmediatamente con la muerte.

Hay un deseo antropológico de no ser dualistas lo que lleva a postular esta teoría. Dividir
al hombre en cuerpo y alma, estos autores afirman, que es una trasposición filosófica
griega al pensamiento cristiano. Para ellos también es relevante que la muerte tiene que
afectar a todo el sujeto es irrelevante que la resurrección se de en el momento siguiente o
se retrase a la parusía. Ellos afirman que es indiferente si muere todo el hombre que
resucite ahora o tras un período de tiempo.

El problema fundamental tiene que ver con el hecho de que no se acepta el realismo con
el que la Iglesia ha predicado siempre el hecho de la resurreción: real y carnal. Entonces

53
¿que es esta resurrección? no es más qeu una especie de resurrección espiritual pues el
cuerpo se pudre en el sepulcro.

Los que querían a toda cosa la separación del sujeot y mantener la indivisibilidad de los
elementos formulan una teoría que divide al hombre pues definen su estado definitivo sin
tener el elemento físico y corporal.

Otra de las dificultades de esta teoría es que no hay fin de la historia en tanto que cada
uno llega al final de la historia en el punto de su muerte-resurrección. No hay fin de la
historia, juicio final ni escatología comunitaria.

La discusión teológica en torno al estadio intermedio


No hay que tomar en poca consideración las alternativas al estadio intermedio. La
cuestión de un alma separada no es una cuestión del s.XX sino que es un tema que ha
tenido sus apariciones en la patrística quienes mantenían (algunos Padres) la retribución
al final sin negar el estado intermedio.

La Iglesia siempre mantuvo en la consicencia de que muerte y resurrección son


momentos distintos y distantes.

Los primeros en poner en discusión el estado intermedio han sido los teologos
protestantes.

Althaus afirma que el estado intermedio ataca la muerte, resurrección, juicio, corporeidad
e índole comunitaria de la salvacón. La muerte es una banalización y afecta a la
corporeidad porque parece que es un accidente. La resurrección dice que es un acto
superfluo pues no aporta nada relevante. Como puede ser convocado al juicio alguien
que está contemplando ya a Dios, es un juicio superfluo. Afirma que el estado intermedio
individualiza terriblemente la salvación escatológica. Su solución en cosnecuencia viene
por el camino de una teoría diversa que apoya toda ella en la cuestión del tiempo. Afirma
que los que vivimos en este mundo pensamos nuestra muerte en categorías temporales y
que las cosas del final sucederán más allá al final y que entre nuestra muerte y el final de
la historia hay un tiempo pero se pregunta si más allá de la muerte ¿existe un tiempo?
pero que en el momento en el que uno llega al final de su tiempo desaparece esta
mangitud. (una formulación de resurrección en la muerte)

Brunner acepta las tesis de Althaus pero indicando que todo lo que afirma este es una
hipótesis.

O. Cullmann afirma que la eternidad no es una magnitud en la que no exista la


temporalidad, sino que hay una temporalidad indefinida. Por lo que puede haber un
estado internmedio en el sueño del que hablaba Lutero.

54
También en el mundo católico la discusión sobre el estado intermedio fue fuerte en el
último siglo. Theilard de Chardin es el primero por sus reservas ante la idea del alma
separada; para él y su visión es imposible desligar el alma de su cuerpo pues este es un
elemento importantísimo para la vida y la comunión intramundana; tiene una repugnancia
a la idea de un alma que no esté en contacto con el mundo. Lo que hace la muerte es
agrandar el vínculo del alma con el mundo no suspenderlo, lo agranda hasta que
adquiere una dimensión cósmica en su vinculación con el mundo.

Rahner definirá su postura rechazando las posturas de Theilard, que antes sostuvo, y
diciendo que el estado intermedio no es dogma y puede ser discutido.

Schmaus hace una aportación interesante diciendo que el alma espera en el estado
intermedio y dice que el alma no siente esta espera como una dilación. En realidad el
alma no tiene la experiencia de la espera sino de la posesión y la resurrección sería la
realización de esta posesión.

Boros intenta la alternativa: entre muerte y resurrección no hay una discontinuidad ni una
distancia entonces en los cristianos lo mismo. Solamente en la parusía la resurrección
será completa.

G. Greshake ha tenido dos posiciones sobre este elemento. Su primera posición es muy
similar a la de Boros: resurrección en la muerte pero no en dos tiempos que mantenga un
esjaton definitivo, sino que cada uno llega a la parusía en su momento de la muerte. Su
cambio de postura será para mantenerse en la posición de Boros: resurrección en la
muerte y esjatón final.

Ruiz de la Peña ha defendido en buena medida estas tesis. Por una parte él hace la
crítica de los autores protestantes pero asume el contenido de sus proposiciones en su
crítica a la tesis tradicional. La categoría de eternidad no pude ser igual la de Dios que no
tiene principio y fin que a aquel que empieza.

Ratzinger en su obra de Escatología toma partido a favor del estado inermedio, del alma
como garante más allá de la muerte. Critica a los teólogos anteriores porque
desencarnan la resurrección y solo les interesa una inmortalidad sin cuerpo físico. El
problema de como entender el tiempo: el tiempo en el estado intermedio ha de
mantenerse como categoría pero no estamos capacitados para entender ese tiempo.
Todas las tesis de la resurrección en la muerte no tienen sustento bíblico ni pueden ser
defendidas teológicamente.

Reflexiones conclusivas: cuatro modelos


- Mantiene muerte y resurrección como dos elementos distintos y distantes. Avalada por
la Escritura y Tradición

55
- Resurrección en la muerte sin esjatón final (1Greshake) Es en la actualidad aún
defendida que es difícil de armonizar con los datos de la Revelación. Tiene
presupuestos filosóficos que consideran la plenitud del espíritu puede suceder ya.

- Resurrección en dos tiempos en la muerte por la asunción de un cuerpo espiritual y al


final cuando alcanza la relación comunitaria y cósmica. Vuelve a ser difícil encontrar un
apoyo en los datos de la Revelación

- La posición de Ruiz de la Peña. Han defendido la resurrección y la muerte como


eventos distintos pero no distantes en un sentido cronológico. Se le llama eternidad
participada al “tiempo”.

Los tres modelos contra la tradición tienen presupuestos filosóficos de los que deriva una
teoría del estado intermedio que no tienen base en la Escritura y Tradición.

Hay de hecho dentro de las hipótesis de única fase son hipótesis que dentro de
presupuestos teológicos consideran que la única cosa importante es la resurrección y
dicen que la inmortalidad del alma no es verdaderamente bíblico sino que es una
contaminación del ambiente pagano. De siempre venía la idea de la inmortalidad como
tesis de la retribución judía, la idea que fue abriendo paso en la revelación fue la
resurrección.

Cambio de necropolis a cementerio y depositio en la tumba. Ambas terminologías reflejan


la esperanza en la doble fase de la escatología: la resurrección del cuerpo.

El tema del tiempo? No es posible aplicar al más allá las categorías de este mundo pero
esto no quiere decir que el hombre que es ser creado cuando muere queda excluido de
esta relación con el tiempo. No es eterno pues esta es solo una categoría de Dios. Una
eternidad que tenga comienzo no es eterna. Tiene que haber un punto del tiempo en el
que se pueda a hablar de tiempo para el hombre pero sin ser eternidad, Ratzinger habla
de una relación del hombre con el tiempo llamándole a esta manera de experimentar el
tiempo posmortal: tiempo antropológico o tiempo mortal; el hombre posee la vida como
sucesión de actos y en forma de memoria no la posee toda de una vez, si hay antes y
después quiere decir que hay una cierta duración de tiempo que no es lo mismo que el
tiempo físico que este es el proceso de cambio de la realidad material. 


56
Dimensión comunitaria de la
escatología
Introducción: la originaria perspectiva comunitaria

La Parusía

Esta verdad de fe aparece proclamada en el Credo con la afirmación de que vendrá de


nuevo a juzgar a vivos y muertos. Juicio y parusía son al fin y al cabo un mismo
acontecimiento. Esta verdad del credo explica como será el final de los tiempos en el que
todo hombre y toda creación será restituida y renovada por Cristo.

Noción de Parusía
La noción de parusía deriva del griego pareimi: estar presente o llegar. Es utilizado por la
lit. helenística para dos tipos de cosas: en los relatos que cuentan el descenso de
personas divinas al mundo, o cuando se hablaba de la parusía del cesar: en términos
tales que se ponía el punto del inicio de una nueva era.

En el NT el concepto de Parusía se conecta directamente con el final del mundo en las


cartas de Pablo con las características y descripciones propias de la época. Aparece tb
en Mt.

El texto más relevante de la Parusía está en Corintios porque es un texto en el que se


pone el nexo entre Parusía y los demás elementos del esjatón en especial con la
resurrección de la carne.

La Parusía es una venida en poder (derrota a enemigos), jubilosa y gloriosa)y


transformadora y renovadora del cosmos.

Hay otras aportaciones del término en algunos otros pasajes del NT que aportan distintas
perspectivas sobre la parusía como el carácter epifánico.

La primitiva comunidad cristiana estaba muy escatologizada.

La Parusía en la tradición
La primitiva comunidad cristiana consideró la parusía como un hecho inminentísimo. San
Pablo muy especialmente ha exhortado a la vigilancia. Hay una mística en los primeros
cristianos que les hacía no tener miedo sino que los mantenía en la espera gozosa.

En la patrística encontraremos la esperanza en la venida del Señor en todos los aspectos.


En la Didaché se conserva el maranatha del culto y también la invcacón del Señor sobre
los cielos. La Parusía con ese término solo aparece en el Pastor y en la Carta a Diogneto.
Justino e Ignacio usan Parusía más bien para indicar la venida en carne.

57
San Agustín en una de sus cartas 199 Defini seculi: tiene una posición muy cautelosa y
equilibrada sobre los puntos más complicados de la Parusía que eran la fecha y de los
signos precursores. En lo tocante a lo signos es temerario definir algo sobre ellos porque
es una cuestión muy oscura. Sobre la fecha cree que no hay datos y que ha de
prevalecer lo que el Señor dijo: nadie sabe nada.

Desde la patrística a nuestros días la reflexión sobre la parusía pasó a un segundo plano.
Es verdad que no se perdió la esperanza parusíaca por la liturgia especialmente. Aparece
en el Concilio IV de Letrán y en el II de Lyon.

El CVII ha retomado con mucho énfasis el aspecto de la parusía.

Reflexiones

La Parusía como fin de la historia

La venida del Señor no es un tema como otro sino que es un tema central que domina a
todos los demás.

El sentido lineal de la historia. Para que la historia tenga significado es necesario que
llegue a su fin. Hay autores que han intentado hacer una distinción entre el fin de sentido
y el fin del tiempo, haciendo la parusía como un momento de la existencia creyente;
intento de separar el significado del propio hecho. Para esos autores la Parusía no es un
evento real sino que solo serviría para mantener la tensión del creyente.

Parusía y Pascua de la creación

La Parusía es un acontecimiento y no una forma de hablar.

El NT designa la parusía con términos de manifestación y revelación. ¿Es solo


manifestación la parusía o tiene un carácter renovador?

Desde el punto de vista de Cristo es una desvelación del que ya está presente. El NT la
parusía no suele hablar de retorno porque en rigor Cristo no se ha marchado, este está
presente en el mundo por el sacramento y su Iglesia. Se podría decir que hay una sola
venida en dos modos: en la carne y en gloria. La Parusía desvela la presencia real de
Cristo que para algunos es incógnita.

La Parusía es un acontecimiento que sucederán cosas que aún no han pasado. El NT


habla de la Parusía unida a todos los otros eventos escatológicos: resurrección, nueva
creación…

Juicio, resurrección y nueva creación no es más que una explicitación de como Cristo
consuma su obra. La Parusía es una novedad y consumación de la obra de la creación.

58
Cristo no tiene final, tenemos final nosotros y el mundo. La Parusía solo aporta novedad a
la creación no a Cristo.

Parusía y praxis cristiana

Una Iglesia que no vive como la comunidad de los que esperan la venida del Señor
tenderá a asentarse en el mundo más cómodamente posible a ponerse como centro de
poder o pactar con ellos.

El juicio final

Desgraciadamente el tema del juicio se ha producido una confusión entre las dos
acepciones: el personal y el final o escatológico.

El término hebreo “safat” significa tanto juzgar como gobernar. La afirmación de que Dios
juzga es una afirmación de que Dios intervendrá en la historia para vencerla, juzgarla y
restaurarla y gobernarla.

Con el paso del tiempo la esperanza de juicio fue pasado del Dies domini al Dies irae.
Una imagen que transmite desconfianza y angustia por no saber como se va a
desarrollar.

La esperanza gozosa del maranatha fue dando paso en las comunidades al temor y al
moralismo.

Conclusiones
La recuperación de la parusía como meta de la esperanza cristiana ha de restablecer el
equivoco sobre el juicio. Ha de ser liberado del carácter juridicista para recobrar la
esperanza en la restauración de la historia y la realidad por parte de Cristo.

La resurrección de la carne

La Resurrección de Cristo como punto de partida


El anuncio del NT es el kerygma de Cristo muerto y resucitado. Dice san Pablo que la
resurrección de Cristo no es un elemento aislado sino que Cristo ha resucitado como
primicia de los que duermen.

A partir de la convicción de la resurrección de Cristo así esperamos en nuestra


resurrección. La causa de la resurrección es la resurrección de Cristo. Cristo nos permite
participar de lo que Él ha obtenido para nosotros. Ya hemos empezado a participar de la
resurrección por medio del bautismo que no es completo pues requiere la consumación
definitiva.

59
El tema del sepulcro vacío

Los relatos evangélicos narran el asunto de la resurrección como que las mujeres
encontraron el sepulcro vacío. Sería impensable predicar la resurrección de Cristo en
aquel contexto sino hubiese un sepulcro vacío.

La importancia teológica del sepulcro vacío es que tenemos la identidad del cuerpo de
Jesús muerto y de Jesús resucitado.

San Pablo dice que el mismo Jesús es el sujeto de los 3 acontecimientos: pasión, muerte
y resurrección.

Esto hace que podamos afirmar que nosotros resucitaremos con el mismo cuerpo que
tenemos ahora.

El lenguaje técnico de las apariciones

Jesús se ha aparecido a sus discípulos. Para hablar de las resurrecciones del Resucitado,
Pablo y Hechos utilizan una forma verbal particular aoristo pasivo de ver: “se hizo ver”. La
resurrección es tan real hasta el punto de que se puede ver.

Los evangelios muestran como los discípulos reconocieron a Jesús en un proceso que
pasan del no conocerlo al conocerlo posteriormente.

No podemos pensar que Jesús resucitó de la misma manera que los milagros que realizó
de revivificar.

Las escenas de reconocimiento

Todas ellas sirven para atestiguar que el cuerpo con el que resucitamos guarda identidad
con el cuerpo actual a imagen del cuerpo glorioso de Cristo

La transformación gloriosa del cuerpo del Señor resucitado

El NT atestigua que ha habido una transformación gloriosa del cuerpo del Resucitado. El
cuerpo cambia no es exactamente el mismo pues en los milagros de revivificación el
cuerpo vuelve a morir sin embargo en el cuerpo glorioso del Resucitado ya no muere
más. El cuerpo del resucitado ha experimentado un cambio que lo sustrae al poder de la
muerte.

Vemos que el Resucitado no es reconocido en el mismo momento

El mismo pero no lo mismo.

60
El realismo de la Resurrección final
Habrá una continuidad entre el cuerpo de la tierra y el cuerpo resucitado. Es el mismo
cuerpo no hay una nueva creación del cuerpo. Pero el cuerpo resucitado será un cuerpo
glorioso conforme a la resurrección de Cristo.

2 Mac 7

El NT en su conjunto con las intuiciones del AT, no va a suprimir el realismo de la


resurrección, lo único que va a hacer es añadir el elemento de transformación del cuerpo.
Es necesaria la transformación de este mismo cuerpo para heredar el Reino de los Cielos.

La Tradición ha defendido siempre estas dos mismas cuestiones: identidad y


transformación. Ireneo viene a afirmar que si el cuerpo resucitado no es el mismo
entonces no es el mismo sujeto. En el Símbolo romano se introdujo la cláusula de la
carne para no hacer una interpretación espiritualista.

Resurrección universal
La resurrección abarcará a todos justo e injustos. Dn 12,2. En el NT en Hch es frecuente
que la resurrección hable de todos (Hch 24,15) Resurrección de vida y condenación.

El simbolo Quicumque dice que justos e injustos resucitaran.

El dogma de la Resurrección
Se muestra en todo momento que la resurrección es un hecho clave y especieico de la fe
cristiana: vemos esto ante el debate con los saduceos, el discurso en el aerópago o en
los primeros años contra las herejías espiritualistas como son los gnósticos o maniqueos.

Vemos también el ejemplo de cátaros que cambiaron la resurrección por la


reencarnación.

Desde el mundo nihilista o desde posturas cientificistas han criticado duramente la


posición de la resurrección.

La resurrección está en la Parusía, es universal, se realizará con el cuerpo que ahora


tenemos específica (humano) y numéricamente (el mismo), consistirá en la restitución del
cuerpo muerto y su unión con el alma para recobrar la union vital.

Forma parte de la revelación divina desde el principio.

Reflexiones

Resurrección gloriosa y posesión de Dios

Es una cuestión de la bula Benedictus Deus vimos como era inmediata a la muerte la
retribución y visión de Dios.

La resurrección sin embargo no puede ser un añadido accidental.

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En el caso de los salvados la resurrección comporta un aumento intensivo en la visión y
posesión de Dios y así hacerlo pleno en tanto que la visión de Dios está hecha para la
persona en total. La resurrección no añade gozo o posesión distinta sino que es un
aumento en la totalidad de las dimensiones del hombre.

El problema de la identidad del cuerpo resucitado

Como hemos visto, pertenece al dogma de la resurrección que resucitaremos con el


mismo cuerpo; hay una identidad del cuerpo resucitado. Hay una identidad es específica
y numérica: este cuerpo humano. Forma parte del dogma de la resurrección la
transformación del cuerpo.

Explicaciones a la identidad numérica:

- Identidad material: según la cual para que un cuerpo sea numéricamente el mismo se
requiere que este compuesto de la misma materia. Científicamente no es viable.

- Identidad formal: sea la que sea la materia de la que esté hecho el cuerpo, es mi
cuerpo porque a él se ha unido mi alma. Se convierte en mi cuerpo cuando se le une
mi alma. Cuando uno se muere esto cesa: cesa el momento informante. La identidad
corporal es independiente de la materia, reside en el principio formal. La tradición
litúrgica y tradición dice que es válida mientras que el cuerpo resucitado conserve las
reliquias. El cuerpo resucitado tiene que tener una cierta semejanza morfológica.
Llagas pasión de Cristo.

- Identidad substancial: en el cuerpo existe una forma substancial: una especie de


substancia espiritual-corporal que sobrevive al cuerpo y que garantiza la identidad de
la resurrección.

- Identidad constitucional: nace en el mundo alemán para la distinción de soma y


cuerpo. Leib (soma) es una estructura que se mantiene invariable a pesar de los
cambios que se producen en la materia y Korper (cuerpo). La resurrección sería del
soma y no del cuerpo. Esta teoría es muy semejante al anterior que dice que hay dos
elementos uno mutable y otro que permanece.

La tendencia teológica es la explicación formal.

El problema de la resurrección natural

Si Dios no nos hubiese elevado al orden sobrenatural habría resurrección? El estado


propio del hombre es el estado encarnado según santo Tomás.

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La nueva creación

La relación del hombre con el mundo


Una nueva humanidad resucitada reclama una nueva creación.

Parusía y Nueva creación


No son acontecimientos separados sino que es un solo acontecimiento: la venida del
Señor que conlleva todos los acontecimientos parusíacos. Sostiene que ignoramos
cuando sucederá y como será esa transformación.

El pecado del hombre fue el lugar de la caída del cosmos. El cosmos también ha sido
creado para la salivación.

La suerte del universo está unida a la suerte del hombre. Apocalipsis.

CVII LG8 restauración de todas las cosas e instauración de Cristo. GS39 afirma hecho de
nueva creación, incertidumbre del cuando y como, relación de nueva tierra y esta tierra,
no debe ser un motivo para la alienación.

Identidad de la nueva creación con este mundo. Tesis del cataclismo: fin de la historia,
destrucción y creación de un mundo futuro que sustituye a este; tesis desconocida para
la Revelación. Tesis transformadora: el mismo mundo pero no lo mismo.

La nueva Jerusalén
Jerusalén como ciudad es una referencia decisiva en el pensamiento bíblico y aglutina en
su nombre no solo un lugar geográfico, la historia de Dios con su pueblo y las promesas
de Dios con el mundo. El nombre que es algo decisivo para entender la vocación que le
da Dios, Jerusalén es “ciudad de paz”. En el AT Jerusalén es el punto de referencia para
Israel y el polo de atracción de todos los habitantes y el lugar para habitar Dios y es la
ciudad santa donde no puede entrar nada profano. Hablan de Jerusalén como la ciudad
santa y la ciudad amada.

En palabras de Jesús merece el reproche de haberse cerrado a la verdad y el


conocimiento y en la que Jesús llora. En boca de Jesús Jerusalén tiene los días contado
y la esperanza del AT no se pueden poner en Jerusalén que ha sido sorda y asesina al
Hijo de Dios y entonces Jerusalén se trasciende y pasa a ser un signo. El NT va a
expresar el estado definitivo y el final de la historia, Dios hará surgir al final la nueva
Jerusalén. Esta es la nueva ciudad en la que habitan los cristianos, ya no es una realidad
sino un acontecimiento escatológico.

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La dimensión comunitaria y
personal de la escatología
El purgatorio

La fe de la Iglesia respecto de la purificación postmortal

Escritura

La bula Exurge Domini condenaba algunas tesis del purgatorio en las que Lutero afirmaba
que el purgatorio no se podía probar con la Biblia. Los textos que fundan la doctrina del
purgatorio son validos pero no podemos encontrar en ellos todos los datos que la fe y el
dogma de la Iglesia ha hecho. Los textos básicos son 2Mc 12,42-46: habla sobre ofrecer
sacrificios sobre los difuntos que habían muerto por pecaos de idolatría; 1Cor 3,12-15
donde Pablo habla de los que en el ejercicio del ministerio apostólico han construido
cosas de mayor o menos importancia y que el Señor juzgará sobre las cosas que ha
hecho y que estas cosas someterá Jesús y perdurarán o serán abrasadas, no habla de
juicio condenatorio sino que el fuego purificará; Sal 15: para entrar en la morada celestial
hay que entrar sin tacha; Mt 5,48 cuando dice que los puros verán a Dios; Ap 21,27 nada
impuro entrará en la morada eterna.

Tradición

En los primeros siglos no encontramos la palabra purgatorio pero si encontramos la


practica de los sacrificios y ofrendas para ofrecer los difuntos: Tertuliano, Cipriano y
Agustín hasta llegar a Julián que ya va a diferenciar entre el fuego condenatorio y el fuego
purificador. El tiempo en el que más se ha reflexionado es en la Edad Media

Magisterio

1254: Carta del Papa Inocencio IV al obispo de Frascati: en la cual presentando de forma
abreviada de lo que cree la Iglesia católica ante los griegos, también presenta una
exposición de la escatología. El purgatorio es el lugar donde se acercan las almas por
ejemplo que no han cumplido la penitencia o los que tienen solo pecado venial y aquí las
almas son ayudadas por la oración de la Iglesia.

1274: Concilio IV Lyon: En el contexto del debate con los griegos vuelve a salir el
purgatorio pues era debate. La profesión de fe de Miguel Paleologo habla del purgatorio

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pero solo se dice penas purificantes, no se dice ni purgatorio ni fuego y también del
ofrecimiento

Bula Benedictus Deus de Benedicto XII 1336: resprecto del purgatorio se afirma la
necesidad de purificación de aquellos que mueren en pecado venial y que tiene lugar
después de la muerte y antes de la visión de Dios

Concilio de Florencia de 1445: habla del purgatorio pero no utiliza ni el fuego ni el


purgatorio como lugar solo dice penas purificantes para aquellos que mueren en caridad.

Concilio de Trento sesión XXV, XXII, y XIV de 1545: la sesión XXV decreto del purgatorio
de modo pastoral: verdad de fe, obispos que hagan conocer esta doctrina, se habla
como un lugar, que no se mezcle la doctrina verdadera con cuestiones dudosas o que
iniciten a la curiosidad

Pablo VI el Credo del Pueblo de Dios: se habla de los purgantes como parte del pueblo
de Dios

Carta sobre algunas cuestiones de escatología: existencia y purificación de aquellos que


tienen que purgar con penas distintas a los condenados

Existe un estado intermedio antes del cielo para aquellos que mueren en gracia pero no
están preparados para el cielo pero no se puede afirmar porque no está definido de que
se trate de un lugar, que el fuego sea material pero sí que son penas distintas a los
condenados.

Reflexiones

La purificación del amor

El que está llamado a ver a Dios ve retrasado la completa visión de Dios. Esa es la
esencia de las penas del purgatorio ver retrasado el amor de Dios. Un fuego de amor.

Purificación como integración

Es el tiempo para hacer al hombre enteramente de Dios.

Purificación y comunión de los santos

Esto quiere decir que los lazos de caridad que nos unen son más fuertes que la muerte y
que nos ayuda a unos y a otros. Nos sirve para recordar que el camino no es solitario
sino que es un camino comunitario para ayudarnos unos a otros.

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El purgatorio y el estado intermedio

El purgatorio es compatible con una escatología de doble fase. Aunque sea compatible
no quiere decir que el estado intermedio sea el purgatorio sino que este purgatorio está
en ese espacio intermedio. En el estado intermedio puede suceder también el cielo o el
infierno según la suerte de cada uno.

Los autores que no digieren el estado intermedio y proponen soluciones del tipo
próximas a las teorías de la resurrección en la muerte, como consecuencia tienen que
releer el purgatorio. Quienes afirman esto, el purgatorio dicen que en lugar de un estado
sería el purgatorio un instante purificador situado en el mismo juicio particular. En lugar
de entender la purificación en un sentido extensivo se entiende de forma intensiva.

El juicio particular es algo común a todos. Es el juicio el que te dispone para la visión
beatífica, no es la visión de Dios lo que te purifica. La tradición de la Iglesia ha entendido
que hay un proceso en la purificación por eso ha ofrecido acciones y sacrificios para la
purificación.

Justificación y purgatorio

Una de las críticas más importantes vino de Lutero quien no veía posible una purificación
posmortal según su doctrina de justificación por la sola fe, el hombre no podría hacer
nada en esta y la vida futura para su justificación. El Tridentino afirmó que la justificación
viene de la gracia de Dios pero esta justificación puede ser imperfecta de Dios aunque la
reciba pues el hombre puede arrastrar pecados veniales y la pena temporal (es la huella
que el pecado mortal deja tras el perdón); el purgatorio es el tiempo para sanar el
desequilibrio que ha provocado el pecado en el hombre.

La vida eterna: el cielo

La vida eterna en la Escritura y la Tradición


La vida en el AT es mucho más que el mero existir, era existir con una serie de bienes sin
los cuales la existencia no era realmente vida. Unos bienes que en el inicio eran sobre
todo identificados con los bienes de este mundo. La vida va de la mano de la comunión
con Dios, en el AT cuando uno es más santo más vida y bienes y bendiciones tiene. El
que busca a Dios vive como dice Amós o Proverbios. La vida en el AT va trasformándose
de una categoría moral y presente a una categoría escatológica. La vida a la que estamos
destinados es una vida de gozo y comunión con Él. La vida eterna asoma la cabeza con
alguno de los rasgos que va a tener en el NT.

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En el NT encontramos enriquecido el término de la vida eterna. En los sinópticos la vida
eterna es una categoría que tiene que ver con el futuro, vinculada a la parusía; mientras
que en juan la vida eterna es una categoría ya presente. Pablo traza un camino
intermedio aunque en la mayor parte de los casos la vida eterna se habla en sentido de
consumación final aunque hay algunos textos en Rm y Gal dice que la vida del cristiano
ya es vida eterna que se realizará en el futuro. Es particularmente interesante al visión de
Juan porque la vida eterna estaba originalmente en el Logos y ha irrumpido en este
mundo y está entre nosotros; se desprende de este Ev. que ya está entre nosotros y la
tenemos y en la medida que creemos y aceptamos a Cristo la tendremos en el futuro, es
como una semilla que generará en el futuro.

Los elementos comunes de la descripción de la vida eterna en el NT son: intimidad,


visión, amor, gozo y eternidad.

La intimidad con Dios, la vida eterna es sobre todo estar con Cristo, es cercanía y reposo
de amor en el amado.

Visión de Dios: “lo veremos tal cual es” (1Jn3,2). No ver a Dios como un espectador
abstracto y pasivo sino ver a Dios como quien contempla algo en el que está implicada
su propia existencia. Ver como sinónimo de conocer, de profundizar y crecer en aquello
de lo que se contempla. “La vida del hombre es la visión de Dios” (Ireneo) “Ahora vemos
como un espejo… pero entonces veremos cara a cara” (1Cor)

Participación en el amor de Dios: que ya sucede en esta vida. El amor no cesará nunca
mientras que la fe y la esperanza sí.

La vida eterna es gozo: la vida eterna es un banquete de bodas, de comunión, premio al


siervo fiel y este gozo es resultado de la comunión con Cristo y de la visión de Dios.

La vida eterna tiene una condición eterna: es una morada y casa eterna, corona
incorruptible…

La vida eterna ha sido inaugurada por la resurrección y misterio pascual de Cristo; ha


inaugurado el cielo. Jesús penetró el cielo. Es la resurrección de Cristo la que ha abierto
el cielo y ve a Dios en carne.

En la tradición se ha hablado con las características que vienen de la doctrina bíblica. En


los primeros siglos se ha trabajado mucho sobre la vida eterna como la visión de Dios.
Ireneo ha desarrollado mucho esto. “El hombre no puede ver a Dios por sí mismo pero
puede dejarse ver…los que ven a Dios participa de la vida” (Adv. Hae. IV)

La crisis arriana afectó definitivamente a la visión de Dios. Eunomio afirmó que nosotros
ya conocemos a Dios tal cual es y no tiene ninguna ventaja el Hijo, solo el Padre se
conoce como Dios.

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Para la Tradición de Dios tiene una preponderancia la visón de Dios y de ella brota todo lo
demás: quien ve a Dios, lo ama y quien lo ve y lo ama gozará.

En la Bula Benedictus Deus se describe la vida eterna que en sus rasgos: la vida eterna
es primariamente visión de Dios de forma inmediata (no hay criatura que medie), intuitiva
(ve a Dios presente en cuanto presente), consecuencia de la visión es el gozo. No
menciona explícitamente el amor como consecuencia de la vida eterna pero se
sobreentiende porque habla mucho del bien. Se dice que la visión es eterna. (CEC 1024)

Reflexiones sobre la vida eterna

Visión de Dios, libertad e impecabilidad

Si la vida eterna consiste en la visión de Dios y lo ves como bien absoluto, entonces no
hay posibilidad de que uno pueda elegir algo contrario a ese bien que ve. La libertad no
está anulada sino llena porque no hay nada que le falta a alguien que contempla el sumo
bien. La visión de Dios produce la impecabilidad.

Plenitud de intimidad con Dios

Hay que evitar imaginarse esta contemplación de forma abstracta que parecería un
eterno aburrimiento. Lo primero que hay que recordar es que la contemplación de Dios
es la contemplación de una persona, no las contemplas como obsesión sino que las
relaciones personales se contemplan y conocen por una relación. La vida eterna como
perpetua relación con perpetua novedad, es perfectamente compatible una visión eterna
con una novedad eterna porque la novedad viene del hecho de que lo que contemplas es
inabarcable y absoluto.

Divinización

La vida cristiana es ya comienzo de aquel estado de plenitud. Se nos da una herencia. No


teníamos, por criaturas, derecho de heredar lo que se nos ha dado. Somos hijos
adoptados

Grados de la visión

El Concilio de Florencia afirmó sobre la visión de Dios la doctrina de los méritos. La


posibilidad de los grados se funda en el carácter absoluto de Dios y su
incomprehensibilidad. La visión de Dios es variable y el grado de intensidad es a medida
de cada uno. Todo hombre estará lleno pero cada uno según su grado. No hay
diferencias de agravio

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La comunión en Cristo de los bienaventurados
Cristo será siempre mediador. No existe ningún momento en el que Cristo dejará de ser
significativo. Ahora es mediador e intercesor ante el Padre. En la vida eterna la función
intercesora cesa pero Él siempre nos hará de mediador.

La comunión de los santos

En el Símbolo romano antiguo no estaba esta cláusula sino que apareció en el s.VII-VIII
en la forma larga del apostólico. Tenemos eco de una expresión similar en un documento
del imperio hablando de los apolinaristas que quedaban excluido de la comunio
sanctorum. De hecho en Oriente a diferencia de Occidente, el término se ha entendido
siempre como comunión en las cosas santas (Eucaristía).

Hay más interpretaciones:

- Interpretación más tradicional: leía en el sentido oriental como equivalencia de la


confraternidad con las personas santas, nombre de los creyentes. Vendría a ser una
comunión visible de la Iglesia en las cosas santas: fe, Eucaristía y ministros.

- Comunión con la Iglesia católica: la introducción de esta expresión en el Credo


probablemente fue una respuesta a los rigoristas que vienen de Donato. Esta
interpretación no tiene mucho sentido pues en las zonas en donde el donatismo estuvo
extendido no aparece en consideración de autores.

- Desde muy pronto fue interpretada como la comunión con los santos de todas las
épocas y de la Iglesia celeste.

El CVII le dio a esta expresión un carácter escatológico para indicar el consorcio vital que
existe con los hermanos purgantes y celestes. La comunión de los santos es entonces
una nota de la Iglesia y su dimensión escatológica. Existe una comunión entre los
cristianos más fuerte que la muerte, los 3 estados tienen una comunión por la misma
caridad de Cristo.

La intercesión de los santos

La intercesión de los santos es una verdad ontológica de la iglesia. Existe una vida
común de gracia a todos los estados. De la consecuencia de la única Iglesia en tres
estados se afirma la mutua comunicación de los bienes entre los estados de la Iglesia.
Las almas de aquellos que participan de la bienaventuranza eterna, participan por ello
mismo de la alabanza eterna que es también intercesión eterna y de esa manera cuidan
del camino peregrinante. Lo que hacen para interceder es poner delante del Padre los
méritos que consiguieron en la tierra que son la fecundidad de la gracia. El primero que
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intercede por nosotros al Padre es Cristo y con Él todos los santos. Nuestra actitud es la
gratitud. Cuando vivimos la liturgia en la tierra nos unimos a la liturgia del cielo y nos
hacemos más conscientes de que los santos oran por nosotros. Las dos actitudes son la
gratitud y la petición.

La evocación de los espíritus

No debe de confundirse la evocación de los espíritus con la intercesión de los santos


pues la evocación de los espíritus busca una comunicación sensible mientras que una es
evocación otra es súplica de intercesión. La evocación es mediante técnicas humanas-
espiritualistas establecer comunicación con los espíritus para sacar información o
provecho.

En el AT hay varias referencias explícitas sobre la prohibición de esto. Esto va en contra


también del NT que castiga con la ceguera a un mago de Chipre o con la máxima “de
solo al Señor adorarás”. Lo que añade el NT es que todas las practicas adivinatorias y
mágicas se consideran venidas del diablo.

Según el CEC van en contra de la primera ley.

La muerte eterna: el infierno

La retribución del impío en la Escritura y en la tradición


El infierno está en la Biblia en la retribución del impío. La fe de Israel va a evolucionar y
ver como el sheol pasa de ser un lugar indeterminado al que van a parar todos los
muertos a convertirse progresivamente en un lugar en el que hay grados de retribución y
poco a poco va a ir adoptando el lugar de los muertos para los malos.

Cuando Juan predica sobre la inminencia de la venida escatológica dice que el Mesías
enviará al fuego inextinguible. El castigo eterno está en el discurso del Nt y se insistirá
netamente en él, al final el destino de los justos y pecadores no va a ser el mismo, los
impíos estarán excluidos de la vida eterna. También habla Pablo de esta exclusión del
impío y su desheredad.

Todos los Padres de la Iglesia mantuvieron esa fe a excepción de Orígenes quien en su


teoría de la apocatastasis negaba el infierno eterno, sin embargo fue duramente
rechazado por todos.

El C. Constantinopla II condenó las tesis de Orígenes y afirmó la eternidad del infierno.

El C. Letrán hablará la resurrección de los condenados.

El C. II Lyon y Florencia hablan de las penas y su distinción: pena de daño y sentido.

Bula Benedictus Deus también afirma la inmediatez del infierno.

El CVII ha hablado de la posibilidad real de la condenación en LG48.

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El Credo del Pueblo de Dios ha también ha afirmado la eternidad del infierno y hablando
de la pena de sentido.

Esta muchas veces expresado y definido a la fe de la Iglesia la existencia y eternidad del


infierno si bien la enseñanza sobre este punto es extremadamente sobria.

EL infierno no debe ser entendido como castigo divino sino que el infierno es la
consecuencia última al pecado y cerrazón libre del hombre y que queda confirmada esa
decisión por la muerte, lo único que hace Dios es ratificar la elección.

Reflexiones teológicas

El infierno como realidad existencial

Cuando en el CVII se planteó la cuestión de que se afirmase de hecho que había


condenados en el infierno la Comisión Teológica, esta contestó que era mejor atenerse a
los textos bíblicos. La existencia de la posibilidad de condenación derivada de la libertad
humana que Dios toma de forma completamente serie.

Eternidad del infierno y endurecimiento de los condenados

El endurecimento de los condenados viene a afirmar que un condenado no puede


convertirse. No se pueden hacer actos sobrenaturales y convertirse pues el infierno es
eterno.

El “fuego” del infierno

El lenguaje sobre el fuego fue propuesta por Gregorio Magno. Este santo dice que le fue
puede ser entendido de manera física: forma de expresar el dolor del alma o también
puede ser entendido de forma física. Son imágenes para expresar el estado de la
separación total de Dios. Algunos autores han intentado utilizar la imagen del hielo en
lugar del fuego.

El infierno como cerrazón del hombre


La muerte fija nuestra posición a favor o en contra de Dios, la muerte hace terminar el
tiempo de merecer. Quien muere cerrado a Dios cerrado queda y le es imposible entrar
en comunión con Él. La pena de sentido, el infierno es por la cerrazón del hombre en la
que queda encerrado en su propio egoísmo y su pecado

El infierno, consecuencia última del pecado.


El infierno es la consecuencia del pecado y de la cerrazón del hombre. Si existe la
libertad y su mal uso, el pecado a de por lo tanto existir el infierno.

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Los rasgos del pecado es la cerrazón a Dios, al hombre y al mundo. El pecado es la
corrupción de todas las relaciones del hombre. No hay compañía entre los condenados
pues es la forma máxima del egoísmo.

El pecado en este mundo desordena la relación con las cosas. Esta falta de armonía con
la creación sucede en la vida eterna en la que Dios será el centro, será un lugar donde el
pecado no tendrá sitio.

Reencarnación

Por reencarnación entendemos la doctrina de que el alma humana tras la muerte asume
otro cuerpo y de este modo se reencarna, metempsicosis o metemsomatomasis. Es una
doctrina presente en el hinduismo y budismo pero su influjo en occidente no solo viene
de oriente sino también de la filosofía griega como Pitágoras. En occidente hay facilidad
para aceptar esta doctrina de la reencarnación por el materialismo y en la idea de
encarnación se encuentra respuesta a heridas de la vida o también por escrúpulos sobre
la maldad de la materia.

La fe cristiana tiene una respuesta ante la reencarnación. El principal error de la


reencarnación respecto de la revelación cristiana tiene que ver con la antropología
porque el cristianismo defiende una dualidad en el hombre no un dualismo que es el
esquema de la reencarnación: son realidades que se juntan pero tienen historias
separadas y la historia del cuerpo es inferior y que apresa al elemento espiritual. El
principal error es de tipo salvífico puesto que la reencarnación es una idea de
autosalvación mientras que en el cristianismo la salvación es don de Dios. San Agustín
frente a los pelagianos decía que si hay posibilidad con el libre albedrío de conocer como
se debe vivir y de realizarlo entonces Cristo ha muerto en vano. En Hb se dice que el
hombre muere una vez. El CVII dice que el curso de nuestra vida terrestre es único.

Cristo es el principio y fin de todo el discurso de la escatología si hemos dicho que la


escatología puede ser definida como una cristología de las realidades últimas, decimos al
final que Cristo es el término a donde se dirige nuestra existencia y la esperanza que
esperamos.

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