Вы находитесь на странице: 1из 3

AFRONTAR UNA RUPTURA DE PAREJA:

1. Nota cuáles son los pensamientos que aparecen en tu mente cuando te


sientes mal. ¿Qué es lo que te dice tu mente? Es posible que te diga cosas
como: sin él o ella no podré ser feliz, no soy lo suficientemente bueno/a, es
muy difícil y triste estar solo/a, necesito a alguien a mi lado para ser feliz, se
ha ido con alguien mejor que yo, que pensarán los demás de mí, no podré
encontrar a otra persona, hay algo malo conmigo por eso se ha ido.

Nota los pensamientos dolorosos y estresantes que aparecen,


pensamientos de los cuáles no somos muchas veces siquiera conscientes.
Cuando creemos en pensamientos como estos, no es de sorprender que
nos sintamos como lo hacemos.

2. Cuestiona estos pensamientos dolorosos y comprueba si son


“verdaderos”. Si te permites cuestionar la veracidad de lo que tu mente te
dice, te darás cuenta que en realidad, lo que te hace sufrir no es que la
persona se haya ido, sino lo que tú crees que eso significa, la historia que te
cuentas.

Pregúntate si es verdad, si puedes saber que es verdad con “absoluta


certeza” (y por favor responde con un simple sí o no) que sin él o ella no
podrás ser feliz, que no eres lo suficientemente bueno/a porque tu pareja se
ha ido, que es muy difícil y triste estar solo, que “necesitas” a alguien a tu
lado para ser feliz, que se ha ido con alguien “mejor” que tú, que los demás
pensarán mal de ti , que no podrás encontrar a otra persona, que hay algo
malo contigo por eso se ha ido.

3. Cuando no cuestionamos estos pensamientos y “creemos” que son


verdad sufrimos, lo pasamos mal, y cuando no nos creemos estos
pensamientos o no tenemos estos pensamientos en nuestra mente estamos
bien.

4. Haz la prueba, intenta ver cómo sería tu vida sin esos pensamientos
que te agobian. Intenta imaginar (aunque al comienzo pueda serte difícil)
cómo sería tu vida y tu día a día si no pudieras tener esos pensamientos en
tu cabeza, es muy probable, que entonces estés en paz, y viviendo el
momento relajadamente incluso disfrutándolo.

5. Si esto se te hace difícil, nota cómo cambia tu estado de ánimo y te


entristeces o molestas cuando aparece cualquiera de estos pensamientos en
tu mente, y nota o recuerda cómo te sientes en aquellos momentos en los
que “te olvidas del tema” y estás pensando en otras cosas, o alguien te llama
por teléfono y te distraes, o simplemente por la razón que sea te has
olvidado por un momento de la ruptura. ¿Puedes ver cómo cambia tu vida y

1
tu estado de ánimo? ¿Puedes ver cómo tu estado de ánimo varía
dependiendo de los pensamientos que tengas en tu mente?

6. Busca las pruebas de cómo “lo contrario” de lo que crees y te hace


sufrir puede ser tan verdadero o más. Y esto es clave, porque te ayudará
a corroborar que lo que crees y te hace sufrir, no es verdadero.

Si el pensamiento es que “sin él o ella no podré ser feliz”, lo contrario


sería: “sin él o ella podré ser feliz”, busca pruebas de esto. Aquí algunos
ejemplos 1) no puedes saber el futuro, y por consiguiente no puedes saber
cómo te sentirás más adelante 2) si antes de conocer a esa persona no la
necesitabas para ser feliz o estar bien, ¿por qué no podrás serlo ahora? 3)
piensa en relaciones anteriores que hayan terminado y cómo pudiste volver
a ser feliz después de eso, o casos de personas cercanas que hayan vivido
experiencias similares, y volvieron a ser felices después de una ruptura.
Busca tus propias pruebas.

7. Cuando nos permitimos ver lo que “en realidad” nos afecta, y descubrimos
que no es la otra persona, sino las historias que nos contamos de lo que
estamos viviendo, podemos ver que entonces sí podemos hacer algo al
respecto, podemos trabajar y cuestionar esos pensamientos que tanto dolor
nos causan.

8. Y en lugar de pensar una y otra vez en todo lo “negativo” que crees que
significa que esta persona se haya ido, te invito a que pienses en todas
las razones por las cuales tu vida es incluso mejor ahora, gracias a esta
experiencia. Y aunque pueda parecer difícil siquiera abrirnos a esta
posibilidad, o hacernos esta pregunta, si lo que realmente quieres es estar
bien, te recomiendo de corazón que reflexiones sobre esto.

Nota lo que quizás hasta ahora no has observado, ¿por qué, si Dios o el
universo, (como quieras llamarlo) es “amable y amoroso”, por qué habría
elegido esta experiencia para ti?, ¿por qué tu vida, la de quienes te rodean
y el mundo “es mejor” gracias a esta experiencia?

Haz la lista con calma, con el corazón abierto, porque esto puede
ayudarte mucho a recuperar tu bienestar. Quizás puedas “apreciar” que
tendrás más tiempo para ti, que podrás retomar o empezar a hacer
cosas que te gustan y habías dejado de lado; que ya no tendrás quizás
las discusiones que tenías, podrás leer los libros que querías leer, ver los
programas que a ti te gustan, darte el tiempo y la atención que muy
posiblemente no te estabas dando, ponerte nuevamente en primer lugar.

¿Y de qué manera podría ser mejor la vida de otros gracias a esto?


Porque tu familia y amigos podrán disfrutar más de tu compañía ahora,
porque tendrás más tiempo para los demás.

2
¿Y de qué manera el mundo será mejor gracias a esto? Quizás tengas
más tiempo para ser de servicio para otros, o puedas dedicar más tiempo
para desarrollar tu creatividad y ayudar con esto a otros. Estos son sólo
algunos ejemplos, busca tú las razones que son válidas para ti, por más
sencillas que parezcan, date ese regalo.

Porque cuando vemos que aquello que parece tan terrible y negativo, no lo
es, entonces podemos recibirlo con aceptación e incluso con
curiosidad y hasta entusiasmo, y podemos ver que nuestra vida continúa y
que nuestra vida sin pareja puede ser tan buena como nos lo permitamos.

Mientras más nos aferramos a algo que ya no es, más sufrimos. No


podemos controlar cómo actúan otras personas pero sí cómo nos sentimos
al respecto. Como decía Marco Aurelio, filósofo y emperador romano: “Si
te afliges por alguna causa externa, no es ella lo que te importuna, sino el
juicio que tú haces de ella. Y borrar este juicio, de ti depende”.

La realidad es que en este momento, esa persona ya no está a tu lado, y


puedes vivirlo de dos maneras: con sufrimiento, dolor y resentimiento o,
puedes aceptar y “amar” esta nueva etapa de tu vida, sacar lo mejor de ella,
disfrutar de TU compañía y apreciar los regalos que esta nueva
experiencia te trae, ¿qué eliges?

Вам также может понравиться