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Forma verbal que manifiesta la simultaneidad de una acción con el tiempo en el cual se la
menciona
Se trata de una forma verbal invariable, es decir, que no puede cambiar, que corresponde al
modo infinitivo, un verbo, que siempre indicará que la acción está pasando, se está realizando y
se está llevando a cabo, justamente más adelante veremos que su denominación procedente
del idioma latín está en vinculación con esto…
Cómo se lo compone
La terminación siempre es ando para los verbos correspondientes a la primera conjugación, o
iendo, en el caso de los que corresponden ya sea a segunda y tercera conjugación, en tanto, en
la oración, el gerundio equivaldrá funcionalmente al adverbio. Por ejemplo: el gerundio de
caminar será caminando.
Considerado como una de las formas no personales del verbo, junto al infinitivo y al participio,
el gerundio expresa anterioridad o simultaneidad, nunca posterioridad.
En tanto, si la raíz del verbo finaliza en vocal, por ejemplo leer, se le agrega la terminación de
yendo, leyendo.
Y en los verbos irregulares, cuando finalizan en ir, con una e, con una o en su raíz, modifican
esas vocales por u e i. Pedir/pidiendo.
Entonces, los gerundios deberán ser aplicados en los siguientes casos: simultaneidad (salimos
pensando en ello), anterioridad (practicando la coreografía se cayó), función adverbial (Laura
disfruta llevando a su abuela a la plaza), carácter explicativo (José viendo que no venía, decidió
irse) y en locuciones verbales (su participación en la reunión viene generando controversias).
En tanto, en su función adverbial, el gerundio podrá adoptar las siguientes formas: modal
(María viajando, su madre regresando, ambas se están trasladando), concesivo (A pesar de
todas las cosas tremendas que le pasaron en su vida, pudo sobreponerse y triunfar), temporal
(Estábamos cenando y se quemó la comida que teníamos en el horno) y causal (Habiendo
realizado tantos esfuerzos, terminó por comprarse la casa que deseaba).
Básicamente, el gerundio sirve para convertir los verbos en acciones que no terminan, sino más
bien que se están realizando.
Debemos tener muy en cuenta a la hora de escribirlos o de pronunciarlos que en muchas
ocasiones la acción que representa el gerundio modifica al verbo, tal es así que por ejemplo el
gerundio del verbo leer no es leerendo sino leyendo. Algo símil ocurre con otro verbo que es
muy usado como gerundio: yendo, que procede del verbo ir, y tenemos que considerar que
jamás su uso será irendo.
El origen del término procede del latín, más precisamente de la palabra genere, que refiere
llevar a cabo.