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El aparato digestivo y su funcionamiento

El aparato digestivo está formado por el tracto digestivo, una serie de órganos huecos
que forman un largo y tortuoso tubo que va de la boca al ano, y otros órganos que
ayudan al cuerpo a transformar y absorber los alimentos.

Los órganos que forman el tracto digestivo son la boca, el esófago, el estómago, el
intestino delgado, el intestino grueso (también llamado colon), el recto y el ano. El
interior de estos órganos huecos está revestido por una membrana llamada mucosa. La
mucosa de la boca, el estómago y el intestino delgado contiene glándulas diminutas que
producen jugos que contribuyen a la digestión de los alimentos. El tracto digestivo
también contiene una capa muscular suave que ayuda a transformar los alimentos y
transportarlos a lo largo del tubo.

Otros dos órganos digestivos “macizos”, el hígado y el páncreas, producen jugos que
llegan al intestino a través de pequeños tubos llamados conductos. La vesícula biliar
almacena los jugos digestivos del hígado hasta que son necesarios en el intestino.
Algunos componentes de los sistemas nervioso y circulatorio también juegan un papel
importante en el aparato digestivo.

¿Por qué es importante la digestión?

Cuando comemos alimentos como pan, carne y vegetales, éstos no están en una forma
que el cuerpo pueda utilizar para nutrirse. Los alimentos y bebidas que consumimos
deben transformarse en moléculas más pequeñas de nutrientes antes de ser absorbidos
hacia la sangre y transportados a las células de todo el cuerpo. La digestión es el proceso
mediante el cual los alimentos y las bebidas se descomponen en sus partes más pequeñas
para que el cuerpo pueda usarlos como fuente de energía, y para formar y alimentar las
células.

¿Cómo se digieren los alimentos?

La digestión comprende la mezcla de los alimentos, su paso a través del tracto digestivo
y la descomposición química de las moléculas grandes en moléculas más pequeñas.
Comienza en la boca, cuando masticamos y comemos, y termina en el intestino delgado.

Paso de los alimentos a través del aparato digestivo

Los órganos grandes y huecos del tracto digestivo poseen una capa muscular que
permite que sus paredes se muevan. El movimiento de estas paredes puede impulsar los
alimentos y los líquidos, y mezclar el contenido dentro de cada órgano. Los alimentos
pasan de un órgano a otro mediante un movimiento muscular que se llama
peristaltismo. La acción del peristaltismo se parece a la de una ola del mar moviéndose
por el músculo. El músculo del órgano se contrae estrechándose y después mueve
lentamente la porción contraída hacia la parte inferior del órgano. Estas ondas
alternadas de contracciones y relajaciones empujan los alimentos y los líquidos a través
de cada órgano.

El primer movimiento muscular importante ocurre cuando ingerimos alimentos o


líquidos. Aunque el ingerir es parte de un proceso voluntario, en cuanto empieza se
vuelve involuntaria y pasa a estar bajo el control de los nervios.

Los alimentos que acabamos de ingerir pasan al siguiente órgano que es el esófago, que
conecta la garganta con el estómago. En la unión del esófago y el estómago hay una
válvula en forma de anillo llamada válvula pilórica que cierra el paso entre los dos
órganos. Sin embargo, a medida que los alimentos se acercan al anillo cerrado, los
músculos que lo rodean se relajan y permiten el paso al estómago.

El estómago debe realizar tres tareas mecánicas. Primero, debe almacenar los alimentos
y los líquidos ingeridos. Para ello, el músculo de la parte superior del estómago debe
relajarse y aceptar volúmenes grandes de material ingerido. La segunda tarea es
mezclar los alimentos, los líquidos y el jugo digestivo producido por el estómago. La
acción muscular de la parte inferior del estómago se encarga de esto. La tercera tarea
del estómago es vaciar su contenido lentamente en el intestino delgado.

Varios factores afectan el proceso de vaciar el estómago, como el tipo de los alimentos y
el grado de actividad muscular del estómago y del intestino delgado. Los carbohidratos,
por ejemplo, son los que pasan la menor cantidad de tiempo en el estómago, mientras
que las proteínas permanecen más tiempo, y las grasas son las que pasan la mayor
cantidad de tiempo. A medida que los alimentos se digieren en el intestino delgado y se
disuelven en los jugos del páncreas, el hígado y el intestino, el contenido intestinal se va
mezclando y avanzando para facilitar la digestión posterior.

Finalmente, todos los nutrientes digeridos se absorben a través de las paredes


intestinales y se transportan a todo el cuerpo. Los productos de desecho de este proceso
comprenden partes no digeridas de los alimentos, conocidas como fibra, y células viejas
que se han desprendido de la mucosa. Estos materiales son impulsados hacia el colon,
donde permanecen hasta que se expulsa la materia fecal durante la deposición.

La producción de los jugos digestivos

Las glándulas digestivas que actúan primero son las glándulas salivares de la boca. La
saliva que producen las glándulas contiene una enzima que comienza a digerir el
almidón de los alimentos y lo transforma en moléculas más pequeñas. Una enzima es
una sustancia que acelera las reacciones químicas en el cuerpo.

El siguiente grupo de glándulas digestivas está en la membrana que tapiza el estómago.


Éstas producen ácido y una enzima que digiere las proteínas. Una gruesa capa de moco
tapiza la mucosa y evita que la acción acídica del jugo digestivo disuelva el tejido del
estómago. En la mayoría de las personas, la mucosa estomacal puede resistir el jugo, a
diferencia de los alimentos y de otros tejidos del cuerpo.
Después de que el estómago vierte los alimentos y su jugo en el intestino delgado, los
jugos de otros dos órganos se mezclan con los alimentos para continuar el proceso. Uno
de esos órganos es el páncreas, cuyo jugo contiene un gran número de enzimas que
descomponen los carbohidratos, las grasas y las proteínas de los alimentos. Otras
enzimas que participan activamente en el proceso provienen de glándulas en la pared
intestinal.

El segundo órgano, el hígado, produce la bilis, otro jugo digestivo. La bilis se almacena
en la vesícula biliar entre las comidas. Cuando comemos, la bilis sale de la vesícula por
las vías biliares al intestino y se mezcla con las grasas de los alimentos. Los ácidos
biliares disuelven las grasas en el contenido acuoso del intestino, casi del mismo modo
que los detergentes disuelven la grasa de una sartén. Después de que las grasas se
disuelven, las enzimas del páncreas y de la mucosa intestinal las digieren.

Absorción y transporte de los nutrientes

La mayoría de las moléculas digeridas de los alimentos, y el agua y los minerales


provenientes de la dieta se absorben a través del intestino delgado. La mucosa del
intestino delgado contiene muchos pliegues cubiertos de proyecciones diminutas
llamadas vellosidades. Éstas sucesivamente están cubiertas de proyecciones
microscópicas llamadas microvellosidades. Estas estructuras crean una superficie
amplia a través de la cual se pueden absorber los nutrientes. Hay células especializadas
que permiten que los materiales absorbidos atraviesen la mucosa y pasen a la sangre,
que los distribuye a otras partes del cuerpo para almacenarlos o para que pasen por
otras modificaciones químicas. Esta parte del proceso varía según los diferentes tipos de
nutrientes.

Carbohidratos. La Dietary Guidelines for Americans 2005 (que en español significa


pautas dietarias de 2005 para los estadounidenses) recomienda que entre el 45 y 65 por
ciento de las calorías diarias provengan de carbohidratos. Algunos de los alimentos ricos
en carbohidratos son el pan, las papas, los frijoles o guisantes secos, el arroz, la pasta, las
frutas y los vegetales. Muchos de estos alimentos contienen al mismo tiempo fécula y
fibra.

Los carbohidratos digeribles (fécula y azúcar) se descomponen en moléculas más


sencillas por la acción de las enzimas de la saliva, del jugo pancreático y de la mucosa
intestinal. La fécula se digiere en dos etapas: primero, una enzima de la saliva y del jugo
pancreático lo descompone en moléculas de maltosa; luego una enzima de la mucosa del
intestino delgado divide la maltosa en moléculas de glucosa que pueden absorberse en la
sangre. La glucosa va por el torrente sanguíneo al hígado, en donde se almacena o se
utiliza como fuente de energía para las funciones del cuerpo.

Los azúcares se digieren en un solo paso. Una enzima de la mucosa del intestino delgado
digiere la sacarosa, también llamada azúcar común, y la convierte en glucosa y fructosa,
cada una de las cuales puede absorberse en el intestino y pasar a la sangre. La leche
contiene lactosa, otro tipo de azúcar que se transforma en moléculas fáciles de absorber
mediante la acción de otra enzima que se encuentra en la mucosa intestinal.

La fibra no se puede digerir y pasa por el tracto digestivo sin ser transformada por las
enzimas. Muchos alimentos contienen fibra soluble e insoluble. La fibra soluble se
disuelve fácilmente en agua y adquiere una textura blanda, como un gel, en el intestino.
La fibra insoluble, por el contrario, pasa por el intestino casi sin modificación.

Proteína. Los alimentos como carne, huevos y frijoles están formados por moléculas
enormes de proteínas que deben ser digeridas por enzimas antes de que se puedan
utilizar para producir y reparar los tejidos del cuerpo. Una enzima del jugo gástrico
comienza la digestión de las proteínas que comemos. El proceso termina en el intestino
delgado. Allí, varias enzimas del jugo pancreático y de la mucosa intestinal descomponen
las enormes moléculas en unas mucho más pequeñas, llamadas aminoácidos. Éstos
pueden absorberse en el intestino delgado y pasar a la sangre, que los lleva a todas
partes del cuerpo para producir las paredes celulares y otros componentes de las células.

Grasa. Las moléculas de grasa son una importante fuente de energía para el cuerpo. El
primer paso en la digestión de una grasa como la mantequilla es disolverla en el
contenido acuoso del intestino. Los ácidos biliares producidos por el hígado disuelven la
grasa en gotitas muy pequeñas y permiten que las enzimas pancreáticas e intestinales
descompongan sus grandes moléculas en moléculas más pequeñas. Algunas de éstas son
los ácidos grasos y el colesterol. Los ácidos biliares se unen a los ácidos grasos y al
colesterol y los ayudan a pasar al interior de las células de la mucosa. En estas células,
las moléculas pequeñas vuelven a formar moléculas grandes, la mayoría de las cuales
pasan a los vasos linfáticos cercanos al intestino. Estos vasos llevan las grasas
modificadas a las venas del tórax y la sangre las transporta hacia los lugares de depósito
en distintas partes del cuerpo.

Vitaminas. Otra parte fundamental de los alimentos son las vitaminas, que se absorben
en el intestino delgado. Estas sustancias químicas se agrupan en dos clases, según el
líquido en el que se disuelven: vitaminas hidrosolubles (todas las vitaminas de complejo
B y la vitamina C) y vitaminas liposolubles (las vitaminas A, D E y K). Las vitaminas
liposolubles se almacenan en el hígado y en el tejido adiposo del cuerpo, mientras que las
vitaminas hidrosolubles no se almacenan fácilmente y su exceso se elimina en la orina.

Agua y sal. La mayoría del material que se absorbe a través del intestino delgado es
agua, en la que hay sal disuelta. El agua y la sal vienen de los alimentos y líquidos que
consumimos y de los jugos secretados por las glándulas digestivas.

¿Cómo se controla el proceso digestivo?

Reguladores hormonales

Las principales hormonas que controlan las funciones del aparato digestivo se producen
y se liberan a través de las células de la mucosa del estómago y del intestino delgado.
Estas hormonas se liberan en la sangre del tracto digestivo, regresan al corazón y por las
arterias, y de nuevo hacia el aparato digestivo, en donde estimulan la producción de los
jugos digestivos y provocan el movimiento de los órganos.

Las principales hormonas que controlan la digestión son la gastrina, la secretina y la


colecistocinina.

 La gastrina hace que el estómago produzca un ácido que disuelve y digiere


algunos alimentos. Es necesaria también para el crecimiento celular normal
de la mucosa del estómago, el intestino delgado y el colon.
 La secretina hace que el páncreas secrete un jugo digestivo rico en
bicarbonato. El bicarbonato ayuda a neutralizar el contenido ácido del
estómago cuando entran en el intestino delgado. Además estimula al
estómago para que produzca pepsina, una enzima que digiere las proteínas, y
al hígado para que produzca bilis.
 La colecistocinina (“CCK” en inglés) hace que el páncreas produzca las
enzimas del jugo pancreático, y hace que la vesícula biliar se vacíe. También
fomenta el crecimiento celular normal del páncreas.

Otras hormonas del aparato digestivo regulan el apetito:

 La grelina se produce en el estómago y el intestino delgado y estimula el


apetito cuando no hay alimentos en el aparato digestivo.
 El péptido YY se produce en el tracto digestivo en respuesta al alimento e
inhibe el apetito.

Ambas hormonas actúan sobre el cerebro para regular el consumo de alimentos para
obtener energía. Los investigadores están estudiando otras hormonas que pueden
participar en la inhibición del apetito, incluidos el péptido 1 similar al glucagón (“GPL-1”
en inglés), la oxintomodulina (“OXM” en inglés) y el polipéptido pancreático (“PPY” en
inglés).

Reguladores nerviosos

Dos clases de nervios controlan la acción del aparato digestivo.

Los nervios extrínsecos (de afuera) llegan a los órganos digestivos desde el cerebro o
desde la médula espinal y provocan la liberación de dos sustancias químicas: la
acetilcolina y la adrenalina. La acetilcolina hace que los músculos de los órganos
digestivos se contraigan con más fuerza y empujen mejor los alimentos y líquidos a
través del tracto digestivo. También hace que el estómago y el páncreas produzcan más
jugo digestivo. La adrenalina tiene el efecto opuesto, relajando el músculo del estómago
y de los intestinos y disminuyendo el flujo de sangre a estos órganos, retardando o
deteniendo la digestión.
Los nervios intrínsecos (de adentro) forman una red muy densa incrustada en las
paredes del esófago, el estómago, el intestino delgado y el colon. La acción de estos
nervios se desencadena cuando las paredes de los órganos huecos se estiran con la
presencia de los alimentos. Liberan muchas sustancias diferentes que aceleran o
retrasan el movimiento de los alimentos y la producción de jugos en los órganos
digestivos.

Juntos, los nervios, las hormonas, la sangre y los órganos del aparato digestivo llevan a
cabo las tareas complejas de digerir y absorber nutrientes de los alimentos y los líquidos
que se consumen todos los días.
El aparato urinario y cómo funciona
El aparato urinario comprende una serie de órganos, tubos, músculos y nervios que
trabajan en conjunto para producir, almacenar y transportar orina. El aparato urinario
consta de dos riñones, dos uréteres, la vejiga, dos músculos esfínteres y la uretra.

¿Cómo funciona el aparato urinario?

Su cuerpo absorbe los nutrientes de los alimentos y los usa para el mantenimiento de
toda función corporal, incluida la energía y la autoreparación. Una vez que el cuerpo
absorbe lo que necesita del alimento, productos de desecho permanecen en la sangre y el
intestino. El aparato urinario trabaja con los pulmones, la piel y los intestinos—los
cuales también excretan desechos—para mantener en equilibrio las sustancias químicas
y el agua en el cuerpo. Los adultos eliminan cerca de un litro y medio de orina al día.
Esta cantidad depende de ciertos factores, especialmente de la cantidad de líquido y
alimento que una persona ingiere y de la cantidad de líquido que pierde al sudar y
respirar. Ciertos tipos de medicamentos también pueden afectar la cantidad de orina
que el cuerpo elimina.

El aparato urinario elimina de la sangre un tipo de desecho llamado urea. La urea se


produce cuando los alimentos que contienen proteína, tales como la carne de res, la
carne de ave y ciertos vegetales, se descomponen en el cuerpo. La urea se transporta a
los riñones a través del torrente sanguíneo.

Los riñones son órganos en forma de frijol más o menos del tamaño de su puño. Se
localizan cerca de la parte media de la espalda, justo debajo de la caja torácica. Los
riñones eliminan la urea del cuerpo a través de las nefronas, que son unidades
minúsculas de filtrado. Cada nefrona consta de una bola formada por capilares
sanguíneos, llamados glomérulos, y un tubo pequeño llamado túbulo renal. La urea,
junto con el agua y otras sustancias de desecho, forma la orina mientras pasa por las
nefronas y a través de los túbulos renales del riñón.

Desde los riñones, la orina viaja a la vejiga por dos tubos delgados llamados uréteres.
Los uréteres tienen 8 a 10 pulgadas de largo.

Los músculos en las paredes del uréter se aprietan y relajan constantemente para forzar
la orina hacia abajo y fuera de los riñones. Si se permite que la orina quede estancada o
acumulada, se puede desarrollar una infección renal. Alrededor de cada 10 a 15
segundos, pequeñas cantidades de orina se vacían en la vejiga desde los uréteres.

La vejiga es un órgano muscular hueco en forma de globo. Se encuentra sobre la pelvis y


se sostiene en su lugar por ligamentos conectados a otros órganos y a los huesos
pélvicos. La vejiga almacena la orina hasta que usted esté listo para ir al baño a
expulsarla. La vejiga se hincha en forma redonda cuando se encuentra llena y se torna
pequeña cuando se encuentra vacía. Si el sistema urinario está sano, la vejiga fácilmente
puede retener hasta 16 onzas (2 tazas) de orina de 2 a 5 horas.

Músculos redondos, llamados esfínteres, ayudan a evitar el goteo de orina. Los músculos
del esfínter se cierran con fuerza como una goma elástica alrededor de la abertura de la
vejiga en la uretra, el tubo que permite la expulsión de orina fuera del cuerpo.

Los nervios en la vejiga le hacen saber cuándo orinar o cuándo es tiempo de vaciar la
vejiga. Cuando la vejiga recién empieza a llenarse de orina, usted puede sentir ganas de
orinar. La sensación de orinar se hace más fuerte mientras la vejiga continúa llenándose
y alcanza su límite. Entonces, los nervios de la vejiga envían una señal nerviosa al
cerebro que indica que la vejiga se encuentra llena, e intensifica el impulso de vaciar la
vejiga.

Cuando usted orina, el cerebro envía señales a los músculos de la vejiga para que se
aprieten y expulsen la orina de la vejiga. Al mismo tiempo, el cerebro envía señales para
que los músculos del esfínter se relajen. Al relajarse estos músculos, la orina sale de la
vejiga por la uretra. Cuando todas las señales ocurren en el orden adecuado, hay una
micción (acto de orinar) normal.

¿Qué causa problemas en el aparato urinario?

Los problemas en el aparato urinario pueden ser causados por envejecimiento,


enfermedad, o lesión. A medida que envejecemos, los cambios en la estructura de los
riñones hacen que pierdan cierta habilidad para eliminar los desechos de la sangre.
Además, los músculos de los uréteres, vejiga y uretra tienden a perder cierta fuerza.
Usted puede tener más infecciones urinarias puesto que los músculos de la vejiga no se
contraen lo suficiente para vaciar la vejiga por completo. Una reducción en la fuerza de
los músculos de los esfínteres y la pelvis también pueden causar incontinencia, que es la
fuga accidental de orina. Las enfermedades y lesiones también pueden impedir que los
riñones filtren la sangre por completo u obstruir el paso de la orina.

¿Cómo se identifican los problemas en el aparato urinario?

El uroanálisis es una prueba que examina los contenidos de la orina para identificar
sustancias anormales tales como proteína o señales de infección. Esta prueba requiere
que usted orine en un recipiente especial y deje la muestra en un laboratorio para ser
examinada.

Las pruebas urodinámicas evalúan el almacenamiento de la orina en la vejiga y el flujo


de orina de la vejiga a la uretra. Es posible que su médico quiera hacer una prueba
urodinámica si usted presenta síntomas que sugieren problemas con los músculos o
nervios del aparato urinario inferior y la pelvis—uréteres, vejiga, uretra y músculos del
esfínter.
Las pruebas urodinámicas miden la contracción del músculo de la vejiga mientras ésta
se llena y vacía. La prueba se realiza introduciendo un tubo pequeño, llamado catéter, a
través de la uretra hasta la vejiga, para llenarla con agua o gas. Se introduce otro tubo
pequeño en el recto o vagina para medir la presión que se ejerce sobre la vejiga cuando
usted se esfuerza o tose. Otras pruebas de la vejiga usan un tinte para radiografías, en
vez de agua, para poder tomar placas radiográficas mientras la vejiga se llena y vacía y
así poder detectar cualquier anormalidad en la forma y funcionamiento de la vejiga.
Estas pruebas duran cerca de 1 hora.

¿Cuáles son algunos de los trastornos del aparato urinario?

Los trastornos del aparato urinario varían desde aquellos que son fáciles de tratar a
aquellos que ponen en riesgo la vida.

La hiperplasia prostática benigna (BPH por sus siglas en inglés) es una afección de la
glándula prostática, que forma parte del aparato reproductor masculino. La próstata se
encuentra al fondo de la vejiga y circunda la uretra. La BPH es un agrandamiento de la
glándula prostática que puede interferir con la función urinaria en hombres mayores. La
obstrucción ocurre cuando la próstata aprieta la uretra, lo que puede causar dificultad
para orinar. Por lo general, los hombres con BPH presentan otros síntomas vesicales,
como un aumento en la cantidad de veces que vacían la vejiga durante el día y por la
noche. La mayoría de hombres que tienen más de 60 años presentan un poco de BPH,
pero no todos tienen problemas de obstrucción. Existen varias opciones para el
tratamiento de la BPH.

El síndrome de la vejiga dolorosa o cistitis intersticial (PBS o IC por sus siglas en inglés)
es un trastorno crónico de la vejiga. También se conoce como síndrome de disuria,
urgencia y frecuencia. En este trastorno, las paredes vesicales pueden inflamarse e
irritarse. La inflamación puede causar cicatrización y endurecimiento de la vejiga,
capacidad reducida de la vejiga, hemorragia puntiforme, y en casos poco comunes,
úlceras en el revestimiento vesical. Aún se desconoce la causa de la IC.

Cálculos renales es un término que por lo general se usa para referirse a piedras en el
aparato urinario. Los cálculos se forman en los riñones y se pueden encontrar en
cualquier parte del aparato urinario. Su tamaño varía. Algunos causan gran dolor,
mientras otros causan muy poco dolor. El objetivo del tratamiento es eliminar los
cálculos, prevenir la infección y prevenir la recurrencia. Se usan tratamientos
quirúrgicos y no quirúrgicos. Los cálculos renales afectan más a los hombres que a las
mujeres.

La prostatitis es una inflamación de la glándula prostática, que causa entre otros


síntomas, frecuencia y urgencia urinaria, ardor o dolor al orinar, un trastorno llamado
disuria, y dolor en la parte baja de la espalda y el área genital. En ciertos casos, la
prostatitis es causada por una infección bacteriana que puede tratarse con antibióticos,
pero las formas más comunes de prostatitis no se relacionan con ningún tipo de
organismo infeccioso. Los antibióticos por lo general son ineficaces en el tratamiento de
la prostatitis no bacteriana.

La proteinuria es la presencia de cantidades anormales de proteína en la orina. Los


riñones sanos eliminan los desechos de la sangre pero dejan la proteína. La proteína en
la orina no causa problemas por sí misma, pero puede ser una señal de que los riñones
no están funcionando normalmente.

La insuficiencia renal (del riñón) sucede cuando los riñones no son capaces de regular el
agua y las sustancias químicas en el cuerpo o eliminar los desechos de su sangre. La
insuficiencia renal aguda (ARF por sus siglas en inglés) es la aparición repentina de
insuficiencia renal. Esta afección puede ser causada por un accidente que lesiona los
riñones, la pérdida de gran cantidad de sangre, o ciertas drogas o venenos. La ARF puede
llevar a la pérdida total de la función renal. Pero si los riñones no se encuentran
gravemente dañados, pueden sanar. La enfermedad renal crónica (CKD por sus siglas en
inglés) es la pérdida gradual de la función renal que puede producir insuficiencia renal
permanente o enfermedad renal en etapa terminal (ESRD por sus siglas en inglés).
Pueden transcurrir varios años antes de que usted sepa que tiene CKD.

Las infecciones del tracto urinario (UTI por sus siglas en inglés) se producen por
infecciones bacterianas en el tracto urinario. Las mujeres son más propensas a tener una
UTI que los hombres. Las UTI se tratan con antibióticos. El beber bastante líquido
también ayuda a expulsar las bacterias.

El nombre de la UTI depende del sitio en el aparato urinario donde se desarrolló la


infección. Una infección en la vejiga se llama cistitis. Si la infección se produce en uno o
ambos riñones, la infección se conoce como pielonefritis. Si la pielonefritis no se trata
adecuadamente, puede causar daños graves a los riñones.

La incontinencia urinaria, que es la pérdida del control de la vejiga, es el escape


involuntario de orina. Hay muchas causas y tipos de incontinencia, y muchas opciones de
tratamiento. Los tratamientos van desde ejercicios simples hasta cirugía. La
incontinencia urinaria afecta a las mujeres más que a los hombres.

La retención urinaria, o la dificultad para vaciar la vejiga, es un problema urológico


común con varias causas posibles. Por lo general, la micción se puede iniciar de forma
voluntaria y la vejiga se vacía por completo. La retención urinaria es el almacenamiento
anormal de orina en la vejiga. La retención urinaria aguda es la incapacidad repentina
de orinar, que causa dolor y molestia. Las causas pueden incluir una obstrucción en el
aparato urinario, estrés, o problemas neurológicos. La retención urinaria crónica se
refiere a la presencia frecuente de orina en la vejiga después de un vaciamiento
incompleto. Las causas comunes de la retención urinaria crónica son el fallo de los
músculos vesicales, el daño nervioso, o las obstrucciones en el tracto urinario. El
tratamiento de la retención urinaria depende de la causa.
¿A quién debo recurrir si tengo un problema urinario?

Su proveedor de atención médica primaria le puede ayudar con ciertos problemas


urinarios. Su pediatra podría ayudarle a tratar algunos de los problemas urinarios de
sus hijos. Pero ciertos problemas pueden requerir la atención médica de un urólogo, un
proveedor de atención médica que se especializa en tratar problemas del aparato
urinario y aparato reproductor masculino. Un ginecólogo es un médico que se
especializa en el aparato reproductor femenino y puede ayudarle con sus problemas
urinarios. Un uroginecólogo es un ginecólogo que se especializa en el aparato urinario
femenino. Un nefrólogo se especializa en tratar las enfermedades del riñón.

Puntos para recordar

 El aparato urinario filtra desechos y líquido adicional en la sangre.


 Los problemas del tracto urinario incluyen la insuficiencia renal, las
infecciones del tracto urinario, los cálculos renales, el agrandamiento de la
próstata y los problemas del control de la vejiga.
SISTEMA REPRODUCTOR FEMENINO
Los órganos femeninos para la reproducción están conformados por las siguientes
estructuras: Los ovarios que producen los oocitos (células que se transforman a huevos
maduros después de la fertilización), la progesterona y los estrógenos (hormonas
sexuales femeninas) y la inhibina y relaxina. Las tubas uterinas (trompas de Falopio) que
transportan los ovocitos al útero y donde se produce la fertilización. El útero, donde se
lleva a cabo el desarrollo embrionario y fetal. La vagina, donde se depositan los
espermatozoides durante el acto sexual y estructuras por donde sale el feto al término
del embarazo. Los órganos sexuales externos que constituyen la vulva.

Las glándulas mamarias también se consideran como una parte del sistema reproductor
femenino.

OVARIOS

Los ovarios o gónadas femeninas son una pareja de glándulas del tamaño de una
almendra, que poseen 3.5 centímetros de longitud, y un peso 7 gramos.

Los ovarios poseen un color rosado en la niña, y más rojizo en la mujer adulta que se
acentúa durante el período de menstruación. Después de la menopausia toma un color
gris o gris amarillento. Es de consistencia firme y resistente. Son los homólogos
femeninos de los testículos. Se localizan uno a cada lado del útero en la cavidad pélvica
superior. Los ovarios inicialmente se originan en la zona lumbar, cerca de los riñones; en
el tercer mes de embarazo descienden a la pelvis en donde ocupan su lugar definitivo.
Una serie de ligamentos mantiene a los ovarios en dicha posición. Los ovarios están
situados a ambos lados del útero, por debajo y por detrás de las tubas uterinas. Cada
ovario se dispone entre los pliegues del ligamento ancho y está unido a la superficie
posterior del mismo por el mesovario. El ligamento uterovárico fija el ovario a la matriz.
La porción distal de la tuba uterina describe una curva alrededor del ovario de manera
que las fimbrias del pabellón cubren a la gónada pero no se unen a la misma. El ovario
debe expulsar al ovocito y ser captados por las fimbrias de la tuba uterina, para evitar
que caiga en la cavidad pélvica.

Recuerda! El ligamento ancho del útero, que forma parte del peritoneo parietal sujeta
los ovarios mediante un pliegue doble del peritoneo llamado mesovario. El ligamento
uterovárico, sujeta los ovarios al útero. El ligamento suspensorio, que los une a la pared
pélvica. Cada ovario tiene un hilio, punto de entrada de los vasos sanguíneos y nervios.
TUBAS UTERINAS

Las tubas uterinas (también llamadas oviductos o trompas de Falopio) tienen unos 10
cm de longitud y transportan los ovocitos desde los ovarios hasta el útero. Pueden
considerarse tres partes:

El extremo distal de cada tuba, con forma de embudo abierto, está próximo a cada
ovario y recibe el nombre de infundíbulo. Termina en unas proyecciones en forma de
dedos o tentáculos llamadas fimbrias. Una de estas fimbrias está unida a la terminación
lateral del ovario. En este sitio el revestimiento mucoso de las tubas se continúan
directamente con el peritoneo, hecho de gran importancia clínica porque la mucosa
tubaria es continuación de la uterina y vaginal y, en consecuencia, a menudo presenta
infección por microorganismos introducidos en la vagina. La inflamación de las tubas o
salpingitis se puede propagar y convertirse en peritonitis (inflamación del peritoneo).
Desde el infundíbulo, el conducto uterino se extiende medialmente hasta llegar a la parte
lateral superior del útero. La ampolla es la parte más ancha y más larga, con 2/3
aproximadamente de la longitud total. Finalmente, cada oviducto se une al útero por
una parte más estrecha llamada istmo de la tuba uterina.

UTERO

Estructura situada entre la vejiga urinaria y el recto, el útero es una víscera muscular
hueca que tiene la forma y el tamaño de una pera invertida. Antes del primer embarazo
mide unos 7.5 cm x 5 cm x 2.5 cm, aumentando su longitud en las mujer multípara.

Las partes en las que el útero se divide son:

1. El fundus o porción abovedada que se extiende por encima de los conductos uterinos.
2. El cuerpo, que es la porción central más importante que alberga al embrión y feto.
3. El cuello o cérvix que es la porción inferior más estrecha que se abre a la vagina. Las
células secretoras del cérvix producen una secreción de mucus cervical (mezcla de agua,
glicoproteínas, proteínas similares a las séricas, enzimas y sales inorgánicas). La
secreción uterina puede ser de 20 a 60 ml al día en las mujeres en edad de reproducirse.
El mucus cervical es más receptivo a los espermatozoides en el momento de la ovulación
al ser menos viscoso y más alcalino (pH 8.5). También aporta la energía necesaria al
espermatozoide y le protege del medio hostil de la vagina y de los fagocitos.
4. Entre el cuello y el cuerpo se extiende el istmo, una parte más estrecha de 1.5 cm de
longitud. Fuera de la gestación, el istmo carece de importancia. Pero en la gravidez,
porsus características morfológicas y constituciones y el notable desarrollo que alcanza
constituye durante el parto el llamado segmento inferior de gran importancia
obstétrica.
5. En el interior del cuerpo uterino se encuentra la cavidad uterina, mientras que el
interior del cérvix se llama canal cervical. La unión del istmo con el canal cervical
constituye el orificio cervical interno, mientras que el cuello uterino se une a la vagina en
el orificio cervical externo también llamado "hocico de tenca".

VAGINA

Es la estructura femenina de la cópula, mide 7 centímetros de longitud, aunque al ser


elástica puede triplicar su longitud. Se ubica ventral al recto y dorsal a la uretra y vejiga.
Tiene dirección hacia superior y hacia posterior desde el orificio externo. La vagina está
formada principalmente por músculo liso y revestida de mucosa dispuesta de arrugas. El
interior es húmedo con sustancias glucosadas, existen unas bacterias especiales que
transforman esta glucosa en sustancias con pH ácido, de esta manera se impide el
desarrollo de gérmenes. La pared anterior posee 6.25 a 7.5 cm de longitud, siendo 2.5
cm. mas corta que la posterior, porque el cuello uterino sobresale en la porción más alta
de la pared anterior. A la entrada de la vagina esta el himen que es una membrana
fibrosa forada, que permite la salida del producto de la menstruación. La vagina es la
estructura que recibe el semen que deposita el varón, es la porción inferior del conducto
del parto y actúa como conducto de excreción para las secreciones uterinas y el flujo
menstrual.

VULVA

La vulva, es el conjunto de órganos externos (pudendo femenino). En la mujer que está


en posición erecta, el monte de Venus oculta casi por completo los órganos vulvares. El
monte púbico o de Venus consta de un panículo adiposo y del vello del pubis que termina
superiormente en una línea horizontal. En el monte púbico se unen ambos labios
mayores que son pliegues de piel con vello, que albergan tejido conectivo adiposo.
Cuando se abren los labios mayores (hendidura vulvar) se observa el vestíbulo vaginal.
El vestíbulo está limitado lateralmente por los labios menores que son pliegues mucosos
que se unen ventralmente en el clítoris.

1. El monte de venus es un acumulo de tejido adiposos situado sobre el pubis; en la


pubertad aparecen pelos gruesos que persisten toda la vida.

2. Los labios mayores presenta una superficie externa de piel pigmentada y con pelos, y
una superficie interna lisa. Posee abundante tejido adiposo numerosas glándulas.

3. Los labios menores están situados dentro de los labios mayores y cubiertos de piel
modificada. Los dos labios se acercan hacia delante en la línea media; la zona
circunscrita por los labios menores es el vestíbulo.
4. El clítoris es un cuerpo cavernoso que tiene por función producir sensaciones erógenas
por el frotamiento. Es análogo al pene del hombre. Posee dos raíces que se unen
formando el glande. Los labios menores le forman los frenillos y el prepucio del clítoris.
Posterior al clítoris en el vestíbulo vaginal desemboca la uretra en el orificio uretral
externo o meato.

5. El vestíbulo vaginal está más o menos separado de la vagina por el himen, membrana
fibrosa o fibroelástica, que posee uno o más forados para la salida del flujo menstrual

6. En el vestíbulo vaginal desembocan numerosas glándulas: Vestibulares menores y


vestibulares mayores o Bartholin.

Las glándulas vestibulares mayores son dos formaciones que poseen forma de poroto,
situadas a cada lado del orificio vaginal. Cada glándula tiene un conducto largo que
desemboca en el espacio situado entre el himen y el labio menor. Estas glándulas tienen
importancia clínica porque a menudo experimentan infección (Bartholinitis). Son
homólogas a las glándulas bulbouretrales masculinas y secretan un líquido que tiene por
finalidad lubricar. • Las glándulas vestibulares menores desembocan en el vestíbulo
cerca del meato urinario por pequeños conductos. La pared del vestíbulo vaginal está
acolchada en ambos lados por un cuerpo cavernoso, el bulbo del vestíbulo, que tiene por
finalidad acentuar las sensaciones voluptuosas durante la cópula. Es el homólogo al
cuerpo esponjoso del hombre.

SISTEMA REPRODUCTOR MASCULINO

El aparato reproductor está constituido por los órganos que tienen como funciones
producir espermatozoides maduros e introducirlos en las vías reproductivas de la mujer.
Además los testículos secretan las hormonas masculinas, principalmente testosterona.

TESTICULOS

Son las gónadas masculinas, situadas en una estructura a manera de bolsa,


denominadas bolsas testiculares o normalmente escroto, pero anatómicamente el
escroto es la piel que recubre las bolsas. Los testículos poseen una doble función fabrican
los gametos masculinos o espermatozoides. Elaboran las hormonas masculinas,
denominadas andrógenos. Los testículos son ovalados, de un color blanco azulado, con
un peso aproximado de 25 gramos, están rodeados por una cápsula gruesa de tejido
conjuntivo denominada albugínea. La albugínea forma internamente unos tabiques que
dividen al testículo en lobulillos que contienen dos o tres tubos denominados seminíferos.

En el interior de estos túbulos se encuentran las células espermáticas productoras de los


espermatozoides y las células de los tubulos seminíferos o de sustentación (Sertoli) que
se encargan de la nutrición de las células anteriores. Existen un tercer tipo de células
entre los túbulos seminíferos que se denominan células intersticiales (Leydig) que se
encargan de la fabricación hormonal. Los tubos seminíferos forman los ductos rectos que
se anastomosan formando la red testicular (red de testis), en donde los tubos están muy
comunicados entre sí; de esta red se proyectan varios ductos eferentes y forman el
epidídimo, que se localiza en la zona posterior del testículo. El epidídimo está formado
por enrollamientos tan intensos del conducto del epidídimo que da la impresión de una
sola estructura compacta.

La bolsa testicular, posee menos temperatura que el resto del cuerpo, esto es
imprescindible para el desarrollo de los espermatozoides, si no fuese así, el varón seria
estéril. Los testículos se forman al igual que los ovarios, en la cavidad abdominal, cerca
de los riñones; al recibir el estímulo de la hormona masculina se desarrollan como
testículo, si no reciben este estimulo se desarrollarían como ovarios. Los ovarios y los
testículos descienden hasta situarse en el lugar correspondiente. Es relativamente
frecuente que los testículos no lleguen a situarse en la bolsa, quedando situados en la
cavidad abdominal, niños con testículos en ascensor; esto se conoce como criptorquídea,
esta situación es grave porque se produce esterilidad, y por degeneración maligna del
testículo (generalmente se convierte en cáncer a la larga) en la mayoría de los casos se
resuelve quirúrgicamente. En el período embrionario el testículo al descender debe
"arrastrar" consigo los elementos que forman parte de la pared abdominal
desplazándose por el trayecto (conducto) inguinal. Por lo tanto los tejidos que forman
las capas de las bolsas testículos derivan de la pared abdominal. Las bolsas testiculares
poseen seis túnicas que son:

• Escroto: corresponde a piel pigmentada que posee pelos cortos y rizados, posee
abundantes glándulas sebáceas y sudoríparas.

• Dartos: es musculatura lisa que se continúa hacia pene y periné. Sirve como elemento
suspensorio.

• Celulósica: Es dependiente de la fascia abdominal

• Eritroides: es una túnica de músculatura estriada, músculo cremáster, derivada de los


músculos oblicuo interno y transverso. Posee una fascia propia y permite el ascenso de
los testículos con los cambios de temperatura (reflejo cremasteriano).

• Fibrosa: Es una túnica de tejido conjuntivo, dependiente de la fascia transversal del


abodmen

• Vaginal: Es una túnica serosa que se invagina (de ahí su nombre) en la bolsa. Posee dos
capas, la visceral que recubre a la albugínea del testículo, se refleja y recubre a la túnica
fibrosa. Entre ambas queda el espacio vaginal que contiene una fina película de líquido,
que elimina el roce al moverse los testículos en la bolsa. Está capa deriva del peritoneo.

EPIDIDIMO

Cada epidídimo es un túbulo íntimamente enrollado rodeado de una cubierta fibrosa: el


túbulo posee un pequeño calibre, pero mide entre 6 a 11 metros de longitud. Se sitúa en
el polo posterior del testículo. En el testículo espermatozoides adquieren movilidad y
madurez.

DUCTO O CONDUCTO DEFERENTE

El conducto deferente va desde el epidídimo, atraviesa el trayecto inguinal, penetra en la


cavidad abdominal y desciende por la parte posterior de la vejiga hasta las vesículas
seminales. Va acompañado de vasos y nervios constituyendo el cordón espermático. Al
final del ducto se observa una dilatación denominada ampolla.

GLÁNDULAS ANEXAS

VESICULAS SEMINALES

Las vesículas seminales son dos órganos alargados de unos 5 centímetros de longitud,
con forma de pera situados en la parte posterior de la vejiga, están unidos por su
extremo inferior a la próstata. Su función es proporcionar líquido que va hacia el
conducto eyaculador en el momento de la eyaculación. Estas estructuras NO almacenan
espermatocitos. El ducto o conducto eyaculador resulta de la unión del conducto
deferente con la vesícula seminal. Es muy corto, unos dos centímetros y en su trayecto
atraviesa la próstata, tiene la función de conducir el esperma a la uretra. El ducto
eyaculador desemboca en una elevación de la uretra prostática conocida como colículo
seminal.

PRÓSTATA

La próstata que tiene aproximadamente tres centímetros de longitud, es una glándula


del tamaño de una castaña, está situada hacia inferior de la vejiga, por lo que está
atravesada por la uretra (uretra prostática) y los conductos eyaculadores. La próstata
fabrica un líquido blanquecino, pH básico, que se mezcla con los espermatozoides en la
eyaculación, permitiendo la viabilidad de ellos en la vagina que tiene carácter ácido.
Entre los componentes de la secreción prostática destaca la fosfatasa alcalina, la cual
aumenta con los tumores prostáticos. Claramente esta estructura ha tenido un interés
médico puesto que a partir de los 55 años en adelante puede aparecer el cáncer de
próstata. Durante el tacto rectal (tal como se muestra en la figura) la morfología
cambia a irregular y endurecida en esta enfermedad. Además a partir de edades
medianas experimenta un aumento de tamaño benigno, la llamada hipertrofia
prostática, lo que hace que se dificulte la micción. La dificultad de orinar hace que se
retenga la orina en la vejiga, con lo que aumentan las posibilidades de infección.

La uretra prostática posee el colículo seminal en el cual se encuentra la desembocadura


de los ductos eyaculadores y una depresión en forma de saco denominado utrículo
prostático. Este utrículo corresponde al vestigio embrionario del útero, que produce
sangramiento (pseudomenstruación) en algunos casos. La uretra prostática esta cribada
por la desembocadura de los ductillos prostáticos.

GLÁNDULAS BULBOURETRALES

Las glándulas bulbouretrales (Cowper) son dos pequeñas glándulas situadas a


continuación de la próstata que fabrican un líquido que vierten a la uretra durante la
excitación sexual, con la finalidad de lubricar la uretra y la vagina. El componente
alcalino contrarresta la acidez vaginal. El ducto de cada glándula desemboca al inicio de
la uretra esponjosa. Las glándulas bulbouretrales son análogas a las glándulas
vestibulares femeninas. PENE El pene está constituido por tres cuerpos cilíndricos de
tejido eréctil que tienen por finalidad dar al pene la rigidez necesaria para la cópula. En
el pene podemos distinguir una raíz que le permite insertarse en las ramas
isquiopubianas del coxal y fijado por el ligamento suspensorio del pene. Este ligamento
tiene importancia en cirugía para hombres que desean aumentar el tamaño de su
miembro.

Los cuerpos erectiles son:

• Dos cuerpos cavernosos situados uno al lado del otro, en la parte dorsal del pene. Se
origina a través de dos raíces que se insertan en la rama isquiopubiana del pene.

• Un cuerpo esponjoso que rodea la uretra y está situado en la parte ventral del pene. El
cuerpo esponjoso es más largo que los cuerpos cavernosos y termina dilatándose,
formando el glande que es el extremo o cabeza del pene. Estos tres cuerpos se llenan de
sangre aumentando el tamaño durante la excitación. Las alteraciones vasculares son la
causa más corriente de impotencia.

En la corona y cuello del glande hay numerosas y pequeñas glándulas prepuciales que
secretan un líquido sebáceo denominado esmegma. El cuerpo del pene se encuentra
recubierto por una cubierta cutáneo de piel que se prolonga para envolver al glande, con
el nombre de prepucio. Entre el prepucio y el glande queda el saco prepucial que limita
al frenillo. El prepucio se desliza suavemente sobre el glande, la estrechez del prepucio
puede dificultar dejar descubierto el glande (fimosis) por lo que se practica circuncisión.
En un corte transversal de cuerpo del pene se observa cada uno de los cuerpos
cavernosos y esponjosos rodeados por una túnica de tejido conectivo denominada
albugínea. Envolviendo a los tres cuerpos se encuentra la fascia profunda que forma el
septo intercavernoso. Existe una fascia superficial, entre ésta y la profunda se ubican los
vasos sanguíneos del pene.

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