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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN


UNIVERSITARIA
UNIVERSIDAD POLITÉCNICA TERRITORIAL DE FALCÓN
“ALONSO GAMERO”
PROGRAMA NACIONAL DE FORMACIÓN EN CONTADURÍA PÚBLICA
TRAYECTO IV

RESPONSABILIDAD SOCIAL EN EL MARCO DEL DESARROLLO


ENDÓGENO.

AUTORES:
MARÍA ALCALÁ C.I 25.009.731
gabrielaalcalad@gmail.com

SANTA ANA DE CORO, FEBRERO 2018

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RESPONSABILIDAD SOCIAL EN EL MARCO DEL DESARROLLO
ENDÓGENO.

Las responsabilidades sociales, así como las laborales y económicas, se


insertan en las nociones, modelos y teorías económicas que regulan el mercado
de trabajo. En este sentido, los economistas distinguen entre dos conceptos: el de
crecimiento, que permite obtener mayores cantidades de los mismos bienes,
utilizando los mismos procesos productivos; y el de desarrollo, que consiste en un
crecimiento a partir de cambios de carácter tecnológico y estructural. Partiendo de
estas premisas, las políticas sociales se definen siguiendo teóricamente a
Urbaneja (1997, 13) como “el conjunto de líneas programáticas, que basado en
cuerpo doctrinal – constitucional, orientan la acción del Estado en materia de
trabajo”. En otras palabras, se trata de las medidas que toma un gobierno para
influir en la marcha de su economía y del desarrollo social; mientras que Thorson
(1999), indica que las fundamentales subrayan la importancia de los procesos de
acumulación de los principales factores de producción: el trabajo y el capital. El
otro gran factor productivo, la tierra, es el punto de partida de toda actividad
económica.

En todo caso, la radicalización de las posturas políticas hizo que la cuestión


del desarrollo se convirtiera en una batalla más de la guerra fría, existiendo una
pugna entre el bloque occidental y el soviético que tenía como uno de sus
objetivos el aliarse con los países del llamado tercer mundo, del que formó parte la
retórica sobre si el capitalismo era explotador o beneficioso, contextualizándose en
el derecho del trabajo, definido por Durán (1998), como el conjunto de
disposiciones jurídicas y legales que rigen en cada Estado las relaciones
laborales, teniendo entre sus objetivos el responder en esencia a una finalidad de
amparo, la obligación fundamental de los trabajadores consiste en la prestación de
un trabajo en consonancia con la categoría profesional que le corresponde; sin
embargo, existen condicionantes de carácter histórico-ideológico, constituyéndose
en un lastre para el desarrollo económico de las naciones, impidiendo el bienestar
y la justicia social del colectivo.

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RESPONSABILIDAD SOCIAL INDIVIDUAL Y MORAL

En la sociedad contemporánea, la responsabilidad personal implica


comprometerse con los demás; requiere de una serie de valores humanos o éticos
como la justicia, la humildad, integridad, el respeto a las personas, los cuales
conllevan a prestar especial atención para asegurar el bienestar de la misma. De
acuerdo a lo establecido por Seijo y Avila (2009), la responsabilidad social es
referida como una obligación ética que deben cumplir las empresas y no como
algo personalmente relevante, por ello, será conveniente proyectarla como si fuera
el problema de otros. No obstante, la responsabilidad no debe verse solo desde
una perspectiva personal sino también desde el punto de vista empresarial.

Visto de esta perspectiva, la responsabilidad social refuerza la imagen


externa de la empresa en la medida que legitima su función social, para alcanzar
mayor excelencia debido a la creación de unos valores e identidad positiva frente
a la sociedad en general. Siguiendo este marco de ideas, según Seijo y Añez
(2008), plantean que a través de la práctica generada por la responsabilidad
social, las empresas planifican y ejecutan acciones que maximizan los efectos
positivos y negativos hacia la comunidad, así mismo, se requiere congruencia
entre los intereses de las empresas frente a los intereses públicos, motivo por el
cual deben atenderse de manera general los requerimientos legales y éticos.

En este sentido, la responsabilidad social es un imperativo estratégico que


estimula la participación solidaria de las organizaciones para el desarrollo
sustentable de las comunidades donde prestan sus servicios y desarrollan sus
actividades empresariales, con el fin de ofrecer mejor bienestar social como un
factor estratégico de competitividad en función de la rentabilidad. En efecto, ésta
responsabilidad social compartida se fundamenta y se expresa en cuatro
actitudes:

 Respeto a las personas: el respeto es un valor ético fundamental para


permitir la eficacia entre las relaciones de comunicación con las personas,
resultando indispensables dichas condiciones para el surgimiento de la

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confianza de las empresas y las comunidades sociales. Por consiguiente, la
falta de respeto a las instituciones surge de la falta de ética existente en la
cultura moderna, producto del excesivo énfasis en la libertad y los derechos
de los individuos, dejando de lado la responsabilidad y el deber ser.

Dentro de este marco de ideas, el Banco Interamericano de Desarrollo


(2007) se refiere a una interpretación muy generalizada de que el individualismo
es sagrado, es decir, que al sentirse dueño de la forma de interpretar al mundo se
puede insultar o criticar a quien sea, ridiculizando a la persona representante de
cualquier autoridad.

 Respeto a la Integridad: los valores claves expresados en una cultura


organizacional son fundamentales para hacer de esta una identidad no sólo
productiva sino comprometida con su comunidad. Por su parte, la integridad
es una virtud que fortalece el espíritu, haciendo permanecer a las personas
fieles a los principios de la humanidad.

En virtud a ello, Zárate (2005) plantea que plantea que la integridad es


hacer lo correcto, actuar conforme a los valores éticos, no siendo necesariamente
lo más conveniente para los intereses, solo es cumplir con el deber como misión,
obrando bien de acuerdo a los principios universales, consigo mismo y con los
demás, ayudando así a mejorar los resultados en la organización.

 Respeto a la Justicia: según Kelsen (2001), la justicia es ante todo una


característica del orden social. Representa un acontecer lleno de virtudes,
pues un hombre es justo cuando su conducta concuerda con lo establecido.
En virtud a ello, para el hombre, la aspiración de conseguir justicia significa
una eterna felicidad, al considerar lo que es correcto para todos; sin
embargo, al no poder encontrarla como individuo aislado la busca en la
sociedad.

Adicionalmente, los valores ayudan a crecer, hacen posible el desarrollo


armonioso de todas las capacidades del ser humano; están ligados a la propia
existencia, afectan a la conducta, configuran y modelan las ideas, como también

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los sentimientos, los actos, porque el hombre se construye y crece como persona,
en la realización de los valores. De acuerdo a lo expresado, las empresas deben
desarrollar cada día más la responsabilidad social como valor, donde su función
guiadora permitirá alcanzar mejores beneficios para la organización, además, su
constante obligación hace que las organizaciones sean inteligentes.

 Respeto a la Humildad: la humildad es una virtud que muchas veces no se


toma en cuenta por algunos individuos, más aún se le ha cuestionado hasta
llegarla a considerar un vicio, porque para algunas personas este valor tan
importante representa una debilidad. Por ello, es importante conocer el
valor de la humildad como virtud de realismo, pues consiste en ser
conscientes de nuestras limitaciones y en actuar de acuerdo con tal
conciencia.

De este modo, según la doctrina de Cortina (2008) es la sabiduría del ser,


es decir, es aceptar el nivel real evolutivo de la persona. Por tanto, ninguno de los
grandes filósofos griegos consideraron la humildad como una virtud digna de
practicarse, porque nunca llegaron a desarrollar un concepto de Dios tan explícito
que pudiese poner de manifiesto la sencillez del ser humano. En este sentido, la
humildad es una virtud humana por la cual la persona determina actuar siempre
con base en la verdad y en la auténtica justicia, otorgando equitativamente a cada
quien lo que le corresponde, sin egoísmo. Asimismo, ser humilde significa ser real
o acorde con la evidencia que representa al mundo, es decir, que representa el
respeto por uno mismo y por los demás. De esta manera, esta actitud siembra
confianza en aquellos que se encuentran siempre en contacto con personas
honestas.

RESPONSABILIDAD SOCIAL POLÍTICA

Es casi imposible hablar de políticas sociales en Venezuela, obviando lo


inherente a las políticas laborales y económicas. En tal sentido, Ortiz (2000)
explica que la mayoría de las personas obtienen ingresos mediante su
participación en procesos productivos, unos, como dueños de la fuerza de trabajo,

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otros, como poseedores de capital. Partiendo de esta premisa, Fernández y
Ritcher (1998), indican que en el caso de la Venezuela de mediados del siglo XX,
la política gubernamental pretendía lograr un crecimiento interno significativo
basado en las exportaciones no petroleras, con el mantenimiento de los equilibrios
macroeconómicos básicos: el equilibrio externo, el equilibrio fiscal y una baja en
los índices inflacionarios. En materia del mercado laboral, se planteaba entonces
una mejora sustancial de la productividad de los trabajadores, mediante la
implantación de un modelo que vinculaba aumentos en la productividad con
mejores salarios y oportunidades de empleo, así como el fortalecimiento de las
condiciones de competitividad de la fuerza de trabajo a través de la capacitación y
actualización del sistema de seguridad social y de la normativa laboral vigente
para la época.

De esta forma, según lo señalan Fernández y Ritcher (1998), que la política


de este gobierno presentó como talón de Aquiles la tasa inflacionaria superior al
30% y un aumento vertiginoso de la pobreza, donde "... el primer intento de ajuste
estructural fue acompañado por una profundización de la desigualdad social, como
nunca vista en la historia del país", sin que la política laboral lograra desligarse de
las formas ya típicas de intervención que ha caracterizado el modelo de desarrollo
destinado a fortalecer el mercado interno.

Por otra parte, la política salarial consistió en la congelación de salarios y


los aumentos efectuados a través de la figura de bonos pagados por trabajo
realizado, por lo que no serían tomados en cuenta en el cálculo de
indemnizaciones de fin de contrato de trabajo ni para la mayoría de los pagos con
ocasión de la prestación de servicios. Al respecto, Toro (1999), afirma que la
decisión de liberar los precios y flexibilizar de manera simultánea el tipo de cambio
y la tasa de interés, generó una presión alcista a nivel de los precios en el
mercado de consumo, concretamente en 1989. En consecuencia, aumentó el
precio del combustible y por ende, se incrementó el valor del pasaje en el
transporte público, llevando al gobierno nacional a decretar aumento de sueldos y

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salarios como aparente medida de equidad y justicia social; sin embargo, esto se
revirtió contra la clase trabajadora.

En conclusión, los intentos de reajuste estructural en Venezuela han


resultado altamente conflictivos con serias consecuencias de orden político,
económico y social, por lo que se espera que toda política laboral con base
socioeconómica en el gobierno de Hugo Chávez se centre en un diseño no
neoliberal, cuidando lo concerniente al impacto de la globalización, o al menos,
que presenten un alto equilibrio entre lo que implica la libre competencia de
mercado y la justicia social mediante una ponderada distribución de las riquezas,
lo que es posible a través de una nueva concepción para el sistema de seguridad
social.

RESPONSABILIDAD SOCIAL UNIVERSITARIA

La participación de la comunidad educativa universitaria en el logro de


metas, debe darse en el marco del ejercicio responsable, del respeto a la libertad,
la ética y la tolerancia dentro de una perspectiva de compromiso y pertinencia
institucional. Cada día más, la sociedad demanda de la universidad y de la
academia, mayor participación en los hechos sociales. (Vallaeys, 2006).

Por otra parte, la universidad requiere definir la visión integral de sus


funciones académicas: docencia, investigación y extensión sobre un nuevo
paradigma siendo uno de sus mejores soportes, una comunicación oportuna como
eje transformador que le permita, a través de la creación y difusión del
conocimiento lograr la correspondencia entre lo que la sociedad demanda por una
parte y la coherencia interna que debe reinar en la universidad, por la otra, en la
búsqueda de la pertinencia social que aspira el contexto de las instituciones de
Educación Superior, tratando de hacer compatible el discurso con la acción.
(Raga, 2008). Los dos principales propósitos de la Universidad son ante todo la
formación humana y profesional (propósito académico) y la construcción-creación
de nuevos conocimientos (propósito de investigación), sabiendo que estos dos

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fines se relacionan estrechamente. De esta forma, la Responsabilidad Social
compenetra y articula todas las partes orgánicas de la Universidad, incluyendo en
una misma estrategia de gestión a la administración en cuanto a la docencia, la
investigación y la extensión, la cual comprende todos los demás servicios
universitarios vinculados con el entorno social (servicios de consultoría, asesorías,
asociaciones, y proyección social, oficina de comunicación institucional, etc.); lo
cual dista mucho del modelo de proyección social voluntaria que solo abarca al
cuarto rubro de los impactos.

RESPONSABILIDAD SOCIAL JURÍDICA

Antes de presentar un modelo de lo que es la Responsabilidad Social


Universitaria, nos parece interesante analizar primero brevemente el concepto de
Responsabilidad Social Empresarial, más difundido en la actualidad, y que nos
ilustra mucho sobre el tipo de enfoque que se busca en la idea de "responsabilidad
social" en una organización moderna. Lo primero que se afirma hoy acerca de la
Responsabilidad Social Empresarial es que va más allá del altruismo. No quiere
ser filantropía pura (la clásica donación caritativa que no tiene relación alguna con
la actividad de la empresa), tampoco filantropía interesada (la donación caritativa
del producto de la empresa para promocionarlo y abrir nuevos mercados) que no
son sostenibles en el tiempo, no guardan relación con la acción misma de la
organización, y no tienen una visión integral de la sociedad y de la ubicación de la
organización en ella. Desde luego, la Responsabilidad Social Empresarial es un
conjunto de prácticas de la organización que forman parte de su estrategia
corporativa, y que tienen como fin evitar daños y/o producir beneficios para todas
las partes interesadas en la actividad de la empresa (clientes, empleados,
accionistas, comunidad, entorno, etc.), siguiendo fines racionales y que deben
redondear en un beneficio tanto para la organización como para la sociedad.

RESPONSABILIDAD SOCIAL CULTURAL

El ritmo acelerado de la sociedad del conocimiento a nivel mundial exige de


las instituciones de educación superior, particularmente en los países en
desarrollo, el impulso de procesos de transformación para adecuarlas a las

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demandas de excelencia académica con compromiso social, condición para que
los procesos de producción, difusión, aplicación del conocimiento y la prestación
de servicios, se puedan cumplir en el marco de las exigencias del mundo actual.

Dentro de este contexto, se puede afirmar que la manera de relacionarse la


universidad con el entorno es expresiva de su cultura y reflejo de valores
compartidos por los miembros de la organización.Tal circunstancia, en el seno de
las universidades, puede constituir un freno para la adopción de procesos
innovadores, así como del impulso de los cambios institucionales necesarios para
atender las nuevas exigencias y realidades del entorno, a través de la adopción de
una cultura, por parte de su personal adscrito, fundamentada en la responsabilidad
social.

En consecuencia, el fortalecimiento de la responsabilidad social, como parte


de una cultura de servicio en la comunidad universitaria, se convierte así en
elemento fundamental para el desarrollo del sentido de pertinencia social,
expresivo de una conducta ética inspirada en principios, asumida como una
decisión voluntaria de favorecer las exigencias de la comunidad en su legítima
aspiración por alcanzar su mejoramiento y desarrollo integral. Las universidades
públicas son instituciones burocráticas con procesos lentos para la toma de
decisiones, cambios y transformaciones institucionales. Al respecto, Freire (2006),
apunta que pueden considerarse como organizaciones no alineadas con el
objetivo de la innovación por su extrema lentitud en estos cambios al no conseguir
integrarse a la dinámica del mundo exterior.

En ese orden de ideas, se viene presentando en los diferentes eventos


académicos o curriculares desarrollados en las Instituciones de Educación
Superior, la discusión sobre la eficacia, eficiencia y efectividad de la vinculación de
las universidades con su entorno, tal como lo planteó Fergunson (2003).

La carencia de respuestas efectivas esas exigencias se manifiesta además


en un conjunto de factores, entre los cuales merecen especial mención: la
ausencia de una efectiva colaboración investigativa entre la universidad con el

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sector productivo destinada a lograr el desarrollo tecnológico, formación del
recurso humano tanto de pregrado como de postgrado más acordes con las
nuevas exigencias del desarrollo. Además, el apego a viejos paradigmas, los
cuales no posibilitan una efectiva relación con el entorno socio productivo
orientado a modernizar la institución universitaria, y la falta de respuestas ante el
crecimiento de la demanda de cupos por parte de egresados de la educación
media, diversificada y profesional. Álvarez (2004).

De la misma manera, el mantenimiento en la mayoría de las universidades


públicas y privadas de una cultura jerárquica, piramidal, determinan una rigidez
extrema, burocracia pesada, difícil adaptación a los requerimientos del entorno,
así como un freno al desarrollo de una cultura de servicios de la organización.

RESPONSABILIDAD SOCIAL AMBIENTAL

La responsabilidad social ambiental también puede entenderse como


el compromiso que adquieren las compañías para preservar y cuidar el medio
ambiente. El objetivo es evaluar todos los recursos naturales que la empresa
utiliza para la creación de sus productos o servicios, por ejemplo el agua, la
energía eléctrica o las materias primas que se utilizan para el embalaje, entre
otros.

De hecho, el interés de las empresas por el medio ambiente está muy


relacionado con las demandas de los consumidores. Cada vez es más común que
sus clientes sean personas con “conciencia ambiental”, es decir, que tienen un
estilo de vida en el que se preocupan por el medioambiente y al realizar sus
compras cotidianas exigen que los productos o los servicios que requieren se
acoplen a su forma de pensar y de vivir.

RESPONSABILIDAD SOCIAL TECNOLÓGICA

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Al abordar el tema de las nuevas tecnologías en el mercado laboral, y
consecuentemente sobre la política social, concertándose al ámbito laboral,
Carrasquero y Marín (1999), citando a Iranzo (1988) señalan para el tipo de
modelo organizativo en las empresas venezolano las siguientes características:
profundización de la separación entre el trabajo del obrero, y el de los técnicos de
la producción, perfeccionamiento de los sistemas de control para concentrar la
información, áreas del trabajador cada vez menos importantes, con reducción de
funciones, máquinas que sustituyen las actividades desplegadas por varios
trabajadores o la productividad de varias máquinas. Estos cuatro aspectos han
llevado a las empresas venezolanas a asumir una responsabilidad social, esto
cuando su propósito es el lucro según al artículo 16 de la Ley Orgánica del
Trabajo, y en este sentido, citando los trabajos de Pérez (1993), Morales (1999)
establece: ...la posibilidad de prestar servicios desde un país a otro, por parte de
una empresa de un sujeto instalado en el área del mercado, pero hace referencia
también al libre desplazamiento de trabajadores entre los países miembros, así
como al derecho de emprender actividades lucrativas en cualquier parte del
territorio de los cuatro países signatarios.

Este aspecto del tratado es de suma importancia, debido al impacto en las


políticas laborales de los Estados, aun cuando especialistas como Rosenthal,
citado por Morales (1999), sean partidarios de afirmar que aún no están dadas las
condiciones necesarias para ello por las siguientes razones. En primer lugar,
debido a la creación del mercado común no debe generar más pobreza y
marginalidad en la región; sin embargo, América Latina posee cerca de doscientos
millones de pobres concentrados en zonas urbanas, agravándose en los últimos
diez años, la pobreza, la distribución desigual del ingreso, el desempleo y la
restricción del acceso a los servicios de educación y salud.

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