Un reflejo es una respuesta motora involuntaria a un estímulo sensorial.

Por
ejemplo, cuando una luz brilla en sus ojos, sus pupilas deben achicarse
rápidamente, o cuando hay cerca un sonido fuerte repentino e inesperado, debe
sobresaltarse. Los reflejos realizan varios trabajos para nuestro sistema nervioso
central. Ellos nos protegen del peligro, nos ayudan a mover nuestro cuerpo, nos
ayudan a ver, etc. Los reflejos empiezan antes de nacer, e incluso nos ayudan en
el proceso de la manera de salir del cuerpo de nuestra madre. Los reflejos son
muy importantes, para nosotros como para cualquier ser vivo.

Los reflejos se manejan en las regiones inferiores del cerebro (la mayoría de ellos en
el bulbo raquídeo y la protuberancia). Debido a que los reflejos son respuestas
involuntarias, deben ser instantáneos. No nos tomamos el tiempo para pensar en cómo
vamos a responder o reaccionar en determinados eventos, simplemente suceden
automáticamente. A veces llamamos a estas respuestas del sistema “lucha o huida”.
Algunos reflejos tienen tareas específicas durante un período limitado de tiempo.
Una vez que la etapa particular del desarrollo ha pasado, el reflejo se “integra” y
parecería que no está presente. En realidad, el reflejo está presente, pero en su
función apropiada sirve como una base para futuros reflejos. Uno de estos es el
reflejo de Babinski. Este reflejo en los pies debe estar presente en los recién
nacidos. Cuando se golpea suavemente la parte inferior del pie, el dedo gordo se
levanta y los otros dedos se ponen como en abanico.
Este reflejo ayuda al bebé dentro del vientre arrastrarse y empujar con los dedos
gordos y propulsarse hacia adelante. Por 12 a 18 meses de edad, la Babinski debe
integrar y servir de base para el reflejo plantar. Este reflejo se manifiesta cuando
los dedos se doblen y aprovechan la tierra debajo de ellos. Esta integración de
 Babinski a plantar nos ayuda a medida que empezamos a caminar. Ayuda con el
equilibrio al tomar esos primeros pasos. Mientras el reflejo de Babinski no se
integre de manera apropiada, se puede ver cuando algunos caminan arrastrando
los pies, provocando un desgaste excesivo en las suelas interiores o exteriores de
los zapatos y otras áreas.
Otro reflejo que está presente en los lactantes que deben ser integrados a
medida que crecemos, es el reflejo de Moro. En los recién nacidos, la respuesta
del reflejo de Moro se produce cuando oímos sonidos fuertes inesperados. Las
manos y los brazos se levantan, la espalda se arquea ligeramente y la cabeza se
inclina hacia atrás.
Este reflejo nos ayuda en la protección de la lactancia. Este reflejo también se
debe integrar y ser la base para el reflejo de sobresalto a medida que crecemos. Si
se mantiene el Moro, esto puede crear una situación peligrosa. Imagínese a una
persona con un reflejo de Moro retenido y cómo responderían al conducir un coche
(entonces alguien hace sonar una bocina o una sirena de ambulancia se oye de
repente).
Estos son sólo dos de los cientos (de verdad) de los reflejos que nos deben servir
en nuestra vida. La progresión o la “integración” de los reflejos es un proceso
natural que puede proceder sin esfuerzo o, a veces se interrumpe. Cuando este
proceso no va sin problemas, podríamos ver las conductas negativas que parecen
incontrolables. A veces vemos a los niños (y también los adultos) que luchan con
los movimientos que deben ser simples.
La gran noticia es que estos reflejos pueden ser remodelados en el
cerebro. Podemos ilustrar al cerebro a través de movimientos sencillos y hacerlo
aprender de cómo un reflejo debería estar funcionando. A veces, este remodelado
puede tardar unos minutos, a veces puede tardar meses o más. El proceso de
integración es práctico, muy específico, y no es terriblemente lento (usualmente
minutos al día). Esto es algo que, sin embargo, debe ser evaluado y enseñado en
persona para asegurarse de aprender con la técnica apropiada.

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 Los reflejos de los bebés influyen en el desarrollo motor y son importantes

para la creación de patrones de movimiento.
 El desarrollo motor del bebé es de vital importancia para su desarrollo
cerebral y para los procesos mentales e intelectuales de la vida del individuo.
 Los reflejos del bebé contituyen la base neurológica para el desarrollo de
los movimientos controlados, y por tanto, base para la reflexión.

LA IMPORTANCIA DE LOS REFLEJOS EN EL

DESARROLLO MOTOR DEL BEBÉ

El primer logro del bebé recién nacido es poseer reflejos, los cuales son los principales

mecanismos de defensa de todo ser vivo. Los reflejos son actos o movimientos

involuntarios con que el bebé responde a ciertos estímulos o sensaciones. Llorar,

chupar, estornudar, asustarse ante un ruido son reflejos que nos permiten conocer el

mundo y adaptarse a él.

Estos reflejos son evaluados en el bebé en el momento de nacer, pues son

considerados mecanismos de defensa que permiten verificar la actividad normal del

sistema nervioso y del cerebro.

Existen reflejos que se presentan sólo en determinados periodos de desarrollo, pues la

ausencia o persistencia de los mismos indica alteraciones en el sistema nervioso.

Así, el reflejo tónico asimétrico, se caracteriza por la rotación

de la cabeza hacia un lado de la cara y las del lado de la nuca se

flexionan, se presenta en los dos primeros meses. Si el reflejo

persiste impide la coordinación ojo-mano. Se detecta en niños

con trastornos motrices cerebrales.

Así el reflejo de moro, sólo aparece en los dos primeros meses,

esto hace que cuando se sienta asustado o como que si se

estuviera cayendo, parece sobresaltado y sus brazos se

extienden hacia delante de lado con las palmas hacia arriba y

los pulgares flexionados. La ausencia de este reflejo puede

indicar alguna lesión o de una enfermedad y si persiste, el niño

no puede sentarse, no puede cerrar la boca para comer y no

puede hablar.

Reflejo de prensión palmar, suele desaparecer entre los 5 y 6

meses, al tocar en la palma de la mano con un objeto

cualquiera, el bebé cierra sus dedos, como para cogerlo, la

prensión es tan fuerte que se puede elevar a niño y la articulación del codo persiste levemente
flexionada. Si existe este reflejo perdura

durante mucho tiempo impide el apoyo sobre la mano abierta y no hay reacción de

equilibrio.

El reflejo de prensión plantar, se presenta luego de tocar la planta de los pies, el niño

flexiona los dedos, al soltarlo, los dedos se extienden y se separan. Cuanto este reflejo

persiste, es imposible el apoyo plano del pie y caminar levantando normalmente los

pies.

Estos son algunos ejemplos de la importancia que tienen los reflejos como indicadores

del desarrollo del niño, nos pueden informar si el cerebro y el sistema nervioso están

funcionando adecuadamente o si existe alguna alteración en ellos. Los reflejos son

reacciones involuntarias que condicionan y preparan al niño para el aprendizaje de los

movimientos voluntarios y el ejercicio de nuevas habilidades y el desarrollo general de

la coordinación motriz.
Fuente: Cosas de la infancia. com

http://www.cosasdelainfancia.com/biblioteca-psico07.htm