SEMINARIO REFORMADO LATINOAMERICANO

Materia

Historia de la Iglesia Medieval

LA EDAD MEDIA: Luces en Medio de la Oscuridad.

Presentado Por

Randolph Christopher Hulsmeier Golus

Profesor
Alejandro Catiblanco

Caracas – Venezuela

Noviembre de 2017

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 INTRODUCCIÓN

La Edad Media es vista por muchos historiadores y gran parte de los protestantes,

como una era oscura donde no hay nada significativo que haya sido de aporte a la

humanidad, por un lado y nada que haya promovido el avance del reino de Dios y el

evangelio. Se dice que fue un valle de sombra y oscuridad y que la iglesia pura del período

apostólico se perdió. Esto no es del todo cierto. La Edad Media tuvo su propósito en el plan

redentor de Dios y en el avance de su Reino hasta que Cristo venga por segunda vez. En éste

ensayo vamos a presentar una perspectiva general de éste período definiéndolo

adecuadamente, viéndolo en su contexto histórico y señalando algunos aspectos positivos,

pero siempre en el contexto del cristianismo.

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 DEFINICIÓN Y CONTEXTO DE LA EDAD MEDIA

La Edad Media es el período histórico que abarca el tiempo desde aproximadamente la

caída del Imperio Romano Occidental (siglo VI) hasta el inicio de la Reforma Protestante

(siglo XVI). Como ya dijimos en la introducción, algunos ven a éste período como de

esterilidad cultural y con una ausencia de la influencia clásica. Se trata de un tiempo entre dos

tiempos, el período antiguo y el moderno. Es un período que conecta a dos períodos, es la

continuación del primero y sirve de preparación para el segundo. Es una transición entre la

cultura greco-romana a la romano-germana. La institución conectora fue la iglesia romana.

Toma los mejores elementos de la primera cultura y la combina para darle una mejor forma a

la cristiandad. Es entonces el cristianismo la base para proveer una transición ordenada entre

esas dos civilizaciones. La Edad Media fue un período de pensamiento teológico profundo,

de eventos políticos sobresalientes y donde se construyó la iglesia institucional. Fue un

tiempo donde lo eclesiástico tuvo un resalte extraordinario, también lo intelectual, cultural y

político y en cuanto a eventos y logros. El cristianismo fue la única luz en medio del

paganismo y el barbarismo de ese entonces.

Es importante tener un entendimiento adecuado del período anterior a la Edad Media

para poder entender la transición. Éste primer período es el de la iglesia primitiva post-

apostólica y que lo podemos dividir en dos sub períodos: la iglesia perseguida, entre el año

100 al 324 y iglesia imperial, entre el 324 y el 450. El primero se caracterizó por una iglesia

con bases bien firmes y ortodoxas, pero muy perseguida. En el segundo nos encontramos con

una iglesia bien favorecida por el estado que la fue llevando a la mundanalidad y corrupción.

Desde el segundo siglo, varias herejías aparecieron para azotar a la iglesia y gracias a los

padres de la iglesia, éstas fueron grandemente combatidas por ellos, aunque no de manera

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radical y permanente. Ellos mismos se dejaron influenciar por algunas de ellas. Casi desde el

principio de éste período, la forma de gobierno episcopal se estableció y se le dio forma final

con los patriarcados de las principales ciudades. Ya entonces comenzaba a desarrollarse la

idea de un obispo universal o papa, algo que terminó de materializarse en el siglo V. Entre los

años 400 al 590, el Imperio Romano comenzó a colapsar. Ya desde el siglo II comenzaron las

tribus bárbaras a asediar al imperio y Roma se encontraba defendiendo las fronteras en el

occidente. Comenzaron los problemas económicos y la corrupción creciente en el imperio.

Constantino llega al poder y diera la impresión de que el cristianismo estuviera llegando a su

cénit pero vemos que no fue así. Latourette lo deja muy claro cuando comenta: “El aparente

triunfo del cristianismo al ganar la lealtad manifiesta del Imperio Romano implicó una

amenaza mayor. El cristianismo peligraba por el grado al cual una grande proporción de los

que llevaban el nombre de cristianos contemporizaban con el ambiente· no cristiano que los

rodeaba. La iglesia estaba compenetrándose completamente de ideales del todo contrarios al

evangelio.” (Latourette, pp.329).

Constantino mueve la capital del imperio a Constantinopla. La parte oriental continuó

de pie por 100 años mas. Éstos pueblos bárbaros germánicos tenían ciertas características que

los ayudaron a convertirse al cristianismo. Éstas invasiones germánicas introdujeron un par de

problemas. El primero era cómo Roma preservaría su cultura greco-romana de los invasores y

la segunda era el cómo todos esos invasores serían guiados al cristianismo ortodoxo, para así

proteger la vida de la iglesia. La respuesta para éstos problemas fue la acumulación de poder

en la iglesia de Roma y con el tiempo, por medio de la institución del papado. La iglesia

católico romana en la persona del papa llenaría el vacío de liderazgo que reinaba en el

imperio. El papa jugaría un papel importante en establecer el orden en el área social y política

de Roma.

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 Un aspecto importante que comenzó a partir de Constantino fue la unión de la Iglesia

y el Estado. Los obispos alcanzaron un poder que nunca antes habían poseído (al menos, no a

niveles tan altos); tales poderes no se circunscribían únicamente a la Iglesia, sino también a

los aspectos civiles. Los obispos se sintieron llamados a cuidar y regular la moral del Imperio,

y el emperador les dio el derecho de ejercer influencia sobre las legislaciones públicas.

Las invasiones en la parte occidental, aunque desmoronó el imperio políticamente,

beneficiaron en gran medida a la iglesia occidental, ya que los bárbaros terminaron aceptando

el cristianismo como su religión, y paulatinamente reconocieron la autoridad del obispo de

Roma en los asuntos eclesiásticos. La idea de una sociedad cristiana quedó arraigada en las

personas tanto del antiguo imperio romano occidental, como de la parte del imperio en

oriente. La diferencia estaba que en la parte de occidente se concebía esta sociedad teniendo

al papa como cabeza de la iglesia, pero en el caso del oriente, la autoridad de los patriarcas

estaba supeditada a la voluntad del poder civil. Esa subordinación de la Iglesia Ortodoxa

Griega al poder civil, limitó mucho su influencia. Éste es aproximadamente el panorama que

se vivía previamente antes del comienzo de la Edad Media. Veamos a continuación algunas

características importantes de éste período de mil años.

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 CARACTERÍSTICAS DEL CRISTIANISMO EN LA EDAD MEDIA.

Debemos tener bien claro que el cristianismo medieval fue por un lado, la

continuación y el desarrollo del catolicismo, pero por el otro lado fue una preparación para

que se iniciara la Reforma Protestante del siglo XVI y se iniciara el protestantismo. Resulta

importante que podamos tener en mente algunas de las características más resaltantes de éste

período. En primer lugar, el cristianismo medieval jugó un papel misionero en medio de un

mundo de caos, salvajismo y desorden. Éstas naciones menos civilizadas necesitaban las

bases para levantar una nueva civilización y eso contribuyó a que la iglesia asumiera el papel

de escuela de entrenamiento, una especie de árbitro en todos los detalles relacionados con la

vida social, económica y política de ellas. En segundo lugar, a pesar de que la iglesia no

creció mucho teológicamente, ella cumplió un papel importante de brillar en medio de toda la

oscuridad reinante en los paganos. El papel del movimiento monástico fue vital en éste

sentido ya que los monjes fueron los responsables en preservar los Escritos Sagrados, entre

otros y de transmitirlos. En tercer lugar, la Edad Media fue un tiempo donde la creencia en lo

sobrenatural y milagroso fue preponderante. Era una fe supersticiosa y ciega, ausente de todo

juicio crítico e investigativo, pronta a aceptar cualquier historia, por absurda e increíble que

fuese, sin preguntar nada. En cuarto lugar, tenemos al poder que alcanzó la iglesia de Roma.

Se dice que ellos controlaban la vida de las personas desde su nacimiento hasta su muerte.

Además ellos ejercieron un gran monopolio en la enseñanza, la ciencia y el arte, haciendo uso

de ellos solo para su beneficio. También llegaron a fundar universidades, edificaron grandes

catedrales, ponían y quitaban reyes, fomentaban guerras, bendecían y maldecían. En quinto y

último lugar no podemos dejar de mencionar la existencia de algunos brotes esporádicos de

oposición, ante el poderío de la iglesia institucional. Nunca cesaron las protestas contra la

corrupción y la tiranía del papado.

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 ETAPAS DE LA EDAD MEDIA

Autores como Keneth Latourette dividen a la Edad Media en tres períodos específicos.

El primero de ellos va del año 500 al 950, el cuál fue un período de diseminación, que es algo

positivo y retroceso. Se realizaron esfuerzos para convertir a las tribus bárbaras. Hubo

también un éxito misionero sobre las islas británicas y otras partes de Europa. Vemos que hay

desorden y caos. La iglesia católica experimenta un gran retroceso. En el 500 ocurrió el

colapso del Imperio Romano. La iglesia romana llega a ser la fuerza dominante de la

sociedad. En el siglo VII surge el Islam y comienza un período de gran conflicto entre ésta

nueva religión y el cristianismo. La Iglesia mas afectada con el crecimiento del Islam fue la

Ortodoxa Griega, que de por si ya estaba limitada antes por la autoridad civil. El Islam,

indirectamente benefició al Papa, ya que la nueva religión limitó aun más la influencia de la

Iglesia Ortodoxa Griega. La iglesia buscó al reino carolingio para protección y se encontraron

con el liderazgo de Carlo Magno. Carlomagno salvó a Europa del Islam, y formo un imperio

en Europa conocido como el Sacro Imperio Romano. Éste emperador hizo mucho para

promover el desarrollo de la iglesia romana. Se desarrolla el renacimiento carolingio. Una de

sus grandes aportaciones fue la realizada por medio de las reformas en el área educativa,

pensando en facilitar la educación para el servicio en la vida monástica. Apoyó mucho a los

monasterios. Los conflictos con el papado no se hicieron esperar. Éste imperio finalmente

entra en un declive después de la muerte de Carlo Magno. El imperio se dividió, y el papado

comenzó en un proceso de decadencia moral nunca antes visto hasta la fecha, surge el

feudalismo y se dan nuevas invasiones bárbaras.

El segundo período abarca desde el 950 al 1300, aproximadamente. Vemos aquí un

reverso en comparación con el período anterior. Se observa un progreso significativo, un

desarrollo y crecimiento en la iglesia occidental. El poder y prestigio del papado fue mas

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grande que en cualquier otro período. La iglesia ejecutó una teocracia en toda Europa

occidental, en los ámbitos espiritual y temporal. Una figura emblemática fue el papa Gregorio

VII (1073-85) quien ya previamente había impulsado una reforma moral en el papado y en la

Iglesia. Esta reforma moral, conjuntamente con algunos factores políticos, llevó al papado a

su edad de oro (del 1000 aprox. al 1300). Dos movimientos importantes formaron parte de

éste período: las cruzadas y el escolasticismo. Las cruzadas fueron expediciones militares bajo

la dirección de la iglesia romana, realizadas entre 1095 y 1291 contra los musulmanes en

Europa y Asia. Algunas cruzadas fueron hechas como respuesta al avance de Constantinopla y

de los turcos otomanos. Su motivación fue religiosa y sirvieron para aumentar el prestigio del

papado. Justo González cita las palabras del papa Urbano II cuando hacía el llamado a

participar a las cruzadas diciendo: “Lo digo a los presentes. Ordeno que se les diga a los

ausentes. Cristo lo manda. A todos los que allá vayan y pierdan la vida, ya sea en el camino o

en el mar, ya en la lucha contra los paganos, se les concederá el perdón inmediato de sus

pecados. Esto lo concedo a todos los que han de marchar, en virtud del gran don que Dios me

ha dado.” (González, pp. 461). Entre algunos aspectos positivos que surgieron por las

cruzadas podemos decir que éstas fueron re potenciadoras de la civilización occidental.

Produjeron un renacimiento en el aprendizaje y el conocimiento. Éste renacimiento puso las

bases para la futura reforma del siglo XVI. Surgió un espíritu nacionalista . Hubo también un

progreso enorme en el área del pensamiento cristiano y en los sistemas de teología. Surgieron

las universidades y se dio el crecimiento del movimiento escolástico.

El movimiento escolástico procuraba armonizar y sistematizar, la teología sistemática

y la filosofía. En otras palabras buscaba la armonía entre la fe y la razón. A mediados del siglo

XI, Europa se había convertido en un desierto intelectual. Las invasiones vikingas quemaron

los centros de educación. Hubo un gran desinterés en el saber. En éste desierto intelectual

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quedaban unos pocos monasterios y catedrales como verdaderos oasis. En medio de eso surge

el movimiento escolástico. Comenta un autor: “al igual que los apologistas de la iglesia

primitiva, a éstos les preocupaban las cuestiones relacionadas con la fe y la razón, pero con

un propósito diferente. Los escolásticos no estaban tan interesados en la defensa como en el

descubrimiento. –se dedicaron a la consideración de sistemas no cristianos de pensamiento,

tratando de hallar formas en que las antiguas creencias pudieran ayudar a los cristianos a

entender mejor lo que creían” (Roberts, pp. 110). El padre del escolasticismo fue Anselmo

(1033 al 1109. Aunque con algunos errores, incluyendo algunos elementos del escolasticismo,

Anselmo fue el que mejor definió hasta la fecha, la doctrina de la expiación de Cristo, y por lo

tanto es considerado como un verdadero cristiano que vivió en medio de la oscuridad de la

época.

El tercer período, entre 1300 al 1517, comienza con el papa Bonifacio III y termina

con Lutero clavando las 95 tesis. Fue un período de progresión y retroceso. Fue una transición

desde el sacerdocio y el sacramentalismo a un espíritu de individualismo en lo espiritual e

intelectual. Hubo una desintegración del papado y de la iglesia católica, debido a la

arrogancia en el poder, la mundanalidad, la corrupción y la inmoralidad. Como consecuencia

de las cruzadas se desarrolló un espíritu de nacionalismo, lo cual guió al desarrollo de

naciones estado principales, como fueron Francia e Inglaterra. Allí los gobernantes rechazaron

con éxito la interferencia papal. Invenciones como la imprenta revolucionaron las

comunicaciones. Hubo un creciente espíritu del individualismo y resistencia a la autoridad.

Aparecieron nuevas creencias teológicas y el misticismo. A pesar de la corrupción e

inmoralidad del clero, la generación pre reformista era más devota a la religión que nunca

antes. Las personas ansiaban una reforma, pero la que llegó en el siglo XVI no era la que

esperaban. Ellos esperaban una reforma del papado, mas no su eliminación. Nadie se

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imaginaba que la verdadera podredumbre se encontraba en la raíz del árbol. Hay varis

condiciones que contribuyeron a los cambios en el mundo político y eclesiástico en la Europa

occidental de ese período, las cuales fueron: el espíritu del nacionalismo, la guerra de 100

años, la plaga negra, las nuevas economías y la invención de la imprenta.

Una plenitud del tiempo similar a la de la primera venida de Cristo tuvo lugar en los

eventos de los siglos XIV y XV, como la preparación para el trabajo de los reformadores. Ésta

preparación lo hizo posible para así re capturar el evangelio y establecer la práctica de la fe

apostólica. Tres instancias importantes forman el marco circunstancial que influyó en el inicio

de la reforma: la cautividad babilónica, la oposición de Wiclef a la iglesia católica y el

Renacimiento. Hay otros elementos presentes, pero éstos tres son los mas importantes. En el

Renacimiento se dan una serie de cambios profundos en la manera de pensar de la gente y que

influyeron mucho en el descenso del papado. La concepción medieval teocéntrica del mundo,

en la cual Dios era la medida de todas las cosas, le dio paso a una concepción antropocéntrica

de la vida donde el hombre llega a ser la medida de todas las cosas. El énfasis se coloca en la

gloria del hombre. Es un movimiento que va de lo religioso a lo secular, de lo corporativo a lo

individual. Fue la transición del período medieval al moderno.

Esto fue, a grandes rasgos, un panorama muy general del la Edad Media, con algunos de sus

altibajos. Tiempos de descenso y ascenso, tiempos de reforma y tiempos de mucho desorden y

caos. Dios nunca dejó a su iglesia sola y aún en medio de tanta corrupción, nunca se dejó de

sentir el poder del Evangelio que cambia al mundo para la gloria de Dios.

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 CONCLUSIÓN.

Aunque normalmente se le conoce como una era de oscurantismo, la Edad Media no

fue un período de total estancamiento. Muchos grandes cambios fueron producidos en ese

tiempo y que afectaron profundamente la cristiandad y que prepararon el escenario histórico

para las reformas que habrían de suceder luego. Así como hubo una plenitud del tiempo para

la primera venida de Cristo, hubo también una plenitud del tiempo para el inicio de la

Reforma Protestante del siglo XVI. Ningún detalle de ésta larga historia humana donde la

iglesia ha sido el centro, ha escapado de los ojos de Dios. Cada acontecimiento ha tenido su

propósito ya que tenemos a un Dios que es muy detallista. Aún a pesar de todos los

contratiempos que se dieron, de todo el pecado que se practicó en medio de la corrompida

iglesia romana y en medio de una sociedad muy supersticiosa y primitiva, el evangelio no

quedó sin efecto, la palabra de Dios no volvía a él vacía. Como en siglos anteriores, salían a

luz vidas que palpablemente llevaban la imagen de Cristo. En medio del oscurantismo

prevaleciente de le Edad Media, Dios siempre envió su luz en medio de la oscuridad.

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 BIBLIOGRAFÍA

Biblia Reina Valera 1960.

Latourette, Kenneth (1958). Historia del Cristianismo, Tomo I (pp. 329-794) EE.UU.

Casa Bautista de Publicaciones.

Gomzález Justo (2008). Historia del Cristianismo, Tomo 1. (pp.460-487). EE.UU.

Editorial Unilit.

Roberts, Frank C. (1995). A Todas las Generaciones. (pp. 69-128). EE.UU. Libros

Desafío.

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