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Tema 4.

- El Sistema Internacional
Para el realismo y para los radicales, el sistema internacional es una parte fundamental de
sus análisis. Para los liberales el sistema internacional es menos preciso, menos
explicativo. Para los constructivistas, el sistema internacional está vinculado a la idea de
cambio.

Un sistema es un conjunto de unidades unidas por algún tipo de interacción regular. Entre
el final de la II Guerra Mundial y el principio la Guerra Fría, la política internacional se ha
intentado consolidar como un sistema. La idea de este esfuerzo intelectual parte de la base
de que las interacciones son regulares y habituales.

La característica principal de los realistas es la anarquía. El sistema internacional se


caracteriza por ello, sin policía ni jerarquía. Cada estado se defiende por si solo y no existe
mayo autoridad que la del estado soberano. Dentro de la escuela realista existen
variaciones sobre el nivel de autonomía de los estados en el sistema internacional. Los
realistas tradicionales creen que son los estados los que tienen el protagonismo en el
sistema internacional y en contraste, los neo-realistas creen que los estados se encuentran
limitados por la estructura del sistema internacional. La escuela realista también utiliza
una teoría para explicar la distribución de poder en el sistema internacional, la teoría de la
polaridad. Esta teoría se fija en el número de polos en los que se concentra el poder en el
sistema internacional, y solo hay tres posibilidades:

 La multipolaridad (Ej: sistema de balance de poder tras el congreso de Viena,


1815). Algunas reglas del juego de la multipolaridad es que cuando el número de
actores se reduce a tres, el conflicto aumenta porque las combinaciones se hacen
más complicadas. Todos los actores implicados se concentran en evitar la
aparición de una potencia hegemónica. Aun así, los estados quieren aumentar sus
capacidades aumentando su poder económico, su población o adquiriendo
territorio. El problema está en que cuando las alianzas se quedan fijas y se
abandonan los intentos de control acabamos con un problema (I Guerra Mundial).
En este sistema, negociar es mejor que luchar, y según esta lógica, la guerra es
mejor que fracasar a la hora de aumentar esas capacidades, ese poder. En este
sistema no existen alianzas o rivalidades eternas, lo que se busca el equilibrio y
este va en función de los intereses personales. Los estados buscan siempre
satisfacer sus intereses nacionales, definidos en términos de poder y las alianzas
son coyunturales, breves y con objetivos concretos. Las guerras en este sistema
son limitadas y el objetivo último de la violencia es conseguir el balance de poder.
 La bipolaridad (Ej: la Guerra Fría). También se prefiere negociar antes que luchar,
y se prefieren guerras locales que grandes conflictos. Incluso se prefieren grandes
guerras que un enfrentamiento directo entre las dos principales potencias, puesto
que ahí no habrá ganadores. Las alianzas son estrechas, tienden a ser
permanentes, están marcadas por la ideología y siempre se esta pendiente de las
fisuras (diferencias dentro de un bloque). Las organizaciones internacionales
tienen grandes problemas para desarrollarse, puesto que la lógica es la de bloques
en vez la de cooperación internacional. Los sistemas bipolares tienen sus fans,
como Waltz, quien dice que este sistema es estable, sobre todo a largo plazo.
 La unipolaridad (Ej: la liberación de Kuwait). En este sistema, solo hay un estado
que acumula poder y capacidades abrumadoras en comparación con el resto. Paul
Kennedy en su libro “El auge y la caída de las grandes potencias” dice “La
unipolaridad lleva a un sistema más estable solo cuando el poder hegemónico está
dispuesto a actuar, a implicarse”. Tras la exhibición de fuerza de la I Guerra del
Golfo, la gente reflexionó acerca de la acumulación de poder.

En la actualidad vivimos los últimos coletazos de la unipolaridad, de la hegemonía de


EEUU, pero matizada con el auge de China, Rusia, la Unión Europea. EEUU tiene un
problema de presupuesto, todo ese poderío militar es más costoso de mantener. Tu
seguridad no aumenta comprando tanques, misiles, etc. y es necesaria la diplomacia
pública, la ayuda al desarrollo, el intentar convencer a los demás a través de poder
blando…

Las posibilidades de cambio van en función de las relaciones del poder en el realismo. Para
ellos, el sistema internacional cambia cuando las condiciones cambian. A los realistas no
les gustan las sorpresas porque consideran que son un desastre, pero es evidente que el
sistema internacional cambia y no es para toda la vida. Le atribuyen los cambios a dos
factores:

 Redistribución de poder (resultado de la II Guerra Mundial, donde entre las


potencias ganadoras quedan Francia y Gran Bretaña, quienes pagaron un precio
muy alto).
 Otros teóricos destacan la importancia de los diferentes niveles de desarrollo de
cada país.

Unos cambios importantes son los exógenos, quienes guardan relación con la tecnología.
De todos los cambios el más determinante son las armas nucleares. Estas son muy
peculiares porque son fundamentalmente pensadas para no utilizarse, solo sirven como
disuasión. Son terribles porque su capacidad destructiva es inmensa. Otro factor
importante son los daños, el peligro y las consecuencias de la energía nuclear son décadas
o siglos de radiación. Durante la guerra fría, las dos superpotencias llegaron a desarrollar
una doctrina, la doctrina MAD (destrucción mutua asegurada). La idea de esta era
asegurarse de que en el caso de una guerra nuclear, nadie pudiera vencer. Además se
hacían a sí mismos vulnerables para eliminar la posibilidad de que alguien pudiera
defenderse y vencer.

Hay varios puntos de vista dentro de la teoría liberal. Uno de ellos insiste en que el sistema
internacional es de interdependencia, lo que tiene que ver con el dilema del prisionero. El
dilema del prisionero aquí ocurre constantemente y los Estados de esta interacción
continua terminan por aprender e incorporarse a la interacción internacional. Esta
interdependencia no se limita solo a los estados sino que implica a las sociedades
gubernamentales, a las ONG, a la sociedad civil… Una segunda visión del liberalismo insiste
que en el mundo existe un orden liberal internacional (Kant, Wilson…), ideas que
actualmente están bastante cuestionadas. Otra escuela dentro de la corriente liberal es el
neoliberalismo Este se parece un poco al realismo en que el sistema internacional es
anárquico, sin reglas… pero argumentan que las interacciones no se limitan solo a una vez
y no siempre la respuesta debe ser maximizar los beneficios. Destacan el papel de las
instituciones internacionales, argumentan que estas son las que facilitan focalizar y
permiten hacer más fácil la cooperación internacional.
En cuanto a la posibilidad de cambios, los liberales creen que es posible y está vinculado a
diferentes factores:

1. Factores exógenos tecnológicos.


2. La cambiante naturaleza internacional, sobre todo en el frente económico. Y como
la seguridad no se concibe solo en términos físicos, sino que se habla de seguridad
geopolítica. Y la agenda internacional está dominada por cuestiones
transnacionales (salud, cambio climático, idea de respeto a los derechos
humanos…).
Los liberales también creen en la seguridad colectiva. Esta se basa en que la paz no se
puede dividir, unos la tienen toda y otros no tienen nada.

Al hablar de la teoría crítica hablábamos de un paradigma altamente normativo, que emite


juicios sobre lo que está bien o mal. Es una teoría que inspira mucho activismo político.

Los radicales describen la estructura de sistema internacional a través de la


estratificación, que es la división desigual de los recursos entre los diferentes estados
(materias primas, fuerza militar, recursos económicos). Según esta estratificación esto se
basa en un 99% vs 1%. De esta estratificación nace la desigualdad, la división y el
conflicto; y también explica la conflictividad en el sistema. Cuando los poderes dominantes
son cuestionados es cuando las posibilidades de conflicto se multiplican, cuando el sistema
internacional se convierte en inestable.

La gran ironía de esta estratificación es que los países menos favorecidos tienen también
capacidad de causar grandes deserciones en el sistema, pero tienen posibilidades
limitadas de cambio (por ejemplo, el petróleo).

En resumen, el sistema internacional desde el punto de vita radical es un sistema


altamente estratificado, países capitalistas vs países en vías de desarrollo, y posibilidades
de cambio muy deseables pero muy difíciles.

El constructivismo es el paradigma de relaciones internacionales más intelectual. Todos


son construcciones sociales. En coherencia con esta premisa, los constructivistas
argumentan que el sistema internacional no es más que una construcción dominada por
los europeos (Occidente). Hay una autora que habla de la existencia de diferentes tipos de
sociedades con sistemas cambiantes: sistema de balance de poder, concierto europeo,
esferas de influencia y, con el final de la guerra fría, hay un orden que se basa en la
democracia, los derechos humanos y la economía de mercado.

El constructivismo cree que el sistema internacional es una construcción social y los


actores son los individuos y su metodología de análisis no hace muchas diferencias entre
la política nacional y la internacional, todo forma parte de los mismo. Las posibilidades de
cambio proceden de las normas de sociales y las identidades.

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