Вы находитесь на странице: 1из 6

Referentes tecnológicos I

El lugar del Referente Tecnológico en el proyecto de integración


de las TIC1

Estableciendo diálogos entre los actores institucionales.

Si hiciéramos el ejercicio de preguntar a los distintos actores de


la institución escolar (directivos/as, docentes, estudiantes,
preceptores/as, porteros/as, etc.) cuál es la imagen que tienen
de la o las personas responsables del asesoramiento,
mantenimiento y trabajo en general con las tecnologías dentro
de la escuela (que de ahora en adelante llamaremos Referente
TIC o RT2), probablemente haya coincidencias en la
caracterización de estos.

Los “informáticos” por lo general son pensados principalmente hombres, que saben mucho de
tecnología, que realizan su trabajo de una manera bastante aislada, utilizan un vocabulario poco
comprensible para aquellos que no “están en tema”. La complejidad del trabajo del RT, en muchas
ocasiones hace que este sea visto como una persona que maneja contenidos que se presentan como
inaccesibles para muchos. Esta no es una imagen creada al interior de la institución escolar sino que es

1
Fuente: imágenes utilizadas en este material http://findicons.com (Licencias: GNU/GPL, Creative Commons,
Freeware).
2
Preferimos utilizar el término de Referente Tecnológico principalmente por dos motivos; uno más operativo que es
la necesidad de englobar bajo un solo término las distintas denominaciones que adoptan los cargos relacionados al trabajo
con las TIC en el sistema educativo según las jerarquías y las provincias del país. Un segundo motivo tiene que ver con que
consideramos que la o las personas que tienen responsabilidades en cuanto a las tecnologías dentro de la escuela deben ser
para los distintos actores institucionales un “referente”; esto incluye, entre otras cosas, asesorar y acompañar a sus colegas
en cuestiones tecnológicas pero con un sentido pedagógico, generar espacios que promuevan el trabajo colaborativo entre
pares, estimular y diseminar las innovaciones que los docentes realizan en sus aulas, etc., a través de un trabajo sistemático
encuadrado en los propósitos de la planificación institucional.
una imagen que en general la sociedad tiene de los informáticos y que es producto de los distintos
procesos de comunicación social.

Por otra parte, si continuamos con el ejercicio de indagación y preguntamos a los “informáticos”
sobre cómo piensan a los/as docentes y su relación con las TIC en la escuela, en general predominan
aquellas representaciones que ponen de manifiesto la resistencia de algunos docentes a la
comprensión del uso de las tecnologías y, consecuentemente, a la inclusión de las mismas en sus
prácticas áulicas. Algunas expresiones registradas y que reflejan lo dicho son las siguientes: “algunos
son un tanto cómodos, quieren que les resuelvas sus dificultades”, “a todo ponen 'aceptar'”, “les
cuesta predisponerse a aprender estas nuevas formas de comunicación”. Es decir, la visión que
algunos RT tienen acerca de la relación entre los/las docentes y las TIC en la escuela es, en ocasiones,
de resistencia a incorporarlas a sus prácticas.

Sin embargo, cotidianamente nos encontrarnos con muchas producciones desarrolladas desde las
aulas por docentes, alumnos y RT. En estas producciones vemos que se supera cualquier preconcepto
que pudieran tener y en las cuales ponen todo el potencial de su creatividad.

Esto nos indica que las dificultades de encuentro entre unos y otros van siendo superadas
principalmente al propiciarse el acercamiento y el compartir de los saberes. De esta forma, poco a
poco, las producciones van surgiendo y siendo compartidas por el resto de la comunidad educativa ya
sea por medio del servidor escolar o la socialización de las mismas en el día a día escolar. Por otra
parte, los líderes formales de las instituciones - los directivos - juegan un papel fundamental en esta
construcción a la hora de propiciar condiciones para que RT y docentes logren esos encuentros tan
productivos.

Vamos a reflexionar ahora acerca de las relaciones que se configuran en las escuelas alrededor de la
incorporación de las TIC; tanto en la institución en general como en los procesos de enseñanza y
aprendizaje, en particular.

Tanto las visiones que tiene el profesorado de los/as RT como las que estos/as tienen del profesorado,
las podemos agrupar bajo la categoría conceptual de “representaciones sociales”. La teoría de
representaciones sociales planteada por Serge Moscovici, en el año 1961, define a estas como una
forma específica de conocimiento “(…) en los que es posible reconocer la presencia de estereotipos,
opiniones, creencias, valores y normas que suelen tener una orientación actitudinal positiva o
negativa” (Umaña, 2002:11). Esta forma de conocimiento es el conocimiento del sentido común, y es
la forma en que las personas conocemos, aprehendemos, interpretamos la realidad que nos rodea a
partir de “explicaciones que [extraemos] de los procesos de comunicación social y del pensamiento
social” (Umaña, 2002:11).

No es nuestra intención aquí abordar los procesos a través de los cuales se construyen las
representaciones sociales, sin embargo es interesante preguntarnos ¿a partir de qué elementos se
construyen estas representaciones? Como decíamos anteriormente, la construcción de las
representaciones sociales se origina principalmente a partir de los procesos de comunicación social.
Siguiendo lo propuesto por Araya Umaña “tanto los medios que tienen un alcance general, la
televisión o los que se dirigen a categorías sociales específicas (…) desempeñan un papel fundamental
en la conformación de la visión de la realidad que tienen las personas” (2002:34). Así, en general las
imágenes que trasmiten los medios de comunicación acerca de los especialistas en tecnología e
informática son similares y contribuyen a la construcción de representaciones sociales. Un ejemplo de
esto lo conforma la serie televisiva británica The IT Crowd (Los informáticos) creada por Graham
Linehan la cual refleja en gran medida las imágenes socialmente construidas alrededor de los técnicos
informáticos.

Algunos capítulos de la serie


Ahora nos interesa detenernos en las representaciones que tenemos
“Los informáticos” pueden los/as RT de los y las docentes específicamente de su relación con las
verse en TIC, ya que consideramos que en gran medida son reflejo de la
http://www.youtube.com/watc
situación de incertidumbre que viven muchos y muchas docentes
h?v=LFHSSUdFZS8.
ante la incorporación de las tecnologías de la información y
(Licencia de YouTube estándar).
comunicación en las escuelas.

Durante muchos años las escuelas optaron “como modalidad la enseñanza de las herramientas
informáticas como un área aparte a cargo de un especialista en el área de sistemas” (Palamidessi,
2001:74). En cierto modo se trató de “una disciplina específica, dictada por un especialista que
proviene de un campo de conocimiento fuertemente delimitado y reconocible y un espacio/tiempo
separado para su transmisión (la hora y el laboratorio de Informática). El saber informático era (o aún
es, en muchas escuelas), en cierto modo, “sagrado”; no podía mezclarse o contaminarse con otros
saberes, sino que debía mantenerse aislado para asegurar su identidad y transmisión” (Landau, 2006:
75). El dictado como una materia aparte de las demás asignaturas tradicionales facilitó, entre otras
cosas, la selección del perfil profesional para su dictado; sin embargo, no permitió una integración
curricular de las TIC.

Hoy las propuestas de incorporación de las TIC en el día a día en las aulas traen consigo la necesidad
de reflexionar acerca de los estilos de enseñanza y las posibilidades de incorporar a estos las TIC, no
como simples herramientas, sino como verdaderos asistentes digitales en el aula; es decir que los
procesos actuales de integración de las TIC tienden a considerar a los y las docentes como principales
responsables de la alfabetización tecnológica y digital de los y las estudiantes, independientemente de
las formaciones disciplinares que cada uno/a tenga. Según sostiene Landau, “la concepción de que las
TIC deben atravesar el conjunto de saberes y procedimientos de otras disciplinas escolares produce un
complejo borramiento de fronteras y la desestabilización de las formas establecidas de propiedad
escolar sobre el conocimiento y de las formas de su transmisión” (2006: 75).

Ahora bien, ¿cómo es la relación que los docentes establecen con las TIC en términos pedagógicos y
didácticos? Los elementos que influyen en esta relación y que determinan en gran medida la
integración de las TIC en los procesos de enseñanza son variados; podemos mencionar, por ejemplo,
las biografías de cada docente (particularmente las formas en que aprendieron a enseñar), las
posibilidades socioeconómicas de acceso a las TIC, los intereses propios, etc. Sin embargo, algunas
características de la profesión docente tienen una gran incidencia en dicha relación. Según Begoña
Gros;
“El principal problema de los profesores de la generación digital es que la sociedad
actual ha cambiado de forma muy rápida y el profesorado se encuentra con una
situación complicada: se han producido muy pocos cambios en cuanto a la
estructura y la gestión de la escuela mientras que la sociedad ha cambiado de
forma rápida (…) El problema es que a la tarea de enseñar y a los cambios, los
profesores generalmente se enfrentan en solitario. (…) Una profesión que
necesita cambiar su cultura profesional, marcada por el aislamiento y las
dificultades para aprender de otros y con otros; en la que está mal visto pedir
ayuda o reconocer dificultades” (2004: 4).

Creemos que lo que subyace es la representación de un docente tradicional, poseedor de un


conocimiento acabado y no en construcción. En el actual proceso de transformación de la institución
escolar que viene de la mano de la integración de las TIC esto tiene varias consecuencias. Nos interesa
plantear aquellas que influyen en los posibles diálogos entre docentes y RT, y que tienen que ver con
relaciones de poder que se dan en las escuelas (así como en el resto de las instituciones). Por un lado,
para no pocos y pocas docentes reconocer las dificultades que tienen en torno al uso de las TIC en el
aula implica la posibilidad de perder la posición de poder en términos de poseedores de conocimientos
dentro de la escuela en general y particularmente en el aula. Por otra parte, los y las RT, como parte
de la sociedad, tenemos en general la imagen del docente tradicional antes mencionada, por lo que
nos “sorprendemos” al ver docentes con escaso o sin conocimiento de aquello que deben enseñar.
Asimismo, la posesión del conocimiento tecnológico e informático determina aquí otra relación
asimétrica del poder a favor del RT.

Mirar las TIC desde una perspectiva de integración curricular en la institución escolar implica pensar
docentes con conocimientos básicos en aspectos técnicos y RT con algunas nociones mínimas de
pedagogía. Ahora bien, si pensamos que las representaciones que tenemos del otro establecen
condiciones en las situaciones de comunicación, cabe preguntarnos de qué manera las percepciones o
representaciones que tenemos unos y otros actores institucionales influyen en la posibilidad o no de
generar diálogos que promuevan una positiva integración de las TIC en los procesos de enseñanza y
aprendizaje.

De ahora en más lo que sigue tiene que ver con la capacidad que cada uno de nosotros/as
(impregnados por y formando parte de complejas tramas de intereses y poder) tiene de democratizar
el conocimiento.

El rol del Referente TIC en el proceso de integración de las TIC a la


escuela

Juan Carlos Tedesco (2008) afirma que la inclusión de las TIC en el ámbito educativo debe analizarse
desde dos dimensiones: lo relativo a la brecha digital y lo que se refiere a las TIC como parte del
proceso de enseñanza y aprendizaje. “Si bien es cierto que la inclusión de las TIC puede modificar el
proceso de enseñanza y aprendizaje, debemos partir de la base de que hoy un ciudadano que no
maneje las nuevas tecnologías de la información, tiene muchísimas posibilidades de quedar excluido.
(…) Entonces, propiciar la universalización del dominio de las TIC forma parte de un proyecto
democrático” (2008: 26).

Creemos que al interior de cada escuela cada RT tiene que asumir un rol preponderante en este
proyecto democratizador. Con esto no queremos decir que el o la RT tenga que ser el motor principal
del proceso de integración de las TIC, lugar que debe ser ocupado por el director o directora de la
institución; pero como referentes que somos en cuanto al conocimiento y manejo de las tecnologías
debemos impulsar, acompañar y sostener los procesos de cambios institucionales.
Esto implica, en principio, partir de reconocer la existencia de una gran heterogeneidad en cuanto a la
incorporación de las TIC a la formación profesional docente3. Por lo tanto, los apoyos que los RT como
expertos debiéramos brindar a los y las docentes que se encuentran en distintos procesos de
aprendizaje, y por lo tanto de incorporación de las TIC a sus prácticas, tienen que ser ajustados a
dichos procesos. “Las estrategias respecto de los docentes (…) no pueden ser las mismas con docentes
que están ya en una situación de no prejuicio y entusiasmo, que con otros que son indiferentes o que
todavía tienen una actitud de resistencia. Deben pensarse estrategias diferenciadas porque en un caso
tenemos que empezar por destruir un estereotipo, un prejuicio y esto implica un desafío enorme por
detrás” (Tedesco, 2008: 298-299).

Como cierre… (O punto de partida según se lo mire)

En esta clase intentamos, a partir de algunas expresiones intencionalmente provocadoras, poner en


tensión algunos elementos que consideramos que tienen que estar en debate al momento de incluir
las TIC en las dinámicas institucionales:

• Las representaciones que tenemos acerca de otros actores institucionales que influyen (positiva
o negativamente) en el trabajo cotidiano con las TIC.
• La capacidad que tenemos como RT, de realizar aportes a un proceso con miras a disminuir las
desigualdades sociales, y el rol que debemos asumir poniendo nuestro conocimiento al servicio
de este proceso.

El poder interpelar estos aspectos brinda la posibilidad de generar mejores condiciones para el diálogo
pedagógico mediado por las TIC que motoricen cambios en relación al uso de las tecnologías en las
escuelas.

Creemos que uno de los pilares para vehiculizar los cambios en las instituciones es la democratización
y la distribución del conocimiento. Esto va más allá de la llegada de más o menos recursos
tecnológicos a las escuelas. Es un cambio ideológico que, necesariamente, tendrá gran impacto en
todas las dinámicas institucionales, entre ellas las que tienen que ver con los proyectos de integración
de las tecnologías de la información y la comunicación.

Bibliografía de referencia
Araya Umaña, S. (2002). Las representaciones sociales: Ejes teóricos para su discusión. Costa Rica:
Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales.

Gros, B. (2004). De cómo la tecnología no logra integrarse en la escuela a menos que… cambie la
escuela. Conferencia brindada en Jornada Espiral 2004, Catalunya, España. Extraído el 22 de julio de
2013 desde http://www.virtualeduca.org/ifd/pdf/begona-gros.pdf

3
En Argentina, el Instituto Internacional de Planeamiento para la Educación (IIPE) realizó una encuesta en el año
2000, que mostró que alrededor de un veinticinco por ciento de los docentes argentinos consideraban a las tecnologías
como un enemigo; otro veinticinco por ciento estaba totalmente de acuerdo y un grupo intermedio era indiferente. Citado
en Tedesco, J.C. (2008).
Landau, M. (2006). Los docentes en la incertidumbre de las redes. En Palamidessi, M. (2006), La
escuela en la sociedad de redes: una introducción a las tecnologías de la informática y la comunicación
en la educación. Buenos Aires: Fondo de Cultura.

Palamidessi, M. (2006). La escuela en la sociedad de redes: una introducción a las tecnologías de la


informática y la comunicación en la educación. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica.

Tedesco, J. C. (2008). Las TIC en la agenda de la política educativa. En Magadán, C. y Kelly, V.


(comps.), Las TIC: del aula a la agenda política. Buenos Aires: UNICEF. Extraído el 22 de julio de 2013
desde http://www.unicef.org/argentina/spanish/IIPE_Tic_06.pdf

Autores: Cristian Liberatore y Andrés Batocchi

Cómo citar este texto:

Liberatore, C. y Batocchi, A. (2013). Material de lectura de la clase 1: El lugar del Referente Tecnológico
en el proyecto de integración de las TIC Referentes tecnológicos I. Especialización docente de nivel
superior en educación y TIC. Buenos Aires: Ministerio de Educación de la Nación.

Вам также может понравиться