UNIVERSIDAD NACIONAL DEL LITORAL

INSTITUTO SUPERIOR DE MÚSICA

Programa de Ingreso | Curso de Formación General | 2018

Problemática Universitaria

Profesora: WEISS, Pamela.

Estudiante: FLORES, Gabriel

2018

19 de febrero
Consigna

Teniendo en cuenta que en el presente año (2018) se conmemoran los 100 años de la

Reforma Universitaria y la repercusión e importancia de la misma en la transformación y

nueva organización de la vida institucional y académica en las universidades, les

proponemos que elaboren un artículo de opinión que tenga como titular: “A 100 años de la

Reforma Universitaria”, donde puedan expresar su punto de vista acerca de la importancia

del movimiento reformista de 1918 en la conformación actual de la universidad, los

cambios y las transformaciones de la educación superior. Aspectos a considerar para la

redacción del artículo: explicación breve acerca del acontecimiento histórico de la reforma

universitaria 1918, es decir, mencionar en que consistió y cuáles fueron sus implicancias.

(Contexto en que se desarrolla, principios fundamentales, rol de los estudiantes, entre

otros).
Hace ya 100 años de la reforma estudiantil, y la lejanía cronológica puede llegar a perderlo a

uno en lo que implica realmente este acontecimiento histórico que marca un antes y un

después en la educación superior de este país.

A principios del siglo pasado, los estudiantes se agruparon para luchar por una educación

superior democrática, libre y gratuita, autónoma, laica, que realice actividades de extensión y

con un sistema de gobierno específico llamado “cogobierno” donde el poder esté compartido

entre docentes, graduados y estudiantes. Esto puso en jaque al poder conservador ya que sólo

los hijos de familias pudientes podían acceder a las universidades.

En 1918 había tres universidades nacionales (Buenos Aires, Córdoba y La Plata), y dos

provinciales, que entre 1920 y 1922 pasarían a ser nacionales: la de Tucumán y la del Litoral,

y fueron los estudiantes de la cordobesa los que realizaron, el 15 de Junio, una manifestación

que llevó a un conflicto entre los estudiantes, los partidos populares y el movimiento sindical

por un lado, estando del otro los grupos conservadores en conjunto a la iglesia católica. El 17

de Junio, Deodoro Roca publica el famoso “Manifiesto liminar” que constituyó las bases de

la reforma universitaria argentina, denunciando las cadenas jesuíticas que todavía ataban a la

universidad y sólo servían para limitar la opinión del estudiantado y que sólo los opulentos

pudieran acceder al conocimiento que debería ser de todos.

El presidente Yrigoyen mandó a José Salinas como nuevo interventor (en reemplazo de

Nicolás Matienzo) para que mediante un decreto de reforma cumpliera las demandas de los

estudiantes: autonomía, cogobierno y libertad de cátedra.

Al año siguiente se fundó la Universidad Nacional del Litoral, autoproclamándose “hija de la

reforma”, y por ende una universidad reformista.

Esto genera las siguientes interrogantes: ¿Podríamos hoy en día gozar de todos los derechos y

libertades que tenemos como estudiantes si esta reforma nunca se hubiera dado?, ¿cómo sería
la situación del país en materia de investigación científica si la educación superior estuviera

reservada sólo para aquellos que pudieran pagarla?, ¿podríamos, como estudiantes, ser

sujetos tan activamente políticos como lo somos hoy en día, mediante centros de estudiantes

y asociaciones estudiantiles? Y, por último pero no menos importante, ¿cómo afectaría esto a

los sectores más vulnerables de la sociedad que buscan en la universidad una vía para poder

acceder a ofertas laborales que de otro modo se le serían negadas?

Por suerte el día de hoy sólo podemos conjeturar, aunque todavía existen universidades

católicas privadas cuyos contenidos curriculares están delimitados por el credo, sin

cogobierno ni agrupaciones de estudiantes (supongo) que se vuelvan sujetos críticos incluso

con la institución en la que se están formando. Muchas veces cuesta dimensionar todo lo que

la reforma de 1918 nos legó como estudiantes debido a lo universal que resultó y también por

ser un logro que tiene ya 100 años, cuando hay países de latinoamérica donde estos principios

reformistas no existen. Cuesta creer el asombro de compañeros latinoamericanos cuando se

enteran que en Argentina la universidad no tiene costo alguno, y es en ese momento que uno

empieza a ver con orgullo la democratización del conocimiento que posee este país, más allá

de las fallas o los visibles intereses del estado nacional al priorizar carreras funcionales a su

modelo económico y al mercado.