Somos Novios PDF

Amistad larga, noviazgo corto,
serie favoritos
matrimonio para toda la vida
¡QuéEl verdadero
maravillosa experiencia es encontrar a nuestro ser amado!
amor es el mayor motivador en el mundo, pero hay muchos
que dejaron de creer en su existencia. El problema es que se han dicho muchas
cosas terribles acerca del amor. A quienes no les han correspondido en el amor
han experimentado momentos de gran dolor. Sin embargo, recuerda que la
primavera de la vida trae vientos y lluvia, así como también cielos soleados y
fantásticos planes. La mejor parte de la aventura no ha llegado aún. ¡Se llama
matrimonio! En este libro, los autores desean ayudarte y, entre otras cosas,
responden preguntas como estas:
• ¿Serás uno de los que fracasarán en este empeño tan grande?

• ¿Serás uno de los que sufrirán la pérdida?
• ¿En qué se diferencian los que han encontrado la felicidad y su ser
amado de los que no lo han encontrado?
Las respuestas que encontrarás se remontan al propósito de cada ser humano

en la Tierra. Si tú eres uno de esos con los más profundos deseos por encontrar
el amor para toda la vida y estás listo para comenzar a invertir en esto ahora,
¡este libro es para ti! ¡Bienvenido a la increíble aventura del amor!
Jeffrey y Wenona De León

han trabajado con la familia por más de veinticinco años. Juntos ini-
ciaron como pioneros el movimiento de Liderazgo Juvenil Internacional.
En la actualidad, siguen involucrados en el trabajo con los jóvenes, sus lí-
deres y sus padres. Jeffrey y Wenona son coautores de varios libros, incluyendo
Soy joven... ¿y ahora quién podrá ayudarme? También tienen veinte años de casados y viven con
sus cuatro hijos en Miami, Florida, Estados Unidos.
www.editorialunilit.com
Producto 496935
Citas amorosas y relación sexual AMIGOS DE LA NATURALEZA
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Somos novios INT.indd 1 10/3/11 8:39 AM
Publicado por
Editorial Unilit
Miami, FL 33172, USA
Derechos reservados.
Primera edición 2011 (Serie Favoritos)
© 2011 por Jeffrey y Wenona De León

Todos los derechos reservados.
Traducción y edición: Nancy Pineda

Diseño de la portada e interior: Ximena Urra
Fotografías de la portada e interior: © 2011 Peter Bernik. Anettphoto,
antoshkaforever, Francisco Turnes, Petr Vaclavek, avitrei, Igor Kali.
Usadas con permiso de Shutterstock.com.
Reservados todos los derechos. Ninguna porción ni parte de esta obra se puede
reproducir, ni guardar en un sistema de almacenamiento de información, ni
transmitir en ninguna forma por ningún medio (electrónico, mecánico, de
fotocopias, grabación, etc.) sin el permiso previo de los editores. La única excepción
es en breves citas en reseñas impresas.
A menos que se indique lo contrario, las citas bíblicas se tomaron de la Santa

Biblia, Nueva Versión Internacional. © 1999 por la Sociedad Bíblica Internacional.
El texto bíblico señalado con rv-60 ha sido tomado de la versión Reina Valera ©
1960 Sociedades Bíblicas en América Latina; © renovado 1988 Sociedades Bíblicas
Unidas. Utilizado con permiso. Reina-Valera 1960® es una marca registrada de la
American Bible Society, y puede ser usada solamente bajo licencia.
Las citas bíblicas señaladas con tla se tomaron de la Biblia para todos, © 2003.
Traducción en lenguaje actual, © 2002 por las Sociedades Bíblicas Unidas.
El texto bíblico señalado con rvc ha sido tomado de la Versión Reina Valera
Contemporánea™. © Sociedades Bíblicas Unidas, 2009, 2011. Antigua versión
de Casiodoro de Reina (1569), revisada por Cipriano de Valera (1602). Otras
revisiones: 1862, 1909, 1960 y 1995.
Las citas bíblicas señaladas con lbla se tomaron de la Santa Biblia, La Biblia de Las
Américas. © 1986 por The Lockman Foundation.
El texto bíblico indicado con «ntv» ha sido tomado de la Santa Biblia, Nueva
TraducciónViviente, © Tyndale House Foundation 2008, 2009, 2010. Usado con
permiso de Tyndale House Publishers, Inc., 351 Executive Dr., Carol Stream, IL
60188, Estados Unidos de América. Todos los derechos reservados.
Usadas con permiso.
Producto 496935 • ISBN 0-7899-1996-6 • ISBN 978-0-7899-1996-0
Impreso en Colombia
Printed in Colombia
Categoría: Jóvenes /Citas amorosas y relación sexual

Category: Youth /Dating /Sex

contenido
Introducción.............................................. 5
1. Amistad larga....................................... 9
2. Noviazgo corto................................... 43
3. Matrimonio para toda la vida............. 75
4. Amistad inteligente.......................... 111
5. La comunicación casual y otros
errores comunes............................... 141
6. Los obstáculos indiscutibles para el
matrimonio...................................... 181
7. El verdadero amor............................ 219
Acerca de los autores.............................. 255

introducción
Gran ganancia es encontrar un hermoso

espíritu humano.
Johann Gottfried von Herder
¡Q ué maravillosa experiencia en la vida es

encontrar al ser amado! El verdadero amor
es la llama eterna que calienta al mundo, el ma-
yor motivador y, aun así, hay quienes ya no creen
que exista. Sin duda, le han dicho cosas terribles
acerca del amor. Además, han sufrido mucho de-
bido a que han amado a la persona equivocada.
Hay quienes han vivido toda la vida y nunca han
encontrado la felicidad. ¿Puede ser la vida tan
cruel? ¿En qué consiste el verdadero amor? ¿Vale
la pena el riesgo por la esperanza y la felicidad de

Somos novios... ¿y ahora quién podrá ayudarnos?
tal amor? ¿Existe el verdadero amor? Si ese es el

caso, ¿cómo se alcanza? ¿Podría ser que esa futura
felicidad dependiera de nuestra primera relación
con la persona que pasaremos, o con la que espe-
ramos pasar, el resto de nuestra vida? ¿Puede ser
que nuestra amistad y nuestro noviazgo son tan
importantes para nuestro matrimonio como todo
lo que sucede a partir de entonces?
La búsqueda inconsciente de cada ser hu-
mano que haya vivido es encontrar la verdadera
amistad y en ella la verdadera felicidad. ¿Puede
uno saber que ha encontrado a tal persona? ¿Pue-
de un hombre o una mujer que se sienten atraído
por otro saber que esta persona es su alma geme-
6 la, la única digna de su amor eterno? ¿Puede tal
búsqueda estar libre de dolor? En 1850, sir Alfred
Lord Tennyson escribió:
Lo afirmo, pase lo que pase,

Lo siento, cuando la congoja es mayor,
Que es mejor haber amado y perdido,
Que nunca haber amado jamás.
Del poema In Memoriam
El ser humano tiene un profundo deseo de amar

y ser amado. La búsqueda en la vida de muchos
ha sido encontrar el amor eterno. En la práctica,
encontrar el ser amado es una búsqueda peligrosa.
Así que muchos han perdido el camino. Incluso,

introducción
muchos han sufrido la pérdida. ¿Serás uno de esos

que fracasaron en este empeño tan grande? ¿Serás
uno de esos que sufren la pérdida? ¿Qué es lo que
marca la diferencia? ¿Qué es lo que distinguen a
los que han encontrado la felicidad y su ser amado
de los que no lo han encontrado?
Sin duda, el tiempo y la ocasión les llegan a
todos. Sin embargo, existe una manera en la que
podemos velar por la seguridad de nuestro futu-
ro. Podemos invertir con sabiduría en las primeras
etapas. Las respuestas a esas preguntas eternas se
remontan al propósito de cada ser humano en la
Tierra.
7
Este libro explorará cómo invertir con
sabiduría en nuestras relaciones.
Este libro explorará cómo invertir con sabidu-

ría en nuestras relaciones, incluyendo los princi-
pios rectores, principios que han resistido el paso
del tiempo, que siempre han alumbrado el camino
hacia el verdadero amor. Este libro es también una
guía práctica de lo que se debe y no se debe hacer en
cuanto a una amistad básica y exitosa. Su propó-
sito es que sea una guía útil en nuestra búsqueda
de respuestas y de la seguridad en el amor en un
mundo incierto. Este libro está basado en los

principios que Dios, el Creador de todo, colocó

en su Palabra, la Biblia, a fin de darse a conocer
y de guiarnos.
¡Es nuestro deseo que puedas encontrar a la
pareja para toda la vida que te ha creado Dios!
Que puedas usar este tiempo de la vida con sabi-
duría. Estás comenzando el viaje. Se llama amis-
tad. La primavera de la vida trae vientos y lluvias,
así como cielos soleados y grandes planes. La me-
jor parte de la aventura aún no ha llegado. ¡Se lla-
ma matrimonio! ¡Puedes aprender los principios
que te guiarán a un matrimonio hecho por Dios
y que durará para siempre!
Si tú eres uno de esos cuyo deseo más profun-
8 do es encontrar el amor para toda la vida y estás
preparado para invertir en esto ahora, ¡este libro
es para ti! ¡Bienvenido a la increíble aventura!

1
amistad larga
El afán sin conocimiento no
vale nada; mucho yerra quien
mucho corre.
Proverbios 19:2
E s importante aclarar que no necesariamente

tenemos algo en contra de los noviazgos que
duran mucho tiempo. No obstante, sí estamos
proponiendo que el tiempo de compromiso, de
noviazgo, debería ser mucho, muchísimo más cor-
to que la etapa de amistad. Lo que sucede es que
la amistad podría ser tan buena que pronto se in-
volucren las emociones. Las parejas se enamoran,
o sea, inician una relación sentimental, sin po-
nerle freno a estos sentimientos y terminan arrui-
nando algo que hubiera podido ser muy bueno.

Esa persona especial

¿Te estás preguntando con quién deberías casarte?
Para esos de ustedes que se encuentran preguntán-
dose si son el uno para el otro escribimos un libro
llamado Cómo encontrar tu pareja ideal. Aquí les
mostramos los principios bíblicos para la búsque-
da de esa persona ideal.
Dios nos ha dado principios para nuestras

relaciones que han dado resultado desde
el principio del tiempo hasta ahora.
10
Si tú crees que encontraste la persona adecua-
da, y si te estás preguntando acerca de cómo esta-
blecer una buena base para estar juntos toda una
vida y si te estás preguntando acerca de cuestio-
nes del noviazgo que han surgido, sigue leyendo.
¡Este libro es para ti! Dios tiene un plan. Dios nos
ha dado principios para nuestras relaciones que
han dado resultado desde el principio del tiem-
po hasta ahora. Son de un valor incalculable en
nuestra vida. Es evidente que te guiarán también.
¡Los principios de Dios nunca caducan!
En el principio, Dios hizo la tierra y también
un maravilloso lugar, un lugar de diversión, si así lo
prefieres, para su mejor creación: el hombre. Dios

amistad larga
hizo las cosas perfectas en el jardín del Edén, pero

el hombre lo arruinó todo. ¿Recuerdas la historia?
Dios puso a Adán y Eva en un hermoso jar-
dín y les dio alimento de «todos los árboles» en
el jardín (Génesis 2:16). Sin embargo, no podían
comer «del árbol del conocimiento del bien y del
mal», pues cuando lo hicieran, de seguro mori-
rían (Génesis 2:17). Es evidente que Dios les dijo
a Adán y Eva que todo era posible, excepto una
cosa. Tenían que demostrar su amor por Él al no
comer de un árbol. No sabemos cuánto tiempo
Adán y Eva obedecieron a Dios, pero sí sabemos
que, al final, no pasaron la prueba.
11
No sabemos cuánto tiempo Adán y Eva
obedecieron a Dios, pero sí sabemos que,
al final, no pasaron la prueba.
¿El pecado original fue la relación sexual? No,

no lo fue. El pecado original fue la desobedien-
cia. Optaron por creer una mentira y siguieron
sus propios deseos. Adán y Eva deseaban conocer,
ser y hacer todas las cosas «como Dios». Querían
ser tan poderosos como Dios. Deseaban experi-
mentar el bien y el mal. ¡No tenían ni idea de las
terribles consecuencias de su desobediencia! En
Génesis 3:1-7 dice:

La serpiente era más astuta que todos los

animales del campo que Dios el Señor
había hecho, así que le preguntó a la
mujer:
—¿Es verdad que Dios les dijo que no
comieran de ningún árbol del jardín?
—Podemos comer del fruto de todos los
árboles —respondió la mujer—. Pero,
en cuanto al fruto del árbol que está en
medio del jardín, Dios nos ha dicho: “No
coman de ese árbol, ni lo toquen; de lo
contrario, morirán”.
Pero la serpiente le dijo a la mujer:
—¡No es cierto, no van a morir! Dios sabe
muy bien que, cuando coman de ese
12 árbol, se les abrirán los ojos y llegarán a
ser como Dios, conocedores del bien y del
mal.
La mujer vio que el fruto del árbol era
bueno para comer, y que tenía buen
aspecto y era deseable para adquirir
sabiduría, así que tomó de su fruto
y comió. Luego le dio a su esposo, y
también él comió. En ese momento se les
abrieron los ojos, y tomaron conciencia
de su desnudez. Por eso, para cubrirse
entretejieron hojas de higuera.
La serpiente fue, en este caso, la forma de vida

usada por el ser maligno que conocemos hoy en

amistad larga
día como Lucifer, Satanás o el diablo. Este sem-

bró la duda en las mentes del hombre y la mujer,
torciendo las palabras de Dios y haciendo que
Adán y Eva dudaran de las motivaciones de Él.
En la actualidad, nosotros los seres

humanos no somos diferentes a Adán y
Eva. Nos engañan con mucha facilidad.
En la actualidad, nosotros los seres humanos

no somos diferentes a Adán y Eva. Nos engañan
con mucha facilidad. Estamos muy dispuestos
a ser desobedientes. ¡Todavía pensamos que sa- 13
bemos más que Dios! Seis mil años más tarde,
¡parece que el truco aún da resultados! Ya sea por
Hollywood o por una serpiente, se tuerce la ver-
dad. Se nos dice que podemos «seguir a nuestros
corazones» y, por lo tanto, conocer nuestro cami-
no, aun cuando la Biblia es clara al decir que...
Engañoso es el corazón más que todas las

cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?
Jeremías 17:9, rv-60
¿Por qué deberíamos confiar nuestro futuro a

un deseo repentino o sentimiento? ¿Por qué no
queremos saber cómo hacer una sabia elección?

Nos imaginamos que podemos salir con alguien a

«nuestra manera», que podemos saber «el bien y el
mal» y que podemos lidiar con esto. Sin embargo,
cuando se rechaza la dirección de Aquel que quie-
re lo mejor para nosotros, del Único que puede
ver el futuro, ¿cómo es posible que tengamos éxi-
to? ¿Cómo podemos encontrar la felicidad?
¡En nuestras vidas, no fue hasta que deci-
dimos seguir a Dios con todo nuestro corazón,
nuestra mente y alma que nos encontramos el
uno al otro! Cuando nos conectamos con nuestro
Creador, Él nos mostró su maravilloso plan. No
fue amor a primera vista, ¡sino que fue una pura
aventura! Una de las cosas que hemos observa-
14
do una vez tras otra es que, a menudo, la mayor
tentación, una vez que encontramos a la persona
adecuada, es apartarnos del tiempo de Dios.
Cuando el enemigo tentó a Jesús en el desier-
to, lo hizo prometiéndole las naciones si Él con-
vertía las piedras en pan. ¿La verdadera tentación
fue dietética? ¿La tentación estaba relacionada
con la comida o el poder? No lo creemos. Cree-
mos que la verdadera tentación fue tratar de apre-
surar a Cristo y sacarlo del tiempo de Dios. ¿Por
qué? Porque Jesús sabía que un día toda rodilla se
doblaría ante Él y toda lengua lo confesaría como
Rey de reyes y Señor de señores. Un día todas las
naciones serían suyas. Toda la riqueza, el poder,

amistad larga
los alimentos y los deleites les pertenecerían. Sin

embargo, el diablo quería apurar a Jesús. Sata-
nás quería que Jesús apresurara las cosas y que
las hiciera a su manera en lugar de esperar por el
tiempo perfecto de Dios. Así que lo tentó: «Todo
esto te daré» (Mateo 4:9).
La tentación de obtener las cosas al

momento es difícil de resistir.
La tentación de obtener las cosas al momento

es difícil de resistir. Cuando encontramos esa per-
sona especial, ¡es muy duro esperar! Nuestra amis-
15
tad con una persona digna es de esa manera. Va-
mos a tener la tentación de apresurarlo todo. ¡An-
helaremos involucrarnos emocionalmente AHO-
RA! ¡Nos involucraremos de forma física AHORA!
Casi podemos escuchar a la serpiente siseando:
«¡No esperes! ¡Hazlo AHORA! Es tu vida. ¡Haz lo
que te apetezca! ¡Hazlo en cualquier momento y
con quien quieras! ¡De seguro que no morirás!».
Sin embargo, Dios dice: «¡ESPERA!». Los que
han vivido toda una vida gritan: «¡Espera! ¡Espera!
¡ESPERA!».¿Qué es lo que saben que muchos
tienen que aprender todavía? Han aprendido, a
menudo de la forma más difícil, que los caminos
de Dios, a la larga, ¡resultan ser mucho mejores!

Amistad larga
Antes de seguir, es muy importante que aclaremos
a qué nos referimos cuando hablamos de amistad.
La amistad es la etapa en la que existe algu-
na clase de atracción, pero no hay ningún tipo de
compromiso. Además, las emociones no están cla-
ras todavía. Esta es la etapa perfecta para construir
la confianza a fin de poder forjar algo más serio
desde este fundamento.
Ahora, hablemos un poco de la confianza. Si
las emociones se involucran en la amistad antes de
construir la confianza, los sentimientos ya no son
una bendición, sino una maldición. Debemos de
tener claro que nunca somos víctimas de nuestras
16 emociones. Como seres humanos, siempre tene-
mos el poder de controlar las emociones. Así que
en este momento sería bueno que repitieras tres
veces: «No soy una víctima, no soy una víctima,
no soy una víctima».
En realidad, nadie es incapaz de controlar
cómo se siente. Aun en los momentos cuando
nos sentimos de cierta manera podemos optar por
hacer determinadas cosas que ayudan a reducir el
daño que puede hacer un sentimiento sin control.
Podemos optar por hacer determinadas

cosas que ayudan a reducir el daño que
puede hacer un sentimiento sin control.

amistad larga
De Jeffrey
Recuerdo que durante la etapa de mi amistad con
Wenona, ella tuvo que regresar a su país y esa se-
paración causó dolor y cierta confusión. Lo que
sucedió es que ya llevábamos varios meses como
amigos. La conocí en un campamento. No fue
amor a primera vista. Más bien me cayó mal la
primera vez que la vi. Sucede que yo era el con-
ferenciante en un campamento y ella acababa de
llegar a mi país para enseñar inglés.
Ese fin de semana, Wenona participó del
mismo campamento solo que era la consejera de
las chicas. Ya había varios chicos detrás de ella,
y como yo solo tenía dieciocho años, eso no me
17
gustó, pues estaba enfocado en el trabajo con jó-
venes en mi congregación.
La primera noche me pidieron que fuera juez
en un concurso de dramas preparado por cada ca-
baña. A Wenona le tocó representar a su cabaña.
El drama empezó en una forma muy dramática.
En esencia, Wenona entró arrastrándose por el
suelo como si se estuviera muriendo de sed. Fin-
gía gran angustia y deseo de beber agua, mientras
se sostenía la garganta con una mano y con la otra
jalaba su cuerpo arrastrándose hacia un vaso de
agua que estaba al lado opuesto de la habitación.
Esta actuación de moribunda por la sed que
tenía duró unos tres minutos hasta que alcanzó el

vaso de agua. Lo que todos esperábamos es que sa-

ciara su sed y algo más vendría después con algu-
na aplicación espiritual. En cambio, Wenona sacó
un cepillo para el pelo, lo sumergió en el vaso de
agua y procedió a peinarse el cabello. ¡NO lo po-
día creer! Me pareció tan absurdo todo el drama
que me acuerdo que le di un gran CERO a toda
la cabaña. Pensé: «¡Qué gringa tan atrevida!». Eso
sí, tenía toda la gracia del mundo y, sin duda, nos
convenció a todos que se estaba muriendo de sed.
Noté que siempre tenía una increíble

sonrisa que iluminaba todo el
campamento.
18
Tengo que confesar por primera vez en un

escrito que al día siguiente la encontré jugando
voleibol y esto me llamó la atención de inmedia-
to, pues siempre me han interesado los deportes.
A decir verdad, nunca había visto a una chica ju-
gar tan bien. Solo la observé de lejos. Ese día tam-
bién la vi abrazar a varias chicas que necesitaban
un hombro en el cual llorar. Además, noté que
siempre tenía una increíble sonrisa que ilumina-
ba todo el campamento.
Otra confesión que nunca he hecho pública
es que al día siguiente para la caminata pedí que
me pusieran en el grupo donde estaría ella. Nadie

amistad larga
sospechó nada. Ya había surgido un cierto interés,

pero no quería arruinar algo que podía ser bueno.
Así que procedí con cautela. El campamento fue
clave para iniciar la chispa de la amistad. De re-
greso, nos sentamos juntos todo el camino, aun-
que el resto de los chicos que se sentían atraídos
hacia ella se disgustaron conmigo hasta el día de
hoy (¡ese es su problema!).
Quiero decir que hubo otras cosas que me
molestaron de Wenona y estoy seguro que ella
sintió lo mismo de mi parte porque ninguno de
nosotros es perfecto. Todos cometemos errores
o hacemos cosas que fastidian a otros. Sin em-
bargo, la amistad estaba ganando. Aparte de esas
trivialidades que nos molestaban, surgió el tema 19
de las doctrinas diferentes. No me refiero a que
profesara otra religión, sino que simplemente no
concordábamos en todos los versículos de la Bi-
blia porque no éramos de la misma congregación
y, además, ella viene de una familia europea con
una escuela de congregación diferente a la mía.
Estas cosas que nos molestaban y estas dife-
rencias doctrinales se convirtieron en oportunida-
des para crecer de manera intelectual y espiritual.
Nunca estas cosas las vimos como obstáculos, sino
como oportunidades para conocernos más. Quie-
ro decir que esos meses fueron una lucha constan-
te por no querer sentir algo por Wenona. Después
de unos cuatro meses, ella tuvo que regresar a su

país y la despedida fue dura porque la amistad iba

muy bien y disfrutábamos de la compañía mu-
tua. Esta es una foto que tomamos en uno de esos
viajes fugaces en los que yo la recogía del trabajo
y la llevaba a conocer mi país.
En varias ocasiones la llevé a casa para que
mis padres la conocieran. La primera vez que la
llevé a casa, mi papá me comentó y me dijo: «Esta
chica vale la pena». Tal vez ayudara que mi padre
es pintor y tenía la mayor galería privada de arte
de Centroamérica y a Wenona le gusta pintar. La
noche antes de que se fuera, tuvimos una cena
muy bonita. Al día siguiente, le propuse llevar-
la al aeropuerto. Es lamentable, pero esa no fue
20 la última vez que me tuve que despedir de ella.
Hubo otra situación mucho más complicada que
esta, pero eso lo comentaremos más adelante.
Jeffrey y
Wenona en su
primera salida
solo como
amigos. Ya se
veían bien...
¿verdad?

amistad larga
La elección de una buena amistad

La Biblia nos advierte que escojamos nuestros
amigos con cuidado o iremos por mal camino. Así
lo advierte el libro de Proverbios:
El buen amigo da buenos consejos; el

malvado se pierde en su maldad.
Proverbios 12:26, tla
Exactamente, ¿cómo sabemos la manera de

elegir con cuidado? Tal vez la mejor forma para
conocer de verdad a alguien es observar a esa per-
sona y a su familia por un tiempo.
En los siglos pasados, los chicos crecían en las
21
mismas comunidades y asistían a las escuelas y a
las iglesias locales. Entonces, a menudo, después
de un largo período de conocerse al menos el uno
al otro y a sus familias, al final se sentían atraídos,
entablaban un noviazgo y tarde o temprano se ca-
saban. Eso era antes. Esto es ahora.
El siglo XXI es una era de civilización, globa-
lización, de los medios de comunicación y de los
descubrimientos científicos. El orden de la vida ha
cambiado de manera drástica. Las grandes ciuda-
des y las diversas comunidades han dado lugar a
relaciones que en muchos casos no tienen paralelo
en la historia. Las personas se conocen y se hacen
novios en un bar o en el ciberespacio.

La etapa de amistad es tan corta que quizá

no dure más que un par de días antes que
los jóvenes decidan tomarse en serio.
La etapa de amistad es tan corta que quizá no

dure más que un par de días antes que los jóvenes
decidan tomarse en serio. Hemos perdido la fase
de amistad cuidadosa. Nos hemos precipitado en
un compromiso con extraños desconocidos sin
una razón prudente que no nos entienden más
que nosotros una cultura extranjera.
¿Cómo podemos ser cuidadosos en la amistad
si nunca hemos pasado el tiempo para aprender
22 acerca de la otra persona? ¿Cómo podemos tener
un noviazgo con alguien si nunca entablamos una
amistad? Otras parejas se van al otro extremo. En
muchos casos, parece que estas personas llevan pe-
ríodos larguísimos de noviazgo. Algunas veces hay
buenas intenciones de casarse, en otras ocasiones
no tienen siquiera el deseo de experimentar el ma-
trimonio. ¿Es esto saludable?
Hemos aconsejado a jóvenes buenos de todo el
mundo. En los veinticinco años que hemos hecho
eso, puedo asegurarte que los resultados de un no-
viazgo prolongado no suelen incluir la castidad,
ni con frecuencia son tan saludables. La falta de
castidad es común entre las relaciones de larga du-
ración... ¡incluso entre parejas cristianas!

amistad larga
Quizá deberíamos preguntarnos de nuevo:

«¿Cuál es el objetivo del noviazgo? ¿Por qué nos
apresuramos tanto hacia el estado de un com-
promiso si nunca hemos entablado una amistad?
Quizá nuestra excusa sea la atracción. ¿Debe ser la
atracción física nuestro fundamento? ¿Perdurará a
través de los años? Nuestra apariencia cambia con
el tiempo. Si este es el cimiento para nuestro matri-
monio, ¿cómo seremos felices? ¡A lo mejor sea por
eso que hay tantos divorcios! Nos han enseñado a
«seguir nuestro corazón», ¡en lugar de enseñarnos
la manera de sentar las bases para una relación
duradera en un matrimonio satisfactorio!
Nos han enseñado a «seguir nuestro 23

corazón», ¡en lugar de enseñarnos la
manera de sentar las bases para una
relación duradera en un matrimonio
satisfactorio!
De Jeffrey
Ahora, hagamos un paréntesis y veamos el pe-
ríodo cuando Wenona salió de Guatemala para
terminar sus estudios en los Estados Unidos. Du-
rante nuestra separación estábamos madurando.
Teníamos mucho que aprender. Es más, estába-
mos echando los cimientos saludables para una
futura amistad más profunda. Para la mayoría de
los hombres estas palabras parecen extrañas.

Verás, muchas mujeres casi todas las mujeres

quieren conversar y llegar a conocer los secretos
del corazón de su amado. Los hombres, en cam-
bio, consideran que las palabras son innecesarias.
Creen que el acto sexual habla con mayor fuerza
que ninguna otra cosa a la hora de expresar sus
emociones.
Una vez leí un relato de una pareja que deci-
dió ir «a dar un paseo al parque». Ella se imaginaba
sentarse uno al lado del otro en un banco del par-
que, tomados de las manos, mientras su querido
amigo le abría su corazón y le contaba los detalles
íntimos de su pasado. Él, por otro lado, se imagi-
naba que encontrarían un agradable lugar aparta-
24
do y pasar el tiempo que podrían haber perdido
en hablar, haciendo algo mucho más «divertido»...
¡besándose entrelazados en la hierba! Ambos pla-
nearon ir a dar un paseo al parque, ¡pero que dife-
rente es la visión del escenario!
Principios para una buena amistad

¡Los hombres y las mujeres son muy diferentes!
Por lo tanto, el período de amistad es clave, pues
cuando uno no ha comenzado a «sentirse atraído»,
es posible conversar, descubrir al ser amado y ex-
perimentar la verdadera compatibilidad. Tal amis-
tad, una vez desarrollada, tiene los ingredientes
para un buen matrimonio. Los corazones se han
acercado, mientras los cuerpos no han interferido.

amistad larga
Una vez casados, la relación sexual será el toque

final, ¡la olla con oro al final del arco iris! ¡La re-
lación sexual será como el postre perfecto después
de una comida gourmet de cuatro platos! ¿De qué
debería componerse nuestra comida? ¡Tres cuartas
partes de la comida deben ser de porciones salu-
dables de diversión, fe y amistad honesta y comu-
nicativa!
La etapa de la amistad es de suma

importancia para un buen noviazgo.
En realidad, la etapa de la amistad es de suma 25

importancia para un buen noviazgo. Esta etapa es
esa en la que proponemos que tanto él como ella
se enfoquen juntos en crecer en cuatro aspectos
fundamentales sin convertirse en víctimas de los
sentimientos. Es lógico que, si te gusta alguien del
sexo opuesto y esta persona te corresponde en la
relación, sea casi inevitable que terminen sintien-
do algo el uno por el otro. En situaciones como
estas, es importante recordar estos principios.
1. Crecimiento intelectual
En la Biblia encontramos el mejor ejemplo de
crecimiento intelectual. Se trata del Señor Jesu-
cristo. Observa lo que nos dice Lucas:

Jesús siguió creciendo en sabiduría y

estatura, y cada vez más gozaba del favor
de Dios y de toda la gente.
Lucas 2:52
Es evidente que Jesús se desarrolló en el as-

pecto intelectual. Sabemos que creció en Egipto y
aprendió el árabe. Además, hablaba hebreo. Sabía
que Él era un maestro de las Escrituras. Incluso,
a una temprana edad, su conocimiento y su en-
tendimiento profundo dejaron asombrados a los
líderes religiosos de su tiempo. Jesús aprendió la
matemática, la precisión y el duro trabajo en la
carpintería de su padre.
A pesar de ser Dios, Jesús, en su forma de
26 hombre, tuvo que aprender y crecer de forma in-
telectual usando los medios disponibles para no-
sotros como humanos. Su sabiduría fue producto
de la gran atención que le dio al estudio de las Es-
crituras y a la búsqueda de Dios el Padre a través
de la oración. El aprendizaje de Jesús le recordaba
quién era Él antes de que viniera a la Tierra. Dios
el Padre se lo fue confirmando por medio de su
Espíritu y a través de su Palabra. Jesús estudiaba
de un modo activo y buscaba el propósito de Dios
para su vida. En el proceso, ¡descubrió quién era
Él y su objetivo terrenal! De la misma manera que
Jesús descubrió el plan de Dios para su vida, ¡no-
sotros también descubrimos el nuestro, así como
el propósito terrenal!

amistad larga
De la misma manera que Jesús descubrió

el plan de Dios para su vida, ¡nosotros
también descubrimos el nuestro, así como
el propósito terrenal!
Cuando alcanzamos la madurez física, debe-

mos estar dispuestos al aprendizaje. Esto no es un
medio para imponernos ante los demás, ni para
aprovecharnos de las personas vulnerables. ¡Esta
debe ser la etapa del crecimiento relacional! Por lo
tanto, esta etapa de la amistad es clave para con-
versar de cosas inteligentes. ¿Qué tal si hablan de
las propuestas políticas de su país? ¿Qué opinan de
las finanzas? ¿Cómo deben controlar los ahorros, 27
el crédito y el efectivo? ¿Qué piensan en cuanto
a la inversión? ¿Qué negocio o empresa les llama
la atención? ¿Son compatibles las carreras que
eligieron? A decir verdad, existen muchísimas co-
sas inteligentes en las que podríamos invertir ho-
ras conociendo a la otra persona. El conocimiento
de la otra persona desde el punto de vista inte-
lectual es importantísimo. ¿Cómo razona y cómo
toma decisiones?
2. Crecimiento físico
Jesús estaba creciendo. Estaba madurando. Su
cuerpo estaba experimentando los cambios de la
adolescencia y la adultez. Por los relatos bíblicos

sabemos que Jesús hacía ejercicio porque camina-

ba mucho. Además, su trabajo era demandante fí-
sicamente debido a que era aprendiz de carpintero
y ya, como adulto, era carpintero en sí. De seguro
que enfrentó el reto de la hormona y tal vez esta
sea la razón más convincente para alejarnos de un
noviazgo largo. ¡Las hormonas son peligrosas!
3. Crecimiento social
En la etapa de la amistad es que deben sembrar y
servir en la comunidad donde viven. No es sano
centrarse en ustedes mismos cuando hay toda
una sociedad desesperada por buenas relaciones o
amistades. Durante la etapa de amistad es cuando
28 juntos deben entablar amistades con personas
afines y enfocarse en estas relaciones y no en la
otra persona hacia la que se sienten atraídos.
En general, esta etapa es muy importante, pues
si se apresuran al noviazgo sin haberse dado la
oportunidad de iniciar estas relaciones de amistad,
resultará muy difícil desarrollarlas después.
Si se apresuran al noviazgo sin haberse

dado la oportunidad de iniciar estas
relaciones de amistad, resultará muy
difícil desarrollarlas después.

amistad larga
4. Crecimiento espiritual
Es muy claro que Jesús creció también en este as-
pecto. Se dedicó a servir a Dios con toda su vida.
Siempre quiso hacer la voluntad de Dios y traerle
gloria. Durante la etapa de amistad pueden, y deben,
expresar sus perspectivas bíblicas. Así que dedí-
quense al servicio a Dios en la universidad, en el
trabajo, en la comunidad, en casa. Recuerda, la sa-
biduría de Jesús se debió a la gran atención que le
dio al estudio de las Escrituras y a la búsqueda de
Dios el Padre a través de la oración. Jesús estudió
con ahínco y buscó el propósito de Dios para su
vida. Asimismo, ¡nosotros nos descubrimos tam-
bién, así como nuestro propósito terrenal! Por eso,
lee lo que nos dice la Palabra de Dios al respecto: 29
Por lo tanto, busquen primeramente el

reino de Dios y su justicia, y todas estas
cosas les serán añadidas.
Mateo 6:33, rvc
Pidan, y se les dará; busquen, y

encontrarán; llamen, y se les abrirá. Porque
todo el que pide, recibe; el que busca,
encuentra; y al que llama, se le abre.
Mateo 7:7-8
La existencia terrenal de Jesús no tenía la in-

tención de incluir el matrimonio con una persona.

En su lugar, Él simbolizaba el Esposo divino cuya

esposa es la Iglesia: ¡Esos que creen en su nombre!
Ahora bien, si tú crees que Dios no te ha lla-
mado para ser soltero, es tiempo de que te prepares
para el futuro. ¿Qué debes hacer para estar listo
para el matrimonio? En primer lugar, descúbrete
a ti mismo mediante el estudio de la Palabra de
Dios y la oración. Una vez que conoces el llama-
do de Dios para tu vida, y lo pones primero a Él,
estás preparado para dirigirte al siguiente nivel
relacional. Si quieres casarte con la persona ade-
cuada, ¡pídesela a Dios! ¡Comienza a orar ahora
mismo por tu futuro cónyuge!
30
Si crees que encontraste esa persona
especial, ¡pídele a Dios que te lo confirme!
En cambio, si crees que encontraste esa per-

sona, ¡pídele a Dios que te lo confirme! ¡No per-
mitas que tus emociones te lo impidan! ¡Conoce
y entabla una gran amistad con la persona que
crees que es para ti. Recuerda lo que nos dice el
libro de Proverbios:
El afán sin conocimiento no vale nada;

mucho yerra quien mucho corre.
Proverbios 19:2

amistad larga
De Wenona: Nuestra historia

Jeffrey y yo teníamos que crecer en estas cuatro
esferas antes de que estuviéramos listos para una
relación seria. Aún recuerdo, como si fuera ahora,
a ese guapo conferenciante latino delante de la
juventud. Era muy joven, muy elocuente y muy
apasionado por Cristo. Al instante, me intrigó. Sin
embargo, tenía problemas. Mi familia había pasado
por tiempos difíciles. Teníamos cosas ocultas y
secretos de familia. Así que había decidido que no
me casaría jamás. Solo deseaba servir a Dios.
Asimismo, Jeffrey estaba centrado por comple-
to en el servicio a Dios. No queríamos enamorarnos.
No deseábamos ponernos románticos. ¡Poco sa-
bíamos que por fin estábamos en el punto don- 31
de podíamos desarrollar una verdadera amistad!
Jeffrey, a pesar de su mucha juventud, era sabio
en extremo. Siempre cuidadoso en las decisiones
importantes, en cuanto regresamos de nuestro
campamento, me invitó a su hogar y a la galería
de arte de su padre.
Cuando conocí a Jeffrey, me impresionó su

carácter y su pasión por Dios.
¡Los padres de Jeffrey me parecieron increíbles!

El hecho de que sus padres me querían me importó

mucho. Cuando conocí a Jeffrey, me impresionó

su carácter y su pasión por Dios. Ahora, había
descubierto otra razón para desear pasar tiempo a
su lado. ¡Me encantó su familia! De igual modo,
¡yo les encanté a ellos!
A pesar de las mejores intenciones, si tú pasas
tiempo con la persona que Dios hizo solo para ti,
sucederá lo inevitable. A pesar de nuestra volun-
tad, Jeffrey y yo comenzamos a sentirnos atraídos
el uno al otro, aunque él más que yo, pues ya es-
taba listo. Recuerdo la primera vez que pensé que
Jeffrey me estaba «seduciendo». Ya sabes, corte-
jando en serio. ¡Fue un momento muy inquietan-
te! Lo recuerdo como si hubiera sucedido ayer...
32 Sin embargo, primero una pequeña historia.
Mi padre es de Holanda. Siempre hacía las
cosas de manera diferente a las de mis compañe-
ros estadounidenses. Aunque nací y me crié en la
bella California, no tenía permitido tener novio
hasta que cumpliera los dieciocho años, y enton-
ces era alguien que eligieran mis padres.
Mi padre era muy estricto. Antes de mar-
charme para Guatemala (puedes encontrar esa
historia en nuestro libro Cómo encontrar tu pareja
ideal), mi padre me hizo prometerle que no ten-
dría novio y que de ningún modo me casaría con
un latino. Mi padre era a la vez protector y, sí,
racista. ¡No quería que me casara con un latino
ni que me alejara de él! Le prometí a mi papá que

amistad larga
haría lo que me decía. Lo dije en serio. Siempre

obedecía a mis padres. Había hecho el compro-
miso de seguir a Dios y enseñar inglés en Guate-
mala, no tener novio.
Había hecho el compromiso de seguir a

Dios y enseñar inglés en Guatemala.
Cuando Jeffrey me fue a buscar para llevarme

a la galería de arte de su padre, mencionó de paso
algo muy personal. Me dijo que no deseaba tener
novia. Me dijo que quería ser como su padre. La
chica que besó fue la chica con la que se iba a
casar. Yo medité en sus palabras: ¿Por qué me dice 33
esto? Nos acabábamos de conocer. Él sabía que yo era
misionera, maestra de inglés. ¿Por qué me diría que
la chica que besara sería la chica con la que se iba a
casar? ¿Cuál era la indirecta? ¿Estaba coqueteando?
Poco después, Jeffrey se detuvo a un lado de
la carretera, se bajó y se acercó a mi puerta. Abrió
la puerta, se inclinó hacia mí y me dijo en inglés:
—Can you give me the kiss? [¿Me puedes dar
el beso?]
¡Qué! ¡Me quedé muy sorprendida! Un mi-
llón de pensamientos se agolpaban en mi cabeza.
¿Cómo podría decirme eso? ¡Nos acabábamos de
conocer! ¿Quién se creía que era?
—Wha-a-a-t [qué]? —dije tartamudeando.

—The kiss [el beso], Wenona —me respon-

dió con calma.
—Y-y-you want the kiss? [¿Tú quieres el beso?]
—me sentí acorralada y con la lengua trabada.
Podía ver que empezaba a impacientarse un
poco. Comencé a sudar. De una forma rápida,
Jeffrey se inclinó hacia delante a pocos centíme-
tros de mí, con calma miró más allá y sacó las
KEYS del auto [las llaves en inglés, que se pro-
nuncia «kis»]. Al fin y al cabo, no quería kiss [un
beso], sino keys [las llaves]. Por fortuna, ¡no le di
el beso! Es probable que los dos nos hubiéramos
sentido defraudados. ¡Lo habría arruinado todo!
En realidad, hubiéramos pasado por alto nuestro
34 tiempo de amistad.
¡Ese incidente fue solo uno muy gracioso en
la serie de malentendidos cómicos en la aventura
que Dios había preparado para nuestra amistad!
Ambos fuimos capaces de mantener nuestros ojos
en Jesús, pero era cada vez más difícil no pensar
el uno en el otro también... ya sabes, ¡pensar en
lo del beso! Así que allí estábamos, dos jóvenes
tratando de servir a Dios y a no enredarnos. Nos
esforzamos mucho para mantenerlo todo espiri-
tual. En general, tuvimos éxito.
Nos esforzamos mucho para mantenerlo

todo espiritual. En general, tuvimos éxito.

amistad larga
Alrededor de cuatro semanas antes de que

fuera a regresar a los Estados Unidos para termi-
nar mi último año en la universidad, fui de nuevo
a la galería. Mi inspiración para dibujar y pintar
era el increíble arte realista que hacía del padre de
Jeffrey, Carlos De León Campos, uno de los gran-
des pintores de Centroamérica. Sus cuadros le
pertenecían a presidentes, embajadores y expertos
en arte de todo el mundo... Y aquí estaba yo, ¡en
su galería! ¡Me encantaba pintar y dibujar! ¡Esta
era mi oportunidad!
Le pedí a Jeffrey que se sentara en una silla
y comencé a hacer un boceto. Si conoces bien a
Jeffrey, hay dos cosas que no pasarías por alto. En
primer lugar, Jeffrey no puede permanecer senta- 35
do por mucho tiempo. En segundo lugar, ¡le en-
canta contar chistes! ¡Yo estaba tratando de hacer
un boceto de un hombre en movimiento! No po-
dría decir que él estaba tratando de cooperar. Me
sentía un poco irritada. Entonces, empezaron las
bromas...
—Wenona, ¿sabías que toco trompeta?
Es probable que pudiera decir que estaba dibu-
jando sus labios, pensé. En cambio, él continuó.
—¿Sabías que los trompetistas son los que be-
san mejor?
—¿Quééé?
¿Estaba coqueteando? Ya había escuchado lo
que dijo acerca de casarse con la chica que besara.

¡Ah, no! Tenía que detenerlo enseguida. Con fir-

meza, le respondí:
—¡Eso no es cierto!
Fin de la discusión, ¿verdad? Jeffrey estaba
sorprendido, pero nunca se quedó sin palabras.
—¿Cómo lo sabes, Wenona? —preguntó.
—Fácil —le refuté—. ¡Porque yo nunca he
sido trompetista!
¡Vaya! Eso debe silenciarlo, pensé. Lo había
puesto en su lugar. Le había bajado los humos.
Le había cumplido mi promesa a mi padre. Yo,
sin ayuda de nadie, había hecho todo lo posible
por preservar la amistad. Sin embargo, ¡Jeffrey lo
interpretaba de una manera diferente! Sin duda,
36 ¡Dios tiene un buen sentido del humor!
Sin duda, ¡Dios tiene un buen sentido del

humor!
Después de meses de amistad, debía mar-

charme. Tenía que terminar mi último año en la
universidad de California. Jeffrey había planeado
una cena muy romántica para dos en un exclusivo
restaurante cerca de su casa. Había vaciado la mi-
tad del restaurante y había colocado nuestra mesa
fuera al lado de una hermosa fuente. Cenamos a
la luz de las velas y bajo las estrellas. La comida
fue increíble. Cuando se lo comenté, Jeffrey solo

amistad larga
dijo: «Deseo que nunca olvides a Guatemala, We-

nona».
La última vez que fuimos a otro sitio, tuvimos
una cena con el presidente y el astronauta Neil
Armstrong. ¡Ahora esto! Me preguntaba: «¿Cómo
podría olvidar jamás a Jeffrey, es decir, a Guate-
mala?».
Después de la cena, nos dirigimos hacia la
casa de los padres de Jeffrey. Nos estaban esperan-
do. Hablamos brevemente y, luego, ¡desaparecie-
ron! ¿Esto lo planeó Jeffrey, lo planearon ellos o
fue Dios? ¿O fueron todos obrando en complici-
dad? Aunque Jeffrey afirma que lo había planeado
todo, ¡no cabe duda que Dios nos bendijo con la
disposición de Jeffrey y los cooperadores padres! 37
Era muy triste marcharme de Guatemala, ¡y con
todo y eso muy feliz de que hubiera mantenido
mi promesa ante Dios y ante mi papá de no tener
un novio latino!
Ahora, estaba sola con Jeffrey y muy nerviosa.
Jeffrey se sentó a mi lado y en voz baja me dijo:
«¿Recuerdas cuando te dije que los trompetistas
son los mejores que besan?». ¡Mi corazón saltó en
mi pecho! ¡Tenía que decir algo enseguida! ¿Qué
le diría a mi papá? Antes de que pudiera hablar,
Jeffrey continuó: «Bien, te lo voy a demostrar.
¿Puedo?». Recuerdo que traté decir «No». Sin em-
bargo, ¡él fue muy rápido! Fue un beso poderoso
y suave a la vez. ¡Me inundó de poder divino! Fue

un beso asombroso. ¡Y yo me encontraba en esta-

do de choque!
Jeffrey se había mantenido puro,

siguiendo el ejemplo de los principios de
su increíble padre.
Le había prometido a mi padre que no tendría

novio y, ahora, ¡era prácticamente lo mismo que
estar comprometida! Jeffrey se había mantenido
puro, siguiendo el ejemplo de los principios de su
increíble padre. La chica que besara era la chica con
la que se iba a casar y... ¡Y ahora me había besado a
mí! ¡Ah, qué iba a hacer! ¡Es posible que hasta tuvie-
38 ra un anillo! ¡Dios mío! Lo que es peor, me gustó...
¡muchísimo! Como siempre, Dios se adelantó.
A la mañana siguiente, partí temprano hacia los
Estados Unidos. Durante el siguiente año, Jeffrey
y yo conversábamos por teléfono. Desarrollamos
una amistad que lo más probable es que nunca
hubiéramos tenido si nos hubiéramos quedado
juntos y se hubiera desviado hacia más besos.
¡Dios sabía que la verdadera amistad está basada
en la comunicación! No tuviéramos la relación
que disfrutamos hoy si no hubiéramos aprendi-
do a conversar acerca de cosas importantes en el
marco de la amistad. La distancia entre nosotros
fue un beso de Dios. Él la valora. ¡Él quería que
nosotros la tuviéramos!

amistad larga
En nuestro caso, crecimos más en nuestra

amistad cuando estuvimos separados. Me atrevo a
decir que la distancia siempre promueve una bue-
na comunicación. Nos permite evaluar a la otra
persona. Nos permite, si estamos dispuestos, a ser
reales. Valoro muchísimo el tiempo que pasamos
como amigos. Nosotros no nos llegamos a com-
prometer para casarnos hasta varios años después.
Habíamos puesto nuestra confianza en Dios. Sin
duda, ¡Dios nunca abandona a los que ponen su
confianza en Él!
¡Dios nunca abandona a los que ponen su

confianza en Él!
39
Principios guías
¿Cuáles son los principios que nos guiaron a no-
sotros? He aquí tres principios que se seguro te
ayudarán a ti también.
1. Decidimos amar a Dios más que

cualquier cosa o nadie en el mundo
Cuando le entregamos a Él todas las cosas,
nuestro corazón, mente y alma, fuimos ca-
paces de amar a los demás.

«Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón,

con todo tu ser, con todas tus fuerzas y con
toda tu mente», y: «Ama a tu prójimo como
a ti mismo».
Lucas 10:27
De esta forma nos preparábamos a fin de

poder cuidar a otra persona de una manera
desinteresada. En realidad, ¡estábamos lis-
tos para desarrollar una verdadera amistad
y disponernos a emprender un maravilloso
matrimonio! No nos casamos para ser feli-
ces. Primero debemos encontrar nuestra total
realización en Dios y, luego, podemos ayu-
40
dar para que otras personas disfruten la vida
plena que ya tienen en Dios. Tenemos que
aprender a estar contentos y satisfechos solo
en Dios, antes de estar preparados para dis-
frutar por completo otras relaciones.
Tenemos que aprender a estar contentos

y satisfechos solo en Dios, antes de estar
preparados para disfrutar por completo
otras relaciones.
2. Éramos solteros contentos

Dios era todo lo que deseábamos. Dios era

amistad larga
todo lo que necesitábamos los dos o lo que

nos hacía falta para estar completos.
En él vivimos, nos movemos y existimos.

Hechos 17:28
Sin embargo, Dios es tan bueno, ¡que

tenía mucho más guardado para nosotros
de lo que nos podíamos imaginar
siquiera!
3. Pusimos primero a Dios

Cuando decidimos servir a Dios, Él nos dio
una gran amistad que fue inesperada por
completo. 41
Busquen primeramente el reino de Dios y

su justicia, y todas estas cosas les serán
añadidas.
Mateo 6:33
Este era un nuevo y limpio cimiento, ¡a fin

de que dos almas imperfectas comenzaran
juntos toda una vida de diversión! Pusimos
primero a Dios y Él puso su plan en acción
en nuestras vidas. Me movió (a Wenona) de
un continente a otro para encontrar al úni-
co que Él había hecho para mí.

Dios en el cimiento para una amistad

saludable. Así que conoce a Dios.
Entonces, Él te dirigirá hacia la persona
que hizo para ti.
En resumen, Dios en el cimiento para una

amistad saludable. Así que conoce a Dios. Enton-
ces, Él te dirigirá hacia la persona que hizo para
ti. Te bendecirá con una maravillosa aventura de
amistad, vida y amor que nunca habrías experi-
mentado de otra manera. ¡Sus planes son perfec-
tos! Él tiene un plan para ti. ¡No te lo pierdas!
Hoy es un gran día para preguntarte: «¿Conozco
de verdad a Dios? ¿He dado los pasos para desa-
42
rrollar una verdadera amistad con la persona que
tengo una relación de noviazgo? ¿Estamos prepa-
rados para la segunda etapa en el plan de Dios
para las parejas?».
Si hoy fuera el primer día del resto de tu vida,
¿estarías preparado?

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