Вы находитесь на странице: 1из 4

CODEPENDENCIA

Patrón de relación dependiente de la pareja, caracterizado por frecuentes estados de


insatisfacción y sufrimiento personal, donde la mujer se enfoca en atender las
necesidades de su pareja y de otras personas sin tomar en cuenta las propias. Este guión
la lleva a repetir en su vida adulta un drama similar al que vivió junto con sus padres
cuando era niña.

Patrón persistente de necesidades emocionales insatisfechas que se intentan cubrir de


manera desadaptativa con otras personas (Castelló, 2000). Este patrón de necesidades
incluye creencias acerca de la visión de sí mismo y de la relación con otros, tales como
creencias sobrevaloradas frente a la amistad, la intimidad y la interdependencia.

Se han considerado dos tipos de dependencia: la instrumental y la emocional. La primera


se caracteriza por falta de autonomía en la vida cotidiana, inseguridad, carencia de
iniciativa, búsqueda de apoyo social, indefensión, dificultades para tomar decisiones y
para asumir responsabilidades y desenvolverse con eficacia.

La segunda, la dependencia emocional, se caracteriza por excesivas demandas afectivas,


relaciones interpersonales estrechas y relaciones de pareja desequilibradas, donde
prevalece la sumisión y la idealización de la pareja, con baja autoestima e imperiosa
necesidad del otro, que lleva a comportamientos excesivos de aferramiento y alto temor a
la soledad (Castelló, 2000; 2002; 2005).

La codependencia surge como consecuencia de una interrupción abrupta en el desarrollo


natural de un ser humano, es decir cuando un niño(a) no logra completar sus etapas de
desarrollo en la infancia porque los eventos que suceden a su alrededor le obligan a
comportarse como un adulto de manera prematura.

La persona codependiente también tiende a establecer relaciones simbióticas con sus


hijos, padres, hermanos, amigos, clientes, empleados y con la sociedad en general
porque funciona como una persona incompleta que tiende a buscar su complemento en el
otro.

Esta situación explica su dificultad para establecer una relación de pareja donde exista
equidad, respeto y un contacto verdadero, así como su resistencia a separarse cuando la
relación es destructiva.

La codependencia en su esencia se presenta como un problema de desarrollo incompleto


de la identidad, donde a la persona le resulta difícil diferenciar lo que cree, piensa y
siente, de lo que creen, piensan y sienten las otras personas con quienes establece
relaciones simbióticas. Es decir, la persona codependiente asume que el otro piensa y
siente lo mismo que ella, sintiéndose sorprendida y traicionada cuando se da cuenta de
que no es así, sino que fue tan solo el producto de sus propias fantasías de intimidad.

Este autoengaño no le permite establecer límites ante las situaciones de abuso, dado que
no logra diferenciar entre dónde termina ella y dónde empieza el otro; como consecuencia
se confunde fácilmente y reacciona la mayor parte del tiempo dependiendo de la
aprobación o desaprobación que recibe de su entorno.

El codependiente es aquella persona que ha permitido que su vida se vea afectada por la
conducta de otra persona y que está obsesionada tratando de controlar esta conducta.

Codependencia: Señales y características de las personas codependientes

Baja autoestima

Necesidad de complacer y agradar a otros. Dejan sus necesidades y sentimientos en un


plano inferior dando prioridad a los de los demás

Se sienten bien cuando la otra persona está bien, y al contrario, se sienten mal si ven mal
al otro. Así, no viven sus propias emociones sino que las experimentan a través de las
circunstancias de los demás, creyendo erróneamente que los demás controlan sus
sentimientos, es decir, que pueden hacerle feliz, triste, enfadado, etc.

Suelen tener bastante tolerancia a la frustración , al estrés y al sufrimiento emocional

Funcionan con un patrón de conducta muy dependiente

Muestran una aparente estabilidad emocional que no es real, a veces fingiendo que todo
va bien

Piensan que sus problemas se resolverán si consiguen que el otro cambie

Presentan dificultades o déficits en habilidades sociales, por ejemplo no saber decir que
no porque van a sentirse culpables por ello

Tienden a ser controladores y pueden llegar a sentirse muy mal cuando el otro no acepta
su ayuda

Les cuesta expresar sentimientos, sobre todo el enfado, el miedo, la rabia

No suelen invertir tiempo para sí mismos

Se sienten responsables de los sentimientos de la otra persona

Presentan miedo al rechazo o abandono

Experimentan una necesidad exagerada de proteger al otro y sentirse así necesitado

Por todo ello, cuando evaluamos en un paciente las conductas problema y qué las
mantiene es importante evaluar también el funcionamiento y dinámica familiar, para
detectar si hemos de intervenir también en esta área, y ayudar a entender a la persona
con codependencia qué le está ocurriendo y cómo resolverlo, ya que puede ser un factor
importante de interferencia en la terapia.
La dependencia emocional se define como la necesidad extrema de carácter afectivo que
una persona siente hacia otra en su relación con ella (Castelló, 2005). Otros conceptos
relacionados, todos ellos definidos por Carlos Sirvent (2006) serían la codependencia o
“falta de identidad propia, pérdida de conexión entre lo que se siente, se necesita y desea,
con autonegligencia e inversión de enorme energía en mantener la imagen o el estatus,
porque la autoestima es baja”.

A continuación pasaremos a indicar cada una de las áreas que tras las revisiones
realizadas hemos considerado importantes a explorar en casos de dependencia
emocional y sobretodo delimitar la funcionalidad de las distintas respuestas disfuncionales
dadas en estos casos. Cada uno de los apartados siguientes supone un área a evaluar;
éstos son,

- Miedo a la soledad

- Miedo a la ruptura, al rechazo, al abandono

- Control/dominio ejercido y recibido/aceptado

- Celos, deseo de exclusividad

- Prioridad de la pareja

- Autolimitación.

ÁREAS ESPECÍFICAS

1.- MIEDO A LA SOLEDAD

La definición de miedo a la soledad que manejamos en el presente protocolo es la


siguiente: sentimientos desagradables experimentados ante la ausencia momentánea o
definitiva de la pareja, así como tendencia a retomar la relación o buscar otra lo más
pronto posible para evitar la soledad (Castelló, 2005; Aiquipa, 2012). Debemos aclarar, no
obstante, que en nuestra opinión no podría circunscribirse únicamente al ámbito de
pareja, sino también al de amistades y familia.

Debido a que es difícil manejar una definición exacta de “soledad”, ésta dependerá en
gran medida de lo que la persona entienda; por ello es imprescindible comenzar
operativizando el término a través de la entrevista clínica. En el proceso de clarificación
algunas de las preguntas que podrían realizarse serían:

- ¿Qué significa para ti la soledad?

- ¿Te has sentido solo/a antes? ¿En qué momentos? ¿Cuándo fue la última vez? ¿Cómo
te sientes cuando estás solo?

- ¿Eres capaz de estar solo/a? ¿En qué situaciones / con qué personas?

- Describe, lo más detalladamente posible, qué es lo que sientes/piensas cuando estás


solo/a.

- ¿Qué haces cuando estás solo?

- ¿Intentas evitar estar solo? En caso afirmativo, ¿Qué haces?

- ¿Qué es lo peor que has hecho para evitar esta sensación?

- ¿Qué serías capaz de aguantar/soportar con tal de no estar solo/a?

- ¿Qué te dicen tu pareja/familia/amigos sobre esta situación?

- ¿Crees que podrías ser feliz estando solo/a? ¿Por qué?

Вам также может понравиться