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A propósito del Sistema Nacional de Orquestas Juveniles e Infantiles

Música y políticas educacionales


por Coriún Aharonián

El Estado venezolano gasta muchísimo dinero en un así llamado Sistema Nacional de las Orquestas Juveniles e
Infantiles encabezado por un abogado cuyo poder ha atravesado sucesivos gobiernos a través de varias décadas.
¿Cuál es el objetivo de ese proyecto? ¿Cuál es su base ideológica? El laisser faire, laisser passer respecto a las
actividades que afectan a nuestros países a largo y larguísimo plazo no es tolerancia sino omisión de
responsabilidad en el debate imprescindible de qué es mejor para la sociedad a la que uno pertenece.

Ser libre consiste precisamente en asumir responsabilidades, no en eludirlas. Intentemos entonces analizar este
aspecto del acontecer cultural y educacional de Venezuela, en una iniciativa que se ha ido extendiendo a lo
largo y ancho del continente.

Educar debería ser preparar al hombre de la sociedad del futuro en el entendido de que quisiéramos que esa
sociedad fuese mejor que la del presente. La uruguaya Reina Reyes, en su notable libro «Para qué futuro
educamos» [1], nos decía hace ya siete lustros: "Hoy, educar para el presente -que no otra cosa hacemos- es
educar para un pasado que nunca volverá. [2] / Cuando se sostiene que la educación no es un factor esencial
de cambio se debe tener en cuenta un hecho: quienes acceden al poder económico o al poder político están
interesados en mantener su poder, y, por lo mismo, tanto la educación privada como la pública, que
directamente o indirectamente controlan, tienden a conservar la estructura social que los mantiene en su
situación de privilegio."

He aquí un punto central. Escribe Reyes respondiendo al sociólogo Aldo Solari: "creemos que la educación
puede ser revolucionaria antes de toda revolución política", entendiendo como revolucionario "no al rebelde en
el campo político sino al que es capaz de independizarse de las formas de vida que le ofrece el medio en que
nació para poder juzgarlas".

Señala Reyes: "Es grave, gravísimo, que los países subdesarrollados de América Latina imiten las prácticas
educativas de los países desarrollados, sin apreciar que el colonialismo vacía y distorsiona la mente e
incapacita al hombre para liberarse de los poderes económicos que lo dominan." Antes, ha dicho: "Descubrir
el grado en que los medios de comunicación enajenan al hombre, en lugar de liberarlo, es tarea que apremia,
aunque se tenga conciencia de estar apresado por fuerzas que individualmente no se pueden vencer. Resignarse
al poderío de lo económico es actuar en su favor en lugar de tener por meta la liberación del hombre."

En un breve texto del año 2000 [3], la brillante educadora argentina Violeta Hemsy de Gainza dice: "Confieso
la impotencia y frustración que siento como educadora al comprobar el efecto nulo que ejercen sobre nuestros
gobernantes, políticos y también sobre los diseñadores de la educación pública, un sinnúmero de hechos
conocidos y comprobados en relación a la función e imprescindibilidad de la música en la educación. Lo que
sucede es que, como buenos países satélites, entre nosotros los verdaderos "técnicos" o especialistas no suelen
ser convocados a la hora de tratar los proyectos y reformas educativas; en tanto, continúa profundizándose la
fragmentación del conocimiento originada por los salvajes procesos de globalización."

El germano-brasileño Hans-Joachim Koellreutter, maestro de maestros, escribe, en un libro publicado


recientemente por el Foro Latinoamericano de Educación Musical (Fladem) [4]: "Una vez derribada la
megalomanía de la sociedad capitalista -megalomanía que resulta de la prosperidad y de la fe en el progreso
tecnológico-, sólo entonces, la sociedad capitalista será apta para descubrir que la desatención de nuestra
sociedad respecto a las fuerzas destructivas del ambiente, también obligará, finalmente, a modificaciones en
los sectores estético-tecnológicos y estético-sociales.
En la sociedad moderna, el arte se vuelve un medio de preservación y de fortalecimiento de la comunicación de
persona a persona, así como de sublimación de la melancolía, del miedo y de la falta de alegría fenómenos que
ocurren por la manipulación uniformizada de las instituciones públicas y se tornan factores hostiles a la
comunicación.

El arte se transforma en un instrumento de progreso, o mejor, de transformación, de la ascensión de la


personalidad y de estímulo a la creatividad. Como instrumento de liberación, el arte se vuelve un medio
indispensable de educación por el hecho de ofrecer una contribución [...] a la formación del ambiente humano.
Así, mediante su integración en la sociedad, el arte se convierte en un trazo central de la sociedad moderna,
siempre que, por medio de su integración, venza su alienación social y sobreviva a su crisis."

Las cosas tocadas por el poder político o económico tienden a imponer los mecanismos que tratan de afirmar y
perpetuar ese poder. También en materia de música. Sin tener que buscar en otras fuentes, en ese mismo
volumen del Fladem escribe el canadiense R. Murray Schafer, compositor excelente, pionero en el terreno
educativo y en el de la ecología sonora [5]: "¿Existe en la educación musical alguna música capaz de
cuestionar las reglas de autoridad que rigen en la sociedad? ¿Sería posible tener una educación libre en el
sentido de una creatividad total? ¿Lo admitirían los gobiernos? La música que escuchamos en la televisión, en
la radio, es música que los gobiernos toleran porque sirve a los intereses capitalistas, sirve para vender y para
comprar. Si cada niño, en cambio, creara su propia música, sería como caer en la anarquía, hacer música
revolucionaria... y ningún gobierno admite una revolución. No obstante, los profesores debemos tratar de
intentarlo."

Pero hay quienes no sólo no se enteran de estos planteos esenciales sino que parecen moverse evitándolos. En el
mismo volumen del Fladem en que nos estamos centrando, un informe del mega-proyecto de Orquestas
Juveniles creado en Venezuela y siempre dirigido por el abogado José Antonio Abreu, nos da la posibilidad de
discutir este tipo de actividades, que se han ido extendiendo por buena parte de América Latina.

Dice el informe: "En la formación del niño, los primeros años de vida son determinantes para cimentar las
bases fundamentales de su desenvolvimiento sensorial y psicomotriz y de su adaptación al entorno sociogrupal.
Esos primeros años, demostradamente eficaces para el aprendizaje idiomático, tanto materno como extranjero,
y musical, le permiten descubrir normas y reglas de urbanidad que la enseñanza musical comporta,
haciéndoles comprender luego que son las mismas que norman los procesos de socialización."

El error de partida de este planteo es doblemente grave. La orquesta sinfónica, enseñada como modelo social y
como referente de objeto de prestigio, sólo trasmite aquello que conlleva: la afirmación de un orden
extremadamente autoritario, con una única voluntad impuesta a todos los integrantes del grupo, y la anulación
de toda posibilidad de interacción entre esos integrantes. Dice el informe que el proyecto permite "la
adquisición de principios y destrezas favorables al trabajo en grupo, al liderazgo constructivo, entendido como
coordinación de actividades en correspondencia con las pautas dictadas por un líder".

Abreu no leyó a Lewis Mumford, y no descubrió que el principio de funcionamiento de la orquesta sinfónica de
fin del siglo XIX -el que el sistema de Orquestas Juveniles trasmite- fue un buen modelo para el replanteo, a
comienzos del siglo XX, del funcionamiento fabril-industrial. Tampoco leyó a Jacques Attali [6].

Escribe Koellreutter: "Como consecuencia de la explosión demográfica y de la transformación de la sociedad


por la industrialización, la masificación y la nivelación de todas las cosas, la burguesía (...) deja de existir,
convirtiendo sus intenciones culturales en algo cada vez más problemático. Esto por cuanto la persistencia con
que insiste en esas intenciones revela ser una variante cultural de esa misma porfía en ejercer el poder
económico y el político en la sociedad. / Únicamente un tipo de educación musical es capaz de hacer justicia a
la situación que acabo de mencionar: aquel tipo de educación no orientada hacia el profesionalismo de los
músicos, sino aquella educación musical que se acepta como un medio que tiene la función de desenvolver la
personalidad del joven como un todo, de despertar y de desarrollar facultades que son indispensables al
profesional de cualquier área de actividad, como, por ejemplo, las facultades de percepción, de comunicación,
de concentración, de autodisciplina, de trabajo en equipo -es decir, la subordinación de los intereses
personales a los del grupo, la facultad de discernir, de análisis y de síntesis, de "soltarse", de "liberarse" y de
autoconfianza, la reducción del miedo y de la inhibición causados por prejuicios, el desenvolvimiento de la
creatividad, del sentido de responsabilidad, de la sensibilidad, de valores cualitativos y de la memoria-, y
principalmente del proceso de concientización del todo, base esencial del raciocinio y de la reflexión. Nuestras
escuelas, después de todo, ofrecen a sus alumnos cursos de deportes y fútbol, sin pretender con eso preparar o
formar deportistas y jugadores de fútbol profesionales..."

Dice el informe venezolano: "Es importante destacar que el carácter social del programa es el norte del
proceso, por lo que se debe tener conciencia de que sólo un porcentaje reducido de niños se dedicará
profesionalmente a la música. Sin embargo, la totalidad de los beneficiarios adquirirán la vivencia de formar
parte de una organización que está encaminada hacia un fin claro y determinado, y experimentarán la
coherencia y efectividad del trabajo en grupo: sentirse partícipe de una orquesta, recibir la recompensa a su
esfuerzo a través de los aplausos del público, elementos todos que fortalecen su espíritu e intelecto." Fascinante
descubrimiento pedagógico: según este enfoque, los aplausos fortalecen tanto el espíritu como el intelecto.

"En educación", dice Schafer en el mismo texto citado, "los errores son más importantes que los éxitos. No hay
nada más inconveniente que un éxito. (...) La persona exitosa solamente repite el mismo éxito. Por ende, para
llegar a ser creativo hay que poder enseñar al límite del peligro." El camino señalado por el proyecto
venezolano es, por el contrario, el de la incitación a la obsecuencia: "el Sistema (...) está contribuyendo en gran
medida a construir en el espacio público, una imagen exitosa del músico venezolano, una carrera profesional
como posibilidad, con status y reconocimiento social, y un modelo y oportunidad a seguir para las juventudes
del país." Se habla a continuación, entre otras cosas, de "mérito" y de "disciplina".

Escribe Schafer: "Si se piensa en la orquesta sinfónica y en todos los bellos instrumentos que se exhiben en el
escenario, uno podría preguntarse: si esta orquesta fue creada por europeos, ¿de dónde viene todo este oro y
esta plata, el ébano, la madera de granadilla? ¡Toda esa materia prima salió de las colonias de Sudamérica,
África y la India! Fue robada. Fue llevada a Europa y expuesta sobre el escenario para que la gente admirara
la riqueza de sus colonias [7]. ¿Acaso deseamos perpetuar esta situación? Solamente estoy formulando una
pregunta que ustedes mismos deberán contestar." ¿Habrá el abogado Abreu leído alguna vez a R. Murray
Schafer?

A menudo", dice Schafer, "la educación responde a preguntas que nadie ha planteado. ¿Acaso el niño pide tocar
el concierto "El emperador"? Realmente no. Entonces, ¿por qué insistimos en entrenarlo para que sea capaz de
ejecutarlo? ¿No sería mejor preguntarle qué es lo que quiere hacer y ayudarlo a que lo logre?" Y señala en otro
momento: "Uno no diseña una filosofía de la educación para otros, sino para uno mismo. Los educadores nos
pasamos el tiempo repitiendo qué es lo mejor para que otros (lo) hagan. Sería muy bueno que todos los niños
del mundo pudieran tocar escalas de mi bemol mayor, pero esto carece de importancia."

Escribe Reina Reyes en su libro ya mencionado: "Cuando se acusa a los jóvenes de irresponsabilidad, no se
piensa que la responsabilidad se experimenta en una actividad liberada de imposiciones. Un excesivo dominio
de los adultos, una falta de confianza en lo que el joven puede realizar, no favorece conductas responsables,
salvo que se interprete la responsabilidad como obediencia a órdenes recibidas."

El proyecto Abreu interesa aquí porque está explicitado en un informe escrito, y porque - como vemos - se
puede tomar como caso tipo de un fenómeno que tiene en América Latina varios antecedentes de carácter
similar y que, en esta formulación, se ha extendido a otras regiones.

El Sistema venezolano solicita el apoyo de los gobiernos, y se pregunta: "¿Qué otros argumentos necesitan
nuestros gobiernos para testimoniar acerca de la función, el poder y la necesidad universal de la música por
parte de los seres humanos?" Pero el proyecto no enseña música, sino una música específica, que no es -como
no lo es ninguna música- "universal". Es la música de un momento específico, largamente pretérito, de la
cultura culta dominante en la Europa occidental, la misma Europa que había establecido su dominio militar,
económico y político sobre el resto del mundo, tras su expansión iniciada en el siglo XVI.

"Las bases de este sistema derivan", dice el informe, "de la consideración de que todos los recursos
pedagógicos, metodológicos y musicales están íntimamente relacionados con el aprendizaje de la lengua
materna, que es innato en el ser humano". Precisamente allí reside el punto más neurálgico de la concepción del
aparato orquestal de este tipo de proyectos pedagógicos. La música culta de la Europa occidental de los siglos
XVIII y XIX es transformada en un elemento educador íntimamente relacionado con el aprendizaje de la lengua
materna. ¿Ésa es la lengua que debería ser materna en los futuros ciudadanos de América Latina?

Allegro con brio (fragmento)

"Por medio de la enseñanza musical y la participación de los niños y jóvenes en las orquestas, se favorece la
formación de músicos y el descubrimiento de talentos en los estratos más pobres de la población, otorgándoles
a los participantes beneficios que se proyectan más allá del ámbito de sus vidas personales", se afirma.

Dicho de otro modo, este tipo de sistemas drena talentos musicales que podrían ser útiles para el desarrollo de la
música popular y culta de un país mestizo latinoamericano, para transformarlos, con el halago económico, en
bufones del sistema. No en dueños de su futuro, sino en mano de obra pre-programada para un futuro -un
futuro-limbo- que consiste en repetir el pasado ajeno para distracción mundana de un público adinerado con
poca cultura, o -en los casos más destacados- para renovación de mano de obra en los países metropolitanos,
una mano de obra de costo nulo, cuya capacitación para hacer algo inútil ha sido pagada con los dineros de un
pueblo al que se le ha hecho creer que eso era útil para los venezolanos [8].

De hecho, desde que existe el Sistema Nacional de las Orquestas Juveniles e Infantiles, parecería que la música
popular de Venezuela no se ha enriquecido ni se ha renovado, sino que se ha estancado en una alarmante falta
de creatividad y en un extraño endurecimiento de su ejecución. Y en la música culta no se ha producido la
necesaria renovación generacional de creadores de alto nivel. Por otro lado, la oferta de repertorio no se ha
hecho más calificada, sino que se ha banalizado, en la repetición infinita de los mismos lugares comunes, de lo
más transitado del pasado ajeno, cerrándose casi por completo a la afirmación del siglo XX y lo que va del XXI,
que es lo menos que podía haberse hecho.

Y aparece otro aspecto de la banalización, la que surge del populismo: se está "favoreciendo a la vez la
superación de la dicotomía música popular-música académica, al involucrar a ambas en los repertorios de los
conciertos semanales (...)." Y se llega, nuevamente, a la falsa conclusión acerca del "carácter universal del ser
humano". La música popular, se dice, "se está enriqueciendo con la posibilidad de ser orquestada" [9]. Los
aparatos culturales y educativos pagados con los dineros públicos van alimentando una visión del mundo
absolutamente eurocentrista y anacrónica, un sistema de valores que sólo sirve para alienar al muchacho
respecto a su medio sociocultural y respecto a su momento histórico.
El periódico mexicano La Jornada nos cuenta en su edición del 28 de junio último [10] acerca de los "Niños
cantores de Chalco", que califica de "oasis de cultura" ya desde el título. Dice que son "Pobres sí, aunque
diferentes." Y explica: "Hijos de obreros, vendedores ambulantes, migrantes, madres solteras y de uno que otro
profesionista, ahora sueñan -y algunos ya lo lograron- con estudiar en el Conservatorio, con danzar por el
mundo en zapatillas de ballet, con ser cantantes de ópera o buenos profesionistas."

Se habla de un muchacho de 18 años que gracias a esta iniciativa "se siente diferente del resto de sus
compañeros". Una niña de 10 declara haber aprendido, entre otras cosas "música buena". Su madre agrega que
el coro representa "un nivel social en el que yo no podría poner a mi hija". Una abuela se enorgullece porque en
su hogar, ahora, "no se escuchan Paquita la del Barrio, Paulina Rubio y Los Broncos, sino los valses de Johann
Strauss, Carmina Burana en la versión de la Orquesta de Filadelfia o los clásicos latinoamericanos" (sic).

La periodista no explica qué entiende por clásicos latinoamericanos ni cómo hace la abuela para escuchar cosas
que ni se pueden comprar en la disquería ni son programadas en las radios de México. Poco antes, otro
periódico mexicano, Reforma, en su edición digital [11], publica unas apreciaciones de una flautista que se
presenta como musicóloga, y que dice de los roqueros mexicanos, entre otras joyas coleccionables: "¿Hasta
dónde pueden avanzar estos músicos si desconocen el sistema temperado europeo?"

Hay otro aspecto sobre el que me gustaría insistir un poco: hay dinero, mucho dinero en juego en las
agrupaciones de este tipo que se han establecido en diferentes países, y específicamente en el Sistema Nacional
de las Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela.

Ese dinero trastorna al adolescente de esas clases pobres a que hace referencia el informe, pero trastorna además
a todo su grupo familiar. Dice el informe: "El grupo familiar del beneficiario, la comunidad de la que forma
parte y sus otros círculos de vinculación y actividad reciben beneficios indirectos, toda vez que el niño es parte
integrante de ellos.". El grupo familiar pasa, de un momento a otro, a depender mágicamente del caudillesco
gesto del padrino de turno, distorsionando totalmente los mecanismos de inserción social, e instigando a una
filosofía de sálvese quien pueda a todos quienes entran en su mecanismo de prebendas: "El niño, (...) mediante
las oportunidades que la orquesta le ofrece, empieza a presionar para conseguir mejoras económicas y sociales
para su núcleo familiar (...)", se confiesa.

El mecanismo de prebendas los desprende artificiosamente de su realidad social, creando una ilusión de
mejoramiento que -curiosamente- depende de la voluntad omnímoda de una sola persona —o de un grupo de
personas, lo que a los efectos es lo mismo-. Dice el informe: "los miembros del sistema se desempeñan no
solamente como ejecutantes sino también como directores y profesores dentro del sistema", lo cual permite
deducir que la intención del Sistema no es la inserción del muchacho en la sociedad real sino la realimentación
del propio Sistema.

Dice el informe que el Sistema "atiende un total de aproximadamente 73.698 personas, que integran 25
orquestas preinfantiles, 47 orquestas infantiles, 45 orquestas juveniles, 19 orquestas profesionales, 377
agrupaciones corales, 1.355 agrupaciones corales afiliadas y 5 talleres de lutería." Si las 19 orquestas
llamadas profesionales estuvieran integradas por un promedio de 60 personas, y si cada integrante ganase por
mes un salario promedio de mil dólares, sólo esa pequeña parte del mega-proyecto significaría un presupuesto
mensual de más de un millón de dólares. Redúzcase a la mitad, y la entidad financiera de la jugada no varía
mucho. Piénsese cuánto se podría hacer seriamente en materia educativa con medio millón de dólares, en un
país donde la mitad de la población vive por debajo del nivel de pobreza [12].

"El 66,8% de los hogares de los participantes se encuentran en situación de pobreza", nos dice el informe, y
agrega que "se podría afirmar que el 82,1% de los participantes provienen de familias de extracción popular."
La definición de bufones de la clase adinerada para la que se prepara a los muchachos de este tipo de sistemas
queda así mucho más clara.
Otro punto de interés: las orquestas profesionales de Venezuela, ¿no continúan, décadas después de iniciado el
proyecto, llenas de instrumentistas extranjeros?

Los educadores, ¿podemos alegar inocencia en nuestras opciones? Podríamos hacerlo si sólo fuéramos
ciudadanos sin responsabilidad formativa sobre los ciudadanos del mañana. Pero en tanto asumamos nuestra
tarea educativa, es imperioso que lo hagamos con un equivalente ético del mentado juramento hipocrático que
consagra como médico a un hasta entonces sólo egresado de la Facultad de Medicina. No es necesario que sea
explícito, como el hipocrático, pero debería ser un compromiso con el futuro de nuestros conciudadanos.

Un informe producido en 1974 por un grupo de investigadores de estrategia en la Escuela Nacional de Guerra
del Pentágono, citado por Roger Wallis y Krister Malm [13], señala: "En este siempre más pequeño globo
nuestro, todas las sociedades, todas las culturas, están comprometidas en una inevitable competencia por el
predominio y la supervivencia. Quienes van a moldear el mundo del mañana son aquellos que son capaces de
proyectar su imagen (a ejercer la influencia predominante y una influencia de largo alcance). (...) Si deseamos
que nuestros valores y nuestro estilo de vida sean triunfantes, estamos forzados a entrar en competencia con
otras culturas y otros centros de poder.

Para este fin, las compañías multinacionales ofrecen una fuerza considerable. Su creciente arsenal de negocios
con sus bases extranjeras trabaja para nosotros 24 horas por día. Se trata de un hecho de ósmosis que no sólo
trasmite e implanta métodos empresariales, técnicas bancarias y relaciones comerciales norteamericanas, sino
también nuestros sistemas y conceptos judiciales, nuestra filosofía política, nuestro modo de comunicación,
nuestras ideas de movilidad, y un modo de contemplar la literatura y el arte apropiados para nuestra
civilización".

Coriún Aharonián

[1] Reina Reyes: Para qué futuro educamos. 4ª edición revisada. Banda Oriental, Montevideo, 1987

[2] El subrayado es de Reina Reyes

[3] Violeta Hemsy de Gainza: "Ráfagas de globalización para la educación musical: el efecto Mozart y otras
grageas". Mecanoscrito

[4] Violeta Hemsy de Gainza & Carmen M. Méndez Navas (compiladoras): Hacia una educación musical
latinoamericana. Comisión Costarricense de Cooperación con la Unesco, San José de Costa Rica, 2004

[5] Schafer es el creador del concepto de paisaje sonoro

[6] "La constitución de la orquesta y su organización son también figuras del poder en la economía
industrial."(Jacques Attali: Ruidos. Ensayo sobre la economía política de la música. Siglo Veintiuno, México,
1995

[7] Me explica Schafer luego que la madera con la que se construyen los arcos de los violines proviene de
Recife, Brasil

[8] La problemática de programar a los países dependientes como suministradores de trabajadores calificados
con un costo nulo para el país dominador que los recibe es antigua, pero se renueva constantemente. Es una
variante de la técnica imperialista de nutrirse con la miseria de los países sometidos. En el último número de la
revista Deutschland, editada por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania (Nº 4/2004, Fráncfort del
Meno, VIII/IX-2004), Marielouise Beck, Comisionada del gobierno de ese país para la Migración, los
Refugiados y la Integración, escribe (bajo el título "Por una sociedad abierta"): "La nueva ley [de inmigración]
trae varias mejoras, sobre todo para los expertos y especialistas". En el mismo número, Gunter Hofmann,
periodista del prestigioso semanario Die Zeit, habla, como Beck, de "extranjeros altamente cualificados", y
aclara "por ejemplo científicos o expertos en computación" . En el transcurso de su artículo ("Ley de
inmigración: La senda está abierta"), aparecen citas significativas. Cem Özdemir, diputado del Europarlamento
por los Verdes/Alianza 90, habla de "atraer a los mejores cerebros" . Sibi Unnithan, de la India, que "programa
software desde hace más de tres años para la empresa Case Consult", dice: "La nueva ley de integración
aumenta el atractivo de Alemania para los especialistas extranjeros"

[9] Escriben en Costa Rica Alejandro Cardona y Diego Díaz: "Escuchen los desastres que hace Plácido
Domingo cuando deja de cantar ópera y se mete con los boleros. Háganlo y hablemos después." ("Ritmo e
identidad: ¿Dondé está la Ma teodora?". Mecanoscrito.)

[10] Karina Avilés: "Los niños cantores de Chalco, oasis de cultura". In: La Jornada, Ciudad de México, 28-VI-
2004

[11] María Eugenia Sevilla: "En el libro "Rock-eros en concierto "la flautista Violeta Torres hace un análisis
musicológico de este género". In: Reforma, Ciudad de México, 31-I-2003. También:
http://www.reforma.com/cultura/articulo/265549/

[12] El 47 % según el CIA World Factbook. Véase http://www.indexmundi.com/g/r.aspx?c=rw&v=69&l=es

[13] Roger Wallis & Krister Malm: Big sounds from small peoples. The msuic industry in small countries.
Constable, London, 1984
El artículo busca relacionar la obra de algunos miembros de la tradición
musical nacional, que asumiendo una posición “de frontera” integran en una
compleja síntesis las tensiones, intereses estéticos y recursos musicales de sus
respectivas épocas y se han convertido en referencia indudable para el trabajo
de otras generaciones. Desde una perspectiva interpretativa crítica, propone
una lectura de la forma en que sus vidas y obras proponen alternativas de
trabajo con relación al lugar de la identidad mestiza, ejemplificando formas
de apropiación de algunos de los referentes que constituyen la identidad
del músico colombiano en el complejo contexto actual. En un país que
sigue preguntándose por el tipo de formación musical que conviene a sus
circunstancias históricas, sus complejos anhelos y su siempre inquietante
pasado, el artículo presenta un recorrido por el sentido del trabajo de estos
músicos y la forma como ese complejo legado desemboca en alternativas
de formación que resultan coherentes con algunas necesidades de la cultura
nacional.

Identidad, racismo, colonialismo, músico práctico, aprendizajes de frontera,


educación musical, música andina colombiana, poder.

THE PRICE OF BLOOD’S PURITY: ESSAY ON THE ROLE OF THE


BORDER MESTIZO MUSICIANS, IN THE MUSICAL IMAGINARY
OF THE COUNTRY

Abstract: This article intends to shed some light onto the work of some
members of the national musical tradition who, having assumed a “border
position”, integrate tensions, aesthetic interests and musical resources of
their respective periods in a complex synthesis, so that they have become an
unavoidable reference for the work of subsequent generations. From a critical
perspective, the paper proposes a new reading on the manner in which their
lives and works have crafted musical alternatives, dealing with the place of the
mestizo identity and, by so doing, incorporating the referents that constitute
the identity of the Colombian musician in the complex current context. In a
country that still wonders what kind of musical education may suit its historical
circumstances, along with its complex yearnings and always disturbing past,
the article dives into the meaning of the work of these musicians and the way in
which this complex legacy might lead to alternative education forms, consistent
( p e n s a m i e n t o ) , ( p a l a b ra ) . . . Y o B ra

with the needs of a national culture.

Identity, racism, colonialism, practical musician, border learnings, musical


education, Andean Colombian music, power.

20
Para comprender los comportamientos actuales y los caminos
que han tomado nuestras prácticas musicales a lo largo de la his-
toria, es preciso hacer un ejercicio reflexivo que busque el sentido
de los acontecimientos e intente explicar cómo hemos llegado a
ser lo que somos. La historia de la música en Colombia, tal como
ha sido contada, se ha basado en un paradigma según el cual, los
acontecimientos son portadores de su propia verdad y, en conse-
cuencia, muchos parecen haber entendido la tarea del historiador
como el descubrimiento de información que nos acerque a ella.
Esta idea ha conducido a que nuestras historias de la música andi-
na con frecuencia sean narrativas acerca de la existencia de cier-
tos personajes, se preocupen hasta la obsesión por la constatación
“O PREÇO DA PUREZA: DESSANGRAMENTO!” de ciertos datos curiosos y la comunicación de anécdotas que, no
ENSAIO SOBRE O PAPEL DOS MÚSICOS MESTIÇOS DE obstante su riqueza, nos dejan con la sensación de no poder apre-
FRONTEIRA, NO IMAGINÁRIO MÚSICAL DO PAÍS hender lo que dichos acontecimientos nos muestran con relación
al presente.
Resumo: O artigo visa relacionar a obra de alguns dos membros da Por suerte, la historia se hace y se rehace permanentemente,
tradição musical nacional, que assumindo uma posição “de fronteira” nuevos acontecimientos iluminan el sentido de sucesos que habían
integram em uma complexa síntese: as tensões, interesses estéticos pasado desapercibidos o no habían sido relacionados con otros
e recursos musicais das suas respectivas épocas e têm se tornado para apreciar su real significado y trascendencia. Los mismos
em referência inegável para o trabalho de outras gerações. A partir acontecimientos, vistos desde otras ópticas y otros intereses, nos
de uma perspectiva crítica interpretativa, o documento sugere uma permiten entender que la historia, lejos de la posibilidad de encon-
leitura de como suas vidas e obras propor alternativas de trabalho trar verdades absolutas, es más bien el esfuerzo incesante y quizás
em relação com o lugar da identidade mestiça, ilustrando formas de siempre inacabado, de darle sentido a nuestro presente y, como
apropriação de alguns dos referentes que constituem a identidade do dice el musicólogo chileno Pablo González, llegar a comprender
músico colombiano no complexo contexto atual. Em um país que que nuestras propuestas interpretativas son interesantes en la me-
ainda se pergunta pelo tipo de educação musical que concorda com dida en que establecen un “vínculo con seres que ya no están, (…)
as suas circunstâncias históricas, seus intricados anseios e seu sempre posibilitando una forma de intercambio social que va más allá de
perturbado passado, o artigo apresenta um percurso pelo significado las edades y la muerte”1.
do trabalho desses músicos e a maneira como este complexo legado El presente artículo busca relacionar la obra de algunos miem-
desemboca em formas alternativas de educação, que são coerentes bros de la tradición musical nacional, separados temporalmente
com determinadas exigências da cultura nacional. por un siglo, cuyas obras -entendidas aquí como “de frontera”-
pueden considerarse emblemáticas porque no sólo integran en
Identidade, racismo, colonialismo, músico pratico, aprendizagem de una compleja síntesis las tensiones, intereses estéticos y recursos
fronteira, educação musical, música andina colombiana, poder. musicales de sus respectivas épocas, sino que se han convertido
en referencia indudable para el trabajo de otras generaciones. El
significado de las formas de trabajo asumidas por Pedro Morales
Pino, León Cardona, Luís Uribe Bueno, Luís Fernando León Ren-
gifo y Gentil Montaña, serán relacionadas en este ensayo, desde
una perspectiva interpretativa crítica, mostrando la forma en que
sus vidas y obras proponen alternativas de trabajo con relación al
( p e n s a m i e n t o ) , ( p a l a b ra ) . . . Y o B ra

lugar de la identidad mestiza, ejemplificando, cada uno a su mane-


ra, formas de apropiación de algunos de los referentes que consti-
tuyen la identidad del músico colombiano en el complejo contexto
actual. El estudio hace un recorrido por el sentido del trabajo de

1
González, Juan Pablo. Rolle, Claudio. Historia Social de la
Música Popular en Chile, 1890-1950. Ediciones Universidad
Católica de Chile y Casa de las Américas. Santiago. Chile. 2005.
p.18.

21
estos músicos y la forma como práctica musical andina, nos en- Desde claves como poder, género o la tensión centro-periferia, dichos
ese complejo legado desemboca contramos con la necesidad de textos muestran el alto precio que pagaron otras expresiones musicales
en el trabajo de Nogal Orquesta revisar la forma como se ha cons- -y otros sectores sociales- con su instauración como expresión de la
de Cuerdas, que sintetiza, articula truido un discurso muy particular nacionalidad. Tales estudios señalan, de nuevo con razón, su utiliza-
y proyecta los logros musicales, para nombrar la experiencia de ción como una estrategia del poder y, con plena justicia, como una
existenciales e institucionales de las músicas nacionales. Razón manifestación del centralismo, el racismo y las prácticas excluyentes
sus predecesores y permite leer tenía Dalhaus cuando dijo, hace que caracterizaron las prácticas políticas del país desde sus inicios. Las
en su complejidad el trasfondo tiempo, que la literatura sobre la conclusiones son contundentes: el derecho a hablar desde determina-
político y cultural de los músicos música no es una mera reflexión dos lugares y el acceso a los propios discursos que deciden muchos
mestizos de frontera. En un país sobre lo que es la composición, asuntos culturales de carácter nacional ha estado limitado a una peque-
que sigue preguntándose por el interpretación y recepción de la ña porción del país. La importancia de tales trabajos es indiscutible.
tipo de formación musical que música, sino que se trata de uno No obstante, esa tendencia crítica carga el énfasis de su reflexión a los
conviene a sus circunstancias de los elementos constitutivos de primeros tiempos, circunscribiéndose casi exclusivamente a las cuatro
históricas, sus complejos anhelos la música en sí misma.3 primeras décadas del siglo XX.
y su siempre inquietante pasado, En ese sentido, la bibliografía El alegato sobre la hegemonía del discurso nacionalista de la mú-
una reflexión de esta naturaleza acerca de la música en Colombia sica andina no parece tener en cuenta que desde hace más de cua-
quizás pueda resultar sugerente. es muy elocuente. Durante mu- renta años, esta práctica cultural está muy lejos de ser vivida como
cho tiempo se derramó demasia- la música nacional. Para entender el lugar social de la música andina
El mito de origen y el ori- da tinta explicando las razones en el presente y valorar sus apuestas estéticas es preciso examinar
gen del mito de la institucionalización de la algunos puntos neurálgicos de la constitución del discurso identitario
Una práctica musical está ligada música andina como la música nacionalista.
a la constitución de una red de nacional. Miles de palabras se Gracias a los trabajos de Egberto Bermúdez, Ellien Duque y un
mediaciones que hacen posible emplearon para justificar por poco más tarde, Jaime Cortés, entre otros, hemos podido ir compren-
que opere como una práctica ejemplo, que el bambuco merecía diendo el modo como la música andina comienza su proceso de na-
social2. De esta manera, para ser considerado el ritmo nacional cionalización gracias a la mediación de las nuevas tecnologías y la
entender cabalmente una prác- por excelencia. No obstante, de instauración de una ideología nacionalista por parte de élites que bus-
tica musical cualquiera, hay que un tiempo para acá, muchos tex- caban referentes convocantes para consolidar su idea de nación. Como
apreciar como se dá en cada caso, tos insisten en mostrar que no hay se sabe, el interés por definir una música nacional data de mediados
la construcción social del músi- en absoluto nada “natural” en su del siglo XIX,
co -mediante qué mecanismos institucionalización como música
de apropiación/reproducción nacional. Tales trabajos no sólo la “cuando, por un lado, se componen las primeras piezas escritas so-
consigue dominar los lenguajes muestran como una creación his- bre aires nacionales (bambucos y pasillos) y por otro, se intenta
pertinentes-, cómo se produce la tórica y contingente, sino que de- elaborar un discurso acerca de la música nacional”5.
consolidación de ciertos reper- construyen la armazón ideológica
torios, ritmos y autores, de qué con base en la cual se la instituyó Dice el mismo autor, unos renglones más adelante:
maneras se consagran diferencias como “la música colombiana”4. “A pesar de que el punto central del debate era la música nacio-
jerárquicas entre sus cultores, 3
Dalhaus Carl. Fundamentos nal, el fondo del conflicto lo impelía la preocupación por legitimar
aspectos que, en su conjunto, de la Historia de la Música. dos tipos de prácticas musicales que comenzaban a diferenciarse:
permiten determinar las formas Editorial Gedisa. Barcelona. una de claro sesgo académico y otra de índole popular, esta última
España. 2003.
de legitimación y las estrategias (original en alemán de 1997)
entendida como fenómeno que podía ser masivo y que se funda-
de control social y poder, que a 4
La bibliografía sobre esto raza y nación. Vicepresidencia de la república. Departamento Nacional
( p e n s a m i e n t o ) , ( p a l a b ra ) . . . Y o B ra

fin de cuentas, son definidas con es abundante. Sin ánimo de Planeación. 2002 (original en inglés, 2000, The University of
de exhaustividad puede Chicago Press). Ochoa, Ana María: Músicas Locales en tiempos de
base en criterios aportados, desde
encontrarse abordajes del globalización. Grupo Editorial Norma. Bogotá, Colombia, 2003. De
y por, la propia práctica musical. tema en: Hernández Salgar, la misma autora: Entre los deseos y los derechos. ICANH. Bogotá,
Al estudiar las condiciones Oscar. Música de Marimba Colombia, 2003. Ochoa, Ana María y Cragnoli, A (Coord.) Músicas
sociales de sostenibilidad de la y poscolonialidad musical. en Transición. Colección Cuadernos de Nación. Ministerio de Cultura.
Revista Nómadas No. 26. 2002.
2
Hennion, Antoine. La pasión Bogotá, Instituto de Estudios 5
Cortés Polanía, J. La Música nacional popular colombiana. En
Musical. Ed. Paidos. Barcelona, Sociales Contemporáneos. la colección Mundo al día (1924-1938). Universidad Nacional de
España, 2002 (Original en Universidad Central. Abril de Colombia. Facultad de Artes. Bogotá, 2004. p. 51.
francés 1993). 2007. Wade, Peter: Música,

22
mentaba en el mercado disco- que supo implantar “el uso siste- Joseph Campbell10 en su reconocido trabajo sobre el mito, señaló
gráfico, en los espectáculos, la mático de la forma ternaria con el carácter arquetípico del mensaje del héroe y la dificultad que suele
radiodifusión y en general la trío intermedio para el pasillo” y encontrar para que su enseñanza sea captada. En otras palabras, el don
industria del entretenimiento logro “darle ese toque de perfec- que el héroe ha conquistado termina siendo, durante mucho tiempo,
cuyos efectos en Colombia se ción que faltaba a la interpreta- objeto de una lectura equívoca porque no se sabe como recibirlo ni
comenzaban a vivir a finales ción de la música andina”8 como institucionalizarlo. Su destino suele ser trágico: aunque unas
del siglo XIX”6 Dos tipos de hazaña trazan veces será honrado y venerado por la sociedad, en otras ocasiones,
la importancia mítica de Mora- sencillamente será juzgado con severidad por haberse atrevido a tener
Dos rasgos que sobresalen en les Pino. Una puramente física su propia voz. Eso le paso al hijo de Cartago.
esta corta cita, me van a permitir en la que el héroe realiza el acto
esbozar mi argumento: la centra- de valor de salir de la provincia, Escrituras: la hoja de papel,
lidad de la escritura en el afian- escribir la música nacional en el la piel de la nación
zamiento de una presunta música pentagrama de forma sistemática, No es gratuito que haya sido la música de raíces campesinas que se
nacional y el problema de poder interpretar música “erudita” en comienza a escribir en el papel pautado, la que se convirtiera en candi-
que le subyace. pie de igualdad con música suya data a ser la “música nacional”. Hoy sabemos que la escritura no sólo
La escritura de los ritmos basada en la tradición andina, remite a patrones de construcción musical sino, sobre todo, a patrones
“colombianos”, marca el inicio y más tarde, realizar el periplo, sociales y culturales y, por consiguiente, al poder.
de la música nacional y delinea lleno de riesgos y dificultades, de Una mirada a la relación entre escritura y prácticas de poder,
la figura de Pedro Morales Pino llevar esa música por Centro, Sur permite señalar la fascinación que históricamente ha existido por el
como sujeto histórico converti- América y los Estados Unidos. texto escrito. Dicen los cronistas que los indígenas, por ejemplo, se
do en mito e instituido como el No obstante la importancia de admiraban de “las gentes que hacían hablar el papel”11. Parece que
personaje que impondrá la marca estos actos de valor, hay un tipo hemos heredado la idea de que el saber que pasa por lo escrito tiene
de fábrica a los cultivadores de de hazaña, si se quiere más fun- una dignidad distinta, especial, superior; salir de la ignorancia, saber,
esta música en adelante. Morales damental, convertir su vida en un en el occidente moderno, ha significado tener acceso al código escrito.
Pino es el mito de origen y el ori- arquetipo.9 Conocer dicho código, el alfabeto o la notación musical, se convierte
gen del mito de la música nacio- 8
Ibíd.. p.6. en el privilegio que presuntamente hace la diferencia.
nal por varias razones: interpretó 9
Pedro Morales Pino como Aunque hay quienes ven la llegada de la escritura con desconfian-
música de grandes maestros en arquetipo, ofrece lecturas za o quienes la ven como un síntoma intrínseco de progreso12, pocos
diversas. Además de la que
instrumentos nacionales como la dudan que con la escritura lo que se gana en estabilidad y permanencia,
desarrolla en extenso este
bandola, ensayo, hay una influencia se pueda perder en comprensión13.
“tomó algunas tradiciones interesante que tiene que ver
musicales andinas, creó obra con su presencia tutelar en la toma el nombre de una obra de Morales Pino (estaba conformado
conformación de los grupos por Jaime Barbosa, en el tiple; Henry Colmenares, guitarra, y Fabián
original a partir de ellas, las que van a ir desarrollando Forero, en la bandola). Como puede verse tres generaciones de
vertió en inteligentes arreglos sus ideas. Citemos tres casos bandolistas –y podría decirse, los más destacados en cada época- tienen
para conjuntos de cuerdas y emblemáticos. El trío que en el músico de Cartago una sombra tutelar.
inició la transformación de la 10
Campbell, Joseph El héroe de las mil caras: psicoanálisis del mito,
las ejecutó en versiones impe-
sonoridad del formato se llamó Madrid: Fondo de Cultura Económica de España. 2005.
cables, hombro a hombro con precisamente “Trío Morales 11
Todorov, Svetan. La conquista de América. El problema del otro. Siglo
los repertorios de concierto Pino” (cuyos músicos fueron, XXI Editores, México, 1987. (original en francés de 1982)
del momento”7. en el tiple, Peregrino Galindo; 12
Esta discusión también tiene que ver con discusión sobre la pertinencia
en la guitarra, Álvaro Romero; de la escritura en las lenguas indígenas, como el autor lo pudo apreciar
y en la bandola, Diego Estrada en el Primer Encuentro con los pueblos de la Amazonía Colombiana
Don Pedro era un hombre Montoya). Más tarde, el trío sobre Música y Danzas Tradicionales. Opiac-Ministerio de Cultura.
( p e n s a m i e n t o ) , ( p a l a b ra ) . . . Y o B ra

complejo: un bohemio estudioso que seguiría esta estela, y Villavicencio, Sep, 2,3 y 4, de 2007. Ver: Rojas Curieux, Tulio. En
crearía su propia escuela, se la reflexión sobre lo oral y lo escrito: Educación escolar y práctica
6
Ibíd.. llamara Trío Joyel, en honor a en pueblos indígenas. Cuadernos de Trabajo. Departamento de
7
Duque Ellien. Notas al disco, una obra de Morales Pino (sus Antropología. Editorial Universidad del Cauca. Popayán, Cauca,
Pedro Morales Pino. Obras integrantes fueron: en el tiple, Colombia. 2005.
para piano. Claudia Calderón Aycardo Muñoz; en la guitarra, 13
Rojas Curieux, op. Cit. p.12.
(pianista). Colección Música y Fidel Álvarez o Gauco Cedeño;
Músicos de Colombia. Banco y en la bandola, Luís Fernando
de la República. Bogotá, León). Más tarde, se conforma
Colombia, 2004. p. 4. el Trío Pierrot, que también

23
Quisiera mostrar cómo la práctica musical que Morales Pino comienza a legitimar desde el principio, contaminada, no es pura, no es
instaura una relación no fácilmente reductible a una mera academización del patrimonio; y además, preci- lo suficientemente rural y autén-
samos hacer una lectura política del gesto de tocar “obras de grandes maestros en instrumentos nacionales tica.
como la bandola”,14 para poder contar con elementos de juicio suficientes en el propósito de hacer algunas La escritura ha sido el fun-
distinciones relevantes para nuestro análisis. damento del sistema escolar de
Lo que hace Morales Pino expresa el dilema del criollo. Por un lado, tiene el anhelo de ser reconocido occidente y éste a su vez, el me-
desde los valores propios -es decir, los valores idealizados del presunto estado anterior a la influencia del canismo de normalización social
dominador europeo- y al mismo tiempo quiere ser reconocido desde el código del dominador15, que de y de disciplinamiento donde los
todos modos también es constitutivo de su propia subjetividad. cuerpos, sometidos a una siste-
Aunque esta música andina empieza a ser escrita y leída, no es considerada buena música por ciertos mática microfísica de poder, se
miembros de la élite letrada. Juzgándola desde los parámetros de la música europea, Narciso Garay, por vuelven útiles y productivos17.
ejemplo, dijo que quienes componían esa música eran músicos menores y mediocres16. Ésta va a ser la pauta Tal disciplinamiento ha contado
desde entonces: una importante cantidad de músicos “con pergaminos” se acostumbrarán a mirar con des- con importantes líneas de fuga.
dén dicha práctica. En el sistema de diferencias y en la lucha por la legitimación de sus respectivos lugares La música andina, por ejemplo,
sociales, estos músicos, herederos de una tradición que vienen a difundir convencidos de su intrínseca supe- ha mantenido una relación am-
( p e n s a m i e n t o ) , ( p a l a b ra ) . . . Y o B ra

rioridad, perciben esta música como elemental, campesina y sin interés. Lo curioso, es que desde el otro lado, bigua con la tradición escrita y
desde el ángulo de los folcloristas, esa música tampoco presenta especial relevancia, porque está demasiado ha mantenido su independencia
14
Duque Ellien. Notas al disco. como una música distinta, que
15
Ver: Rojas, Cristina. Civilización y Violencia. La búsqueda de la identidad en la Colombia del Siglo XIX.
Editorial Norma- Pontificia Universidad Javeriana. Bogotá, Colombia, 2001. También. Todorov, Tzvetan. La 17
Foucault, Michel. Vigilar y
conquista de América. El problema del Otro. Siglo XXI Editores, México, 1987. castigar. Nacimiento de la
16
Cortes Polanía, J. La música nacional popular de Colombia. En la Colección el Mundo al Día (1924-1938). prisión. Siglo XXI editores.
Universidad Nacional de Colombia. Bogotá, 2004. p.53. México, 1976.

24
Foto: J.D. Garzón

sin embargo, usa a su arbitrio raíces españolas19 revelan la lógica recurrente que aún hoy día -aunque no se diga siempre explícitamente-
los recursos musicales de que sobrevive en los programas de educación musical del país.
puede disponer, aunque por No debiera parecernos extraño. Como nos ha mostrado Peter Burke, el eminente historiador, “los gru-
hacerlo se la juzgue con cierto pos se definen a sí mismos y forjan solidaridades en el curso de un conflicto con otros grupos”20. Nuestras
desdén. Uribe Holguín, dijo por músicas han ido forjando su identidad -cambiante, móvil y contingente- desde la diferenciación con tres po-
ejemplo: los extremos: la música culta académica, cuyos discursos la suelen presentar como si fuera la figura paterna
“Por un efecto de mal gusto, de todas las demás; las músicas campesinas o urbanas no escritas, cuyo discurso las suele considerar más
generalmente producto de la “naturales”, “auténticas” o “puras” y las músicas masivas comerciales, cuyo discurso las legitima desde su
ignorancia, el falso arte se capacidad de ser consumidas21.
propaga con sorprendente Pero la música andina es una música bifronte, que como Jano, bebe de todas las tradiciones, especial-
facilidad”18,. mente de las campesinas-urbanizadas y las letradas, sin llegar a identificarse plenamente con ninguna de
ellas. Una mirada a los grandes músicos que son referencia, que se consideran emblemáticos, que han de-
Argumentos de este talante, jado honda huella, muestra que muy pocos se han hecho músicos respetados, participando de la educación
sumados a muchos otros como musical convencional solamente, ni siendo portadores de un empirismo radical. De hecho, pocos logran ser
( p e n s a m i e n t o ) , ( p a l a b ra ) . . . Y o B ra

el de Gustavo Santos, que tenía respetados sin una cercanía a la tradición letrada y sin una asimilación práctica-empírica igualmente signifi-
poco interés en la música here- cativa. La razón de ello es muy interesante.
dada de indígenas y campesi- El aprendizaje académico, paulatinamente, se han ido centrando en el conocimiento del código, en la
nos, y proponía una vuelta a las 19
Santos, G. Boletín. 1978:297.
20
Burke, Peter. Hablar y callar. Funciones sociales del lenguaje a través de la historia. Gedisa. Barcelona,
18
Uribe Holguín, Guillermo. España, 1996. p. 18.
“Triunfaremos”, Revista del 21
Sobre este particular: ver. Goubert, B. Zapata, G. Arenas, E y Niño, S. Paisaje sonoro bogotano en contexto:
Conservatorio.1,3, 1911, estudio del sector musical en el Distrito Capital. Informe Final de investigación. Instituto Distrital de Cultura y
pp.33-34. turismo. 2007. Documento de circulación restringida.

25
práctica ligada a la lecto-escritura y se ha venido haciendo más nor- Nuevas tradiciones orales
mativo. Esta forma de enseñar suele olvidar que conocer el código no La irrupción de los medios masivos de comunicación, en especial de
necesariamente es tener algo que decir. Se tiene el recipiente, falta el la radio, supuso un cambio en la formas de apropiación/reproducción
contenido. Pero como no se puede enseñar sin contenido, a pesar de de las músicas en todo el mundo. Por primera vez las relaciones cara a
que siempre se arguya su carácter “neutral”, este suele estar ligado a cara comenzaron a no ser necesarias para participar de una tradición,
las prácticas musicales centro europeas basadas fundamentalmente en ya que se podía acceder a ellas sin ser parte, geográfica ni histórica, de
la codificación/decodificación de músicas populares de los países de las mismas.24
origen de esos métodos22. 24
La antropóloga Margaret Mead ha estudiado como en la sociedad del
Las visiones academicistas, que en ocasiones parecieran obsesio- siglo XX los cambios son tan acelerados que la generación anterior
nadas en sacar mano de obra calificada en vez de artistas con indivi- no es capaz de dar abasto para preparar sus sucesores. No sólo
porque sus saberes no son suficientes sino porque el saber nuevo y las
dualidad, suelen olvidar que la escritura no es sólo un recurso, sino una tecnologías generan lenguajes, ideas y soportes tecnológicos que crean
práctica. La escritura, más allá de permitir apropiarse de una manera una fractura generacional. En adelante, los jóvenes aprenderán de los
de graficar la música, implica “la existencia de sujetos que quieran de su propia generación una buena porción de los saberes relevantes
e inevitablemente los adultos sentirán que van a la zaga en muchos
introducir y desarrollar esta práctica, que se sientan motivados a ha-
aspectos, lo cual tiene un impacto en la enseñanza: se invierte más que
cerlo, (…) que encuentren múltiples situaciones de ejercitarla”23. Las nunca la polaridad de quien detenta el saber. Esto, a mi juicio, debiera
culturas humanas son complejas. Será la relación entre “necesidades” ser objeto de discusión en cualquier ambiente educativo universitario.
y “expectativas” las que terminen por definir cuáles han de ser las con- Margaret Mead escribe: “Nuestro pensamiento nos ata todavía al
pasado, al mundo tal como existía en la época de nuestra infancia
diciones de la práctica en cada momento.
y juventud, nacidos y criados antes de la revolución electrónica, la
En el caso del tipo de música andina que estamos tratando, las mayoría de nosotros no entiende lo que ésta significa. Los jóvenes
ocasiones para ejercitar la lectura musical y la escritura eran ocasio- de la nueva generación, en cambio, se asemejan a los miembros de la
nes que siempre estaban atravesadas por la necesidad de la chispa y primera generación nacida en un país nuevo. Debemos aprender junto
con los jóvenes la forma de dar los próximos pasos; pero para proceder
la creatividad del músico práctico. El músico práctico, que no es ni así, debemos reubicar el futuro. A juicio de los occidentales, el futuro
empírico, ni meramente un músico con estudios formales, es aquel que está delante de nosotros. A juicio de muchos pueblos de Oceanía, el
aprende a moverse como pez en el agua en el código y entiende las ju- futuro reside atrás, no adelante. Para construir una cultura en la que el
pasado sea útil y no coactivo, debemos ubicar el futuro entre nosotros,
gadas de un determinado género o práctica musical como extensiones
como algo que está aquí listo para que lo ayudemos y protejamos
de su propia sensibilidad, es decir, quien ha in-corporado en la prácti- antes de que nazca, porque de lo contrario, será demasiado tarde”.
ca cotidiana, de un modo profundo, los rasgos del juego de lenguaje Mead, Margaret. Cultura y compromiso. Gedisa, Buenos Aires,1971.
que le interesa. Durante décadas, el aprendizaje de esos músicos se ha ps 105 y 106. Jesús Martín Barbero comentando esta cita, ha señalado:
“Lo que ahí se nos plantea es la envergadura antropológica de los
hecho por contagio, como suele ocurrir en otras músicas de tradición
cambios que atravesamos y las posibilidades de inaugurar escenarios
popular. Ámbitos familiares propicios, amigos, el colegio, una acade- y dispositivos de diálogo entre generaciones y pueblos. Para ello la
mia no formal, han sido los principales vehículos transmisores de estos autora traza un mapa de los tres tipos de cultura que conviven en
lenguajes. Lo fundamental era, y sigue siendo, estar en contacto con nuestra sociedad. Llama postfigurativa a la cultura que ella investigó
como antropóloga, y que es aquella en la que el futuro de los niños está
la sonoridad: lo que podríamos llamar ser alumnos de la escuela de por entero plasmado en el pasado de los abuelos, pues la matriz de esa
la escucha participante. No obstante, esta escuela, como veremos, es cultura se halla en el convencimiento de que la forma de vivir y saber
sólo el otro lado de la luna. de los ancianos es inmutable e imperecedera. Llama cofigurativa a la
que ella ha vivido como ciudadana norteamericana, una cultura en la
que el modelo de los comportamientos lo constituye la conducta de los
22
Este es un asunto que merece atención. Un interesante trabajo sobre contemporáneos, lo que le permite a los jóvenes, con la complicidad de
este tema lo constituye el estudio de Zapata, Goubert y Maldonado, su padres, introducir algunos cambios por relación al comportamiento
que encontraron una escisión entre lo que enseña la escuela musical de los abuelos. Finalmente llama prefigurativa a una nueva cultura que
tradicional y las necesidades, deseos y apuestas estéticas de los ella ve emerger a fines de los años 60 y que caracteriza como aquella
estudiantes. De igual manera, pero con otros énfasis, la apuesta en la que los pares reemplazan a los padres, instaurando una ruptura
conceptual del Plan Nacional de Música para la Convivencia, en generacional sin parangón en la historia, pues señala no un cambio
( p e n s a m i e n t o ) , ( p a l a b ra ) . . . Y o B ra

particular el marco conceptual de la Escuela de Músicas Tradicionales, de viejos contenidos en nuevas formas, o viceversa, sino un cambio
capta el problema y apunta a solucionarlo con un enfoque muy en lo que denomina la naturaleza del proceso: la aparición de una
interesante capaz de ligar las pedagogías a las necesidades de las “comunidad mundial” en la que hombres de tradiciones culturales muy
prácticas. Ver: Zapata, G. Goubert, B. Maldonado, J. Universidad, diversas emigran en el tiempo, inmigrantes que llegan a una nueva
Músicas Urbanas, Pedagogía y Cotidianidad. Conciencias- era desde temporalidades muy diversas, pero todos compartiendo
Universidad Pedagógica Nacional. Bogotá las mismas leyendas y sin modelos para el futuro. Un futuro que
23
Rojas Curiex, Tulio. En la reflexión sobre lo oral y lo escrito: sólo balbucean los relatos de ciencia ficción en los que los jóvenes
Educación escolar y práctica en pueblos indígenas. Cuadernos de encuentran narrada su experiencia de habitantes de un mundo cuya
Trabajo. Departamento de Antropología. Editorial Universidad del compleja heterogeneidad no se deja decir en las secuencias lineales
Cauca. Popayán, Cauca, Colombia. 2005. p.29. que dictaba la palabra impresa, y que remite entonces a un aprendizaje

26
Con este fenómeno se puede apreciar un rasgo clave para entender zar aquel músico que está a caballo entre estos dos tipos de acceso al
el funcionamiento de las músicas urbanas y los problemas que en ade- conocimiento y se mueve con solvencia en ambos escenarios27.
lante va a tener toda pedagogía musical que se empeñe en mantenerse En la música andina no es casual que algunos de los músicos más
girando sobre el texto escrito. Los medios de comunicación -primero influyentes, técnicos e inspirados hayan sido al mismo tiempo impor-
la radio, luego la televisión y más tarde la internet- produjeron lo que tantes bohemios28. Esta música andina nació en relaciones cara a cara,
podría llamarse una nueva oralidad, una nueva tradición oral. Esto es peleó su lugar frente a la música europea de salón que llegaba a rau-
fundamental porque distancia esta práctica tanto de la tradición cam- dales, se fue ganando su prestigio como una manifestación moderna y
pesina meramente oral, como de las prácticas escriturales de la acade- sofisticada de un modo de ser ciudadanos urbanos de un país en proce-
mia occidental. Los grandes músicos serán aquellos que sepan pasar so de crecimiento. Al estar amarrada a la cotidianeidad, es una música
de un registro a otro sin solución de continuidad, aquellos que sean que ha servido de aceite para los engranajes de la sociedad, motivo de
anfibios y conozcan los secretos y limitaciones de ambas formas de encuentro entre amigos y vecinos y pretexto para que con las coplas y
abordaje25. la poesía se vayan creando los cimientos de una manera de entender
Por las consideraciones anteriores, la tradición de la música andina el arraigo social de la música artística de tradición popular en el país.
tipo Morales Pino, debe considerarse letrada, mientras no caigamos Muchos músicos de esta tradición han nacido como artistas, forjado
en la tentación de pensar su saber dentro de los cánones abstractos su lenguaje y construido su estilo en la bohemia, en la noche y en la
donde se suelen mover quienes creen que las músicas populares son disciplina de la técnica y la escritura durante el día. Otros, que tomaron
meros escenarios en donde se ponen en práctica pequeñas partes de contacto con una formación letrada, se hicieron maestros cuando la
“la teoría”. Bien visto, esos músicos son también y estrictamente, mú- práctica cotidiana del trabajo les permitió conocer los rudimentos em-
sicos empíricos ilustrados. No obstante, como la empíria es uno de los píricos necesarios para moverse con solvencia en los lenguajes com-
males que pretenden acabar los academicistas, y no se reconoce, como plejos y sutiles de las músicas populares. Para ellos, estos dos procesos
ya lo reconoció la psicología y la filosofía, que la experiencia es un son dos caras de la misma moneda, no dos personalidades a la manera
proceso insoslayable en el aprendizaje, una larga tradición asocia la Mr. Hyde y el Dr. Jeckill. Se trata de dos condiciones de la práctica
experiencia, el ensayo, el contacto intuitivo con la materia sonora con popular artística surgida con la llegada de los medios masivos de co-
el analfabetismo que han idealizado algunos folcloristas. He acuñado municación.
en otro texto26, el término “músico práctico”, para tratar de caracteri- En dichas músicas tanto se escriben cosas oídas, como se tocan de
fundado menos en la dependencia de los adultos que en la propia oído cosas escritas. Ambas competencias han resultado claves para el
exploración que los habitantes del nuevo mundo tecno-cultural hacen músico práctico andino y el desarrollo de sus apuestas estéticas.
de la imagen y la sonoridad, del tacto y la velocidad.” Martín Barbero,
Jesús. Jóvenes: comunicación e identidad. Pensar Iberoamérica:
Idealizaciones y anacronismos
Revista de cultura, ISSN 1683-3783 , 2002
25
Hay que decir que mientras las facultades de música han estado, y en La valoración de la importancia de las músicas que obedecen a lógicas
general, siguen estando alejadas de la comprensión de estas lógicas, las de frontera, como la música andina, está relaciona con otro anacronis-
academias no formales han potenciado este aprendizaje característico y mo: el del discurso de la crítica. En efecto, en el abordaje de la música
han sido vehículos de estas formas de aprendizaje. En Bogotá, buenos
ejemplos han sido la academia Luís A. Calvo o la Emilio Murillo,
andina el discurso ha idealizado su carácter campesino como base para
culpables de ser centros de difusión de esta forma de ver la música. su reconocimiento como música nacional y, no pocas veces, como ar-
Tan importante como leer, en dichas academias se buscaba poder gumento contra los ataques a su presunta falta de elaboración e interés.
apropiarse de los recursos musicales en un nivel de automatismo y
No obstante, queremos mostrar que aquella música que se convirtió en
espontaneidad que sólo puede lograr su incorporación a la cotidianidad
del músico y en la incesante promiscuidad de la institucionalización de la música nacional desde el principio fue música propiamente urbana,
este lenguaje como una forma de vida, no sólo, como hace la tradición con pretensiones de música artística, a la manera latinoamericana, esto
académica, como un mero repertorio. Como en el flamenco y en el es, como una música popular ilustrada.
jazz de los grandes maestros del pasado, para la música andina los
El discurso que desde las acaloradas disputas de Emilio Murillo
escenarios de aprendizaje fueron durante décadas, en pie de igualdad,
tanto las aulas como las tiendas y las tertulias. Hoy día, para las se ha vuelto el lugar común, ha tendido a nombrar la música andina
( p e n s a m i e n t o ) , ( p a l a b ra ) . . . Y o B ra

27
músicas urbanas bogotanas, el trabajo de academias como la Fernando Quien esté interesado en este u otros textos del autor, puede buscar en
Sor, ha incorporado el rock, el jazz y otros géneros contemporáneos la dirección: www.eloidoqueseremos@blogspot.com
28
en sus programas de estudios, adelantándose, como ha sido frecuente Esto en absoluto es propio de la música andina. Quien desee entender
en la historia del país, a la incorporación de estos saberes en procesos el papel de la bohemia en el contexto brasileño puede ver: Zappa,
formativos consolidados. Regina. Chico Buarque. Editorial Gedisa. Barcelona, España, 1999.
26
Arenas Monsalve, Eliecer. Una aproximación a los fundamentos y (Traducción de José Luís Sanchez). También, sobre el nacimiento de
apuestas conceptuales del programa de músicas tradicionales del la Bossa Nova, ver: Castro, Ruy. Chega de Saudade. A historia e as
Plan Nacional de Música para la Convivencia. Documento de trabajo. historias da Bossa Nova. Ed. Companhia das letras. Sao Paulo, Brasil,
(Versión de Julio 30 de 2007). Área de Música, Ministerio de Cultura 1990. Sobre Antonio Carlos Jobim, del mismo autor, A onda que se
de Colombia. Inédito. ergueu no mar. Ed. Companhia das letras. Sao Paulo, Brasil, 2001.

27
como el paradigma de lo autóctono y lo telúrico, lo cual ha silenciado ner poco a poco empezaron a sufrir cambios gracias al desanclaje de
buena parte de una historia que, bien vista, más bien refleja los avatares los contextos propios de las músicas de tradición popular. Una mayor
propios de una sociedad que se fue urbanizando un poco forzosamente abstracción, la búsqueda de nuevas armonías por la ralentización de
y que en su sonoridad ha venido reflejado los anhelos de cosmopoli- los tempos, la incorporación ad hoc de recursos compositivos tomados
tismo de una buena parte de la sociedad nacional, las paradojas del de la tradición académica o de otras músicas populares, la necesidad
desarrollo y la emergencia de una sociedad en contacto con dinámicas de hacer arreglos escritos, los esfuerzos por lograr una mejora signifi-
locales y globales. Es una música de criollos que tuvo que inventarse cativa en el nivel de cualificación de los músicos, fueron algunos de
su propia tradición. Una música en contacto con su genoma rural pero ellos.
abierta al mundo moderno globalizado. En resumen: la música andina que se revistió con el halo de mú-
Aunque ritmos como el pasillo, el bambuco, la guabina, entre sica nacional, especialmente en su faceta instrumental, surgió como
otros, estuvieron ligados en un principio a danzas campesinas del una música artística de tradición popular y se ha mantenido en ese
mismo nombre, desde el comienzo estos ritmos, especialmente en los paradigma. Esto es crucial para entender su suerte a lo largo del siglo
formatos instrumentales, pasaron a tener ciertas características funcio- XX y el sentido de las estéticas contemporáneas, cuyas sonoridades
nales que hasta entonces eran propios de la música académica29. Las ciertamente por fuera de muchas de las líneas de la tradición campesi-
músicas tipo Morales Pino fueron perdiendo su fuerza como músicas na rural, sin embargo respetan las formas de legitimación, los canales
de baile, tarea que fue siendo absorbida por las músicas “calientes” de de participación colectiva y los criterios valorativos consagrados por
la Costa Atlántica y el Caribe, proceso que dio lugar a otros hábitos de su práctica.
escucha, otras formas de apropiación social y a ese lugar ambivalente
que tiene la música andina en el inconsciente colectivo del país30. El árbol del conocimiento
El fenómeno está lejos de ser propio del contexto colombiano. En y -otra vez- la serpiente
Buenos Aires, Julio De Caro con su sexteto o Duke Ellington en los Según mi modo de ver, la música andina nació de un pecado: comer
Estados Unidos, desde los años veinte, proponían un tipo de música del árbol del conocimiento, es decir, haber nacido con pretensiones de
que siendo en un principio bailable, invitaba más a la escucha silen- ser sacada de su contexto de uso y anhelar ser escuchada, valorada y
ciosa31. En nuestro contexto, la llegada más o menos masiva de inmi- discutida como música artística de tradición popular con proyección
grantes a los cascos urbanos -proceso que se ha vuelto más complejo internacional. Como la pérdida de la inocencia, dijo Bauman32, es un
si tenemos en cuenta los desplazamientos producto de las diversas punto sin retorno, esta música, con los procesos de modernización de
violencias- junto con las políticas de civilización de los gobiernos libe- las urbes, se fue abriendo cada vez más a los sonidos del mundo.
rales -campañas de alfabetización, higiene, mejora de la infraestructura
de comunicación, etc.- fueron consolidando modos de práctica musi- En ese proceso, dos personajes son especialmente importantes,
cal diferentes a los de las prácticas domésticas rurales y se produjeron Luís Uribe Bueno y León Cardona, quienes con su trabajo fueron
notables cambios en los mecanismos de socialización e intercambio propiciadores del encuentro de la música andina con otras músicas
simbólico. Estas nuevas circunstancias fueron generando cambios en populares del mundo. Ambos vivieron en la época de oro de la radio,
las formas de escucha y en las expectativas acerca de qué debía ser cuando Medellín, por entonces una ciudad pequeña, tenía tres emiso-
considerado un producto musical de calidad. ras locales: La voz de Antioquia33, la Voz de Medellín34 y Radio Liber-
A la par con estas transformaciones sociales, las formas de compo- tad35. En Bogotá, las emisoras que más se destacaban eran Radio Santa
29
Fe, la Emisora Nueva Granada y la Emisora Nuevo Mundo36. Ambos,
Arenas Monsalve, Eliecer. Camaleonte. Notas al disco de Palos y
32
Cuerdas titulado “Camaleonte”. Producido por Palos y Cuerdas. Bauman, Zigmunt. Comunidad. En busca de seguridad en un mundo
Bogotá, Colombia, 2006. hostil. Siglo XXI Editores. Madrid, Espana, 2003.
30 33
Evidentemente, como muestran muchos trabajos ligados al Plan Según recuerda el maestro León Cardona la orquesta estaba dirigida
Nacional de Música para la Convivencia del Ministerio de Cultura, el por Jose María Tena, español.
34
recorte de la música andina a unos pocos ritmos (bambuco, pasillo, La orquesta, según la misma fuente, estaba dirigida por Pietro
danza, torbellino, guabina) deja de lado muchos aires que tienen una Masqueroni.
( p e n s a m i e n t o ) , ( p a l a b ra ) . . . Y o B ra

35
raigambre más campesina, y que pese a haber quedado invisibilidades La orquesta estaba dirigida por el Maestro español Ariguita.
36
desde ese momento, se mantienen en la imaginación cultural de Aun cuando no es este el lugar para registrar en detalle las peripecias
la región andina. Entre otros, gallinazos, contradanzas, merengue, de estos dos músicos conviene señalar que Uribe Bueno en el contexto
parranda, paseo paisa, porro paisa, redova, vueltas, etc. Ver: Franco de los Premios del Concurso de Música Colombiana Fabricato, con
Duque, Luís Fernando. Cartilla de Iniciación Musical. Música andina el seudónimo Blue, fue premiado por el pasillo “ El Cucarrón”; al
occidental. PNMC. Dirección de Artes, Área de Música. Min. Cultura. año siguiente, presentándose bajo el remoquete de Mosquetero, fue
2005, Bogotá, Colombia. premiada su obra “Pajobam”, nombre que alude al pasillo, el joropo y
31
Fischerman; Diego. Efecto Beethoven. Complejidad y valor en la el bambuco y en 1950, de nuevo obtiene la mención con el Pasillo para
música de tradición popular. Ed. Paidos. Buenos Aires, Argentina, saxofón y orquesta titulado “Caimaré”, presentada a concurso con el
2004. pseudónimo “Don Juan”. Las obras, evidenciando un hondo espíritu

28
como músicos y ejecutivos de Sonolux y Codiscos, fueron testigos de forma característica que se adoptó para exorcizar esos fantasmas fue la
los momentos en que la difusión de la música hecha en Colombia era creación de concursos de interpretación, que sin duda han sido claves
mayoritaria y tuvieron ocasión de ver decrecer esta proporción cuando en el proceso de legitimación social de la música andina en las últimas
estas empresas, gracias a contratos de distribución con RCA, Ariola y décadas del siglo XX y comienzos del XXI.
otras empresas fonográficas, comenzaron a comercializar masivamen- Renan Silva38, un sensible analista de la cultura nacional, ha sos-
te las grabaciones de sus artistas exclusivos (boleristas, tangueros y lo tenido en uno de sus trabajos que siempre que se ha percibido una
primeros rockeros internacionales). Ambos músicos, cuando la mú- fractura, cuando se ha sentido miedo a perder la identidad se han bus-
sica andina comenzó a desaparecer de las emisoras y las grabaciones cado paliativos para mantenerla. De este sentimiento han surgido las
de músicos colombianos se hicieron más escasas, fueron testigos del decenas de concursos que pululan por el país prometiendo “rescatar
trabajo de Antonio Fuentes, al frente de su disquera Fuentes, que hizo los valores y la identidad”. En la medida que ofrecen cierta seguridad,
posible conocer el folclor de la cosa y puso en la imaginación del país los concursos ofrecen una importante ganancia emocional a la comu-
sonidos tan importantes como los de las orquestas de Pacho Galán y nidad. No obstante, como sabemos de sobra, la seguridad en el mundo
Lucho Bermúdez, entre muchos otros, de la que por cierto Uribe Bue- moderno suele venir de la mano con una pérdida de libertad. Por eso
no fue su contrabajista por muchos años. los concursos cumplen un papel ambiguo, al mismo tiempo que han
Estos dos artistas llegan a tener un universo de referencias musica- sido los vehículos privilegiados de legitimación social del músico, ya
les tan complejo que les permitió no sólo construir arreglos y una obra que le permite ganar autoridad y reconocimiento, han sido mensajeros
original realmente audaz, sino reconocerse como arreglistas, intérpre- del discurso de conservación y cuidado de la tradición que ha hecho
tes y asesores artísticos, abriendo la música andina a un universo más más onda la brecha entre el discurso que tales eventos promueven y los
complejo y variado. músicas que suenan en ellos.
León Cardona fue uno de los primeros músicos del país en hacer Como hemos visto, desde las épocas de Luís Uribe Bueno en el
de la legendaria Gibson Les Paul la herramienta de trabajo que uniría concurso de Fabricato39, hasta ahora, los músicos han logrado birlar la
el jazz, la balada norteamericana, la música guasca, el rock, la música falta de libertad que proponen las reglas de los concursos o sus jurados
tropical bailable, con la tradición andina. Como creador, por allá por y han desarrollado un inusitado gusto por la innovación en el lenguaje
los años cincuenta, dio a conocer un pasillo titulado “Media Sangre”, instrumental, incorporando, muy a pesar de los propios organizadores
que quería expresar musicalmente lo que significaba situarse entre lo de tales encuentros, sonoridades contemporáneas con gran libertad,
criollo y lo “pura sangre”, que evidencia transformaciones principal- con gran eclecticismo, con una potente capacidad de asumir elementos
mente en el lenguaje armónico. Más tarde su obra “Sincopando”, pre- de otras prácticas, lo que supuso aumentar las competencias de ejecu-
senta cambios en la estructura general y el bambuco “Gloria Beatriz”, ción de un modo sorprendente e instalarse como una música artística
que finaliza la trilogía de sus primeras obras innovadoras, resuelve de indudable calidad40.
la relación entre estructura armónica y diseño melódico de un modo 38
Silva, Renan. República liberal, intelectuales y cultura popular. Ed.
muy novedoso. Estas tres obras, en conjunto, pueden considerarse con La Carreta. Medellín, Colombia, 2005. Y del mismo autor: Sociedades
plena justicia el comienzo de una nueva fase de la música andina co- campesinas, transición social y cambio cultural en Colombia. Ed. La
Carreta. Medellín, Colombia, 2006. pp.238-254.
lombiana37. 39
Ver nota el pie No. 36.
Mientras tanto, la llegada de la cumbia y luego el vallenato, que se 40
Quien desee conocer algo de estas músicas y darse la oportunidad de
convirtieron de facto en las músicas nacionales desde mediados del si- formarse su propio criterio puede escuchar, entre muchos otros, los
siguientes trabajos.: Cuatro Palos, “Ahora sí”. 1991. Productor: Llano
glo, la moda de la balada en los años setenta y ochenta, el furor del rock
Dígital. Cualquiera de los discos del Trío Nueva Colombia; cualquiera
en español en los ochenta y noventa y más recientemente el encanta- de los trabajos de Palos y Cuerdas; el disco “Cita a Ciegas” de Kafe es
miento producido por las sonoridades arcaicas y raizales del boom de 3; el disco “Prólogo”, del Ensamble Tríptico; los discos del Ensamble
la etno música globalizada de comienzos de este siglo, hicieron que Sinsonte (quienes a esta tradición suman la herencia venezolana de
forma explícita);el trabajo de el grupo vocal instrumental Impromptus;
la música andina tipo Morales Pino dejara de tener reconocimiento y
el Sexteto de Cámara Colombiano; los discos de Barrockcófilo; el
visibilidad. disco del Cuarteto Colombiano; el disco de Plectro Trío, entre muchos
( p e n s a m i e n t o ) , ( p a l a b ra ) . . . Y o B ra

Este silenciamiento paulatino produjo mucho miedo en algunos otros. La música popular de la Costa, que en general siguió anclada
sectores, que no entendieron que los cambios obedecían a nuevas di- a los contextos de baile, aunque hayan presentado un modernismo,
y si se quiere un blanqueamiento de sus ritmos, ha desembocado en
námicas sociales y a la emergencia de nuevas lógicas culturales. La una corriente muy interesante de música pensada para ser escuchada.
renovador, contribuyeron a que el concurso finalmente muriera. Se destacan algunos de los trabajos de Antonio Arnedo, que enlaza la
37
Obsérvese de pasada que, por un lado, es evidente que León Cardona sonoridad de la papayera con el jazz y el trabajo de Puerto Candelaria,
sigue los pasos de Morales Pino, al lograr fundar una nueva tradición que trae el lenguaje de las grandes bandas tipo Lucho Bermúdez
compositiva y, al mismo tiempo, también va contra la tradición de y Pacho Galán a la sonoridad –alucinante, apasionada y febril- de
Morales Pino, por presentar una alternativa formal diferente a la una banda entre la sonoridad de conjunto pueblerino y la herencia
propuesta por el músico de Cartago. del bebob. Se recomienda escuchar: Arnedo Antonio. “Encuentros”.

29
Con todo, la música andina instrumental
de la tradición Morales Pino, ha ido ganando
paulatinamente libertad y autonomía como una
práctica social fundamental para la compren-
sión del lugar social del músico en el país.41
Los trabajos de Gentil Montaña y Luís Fernan-
do León, que van a desembocar en el trabajo de
Nogal Orquesta de Cuerdas, hará más masivo y
plural el universo de tendencias que estos pio-
neros fueron abriendo

Guitarras, bandolas y tiples en pie de


lucha:
la importancia de Fernando León
y Gentíl Montaña
Hemos dicho más atrás que la música andina
tipo Morales Pino se inventó a sí misma bus-
cando ser considerara una música artística de
tradición popular. Lograrlo implicaba diferen-
ciarse en muchos sentidos. Un cierto tipo de
aprendizaje se fue legitimando en la práctica.
MTM.1998. Puerto Candelaria, “Llego la
banda”. Merlín Studios, 2005. También
Asdrúbal “Habichuela”. La distritofónica,
2006.
41
Hoy día, los cultores de la música andina,
música que, como he dicho, ya ganó una
vez la “victoria” como música nacional,
parecen hacer aprendido que no hay nada
más amenazante para la identidad que la
identidad lograda. La identidad, parecen
decir estos músicos, debe ser siempre una
promesa, en cuyo caso es preferible entonces
una sucesión de derrotas que otro magro
triunfo. Entendiendo que la identidad es un
proceso inacabado, siempre incompleto,
la música andina parece seguir apostando
por su vía del logro artístico aunque no este
de moda reconocer la herencia occidental,
aunque los antropólogos que estudian los
fenómenos musicales prefieran el exotismo
y aunque los musicólogos la sigan mirando
de soslayo. Como ha dicho Bauman: “En la
política de la vida que constituye la lucha
por la identidad, lo que está en juego es ante
todo la autocreación y la autoafirmación, y
( p e n s a m i e n t o ) , ( p a l a b ra ) . . . Y o B ra

la libertad de elegir es, simultáneamente, el


arma principal y el premio más codiciado.
La victoria definitiva liquidaría de un solo
golpe lo que está en juego, decomisaría las
armas y anularía el premio. Para evitar esa
eventualidad, la identidad debe permanecer
flexible y siempre susceptible de ulterior
experimentación y cambio; debe ser,
verdaderamente un tipo de identidad “hasta
Foto: J.D. Garzón nuevo aviso”. Bauman, op.cit. p.59.

30
Podría decirse que un rasgo común a los más geniales músicos lenguaje de ese instrumento consolidando un estilo inconfundible.
populares nacidos en América es que se han acercado a la tradi- La diferencia que hacen estos dos músicos proviene, sin lugar a
ción hegemónica occidental para aprender sus secretos, logrando dudas, de sus procesos de formación como músicos. En ambos casos,
incorporar esos recursos en sus prácticas populares con la tranqui- sus dedos y sus talentos se han paseado a fondo por las sonoridades
lidad que otorga conocer a fondo los postulados, las lógicas y las de las músicas populares: el bolero especialmente, la música andina,
dinámicas de las músicas populares que cultivan, y ser reconoci- el bossa nova, la música brasilera, el tango, los valses ecuatorianos,
dos desde dentro de esas prácticas como legítimos detentadores entre otros, han sido la clave para encontrar su lugar universal en el
de la tradición. Esa es, de lejos, la ventaja comparativa que logra competido mundo de la música.
tener un músico que conoce una tradición oral o está inserto en una Para Montaña este legado, junto con la tradición aprendida con el
práctica musical específica, frente a quienes se hacen músicos en maestro Daniel Baquero, le permitió asimilar lo mejor del mundo de
prácticas de laboratorio, que componen en, desde y para el papel la guitarra clásica, y le permitió crear ese universo mestizo, bifronte y
(cuyas obras nunca suenan en ninguna parte) y que ensayan pero complejo que caracteriza su obra creativa43. León, por su parte, sumó a
nunca se sienten listos para debutar. Los músicos de escritorio, aún esa tradición la curiosidad insaciable que lo impulsa desde muy joven
cuando sostienen tener un conocimiento en abstracto, en la prác- a buscar entre libros, vivencias de maestros compositores y fuentes de
tica suelen mostrarse incapaces de encajar en la realidad porque diversa naturaleza. Esto le permitió llegar a ser el primer gran virtuoso
su proceso formativo no les ha dado la oportunidad de estar cerca de la bandola44, revolucionar la manera de escribir para los formatos
de la vitalidad de las prácticas reales ni han tenido ocasión para el tradicionales, hacer versiones sinfónicas de esas músicas y ampliar
enfrentamiento a los retos que ello supone musical y, sobre todo, la gama timbrica de esta tradición como nadie antes lo había logrado
existencialmente. hacer.
Luís Fernando León Rengifo42, quizás pueda ser considerado
43
el hijo más célebre de la tradición de la tertulia casera de la segunda Quien desee acercarse al trabajo del Maestro Gentíl Montaña puede
hacerlo a través de su reciente trabajo “Montaña plays Montaña”.
mitad del siglo XX y el primer académico a carta cabal de la mis- Vol.1. Suites Colombianas No. 1, 2, 3 and other Works, interpretadas
ma. Comienza su formación musical en el seno de su familia y va por el Maestro y publicadas por Caroni Music, 2005 (CM-
madurando su manera de ver la música siguiendo las pistas que le 1825616995203). También: Palos y Cuerdas: Suites Gentil Montaña.
Beca Nacional 2001. Ministerio de Cultura. 2003. Producido por Palos
fueron ofreciendo las historias vitales de los viejos maestros. Oriol
y Cuerdas. Luís Quintero: Joyas latinoamericanas Gentil Montaña y
Rangel, por ejemplo, un pianista pamplonés que se había negado Rodrigo Riera. 1997. Sonográfica. Venezuela. Eduardo Fernández: ¡La
a salir a estudiar porque quería tocar música andina en el piano y Danza!: Guitar Music from Latin America. Decca, 1996.
44
pensaba que un extranjero no podía ahorrarle el trabajo de buscar La referencia de León es muy importante para muchos músicos que
bajo su influencia han entendido los alcances de este instrumento
su propio lenguaje y estilo, le había mostrado la necesidad de mirar
y su potencial interpretativo. León fue un referente fundamental,
sin complejos la tradición musical universal y el orgullo de hacerse especialmente en sus inicios, para el bandolista Fabian Forero,
un camino en el inseguro mundo de la naciente tradición musical considerado unánimemente como el instrumentista más importante
nacional. De igual manera Blas Emilio Atehortúa, Alex Tovar, Luís de bandola en la historia del instrumento. Este músico surgió al
amparo del trabajo virtuosistico de León, pero ha llevado más lejos
Uribe Bueno, León Cardona, Jerónimo Velasco, Antonio María que nadie la bandera de la formación como bandolista de alto nivel,
Valencia, Adolfo Mejía y el propio Morales Pino, entre muchos como quiera que en calidad de ganador de la Beca “Carolina Oramas”
otros, le permitieron entender que valía la pena esa búsqueda y realizó estudios de especialización en instrumentos de Plectro en
el Conservatorio de Música del Liceo de Barcelona y ha realizado
que ninguna fuente musical era de por sí más importante que otra,
presentaciones en Europa, Latinoamérica y los Estados Unidos. Ha
que todo dependía, más bien, de la capacidad de apropiarse de sus estrenado obras del repertorio mundial para Mandolina en Colombia
secretos como recursos disponibles para el desarrollo de la creati- y destacados compositores, entre ellos Luis Pulido y Guillermo
vidad personal. Rendón , le han dedicado obras para Bandola solista y Oquesta. Fue
ganador del festival Mono Núñez con el Trío Pierrot en 1986 y con los
No obstante, quizás haya sido su contemporáneo, el guitarrista
grupos Opus 3 (quien desee escucharlo puede acercarse a su trabajo
Gentil Montaña, quien más honda influencia haya ejercido y pro- “Barroco, Opera, Latinoamérica”, con la Orquesta de Cámara de
( p e n s a m i e n t o ) , ( p a l a b ra ) . . . Y o B ra

bablemente no sea osado suponer que quizás hayan incubado, bajo Bogotá, dirigida por Eduardo Carrizosa) y el Cuarteto Colombiano,
influencia mutua, una forma de ver la música que, como veremos, ha dejado una importante muestra discográfica de sus eximias dotes
de instrumentista. Ha publicado dos libros de carácter pedagógico:
hace parte de los trabajos que son antecedentes fundamentales para “Los 12 estudios latinoamericanos para bandola colombiana”. Beca
entender el momento actual de la música popular andina en nuestro del Ministerio de Cultura. Bogotá. 1999. Y en Febrero de 2008 lanzó
país. Montaña tiene el honroso mérito de haber llegado a ser el su segundo libro: “Arte y ejecución en la bandola andina colombiana.
Diez estudios-caprichos”. Beca Nacional de Creación en Música.
creador de una escuela de guitarra y el artífice de una manera de
Ministerio de Cultura. Bogotá. 2007. En la actualidad orienta sus
entender las músicas urbanas de tradición popular artística en el esfuerzos a la universalización del lenguaje de la bandola y las músicas
42
Nacido en Buga en 1952. latinoamericanas.

31
Aun cuando nadie niega su importancia y su papel de íconos de gurado formas de expresarse desde los sonidos. Para tal menta-
la cultura musical andina, la trascendencia histórica del trabajo musi- lidad no hay música que no ofrezca posibilidades, cada una es
cal y artístico de estos dos artistas es aún difícil de calcular y evaluar. un universo con sentido, con necesidades técnicas particulares,
No obstante, su vida, la forma como han llegado a este momento de con sus propios requisitos normativos, con reglas de juego con-
gloria y la trascendencia histórica de sus legados merece un análisis cretas que hay que comprender aunque no haya un catálogo al
detallado. cual apelar. Ellos saben bien que en las músicas populares el
A mi juicio, León y Montaña, han logrado llegar a ser lo que son vademécum es la tradición, la apropiación de la diversidad de
porque, contrario a lo que sostienen muchos otros músicos, han enten- maneras que los músicos en ejercicio han desarrollado mediante
diendo que hay que aprender a sacar ventaja del potencial que otorga el trabajo; ellos saben que tocar con otro, es siempre recibir una
ser sujetos nacidos en la frontera entre dos mundos y en circunstancias clase magistral irrepetible. Para tal forma de pensar no hay mú-
sociales donde la guitarra, el tiple o la bandola no son un mero adorno sicas simples, sino complejidades de diferente orden. Un bolero,
burgués, sino cómplices y fieles compañeros de trabajo. Esta condi- una milonga, un vals peruano, un sanjuanero, por ejemplo, no
ción mestiza, ambigua y fronteriza ha sido vista, desde la mentalidad son meros ritmos, sino universos llenos de tradición, de historia,
colonialista que nos vuelve dependientes e inseguros, como un lastre, son mundos llenos de recursos expresivos vigentes u olvidados,
pero para ellos ha resultado ser, porque fue asumida sin vergüenza, la con gentes de carne y hueso que las cultivan y de quienes siem-
vía de acceso a un lugar en la historia de nuestras prácticas musicales pre existe la posibilidad de aprender. Acercar se a cada una de
más queridas. estas músicas, para esta mentalidad, es conocer, por decirlo a la
Este es un asunto de dimensiones continentales. Puede decirse que manera de Wittgenstein, una forma de vida.
quienes han trascendido en el ámbito de las músicas artísticas de tra-
dición popular latinoamericana han sido exploradores curiosos de las Consecuencias políticas de un
riquezas de las músicas a las que tenían acceso, que les ha permitido, sistema de aprendizaje fronterizo
gracias a la universidad de la práctica cotidiana, hacerse dueños de las Basta mirar el lugar de las músicas latinoamericanas en cual-
fortalezas de los mejores músicos prácticos, es decir, de una sorpren- quier Historia de la Música, o tratar de encontrar la historia del
dente capacidad de memoria, del dominio de los recursos musicales vallenato, el bambuco, la ranchera o la salsa en los capítulos des-
de cada estilo o género desde una solvencia práctica, la comprensión tinados a la Historia de la Música en Colombia, para darse cuen-
intuitiva de la forma y los giros armónicos típicos de cada uno de ellos, ta como las diversas historias que componen nuestro devenir
la capacidad de disponer espontáneamente -en la ejecución- de los re- desaparecen en función de una única historia, que se convierte
cursos de diversas tradiciones. A este arsenal de virtudes provenientes en un relato lineal, homogéneo y parcial.45
de la escuela de la práctica estos artistas suman las virtudes del ejer- Walter Mignolo, haciendo un análisis de la mentalidad que
cicio académico. Este les permite conocer un complejo espectro de ha creado a América Latina, ha mostrado que tanto la coloniza-
lenguajes de otros tiempos y otros contextos y acercarse a recursos que ción, como la justificación que desde siempre se ha hecho para
pueden hacer suyos mediante la comprensión de los procedimientos la apropiación de nuestros recursos naturales, culturales y sim-
técnico racionales de composición, que ellos, indefectiblemente, asi- bólicos han requerido la construcción de una ideología racista
milan en función de sus necesidades prácticas y sus opciones estéticas, que sigue perviviendo soterradamente, en ocasiones explícita-
es decir, que asumen como si fueran empíricos, aficionados y lúdicos mente, en nuestra forma de aprehensión del mundo.
exploradores de un juego que les fascina. Este racismo se ha ocultado mediante la sublimación del
De esta forma, el dominio de los recursos del instrumento, la ca- universal abstracto de “la música” en detrimento de las prácticas
pacidad de “sacar” de oído obras completas de carácter virtuoso o de musicales que colorean el universo sonoro del país. El racismo,
conocida dificultad armónica, y sobre todo, la capacidad de recurrir a para ese autor, no es solamente una cuestión relativa al color de
recursos prácticos de forma espontánea y creativa -gracias al aprendi- la piel o a la pureza de sangre, sino que está relacionado con el
zaje o al montaje y ejecución de obras en ambientes creativos cotidia- tratamiento diferencial de individuos, prácticas sociales, cono-
( p e n s a m i e n t o ) , ( p a l a b ra ) . . . Y o B ra

nos- les abre las puertas a universos apenas sospechados por quienes cimientos, religiones, etc., en función de la cercanía/lejanía con
se contentan con la racionalización, necesaria, pero en ocasiones exce- un presupuesto modelo de humanidad y un modelo estético in-
siva, que promueven ciertos aprendizajes formales. cuestionable.
Músicos como Montaña y León, que pueden ser considerados hi- Las clasificaciones musicales en nuestro medio puede decir-
jos de la música artística de tradición popular que impulso Morales
45
Un trabajo que ayuda a abrir los ojos en este sentido es el de
Pino, no creen en La Música en singular, sino que se acercan con devo-
Mignolo, Walter. La idea de América Latina. La herida colonial
ción, admiración, respeto y pasión a las músicas, en plural, a las formas y la opción decolonial. Editorial Gedisa. 2007. (Original en
diversas como los pueblos o las regiones de un mismo país han confi- ingles de 2005)

32
se, desde esa lógica, que han sido claramente racistas porque han clasi- mismo, o en todo caso, de probar los alcances de sus intuiciones
ficado nuestros músicos en una escala descendente que suele tomar la y el valor de las horas que ha dedicado con plena vitalidad y con-
formación académica basada en la lecto escritura como criterio central ciencia al ejercicio musical.
para la clasificación. Como dice Mignolo, “La categorización racial Considero que Morales Pino, León o Montaña suscribirían lo
no consiste simplemente en decir “eres negro o indio, por lo tanto, eres que dice Said a propósito del intelectual: Dice el autor:
inferior”46, consiste más bien, en construir una matriz clasificadora en “…me atrevería a afirmar que (el músico) tiene que estar dis-
cuyo lugar las formas de trabajo de nuestros más significativos músi- puesto a mantener una contienda de por vida contra todos los
cos quedan infravaloradas o caricaturizadas, por no estar en conformi- guardianes de la visión o el texto sagrados, siempre prestos a
dad con los estatutos hegemónicos. la depravación y cuya pesada mano no soporta la discrepancia
Un ejemplo de ello, es la tensión que se puso en evidencia con la y menos aún la diversidad. El principal bastión (del músico)
propuesta, acogida por el Ministerio de Cultura, de hacer posible un es la libertad incondicional de pensamiento y expresión..”48
proceso de convalidación de saberes a músicos en ejercicio para que,
al mismo tiempo que se reconoce el valor de su práctica musical, pue- En ese sentido, la tradición de los dos León, Uribe Bueno,
dan mejorar sus niveles salariales y sus oportunidades laborales. En Morales Pino o Montaña es la misma que desde las épocas remo-
la universidad donde se dio la primera promoción hace algunos años, tas de la conquista, han tenido que inventar los latinoamericanos
muchos músicos -profesores especialmente-, se rasgaban las vestidu- para ser tenidos en cuenta: adaptar sus sistemas de conocimiento a
ras porque, en el fondo, conciben la música desde un único paradigma los patrones dictados por la tradición eurocéntrica, sin abandonar
y son incapaces de ver las hondas implicaciones de los logros musica- lo que son ni el sentido de sus prácticas y lenguajes emergentes.
les de los músicos prácticos -con frecuencia exquisitos musicalmente El hecho que desde la propia conquista hayamos tenido ne-
dentro de las reglas de juego propias de cada género o práctica musi- cesidad de asimilar las lenguas y los marcos de conocimiento
cal- y se niegan a ver como legítimas las diversas maneras, distintas al provenientes de Europa, muestra en el caso de la música popular,
solfeo, la lectura en el piano o el conocimiento de la historia de “la” que los grandes músicos surgidos en América -incluyendo los
música”, como se puede constatar la posesión de un saber, de unas músicos del jazz norteamericano- se mueven en una estética que
competencias y el conocimiento de una tradición de práctica. podríamos llamar “de frontera” y que quizás debiéramos reivin-
Quisiera sostener en este punto de la discusión que puede resultar dicar como un logro significativo de las prácticas culturales mes-
muy sugerente hacer una lectura política de las formas de trabajo que tizas. Posicionarse en la lógica de frontera ha permitido a miles
ejemplifican en este caso Morales Pino, Gentil Montaña o Fernando de músicos creativos de este lado del Atlántico negociar, trasladar
León. Lo que muestra el trabajo de estos tres músicos es que hemos y poner en diálogo el rigor de los lenguajes inscritos en las tradi-
estado envueltos en un paradigma de dependencia epistemológica que ciones populares y folclóricas con las presiones normativas que
sólo ciertos espíritus libres como ellos -como el poeta vigoroso de Ha- promueve la academia occidental centrada en la lecto-escritura a
rold Bloom- se atreven a subvertir47. E. W Said, en su trabajo sobre la nombre del rigor y la excelencia.
representación social del intelectual se refirió al tema de la especializa- Ese pensamiento fronterizo, como hemos señalado más atrás,
ción y el profesionalismo en relación con el poder y la autoridad. Said ha sido visto como una amenaza a la colonialidad del poder y
considera, contra la corriente habitual que suele poner los títulos por siempre ha sido evaluado negativamente. La conciencia criolla ha
encima de las competencias, que el mejor método para mantener la tenido que enfrentar el “occidentalismo”, es decir, las versiones
agudeza, la curiosidad y la relativa independencia, es actuar como un del mundo hechas desde Europa (y ahora Estados Unidos), que
amateur y no como suele hacerlo un profesional. consisten en descripciones, conceptualizaciones y clasificaciones
El sentido de su comentario es muy preciso y conviene acotarlo del mundo en cuyo centro están ellos mismos como paradigma
para evitar malentendidos. Actuar como amateur es, para Said, esco- de progreso y desarrollo.
ger los riesgos, estar por encima del espacio cómplice controlado por Con toda la complejidad de una tradición marcada por los
expertos y profesionales. Un amateur comete el exceso de creer en sí cambios sociales de la sociedad colombiana en el siglo XX, la
( p e n s a m i e n t o ) , ( p a l a b ra ) . . . Y o B ra

historia de estos precursores desemboca de forma contundente


46
Ibíd. en el trabajo de “Nogal Orquesta de Cuerdas”49 cuya propuesta,
47
Richard Rorty, en su libro “Contigencia, ironía y solidaridad”,
48
basándose en un poema de Larkin y en una lectura de Bloom, sugiere Said, Edgard W. Representaciones del intelectual. Ed. Debate.
que el poeta vigoroso es quien es capaz de apreciar el poder de la Bogotá, Colombia 2007. (Original en ingles, Londres, 2004) p.
redescripción y quien entiende que el lenguaje –musical o poético- es 108. (En el original en los paréntesis introducidos por mi dice “el
un repertorio abierto a descripciones alternativas y no hay una única intelectual”)
49
descripción ni versión correcta. Ver: Rorty, Richard. Contingencia, Relación de Integrantes de “Nogal Orquesta de Cuerdas
ironía y solidaridad. Ediciones Paidos. Buenos Aires, Argentina, 1991, Colombianas que grabaron el primero disco compacto.
(Original en ingles de 1987). Bandolas: Luís Fernando León, Leonardo Garzón, Carlos Renán

33
en su dos etapas, significó para la música artística de tradición popu- He querido mostrar las implicaciones de una postura musical y
lar andina, un punto de quiebre. Como ya lo he mencionado en otro existencial que compromete formas de aprendizaje fronterizas por-
ensayo50 el universo de sentido implícito en el recorrido existencial de que pueden servir de contrapeso a las tendencias formativas excesi-
la música andina recogió buena parte de su cosecha, los logros acu- vamente “universalistas” que con diferentes argumentos desdeñan
mulados de esta tradición adquirieron una dimensión social sin prece- el conocimiento profundo de nuestras tradiciones, al igual que otras,
dentes. Los músicos de Nogal quizás sean los últimos que se criaron sumamente locales, que nostálgicamente se empeñan en mantenerse
en el mundo de la tertulia, la reunión, las “tenidas”, sitios en los cuales inscritas en un pasado mítico. En la medida en que aprendamos a ver la
pudieron apreciar de primera mano repertorios, formas de tocar, ver- complejidad del país, podremos reclamar que nuestro sistema educa-
siones, recursos y sobre todo, donde se contagiaron de la convicción tivo esté a la altura de nuestras complejas necesidades culturales, para
de que está música es una forma de relacionarse con el mundo. Quizás lo cual necesitamos hacer una lectura crítica de nuestra historia musi-
queden pocos que sepan tanto repertorio, conozcan tan bien nuestro cal. Los trabajadores de la cultura musical a que he hecho referencia
cancionero, disfruten con tanta fascinación el trabajo de clásicos como en este ensayo nos han dejado documentos fonográficos, versiones y
el Nocturnal Colombiano, el Conjunto Granadino, el Trío Instrumental obras propias, y más que ello, como he intentado mostrar, una buena
Colombiano o el Trío Morales Pino, sin dejar por eso de extaciarse con cantidad de pistas y lecciones que permiten imaginar que, en conjunto
los logros musicales de Steve Vai, Piazzolla, John McLaughlin, los con las demás apuestas estéticas de frontera que han nacido en diferen-
músicos brasileños, o muchos otros. tes regiones del país, estamos en el camino de ir madurando propuestas
Muchos hoy son maestros, músicos activos y dedicados pedago- formativas más acordes con las necesidades heterogéneas de nuestro
gos que están en el proceso de ir creado escuela, bien sea dentro de la contexto y los variados anhelos de nuestros músicos. Pisando la tierra
tradición instrumental, o enseñando el copioso arsenal de referencias de su realidad, pero poniendo en juego tanto sus sueños, fantasías y
con los que cuentan para afrontar sus necesidades musicales y/o for- saberes, como el conocimiento del país, sus gentes y sus costumbres,
jando una escuela de gestión cultural donde esas experiencias cuenten los maestros a quienes me he referido en este ensayo nos mostraron un
como parte de la forma de pensar la política cultural del país51. camino muy sugerente para dar cuenta de nuestra realidad mestiza y
González, Carlos Augusto Guzmán, Manuel Bernal M.,Dora Carolina del Programa Batuta, produciendo materiales didácticos, arreglando
Rojas, Andrés Ocampo G.,William E. Romero. Tiples: Fabián Gallón, música y trabajando simultáneamente con la pianista Ruth Marulanda
Maria Cristina Rivera, Oriol Caro Saavedra, Jaime Hernán Barbosa. Salazar. Por su parte, Leonardo Garzón quien desde su trabajo en
Guitarras: Sofía Helena Sánchez, Cesar Julio Martínez, Jorge Andrés la Fundación Batuta, la Coordinación del Programa de Música de la
Arbeláez, Edwin Roberto Guevara. Contrabajo: Pablo Arévalo. ASAB, el Área de Música del Ministerio de Cultura y ahora en la
Percusión: Néstor Raúl Gómez, Alfredo Ospina (“dubi-dubi”), Tania Orquesta Filarmónica de Bogotá ha venido creando una tradición de
Mojica. gestión cultural y pedagógica muy significativa para las tradiciones
Integrantes de “Nogal Orquesta de Cuerdas Colombianas que que respaldan su trabajo musical. Oriol Caro Saavedra, tiplista de la
grabaron el segundo disco compacto: “·De principio ..a fin de Siglo segunda época de Nogal, fue fundador del recordado Trío Añoranza.
XX”. Bandolas: Leonardo Garzón, Diego Hernán Saboya, Manuel Compositor y arreglista inquieto por nuevas formas de expresión y por
Bernal M., Dora Carolina Rojas, Danny Alexander Caro Saavedra, abrirse a nuevos mundos musicales. Hoy día suele trabajar con César
Iván Horacio Borda Muñoz. Tiples: Oriol Caro Saavedra, Jaime López y con el Trío Colombita sigue explorando posibilidades inéditas
Hernán Barbosa. Guitarras: Sofía Helena Sánchez, Reinaldo Monroy en la Música Artística de Tradición Musical Andina. Jorge Arbeláez,
Camargo, Nelson Giovanny Gómez González. Contrabajo: Alejandro guitarrista fundador y nervio del grupo Kafe es 3, con el cual ha
Vera Beltrán. Percusión: Maria Fernanda Cesar Camacho, Alfredo creado una sonoridad urbana muy particular y sugerente, mantiene a
Ospina (“dubi-dubi”). la par un reconocido trabajo pedagógico en la Fundación Batuta como
50
Ver: “Qué veinte años no es nada?. Nogal Orquesta de Cuerdas, instrumentador y creador de materiales pedagógicos. Carlos Augusto
una historia que parte en dos”. www.bandolitis.con o http:// Guzmán, por su parte, es un dedicado pedagogo que, especialmente en
eloidoqueseremos.blogspot.com/ su trabajo con el dúo Barrockcófilo, ha mostrado sus eximias dotes de
51
Los méritos de muchos de esos músicos requerirían un escrito aparte. músico construyendo tejidos contrapuntisticos que aunque remiten a
Por asuntos de espacio voy a referirme sólo a unos pocos integrantes músicas de otros tiempos y otra latitudes, al ser de una elegancia y una
de Nogal, cuyos logros permiten apreciar el alcance cultural del ese fuerza expresiva como pocas veces se ha escuchado en esta tradición,
trabajo y su trascendencia histórica. Manuel Bernal, es un músico muy logra sin perder su fuerza local y su identidad, volver universal –y
interesante y complejo. Para muchos –yo entre ellos- se trata de quien sobre todo profundamente latinoamericana- la sonoridad de la música
andina. Dora Carolina Rojas y Sofia Elena Sanchez en estos años
( p e n s a m i e n t o ) , ( p a l a b ra ) . . . Y o B ra

mejor entiende el papel de la bandola segunda, pues logra acomodar


el timbre, el tempo y el fraseo a la sonoridad de la bandola líder de han hecho parte de diferentes proyectos musicales, pero quizás sea su
forma maravillosa. Son inolvidables sus trabajos como bandolista trabajo con el Trío Colombita, donde su propuesta estética sea más
con Cuatro Palos, y ahora, adelantando una labor pedagógica muy clara. Nunca antes un grupo se había propuesto tan explícitamente
significativa, en su trabajo con el Cuarteto de Bandolas Perendengue. incorporar el punto de vista femenino en la forma de abordar la puesta
Bernal también es reconocido como un lúcido escritor y crítico en escena, los arreglos y el concepto del conjunto. Su tercer trabajo
musical y como el poseedor de uno de los archivos más completos marca una referencia importante en la producción musical andina y
de la música andina colombiana de la segunda mitad del siglo XX pone las bases de una música andina más inclusiva, donde caben, por
en adelante. También está el trabajo de Maria Cristina Rivera, ejemplo expresiones de otros territorios nacionales sin dejar de ser una
quien ha cumplido un papel importante en los procesos formativos lectura “andina” de esos lenguajes y recursos musicales.

34
para trascender, de algún modo, el olvido que amenaza siempre nues- Arenas Monsalve, Eliecer. Una aproximación a los fundamentos y apuestas con-
tra frágil identidad. • ceptuales del programa de músicas tradicionales del Plan Nacional de Música
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gía. Editorial Universidad del Cauca. Popayán, Cauca, Colombia. 2005. de Madrid). Como investigador vinculado al grupo Cuestionarte, ha realizado
investigaciones sobre diversas prácticas musicales en el país. Ha sido docente
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universitario y coordinador de Músicas Tradicionales del Área de Música del Mi-
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35
“SE EQUIVOCÓ LA PALOMA...” DE CARLOS GUASTAVINO: UN
CURIOSO CASO DE HIBRIDACION CULTURAL1

Silvina Luz Mansilla

La amplísima recepción que la obra de Carlos Guastavino tiene en todo el mundo


y su difusión en variados ámbitos de circulación artística nos invita a reflexionar
sobre diversos temas de actualidad como: la globalización, la desterritorialización,
la flexibilidad y los cruzamientos actuales entre lo “culto” y lo “popular”, etc. Lo
hacemos a partir del estudio particular de su famosa canción basada en el poema
de Rafael Alberti. De esta manera, proponemos un respetuoso homenaje al
compositor fallecido recientemente (28-10-2000) en la ciudad de Santa Fe, a los 88
años de edad.

INTRODUCCION

Dentro del extenso listado que compone el catálogo de canto y piano de Carlos
Guastavino, “Se equivocó la paloma” se presenta como un caso curioso en cuanto a los
aspectos que hacen a su difusión. Escrita en modo menor antiguo y con un
acompañamiento de bajo Alberti, su atmósfera hispánica, arcaica y melancólica, se ha
hecho vastamente conocida en el mundo entero, coincidiendo nosotros en definirla,
como lo han hecho ya Bernardo Illari y Melanie Plesch, 2 como uno de los “hit”
guastavinianos.3
La obra recorrió un camino azaroso, mereciendo variados tipos de interpretación
lo cual la puso en contacto con un público diverso, heterogéneo: desde el que asiste a
salas de concierto hasta el que gusta de los recitales masivos de música popular.
Asimismo, en las versiones grabadas encontramos un amplio abanico de variantes:
aquellas más bien “clásicas” y en general respetuosas de la partitura original (las de
Teresa Berganza, Conchita Badía, Juan Carlos Taborda, Alicia Nafé, Ana María
González, Monserrat Caballé, José Cura, entre otros cantantes) conviviendo con otras,
diríamos, “arregladas”, que conservan lo esencial de la melodía original pero con una
recreación más o menos libre del acompañamiento ( entre estas figuran las versiones
de los españoles Joan Manuel Serrat, Ana Belén, Paco Ibáñez y Nuria Espert y las de
Eduardo Falú y Mercedes Sosa, en Argentina) .
Traducida a otros idiomas4, citada como música de fondo en un film5, realizó
además Guastavino cuatro transcripciones de la misma canción: 2 vocales “a cappella”,

1
El presente trabajo fue presentado y leído en la XIII Conferencia Anual de la Asociación Argentina de
Musicología, realizada en Buenos Aires en agosto de 1999.
2
Los musicólogos la ubican dentro del Primer período de canciones de Guastavino, que abarca la década
del 40 y se caracteriza por la utilización de textos de poetas españoles e hispanoamericanos más que
argentinos. Se agregan a este “éxito”, La rosa y el sauce (1941) y Pueblito, mi pueblo, también muy
difundidas (1941).
3
Plesch,M. Illari,B. Mansilla,S. Guastavino, Carlos Vicente. En: Diccionario de música española e
hispanoamericana. Madrid, 2000.
4
En la gira por la Unión Soviética y la República Popular China (1956) Guastavino difundió esta canción
en Shangai, Pekin y otras ciudades en mandarín. También se la ha traducido al alemán, difundida por la
cantante popular, Milva. (Esto lo cita Alberti en su autobiografía “La arboleda perdida”) Recientemente

1
(para coro mixto y para 3 voces iguales) una instrumental (para 2 pianos) y una
sinfónico-coral (para coro femenino y orquesta). Aprovechó pues al máximo sus
elementos y puso al alcance de los intérpretes, verdaderas “re-creaciones” de la obra.
En la presente investigación, partiendo de un análisis del texto, se siguen
cronológicamente los momentos culminantes en el recorrido de los 60 años de
divulgación de “Se equivocó la paloma” y se analizan cuáles han sido los factores que
pudieron ir determinando esos caminos sinuosos de su circulación, a los fines de
contextualizar la obra. Se intenta demostrar además, en forma indirecta, la
inconsistencia de alguna descuidada publicación que aún hoy, valoriza en la producción
de Guastavino sólo el repertorio “culto”. 6
Para ello nos apoyamos en las propuestas teóricas que desde la sociología nos
aportan el pensador francés Pierre Bourdieu - con sus nociones de “campo artístico”,
instancias de consagración y legitimación de la obra y sentido público de la misma- y el
sociólogo del arte Néstor García Canclini -con su concepto de “hibridación cultural”-.7

EL POEMA

La consideración de algunos aspectos relacionados con el poema que inspiró


esta canción es imprescindible ya que fue notoria su vinculación con los ámbitos de
circulación de la misma.
La poesía pertenece a Rafael Alberti, integrante de lo que se ha dado en
denominar en la historia de la literatura española del siglo XX, “La Generación del 27”:

Se equivocó la paloma
se equivocaba...

Por ir al norte, fue al sur


creyó que el trigo era agua.
se equivocaba...

Creyó que el mar era el cielo


que la noche , la mañana

se nos han reportado versiones “a la manera popular” en Varsovia, cantada en polaco y acompañada con
instrumentos típicos (acordeón, violín).
5
En la película “Kindergarten” del director argentino Jorge Polaco, con Graciela Borges como
protagonista, aparecía como música incidental en una escena donde un grupo vocal de cámara –el
Ensamble Carlos Vilo-

la entonaba. El film no se comercializó en Argentina, debido a una prohibición oficial. Sí circuló en


España, difundiéndose también por la televisión española.
6
Si bien para el compositor parece haber sido bien natural su pertenencia a ambos tipos de “ambientes”,
el “culto” y el “popular”, aún hoy, perdura cierta bibliografía que pretende “justificar” sus piezas
populares como “... incursiones involuntarias en el campo de la proyección folklórica...” (el énfasis es
mío), cual si merecieran ser “perdonadas” por haber circulado por canales de distribución distintos a los
de la música “académica”. (véase Fuenzalida: 1998, 35)
7
La “hibridación cultural” se establece en los “pasajes” entre lo moderno y lo postmoderno, entre los
urbano y lo rural, entre lo hegemónico y lo subalterno. Canclini usa el tema de la “frontera” como
metáfora”, planteando que el concepto de cultura popular está antiguo, ya que es muy difícil hoy
diferenciar lo culto de lo popular. La creación artística se da muchas veces en los “cruces” y en los
“bordes” . Por eso recurre a esta gráfica metáfora de la frontera.

2
se equivocaba...

Que las estrellas, rocío


que la calor, la nevada
se equivocaba...

Que tu falda era tu blusa,


que tu corazón su casa,
se equivocaba..

(Ella se durmió en la orilla...


Tú, en la cumbre de una rama.)

Guastavino conoció la poesía de Alberti en 1941, al poco tiempo de su llegada


a Argentina. Como es sabido, el poeta andaluz tuvo que exiliarse primero en Francia,
en 1939, debido a su militancia política durante la guerra civil española. En París, “en
medio del más triste y acolchado silencio”,8 comenzó a escribir su libro de poemas
“Entre el clavel y la espada”. En septiembre de ese año, cuando estalló la segunda
guerra mundial, se vio obligado a alejarse también de Europa arribando al puerto de
Buenos Aires a bordo del “Mendoza” en febrero de 1940. Fue aquí recibido y apoyado
cálidamente por un grupo de intelectuales amigos y por jóvenes estudiantes de letras. 9
Gonzalo Losada se ofreció enseguida como su editor y le publicó sus primeros
libros en la Argentina. “Entre el clavel y la espada”(1939-40), dedicado a Pablo
Neruda, apareció en mayo de 1941. En él se encuentra “Se equivocó la paloma”, que
constituye el nº 8 de los 18 poemas que integran la segunda parte del libro, titulada
“Metamorfosis del clavel”. 10
Alberti es considerado casi como el arquetipo del exilio. Una de las estudiosas
que más lo ha profundizado, Solita Salinas de Marichal, dice que los motivos del
destierro son en Alberti tan variados, tan repetitivos, que se puede decir que es
“esencialmente el poeta del destierro”.11 El desterrado no sabe si anda entre los vivos o
los muertos y es que ambas cosas son verdad. Lo describe como un doloroso
desdoblamiento para la adaptación a los lugares donde le toca vivir, a lo cual se suma
la constante espera del regreso.
El título “Entre el clavel y la espada” se explica en estas palabras propias de
Alberti: “...de un lado, un seco olor a sangre pisoteada; de otro, un aroma a jardines, a
amanecer diario, a vida fresca, fuerte, inexpugnable.” 12 Con la ambigüedad y
dialéctica de los símbolos, el clavel será América; y la espada será la España dolorida
y su recuerdo inmediato.
Según Corredor-Matheos13, los primeros versos del exilio hacen muy visible esta
mezcla de sentimientos contrarios. Hay momentos en que el autor cree no encontrar el

8
Indice autobiográfico. En: Poesías completas. Alberti. 1961: 11/18.
9
En ese índice autobiográfico él menciona una lista de personas de Argentina que le brindaron amparo a
su llegada.
10
En “La arboleda perdida”, que es la autobiografía de Alberti, el poeta comenta que La paloma fue el
primer poema escrito en París luego de su salida obligada de España. Cuando trabajó como locutor de
Paris-Mondiale, en las largas noches en que esperaba ser llamado para la lectura del noticiario, comenzó
a escribir algunos de los poemas que luego editaría en Argentina bajo el título Entre el clavel y la espada.
11
Citado en “Poemas del destierro y de la espera”. Alberti. 1976: 8.
12
Ibid. pág. 11.
13
Ibid.

3
camino. Va y viene indeciso, no acierta a orientar su vida y su vuelo. Allí está, “la
paloma” que se equivocaba. Douglas Crowder (1992:13) recoge estas ideas,
interpretando este poema como un fragmento autobiográfico, donde el poeta estaría
describiendo en forma metafórica su propia confusión y nostalgia por la España que ya
no es la que reconocía como suya. La descripción de un paisaje, típica de su estilo, y la
presencia del mar, símbolo muy recurrente y misterioso en su poesía, expresan mediante
el uso de las antítesis, esa desorientación del desterrado. A Guastavino le atrajeron la
musicalidad de esos versos y la brevedad y concisión conque Alberti sintetiza sus ideas,
lo cual le permitía imaginar las melodías casi en forma inmediata.14

PRIMERA EJECUCIÓN Y DIFUSIÓN DE LA CANCIÓN EN LAS


DECADAS DEL 40 Y 50

Los premios obtenidos por Guastavino al poco tiempo de fijar su residencia en


Buenos Aires, provenientes de entidades “legitimadoras”,15 lo animaron a seguir
creando en el rumbo de la canción de cámara y a continuar presentándose en su doble
rol de autor e intérprete, profundizando también de esta manera, su carrera de
concertista.
En el teatro del Pueblo dio a conocer el 13 de octubre de 1941 con el título de
“Canción”, “Se equivocó la paloma”, con texto de Rafael Alberti.16 Apenas estrenada,
le siguieron otras ejecuciones, unos días después, en el mismo Teatro, a cargo de
María de Pini de Chrestia, la verdadera primera intérprete sobria, comprensiva de la
intención guastaviniana. A ella le fue dedicada por lo que la siguió cantando ese año y
el siguiente, siendo en todas las ocasiones acompañados favorablemente por la crítica. 17

Aquí insertar la copia del manuscrito original


Abajo debe decir:
Manuscrito original. Reproducción autorizada por la Editorial Ricordi (Buenos Aires)
que lo conserva en su archivo. Agradecemos su gentileza.

14
Trabaja en esos años sobre 7 poemas más de Alberti, que luego edita en Ricordi (1946). Ese ciclo que
incluye las canciones: La novia, Geografía Física, Elegía, Nana del niño malo, Al puente de la
golondrina!, A volar! y Jardín de amores, toma poemas de los libros “Marinero en tierra” (1924, el
primer libro de poemas de Alberti, que le valió el Premio Nacional de Literatura en 1925 en España) y
“El alba del alhelí”(1925) . Una entrevista realizada por “El hogar” a Guastavino, en 1951, revela muy
claramente esa tendencia suya tan natural hacia la poesía y, por ende, hacia la canción de cámara.
15
EL Ministerio de Justicia e Instrucción Pública premia la Canción del Estudiante en 1939, compuesta
en colaboración con Ernesto Galeano. En 1940 Guastavino obtiene el Premio Municipal de la ciudad de
Buenos Aires, por siete de sus primeras canciones.
16
La cantante fue Antonieta Silveyra de Lenhardson a quien el autor acompañó además en otras de sus
canciones premiadas. Se ha podido comprobar que dicha “Canción” era “Se equivocó la paloma” gracias
a la observación de la partitura original conservada en la editorial Ricordi. En ella se ve claramente
tachado el título “Canción” y su reemplazo por el otro, con la letra manuscrita del autor. También figura
la fecha de conclusión de la obra: 1-9-1941.
17
La Prensa, 14-10-41 dice: “son canciones frescas, graciosas, ingenuas... y acreditan sensibilidad
dúctil y comunicativa...” La Prensa 24-10-41: “... María de Pini De Chrestia fue la intérprete sobria
pero expresiva, de articulación llena de intención y de voz que se adapta con tacto sumo a los menores
matices del texto...” “...la canción de Alberti posee un sabor grato y castizo...” La mujer, Dic-41: “...
Reúne Carlos Guastavino tres primordiales condiciones 1º: facilidad innata, 2º: vasta cultura y sólida
técnica 3º: temperamento sensible, comunicativo y de bella expresión...” El mundo, 25-10-41: “... tiene
el arte de crear composiciones de cámara singularmente armoniosas y atractivas”.

4
1942 encuentra a todos estos artistas compartiendo el escenario en el Teatro
Nacional de Comedia, Alberti recitando poemas suyos y de García Lorca, Guastavino y
María de Pini de Chrestia ejecutando una serie de canciones de él.18 “Se equivocó la
paloma” llega ese año a algunas ciudades del interior del país gracias a las giras que
emprenden juntos, hacia Bahía Blanca y Tucumán con franco éxito 19 y a la ejecución
en Rosario, a cargo de otros intérpretes. 20

Aquí puede insertarse foto de documentación que diga:


Documentación relacionada con el estreno de “Se equivocó la paloma...”: programas, críticas
periodísticas. (Archivo familiar)

En 1943 las canciones de Guastavino comienzan a trascender los límites de


nuestro territorio. En febrero se ejecutan en Uruguay. En marzo, el compositor-pianista
viaja por Mendoza y Chile, dando a conocer sobre todo su repertorio de canciones de
cámara y de piano sólo, etc. Desde aquí, hacer un seguimiento detallado de las
ejecuciones nos llevaría a historiar la vida de Guastavino intérprete, cuestión que excede
el marco de este trabajo. Bastará con que digamos que en todos los viajes posteriores al
exterior, resultó ser una de las páginas más favorecidas por el público y que la canción
fue adquiriendo su legitimación en el repertorio de la música vocal de cámara gracias a
la consagración obtenida a través de importantes cantantes de cámara. Artistas de
diversas latitudes la difundieron considerablemente: el barítono norteamericano Aubrey
Pankey que cantó aquí en 1942, la hizo conocer en EEUU en 1945, y en todas sus giras
europeas; la cantante argentina Clara Oyuela y la española Concepción Badía la
llevaron por diferentes países 21; en Inglaterra en 1947, cuando Guastavino realiza una
gira por varias ciudades europeas, y dos años más tarde, en 1949, cuando se establece en
Londres a causa de la beca que obtiene del British Council, la ejecuta reiteradamente
junto al barítono inglés Frederick Füller 22; en 1956, en la gira que el compositor hace
por Rusia y China, la obra se canta traducida inclusive al mandarín; etc.

LAS TRANSCRIPCIONES

Simultáneamente con esta extensa divulgación de “Se equivocó la paloma”


como canción de cámara encontramos, como ya se dijo, la realización y publicación de
varias transcripciones del autor. Las mismas son:
• Arabescos sobre “Se equivocó la paloma” para dos pianos. (1952). Dedicada a Elda
Carella y Xiomara Audino.

18
Fue un Festival Artístico realizado el 22 de junio, en ocasión de las Bodas de Plata de la Mutualidad
Estudiantes de Bellas Artes. Actuaron el cuarteto de guitarras de Consuelo Mallo López, la pianista
Adriana Flocco en obras de Guastavino, la citada cantante con el autor al piano y la presencia
convocante de la declamación de Rafael Alberti.
19
La Gaceta de Tucumán 30-7-42, dice que Se equivocó la paloma debió ser bisada.
20
El 12 de octubre de 1942 Esther Plotkin (canto) y Francisco Amicarelli (piano) participan de un
concierto de música española y argentina organizado por la Asociación Sinfónica de Rosario, ejecutando
cuatro canciones de Guastavino, entre ellas nuestra canción, junto a obras de Manuel de Falla, Albéniz,
Granados y Turina.
21
Sobre la labor interpretativa de Conchita Badía, véase: Manso, Carlos: 1989.
22
Hacia 1954, la repercusión de Guastavino en el exterior debió haber sido importante, si consideramos
que aunque brevemente, ya figuran datos suyos en la edición del “Grove’s Dictionary of music and
musicians” de ese año.

5
• Suite Argentina, para orquesta, donde el nº 2 es “Se equivocó la paloma”. (1951).
(Formación: 2 fl, 1 ob, 2 clar, 1 fg,- 2 trompetas. Cuerdas. Coro femenino.)
• Reducción para piano de la mencionada Suite. (1952). Editada por Ricordi en 1953.
• Versión para coro mixto a 4 voces, a cappella. Editada por Ricordi. (1950)
• Versión para coro femenino a 3 voces, a cappella. (26-10-1968). Inédita.

Sobre estas variadas transcripciones podría realizarse un seguimiento minucioso.


Pero también en razón de la extensión, marcaremos aquí sólo algunos puntos
sobresalientes:

• La versión de dos pianos es la más alejada de la canción original, pues el autor


conserva la melodía y armonía originales, pero realiza una serie de ornamentaciones
sobre el tema. Fue ejecutada por varios dúos de piano, entre ellos por el mismo
Guastavino, quien la grabó con Haydeé Giordano.
• La “Suite argentina” es una serie de cuatro números de tendencia nacionalista para
orquesta y coro. (1.Gato, 2. Se equivocó la paloma, 3.Zamba y 4.Malambo) Aquí,
la difusión alcanzada fue muy distinta, porque la obra lejos de ser tomada como una
obra de concierto, se puso en escena como ballet, recreando una serie de estampas
criollas. La coreografía perteneció a la bailarina española Pilar López y fue
representada por su compañía en varios países americanos y europeos.
• La versión de coro mixto fue muy difundida: primero por el cuarteto vocal de
Manuel Gómez Carrillo, luego por el Pequeño Coro de Buenos Aires que dirigía
Francisco Javier Ocampo y en los ’80 por el Ensamble Vocal de Carlos Vilo.

FINES DE LOS 60’ Y PRINCIPIOS DE LOS 70’

En la década del 60, la canción se recreó totalmente a partir de su presentación


exitosa en la voz del cantante italiano Sergio Endrigo en el Festival de San Remo.23
Modelo de canción “diversa”, representaba ese tipo de piezas que sin ser
“gastronómicas”, como denomina Umberto Eco drásticamente a las canciones de
consumo, dependen sin embargo, de los mismos mecanismos de la industria cultural.24
El paso siguiente fue la grabación que realizó Joan Manuel Serrat en 1969, en base
a esa adaptación de Sergio Endrigo. El cantante catalán, que había grabado su primer
disco en 1965, iniciaba con esta grabación su proyección internacional, consolidando
asimismo su popularidad en España, a pesar de ciertas polémicas y del veto televisivo
que se le había impuesto. “Se equivocó la paloma” se convertía así, en la versión de
Serrat, en una balada.25 Rafael Alberti, que vivía en aquellos momentos exiliado en
Roma, fue el primer poeta al cual Serrat le prestó su voz. “La paloma” resultó el
anuncio, a manera de prólogo, de otros trabajos discográficos de importancia en su
carrera en los cuales musicalizó también a otros poetas de la Generación del 27, entre
ellos Miguel Hernández.

Aquí insertar foto:

23
Alberti. 1987:104.
24
Eco caracteriza perfectamente a los productos sonoros de aquellos primeros “cantacronache” de la
década del 60, que ofrecían canciones polémicas, de indudable dignidad y originalidad poética,
anticonformistas, y que, a diferencia de la canción de consumo, que en general constituye música “de
fondo”, la gente se reunía a escucharlas. 1985: 317/320.
25
Gamez, Carles. 1992: 44.

6
Portada del disco simple de Serrat, interpretando “La Paloma”, en su primera versión
de 1969.

El “campo cultural”, ese “sistema de líneas de fuerza que se oponen y se agregan”


como dice Pierre Bourdieu, se ve ahora, todavía más complejo por la muy importante,
casi protagónica, figura del intérprete. Él es quien pone en acto la partitura y actúa, en
estos casos, como “instancia de consagración”. Si la publicación por parte de la
editorial Ricordi y la inclusión de la canción en el repertorio de cantantes de cámara
internacionales decidieron su consagración en un determinado ambiente cultural – el de
la música académica -, ante el público intelectual, universitario, joven, que había
vivenciado el mayo francés del 68, la versión consagratoria fue la de Serrat.
La “adquisición” de la canción por parte de él, y más tarde por parte de otros
intérpretes populares aceptados masivamente, tanto españoles -Ana Belén, Paco Ibáñez,
Nuria Espert- como argentinos -Eduardo Falú, Mercedes Sosa- 26 fue lo que determinó
un camino de circulación y distribución paralelo al de la canción “de cámara”. 27
Cada uno en su estilo: Serrat con su atractiva melancolía y la sonorización
típica de sus canciones, Eduardo Falú 28 con su manera de decir criolla y enfática y su
guitarra siempre expresiva y Mercedes Sosa, inspirada al igual que Alberti por la
vivencia del exilio, fueron colaborando a esa “hibridación cultural” de la cual nos habla
García Canclini.

A MANERA DE CONCLUSION

La canción “Se equivocó la paloma” constituye un claro ejemplo de cómo el


mensaje musical puede desbordar los márgenes de la primera intención del autor y
cobrar un “sentido público” distinto, una resignificación y trascendencia no presentes
en el momento de su concepción. Acordando con los conceptos vertidos por García
Canclini en las conclusiones de su libro “Culturas Híbridas”, podríamos considerarla
como un bien cultural “de frontera”, ya que su ubicación en diferentes ámbitos de
manera casi azarosa, no hace más que reflejar la realidad de los objetos culturales en
las últimas décadas del siglo XX.

Según este pensamiento, dicha realidad está marcada por el predominio de la


desterritorialización,29 los descoleccionamientos y los géneros híbridos30 lo cual da
por resultado estos productos culturales complejos, con “biografías cambiantes”.
Habiendo sido producida por motivaciones sólo estéticas (1940-50), la canción alcanzó

26
Varias veces amenazada desde 1974, Mercedes Sosa se marchó de Argentina en febrero de 1979 a París
y residió en Madrid hasta 1982. Ver: Portorrico. 1997: 220.
27
Si se aceptara, aún con ciertas reservas el método bourdiano, podría acordarse que la “adaptación” y el
“arreglo”, que según él son géneros típicos de la estética de los “sectores medios”, estarían presentes en
estos casos. Estas versiones “arregladas” constituirían la puesta al alcance de la clase media de una obra
legitimada primero dentro del “gusto burgués”. Esto resulta de aplicación algo limitada a nuestro caso y
en general a los productos culturales de América Latina y ya ha sido objetado por Sergio Miceli, García
Canclini y otros. Debe considerarse la fragmentación del campo simbólico y la heterogeneidad cultural
típicas de los países no europeos. Nosotros preferimos acogernos al concepto de “hibridación”.
28
Falú grabó esta canción junto a otras obras de Guastavino transcriptas para guitarra sola. (Philips, LP
6347158).
29
La desterritorialización es comprendida como la pérdida de la relación “natural” de la cultura con los
territorios geográficos y sociales a causa de la profusión de los MMSS y la globalización.
30
García Canclini. 1990: 281-305.

7
luego repercusión masiva y ganancias como disco volviéndose recurso de identificación
colectiva (1970-80) para pasar finalmente a ocupar una zona alternativa y ambigua, no
conflictiva (1990).
Al popularizarse en la voz de los intérpretes populares mencionados, “Se
equivocó la paloma” se erigió – en la lectura que de ella hicieron dichos intérpretes-
como un símbolo de libertad. Se alzó como un mensaje de la nostalgia que, aunque
difusamente, pretendía identificar a las personas afectadas por el desarraigo que
ocasiona el exilio.31
Asimismo, la transcripción, técnica muy recurrente y apreciada por Guastavino,
aumentó el número de intérpretes – cantantes, instrumentistas, bailarines - que si bien
entraron a su mundo sonoro a través de esta melodía “famosa”, quizá manifestaron
interés luego en el resto de su obra.
La paloma continúa así, su vuelo azaroso y sin fronteras...

BIBLIOGRAFIA :

Alberti, Rafael. Poesías completas. Buenos Aires, Losada, 1961.


Poemas del destierro y de la espera. Madrid, Espasa-Calpe, 1976.
La arboleda perdida (Memorias). Madrid, Espasa-Calpe, 1987.
Bourdieu, Pierre. Campo intelectual y proyecto creador. En: Poullion, J. Problemas
del estructuralismo, México, siglo XXI, 1967.
Crowder, Douglas. Carlos Guastavino, ten selected songs. Tesis de Doctor of Musical
Arts, Peabody Conservatory of Music de la Universidad John Hopkins, Baltimore
(Maryland, EEUU), 1992.
Eco, Umberto. La canción de consumo. En: Apocalípticos e integrados. Barcelona,
Lumen, 8ª ed., 1985.
Fuenzalida, Fernando. Vida, personalidad y obra de Carlos Guastavino. En: Música
e Investigación, nº 2, Buenos Aires, I. N. M. “Carlos Vega”, 1998.
Gámez, Carles. Serrat, un camino compartido. Valencia (España), La Máscara, 1992.
García Canclini, Néstor. La producción simbólica: teoría y método en sociología del
arte. México, Siglo XXI, 1979.
Introducción: La sociología de la cultura de Pierre Bourdieu. En:
Bourdie, Pierre: Sociología y Cultura. México, Grijalbo, 1990.
Culturas híbridas. Estrategias para entrar y salir de la
modernidad. México, Grijalbo, 1990.
Consumidores y ciudadanos. Conflictos multiculturales de la
globalización. México, Grijalbo, 1995.
Mansilla , Silvina. Carlos Guastavino. En: El mundo de la guitarra, nº5,
Bs.As., 1988.
Carlos Guastavino (1912). En: Revista del Instituto de
investigaciones musicológicas “Carlos Vega”, año IX, nº 9, Buenos Aires, Universidad
Católica Argentina, 1989.
Manso, Carlos. Conchita Badía en la Argentina. Buenos Aires, Tres Tiempos, 1989.
Plesch, Melanie; Illari, Bernardo y Mansilla, Silvina. “Guastavino, Carlos Vicente”.
En: Diccionario de música española e Hispanoamericana, Madrid, Anaya, 2000.

31
El exilio debida a razones políticas parece haber sido el denominador común entre Alberti y los
intérpretes populares que abordaron la canción. Serrat estuvo casi un año exiliado de España, entre 1975-
76 y durante las dictaduras latinoamericanas tuvo expresas prohibiciones y vetos en Chile y Argentina
(1983). Ver: Rivière. 1998: 185.

8
Portorrico, Emilio. Diccionario biográfico de la música argentina de raíz folklórica,
Buenos Aires, Ed. del autor, 1997.
Rivière, Margarita. Serrat y su época. Biografía de una generación. Madrid, Aguilar,
1998.
Romano, Eduardo. Cortez y Serrat: ¿Cantautores de consumo o auténticos poetas?
En: Medios de comunicación y Cultura popular. (A. Ford- J.B. Rivera y E. Romano),
Buenos Aires. Legasa, 1985.
Soriano, Osvaldo. Años de guerra, años de paz (Entrevista en Roma con Rafael
Alberti, poeta y exiliado). En: La Opinión (Sección Cultural). Buenos Aires, 2-12-1973.

----------------o0o---------------

9
oswald de andrad e Nunca fuimos catequizados . Vivimos a través de un de -
recho sonâmbulo. Hicimos nacer a Cristo en Bahía, o e n
Belem do Pará -

Pera nunca admitimos el nacimiento de la lógica entr e


nosotros .

Contra el Padre Vieira . Autor de nuestro primer emprés-


Manifiesto Antropófago tito para ganar comisión . El rey-analfabeto le dijo : pong a
esto en el papel pero sin mucha labia- Se hizo el emprés-
Solo la antropofagia nos une : Socialmente, económica - tito- Se gravó el azúcar brasileño . Vieira dejó el dinero e n
mente, filosóficamente. Portugal y nos trajo la labia -
Única ley del mundo- Expresión enmascarada de todo s El espíritu se niega a concebir el espíritu sin su cuerpo -
los individualismos, de todos los colectivismos- De toda s
El antropomorfismo . Necesidad de la vacuna antropofági-
las religiones . De todos los tratados de pax - ca. Para el equilibrio contra las religiones-de meridiano, y
las inquisiciones exteriores .
Tupi 1 or not tupi that is the question .
Sólo podemos atender al mundo orecular -
Contra todas las catequesis . Y contra la madre de los
Gracos.
Teníamos la justicia, codificación de la venganza- L a
ciencia, codificación de la Magia- Antropofagia . L
Sólo me interesa to que no es mío . Ley del hombre . . atrnsfomciópeatdlTbúnóem
Ley del antropófago -
Contra el mundo reversible y las ideas objetivadas- Ca -
Estamos cansados de todos los maridos católicos sospe - daverizadas . El stop al pensamiento que es dinámico . E l
chosos puestos en trance . Freud terminó con el enigm a individuo víctima del sistema- Fuente de las injusticias clá -
mujer y con otros sustos de la psicología impresa - sicas, de las injusticias románticas, y el olvido de las con-
quistas interiores -
Lo que atropellaba a la verdad era la ropa, lo imper-
meable entre el mundo interior y el mundo exterior- L a Derroteros, derroteros, derroteros, derroteros, derrote -
reacción contra el hombre vestido- El cine norteamerican a
informaá ros, derroteros, derroteros .
.
El instinto Caraíba -
Hijos del sal, madre de los vivientes . Encontrados y
amados ferozmente, con toda la hipocresía de la saudade , Muerte y vida de las hipótesis . De la ecuación yo part e
por los inmigrados, por los traficados y por los turistas, E n del Cosmos al axioma Cosmos parte del yo . Subsistencia ,
el país de la serpiente grande - conocimiento, antropofagia -
Fue así porque nunca tuvimos gramáticas, ni coleccio- Contra las élites vegetales . En comunicación con e l
nes de viejos vegetales, Y nunca supimos lo que era urbano , suelo -
suburbano, fronterizo ni continental . Perezosos en el ma-
pamundi del Brasil . Nunca fuimos catequizados, Lo que hicimos fue e
naval. El indio vestido de senador del Imperio, disfrazad
lCar o
Una conciencia participante, una rítmica religiosa - de Pitt, o apareciendo en las óperas de Alencar lleno d e
buenos sentimientos portugueses -
Contra todos los importadores de conciencia enlatada -
La existencia palpable de la vida- Y la mentalidad prelógi- Ya teníamos el comunismo- Ya teníamos la lengua su-
ca para estudio del señor Levi-Bruhl . rrealista, la edad de oro .
Queremos la revolución Caraíba 2 - Mayor que la Revo-
lución Francesa . La unificación de todas las rebeliones efi- Catiti Catiti 3
caces en la dirección del hombre . Sin nosotros Europa n o Imara Noti á
tendría siquiera su pobre declaración de los derechos de l Notiá Imara
hombre . Ipeju .

La edad de oro anunciada por Norteamérica, La eda d La magia y la vida . Teníamos la relación y la distribu-
de oro . Y todas las girls . ción de los bienes físicos, de los bienes morales, de los bie -
nes de servicios . Y sabíamos trasponer el misterio y l a
Filiación . El contacto con el Brasil Caraíba . Où Ville- muerte con el auxilio de algunas formas gramaticales .
gaignon print terre- Montaigne . El hombre natural . Rous-
seau . De la Revolución Francesa al Romanticismo, a la Re- Pregunté a un hombre qué era el Derecho- El me res-
volución Bolchevique, a la Revolución Surrealista y al tec- pondió que era la garantía del ejercicio de la posibilidad -
nicismo bárbaro de Keyserling . Caminamos . Ese hombre se llamaba Galli Mathías 4 , Me lo comí.

23
Sólo no hay determinismo donde hay misterio . Pero Somos concretistas- Las ideas dominan, reaccionan ,
éso a nosotros, ¿qué nos importa ? queman gente en las plazas públicas- Suprimamos las idea s
y las otras parálisis, por los derroteros ; creer en las señales ,
Contra las historias del hombre que comienzan en e l creer en los instrumentos y en las estrellas -
Cabo Finisterre . El mundo no registrado en fechas, no ru-
bricado; sin Napoleón, sin César - Contra Goethe, la madre de los Gracos y la Corte d e
Don Joao V I .
La fijación del progreso por medio de catálogos y apa-
ratos de televisión, Sólo la maquinaria y los transfusore s La alegría es la prueba del nueve -
de sangre .
La lucha entre los que se llamaría Increado y la Criatu -
Contra las sublimaciones antagónicas, traídas en las ca - ra -ilustrada por la contradicción permanente del hombr e
rabelas , y su Tabú- El amor cotidiano y el modus viventi capitalis-
ta- Antropofagia . Absorción del enemigo sacro, par
Contra la verdad de los pueblos misioneros, definid a formarlo en tótem, La humana aventura, la terrena atrns finali-
por la sagacidad de un antropófago, el Visconde de Cairu : dad ; pero sólo las élites puras consiguieron realizar la an-
-Es la mentira muchas veces repetida- . tropofagia carnal que trae en sí el más alto sentido de l a
vida y evita todos los males identificados por Freud : male s
Pero no fueron cruzados los que vinieron- Eran fugiti- catequistas- El resultado no es una sublimación del instin-
vos de una civilización que nos estamos comiendo, porqu e to sexual, es la escala termométrica del instinto antropo-
somas fuertes y vengativos como el Jabutí- fágico . De carnal, él se torna electivo y crea la amistad .
Afectivo, el amor . Especulativo, la ciencia . Se desvía y se
Si Dios es la conciencia del Universo Increado, Guara- transfiere- Llegamos al envilecimiento . La baja antropofa-
ci es la madre de los vivientes- Jaci 6 es la madre de los gia aglomerada en los pecados de catecismo- la envidia, l a
vegetales , usura, la calumnia, el asesinato . Peste de los llamados pue -
blos cultos y cristianizados, es contra ella que estamos ac -
No tuvimos especulación, pero teníamos adivinación ; cionando- Antropófagos -
teníamos Política que es la ciencia de la distribución ; y u n
sistema social-planetario , Contra Anchieta cantando a las once mil vírgenes de l
cielo, en la tierra de lracema -el patriarca Joao Ramalho ,
Las migraciones- La fuga de los estados tediosos . Con- fundador de Sao Paulo- -
tra las esclerosis urbanas, contra los Conservatorios y e l
tedio especulativo - Nuestra independencia aún no fue proclamada . Frase
típica de Don Joao VI : -Hijo mío, pon esa corona en t u
De William James a Voronoff, La transfiguración de l cabeza, antes que algún aventurero lo haga! Expulsamos a
Tabú en tótem- Antropofagia . la dinastía- Es preciso expulsar el espíritu bragantino, la s
ordenaciones y el rapé de Maria da Fonte -
El pater familias y la creación de la Moral de la Cigüeña :
Ignorancia real de las cosas + falta de imaginación + sen- Contra la realidad social, vestida y opresora, constatad a
timiento de autoridad ante la prole curiosa - por Freud -la realidad sin complejos, sin locura, sin pros-
tituciones y sin penitenciarías del matriarcado de Pindo-
Es preciso partir de un profundo ateísmo para llegar a rama .
la idea de Dios- Pero el caraíba no Io precisaba, porqu
nía a Guaraci . et OSWALD DE ANDRAD
. EnPiratg
El objetivo creado reacciona como los ángeles de l a Año 374 de la Deglutición del Obispo Sardinh a
caída . Después Moisés divaga- ¿Qué tenemos que ver no s
otros con éso ? (Revista de Antropofagia, Año I, N o 1, mayo de 1928 -
Sao Paulo
. ,Brasil
Antes de que los portugueses descubrieran el Brasil, e l
Brasil ya había descubierto la felicidad -

Contra el indio de candelero, el indio hijo de María ,


ahijado de Catalina de Médicis y yerno de Don Antonio d e
Mariz -
1) Designación genérica de los aborígenes del litoral brasileño -
2) Familia lingüística de los aborígenes del Brasil -
La alegría es la prueba del nueve 7 - 3) Invocación a la luna nueva -
4) Galimatías -
En el matriarcado de Pindoram8 - 5) Madre del reino animal .
6) Madre del reino vegetal .
Contra la Memoria fuente de la costumbre, la experien- 7) Se refiere a una operación aritmética de comprobación -
cia personal renovada . 8) Designación antigua dada al Brasil-

24
HAITÍ (CAETANO VELOSO-GILBERTO GIL)
Cuando Ud. es invitado para subir a la terraza
De la Fundación Jorge Amado
Para ver desde arriba la fila de soldados, casi todos negros
Pegándole en los cuellos de malandras negros
de ladrones mulatos
y otros casi blancos
tratados como negros
sólo para mostrar a los otros casi negros
(y son casi todos negros)
y a los casi blancos pobres como negros
Como es que negros, pobres y mulatos
y casi blancos casi negros de tan pobres son tratados
Y no importa si los ojos del mundo entero
Pueden estar por un momento volteados a la calle
donde los esclavos son castigados
Y se oye un batuque, un batuque
Con la pureza de los niños uniformados de escuela secundaria
en día de parada
y la grandeza épica de un pueblo en formación
nos atrae, nos deslumbra y estimula
No importa nada: ni el tipo de arquitectura
ni la cámara de Fantástico, ni un disco de Paul Simon
Ninguno, ninguno es ciudadano
Si va Ud. a la fiesta allá en Pelo, y si Ud. no va
Piense en Haití, Rece por Haití
Haití está aquí
Haití no está aquí

Y en la TV, si ve un diputado en pánico mal disimulado


cuando es encarado por cualquiera, pero cualquiera, cualquiera cualquiera
Plan de educación que parecía fácil
que parecía fácil y rápido
Y representará una amenaza a la democratización
de la educación básica
Y si el mismo diputado defiende la adopción de la pena capital
Y el venerable cardenal declara que ve tanto espíritu en el feto
y ninguno en el marginal
y si, cuando enciende la luz roja, la vieja luz
la familiar luz roja
Podrá mirar un hombre meando en la esquina de la calle sobre
Un saco brillante de mierda de Leblon
Y cuando escuche el silencio sonriente de San Pablo
En respuesta a la masacre de
111 presos indefensos, pero los presos son casi todos negros
o casi todos negros, casi blancos casi negros de tan pobres
Y los pobres son como rotos y todos saben como se trata a los negros
Y cuando Ud. vaya de vacaciones al caribe
Y cuando tenga sexo sin condón
Y participe inteligentemente en el bloqueo a Cuba
Piense en Haití, Rece por Haití
Haití está aquí
Haití no está aquí
CONSTRUCCIÓN (CHICO BUARQUE)

Amó aquella vez como si fuese última


besó a su mujer como si fuese última
y a cada hijo suyo cual si fuese el único
y atravesó la calle con su paso tímido
subió a la construcción como si fuese máquina
alzó en el balcón cuatro paredes sólidas
ladrillo con ladrillo en un diseño mágico
sus ojos embotados de cemento y lágrimas

sentóse a descansar como si fuese sábado


comió su pan con queso cual si fuese un príncipe
bebió y sollozó como si fuese un náufrago
danzó y se rió como si oyese música
y tropezó en el cielo con su paso alcohólico
y flotó por el aire cual si fuese un pájaro
y terminó en el suelo como un bulto fláccido
y agonizó en el medio del paseo público
murió a contramano entorpeciendo el tránsito

amó aquella vez como si fuese el último


besó a su mujer como si fuese única
y a cada hijo suyo cual si fuese el pródigo
y atravesó la calle con su paso alcohólico
subió a la construcción como si fuese sólida
alzó en el balcón cuatro paredes mágicas
ladrillo con ladrillo en un diseño lógico
sus ojos embotados de cemento y tránsito

sentóse a descansar como si fuese un príncipe


comió su pan con queso cual si fuese el máximo
bebió y sollozó como si fuese máquina
danzó y se rió como si fuese el próximo
y tropezó en el cielo cual si oyese música
y flotó por el aire cual si fuese sábado
y terminó en el suelo como un bulto tímido
agonizó en el medio del paseo náufrago

murió a contramano entorpeciendo el público


amó aquella vez como si fuese máquina
besó a su mujer como si fuese lógico
alzó en el balcón cuatro paredes flácidas
sentóse a descansar como si fuese un pájaro
y flotó en el aire cual si fuese un príncipe
y terminó en el suelo como un bulto alcohólico
murió a contromano entorpeciendo el sábado

por eso el pan de comer y el suelo para dormir,


registro para nacer, permiso para reir,
poder dejarme respirar, y por dejarme existir,

Diooos leee pageee,


por esa grapa de gracia que tenemos que beber,
por ese jugo desgracia que tenemos que toser,
por dos andamios de gente para subir y caer,
Diooos leee pageee,
por esa tia que un día nos va a vurlar y escupir,
y por las moscas y besos que nos vendrán a cubrir,
y por la capa postrera que al fin nos va a redimir,
Diooos leee paaageee.
Hanacpachap cussicuinin
Anónimo

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Soprano & b c ˙. œ œ œ œ œ ˙ ˙ œ œ ˙ ˙
Ha - nac - pa- chap cu - ssi - cui - nin hua - ran ca - cta mu - chas cai - qui
U - ya - ri - huai mu- chas - cai - ta Dios - pa ram- pan Dios - pa ma - man

Alto & b c ˙. œ œ œ œ œ ˙ ˙ ˙. œ œ œ œ œ ˙ ˙
Ha - nac - pa- chap cu - ssi - cui - nin hua - ran ca - cta mu - chas cai - qui

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U - ya - ri - huai mu- chas - cai - ta Dios - pa ram- pan Dios - pa ma - man

Tenor V b c ˙. œ œ œ œ œ œ œ œ œ œ
Ha - nac - pa- chap cu - ssi - cui - nin hua - ran ca - cta mu - chas cai - qui

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U - ya - ri - huai mu - chas - cai - ta Dios - pa ram- pan Dios - pa ma - man

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Ha - nac - pa- chap cu - ssi - cui - nin hua - ran ca - cta mu - chas cai - qui
U - ya - ri - huai mu- chas - cai - ta Dios - pa ram- pan Dios - pa ma - man

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Grupo Vocal "Sólo Voces"
www.solovoces.com

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