2 Cor 5,14-21:

14
Porque el amor de Cristo nos apremia al pensar que, si uno murió por todos, todos por tanto
murieron. 15 Y murió por todos, para que ya no vivan para sí los que viven, sino para aquel que
murió y resucitó por ellos. 16 Así que, en adelante, ya no conocemos a nadie según la carne. Y si
conocimos a Cristo según la carne, ya no le conocemos así. 17 Por tanto, el que está en Cristo, es
una nueva creación; pasó lo viejo, todo es nuevo. 18 Y todo proviene de Dios, que nos reconcilió
consigo por Cristo y nos confió el ministerio de la reconciliación. 19 Porque en Cristo estaba Dios
reconciliando al mundo consigo, no tomando en cuenta las transgresiones de los hombres, sino
poniendo en nosotros la palabra de la reconciliación. 20 Somos, pues, embajadores de Cristo,
como si Dios exhortara por medio de nosotros. En nombre de Cristo os suplicamos: ¡reconciliaos
con Dios! 21 A quien no conoció pecado, le hizo pecado por nosotros, para que viniésemos a ser
justicia de Dios en él.

V. 14
• El amor de Cristo funda la reconciliación. La reconciliación busca beneficiar a todos.
• Un “nosotros” variable que se acomoda a la reconciliación buscada y que puede ir de lo
particular a lo universal. La reconciliación genera un movimiento hacia lo particular y hacia
lo universal.
• “Apremiar” como una llamada con sus dimensiones positivas y negativas. La llamada a la
reconciliación es apremiante desde nuestro mundo para el cristiano.
• La llamada a la reconciliación llama a un discernimiento pensado comunitario.

¿”Murió por todos”? ¿Qué aplicación darle?

Versículo 15
• Dialéctica Morir/vivir para Cristo. La dinámica se acoge por el cristiano y se dinamiza en
una vida nueva, del vivir para el yo a vivir para los demás (proexistencia).

Versículo 16
• La dinámica de la reconciliación inaugura un tiempo nuevo que deja atrás el pasado de
pecado, ofensas, heridas o rencores.
• Con el tiempo nuevo muda también el tipo de “conocimiento”. La experiencia, la existencia
y la responsabilidad ética hacia los demás cambia, no está regida por las dinámicas humanas
de la ofensa sino por la gracia del encuentro.

Versículo 17
• En el campo de la reconciliación, la expresión paulina “ser/estar en Cristo” indica
participación, aceptación, apropiación y respuesta.
• Nueva creación → Novedad de relaciones, de formas de mirarnos, de formas de convivir, de
formas de vivir interiormente con nosotros mismos, con Dios y los demás, desde la entrega
de Cristo.
• La reconciliación tiene un cierto sentido cósmico, pues toda la cosmovisión aparece nueva.
A la vez, tiene un cierto alcance cósmico, pues toda la creación está llamada a ser afectada
 por la reconciliación.

Versículo 18
• La iniciativa de la reconciliación parte de Dios. ¡Novedad cultural total!
• Se funda en la entrega del Hijo amado por nosotros. El hombre que se entrega es mediación
de la reconciliación de Dios.
• Esta dinámica reconciliatoria funda “ministerios de reconciliación” entre los creyentes y los
hombres.

Versículo 19
• Centralidad de la obra reconciliadora por encima de otros elementos divisorios o de
discordia.
• La reconciliación vuelve a tener un sentido/horizonte universalista/cósmico.
• “No tener en cuenta” como una nueva forma de relación que abre a los hombres a un nuevo
futuro. Matiz con relación al olvido. la reconciliación pasa en algún momento por una nueva
forma de relación que abre a los hombres a un nuevo futuro, sin que ello suponga olvidar lo
pasado, sino “no tomar en cuenta”, que el pasado no condicione el futuro.
• La “palabra de la reconciliación” es una palabra viva, que supera los conflictos del pasado
con una mirada nueva y que actúa como enviada por Dios para acompañar, mediar, animar,
exhortar; para hacer realidad la llamada a la reconciliación de los hombres.

Versículo 20
• Reconciliación unida al Dios reconciliador.
• Reconciliación unida a una tarea apostólica de mediación y persuasión.
• Persuasión – súplica – imperativo.
Versículo 21:
• Paradojas de transformación: Dios-hombres, inocente-pecador, no conocer-hacerle pecado
(sentido de beneficio, de sustitución o de representación), pecado-justicia, cristificar al
hombre
• Imperativo kerygmático
• La reconciliación conduce hacia la justicia
• Transformación de la persona reconciliada en Cristo, en una vida cristiana.