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Capítulo IV

EL CHEQUE

Sección I

Nociones generales

164. Generalidades. Todos los sujetos de la actividad eco-


nómica mercantil que emplean el cheque en sus negocios
tienen una idea aproximada de lo que es este documento,
como asimismo las personas que ocasionalmente lo emplean
para satisfacer una necesidad de la vida cotidiana, como por
ejemplo el pago del suministro de electricidad domiciliaria.
Nadie ignora que el cheque es un documento que contie-
ne una orden de pago relativa a una suma fija de dinero, que
se hace efectivo ante el banco que el mismo título señala.
Interesa analizar el cheque en cuanto a la función econó-
mica que desempeña, en lo relativo a su carácter de título de
crédito y en lo concerniente a las relaciones jurídicas que le
dan origen y que están representadas en él.
En el cheque existen, fundamentalmente, dos relaciones
jurídicas:
–Una entre el girador del documento y el banco girado, y
–Otra entre el girador y el beneficiario del documento.
La relación entre el girador y el banco es una cuenta
corriente bancaria, en virtud de la cual el banco girado se
obliga a cumplir las órdenes de pago que emite el titular de
la misma o comitente, hasta la concurrencia de los fondos
depositados en ella o hasta el monto del crédito convenido.
La cuenta corriente bancaria puede ser de depósito o de

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crédito. En la actualidad no se utiliza la cuenta de crédito,


sino que se conviene una operación paralela a la cuenta co-
rriente, que es la apertura de crédito, gracias a la cual se conce-
de crédito al acreditado por el monto y el tiempo convenidos.
El cliente provee la cuenta corriente con depósitos en dinero
efectivo o en documentos representativos de dinero girados
a la vista, como cheques, vales vistas o pagarés bancarios, o
hace uso de la apertura de crédito para cubrir los montos
que excedan los valores depositados. Las órdenes de pago se
emiten en formularios especiales con número y serie propor-
cionados por el banco, denominados “talonarios de cheques”.
El girador del cheque se encuentra asimismo vinculado
con la persona en cuyo favor extendió el documento, esto es,
el beneficiario del mismo. Este vínculo puede tener su ori-
gen en una relación jurídica subyacente de la cual emana la
obligación de pagar una suma determinada de dinero, como
por ejemplo una compraventa, en la cual el comprador tiene
que pagar el precio y en vez de cumplir esta obligación entre-
gando dinero efectivo, gira un cheque en favor del vendedor.
Lo mismo sucede en otros actos o contratos en los que se
pague el precio, la renta, el canon, la prima, el porte o el
flete sustituyendo el dinero por este documento.
Si el banco cumple la relación que lo une con su cliente
–a la cual podemos denominar relación intrínseca–, pagando
el cheque al beneficiario, se extingue no sólo esa obligación,
sino también la relación que une al girador con el beneficia-
rio del documento –que denominaremos la relación subyacente
o extrínseca, hasta la concurrencia del valor pagado en virtud
de este título.
La extinción de las obligaciones intrínseca y extrínseca se
produce en virtud de lo dispuesto en el artículo 37, de la Ley
de Cuentas Corrientes Bancarias y Cheques, D.F.L. Nº 707,
publicado en el Diario Oficial de 7 de octubre de 1982, cuya
redacción no es feliz para expresar el objeto de la norma. En
el artículo 12 inciso 2º de la Ley Nº 18.092, sobre Letra de
Cambio y Pagaré, aplicable al cheque pago de obligaciones,
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en conformidad a lo establecido en el artículo 11 inciso 3º de


la Ley de Cuentas Corrientes Bancarias y Cheques, el efecto
de la extinción está claramente establecido.
Cuando el banco contra el cual se gira el cheque rehúsa
su pago, porque no se cumple alguno de los supuestos de la
relación intrínseca, como por ejemplo que la cuenta corrien-
te no está provista de fondos suficientes y disponibles, tampo-
co resulta satisfecha la relación extrínseca. Ahora bien, la
circunstancia que no obtenga el pago del documento ante el
banco librado no implica que el cheque deje de tener efica-
cia respecto de su girador, quien se mantiene obligado al
pago del mismo con el beneficiario, el que ejercerá las accio-
nes civiles y penales que la ley concede. Lo que acabamos de
indicar pone en evidencia la naturaleza jurídica del cheque
como título de crédito, que impone al que lo suscribe el
cumplimiento de la obligación cartular o relación documen-
tal representada en él.1 Esta obligación cartácea adquiere las
características de necesariedad, literalidad y autonomía que
son comunes a los títulos de crédito.2

165. Origen y evolución del cheque. Aparece vinculado al


negocio bancario en las ciudades medievales italianas.
Era un documento mediante el cual el depositante de
fondos en un banco podía disponer de ellos cedule di cartula-
rio, contadi di banco. Tiempo después tienen gran aplicación
documentos similares en la práctica bancaria inglesa. A raíz
de la quiebra del banquero Goldschmith, que había girado
gran cantidad de Goldschmith-notes, con cargos a los depósitos
confiados por sus clientes, se creó el Banco de Inglaterra en
1742, con el monopolio de la emisión de los billetes de ban-
co bank notes. Los clientes de los otros bancos se vieron en la
necesidad de disponer de sus depósitos mediante el giro de

1 Véase supra Nº 5.
2 Véase supra Nos 11, 12 y 13.
224 Ricardo Sandoval López

letras de cambio a la vista y a cargo del banquero depositario.


Estos documentos fueron los primeros cheques ingleses. El
cheque tiene consagración legislativa en la Bill of Exchange Act
de 1882, habiéndose empleado en la práctica por mucho
tiempo antes. El cheque fue regulado en el continente euro-
peo por la ley francesa de 14 de junio de 1865, en el Código
de Comercio italiano de 1882, en el Código de Comercio
español de 1885, en la ley alemana de 1908.
La utilización del cheque en los pagos internacionales
justificó la celebración de tres convenios destinados a la uni-
ficación de su régimen jurídico. Los convenios originaron la
Ley Uniforme de Ginebra de 1931, que se ha ido introdu-
ciendo en los Estados que los ratificaron. Inglaterra quedó al
margen y regula el cheque por la Ley de 1882 y por la Checks
Act de 1957.
La Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho
Mercantil Internacional CNUDMI, más conocida con la sigla
de su denominación en idioma inglés UNCITRAL , aprobó
el 8 de agosto de 1982 un Proyecto de Convenio sobre Cheques
Internacionales, para pagos internacionales, con la aspiración
de ser adoptado por los Estados como derecho uniforme
universal sobre la materia.

166. Funciones económicas del cheque. El cheque se utiliza,


ante todo, como sustituto del dinero o instrumento de pago. Cum-
ple efectivamente tal función cuando el banco contra el cual
se emite el documento lo paga al beneficiario. Para desempe-
ñar esta función es esencial que el cheque se conciba tan
sólo como un documento a la vista, esto es, pagadero a su
presentación al banco. El cheque empleado como instrumento
de pago sirve al mismo tiempo como medio de prueba de ha-
berse efectuado el pago, cuando efectivamente es pagado
por el banco librado. El cheque es un medio de pago ágil y
rápido que puede emplearse para efectuar múltiples pagos
independientes entre sí; por ejemplo, A deudor de B le en-
trega un cheque girado a su orden contra el Banco X, el
Derecho Comercial 225

beneficiario del cheque puede endosarlo a C, de quien es a


su vez deudor, y C puede entregarlo a su acreedor D y así
sucesivamente puede transferirse cuantas veces se desee, has-
ta que su último portador lo cobre ante el banco girado.
El cheque es un instrumento de pago por compensación. Ello
ocurre cuando se deposita en el mismo banco contra el cual
ha sido girado (compensación interna) o en un banco distinto
(compensación externa). Sabemos que la compensación tiene
lugar cuando dos personas son acreedoras y deudoras recípro-
cas de una suma de dinero y las deudas se extinguen hasta la
concurrencia de la menor. La compensación interna implica
que el beneficiario recibe el cheque de un tercero y lo deposi-
ta en su cuenta en el mismo banco contra el cual está girado.
En tal caso, mediante anotaciones contables se determina el
saldo correspondiente de las cuentas en referencia, sin que la
institución bancaria tenga que realizar ningún pago (el banco
se limita a “cargar” en la cuenta del girador el valor del che-
que procediendo a “abonarlo” en la cuenta del portador). La
compensación externa se presenta porque, en la mayoría de
los casos, el beneficiario del cheque lo deposita en una cuenta
corriente en otro banco distinto de aquel contra el cual se
emitió. Se procede al final de la jornada a compensar entre los
bancos las sumas de las cuales son acreedores y deudores recí-
procos por los cheques depositados en ellos.
Asimismo el cheque puede emplearse como medio de efec-
tuar transferencias de fondos, lo que ocurre cuando el banco
librado abona en la cuenta corriente del titular el importe de
un “cheque cruzado” que sólo puede cobrarse por un banco.
El cheque se puede extender también a la orden del
propio girador, caso en el cual se utiliza para retirar fondos
de su cuenta corriente.

167. Utilidad del cheque. El cheque resulta útil para el cuen-


tacorrentista en la medida en que es un sustituto del dinero.
Mediante el cheque el girador dispone de dinero sin asumir
los riesgos que la tenencia del efectivo le puede ocasionar.
226 Ricardo Sandoval López

Además, como el cheque supone la existencia de la cuen-


ta corriente bancaria, el banco le presta al cliente servicio de
caja, para pagar a terceros sin necesidad de recurrir previa-
mente al retiro de dinero. El banco proporciona al cliente
un servicio contable, porque le facilita la verificación del cum-
plimiento de sus obligaciones que se han pagado mediante el
uso del cheque.
La existencia de la cuenta corriente bancaria puede de-
terminar, en su caso, la obtención de un interés por el dinero
depositado (art. 8 DFL Nº 707 de 1982).
Para el banco la ventaja principal del cheque consiste en
poder prestar un servicio que presupone el mantenimiento
de una cuenta corriente por parte del cliente. El banco utili-
za el dinero de los depósitos en las cuentas corrientes, sa-
biendo que los titulares de éstos no acudirán masivamente a
retirar los fondos existentes. De esta suerte el banco realiza
operaciones de crédito activas, como por ejemplo colocar los
depósitos en préstamo a otros clientes.
Por último, para la economía nacional los cheques cons-
tituyen una ventaja, porque la emisión de los mismos con
cargo a los depósitos en las cuentas corrientes origina el lla-
mado dinero giral o moneda bancaria escritural. Por cada peso
depositado en los bancos, ellos pueden prestar una cantidad
mayor, de manera que con ciertas limitaciones el cheque es
uno de los medios de que se vale el Estado para cumplir con
los fines de su política monetaria.

168. Definición legal de cheque. El artículo 10 de la Ley de


Cuentas Corrientes Bancarias y Cheques señala: “El cheque
es una orden escrita y girada contra un banco para que éste
pague a su presentación, el todo o parte de los fondos que el
librador pueda disponer en cuenta corriente…”.
La definición legal nos parece criticable, por cuanto sólo
destaca la relación intrínseca entre el girador y el banco libra-
do, dejando traslucir que si alguno de los supuestos de esta
relación no concurre, el cheque deja de ser tal, lo que no es
Derecho Comercial 227

efectivo. Como ya lo señaláramos, en el evento que no se


cumpla la relación intrínseca porque la cuenta corriente no
existe, no está vigente o no está provista de fondos suficientes,
disponibles y oportunamente depositados, el girador se man-
tiene ligado al beneficiario, quien mediante acciones ejecuti-
vas civiles y acciones penales puede obligarlo a cumplir con el
pago de la suma de dinero. De suerte que el cheque protesta-
do por el banco conserva su carácter de título de crédito para
hacerlo efectivo contra el girador y los endosantes traslaticios
de dominio, quienes, según las normas de la letra de cambio
aplicables en esta materia al cheque, responden solidariamen-
te de su pago frente al portador legítimo.
El mérito de la definición legal es el de destacar que el
cheque es un documento pagadero a la vista o a su presentación
al banco y cualquiera mención contraria se tendrá por no
escrita. Si un cheque se presenta al cobro antes del día indi-
cado como su fecha de emisión, es pagadero el día de la
presentación. De manera que el cheque postdatado o cheque a
fecha carece de reconocimiento legal, por lo que el banco lo
paga o lo protesta el día de la presentación al cobro.
De aquí surge la diferencia fundamental entre el cheque
y la letra de cambio, pues mientras el primero es un medio
de pago a la vista, la segunda es un instrumento de crédito
cuyo vencimiento puede ser diferido en el tiempo.

169. Definición doctrinaria de cheque. Nosotros definimos al


cheque como un documento formal que contiene una orden incon-
dicionada del girador al banco de pagar, a su presentación, una
suma determinada de dinero, quedando obligado a pagarla al porta-
dor legítimo en todos aquellos casos en que el banco no la cumpla.

170. Legislación aplicable al cheque. El cheque está regula-


do por el Decreto con Fuerza de Ley Nº 707, publicado en el
Diario Oficial de 7 de octubre de 1982, que fija el texto
refundido, coordinado y sistematizado de la Ley de Cuentas
Corrientes Bancarias y Cheques.
228 Ricardo Sandoval López

El primer proyecto de ley relativo al cheque fue presenta-


do al Congreso en 1862, pero nunca llegó a convertirse en ley
de la República. La Ley Nº 3845, de 8 de febrero de 1922, fue
la primera que reguló esta materia, siendo modificada y poste-
riormente sustituida por la Ley Nº 7498, de 17 de agosto de
1943. Esta última experimentó sucesivas modificaciones que
obligaron a dictar el D.F.L. Nº 707, del Ministerio de Justicia,
que fija texto refundido, coordinado y sistematizado de la Ley
de Cuentas Corrientes Bancarias y Cheques, en actual vigencia.
La legislación nacional sobre cheque no se inspira en la
ley inglesa de 1882 Bill of Exchange Act ni en la Checks Act
de 1957, que son las verdaderas creadoras del documento,
sino en las leyes europeas continentales, francesas e italianas,
que modificaron en gran parte el cheque original.

Sección II

El giro del cheque

171. Menciones del cheque. Al igual que los otros títulos de


crédito, el cheque debe emitirse cumpliendo ciertas enuncia-
ciones o menciones indicadas por la ley.
De conformidad con lo previsto en el artículo 13 de la
Ley de Cuentas Corrientes Bancarias y Cheques, las mencio-
nes son las siguientes:
a) Nombre del librado. Se trata de una enunciación esencial
que en nuestro medio, pone en evidencia que el cheque sólo
puede emitirse en contra de un banco. En la práctica esta
indicación viene impresa en grandes caracteres en el formu-
lario que se emplea para girar el cheque.
Como el cheque es un documento pagadero a la vista o
presentación no requiere la aceptación del banco librado. El gira-
dor del cheque y el banco al cual se ordena su pago están
vinculados, como ya vimos, por la operación de cuenta co-
rriente bancaria.
Derecho Comercial 229

b) El lugar y la fecha de expedición. El lugar del giro es una


enunciación de la naturaleza del cheque, porque si no se
indica, la ley presume que se ha extendido en la plaza donde
funciona el banco librado (art. 13, inciso 5º).3
Puede advertirse que el lugar del giro tiene importancia
para determinar el plazo de caducidad del cheque. El porta-
dor debe presentarlo al cobro dentro del plazo de sesenta
días, contados desde su fecha, si el banco librado estuviere en
la misma plaza de su emisión, y dentro de noventa días, si
estuviere en otra. Este plazo es de tres meses para los che-
ques girados desde el extranjero. El plazo de días es de días
corridos. Con todo, el girador puede revalidar un cheque
caducado expresándolo así con su firma en el documento.
La fecha del giro nunca puede faltar.4 Ella es fundamen-
tal para establecer la capacidad del girador, quien puede ver-
se afectado por alguna situación que lo prive de la libre
administración de sus bienes, por ejemplo, en el caso de ser
declarado en quiebra. Además, la fecha de expedición del
cheque es el punto de partida para contar el plazo de la
presentación al cobro del documento (60 ó 90 días o tres
meses);
c) La cantidad girada, en letras y números. Es el objeto o
contenido del título y siempre debe referirse a una suma fija
de dinero, que puede ser moneda nacional o extranjera, se-
gún el tipo de cuenta corriente bancaria contra la cual se
expida.
En caso de diferencia entre la suma expresada en letras y
números, el banco protesta el cheque “por mal extendido”,
en circunstancia que, tratándose de un cheque pago de obli-
gaciones (art. 11, inciso 3º), debería aplicarse la solución pre-

3-4 Véase C. Temuco, 14 de agosto 1992, Recurso de Protección, Revista

de Derecho Universidad Católica de la Santísima Concepción, vol. I, Nº 1,


pp. 107-111, y el comentario de Hernán Silva Silva.
230 Ricardo Sandoval López

vista para la letra de cambio, en el artículo 6º de la Ley


Nº 18.092, según la cual valdrá la suma escrita en palabras, y
d) La firma del librador. La firma traduce la intención del
girador de emitir la orden y obligarse a su pago. Es la causa
fuente de la obligación cartácea incorporada al título de cré-
dito. Se trata simplemente de la rúbrica del librador, pues la
ley no exige que se señalen su nombre y apellido. En la
práctica reciente los bancos suelen, con el consentimiento
del cliente, indicar en el formulario donde se emite el che-
que, el nombre, apellido e incluso la profesión del girador.
Tales datos no se exigen por la ley, pero contribuyen a “per-
sonalizar” un tanto el cheque.
Los bancos pueden autorizar a determinadas personas,
generalmente empresas o instituciones, para estampar en sus
cheques, mediante procedimientos mecánicos, la cantidad
girada y la firma. Para los efectos civiles y penales, la firma
estampada mecánicamente se entiende manuscrita por la per-
sona cuya rúbrica ha sido reproducida.
De conformidad con lo previsto en el artículo 9 de la Ley
Nº 18.092, sobre Letra de Cambio y Pagaré, aplicable al che-
que pago de obligaciones en virtud de la regla contenida en
el artículo 11, inciso 3º de la Ley de Cuentas Corrientes Ban-
carias y Cheques, puede sostenerse que, en lugar de la firma,
toda persona puede estampar su impresión digital en un che-
que, siempre que lo haga ante un notario o ante un oficial
del Registro Civil, si en la localidad no hubiere notario. Tra-
tándose de un endosante o del portador, cuando se hace
circular el cheque o se le cancela, respectivamente, no habría
ningún inconveniente en admitir que en vez de su firma se
estampe la impresión digital, cumpliendo el requisito legal
ya expresado. Sin embargo, en el caso de la firma del girador
es discutible que pueda reemplazarse la firma por la impre-
sión digital, aun haciéndolo ante notario, porque el banco
para pagar el cheque debe proceder al cotejo de la firma que
aparece en el documento con la dejada por el comitente al
abrir la cuenta corriente. De lo anterior resulta evidente que
Derecho Comercial 231

la firma del girador es un requisito esencial e insustituible en


el cheque. Confirma lo aseverado la norma contemplada en
el artículo 16 Nº 1º, de la Ley de Cuentas Corrientes Banca-
rias y Cheques, según la cual, en caso de falsificación de un
cheque, el banco librado es responsable si la firma del librador
es visiblemente disconforme con la dejada en poder del librado para
cotejo.

172. Otras enunciaciones en el cheque. A diferencia de la


letra de cambio y del pagaré, que admiten enunciaciones
accidentales, indicadas por la propia ley e incluso introduci-
das por los obligados, siempre que no alteren la esencia de
dichos títulos de crédito, el cheque no tolera la inserción de
otras cláusulas. En efecto, el artículo 13 inciso 3º de la Ley de
Cuentas Corrientes Bancarias y Cheques expresa textualmen-
te: “Cualesquiera otras circunstancias o cláusulas que se agre-
garen al cheque, se tendrán por no escritas”.
Con excepción de la cláusula para mí, que distingue al
cheque mandato o cheque comisión de cobranza del cheque pago de
obligaciones, ninguna otra indicación puede agregarse al do-
cumento y en el evento que se le inserte, no lo invalida, sino
que la enunciación se tendrá como no escrita.

173. Diversas clases de cheques. Atendiendo a la persona


que aparezca como beneficiario de ellos, existen las siguien-
tes clases de cheques:
–cheque expedido a favor del mismo girador;
–cheque girado a favor del mismo banco, y
–cheque girado a favor de terceras personas.
Si se tiene en cuenta la finalidad que persigue el girador
cuando libra el cheque en favor de terceras personas, se dis-
tingue entre:
–cheque pago de obligaciones, y
–cheque mandato o comisión de cobranza.
Atendida la posibilidad de cobrarlo mediante depósito en
bancos o por caja, se distingue entre cheque cruzado y cheque no
232 Ricardo Sandoval López

cruzado. El cheque cruzado puede ser cruzado simple y cruzado


especial, atendiendo a la circunstancia que indique o no el
banco ante el cual se puede cobrar. El cruzamiento del che-
que obedece a razones de seguridad.
Por último, considerando la forma en que se emite para
su circulación, el cheque puede ser nominativo, a la orden o al
portador.
Trataremos por separado las principales clases de che-
ques.

174. Cheque mandato o comisión de cobranza. Este tipo de


cheque, como su nombre lo indica, comporta un mandato
por el cual el girador encarga al beneficiario que lo presente
al cobro en el banco. El beneficiario está autorizado para
recibir la cantidad de dinero que el banco paga por el che-
que, pero no se hace dueño de ella sino que la recibe a
nombre del girador.
Se trata de una verdadera comisión de cobranza que se per-
fecciona insertando el librador en el texto del cheque las
expresiones para mí. El beneficiario o comisionista debe rendir
cuenta al girador o comitente. Se presume que el tenedor de
un cheque comisión de cobranza ha entregado la cantidad
cobrada al girador si éste no deduce su acción judicial den-
tro de los 15 días siguientes al pago del cheque por el banco.
Transcurrido ese plazo, se extingue la obligación del comisio-
nista de rendir cuenta y se presume que la comisión fue
cumplida en buena forma.
El cheque mandato o comisión de cobranza se rige por
las normas especiales que a su respecto contempla la Ley de
Cuentas Corrientes Bancarias y Cheques, en los artículos 11,
inciso final, 12 y 36. Se sujeta además a las reglas generales
del mandato y en especial a las de la diputación para recibir.
Este tipo de cheque suele emplearse en la práctica por
las empresas girándolo en favor de un empleado de confian-
za, que de esta suerte retira una cantidad importante de di-
nero, por ejemplo, para el pago de remuneraciones. Sin
Derecho Comercial 233

embargo, en los últimos tiempos, gracias al empleo de caje-


ros automáticos, los bancos convienen con las empresas en
efectuar el pago de sueldos suministrando al personal de la
misma tarjetas para el uso de tales máquinas, sin necesidad
de establecer una relación de cuenta corriente bancaria. Esto
contribuye a que el cheque mandato tenga cada vez menos
aplicación en la práctica.

175. Cheque pago de obligaciones. Esta clase de cheque es la


que se emplea frecuentemente en la práctica. Se le reconoce
porque no lleva las expresiones para mí. La ley de cheques seña-
la al respecto: “Si se omitieren las palabras ‘para mí’, se en-
tenderá girado en pago de obligaciones o estipulaciones
equivalentes” (art. 13 inciso 3º).
En consecuencia, atendiendo al objeto que persigue el
girador, la ley chilena reconoce sólo dos clases de cheques: el
cheque mandato o comisión de cobranza, y el cheque pago de obliga-
ciones (art. 11 inciso 1º).
El cheque pago de obligaciones se rige por las reglas gene-
rales de la letra de cambio, salvo en lo previsto expresamente en la
Ley de Cuentas Corrientes Bancarias y Cheques (art. 11 inc. 3º).

176. Cheque cruzado. Se denomina así porque en el anver-


so del documento se le trazan dos líneas paralelas que lo
cruzan transversalmente. Puede ser cruzado en general o cruza-
do en especial.
El cheque es cruzado en general si no lleva entre las
líneas paralelas la designación de algún banco. Es cruzado en
especial si entre las líneas paralelas lleva el nombre de un
banco determinado. El tenedor de un cheque puede cruzar-
lo en general y cuando ya está cruzado en general, puede
cruzarlo especialmente.
La característica esencial del cheque cruzado consiste en
que no puede presentarse al cobro sino por un banco, por
cualquier banco si es cruzado en general y por el banco
designado si es cruzado especial.
234 Ricardo Sandoval López

El banco designado está autorizado para endosarlo en


comisión de cobranza a otro banco.
El cruzamiento del cheque le da seguridad al documento en
su circulación por cuanto no puede ser cobrado en ventani-
lla, sino por medio de un banco.

177. Otras clases de cheques. Nuestra legislación admite ade-


más la distinción entre cheques en moneda nacional y en mone-
da extranjera. Estos últimos corresponden a las cuentas
corrientes bancarias en moneda extranjera autorizadas a par-
tir de la Ley Nº 13.305. El cheque en moneda extranjera se
rige por las normas especiales del título III de la Ley de
Cuentas Corrientes Bancarias y Cheques. En lo no previsto
en dicho título, se regula por las demás normas de la misma
ley.
El plazo de caducidad de un cheque en moneda extran-
jera es más extenso, porque puede presentarse al cobro dentro
del término de doce meses contados desde su fecha de giro.
Se reconoce asimismo en nuestra normativa vigente el
cheque viajero, que es un documento endosable e individuali-
zado como tal en el cual un banco promete pagar, a su pre-
sentación, determinada suma de dinero a la persona que
acredite ser su portador legítimo. Estos documentos, conoci-
dos por su denominación en idioma inglés de travellers-checks,
son adquiridos por el tomador en el banco emisor, quien
debe pagar su valor en la moneda correspondiente y firmar-
los en el ángulo superior izquierdo del formulario. Dicha
firma se presume de derecho como legítima y perteneciente
al tomador. Para dar curso a este cheque, el tomador deberá
llenarlo de su puño y letra con el nombre del adquirente,
lugar y fecha de su lleno y además poner su firma en el
ángulo inferior izquierdo del documento. En la actualidad
los cheques viajeros han perdido su utilidad con el empleo
de la tarjeta de crédito bancaria internacional, que permite
el pago de bienes y servicios y autoriza para hacer retiros en
efectivo.
Derecho Comercial 235

178. Cheque en garantía y cheque a fecha. Ninguno de ellos


está expresamente consagrado en la Ley de Cuentas Corrientes
Bancarias y Cheques. Se trata de “creaciones” de la práctica, que
en algunos casos han sido reconocidas por la jurisprudencia de
nuestros tribunales y por la doctrina de los autores.

179. El cheque en garantía. Puede definirse señalando que


es aquel que se entrega para caucionar una obligación princi-
pal y que sólo puede hacerse efectivo como cheque pago en el
evento en que no se cumpla la obligación garantizada. Lo
característico del cheque en garantía es que se trata de un
documento sujeto a condición y la condición consiste en que se
incumpla la obligación caucionada. Esta condición no puede
constar en el documento mismo, porque según el artículo 13
de la ley sobre la materia, “cualesquiera otras circunstancias o
cláusulas que se agregaren al cheque, se tendrán por no escritas”.
Tal cláusula no anula el cheque, sino que ella no produce
efectos. Quien desee acreditar que el cheque se dio en garan-
tía debe comprobarlo por otros documentos u otros medios
probatorios. Generalmente el cheque en garantía se firma dejan-
do en blanco su fecha de emisión e incluso la cantidad girada,
porque debe hacerse efectivo después del incumplimiento de
la obligación principal del girador y por el monto de ésta.
El cheque en garantía, por ser un documento sujeto a con-
dición, desnaturaliza la función del cheque, que es la de
servir de medio de pago en cualquier momento, sin condi-
ciones de ninguna clase.
Fundados en el principio de la autonomía de la volun-
tad, que permite celebrar toda clase de contratos no prohibi-
dos por las leyes y de convenir libremente sus estipulaciones,
algunos fallos de nuestros tribunales superiores de justicia
han reconocido la validez a los cheques en garantía.5

5 Cheque en garantía y giro doloso.


I. “Aunque el cheque sólo puede legalmente girarse en pago o en comi-
sión de cobranza, ello no impide que en el hecho pueda entregarse en
236 Ricardo Sandoval López

180. Cheque a fecha. Otra creación de la práctica es el


cheque a fecha, es decir, aquel cuya fecha de expedición es
posterior a la real y efectiva. Dichos documentos se utilizan

garantía del cumplimiento de una obligación, es decir, que la presentación


del documento quede subordinada a circunstancias que al efecto se deter-
minen. Esa finalidad de garantía no es posible desconocer cuando logra
acreditarse en términos de suficiencia tal que producen la convicción de
que se ha realizado. Así ocurre en la especie en que aparece plenamente
establecido que el cheque se dio para garantizar un préstamo y no en pago.
Acreditado que el librador sólo firmó el cheque y que todas las otras
emisiones, incluso la cantidad, fueron llenadas por la persona a cuya orden
se extendió, la cual lo endosó a un tercero para garantizar el préstamo que
éste le hizo, satisfecho el cual se devolvió el cheque a aquella persona que
posteriormente entregó el documento a un abogado en pago de honora-
rios que manifiesta deberle, no hay duda que se está en presencia de ante-
cedentes que, natural y razonablemente, llevan a concluir que el dicho
documento no puede calificarse de cheque en términos que de él puedan
derivarse efectos penales y que nunca tuvo, desde el punto de vista legal,
esa calidad. Porque fue entregado en garantía y no en pago, y ha de agre-
garse que, cumplida la finalidad con que se entregó por quien lo firmó,
esto es, pagado el préstamo para el que sirvió de garantía, su uso posterior
por la persona a cuya orden se giró el documento no puede mejorar el
origen, la naturaleza ni la calidad de éste.
Por lo tanto, corresponde absolver al querellado (girador) de la acusa-
ción de ser autor del delito de “giro doloso de cheque”.
(C. Santiago, 27 octubre 1980, R. t., LXXVII, sec. 4ª, p. 195. Cº 4º y 5º
pp. 199-200.)
II. “Si bien el cheque puede girarse en pago o en comisión de cobranza,
nada se opone a que los particulares, en uso de la libertad contractual que
domina en el ordenamiento jurídico chileno, acuerden que la presentación
del cheque quede supeditada a determinadas circunstancias y la sometan a
una limitación, y, como se trata de una convención legalmente celebrada,
es una ley para los contratantes, que el acreedor debe cumplir absteniéndo-
se de llevar el documento al banco sin el consentimiento del deudor, por-
que frente al hecho o condición, materia del acuerdo de las partes, no es
exigible, no se debe pagar a su presentación y carece de los efectos penales
y civiles a él anexos.”
(C. Suprema, 1º agosto 1979, F. del M. Nº 249, sent. 1, p. 236; Cº 6º p. 240.)
III. “Si un cheque no fue girado en pago de obligaciones ni en comisión
de cobranza, conforme a lo preceptuado en el artículo 11 de la ley del
ramo, sino para garantizar determinada renegociación, quiere decir que
Derecho Comercial 237

como instrumentos de crédito contraviniendo expresamente


lo establecido en la ley. En efecto, según el artículo 10, inci-
so 2º: “El cheque es siempre pagadero a la vista. Cualquiera

ese documento no puede dar lugar al procesamiento y detención de su


giradora.”
(C. Suprema, 14 de septiembre 1982, F. del M., Nº 286, sent. 3, p. 3899;
Cº 1º, p. 389.) (*) Emitió voto contrario el Ministro Sr. Luis Maldonado B.
IV. “El cheque girado en garantía y sin fecha no reúne los requisitos que
señala el artículo 13 de la ley del ramo, y, por lo mismo, mal puede reputár-
sele cheque y valerse de él para ejercer la acción penal correspondiente.”
(C. Suprema, 30 de agosto 1982, F. del M., Nº 285, sent. 5, p. 346, Cº 1º,
p. 346.)
V. “El inculpado captaba dinero para colocarlo a terceros, suscribiendo
un documento denominado ‘acuerdo estrictamente confidencial’, en el
cual entre otras cláusulas dejaba constancia del dinero recibido y de un
cheque que el inculpado entregaba en garantía.
En estas condiciones dicho encausado no ha podido ser sometido a
proceso como autor de los delitos de giro doloso de cheques, materia de
cuarenta y cinco querellas, porque los instrumentos entregados por él a los
querellantes no cumplen con las exigencias del Art. 10 de la Ley de Cuen-
tas Corrientes Bancarias y Cheques.”
(C. Suprema, 17 mayo 1990. F. del M. Nº 378. sent. 6., p. 229 Cº 1º y 2º
pp. 228 y 229). (*) Dos votos en contra de este fallo de mayoría.
VI. “El cheque entregado al mandatario con sólo la firma del librador se
perfecciona formalmente como tal cuando dicho mandatario escribe las
menciones que faltan.
Aunque las partes expresaran que el cheque se entregaba en garantía,
desde el punto de vista jurídico, en la especie, se dio en pago de obligacio-
nes. El cheque en garantía no existe. Frente a la ley representa un concepto
sin sentido. Porque el cheque sólo puede ser girado en pago o en comisión
de cobranza. Sin embargo, nada se opone a que los particulares, en uso de
la libertad contractual, acuerden o entiendan que un cheque se complete y
se tenga por emitido con posterioridad a su entrega material y que su
presentación al pago se supedite a determinadas circunstancias, como el
incumplimiento de otros compromisos.
Puesto en movimiento el cheque, y si se reúnen los requisitos legales, el
juez del crimen debe procesar al girador, a menos que resulte establecido
que el cheque se llenó cometiéndose el delito de falsificación o de abuso de
firma en blanco.
No obsta al procesamiento la circunstancia de que el girador diere aviso
de la substracción del cheque, hecho cuya falsedad le constaba, ni que se
238 Ricardo Sandoval López

mención contraria se tendrá por no escrita. El cheque pre-


sentado al cobro antes del día indicado como fecha de emi-
sión, es pagadero el día de la presentación”.6-7

anticipara a denunciar una tentativa de estafa ordenándose la incautación


del documento.”
(C. Santiago, 28 agosto 1970, R. t., LXVII, sec. 4ª p. 332; Cº 2º a 5º,
pp. 333-334.)
VII. “Establecido que según lo convenido entre las partes, los cheques se
harían efectivos en caso de no ser pagadas las letras de cambio representati-
vas de la misma deuda, la presentación al cobro de aquellos es legítima,
supuesto que la condición se ha cumplido.”
(C. Santiago, 11 agosto 1970, R. t., LXVIII, sec. 4ª, p. 15 Cº 4º y 6º,
p. 16.) (*) “La sentencia que contiene esta doctrina no incurre en falta ni
abuso.” (C. Suprema, 14 enero 1971, R., citada en el texto.)
VIII. “La Ley de Cheques sólo ampara desde un punto de vista penal a
los cheques girados en pago de obligaciones o en comisión de cobranza.
El documento de que se trata fue girado bajo condición y en garantía,
según consta de la instrucción numerada agregada al cheque, circunstan-
cias que se desprenden de la simple lectura de la referida instrucción. Por
esta razón, no concurre en la especie el requisito del art. 274 Nº 1 del
Código de Proc. Penal para someter a proceso al girador del cheque.
(C. Suprema, 9 marzo 1989, F. del M. Nº 364, sent. 8., pp. 74.) (*) Voto
en contra de dos ministros de la C. Suprema.
IX. En general sobre cheque en garantía véase la jurisprudencia de los
artículos 11, 13, 22 y 42 de la Ley de Cuentas Corrientes Bancarias y Che-
ques en “Repertorio de Legislación y Jurisprudencia Chilenas” Código de Comercio,
Tomo II, Editorial Jurídica de Chile, 3ª edición 1994, puesta al día por el
autor de este Manual.

6 “Si se deduce claramente de los antecedentes del proceso que el che-

que de que se trata fue dado en garantía, situación no prevista para esta
clase de documentos, y que no cumple con ninguna de las exigencias del
artículo 11 de la Ley de Cuentas Corrientes Bancarias y Cheques al no
haberse comprobado que hubiere sido entregado en pago de obligaciones
o en comisión de cobranza, documento que por lo demás aparece con una
fecha posterior a la de su giro –caso llamado “cheque a fecha”– trasgredién-
dose el artículo 13 de la citada ley, debe concluirse que el documento en el
cual se apoya la querella no puede ser considerado jurídicamente como
cheque y por consiguiente no puede dar origen al delito pesquisado, de-
biendo acogerse el recurso de amparo dirigido contra el mandamiento de
Derecho Comercial 239

Para el Banco no existe el cheque a fecha, la entidad crediti-


cia se limita a pagarlo o protestarlo, según el caso, el día de
la presentación al cobro.
Entre el girador y el beneficiario puede estipularse, váli-
damente en instrumento distinto del cheque, que se respeta-
rá la fecha del título, para su cobro ante el banco,
estableciéndose una indemnización en caso que se cobre o
proteste antes de la fecha; esto es válido entre las partes, mas
no respecto al banco.

Sección III

La circulación del cheque

181. Clases de cheques según su circulación. La orden de


pago contenida en el cheque puede transferirse de un titular
a otro, atendiendo a la forma como el documento se ha
emitido. Es preciso distinguir tres clases de cheques: nomina-
tivo, a la orden y al portador.

182. Cheque nominativo. Tiene este carácter cuando indi-


ca la persona a quien debe ser pagado sin facultar expresa ni
implícitamente su circulación. En un formulario en el cual se
emiten los cheques se le borran las cláusulas “a la orden” y
“al portador”, de manera que la orden queda redactada
“Páguese a Pedro Pérez Pereira”.

prisión emanado del auto de procesamiento que se hace descansar en la


supuesta infracción a la ley de cheques.”
(C. San Miguel, 21 febrero 1990. R. t., LXXXVII sec. 2ª p. 25.)
7 Véase la jurisprudencia de los artículos 11 y 13 de la Ley de Cuentas

Corrientes Bancarias y Cheques en “Repertorio de Legislación y Jurisprudencia


Chilenas” Código de Comercio. Tomo II. Editorial Jurídica de Chile, 1994.
3ª edición puesta al día por el autor de este Manual.
240 Ricardo Sandoval López

Para ceder un cheque así redactado y la suma en él con-


tenida es preciso recurrir al mecanismo de la cesión ordina-
ria de créditos (arts. 1901 y siguientes del Código Civil). Por
excepción, el artículo 14 de la Ley de Cuentas Corrientes
Bancarias y Cheques admite que el cheque nominativo pue-
da ser endosado en comisión de cobranza a un banco. El
endoso permite que un banco lo cobre depositándolo en la
cuenta corriente del endosante.
De acuerdo con lo previsto en el artículo 11 inciso 3º de
la ley del ramo, algunos fallos posteriores a la vigencia de la
Ley Nº 18.092, sobre Letra de Cambio y Pagaré, admiten que
el cheque nominativo pueda ser endosado en comisión de
cobranza a un abogado, en conformidad con lo establecido
en los artículos 18 y 29 de la citada ley cambiaria.8

183. Cheque a la orden. Este documento contiene el nom-


bre y apellidos del beneficiario, pero éste queda expresamen-
te facultado para transferirlo, porque lleva la cláusula “a la

8 “El cheque que suscita el recurso, fue girado con fecha 24 de diciem-

bre de 1982, razón por la cual está sujeto a las prescripciones de la Ley
18.092, que contempló nuevas normas sobre letras de cambio, y cuyo ar-
tículo 115 fijó la época de su vigencia.
Al tenor de lo dispuesto en los artículos 21 y 29 del texto legal precita-
do, la letra de cambio importa mandato para el cobro cuando contiene la
cláusula “valor en cobro” “en cobranza” u otra equivalente, y faculta al
portador para ejercitar todos los derechos derivados de la letra de cambio,
salvo los de endosar en dominio o garantía, pudiendo el endosatario en
cobranza cobrar y percibir, incluso judicialmente, y tiene todas las atribu-
ciones propias del mandato judicial, comprendidas también aquellas que
conforme requieren mención expresa, con la condición de que comparez-
ca ante los Tribunales en la forma en que lo exige la ley; y cabe señalar, de
un modo especial, que la letra nominativa o no endosable es susceptible de
endoso en cobro.
Todo el régimen jurídico descrito es aplicable al cheque en pago, en
conformidad con lo previsto en el artículo 11 inciso 3º, del texto refundido
de la Ley sobre Cuentas Corrientes Bancarias y Cheques”.
(C. Suprema, 28 diciembre 1983, F. del M. Nº 301, sent. 14, p. 783.)
Derecho Comercial 241

orden”. Se borra la cláusula “o al portador”, de manera que


su forma de circulación es mediante endoso traslaticio de
dominio.
El endoso es un acto escrito al dorso del documento
por el cual el portador legítimo transfiere el dominio del
mismo. El endoso traslaticio de dominio es regular cuando
además de la firma del endosante expresa la fecha y el lugar
de su otorgamiento, el nombre del endosatario y la calidad
del endoso; por ejemplo: “Páguese a la orden de Ricardo
Ríos Marchant, Valor en dominio, Concepción, 15 de mar-
zo de 1994”. Puede asimismo ser endoso en blanco, que con-
tenga la sola firma del endosante al dorso del cheque. Tal
endoso es siempre traslaticio de dominio y el cheque puede
circular de tres maneras:
–Puede llenarse en el endoso en blanco con el nombre
de un tercero;
–Puede traspasarse de documento por la simple entrega
manual del mismo;
–Puede hacerse un nuevo endoso regular o en blanco.
En los dos primeros casos el sujeto que transfiere el do-
cumento no compromete su responsabilidad solidaria al pago.
En el último caso responde solidariamente al portador si el
cheque no es pagado por el banco.
A la circulación del cheque a la orden se le aplican las
mismas normas de la letra de cambio (arts. 17 a 32 de la Ley
Nº 18.092), en lo que no sean contrarias a su naturaleza.

184. Cheque al portador. Es aquel que no designa la per-


sona del beneficiario o designándolo mantiene la cláusula
“o al portador”. Este documento circula por la entrega ma-
nual.
El que cede un cheque al portador sólo responde de que
el documento es auténtico, porque después de cedido no se
puede identificar al cedente. El cheque, como todo título de
crédito, tiene la característica de literalidad, esto es, que su
contenido y extensión se determinan por el tenor literal del
242 Ricardo Sandoval López

documento. Como en el título no consta el nombre ni la


firma del cedente, no es posible hacerlo responsable de su
pago, como ocurre en el endoso, donde se estampa la firma
del endosante.

Sección IV

Efectos jurídicos del cheque

185. Explicación previa. Los efectos jurídicos del cheque


son las obligaciones y derechos que se generan tanto en la
relación entre el banco y el girador como en la relación
entre este último y el beneficiario.
Analizaremos, en primer lugar, las obligaciones del bene-
ficiario o del portador, para referirnos posteriormente a las
obligaciones del girador.
Las obligaciones del beneficiario del cheque son funda-
mentalmente dos, a saber:
1ª Presentar el cheque al cobro dentro de los plazos lega-
les, y
2ª Protestar el cheque por falta de pago.

186. Obligación de presentar el cheque al pago. El beneficia-


rio del cheque o quien llegue a ser su portador legítimo,
tiene derecho a que se le pague la cantidad indicada en el
documento. Para ello es esencial que cumpla con la obliga-
ción de presentar el cheque al cobro dentro de los plazos
fijados por la ley, en cualquier momento, pero dentro de
tales plazos.
De conformidad con lo previsto en el artículo 23 de la ley
de Cuentas Corrientes Bancarias y Cheques, el portador de
un cheque debe presentarlo al cobro dentro del plazo de
sesenta días, contados desde su fecha, si el banco girado estu-
viera en la misma plaza de su emisión, y dentro de noventa
días, si estuviera en otra plaza. Cuando se trata de los che-
Derecho Comercial 243

ques girados en el extranjero, el plazo es de tres meses, con-


tado de la misma manera.9
Se advierte que el documento debe presentarse al cobro
en los plazos indicados, so pena que el portador pierda su
acción en contra de los endosantes. El banco al cual se le
presente un cheque al cobro después de expirados los térmi-
nos legales, debe negarse al pago, salvo que el girador lo
revalide, es decir, que éste indique por escrito que consiente
en que se pague fuera de plazo.
En todo caso, aunque el cheque no se presente al cobro
en los plazos legales, el girador debe responder de su pago al
portador, sin que pueda excusarse de esta obligación por el
hecho de que no se cobró a tiempo. Sólo pierde el portador
su acción contra el girador si el pago se hace imposible por
hecho o culpa del librado, posteriores al vencimiento de di-
chos plazos.
Los plazos de presentación del cheque al cobro son de
días corridos, pero se aumentan con los días hábiles durante
los cuales el banco librado hubiere suspendido, por cual-
quier motivo, sus operaciones.

187. Actitud del banco. Cuando el portador presenta el


cheque al banco dentro de los plazos legales, éste procede a
examinar su conformidad desde el punto de vista formal, es
decir, si contiene las enunciaciones propias de su libramien-
to. Si el banco determina que el cheque no está conforme,

9 “Para computar el plazo que señala el art. 23 de la Ley sobre Cuentas

Corrientes Bancarias y Cheques, no debe incluirse en la cuenta el día en


que éste se giró, ya que el plazo debe ser completo y no lo sería si lo
contáramos desde la fecha en que fue girado y hasta el día en que fue
cobrado”.
“En el caso de autos, el cheque no está caducado y fue debidamente
protestado”.
C. Santiago, 18 noviembre 1993, Gaceta Jurídica, año 1993, noviembre,
Nº 161, p. 81. Por sentencia de fecha 25 de noviembre de 1993, la Corte
Suprema confirmó el fallo que sustenta esta doctrina.
244 Ricardo Sandoval López

puede negarse a pagarlo. Ante esta actitud del banco, el por-


tador no puede reclamar, porque ninguna relación jurídica
lo vincula con la entidad financiera. Cuando el banco estima
que el cheque está conforme, procede a su pago, siempre
que la cuenta corriente contra la cual se ha girado esté vigen-
te y provista de fondos suficientes, disponibles y oportuna-
mente depositados. En este caso la institución bancaria formula
al portador dos exigencias. La primera consiste en que el
portador cancele el cheque, es decir, que extienda recibo de
pago, lo que generalmente hace firmando el documento en
el anverso. La segunda exigencia es que el portador se identi-
fique, lo que de ordinario se cumple con la cédula nacional
de identidad. Estas precauciones se adoptan porque la ley
hace responsable al banco si paga el cheque a “persona des-
conocida” en circunstancias que pudo haberse falsificado un
endoso y quien se presentó a cobrar el cheque no era su
portador legítimo.

188. Obligación de protestar el cheque. Cuando el cheque no


se paga por el banco girado es preciso dejar constancia feha-
ciente de este hecho.
En verdad el portador no está obligado a exigir el protes-
to del cheque, pero debe hacerlo para poder ejercer las
acciones civiles y penales en contra del girador.

189. Formalidades del protesto del cheque. Es un acto escrito


sujeto a ciertas formalidades, que son básicamente las si-
guientes:
a) que el protesto se estampe al dorso del documento o
en una hoja de prolongación adherida a él;
b) que se exprese la causa de la negativa de pago;
c) que se indique la fecha y la hora del protesto, requisi-
to para determinar el plazo de prescripción de las acciones;
d) que se contenga la firma del banco librado. En virtud
de lo previsto por la Ley Nº 18.818, de 1º de agosto de 1987,
no se exige ahora que el protesto contenga la firma del por-
Derecho Comercial 245

tador. No se necesita la intervención de ningún ministro de


fe en el protesto del cheque;
e) que el protesto se realice en el momento de la negati-
va de pago.
Todo protesto debe ser requerido por el portador al ban-
co, salvo en el caso del protesto por falta de fondos, que se
realiza sin necesidad de requerimiento.

190. Objeto del protesto. Al igual que en la letra de cambio,


la finalidad del protesto del cheque es conservar los dere-
chos del portador en contra de los endosantes, quienes son,
en este caso, los únicos responsables por garantía del pago
del documento.

191. Acciones de cobro del cheque. La acción de cobro del


cheque se ejerce en contra del girador y de los endosantes,
para lo cual es imprescindible que el documento esté protes-
tado por falta de pago.
Sin embargo, debido a que no interviene ningún minis-
tro de fe, el protesto del cheque no lo transforma en un
título ejecutivo, como ocurre en el caso de la letra de cam-
bio, cuando ella se protesta requiriendo personalmente al
obligado por el funcionario competente.
Para iniciar un juicio ejecutivo con un cheque protestado
es preciso “preparar la vía ejecutiva” notificando judicialmen-
te el protesto del cheque al girador o al endosante, en su
caso. Podría entablarse inmediatamente el juicio ejecutivo en
el caso especial en que la firma del girador o del endosante
del cheque hayan sido autorizadas ante notario, situación
que no se presenta con frecuencia en la práctica.
El protesto del cheque es indispensable para iniciar el
juicio criminal en contra del girador del documento. El pro-
testo debe fundarse en alguna de las causas indicadas en el
artículo 22 de la Ley de Cuentas Corrientes Bancarias y Che-
ques, que analizaremos más adelante, al referirnos a los deli-
tos relacionados con el cheque.
246 Ricardo Sandoval López

El portador del cheque tiene, pues, dos acciones para


cobrarlo. La acción civil ejecutiva, que puede hacerse valer
cuando la firma del girador o la del endosante han sido
autorizadas por notario o bien cuando el protesto del che-
que se ha notificado judicialmente a ellos. De conformidad
con lo previsto en el artículo 34 de la Ley de Cuentas Co-
rrientes Bancarias y Cheques, la acción ejecutiva prescribe en
el plazo de un año contado desde el protesto del cheque.
Puede cobrarlo ejerciendo la acción penal una vez pro-
testado el cheque y notificado judicialmente su protesto al
girador. La acción penal prescribe en el plazo de un año,
contado desde la fecha del protesto del documento.
Aun cuando el cheque no se proteste, el portador siem-
pre podrá cobrarlo al girador, mediante un procedimiento
ordinario en el cual se declare el derecho en su favor. Con-
cluido este juicio, deberá impetrar el cobro ejecutivo del che-
que embargando y rematando bienes para el pago de la suma
adeudada.

192. Falta de protesto. Mientras el cheque se encuentre


vigente, el portador puede presentarlo al cobro cuantas veces
lo desee y no protestarlo. Sin embargo, si los plazos legales
para presentar el cheque al cobro se extinguen y el docu-
mento no ha sido protestado, en este caso el portador pierde
sus derechos contra los endosantes y tampoco puede ejercer
las acciones judiciales de cobro. Otro tanto ocurre en el evento
que el protesto sea ineficaz por no haberse cumplido las
exigencias formales. Con todo, mientras el cheque no esté
caducado, puede volver a protestarse en forma correcta y
dicho protesto origina todas las consecuencias que ya hemos
señalado.

193. Causales de protesto. A diferencia de lo que ocurre


con la letra de cambio y con el pagaré, el cheque tiene una
sola causa de protesto, que es la falta de pago. Sin embargo, la
negativa de pago del cheque por el banco librado puede
Derecho Comercial 247

obedecer a diversos motivos o causales, que analizaremos a


continuación.
1º Falta de cancelación. Si falta el timbre o la firma de
cancelación, el banco debe rehusar el pago del cheque, por-
que no puede pagarlo sin cumplirse esta formalidad.
Sólo ocurre en los cheques que se echan por canje, por-
que en ventanilla se exige la cancelación como trámite para
el pago.
2º Mal extendido. Cuando faltan algunos requisitos para
considerar el documento como cheque (ejs.: enmendado, no
corresponde al talonario entregado al titular de la cuenta).
3º Caducado. Cuando se presenta al cobro fuera de plazo.
4º Falta de portador legítimo. Cuando el cheque lo cobra
una persona que no es su legítimo portador. Los bancos indi-
can la causa de la falta de portador legítimo: “falta endoso”,
“cheque nominativo”.
5º Falso o firma disconforme. Cuando la firma es visiblemen-
te disconforme, el banco protesta el cheque por “falso”. Cuan-
do la firma es dudosa, no es idéntica a la del cliente y el
banco tiene duda, protesta por “firma disconforme”.
6º Orden de no pago. Puede ser del portador, en cuyo caso
tiene valor suspensivo.
Puede provenir del girador. Puede estar fundada en cau-
sas legales o no. Cuando no existan causas formales para
repeler el cheque, el banco debe protestar por orden de no
pago.
Es conveniente que se trate de una orden de no pago
legítima; el banco lo expresa en el protesto: “orden de no
pago legítima y extravío”.
7º Cuenta cerrada. Si presenta al cobro un cheque girado
con posterioridad al cierre de la cuenta, debe protestarse por
cuenta cerrada.
Si el cheque se ha girado antes del cierre de la cuenta y
se presenta al cobro dentro de los plazos de caducidad des-
pués del cierre de la misma, éste deberá pagarse o protestar-
se en forma ordinaria. Si se han reservado fondos, los cheques
248 Ricardo Sandoval López

se pagan. Si no hay fondos, el protesto se hará por falta de


fondos.
8º Falta de fondos. No existen fondos disponibles suficien-
tes para pagar el cheque.
Disponibles. Que no estén embargados. Que no se trate de
valores en canje.
Otros protestos:
–Falta firma giradora;
–Falta firma registrada.

194. Obligaciones del girador. El girador del cheque está


vinculado con el banco, mediante el contrato de cuenta
corriente bancaria, y con el beneficiario del cheque a quien
se lo entrega generalmente en pago de una obligación.
La cuenta corriente bancaria es un contrato que obliga
esencialmente al banco a cumplir las órdenes de pago del
cuentacorrentista, con cargo de los depósitos que éste ha
efectuado en ella.
Sin embargo, el cliente o comitente debe cumplir ciertos
deberes durante la vigencia del contrato, que son básicamen-
te los siguientes:
–proveer de fondos suficientes al banco librado. Esta obliga-
ción es esencial para que el banco cumpla con pagar los che-
ques. Si el comitente gira en descubierto o sin fondos, el banco
puede, por su sola voluntad, cerrarle la cuenta corriente;
–girar los cheques en los talonarios entregados por el
banco;
–verificar la serie y número del talonario entregado por
el banco para girar los cheques;
–cuidar el talonario de cheques para evitar el extravío. El
banco se libera de toda responsabilidad si el cheque que
paga es de la serie y número entregados al girador y si su
firma no resulta visiblemente disconforme con la dejada para
cotejo, aunque en definitiva sea falsa.
Respecto del beneficiario, el girador responde del pago
del cheque en todos aquellos casos en los cuales el banco
Derecho Comercial 249

librado no lo haya pagado. Esto pone en evidencia que el


cheque es un título de crédito que obliga a la persona que lo
ha suscrito a cumplir la prestación de contenido económico
representada en él, en este caso, a pagar la cantidad de dine-
ro. Como ya lo indicáramos, el portador debe protestar el
documento para iniciar la acción civil ejecutiva y la acción
penal por delito de giro fraudulento de cheque.
No obstante la omisión del protesto, el portador puede
constituir un título ejecutivo citando al girador al tribunal a
reconocer su firma y/o a confesar la deuda.

195. Responsabilidad por el pago del cheque. En contra del


pago del cheque efectuado por el banco pueden reclamar:
–el portador legítimo del cheque, que no fue quien lo
presentó al cobro, y
–la persona de cuya cuenta corriente se debitaron impro-
piamente los fondos.
El portador legítimo puede reclamar cuando el banco
paga el cheque a otra persona que lo presentó al cobro. Ello
ocurre cuando se ha notificado la pérdida, hurto o robo del
cheque y no obstante el aviso del portador o la orden del
juez, el banco lo paga a quien lo cobra. En este caso, la
responsabilidad del pago es para el banco, quien deberá in-
demnizar los perjuicios irrogados al portador legítimo del
cheque. La situación planteada no se presenta a menudo en
la práctica, porque el banco admite y obedece las órdenes
del portador, del girador o los decretos judiciales y suspende
el pago del cheque en tales casos.
Asimismo el banco responde al portador legítimo del va-
lor del documento, cuando se acredite que el endoso fue
falsificado y el banco lo ha pagado “a persona desconocida”,
sin exigir que se identificara. Tampoco esto es de ordinaria
ocurrencia, porque el banco exige la cancelación del cheque
por el portador, mediante la firma de éste puesta en el anver-
so y además requiere su identificación dejando constancia
del número de su cédula nacional de identidad en el mismo
250 Ricardo Sandoval López

cheque. Con tales precauciones el banco se libera de respon-


sabilidad y además facilita la posibilidad de perseguir al falsi-
ficador.

196. Pago de cheque falsificado. El banco responde del pago


que haya realizado de un cheque falsificado o adulterado, en
los siguientes casos:
a) Cuando la firma del girador es visiblemente disconforme
con la dejada en poder del banco para su cotejo o comproba-
ción;
b) Cuando el cheque tiene raspaduras, enmendaduras u
otras alteraciones notorias, y
c) Cuando el cheque no es de la serie entregada al gira-
dor para su uso.
Por el contrario, responde el girador cuando la firma es
falsificada en un cheque de su propia serie y no es visiblemen-
te disconforme. Ello implica que el girador ha sido descuidado
con su talonario permitiendo que otras personas puedan falsi-
ficar su firma, lo que no atrae la atención del banco pagador
porque dicha firma no es visiblemente disconforme.
Lo mismo sucede cuando las raspaduras, enmendaduras
u otras alteraciones no son notorias, esto es, perceptibles a
simple vista.

197. Reclamo del titular de la cuenta. El titular de la cuenta


corriente puede alegar que le descontaron los fondos para
pagar un cheque que no debió ser pagado por el banco,
imputándole culpa o negligencia por haber efectuado dicho
pago.
El pago del cheque se hace bajo la responsabilidad del
banco, por lo que se presume su responsabilidad si éste se lo
efectúa indebidamente. El cliente no tiene nada que justifi-
car. Es el banco el que tiene que acreditar que el pago se
hizo respetando todas las normas legales.
Asimismo el comitente puede reclamar que se contravino
una orden de no pago impartida por él y que el banco siem-
Derecho Comercial 251

pre debe obedecer sin examinar sus fundamentos ni la legali-


dad de la misma.
Por último la persona cuya cuenta fue debitada puede
reclamar si el banco pagó el cheque fuera de los plazos legales
para su presentación al cobro, sin que haya sido revalidado.

Sección V

Ineficacia del cheque

198. Requisitos de eficacia. Antes de examinar las situacio-


nes en las cuales el cheque carece de eficacia, analizaremos
las exigencias que deben cumplirse para que tenga pleno
valor. Los requisitos de eficacia del cheque dependen tanto
del banco librado como del girador y del documento mismo.
En relación con el banco, el cheque será eficaz cuando se
cobre ante librado competente, esto es, el que aparece desig-
nado en el documento mismo. Es preciso que el banco se
encuentre en ejercicio de su giro, porque éste puede haberse
suspendido por decisión de la autoridad administrativa (Su-
perintendencia de Bancos e Instituciones Financieras), por
huelga del personal o cualquiera otra circunstancia. También
el ejercicio del giro puede haber concluido por disolución,
liquidación o quiebra del banco librado. En todas estas situa-
ciones el cheque pierde eficacia ante el banco, pero la man-
tiene respecto del girador y de los endosantes.
Tratándose del girador, la eficacia del cheque radica en
que éste haya sido girado por una persona capaz, que tenga
la libre administración de sus bienes. La interdicción, la muerte
o la quiebra del girador son sucesos que restan eficacia al
cheque girado después de ellas.
Respecto del documento mismo, éste debe cumplir todas
las exigencias formales de su emisión. Debe asimismo girarse
contra una cuenta corriente existente, vigente y provista de
fondos suficientes, disponibles y oportunamente depositados.
252 Ricardo Sandoval López

Finalmente el documento como tal debe mantener su


integridad, esto es, no debe sufrir destrozos ni mutilaciones.

199. Causales de ineficacia del cheque. Dividiremos el análi-


sis de las causas de ineficacia del cheque en relación con el
banco librado, respecto del girador y en cuanto al documen-
to mismo.

200. Ineficacia del cheque en relación con el banco. El docu-


mento puede perder su valor por la disolución del banco
contra el cual se ha expedido.
La disolución del banco puede ser voluntaria o forzada.
Los bancos en nuestro país deben organizarse como socieda-
des anónimas abiertas sujetas a autorización y fiscalización de
la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras.
Un banco puede disolverse por la expiración del plazo por el
cual fue convenido o por acuerdo de la Junta General de
Accionistas. Estas causas de disolución no son frecuentes en
la práctica, porque las sociedades anónimas bancarias se pac-
tan con plazo indefinido y resulta inusual que puedan disol-
verse anticipadamente. Más corriente es que un banco pueda
disolverse por revocación de la autorización de existencia.
Tal medida puede adoptarla la autoridad de control, esto es,
la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras.
De hecho esta medida se adoptó respecto de ciertos bancos
durante la crisis del sistema bancario chileno en el año 1982.
También el banco puede disolverse con motivo de su declara-
toria en quiebra.
En todos los casos de disolución del banco librado, las
cuentas corrientes concluyen y los depósitos deben ser de-
vueltos a sus titulares. En caso de quiebra del banco, el titular
de la cuenta corriente puede verificar su crédito en el proce-
dimiento concursal y obtener de esa suerte su restitución. De
todas maneras el cheque pierde su eficacia respecto del ban-
co librado, pero el girador y sus endosantes se mantienen
responsables ante el portador legítimo del documento.
Derecho Comercial 253

201. Ineficacia respecto del girador. El documento carece de


valor en caso de revocación de la orden de pago, en caso de
muerte o de quiebra del girador.
a) Orden de no pago. Consiste en dejar sin efecto la orden
contenida en el cheque; jurídicamente se trata de una revo-
cación del acto de emisión del documento.
Atendida la circunstancia que el cheque es un medio de
pago que se usa para sustituir el dinero, la orden de no pago
sólo puede fundarse en las causales que autoriza el artículo 26
de la Ley de Cuentas Corrientes Bancarias y Cheques, a saber:
1º Cuando la firma del girador haya sido falsificada;
2º Cuando el cheque hubiere sido alterado con respecto
a la suma o a la persona del beneficiario, con posterioridad a
su emisión, y
3º Cuando el cheque hubiere sido perdido, hurtado o
robado.
Si el girador da orden de no pago por causas diversas de las
legales comete delito de giro fraudulento de cheque, de confor-
midad con lo previsto en el artículo 22 de la ley del ramo;
b) Muerte del girador. Tratándose del cheque mandato o
comisión de cobranza, según lo establecido en el artículo 36
de la ley sobre la materia, la muerte del girador no hace
caducar el documento mientras el hecho no se haya puesto
por escrito en conocimiento del banco librado por cualquier
persona interesada.
En el caso del cheque pago de obligaciones, que es el de
mayor aplicación práctica, es preciso distinguir algunas situa-
ciones. Cuando el cheque se ha expedido antes de la muerte
del girador y se presenta al cobro después de ella, dentro de
los plazos de caducidad, generalmente el banco lo paga. Si el
cheque aparece emitido con fecha posterior a la del falleci-
miento del girador y el banco está en conocimiento de esta
última, no lo paga.
Los bancos cuando toman conocimiento de la muerte de
sus comitentes proceden a cerrar la cuenta corriente después
de pagar los cheques girados antes de ese suceso;
254 Ricardo Sandoval López

c) Quiebra del girador. Declarada la quiebra del girador,


éste pierde la administración de los bienes comprendidos en
ella y por lo mismo no puede disponer de los fondos deposi-
tados en la cuenta corriente. El banco no puede pagar el
cheque, porque los fondos depositados forman parte del acti-
vo de la quiebra y su administración corresponde al síndico.
Además, el banco debe cerrar la cuenta corriente de su clien-
te declarado en quiebra, en conformidad con lo dispuesto
por el artículo 9º de la Ley de Cuentas Corrientes Bancarias y
Cheques, en relación con el artículo 611, inciso 2º, del Códi-
go de Comercio.
El portador del cheque puede cobrarlo ejerciendo la ac-
ción penal directamente contra el quebrado, porque su res-
ponsabilidad criminal es personalísima y puede perseguirse
aun estando declarado en falencia. También podría hacerse
parte en el juicio de quiebra verificando el crédito y atenién-
dose a las resultas de este procedimiento.
Si el cheque aparece emitido después de la quiebra del
girador, tampoco es pagado por el banco, pero el portador
tiene además una acción criminal por delito de estafa en
contra de éste.

202. Ineficacia respecto del documento. Varias causas motivan


la falta de eficacia del cheque derivada del documento mis-
mo. Las principales son las siguientes:
a) Inexistencia de la cuenta corriente. La razón por la cual el
banco paga el cheque girado en su contra es porque entre él
y el girador existe un contrato de cuenta corriente bancaria.
Si esta cuenta no existe porque nunca la hubo, el cheque no
será pagado por la institución de crédito, quedando a salvo la
acción civil y criminal contra el girador que defraudó al por-
tador.
b) Cuenta corriente cerrada. Cuando entre el librador y el
banco existió una cuenta corriente, pero ésta se cerró antes
de la presentación del cheque al cobro, el documento carece
de eficacia ante el banco. El portador puede, no obstante,
Derecho Comercial 255

requiriendo el protesto, ejercer las acciones civiles y penales


en contra del girador. La acción penal, en este caso, es por
delito de giro fraudulento de cheque, según el artículo 22 de
la Ley de Cuentas Corrientes Bancarias y Cheques;
c) Falta de fondos. Es la causa más común por la cual el
banco rechaza el pago del documento. Ello puede deberse a:
–que los fondos son insuficientes;
–que se ha sobrepasado el monto del sobregiro autoriza-
do en virtud de la línea de crédito;
–que los fondos fueron retirados con posterioridad al
giro;
–que los fondos no estén disponibles por haberse traba-
do embargo sobre la cuenta corriente en un juicio seguido
contra el girador o por corresponder a valores que han sido
acreditados provisoriamente mientras el banco procede a su
cobro ante otros bancos;
d) Destrozo del cheque. Cuando el documento, elemento
material del título, pierde su integridad por destrozo o muti-
lación, el banco rehúsa su pago. Teóricamente si se presenta-
ra la mitad del documento al banco no podríamos suponer
que el banco pagaría la mitad del valor del cheque;
e) Pérdida del cheque. El ejercicio del derecho representa-
do en el cheque, esto es, la facultad de cobrar la suma girada,
requiere estar en posesión del documento. Si el cheque se
extravía, el beneficiario no podrá ejercer los derechos ema-
nados del documento.

Sección VI

Delitos relacionados con el cheque

203. Diversos delitos. Con motivo del giro o del uso del
cheque pueden cometerse varios delitos, a saber:
–giro fraudulento de cheque;
–estafa;
256 Ricardo Sandoval López

–abuso de firma en blanco;


–tacha de firma auténtica;
–otras defraudaciones y engaños.

204. Delito de giro fraudulento de cheque. Se trata del mal deno-


minado “giro doloso de cheque”, expresión que se consagró en
la práctica judicial debido a que la primera Ley sobre Cuentas
Corrientes Bancarias y Cheques Nº 3.845, de fecha 21 de febre-
ro de 1922, disponía que el librador que girare sin tener de
antemano fondos disponibles suficientes en poder del banco,
era responsable de los perjuicios irrogados al portador y en caso
de dolo se le castigaba como reo de estafa. De ahí en adelante la
expresión “giro doloso de cheque” hizo escuela y sigue em-
pleándose en la actualidad, no obstante que, como veremos, la
figura delictual no requiere de dolo del girador para tipificarse.

205. Elementos del delito. El giro fraudulento de cheque es


un delito complejo que se configura realizando una cual-
quiera de ciertas acciones seguida de una omisión, todas ellas
señaladas por el artículo 22 de la Ley de Cuentas Corrientes
Bancarias y Cheques.
La acción puede consistir en la ejecución de cualquiera
de estos hechos:
–girar el cheque sin tener previamente fondos suficientes
y disponibles en la cuenta corriente;
–retirar los fondos después de expedido el cheque;
–girar contra cuenta corriente inexistente, y
–revocar la orden de pago fuera de los casos previstos en
la ley.
En todas estas situaciones el banco rechazará el pago del
cheque y el portador deberá requerir el protesto del docu-
mento.
La omisión, que se une a una cualquiera de las acciones
indicadas anteriormente, consiste en:
–no consignar fondos suficientes en la cuenta corriente
del tribunal para cubrir el capital, intereses y costas, dentro
Derecho Comercial 257

de tres días hábiles, contados desde la notificación judicial


del protesto del cheque al girador.
El delito se entiende configurado cuando concurren tan-
to la acción como la omisión indicadas.10

206. Procedimiento para perseguir el delito. El portador del


cheque protestado debe hacer notificar judicialmente el pro-
testo del documento al girador.
Notificado judicialmente, el girador tiene tres días hábi-
les contados desde la notificación para depositar en la cuenta
corriente del tribunal fondos suficientes para cubrir el che-
que en capital, intereses y costas. Vencido dicho plazo fatal
sin que se verifique la consignación de fondos, se certificará
este hecho por el secretario del tribunal en el expediente.
El portador, con el mérito de la gestión realizada, puede
denunciar el delito de giro fraudulento de cheque o, como
se acostumbra en la práctica, querellarse contra el girador.

207. Delito de estafa. El uso del cheque también puede ser


constitutivo de delito de estafa, como sucede, por ejemplo,
cuando una persona engaña a otra, con ánimo de defraudar-
la, valiéndose de un cheque del cual no es beneficiario ni
portador legítimo. La estafa puede revestir numerosas for-
mas, que en el ámbito de este trabajo no podemos describir.

208. Delito de falsificación. En todos los casos en los cuales


se falsifica la firma del girador o se altera el nombre del
beneficiario o la cantidad girada, se comete delito de falsifi-
cación de instrumento privado mercantil, sancionado por el
artículo 197, inciso 2º, del Código Penal.

10 Véase la jurisprudencia de los artículos 22 y 42 de la Ley de Cuentas

Corrientes Bancarias y Cheques en: “Repertorio de Legislación y Jurispru-


dencia Chilenas”. Código de Comercio. Tomo II. Editorial Jurídica de Chi-
le. 3ª edición 1994, puesta al día por el autor de este Manual.
258 Ricardo Sandoval López

También se comete falsificación cuando ello se refiere al


endoso del cheque.

209. Abuso de firma en blanco. Este delito puede cometerse


cuando el cheque se extiende con la sola firma del girador,
sin llenar las enunciaciones de su contenido.
El artículo 470 Nº 3 del Código Penal sanciona a los que
cometieren alguna defraudación, abusando de firma de otro
en blanco y extendiendo con ella algún documento en per-
juicio del mismo o de un tercero.

210. Tacha de firma auténtica. El artículo 43 de la Ley de


Cuentas Corrientes Bancarias y Cheques, en su texto actual
fijado por la Ley Nº 18.092, establece que cualquiera persona
que en la gestión de notificación de un protesto de cheque
tache de falsa su firma y resultare en definitiva que dicha
firma es auténtica, será sancionada con las penas que con-
templa el artículo 467 del Código Penal (estafa), salvo que
acredite justa causa de error o que el título en el cual se
estampó la firma sea falso.
Se creó este nuevo delito para sancionar a las personas
que tachaban su firma de falsa, siendo ella auténtica, y de esa
suerte restaban eficacia a los títulos de crédito (letra de cam-
bio, pagaré y cheque).

211. Comentario final. El cheque es un título de crédito


representativo de una suma de dinero pagadera a la vista,
que se emplea ordinariamente como sustituto de la moneda
de curso forzoso emitida por el Estado.
Es preciso que, como tal, esté respaldado por acciones civi-
les y penales eficaces, que garanticen su pago por el girador y
los endosantes cuando el banco librado no lo paga. En la medi-
da que tenga este respaldo en la legislación, podrá mantener la
confianza del público para recibirlo en reemplazo del dinero.
La naturaleza del cheque como instrumento de pago a la
vista no debe desvirtuarse propiciando reformas que admitan el
Derecho Comercial 259

cheque a fecha, porque en nuestro ordenamiento existen otros


títulos que cumplen la función de instrumentos de crédito.
Por último, atenta contra la naturaleza del cheque la cir-
cunstancia de que se le emplee como documento de garan-
tía, finalidad con la cual la ley no lo concibió, y que para
obtenerla se recurra a toda clase de arbitrios, que redundan
en abusos con las personas que han intervenido en la opera-
ción, especialmente con el girador del cheque.
Indudablemente que nuestra ley sobre la materia requie-
re ser reformada de manera total y profunda, para adaptarla
a la realidad económica mercantil.

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