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Buenos Aires, Argentina. Esta reseña está basada en el artículo: El rostro de la histeria
en análisis que abarca las páginas de la 8 a la 14. El texto presentado tiene un formato
tipo expositivo ya que su finalidad es informar acerca de las caras que toma la histeria
cuando esta está siendo analizada en una consulta psicoanalítica. La disciplina que
abarca y desde donde se plantea este texto es la psicoanalítica más precisamente una
revisión sobre la teoría clínica de la histeria.
El texto fue publicado en 1991 en argentina, en esta época se vivía una hiperinflación
desde finales de los 80 y a principios de los 90, con lo cual se pasaba por una época de
cambios económicos y por ende de formas de vida al interior de la nación (Ravier, A.O,
2006). En cuanto al contexto intelectual el psicoanálisis entra a Latinoamérica por
Argentina a raíz de las migraciones europeas por los daños de la segunda guerra mundial
y la guerra de España, lo que ejerció una influencia en el desarrollo del psicoanálisis en
Argentina. Aproximadamente datan fechas desde los años 60 (cita
https://www.argentina-excepcion.com/es/guia-viaje/curiosidades/villa-freud)
suponemos que este texto fue influenciado por todo el auge de la llegada del psicoanálisis
a Latinoamérica.
El texto se concibe desde dos ángulos para explicar las manifestaciones de la histeria. En
primera instancia tenemos el ángulo descriptivo el cual se basa en las expresiones o
inervaciones corporales que se expresan en la histeria sin una base orgánica sustentable.
Por otra parte tenemos el ángulo relacional donde se concibe la histeria como un vínculo
con el otro, ya sea con el psicoanalista por medio de la trasferencia o con otro sujeto de
su entorno. Luego de ésta división se presentan tres mecanismos por los que el yo se
defiende, los cuales son: “El yo insatisfecho”, “El yo histerizado”, “El yo tristeza”.
La idea principal del texto consiste en ver a la histeria ya no desde una perspectiva
individualista sino en la relación que pueda tener con otro, es decir, ya no se pretende ver
la histeria como un hecho o variable aislada sino ésta cómo se manifiesta en un campo de
socialización ya sea con individuos de su entorno o con el psicoanalista.
Como idea secundaria podemos destacar que a raíz de este gran postulado como la histeria
se despliegan ramificaciones defensivas del yo con características definidas las cuales se
relacionan entre sí.
Las conclusiones a las que llega el autor hacen referencia a aquellos fantasmas concebidos
por los sujetos que padecen histeria, es decir, las creaciones de una realidad ilusoria que
permiten que el cuerpo del histérico se convierta en un cumulo de sensaciones las cuales
son causadas por consecuencia de aquellos actos que son inconcebibles para la plena
satisfacción o modalidades que posee el yo para defenderse.