La odontopediatría es concebida como una parte de la historia de la salud general
del niño. Ha de recoger la dimensión evolutiva asociada con el desarrollo, la participación paterna en el cuidado de dicha salud y la propia intervención profesional que forma parte de dicha experiencia (1).
Como en todas las ramas de la odontología, la práctica de la odontopediatría debe
en realidad, regirse por una filosofía sencilla, pero ineludible: fundamentalmente tratar al paciente, no al diente. Implícita en esta forma de pensamiento, está la obligación de considerar los sentimientos del niño, ganar su confianza y cooperación, efectuar el tratamiento de forma amable, compasiva y no sólo preocuparse de proporcionar la atención requerida en ese momento, sino, además, promover la futura salud d e n t a l del niño, mediante la estimulación de actitudes y conductas positivas sobre el tratamiento dental (2).
- OBJETIVOS DE LA ATENCION ODONTOPEDIATRICA
- ASPECTOS TECNICOS DE LA ATENCION ODONTOLOGICA DE LOS
PACIENTES PEDIATRICOS Entre los aspectos técnicos de la atención odontológica encontramos:
- CONSENTIMIENTO INFORMADO Y MANEJO ETICO Y LEGAL DE LA
HISTORIA CLINICA.
Para hablar del consentimiento informado tenemos que remontamos a la
antigüedad, principios del siglo XVIII a.c. en Mesopotamia donde bajo el código Hamurabí se dictaron las primeras leyes de moral relacionadas con la medicina; posteriormente en Grecia, Hipócrates, elaboró el juramento Hipocrático donde el principal principio ético era " Primun non nocere" (primero no hacer daño), que se caracterizó por una carga paternalista en defensa del bien del paciente, el cual, Platón contradecía en algunas de sus obras fundamentando que "el conocimiento del bien era inherente de cada persona” (3) En la actualidad, según el Manual de Ética del Colegio Americano de Médicos, el Consentimiento Informado se define como “la explicación a un paciente atento y mentalmente competente, de la naturaleza de su enfermedad, así como del balance entre los efectos de la misma y los riesgos y beneficios de los procedimientos terapéuticos recomendados, para a continuación solicitarle su aprobación para ser sometidos a esos procedimientos. La presentación de la información al paciente debe ser comprensible y no sesgada; la colaboración del paciente debe ser conseguida sin coerción; el médico no debe sacar partido de su potencial dominancia psicológica sobre el paciente” (4)
En los últimos años con la globalización y la democratización de la
información, la sociedad, como las áreas médicas y la odontología ha traído grandes cambios y avances; se han introducido nuevas tecnologías, materiales, terapéuticas y especialidades nuevas a bien de los pacientes para mejorar su calidad de vida, pero también han traído como consecuencia elevación en los costos, complicaciones y más probabilidades de fracasos y aumento de demandas legales, si los pacientes no son debidamente informados y participan activamente de su proceso de salud-enfermedad. Es así que una de las principales preocupaciones de la bioética moderna, trata exactamente de la relación médico-paciente, la cual es pieza clave y elemental del proceso de consentimiento informado (5)
La relación médico-paciente ha pasado de ser vertical basada en el
patemalismo, donde el profesional de la salud se consideraba ser superior y único conocedor de la materia, que dirigía al paciente sin considerar sus preferencias y opiniones; a un sistema horizontal donde el paciente es el eje principal y respetado como ser autónomo para la toma de decisiones y merecedor de respeto”. (6) Por tal motivo surge el documento de consentimiento informado como instrumento escrito que pone de manifiesto las voluntades expresadas efectuándose una nueva relación contractual, como uno de los derechos fundamentales de la persona. (7)
La información que se entrega debe ser comprensible, veraz y adecuada,
para ayudar al paciente a tomar su decisión. – Información comprensible. El lenguaje empleado para transmitir la información debe adaptarse al nivel intelectual y cultural del destinatario, evitando en lo posible la terminología técnica. – Información veraz. Se excluye la mentira, incluso en los supuestos de pronóstico fatal. – Información adecuada. La adecuación se proyecta en la esfera subjetiva, objetiva, cuantitativa, cualitativa y temporal. - La información debe ser adecuada a las circunstancias personales del paciente (edad, estado de ánimo, gravedad). - La información deberá ser adecuada a la finalidad de la misma (dar a conocer el estado de salud, obtener el consentimiento, conseguir la colaboración activa). - La cantidad de información a suministrar está dada por la finalidad citada y por lo que de– mande el paciente (8).
Bibliografia:
1. Extremera, A. Crecimiento y desarrollo del niño y el adolescente. En:
Báscones Martínez A. Tratado de Odontología. Madrid: Trigo Ediciones SL, 1998, t2: 1853-55 2. Andlaw R. El paciente en edad pediátrica. En: Manual de odontopediatría. México: Mc Graw Hill Interamericana, 1996: 3-53.-Andlaw R. El paciente en edad pediátrica. En : Manual de odontopediatría. México: Mc Graw Hill Interamericana, 1996: 3-5 3. Revilla D, Fuentes D. La realidad del consentimiento informado en la practica medica peruana. 2007: p. 24. 4. Espeleta G. Aplicacion del consentimiento informado del paciente en las principales IPS de la ciudad de Ibagué Tolima; 2012. 5. Palomer L. Consentimiento informado en odontologia un analisis teorico- practico. Acta de bioetica. 2009; 15(1). 6. Gonzales R. La relacion Medico Paciente y su significado en la formacion profesional. Rev Educ Med Sup de Cuba. 2005; 17(4). 7. Alfaro. Evaluacion del proceso de consentimiento informado en pacientes de la clinica estomatologica central de la universidad Cayetano Heredia Peru; 2010. 8. Muños J. Percepcion del paciente sobre la aplicacion del consentimiento informado en la clinica estomatolgica de la universidad señor de Sipan Chiclayo 2016 Chiclayo; 2016.