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RESUMEN
En el presente ensayo se muestra que la utopía de Francis Bacon, conocida como la Nueva Atlán-
tida, es una consecuencia del Descubrimiento de América y de la influencia que este tuvo en la
cosmovisión europea. El autor argumenta que Bacon es un precursor de la llamada “calumnia de
América” que a partir del siglo XVIII se hizo popular en Europa y es la responsable de crear, entre
otras cosas, el sentido de inferioridad del continente americano frente al Viejo Mundo.
Palabras clave
Bacon, Utopía, Descubrimiento de América, Sistema mundo, Inferioridad.
ABSTRACT
I show in this paper that the Francis Bacon’s utopia, known like The New Atlantis, is a consequence
of The discovery of America and the influence that it had about European worldview. I argue that
Francis Bacon is a precursor of the called “calumny of America” what from XVIII century made
popular in Europe, and it is the responsible to create, among other things, of the sense of inferiority
of America in front Old World.
Keywords
Bacon, Utopia, Discovery of America, System-world, Inferiority.
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“The great Atlantis, that you call Silvio Zabala sostiene: “En su Histo-
America”. ria de las Indias escribía Gómara que
Francis Bacon el mayor hecho después de la crea-
ción del mundo, con la excepción de
Presentación la encarnación y muerte del que lo
creó, era el descubrimiento de estas
El objetivo del presente ensayo es partes” (1977, p. 17). Similarmente
mostrar cómo una de las utopías del pensó luego Adam Smith que enten-
Renacimiento, la Nueva Atlántida de
día el significado del Descubrimiento
Francis Bacon, se convirtió en uno de
de América para Europa y el capitalis-
los antecedentes directos de la “dis-
mo. Por lo demás, hay que decir que
puta del Nuevo Mundo” que se dio
en Europa durante el siglo XVIII, la sería imposible aquí hacer una amplia
cual crea una verdadera “calumnia de referencia a las consecuencias que
América”, para usar la expresión de tuvo el descubrimiento para el Viejo
Edmundo O’Gorman. Se sostiene que Mundo. Basta con mencionar tres.
esa “calumnia” crea un profundo pro-
ceso de inferiorización en el latinoa- En primer lugar a partir de 1492 se
mericano o lo que Fernando González formó lo que el sociólogo norteame-
llamó el “complejo de hijo de puta” ricano Inmanuel Wallerstein llamó
(1973, p. 111). ‘the modern system world’, esto es
“el moderno sistema-mundo”, el cual
Para desarrollar la temática expuesta permitió conectar por primera vez el
se dividirá el escrito en tres partes. En globo, mostró su verdadera dimen-
la primera, se alude a las consecuen- sión y tamaño. Eso se logró con los
cias que trajo el Descubrimiento para descubrimientos de Colón, de Pedro
el Viejo Mundo y se sitúa la aparición Álvarez Cabral en Brasil, de Vasco de
de las utopías dentro de esas conse- Gama y sus incursiones en África, de
cuencias. Se afirma, en esta parte, que
Magallanes y Juan Sebastián Elcano
las utopías de Moro, Campanella y
en 1521 cuando dan, por primera vez,
Bacon están inspiradas en los hechos
la vuelta al mundo. Estas exploracio-
acaecidos a partir de 1492. En la se-
gunda parte, se muestran las alusio- nes permitieron conectar el globo de
nes que hizo Bacon sobre América en Norte a Sur y de Oriente a Occidente.
la Nueva Atlántida y en la tercera se Desde entonces, Europa se despro-
pone en contexto estas alusiones con vincializó, por decirlo así. Dice Wa-
la mencionada “disputa del Nuevo llerstein: “El resultado fue la creación
Mundo”. de un nuevo sistema de desigualdad,
economía-mundo capitalista, con
1. El Descubrimiento de América y América como una de sus principales
la utopía de Francis Bacon zonas periféricas” (1992, p. 209).
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que es llenada, inventada, con la cos- que Dios continuó la creación des-
movisión europea, esto es, una cuarta pués de los seis días del Génesis, y
parte que es encubierta tal como lo ha cómo pudieron entrar esos anima-
mostrado ampliamente Leopoldo Zea les en el Arca de Noé, puesto que,
(1986, pp. 19-31). También ha dicho si no entraron en ella, ‘no hay para
Edmundo O’Gorman en su funda- qué recurrir al Arca de Noé’, y si sí
mental La invención de América: entraron, ¿cómo es que, cuando sa-
lieron las demás bestias, no se que-
América, en efecto, fue inventada dó en el Viejo Mundo ni un solo
bajo la especie física de continente ejemplar de los animales america-
y bajo la especie histórica de Nue- nos? El padre Acosta se enreda en
vo Mundo. Surgió, pues, como un interrogaciones que lo han tenido
ente físico dado, ya hecho e inalte- perplejo por mucho tiempo (Gerbi,
rable, y como un ente moral dota- 1993, p. 727).
do de la posibilidad de realizarse
en el orden del ser histórico (2002, Esta es solo una muestra de la magni-
p. 152). tud del estremecimiento de la cosmo-
visión teológica europea.
Pero ese proceso de invención no fue
sencillo. Surgieron preguntas teoló- Pero, ¿qué tiene que ver todo esto con
gicas como ¿en qué día había creado Francis Bacon, el canciller inglés, el
Dios a América? ¿En un octavo día? “padre de la filosofía experimental”
Y dado que la naturaleza (flora, fau- según Voltaire (1993, p. 61), el mismo
na, geografía) del Nuevo Mundo no que tanto contribuyó a la formación
correspondía en gran parte, o no era de la modernidad y del mundo técni-
igual, a la europea, ¿cómo había sur- co-científico (lo que llamo “la era ba-
gido? Antonello Gerbi, el italiano que coniana”) en el que aún hoy estamos,
residió en Perú y uno de los grandes vivimos? La respuesta es sencilla. Un
conocedores de estos debates, trae la tercer elemento que trajo el Descubri-
siguiente historia en su libro La dis- miento de América fue la aparición de
puta del Nuevo Mundo. Historia de las escatologías y de las utopías. Es
una polémica 1750-1900: en estas últimas donde encaja Bacon.
En efecto, América apareció frente a
Pero un siglo apenas después del Europa de varias maneras. Fue vis-
descubrimiento, el padre [José de] ta como un premio dado por Dios a
Acosta, uno de los autores más España por su lucha contra los segui-
conocidos de toda Europa, sabía dores de Lutero; el mismo Colón, en
perfectamente bien que la fauna su tercer viaje, creyó hallar el Paraíso
de las Indias es muy distinta de en el Orinoco; otros vieron a América
la del Viejo Mundo, y se pregun- como el advenimiento del Reino del
ta, angustiado, si había que pensar Espíritu Santo. Por su parte, las ór-
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tal, interesa para este ensayo poner ción como base del conocimiento, a
de presente que esta utopía está direc- la vez que refuerza filosóficamente
tamente relacionada con los sucesos los pivotes del empirismo inglés y del
posteriores a 1492. Así lo expone un pragmatismo, pues son mejores las
autor tan serio como Copleston en su cosas útiles que los libros. Pero esa
Historia de la filosofía (2004, II, p. reforma del conocimiento no es en
III-230). Bacon, tal como Descartes, Bacon un fin en sí mismo… tiene un
pertenece también a los albores del si- fin más elevado: el progreso humano,
glo XVII. Este siglo recoge el legado la creación de un nuevo orden social
del Renacimiento, ha recibido de él el donde el hombre lleva una vida más
individualismo, el antropocentrismo, ligera debido a los beneficios que le
y el poder correlativo del hombre en permite la ciencia y la técnica. Por
la transformación del mundo. Todo se eso, la de Bacon es una utopía donde
funda en el hombre y en su razón. En a la imagen de lo Nuevo que le arro-
Bacon, aparecen varias expresiones ja el Descubrimiento de América, se
que reflejan ese mundo nuevo, ese le suma el entusiasmo por la ciencia
nuevo orbe, esa nueva humanidad. y los instrumentos útiles que para él
La expresión Nueva Atlántida (que significaron la brújula, el imán y la
en sus escritos relaciona también con pólvora, tal como lo muestra Farring-
América), el título de su libro más fa- ton en su libro Francis Bacon, filósofo
moso Novum Organum, y su proyecto de la Revolución Industrial (1971, pp.
más ambicioso al cual pertenece el 17-18). Por eso la Instauratio Magna
anterior: Instauratio Magna, reflejan es la “gran restauración”, el propó-
el poder de la inmanencia, para decir- sito de restaurar el saber y el poder
lo con Antonio Negri; el nuevo poder que según Bacon, tenía el hombre en
del hombre que hace su historia, im- el paraíso, antes del pecado original
plican la naturalización de la vida y (Granada, 2011, p. X). Por eso se sos-
el deseo del siglo XVII de dominar la tiene la tesis de que Francis Bacon es
naturaleza, pues solo dominándola el más un filósofo social que un filósofo
hombre es libre, obedece a ella, solo o científico. Según el autor, por eso
descubriendo sus secretos conocere- estamos aún dentro de “la era baco-
mos más a Dios, como decía Galileo. niana” (y en esto seguimos siendo
Lo que desea Bacon es reformar el modernos a despecho de los posmo-
conocimiento, elevar las prenociones dernos que creen superar la época his-
a las nociones del conocimiento cien- tórica nacida desde los siglos XVI o
tífico, para así convertir el saber en XVIII) porque fue Bacon el que pro-
poder humano (Bacon, 1984, Works; puso la tesis según la cual el progreso
Tomo VIII). social depende y se deriva como efec-
to necesariamente del progreso cientí-
Es a partir de las anteriores premisas fico (Cf. White, 2006, pp. 350- 367),
como Bacon llega a la experimenta- mentalidad reinante hoy y que fo-
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mentó la idea de que “el intelecto que prolongaron desde el siglo XV hasta
vence a la superstición debe dominar el siglo XX. La segunda visión, la vi-
sobre la naturaleza desencantada”, sión negativa, dio origen a lo que el
tal como sostienen Max Horkheimer ya citado Edmundo O’Gorman lla-
y Theodor Adorno en Dialéctica de la mó “la calumnia de América” en su
Ilustración (2009, p. 60). Ese domi- libro Fundamentos de la historia de
nio sobre la naturaleza desencantada, América de 1942. Precisamente lo
ese deseo, esa muestra de poder es que se sustenta aquí es que la Nueva
típicamente heredera de los inventos Atlántida de Bacon, en sus alusiones
en navegación y los grandes descubri- al Nuevo Mundo, se constituye en un
mientos geográficos del siglo XVI. claro antecedente de esa “calumnia”,
la cual tuvo su apogeo –como ya se
2. América en la Nueva Atlántida dijo– en el siglo XVIII Ilustrado. Vea-
Con el Descubrimiento de América, y mos, entonces, las alusiones de Bacon
a partir de la imagen que legaron al al Nuevo Mundo.
Viejo Mundo los cronistas, empieza
a difundirse preponderantemente dos En la Nueva Atlántida, escrita en
visiones (no las únicas): la de la Amé- 1626, después de hacer algunas refe-
rica paradisiaca, la de los aborígenes rencias a México y a Perú, sostiene el
mansos, pacíficos, sencillos, desnu- canciller inglés (cito in extenso):
dos, naturales, simples, la del buen
salvaje, etc., que tanto impresionó a Pero no mucho después de éstas
Rousseau y, por otro lado, la del bes- ambiciosas empresas, sobrevino
tial, incivilizado e inmoral. A las viejas la venganza divina, pues en el
categorías de bárbaro, pagano, infiel, término de un centenar de años la
gentil, se sumó, desde el siglo XVI gran Atlántida quedó totalmente
la del salvaje; posteriormente a esta perdida y destruida, y no por un
lista habría que agregar las categorías gran terremoto […], sino por un
de incivilizado y pre-moderno (siglo extraordinario diluvio o inunda-
XVIII) y, para acoger la sugerencia de ción, pues estos países tenían por
Arturo Escobar, ya en el siglo XX, la aquél entonces los más grandes
de subdesarrollado (Cf. 2012, p. 32, ríos y montañas del mundo, aun-
nota 17). Pero los cronistas no fueron que es lo cierto que la inundación
los únicos. Los pensadores europeos en sí no fue profunda, pues en la
se deleitaron con las descripciones del mayoría de los lugares no pasó de
Nuevo Mundo exótico y periférico y cuarenta pies, y aunque en general
desde diferentes perspectivas hicieron destruyó hombres y bestias, unos
alusiones a estas tierras, su naturale- cuantos salvajes, habitantes de
za, geografía y a sus habitantes. Esas los montes, lograron escapar. Los
alusiones –benévolas algunas y de- pájaros se salvaron volando a la
gradantes y difamatorias las otras– se copa de árboles altos y a las mon-
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explicaciones que remiten a los tópi- rica que para el canciller, en una épo-
cos de la “calumnia de América” que ca, tuvo relaciones comerciales con
se dio en esos siglos en Europa. En su isla en el pacífico, gobernada por
primer lugar, a la juventud del conti- hombres de ciencia que querían: “el
nente americano frente a Europa. Esa conocimiento de las causas y secretas
juventud se daba en términos geográ- nociones de las cosas”, así como “el
ficos, de la naturaleza y, por supues- engrandecimiento de los límites de
to, de los habitantes. Tratándose de la la mente humana para la realización
geografía, la juventud explicaba nues- de todas las cosas posibles” (Bacon,
tra mayor humedad, la falta de seque- 1994, p. 263).
dad de estas tierras y la abundancia de
bichos molestos. En segundo lugar, Francis Bacon fue uno de los precur-
según veremos con Buffon, también sores –un pro-Ilustrado podríamos de-
explicaría el menor tamaño de ciertas cir– de la disputa del Nuevo Mundo
especies entre nosotros. Y, en tercer del siglo XVIII y siguientes; el mismo
lugar, tratándose de la civilización, la profeta que vaticinó el mundo de la
juventud de América fue convertida tecno-genética –y otros sueños aún no
en inmadurez, infantilismo, esto es, realizados– que se nos viene encima,
incivilización o salvajismo, bestiali- tal como aparece en su escrito Mag-
dad. nalia Naturae cuando se refirió a los
proyectos de la ciencia:
Con el diluvio también se puede ex-
plicar la falta de población en Amé- El prolongamiento de la vida, la
rica. Sabemos que la poca población restitución de la juventud en cier-
del continente se debió a las matan- ta medida. El retardamiento de la
zas, a la explotación y a las enferme- vejez. La curación de las enfer-
dades para las cuales los indígenas no medades tenidas como incurables.
tenían defensas, sin embargo, Bacon La mitigación del dolor. Modos
explica la poca población acudiendo de purgarse menos desagradables.
al diluvio. En resumen, la inundación La mayor resistencia al dolor y
no solo explica, de una manera cari- a la tortura. La alteración de la
caturesca por qué los indígenas andan complexión física, de la gordura
desnudos, con tapa-rabos y plumas (la blanda y de la delgadez. La modi-
visión exótica que Hollywood y los ficación de la estatura. La modifi-
europeos tienen de este mundo), sino cación de los rasgos fisionómicos.
la juventud, la falta de civilización El acrecentamiento y la exaltación
(pues “no pudieron dejar a la posteri- de las capacidades intelectuales.
dad escrituras, obras de arte, ni nin- La transformación de los cuerpos
gún indicio de civilización”), a la vez en nuevos cuerpos. La creación
que alude a la agreste geografía y los de especies nuevas. El trasplan-
inmensos ríos de América. Una Amé- te entre diferentes especies. […]
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pp. 38-39). También Buffon fue cons- En Buffon mismo se advierte esa
ciente de que los “nombres habían instintiva predilección por el Vie-
confundido las cosas”, es decir, que jo Mundo y por su núcleo y sos-
animales que aparentemente eran se- tén, Europa: hay en él, a pesar de
mejantes terminaban asimilándose to- que admira lleno de pasmo a los
talmente, sin hacer énfasis en las dife- grandes carnívoros, un instintivo
rencias, al llamar, por ejemplo, alpaca orgullo de europeo, acostumbra-
al camello. do a observar con curiosidad, sí,
pero también con un leve aire de
Buffon admiró a Montesquieu, quien protección, las extrañas creaturas
sostenía tesis deterministas sobre la de otros climas. Juzgar inmadura
causalidad entre clima y leyes e ins- o degenerada la fauna americana
tituciones políticas, pero que él no equivalía a proclamar madura y
introdujo dentro de esa causalidad al perfecta la del Viejo Mundo, apta
hombre. Por lo demás, estas discusio- para servir de canon y punto de re-
nes (la de animales inferiores) cues- ferencia a cualquier otra fauna, de
tionaban en cierta medida la perfec- cualquier rincón del globo.
ción de la naturaleza hecha por Dios.
Pero esta no era la única discusión: el De aquí se deriva algo que es necesa-
concepto de especie introducido por rio recalcar: la calumnia de América
estos debates también arrojaba una que origina estas disputas por el Nue-
pregunta interesante, pues si el paso vo Mundo, a las que contribuyeron
de una especie de un continente a otro los cronistas, Bacon y los Ilustrados,
la degenera, esto quiere decir que sí se pusieron a favor del mencionado
varían, con lo cual se adelantaba a las eurocentrismo, el cual se formuló, se-
tesis que: “...hablan de una degene- gún Enrique Dussel, a finales del siglo
ración de las especies, de un posible XVIII, es decir, en plena Ilustración.
debilitamiento de éstas en circunstan- Por eso dice Gerbi que:
cias ambientales adversas” (1993, p.
44). Pero además, el problema serio No es simple casualidad que esto
consistía ahora, para la ciencia natu- haya ocurrido en los momentos
ral, en determinar qué hacía que un mismos en que la idea de Europa
animal perteneciera o no a una misma se está haciendo más plena, más
especie, es decir, cuánta diferencia o concreta y orgullosa, no carece de
cuánta similitud se necesitaba para significado el hecho de que, así
que fuera de un tipo o de otro. como la Europa civilizada y políti-
ca se definía entonces en oposición
Buffon aportó a la “Geografía zoo- al Asia y al África, la Europa físi-
lógica”, pero sus estudios tienen, al ca se haya hecho solidaria de los
menos dos limitaciones: la primera: el otros continentes del Viejo Mundo
eurocentrismo. Sostiene Gerbi: y, con gesto impávido, se haya en-
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Bogotá: Santillana.