Mg. Rosa Alfaro V.

PSICOLOGÍA GENERAL
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Naturaleza de la psicología
Es verdad que durante siglos se pensó que la psicología no era una ciencia muy seria, que aceptaba muchos elementos especulativos y que actuaba con
procedimientos pseudocientíficos o medio científicos, en el mejor de los casos. Es verdad que durante siglos estuvo aliada con la filosofía, y que sus métodos
eran la reflexión y la deducción racional. Hoy casi nadie duda de su carácter empírico y de la envergadura científica. Desde hace siglo y medio, la comunidad
científica le ha otorgado el estatus de ciencia experimental.
La psicología es una ciencia compleja con puntos de vista diferentes. A la hora de entender la conducta humana, algunos psicólogos resaltan los factores
biológicos como determinantes de lo que somos y hacemos. Estos psicólogos creen que todo lo que se piensa y siente está controlado por la actividad eléctrica
y química del cerebro y el resto del cuerpo. Otro grupo de psicólogos piensa más en los factores mentales y cree que el buen (o mal) funcionamiento de la
psique depende más de los procesos mentales que de los factores biológicos del organismo.
Los psicólogos que estudian los procesos mentales realizan diversas tareas: observan la conducta de la gente en diversos escenarios, administran pruebas
psicológicas y comparan los resultados entre individuos, escuchan lo que dicen las personas para interpretar sus pensamientos y tratan de explicar la
conducta mediante elementos internos -percepciones, motivaciones, creencias, recuerdos, valores y rasgos de personalidad.
También se puede entender la conducta desde el punto de vista social. ¿Quién puede desconocer que una persona está influida por las personas y cosas
que nos rodean, y a su vez que las personas están influidas por la manera de pensar y actuar de otra persona? Parece existir una interacción recíproca entre
los diversos miembros de un grupo. La gente de la calle a veces ignora la importancia del ambiente en la formación de los pensamientos y acciones humanas.
Para conocer la validez de las afirmaciones psicológicas es necesario tener en cuenta dos cosas. En primer lugar, hay que saber qué hechos psicológicos
están firmemente establecidos. Si la afirmación no es compatible con los hechos, deberíamos andar con cautela. En segundo lugar, es necesario tener los
conocimientos necesarios para determinar si los argumentos que apoyan una nueva afirmación cumplen los estándares de las pruebas científicas. En caso
contrario habría razones para el escepticismo. Por tanto, una adecuada actitud que los estudiantes deben aprender es la adopción de posiciones escépticas
mientras que no haya datos confirmatorios.

1. Definición de Psicología
La psicología puede definirse como el estudio científico de la conducta y de los procesos mentales. Una sorprendente variedad de temas entra en esta
definición, como puede verse en los ejemplos que se presentan a continuación. No es de extrañar que cuando una persona sufre lesión cerebral, su conducta
se vea afectada. Lo que sí sorprende es que una lesión en una parte determinada del cerebro pueda afectar a la conducta de una persona de una forma
pero no de otras. En algunos casos, por ejemplo, las personas no son capaces de reconocer rostros familiares como resultado de una lesión en una región
específica de la parte derecha del cerebro, pero pueden hacer todo lo demás normalmente; dicha situación es conocida como prosopagnosia. Un caso
famoso fue descrito por el neurólogo Oliver Sacks (1985) en su obra El hombre que confundió a su mujer con un sombrero.
Un segundo ejemplo tiene que ver con la amnesia infantil. La mayoría de los adultos pueden recordar hechos de los primeros años, pero hasta cierto
punto. Casi nadie recuerda con precisión hechos que acontecieron durante los tres primeros años. Consideremos un hecho significativo como es el
nacimiento de un hermano. Si esto acaeció cuando ya teníamos 3 años, puede que recordemos algo. Pero si aún no teníamos 3 años es muy probable que
recordemos poco o nada. Esta amnesia infantil es particularmente curiosa, ya que los tres primeros años de vida son muy ricos en experiencias.
En estos ejemplos y en otros muchos que se pudieran plantear podemos observar cómo existen dos dimensiones que es imprescindible considerar: el
estudio científico de la conducta, generalmente observable, y los procesos mentales subyacentes que ocurren en el cerebro y cuya indagación requiere la
utilización de tecnologías sofisticadas.

2. La psicología como ciencia

Existe una creencia de que la psicología es una ciencia más blanda que la biología o la química. Los psicólogos, al fin y al cabo, estudian aspectos que
no son analizables por medio del microscopio u otras tecnologías avanzadas. Un psicólogo podría estar interesado en conocer por qué dos gemelos idénticos
desarrollan personalidades completamente diferentes, por qué las mujeres son emocionalmente más expresivas, por qué la gente persiste en determinadas
conductas que atentan contra su salud o minan su felicidad, o por qué somos atraídos por determinadas personas y no por otras. ¿Son estos aspectos
susceptibles de ser estudiados científicamente?
Para responder a esta pregunta debemos tener presente que una ciencia no se define sólo por el qué estudia, sino por el cómo se estudia el fenómeno.
En este sentido, los psicólogos, al igual que otros científicos, adoptan determinados procedimientos para obtener y organizar el conocimiento, y utilizan
métodos sistemáticos para recoger datos acerca de los fenómenos que interesan. Una vez recogidos los datos, éstos son analizados e interpretados
cuidadosamente para garantizar su objetividad. Además de ejecutar experimentos, los psicólogos desarrollan principios generales o teorías que explican
por qué ocurren las cosas de esa manera.
Una teoría científica es un intento por ajustar todo lo conocido, es decir, los hechos relevantes dentro de una explicación lógica. Una vez formulada, la
teoría sirve de marco para recoger más datos. A medida que se recogen más datos, lo normal es que las teorías se modifiquen o ajusten en los
planteamientos para lograr mayor precisión y comprensión. De esta manera, el conocimiento científico crece y se consolida. Por supuesto, la aplicación de
los métodos científicos a las cuestiones psicológicas es más complicada de lo que aparenta esta breve descripción. Los fenómenos humanos son más
complejos que los fenómenos físicos, y los principios no se pueden desmontar para su análisis de la misma manera que se hace con los fenómenos físicos
o químicos.

2.1 Ciencia versus sentido común

Ciertamente, existen otras vías de conocimiento que no son las estrictamente científicas. Gran parte del conocimiento popular reposa en la
tradición y el sentido común. ¿Son estas fuentes de información tan fiables como las científicas? No lo parece, puesto que dichas fuentes no
contrastan la información sistemáticamente; sin embargo, se aceptan ampliamente debido al parecido lógico. . Esa supuesta lógica intuitiva no es
aceptada en ciencia, siendo necesaria la comprobación empírica.
La ciencia demuestra constantemente la falsedad del pensamiento intuitivo. Un profesor de aritmética observa que algunos alumnos se rinden
fácilmente ante problemas de cierta dificultad. ¿Cómo podemos ayudar a estos niños? Una forma intuitiva sería entregarles muchos problemas
fáciles, con la idea de establecer un nivel de confianza alto. Una vez recuperada la confianza, se les van presentando progresivamente problemas de
mayor dificultad, con la esperanza de que persistan en la solución hasta alcanzarla.
Un científico no aceptaría simplemente un planteamiento como el anterior, sino que lo sometería a prueba. Los psicólogos han descubierto que,
en efecto, la ejecución de los niños se deteriora con los fracasos repetidos. La explicación puede ser muy sencilla: los niños atribuyen los fracasos a su
escasa inteligencia, una habilidad que es difícil, si no imposible, de modificar. Estos niños, ante determinados problemas, creen que es inútil hacer
ningún esfuerzo, pues al final el fracaso se impone.
Un psicólogo podría sentir curiosidad por explorar la hipótesis. Para ello, elegirá 20 estudiantes y los dividirá en dos grupos con un programa de
entrenamiento diferente. El primer grupo sólo recibirá problemas fáciles y durante el entrenamiento se insistirá en su capacidad intelectual para
resolverlos. El segundo deberá solucionar una mezcla de problemas fáciles y difíciles. Cuando los estudiantes del segundo grupo intenten rendirse
ante los problemas se les pedirá que continúen, pues todavía no han realizado el suficiente esfuerzo. Al final del entrenamiento, los grupos serán
evaluados con problemas nuevos de la misma clase. Contrariamente a lo que dicta el sentido común, quizá el primer grupo se rinda más rápidamente
que el segundo, mientras que puede que el segundo persista por más tiempo buscando la solución y resuelva más problemas que el primero. Por
tanto, puede que la clave fuera el esfuerzo y no tanto la capacidad intelectual.
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2.2 La psicología como ciencia empírica
Las explicaciones de los fenómenos psicológicos dadas por los legos están generalmente equivocadas. Suelen ser explicaciones intuitivas que los
científicos necesitan examinar con cautela, valiéndose para ello de datos experimentales. Esas explicaciones no científicas casi siempre conciernen a un
caso. A los científicos lo que les interesa no son los casos individuales, sino los aspectos de índole general que sirvan para formalizar una teoría con un
grado de universalidad aplicable a la mayoría de los casos.
En las ciencias humanas, con procedimientos empíricos, el saber fundado científicamente no se diferencia del saber casero en cuanto al contenido,
pero sí en cuanto a la finalidad de la adquisición del conocimiento y en cuanto al procedimiento metodológico. Así, por ejemplo, muchos experimentos
acerca del aprendizaje que estudian los efectos de la alabanza y del castigo o «refuerzo» conducen a principios y recomendaciones muy semejantes a las
que ya existían en el acervo secular de la pedagogía tradicional. En concreto, podemos establecer las siguientes diferencias entre el conocimiento lego y
el conocimiento científico. En primer lugar, la actividad del científico se atiene a reglas explícitas. Las reglas no pueden ser implícitas, como a veces ocurre
con los legos, sino que tienen que ser explícitas y conscientes. En segundo lugar, el saber fundado científicamente tiene carácter de sistema. Una meta de
la actividad científica es la unificación, la sistematización y la ordenación del saber, lo cual incluye también que los enunciados y sistemas de enunciados
estén formulados de manera clara y distinta, completa y exenta de contradicciones. En tercer lugar, la actividad científica tiende por igual a la amplitud
del saber y al control de la experiencia. Como ciencia acerca de los hechos, la psicología está interesada en la constante ampliación de los conocimientos
sobre la realidad y, por tanto, en la ganancia de saber verdadero. Igual rango tiene la finalidad de asegurar los conocimientos examinando a fondo las
hipótesis y contrastándolas con la experiencia. Finalmente, como ya hemos señalado, la ciencia tiende hacia la universalización de sus averiguaciones y
de sus enunciados.

Referencias:

Puente, M. (2011). Psicología contemporánea básica y aplicada. Madrid: Ediciones Pirámide.

ACTIVIDAD 1
En grupos de trabajo analicen la información y respondan las siguientes interrogantes:

1. Por qué se dice que la psicología es una ciencia compleja.

2. Elabora un mapa mental explicando qué es la psicología y por qué se considera ciencia.
3. Para portafolio:
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