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Pediatría clínica II
8-5
Su nombre proviene del griego θυροειδς (thyreoiedos) compuesto de thyreos
(escudo) y eidos (forma) o sea "forma de escudo“. Los romanos adoptaron ese
mismo significado con el vocablo scutiforme.
Andreas Vesalio se interesó por la glándula y la llamó glandulae laryngis, «la
glándula de la laringe», en su famoso libro De Humani Corporis Fabrica de 1543.
1563 el anatomista Bartolomeo Eustachio le dio su nombre actual en su libro
Opuscula anatómica, la denomina glandulam thyroideam, «glándula tiroidea»
1646 el inglés Thomas Wharton acuña en latín científico el término glandula
thyroidea en su obra Adenographia.
Fueron los trabajos de los médicos de la escuela suiza, encabezados por Emil
Kocher, los fundamentales para el conocimiento de las funciones de la glándula
tiroidea. Kocher recibió el premio Nobel en 1909.
Hipotiroidismo congénito
MANIFESTACIONES CLÍNICAS
Hipertioridismo
Concepto
También denominado como enfermedad de Graves o bocio difuso tóxico, se
caracteriza por la tríada de bocio, hiperfunción tiroidea y oftalmopatía. Raro en la
infancia y en la etapa preescolar, incrementa su frecuencia en la etapa escolar y
alcanza su máxima frecuencia en la adolescencia. Hay un claro predominio del sexo
femenino en una proporción de hasta 7:1.
Etiología
Es una enfermedad autoinmunitaria. Las infecciones por Yersinia, Helicobacter
pylori o algunos retrovirus, pueden desencadenar la autoinmunidad en el huésped
a nivel genético susceptible. También la pueden desencadenar el estrés crónico o
agudo, al igual que el exceso de yodo administrado por cualquier vía.
El sistema inmunitario inicia la producción de autoanticuerpos que estimulan el
crecimiento (bocio) y la hiperfunción de la glándula tiroides (hipertiroidismo).
Fisiopatología
Los autoanticuerpos (inmunoglobulinas) mencionados, ligan al receptor de la
hormona estimulante de la tiroides en la célula tiroidea; provocan bocio así como
síntesis y liberación exagerada de hormonas tiroideas a la circulación, sin la
regulación fisiológica.
Manifestaciones clínicas
Son la consecuencia del exceso de hormonas tiroideas (tiroxina y triyodotironina)
en la circulación. El paciente se manifiesta con nerviosismo, inquieto, hiperactivo,
lábil a nivel emocional e irritable. Suele tener pérdida de peso corporal. También
expresa incremento en el número de evacuaciones intestinales, en ocasiones con
heces fecales semilíquidas, intolerancia al calor, sudoración exagerada y temblor
digital fino, así como palpitaciones estando en reposo. A la exploración física se
corrobora la presencia de bocio, taquicardia, presión del pulso ensanchada por
franca hipertensión arterial sistólica, temblor fino de las manos, hiperreflexia
osteotendinosa y exoftalmos.
Diagnóstico diferencial
Resistencia periférica a hormonas tiroideas, sin hipertiroidismo.
La tiroiditis autoinmune crónica (enfermedad de Hashimoto) puede cursar con bocio
e hipertiroidismo, pero la consistencia de la glándula tiende a estar muy aumentada
y por lo regular no hay manifestaciones oculares.
TRATAMIENTO:
Bibliografía: