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LA OBSERVACIÓN GRUPAL
(Adaptación de “La observación de los grupos de aprendizaje”, Marta Souto)
Este escrito pretende ser un instrumento de trabajo que nos permita aprender y sistematizar la información
respecto de la observación de los grupos.
La tarea de observación de grupos de aprendizaje nos presenta dificultades como ser: la necesidad de una
permanente integración del conocimiento, el afecto y la acción, la toma de distancia óptima; la descentración de sí
mismo; la objetivación de los procesos en que el observador está incluído como parte del grupo; la observación de
sí mismo y del proceso que realiza, etc.
El rol del observador requiere de conocimientos acerca de las teorías de los grupos, en especial si trabajamos
con grupos de aprendizaje, la fundamentación de la formación de categorías perceptuales y conceptuales; el
entrenamiento en las habilidades del observador que aseguren un desempeño eficiente y eficaz; la toma de
conciencia y logro de las actitudes necesarias, el auto control; el manejo de la distancia óptima.
En primer lugar definiremos al grupo de aprendizaje como unidad de análisis y de operación. En tanto el
observador percibe, registra y analiza, el grupo es objeto de estudio. En tanto retroalimenta, es objeto de
operación. Su acción al retroalimentar se integra con la del coordinador del grupo, con quien forma un equipo,
para ayudar al grupo en sus procesos de aprendizaje grupal.
Y también definimos la observación de grupos como el proceso sistemático por el cual se perciben, registran,
analizan e interpretan las conductas de un conjunto de personas que interactúan en un grupo; y se retroalimenta al
mismo.
Estas concepciones, es importante aclarar que parten de un enfoque multidimensional de la didáctica, como
disciplina que intenta estudiar, conocer y aportar, a la teoría y a la práctica de los grupos de aprendizaje; tomando
a la clase, como ocurre y transcurre en su conjunto.(Bécquer Soares).
En el caso de los grupos de aprendizaje, se puede considerar a la observación como técnica de OBJETO DE
ESTUDIO, donde es un procedimiento científico que permite el conocimiento y la descripción de un objeto de
estudio: el grupo. En un segundo sentido, la observación grupal es un procedimiento que facilita la evolución, la
locomoción del grupo hacia el logro de sus objetivos. Allí la observación se transforma en una técnica al servicio
de la investigación para la acción, el grupo es un OBJETO DE OPERACIÓN. Ambas formas de tomar al grupo
se complementan.
CARACTERÍSTICAS DE LA OBSERVACIÓN
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En ambos casos de la observación el sujeto observador percibe los hechos y fenómenos en la situación real
en que acontecen.
El proceso de percepción que el sujeto realiza transforma en algún grado, los hechos reales.
El observador participante se incluye en la situación como un componente más y controla su efecto en tanto
puede tomarse a sí mismo como modificador, autopercibirse y conservar la distancia óptima.
El observador para hacer una aproximación científica al grupo debe cumplir los requisitos metodológicos que
la garanticen:
OBJETIVA: Los datos observador deben ser, en lo posible, independientes de quien los percibe y toma.
Aunque esto no se logra de manera absoluta porque el observador:
a) está incluido en la situación y es siempre un factor modificante de la misma.
b) selecciona algunos hechos o conductas por ser la percepción un proceso selectivo y estar
afectada por las características personales del sujeto.
c) percibe, describe y registra las conductas y situaciones observadas según su propio esquema
referencial o sea según su propio conjunto de ideas, creencias ideológicas, actitudes, afectos y experiencias
previas.
SISTEMÁTICA: debe responder a objetivos claros y a un plan previo para que el observador sepa lo que
busca, lo que es significativo y lo que carece de importancia en una situación concreta.
COMPLETA: debe incluir: a) la visión de conjunto, de totalidad, sin descuidar por esto los detalles
importantes,
b) las variables relevantes que están presentes en la situación,
c) las conductas que manifiestan los miembros en el grupo,
d) la sucesión y dinámica del suceder grupal.
CONFIABLE: que recoja datos de manera similar a otra observación realizada en la misma situación; para
esto es importante el registro simultáneo de más de un observador, con su correspondiente control posterior.
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NIVELES DE OBSERVACIÓN:
Aprender a focalizar el grupo no es una tarea sencilla, ni que se adquiere a través de la comprensión de este
artículo, sino que a través de la experiencia y de la práctica de observación, conjuntamente con la mirada teórica y
analítica aprendemos a ver el conjunto, a vivenciar las situaciones grupales desde el rol de observador, no quien
critica, sino que implica sensibilizarse y darse cuenta, contactarse con el otro, no desde lo individual sino desde lo
grupal.
Entonces, observar n grupo implica percibir “lo social”, la interrelación. Esta surge de las relaciones que se
establecen entre los diferentes elementos que se presentan en cada situación de grupo, en especial de aprendizaje.
Para entender la estructura debemos hacerlo desde una teoría, una mirada desde donde partir y analizar ese
objeto de estudio.
Por ello es que el nivel estructural responde a un análisis, es decir a la elaboración conceptual que se realiza
a partir de los datos empíricos, se piensan esos datos a la luz de un marco teórico determinado.
En síntesis, toda observación debe incluir en forma integrada estos dos niveles, ya que la coherencia y
pasaje continuo entre ambos niveles permitirá el avance en la investigación, la teoría y la acción de los grupos de
aprendizaje.
NIVELES DE LA OBSERVACIÓN:
LO REAL: de los hechos reales, tal cual ocurren en la realidad del grupo. En tanto el sujeto lo percibe, se
transforma en el nivel siguiente. La realidad no puede ser reproducida exactamente por el sujeto que la observa.
Este nivel, es previo a la observación pero lo incluimos con fin de una mejor comprensión.
LO PERCIBIDO: de la percepción de los hechos reales en el que los hechos son seleccionados y luego
ubicados en las categorías que el observador tiene elaboradas. El hecho real queda sujeto a las variaciones
provenientes del proceso de percepción del observador.
LO INFERIDO: de las hipótesis explicativas o inferencias. Es importante aclarar que las inferencias lógicas
hechas sobre la base de lo observado permiten conjeturar un significado posible para los hechos. Implican una
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elaboración del observador de carácter cognitivo, donde utiliza el material percibido, lo categoriza, clasifica a
nivel perceptual, y luego intenta explicarlo a la luz de una teoría del conocimiento .
Es claro que este nivel es hipotético, lo que significa su grado de probabilidad y que luego puede ser
sometido a un sistema de pruebas posteriores que permitan su confirmación, rechazo o modificación, pero que
nosotros en nuestro objetivo de observación no está incluido.
Es importante aclarar que en durante el proceso de observación tengamos en claro en que nivel nos
encontramos. Ya que la diferenciación de niveles implica una graduación que va de lo concreto a lo abstracto, de
lo manifiesto a lo latente. Esta gradualidad debe ser tenida en cuenta y asumida con claridad para proceder con
rigor metodológico. En el cual se deben discriminar los diferentes niveles de aproximación al grupo, y así
incluso, considerar la posibilidad de error en el trabajo y la necesidad de poner a prueba las hipótesis
sometiéndolas a un análisis deductivo y confrontándolas con el material recogido en el nivel de lo percibido.
De todos modos el observador trabaja en los niveles de lo percibido y lo latente. El nivel de lo real refiere a
las conductas grupales y a las del observador como parte del grupo.
En el nivel de lo percibido el observador percibe y recoge los datos fenoménicos del grupo y también de sí
mismo. Y en el nivel de lo latente construye hipótesis acerca del acontecer grupal y de sí mismo. Si el
observador se incluye como una variable y se percibe como parte integrante de la situación total desde su rol de
observador, se hace posible que la incidencia de factores subjetivos, la pérdida o no de la distancia óptima, la
fidelidad o distorsión en lo observado pueda ser controlado y relativizad
Los elementos que conforman un grupo de aprendizaje y que intervienen desde diferentes perspectivas y con
variación en la incidencia del grupo, se pueden organizar en subsistemas.
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Retomando el concepto de observación de un principio considero que la observación tiene como función
fundamental la descripción de los fenómenos y hechos grupales para favorecer la evolución del grupo de
aprendizaje hacia el logro de sus objetivos. Y esto se logra a través de una serie de subfunciones :
1. percibir los fenómenos grupales en relación con la tarea y los miembros, en su propia dinámica;
2. registrar el conjunto de hechos significativos observados;
3. comprender e interpretar, dar significado a las conductas percibidas en los niveles manifiesto y
latente y desde marcos teóricos específicos;
4. retroalimentar al grupo y al coordinador mediante la devolución de información obtenida del
grupo;
5. diagnosticar en forma continua la situación presente y pronosticar la posible evolución futura del
grupo;
6. ayudar mediante sus aportes y análisis, al resto del equipo coordinador, en la coordinación del
grupo.
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El observador no desempeña un único rol sino un conjunto de roles diferenciados. Se desprenden de las
funciones 5 roles:
Observador:
Percibe los fenómenos que ocurren en el grupo,
Centraliza la atención en su objeto de estudio:el grupo.
Selecciona ciertos elementos, secuencias de conducta según su significado grupal .
Relaciona y ubica los datos que observa en categorías perceptuales.
Vivencia y aprehende el clima del grupo, sus estados y tensiones.
Percibe y discrimina sus propias formas de sentir en los diversos momentos del grupo.
Destaca momentos claves por su significado en la reunión.
Registrador:
Intérprete:
Retroalimentador:
Para finalizar, esta mirada respecto de los grupos de aprendizaje y de la técnica de observación, debemos
considerarla como una herramienta que requiere su práctica y su uso habitual para poder llegar a considerarnos
“técnicamente” observadores. En la medida que avancemos en su apropiación nos permitirá realizar un proceso
de formación docente basado en un interjuego dialéctico entre teoría y práctica. Es decir, una retroalimentación
entre teoría y práctica que necesitamos para poder ejercer nuestro rol de educadores. Ser estos profesionales de la
educación que nos dedicamos a transmitir no sólo el conocimiento erudito sino el valor y la apertura que permite
el conocer.