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SISTEMAS DE COMBUSTIÓN
J.L. Montañés
Madrid, 18-07-06
ETSIAE/DMT JLMG/012/100693
Conceptos
La energía térmica de la mezcla aire y combustible (reactantes) se aumenta por el proceso de combustión,
fuertemente exotérmico. Antes de que el proceso tenga lugar el combustible debe ser vaporizado y
mezclado con el aire, después se produce la combustión y se observa un significante aumento de la
energía interna de los productos de la combustión. Todos estos fenómenos toman tiempo y espacio.
El diseño de los combustores de los aerorreactores difiere de los de uso convencional. En aplicaciones
aeronáuticas, son fundamentales los sistemas de reducidos espacios (principalmente la longitud); así, la
longitud de los combustores se reduce al máximo posible compatible con la finalización de los procesos
de combustión. La intensidad de combustión (energía liberada por unidad de volumen y tiempo) es
mucho más alta en los aerorreactores, 4,5·105 kW/m3, que en las plantas de vapor 3·102 kW/m3. Las
propiedades más deseadas de estos combustores de aplicaciones aeronáuticas son:
- Combustión completa.
- Pocas pérdidas de presión de remanso.
- Estabilidad de los procesos de combustión.
- Adecuada distribución radial de temperatura y ausencia de puntos calientes.
- Pequeñas longitudes y áreas frontales.
- Ausencia de apagados de llama
- Capacidad de reencendido.
- Buen funcionamiento bajo diferentes gastos másicos, presiones y temperaturas.
No obstante, muchas de estas propiedades deseables son contrapuestas, por lo que los diseños responden a
soluciones de compromiso entre ellas.
1
Mattingly, J.D, Heiser,W.H. y Pratt, D.T, “Aircraft Engine Design Second Edition”, Cap. 9, 2002, pp. 325-
417.
2
Blazowski, W.S., “The Aerothermodynamics of Aircraft Gas Turbine Engines”, Cap. 15, “Fundamentals
of Combustion”; Editado por Gordon C. Oates; AFAPL-TR-78-52, 1978, pp.15-1 - 15-21.
3
Henderson,R.E. y Blazowski, W.S., “The Aerothermodynamics of Aircraft Gas Turbine Engines”, Cap.
20, “ropulsion Combustion Technology”; Editado por Gordon C. Oates; AFAPL-TR-78-52, 1978, pp.20-1 -
20-28.
4
Zukoski, E.E., “The Aerothermodynamics of Aircraft Gas Turbine Engines”, Cap. 21, “Afterburners”;
Editado por Gordon C. Oates; AFAPL-TR-78-52, 1978, pp.21-1 - 21-50.
Cámaras de Combustión
La corriente de aire entra por la estación 3.1, después de abandonar el compresor; como la velocidad del
aire a la salida del compresor es indeseablemente alta ( 0,5), para que los procesos que han de ocurrir en
la cámara de combustión se desarrollen de forma conveniente, la corriente se debe frenar hasta una
velocidad subsónica baja ( 0,15); ello se realiza en el difusor existente en la entrada de la cámara hasta
alcanzar la estación 3.2 que es la de referencia para la cámara y donde se encuentra el principio del tubo
de llama, o parte central de la cámara. Antes de alcanzar dicha estación la corriente de aire es dividida.
Parte es derivada por el exterior del tubo de llama, y la parte central entra en la zona primaria del tubo de
llama a través de unos álabes guías, donde el aire (primario) adquiere una componente tangencial de
velocidad entrando en la cámara como un chorro arremolinado. En la zona primaria, se inyecta el
combustible atomizado (o vaporizado) que se mezcla con el aire arremolinado y con productos
parcialmente quemados recirculantes desde aguas abajo, impulsados por la entrada del aire secundario
que es parte del inicialmente derivado; consiguiendo una ignición continuada y en consecuencia un
mantenimiento de la llama.
Postcombustores
Se observa como el flujo de gases primario y secundario (turbofán) entran en el mezclador, estación 6 y
16 respectivamente. El flujo primario está compuesto de productos de combustión y, a pesar de que se les
haya extraído una considerable cantidad de energía térmica en las turbinas, todavía cuentan con bastante.
Además, debido a que la combustión en la cámara principal es diluida, los productos presentan una gran
cantidad de oxígeno. El mezclado de este gas con el aire secundario, aumenta considerablemente la
cantidad de oxigeno disponible para realizar una segunda combustión, y, además, el flujo primario
calienta al aire del flujo secundario más frío que aquél. Así las dos corrientes se van mezclando
adiabáticamente y frenándose ligeramente hasta alcanzar el difusor, estación 6A.
Como se muestra en 2b, después de pasar por el estabilizador (obstáculo en forma de “V”), la corriente
procedente de aguas arriba se mezcla con gases completamente quemados provenientes de aguas abajo al
amparo de la estela producida por el estabilizador. De esa forma se consigue un frente de llama
estacionario en la capa de mezcla que delimita la estela, suficientemente aguas abajo del borde de salida
del estabilizador. Después del frente, la capa de mezcla va desalojando una porción de productos de
combustión a la burbuja de recirculación de la estela; éstos productos recirculan aguas arriba con el
suficientemente tiempo de residencia para que la combustión tenga lugar completamente. Los productos
de combustión remanentes después del frente de llama viajan aguas abajo provocando un frente oblicuo
de llama turbulenta alimentado con los reactantes premezclados que se van aportando desde el exterior. El
frente de llama permanece, de esta forma, alejado de las paredes, pero acercándose a ellas conforme se
avanza en el postcombustor. A veces el postcombustor acaba sin que el frente de llama toque a la pared;
entonces, se puede apreciar como una pluma visible de fuego se extiende bien aguas abajo de la
salida de la tobera.
obliga a que la combustión tenga lugar en la burbuja de recirculación; por consiguiente, no aparece un
frente de llama y se produce una combustión homogénea espacialmente, dentro de la región de micro-
mezclado. En el postcombustor, sin embargo, en la zona de recirculación el combustible entra desde el
exterior, produciéndose un frente de llama turbulenta estacionario en el borde exterior de la capa de
mezcla, que rodea la zona de recirculación. Los gases calientes, que recirculan después del frente de
llama, están casi completamente quemados por lo que las reacciones químicas en la burbuja de
recirculación son despreciables. Estos gases calientes son los artífices de la estabilización axial del frente
de llama y del mantenimiento de la combustión.
Proceso de Combustión
El proceso de combustión tiene lugar con el combustible vaporizado y mezclado con el aire a escala
molecular. La secuencia de acontecimientos que tienen lugar durante la combustión de un combustible
basado en hidrocarburos es extremadamente compleja y no entendida al detalle. Muchas reacciones
básicas se producen a la vez, como ejemplo, en la Fig. 3, se presenta un pequeñísimo conjunto de ellas. A
estos conjuntos de reacciones, que tratan de modelizar los procesos de combustión, mediante los procesos
de choques inelásticos que se producen, se llaman esquemas cinéticos.
Fig. 3
En estos procesos se van produciendo cambios en la composición, las velocidades de estos procesos
(velocidades de reacción), que permite conocer las variaciones temporales de los distintos componentes,
son una función de la presión, P, y la temperatura, T. En muchas situaciones la expresión para la
velocidad de reacción se puede aproximar por la ecuación de Arrhenius
r P n f (T ) exp E RT
.
, (1)
donde n es un exponente que depende del nº de moléculas envueltas en la reacción, f(T) es una función
que relaciona la velocidad de reacción con los distintos tipos de energía molecular, y el término
exponencial contabiliza el nº de moléculas que tienen un estado energético por encima del mínimo
necesario para poder reaccionar, que se llama energía de activación, E.
En cálculos computacionales modernos, no obstante, se usan los esquemas cinéticos. Para la combustión
hidrocarburos aire se han llegado a utilizar esquemas cinéticos con más de cien reacciones básicas. Dos
de estas reacciones, las correspondientes a las oxidaciones del CO2 y del H2O son de una importancia
fundamental
CO + OH CO2 + H , (2)
H2 + OH H2O + H , (3)
en la que se muestra como compiten los productos finales de de la combustión CO2 y H2O en aparecer (o
como compiten en consumirse el CO y el H2). Menos mal que el consumo mayoritario del H2 se realiza
mediante otro tipo de reacciones. A la ecuación del gas de agua se llega también mediante las reacciones
de disociación del CO2 y del H2O
CO + ½ O2 CO2
H2 + ½ O2 H2O
Las constantes de equilibrio para las presiones parciales de dichas reacciones en función de la temperatura
se muestran en la Fig. 4, se puede observar la insensibilidad a la temperatura de la constante para la
reacción del gas de agua.
Fig. 4 Fig. 5
2(96 18)
fs 0,0664 .
25 32 79 2118 (5)
Se define la relación equivalente = f/fs. Para > 1, se dice que la mezcla es rica y para < 1, la
mezcla se dice pobre. En las Figs. 6 y 7, se muestra la temperatura de llama alcanzada por los productos
de la combustión en función de la relación equivalente y de la temperatura de entrada de los reactantes.
Fig. 6 Fig. 7
Mediante la ecuación de la energía y usando el poder calorífico del combustible, L, se puede relacionar f
con el aumento de temperatura para mezclas fuertemente pobres
fL 1 f C pt T4 t C pc T3t . (6)
La ecuación (6) se corresponde con una aproximación, el desarrollo real de la ecuación de la energía para
el proceso de combustión puede verse en el capítulo 3. Otra forma de expresar la ecuación de la energía
Fig. 8
Fig. 9
El efecto de la cantidad de oxígeno presente, se muestra en la Fig. 10; se denomina combustión viciada la
realizada en concentraciones anormalmente altas de CO2 y H20 y bajas de O2 como tienen lugar en los
postcombustores. El efecto del aire viciado es reducir la cantidad de combustible por masa de mezcla que
puede ser quemado estequiométricamente; reduciéndose, por tanto, la temperatura estequiométrica.
La Fig. 11, muestra las características de inflamabilidad del queroseno. Como puede apreciarse la relación
equivalente 0,5 típica de las cámaras de combustión de los aerorreactores esta en el límite inferior de
inflamabilidad. Esto presenta un problema a la hora de diseño para funcionamiento a valores máximos de
y a funcionamientos parciales con valores menores.
Fig. 11
Fig. 10
n-Parafinas
Metano 0,53 1,56
Propano 0,53 2,51
Butano 0,60 2,88
Pentano 0,58 3,23
Hexano 0,55 3,68
Heptano 0,63 3,78
Octano 0,60 --
Isoparafinas
2,2 – Dimetil Propano 0,54 2,01
2 – Metil Pentano 0,55 3,42
2,2,4 - Trimetil Pentano 0,66 --
2,2,3,3 – Tetrametil Pentano 0,53 3,45
Olefinas
Eteno 0,45 6,76
Propeno 0,52 2,47
1 – Buteno 0,46 2,94
Aromáticos
Una vez iniciada la combustión es preciso mantenerla en esa zona y no dejarla arrastrar por la corriente,
para conseguir esto es necesario mantener la velocidad de la mezcla bajo ciertos límites. El problema,
como ya se ha explicado, se resuelve estableciendo una zona de recirculación. En las cámaras de
combustión se realiza por medio de los flujos de aire secundarios derivados alrededor de la zona de
combustión y en los postcombustores mediante los estabilizadores de llama. También en ambos sistemas
se instalan difusores para frenar la corriente a la entrada de los mismos.
En los primeros diseños de los turborreactores, las presiones y temperaturas en la entrada de la cámara
de combustión eran tan bajas que era necesario diseñar las cámaras de combustión para que en la zona
primaria existiera una relación combustible-aire cercana a la estequiométrica y tener, de esa forma, una
combustión estable. Esto requería una cantidad enorme de aire de refrigeración para proteger el tubo de
llama de la elevada temperatura del gas que se alcanzaba, y además, un adicional 300% de aire o más
tenía que ser mezclado con los gases calientes cerca de la salida de la cámara de combustión para proteger
térmicamente el primer escalón de la turbina de alta. Las características a tener en cuenta en el desarrollo
de las cámaras de combustión eran el rendimiento de la combustión y el factor de homogeneidad
Tmax T4t
Factor de homogeneidad = . (7)
T4t T3t
Desde mediados de los 70, se añadió un nuevo requisito, la temperatura que el gas podía alcanzar en la
zona primaria para cumplir los límites de emisión de contaminantes. El estado del arte actual en lo
referente a las temperaturas que deben existir en la zona primaria se puede resumir en los siguientes
puntos:
2. Si las temperaturas son demasiado altas, peligrará la integridad estructural del tubo de llama y las
emisiones de los contaminantes óxido de nitrógeno (NO) y dióxido de nitrógeno (NO2), llamados
globalmente “NOx” podrían exceder los límites establecidos.
Felizmente, se pueden cumplir con todas las restricciones enumeradas anteriormente siempre que las
temperaturas de la zona primaria estén entre 1660 y 1900 K, como se ilustra en la Fig. 12, donde se
muestran las emisiones de CO y NOx en función de la temperatura. Por consiguiente, una temperatura en
la zona primaria de unos 1770 K sería una buena opción de diseño cuando es importante la supresión de
emisiones contaminantes. Esto requiere una mezcla pobre en la zona primaria con valores de la relación
equivalente tan bajos como 0,5 o 0,6. Estos valores están cercanos al límite de extinción por mezcla pobre
por lo que hay que tener mucho cuidado.
120 30
Temperaturas para
80 20
60 15
40 10
20 5
0 0
1500 1600 1700 1800 1900 2000 2100
Temperatura (K)
Fig. 12
Cinética química
Para una colección de posibles reacciones elementales, es posible describir aproximadamente las
variaciones temporales de todas las especies y con ellas obtener las velocidades de cambio de las
propiedades de la mezcla tales como densidad y temperatura. Al conjunto de las reacciones elementales se
las denomina mecanismo de reacción. Si se tienen JJ reacciones y NS especies, simbólicamente el
mecanismo de reacción se representa de la siguiente forma
NS NS
i', j M i i'', j M i
i 1 i 1
j 1, JJ
ni n
U i f i nk , T i, k 1, NS (8)
t x
donde
fi 1 i', j i'', j R j R j
JJ
(9)
j 1
Rj y R-j (j = 1,JJ) son las expresiones de Arrhenius modificadas para las velocidades de las reacciones
directas e inversas de la reacción “j”
NS
R j k j nk
kj'
k 1
NS
(10)
R j k j nk
kj''
k 1
es una restricción algébrica al sistema de ecuaciones anteriores (8) – (10). La densidad se determina
mediante la presión y temperatura por medio de la ecuación de estado
P
(12)
nm RT
NS
siendo R la constante universal de los gases y nm es la suma del número de moles nm n
i 1
i
Se va a considerar una mezcla inicialmente uniforme e inactiva de un combustible con aire en un tubo de
choque. En el tiempo cero una onda de choque pasa rápidamente a través de la mezcla, aumentando
rápidamente la presión y temperatura bien por encima de los límites de ignición. El experimento se diseña
para que la presión permanezca constante hasta que el equilibrio químico se haya producido. Por
consiguiente, no existe convención de masa y la ecuación (8) queda
dni
fi nk , T i, k 1, NS (13)
dt
Los acontecimientos consiguientes conducentes a liberar la energía térmica sensible ocurren en tres
diferentes periodos físico-químicos muy distinguibles, como se puede observar en la Fig. 13.
Fig. 13
aumentan en muchos órdenes de magnitud desde cerca de cero en la mezcla inicial. En este tiempo el
acoplamiento con la ecuación energética (11) es muy débil por lo que el proceso de inducción es
esencialmente isotermo y adiabático, o sea, no se libera energía sensible. Cuando las especies intermedias
alcanzan algún valor crítico de la concentración lo suficientemente grande como para comenzar a
reaccionar con las moléculas de combustible y oxígeno, el proceso de liberar energía sensible comienza y
el periodo de inducción termina con un aumento rápido de la temperatura de la mezcla. En el ejemplo
ilustrado en la figura de metano aire, el régimen de inducción dura alrededor de 8 s.
Durante el régimen de aporte de calor, se producen cambios muy rápidos de la temperatura y del número
de moles de las especies. La ecuación de la energía y la de conservación de especies están fuertemente
ligadas. La liberación de calor termina cuando todas las especies intermedias han pasado por su valor
máximo, transcurrido un tiempo de alrededor de 100 ms para el caso de la figura. El periodo de equilibrio
comienza cuando el número de moles de todas las especies empieza a decaer de forma exponencial hacia
sus valores de equilibrio respectivos. Este régimen no está claramente definido debido al carácter
asintótico de la aproximación al estado de equilibrio. Sin embargo, ya que el estado final de equilibrio de
temperatura y especies puede obtenerse por adelantado, el fin de dicho periodo puede definirse como el
tiempo en el que la temperatura y el número de moles de todos las especies alcanzan un valor dado, por
ejemplo el 1 %, de su valor final. Alrededor de 50 ms en la figura 13. Se puede observar que cada periodo
requiere un orden de magnitud más grande que el que le precede. Para obtener grandes rendimiento de
combustión es preciso tener en cuenta esta ralentización de los fenómenos de combustión.
Para una corriente estacionaria, unidimensional sin difusión axial del número de moles, el sistema
anterior se simplifica a un sistema de ecuaciones diferenciales ordinarias
dni
U fi nk , T i, k 1, NS (14)
dx
Las fracciones molares de las especies se distribuyen a lo largo del eje x, más bien que en un eje
temporal.
Para corrientes estacionarias en las cuales el término del gradiente axial de las ecuaciones se puede
aproximar por una diferencia finita
dni n
U U i
dx x
n n f
*
UA nk , T i, k 1, NS
i i
(15)
Ax
i
donde ni* se refiere a un valor de ni aguas arriba (o entrada) del volumen de control V Ax y
UA m . Con esta notación las ecuaciones del reactor perfectamente agitado son
m
V
ni ni* f i nk , T i, k 1, NS (16)
La ecuación (16) se puede obtener directamente del balance de masas aplicado a un volumen de
control elemental.
Conviene destacar que las soluciones del modelo WRS tienen hechos diferenciales que son marcada y
significantemente diferentes de las soluciones del modelo PFR. Uno de ellos, las ecuaciones del modelo
WSR son un sistema de ecuaciones algébricas no lineales más bien que un sistema de ecuaciones
diferenciales ordinarias, y por consiguiente requieren diferentes técnicas numéricas. Además, las
soluciones de modelo WRS producen múltiples estados estacionarios y hay que decidir que solución es la
deseable o alcanzable en la práctica.
Los procesos de mezcla y químicos que posibilitan el mantenimiento de la llama en una estela se
pueden entender mejor usando conceptos de ingeniería química llamados ingeniería de reacciones o teoría
de reactores químicos.
Los reactores químicos estacionarios se pueden estudiar dentro de un espectro de modelos de mezclas,
variando entre dos extremos idealizados: el cero dimensional WSR y el unidimensional PFR. En teoría,
estos tipos de reactores extremos se pueden caracterizar por medio de un hipotético experimento de
respuesta a un trazador, en el cual la concentración de una sustancia trazadora dada por una función
escalón es introducida en un instante dado en el sistema de alimentación del reactor y posteriormente la
concentración de dicho trazador es medida a la salida (respuesta). La respuesta del WSR a la función
escalón sería un decaimiento exponencial en la concentración del trazador, sin retardo entre la deposición
del trazador al comienzo de la señal de respuesta a la salida. La respuesta del PFR sería la aparición de la
misma función escalón a la salida después de un tiempo medio de residencia. Se llama función de
distribución del tiempo de residencia a menos la derivada temporal a la respuesta de la función escalón a
la entrada y se puede demostrar que esta función es la densidad de probabilidad para que una partícula
fluida, que entra en el tiempo t0, salga en el tiempo (t-t0).
El PFR no ofrece dificultades conceptuales. El concepto es familiar ya que todos los sistemas
estacionarios de flujos consisten en un flujo que entran por un sitio y sale por otro, así que se puede
imaginar un taco de fluido entrando y saliendo sin ninguna mezcla axial.
El concepto WSR es algo menos familiar. El WSR es la idealización de sistemas con flujos
recirculantes que producen mezclas de productos, reactantes y especies intermedias. En términos de la
teoría de mezcla turbulenta, la hipótesis de WSR implica que la velocidad de recirculación es tan grande,
y la difusión turbulenta entre las líneas de corriente tan rápida, que cada partícula fluida entrando en el
sistema tiene acceso inmediato a cada una de las otras partícula fluidas. Esta hipótesis, sin embargo, no
requiere que esta difusión molecular produzca una transferencia de masa y energía entre las partículas
fluidas. Los WSR se pueden dividir subsecuentemente en dos subclases: micro mezclados y macro
mezclados. Las reacciones solo pueden ocurrir en sistemas micro mezclados.
La hipótesis en los WSR micro mezclados es que los reactantes se mezclan completamente a escala
molecular. Así pues, las reacciones de combustión en este contexto son volúmenes quemados, y términos
como frente de llama o tiempo de inducción carecen de significado. Las reacciones químicas ocurren
necesariamente “en paralelo” como término opuesto a los procesos “en serie” que se producen en un PFE.
Las ecuaciones de las reacciones químicas se ven como un sistema simultaneo de ecuaciones algébricas
en el análisis de los micro WSR [ver (16)], mientras que se ven como ecuaciones diferenciales temporales
en el análisis de los PFR [ver (14)].
El modelo macro WSR asume una mezcla completa en una escala pequeña comparada con la del
reactor, pero grande comparada con la escala molecular. Se supone que los pequeños macro volúmenes
retienen su integridad molecular individual, actuando como pequeños conjuntos de reactores, pero
distribuyéndose uniforme e instantáneamente en todo el recipiente después de entrar. La curva respuesta
con el decaimiento exponencial teórico, que caracteriza a los WSR, no puede discriminar entre las
condiciones de micro o macro mezclado.
El concepto micro WSR tiene significado para sistemas de flujos homogéneos o de una sola fase,
mientras que el concepto de macro WSR es útil cuando se trata con flujos bifásicos. En este caso el macro
volumen puede representar una gota de líquido o una partícula sólida. Para fluidos homogéneos, los
macro volúmenes pueden representar a los torbellinos turbulentos idealizados. En el contexto de flujos de
gas homogéneos, la suposición de micro WSR es equivalente a suponer que la turbulencia es generada,
repartida entre los distintos espectros de tamaño de torbellinos, y disipada; todo esto en una escala de
tiempo muy pequeño comparada con el tiempo de residencia medio. La suposición de macro WSR se
corresponde con la hipótesis de que los torbellinos turbulentos entran en el sistema de alimentación del
reactor ya formados y residen en el reactor un tiempo demasiado corto para que coalescencia, dispersión,
o disipación de dichos torbellinos pueda producirse antes de su salida del reactor. En el diseño y análisis
tanto de combustores como de postcombustores, se usan ambos modelos de mezclado.
Criterio de Bragg
Un sistema de flujo estacionario de reactantes, estacionario, y auto estabilizado, tal como los que se
tienen en los aerorreactores, necesitan dos regiones distintas conocidas como las zonas primaria y
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secundaria. Una cámara de combustión con una zona primaria modelada por un WSR y una zona
secundaria modelada por un PFR es lo que se conoce como “combustor Bragg”.
Esto no es nada intuitivo, sin embargo, cuando se opera con apagado incipiente es cuando son
máximas las velocidades de reacción en la zona primaria (como se puede ver en el anexo II) y es también
la afluencia de dicha zona presenta concentración más alta de especies intermedias. Además, la zona
secundaria con máximo volumen da el tiempo convectivo más grande lo que posibilita que las reacciones
en dicha zona casi se completen. No obstante, en la práctica las cámaras de combustión nunca operan con
su zona primaria cerca del apagado incipiente ya que la experiencia ha demostrado que apagado
incipiente significa con toda la posibilidad apagado.
Ignición
La ignición de una mezcla de combustible-aire en los combustores requiere que: las condiciones del
aire a la entrada y del combustible estén dentro de los límites de inflamabilidad, el tiempo de residencia
sea el suficiente, y exista una fuente energética que inicie la combustión. En la Fig. 11, se observa que la
zona de inflamabilidad este dividida en dos regiones separadas por la temperatura de ignición espontanea,
SIT. Esta temperatura es la mínima en la cual existe evidencia visual o audible de procesos de
combustión. En la Tabla II, se representan los valores de la SIT para distintos combustibles.
Cuando la temperatura en el combustor está por debajo de la SIT, se necesita una fuente energética que
localmente eleve la temperatura por encima de la SIT, y se inicie la combustión. La mínima cantidad de
energía necesaria para lograr la ignición se muestra en la Fig. 14, como se observa ésta no tiene porqué
ser mínima para mezclas estequiométricas. Para combustibles pesados, como el heptano C7H16, la
mínima energía de ignición esta alrededor de relaciones equivalentes de 2.
Una vez que se cumplen los requisitos de los límites de inflamabilidad y energía de ignición, para estar
por encima de la SIT, el tiempo de retardo de la ignición pasa a ser la llave para producir la combustión,
este tiempo se relaciona con la temperatura inicial de la mezcla, T, por
t ing 1 P . (18)
En la Fig. 15, se representan los tiempos de retardo de la ignición para combustibles típicos.
Fig. 14
Fig. 15
VL exp Ea 2 RT f . (19)
P T VL 2
1 1 . (20)
Tf
P a
Resultados más realistas se pueden conseguir con el modelo de llama de difusión, cuyos principios se
presentan esquemáticamente en la Fig. 17, pero las velocidades de propagación no cambian
drásticamente. En realidad, la corriente en los combustores es turbulenta y los distintos modelos
turbulentos que se han utilizado han dado valores de velocidad de llama un orden de magnitud superior a
los laminares.
Fig. 17
Fig. 16
No obstante de todo lo anterior, se sabe que es posible sostener una llama auto propagada (esto es en
funcionamiento continuo) en una corriente estacionaria en un combustor, aún cuando la velocidad a la
que entran los reactantes en la cámara de combustión es de típicamente entre 60 – 90 m/s, que excede en
gran medida la velocidad de la llama de una mezcla estequiométrica turbulenta de combustible y aire a la
presión y temperatura de entrada en el combustor.
¿Cómo es posible que la velocidad media del flujo en el combustor exceda casi en un orden de
magnitud la velocidad de la llama turbulenta más alta conocida? La solución estriba en producir
recirculación bien por medio de corrientes derivadas como en las cámaras principales, bien por medio de
estabilizadores, que son cuerpos romos que bloquean la corriente produciendo una estela en donde
recirculan los gases de aguas abajo a aguas arriba, así que parte de los reactantes pueden residir el
suficiente tiempo como para mezclarse con los productos de combustión calientes y de ese modo sostener
una combustión continua.
m
CLP .
P Volumen de Combustión
n
Fig. 19
Fig. 18
Observando en la Fig. 20, la estructura esquemática de una capa de mezcla, que se produce al unirse
dos corrientes de diferentes velocidades y/o condiciones termodinámicas, y caracterizada por la existencia
de grandes esfuerzos cortantes y un transporte lateral, tanto convectivo como difusivo, muy intenso, se
puede apreciar la existencia de una región de transición de longitud xm, desde el borde de salida de las
corrientes, en donde no se aprecia, todavía, la existencia de micro-mezcla, y la existencia a continuación
de una zona de micro-mezcla (zona rayada en la Fig. 20), dentro de la capa de mezcla, que se va
extendiendo y ensanchando aguas abajo, como la capa de mezcla misma. En estudios de capa de mezcla
turbulenta, Dimotakis5, en un estudio comparativo, se dio cuenta que muchos investigadores habían
encontrado que el crecimiento de la capa de mezcla, , de fluidos con la misma densidad respondía a
1 r
C (21)
x 1 r
Fig. 20
Cuando las densidades son diferentes, se define la velocidad convectiva, Uc, como
U1 s1 2U 2
Uc , (22)
1 s1 2
1 r 1 s
C
12
1 s1 2 / 1 s1 2
1 2 1 . (23)
x 1 s r 2 1 1, 29 1 r / 1 r
La distancia, xm, para la cual empieza a ser importante la micro-mezcla se llama el punto de transición
de mezclado y esta transición tiene lugar aproximadamente en el punto donde
U1 U 2 10 ,
5
Dimotakis, P.E., “Turbulent Free Shear Layer Mixing and Combustion”, High-Speed Flight Propulsion
Systems, editado por S.N.B. Murthy y E.T. Curran, Vol. 137, Progress in Astronautics and Aeronautics
Series, AIAA, Washngton, DC, 1991.
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m
0, 49
El fin del diseño es seleccionar los parámetros que produzcan que la llama permanezca entre xm, el
punto de transición, definido anteriormente y L/2, donde L es la longitud de la burbuja de recirculación
(Fig. 2b). En x = L/2 la capa de mezcla empieza a romperse debido a la salida del fluido de la misma
hacia la burbuja de recirculación. Es interesante notar el fino balance que debe producirse para que el
frente de llama no viaje ni aguas arriba hacia los inyectores, produciendo un retroceso de llama (flash
back), ni aguas produciendo un apagado de la misma (blow off). Todo ello debido a que la capa de
mezcla y la zona de recirculación no sean lo suficientemente largas.
Para encontrar los valores de los parámetros que garanticen la estabilización de la llama, se puede
modelar la zona de mezcla como un reactor perfectamente agitado (WSR) de espesor lateral igual al
espesor medio de la capa de micro-mezclado, m, y de longitud la mitad de la longitud de la burbuja de
recirculación. El tiempo de residencia medio será entonces
M m L 2 L
tr , (24)
G mU c 2U c
tr
M
L 2 L . (25)
G U c 2 U 2
El requisito para estabilizar el frente de llama es hacer que el tiempo de residencia de los gases en la
capa de mezcla sea más grande o igual al tiempo de residencia para el apagado del reactor perfectamente
mezclado, tBO; o sea, se requiere que
L
tr t BO . (26)
U2
4W
tr t BO . (27)
U2
Debido a que tanto U2 como W dependen del factor de bloqueo B, la velocidad de la corriente libre
exterior, y del semiángulo del estabilizador, , el requisito (27) se puede reescribir en función de los
parámetros de diseño H, D, y U1. La conservación de la masa requiere que
H U1
U1 H U 2 H W U 2 U1 . (28)
H W 1 W / H
H 4W W
tr 1 t BO . (29)
U1 H H
Según se desprende de ecuación (29), el tiempo de residencia en la capa de mezcla es máximo cuando
W/H = ½, así que para un estabilizador óptimo (W/H = ½,), se debe cumplir que
H
t BO . (30)
U1
Se puede comprobar que la función tiempo de residencia es muy plana cerca del óptimo, por lo que si
se usa W/H = 0,4 en lugar de 0,5; el valor del tiempo de residencia cambia sólo en un 4%; por
consiguiente, en la practica se puede esperar encontrar valores diferentes al óptimo.
Como se verá en la ecuación (67), W/H está relacionado con B y ; así que especificando = 15º,
valor que ha sido ampliamente utilizado y poniendo para valores útiles de W/H entre 0,3 y 0,5; se
encuentra una factor de bloqueo aproximado de
W
B 1, 034 0,1
H
Con el valor óptimo W/H = 0,5 se encuentra según la expresión anterior un valor de B = 0,417, y una
dimensión del estabilizador D = BH = 0,417H, El correspondiente coeficiente de resistencia del
estabilizador es CD = 2,4 se obtiene de la relación que produce un valor del coeficiente de resistencia,
según la relación (64). No obstante, si en vez de usar el valor óptimo de W/H se eligiese un valor más
pequeño como 0,4; la ecuación anterior daría un valor de B =0,314 y la ecuación (64) un coeficiente de
resistencia de CD = 1,4. O sea, pasar W/H de 0,5 a 0,4 reduce las pérdidas con el postcombustor apagado
(65) de 1,0 a 0,444. Esta reducción de las pérdidas en un 55%, al coste de sólo una reducción del 4% el
margen de estabilidad se debería considerar en el diseño.
Pérdida de Carga
Fig. 21
La pérdida de carga se tiene en cuenta mediante el factor de pérdida de carga, FPC, que se define
como la pérdida de presión a través del combustor dividida por la presión dinámica a la entrada y
responde a la siguiente expresión para movimientos turbulentos
Pt T4 t
FPC K1 K 2 1 . (31)
3V3 2
2
T3t
El valor del FPC es función del tipo de cámara utilizada. Existen tres tipos diferentes de cámaras de
combustión: la tubular, la tubo-anular y la anular, cuyas configuraciones se muestran en la Fig. 21. Para
unas condiciones típicas de funcionamiento, el FPC vale para cada tipo de cámara 35, 25 y 18
respectivamente. En las cámaras de combustión, las pérdidas debidas a fricción y turbulencia son del
orden de 10 veces más grandes que las fundamentales, mientras que en postcombustores son del mismo
orden.
Los diseños de las cámaras han ido evolucionando, desde las cámaras tubulares de mayores pérdidas,
pero fácil diseño, hasta las cámaras anulares, mejores desde el punto de vista de pérdidas, pero de diseño
difícil y sofisticado.
Como las pérdidas fundamentales son función del del nº de Mach de la corriente a la entrada, es
necesaria que los combustores dispongan de difusores que frenen la corriente a la entrada de los mismos.
En la Fig. 22, se presentan las pérdidas de carga en función del calentamiento y de la velocidad de
entrada.
Fig. 22
Difusores
Son elementos que se emplean para frenar la corriente de una forma casi isentrópica. Esto se consigue
aumentando la presión del fluido, en consecuencia, la capa límite está sometida a gradientes adversos de
presión que hace, que sea posible, la separación de dicha capa límite, no consiguiéndose el efecto deseado
de frenar el fluido. En la Fig. 23, se representa el funcionamiento de difusores bidimensionales.
Los parámetros que se utilizan para describir las actuaciones de los difusores son el coeficiente de
recuperación y el rendimiento. El coeficiente de recuperación, Cp es una medida de la habilidad del
difusor para recobrar la presión dinámica y se define como
P Pe
Cp
s
, (32)
Ve2 2
donde Pe, Ps son las presiones estáticas a la entrada y a la salida respectivamente, y el denominador es la
presión dinámica a la entrada. Para un difusor ideal, y fluido incompresible, el Cp se puede expresar en
función de la relación de áreas
C
2
A
p 1 e A , (33)
ideal s
Cp Ps Pe
2
. (34)
Cp
ideal
V 1 Ve Vs
e
2 2
La relación de presiones de remanso que se obtiene en un difusor se puede expresar en términos del
rendimiento de la recuperación de presión y otras propiedades fluidodinámicas como
Pst
Pet
1
Ve2 2
Pet
1 1 Ve Vs
2
, (35)
Pst
1
1 1 Ve Vs M e2 2 2
. (36)
1
Pet 1 2
1 Me
2
siendo He la altura del difusor a la entrada, rm el radio medio y el semi-ángulo del difusor. En la figura
se relaciona la relación de áreas del difusor y la relación longitud altura, L/He, con el rendimiento.
Fig. 23
Los regímenes de funcionamiento de este tipo de difusores se muestran en la siguiente figura 24,
donde se observan las diferentes posibilidades de funcionamiento que presenta un difusor. En la región de
“no-desprendimiento”, debajo de la curva a-a, la corriente permanece adherida a las paredes, pero las
actuaciones están por debajo de valores óptimos debido a la excesiva fricción resultante de la gran
longitud de las paredes. La mejor actuación se obtiene en la región de “algo de separación”, que se haya
entre las curvas a-a y b-b, aún cuando la corriente en este régimen esta con un desprendimiento transitorio
e incipiente, o sea, separándose y adhiriéndose alternativamente a las paredes. En la región de “grandes
separaciones transitorias” que se encuentra entra las curvas b-b y c-c la corriente está oscilando tan
vigorosamente de una pared a la otra que el fenómeno es altamente inestable, y por consiguiente la
pérdida de presión de remanso es excesiva. En la región de “separación estacionaria bi-estable”, entre las
curvas c-c y d-d, la corriente está separada completamente de una de las paredes y adherida
completamente a la otra. Por último, por encima de la curva d-d, la corriente está de ambas paredes y sale
del difusor como un chorro que eventualmente se puede readherir aguas abajo del difusor si hay longitud
suficiente para ello, en este caso al difusor se le denomina difusor de descarga “dump diffuser”.
Existe un punto óptimo de funcionamiento, que aparece indicado en las figuras. Para este tipo de
difusor plano anular, el punto se corresponde con el valor de 2 = 9 y L/He ~ 18, donde se consigue el
máximo coeficiente de recuperación, Cp, con un rendimiento, , cercano al máximo. El valor del
rendimiento en ese punto óptimo de funcionamiento puede ser aproximado mediante la relación empírica
donde Bt es el espesor de la capa límite turbulenta en la entrada del difusor. Obsérvese que el rendimiento
del difusor es casi constante al variar L/He entre ~ 4 y ~ 20, para un valor constante del ángulo del difusor
2 = 9º. La correspondiente variación de áreas que se tienen por consideraciones geométricas es
Fig.24
Con todo lo anterior el valor del coeficiente de pérdida de presión de remanso que se tiene es
Pt Ae As
C p ,id 1 9º 1 1 9º 1,5 4 . (37)
qe 9º As Ae
Existe, sin embargo, un problema, el valor de la longitud del difusor (L/He ~ 18) es inaceptable debido
al aumento de la longitud total del motor que conlleva. Además, la relación de áreas del punto óptimo
As/Ae = 3,83 no es probable que se ajuste a ningún requisito específico de diseño, y relaciones de áreas por
encima de aproximadamente 4 empujan a un funcionamiento en la peligrosa región de “grandes
separaciones transitorias”. Por último, debido a que la corriente llega del último escalón del compresor de
alta, la capa límite es muy gruesa por lo que el rendimiento que se obtiene es tan bajo como ~ 0,64 esto
lleva a pensar en abandonar el difusor plano anular de 9º y simplemente eliminar el difusor y descargar la
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corriente al área requerida de en la entrada de la cámara de combustión como se aprecia en la Fig. 25.
Como se dijo anteriormente estos son los llamados "dump diffuser" y realmente no existen como tales
difusores, son un ensanchamiento repentino, donde la sección de paso se incrementa abruptamente. Para
un cambio de áreas en el rango 0,2 < Ae/As < 1, la pérdida de presión de remanso de estos difusores se
estima por
Pst
Pet
2
2 6
exp M e2 1 Ae As 1 Ae As
. (38)
Fig. 25
Los valores del rendimiento que se obtienen en esta difusión “libre” son tan bajos como ~ 0,4, lejos de
valor 0,91 que se pueden obtener con difusores plano anulares de 9º y con capas límites delgadas. Para
subsanar esto en diseño es muy común utilizar difusores planos con ángulos mucho más grandes de 9º y
dividirlos con separadores que forman entre ellos 9º; además, se añade después un difusor de descarga. Ç
9
9
9
9
9
Fig. 26
Las pérdidas totales de presión de remanso en la cámara de combustión se componen de las pérdidas
que se producen en el difusor más las obtenidas en la cámara propiamente dicha o combustor. Estas
últimas al principio de los desarrollos de los turborreactores se miraban como un parásito más, junto con
las pérdidas de los difusores, compresores y turbinas, todas las cuales se unían para reducir el margen de
actuaciones del motor. Por consiguiente, el diseñador trabajaba forzado para reducirlas o justificar su
valor excesivo en caso de que arguyeran imprescindibles para logra un requerido nivel de estabilidad y
rendimiento de la combustión. Al evolucionar el diseño de los aerorreactores, se han ido incrementando la
relación de compresión y la temperatura fin de combustión de los mismos. La refrigeración pelicular de la
turbina se ha convertido en imprescindible y para ello es necesario aire sangrado a la salida del
compresor, que al estar muy caliente hay que compensarlo con grandes cantidades del mismo. Para que
este aire pueda salir, sobretodo cuando se desea proteger de película refrigerante el borde de ataque del
primer estator, la pérdida de presión de remanso de la corriente principal en la cámara de combustión ha
de ser al menos mayor que la producida al aire sangrado en los pasajes de refrigeración. Así, en la
actualidad, se puede contemplar la cámara de combustión, además de cómo la fuente de energía térmica
del ciclo, como un estrangulador del flujo, que produce el adecuado bloqueo de la corriente para mantener
una pérdida de presión estática entre el sangrado del aire del compresor y la entrada a la turbina.
Pero sigue existiendo la pregunta de cuánto debe ser la pérdida de presión de remanso para asegurar
que los procesos de agitación y mezcla que se produzcan sean los necesarios. Verdaderamente, la zona
principal en donde tales procesos tienen lugar es en la zona primaria de la cámara de combustión. Allí es
donde la disipación de la energía cinética del chorro de aire arremolinado, que se necesita para producir la
mezcla necesaria para que la combustión ocurra, produce la pérdida de presión de remanso necesaria.
El análisis de ésta pérdida es complicado por no disponer de un volumen de control apropiado único.
Inspeccionando la Fig. 1, se puede apreciar la existencia de un volumen de control definido por la zona
primaria; además, el tubo de llama es un coladero que produce el bloqueo necesario para tener un
depósito (o volumen de control) delimitado por entre el tubo de llama y la carcasa de la cámara a presión
de remanso constante (P3t), separado de otro depósito (o volumen de control) dentro del tubo de llama
comprendido por la zonas secundaria y de dilución. La disipación de la energía cinética de los diversos
chorros que descargan a ese último volumen permite suponer un nivel de presión de remanso uniforme en
el mismo.
Debido a que los números de Mach en toda la cámara de combustión (excepto dentro del núcleo de los
chorros) son bajos, la diferencia entre las presiones estáticas y de remanso son pequeñas y es conveniente
suponer que la presión estática en el tubo de llama también se mantiene constante (excepto, otra vez, en la
estructura misma del chorro).
El aire entra en la zona primaria a través de los alabes guías situados en la cúpula del tubo de llama en
forma de chorro arremolinado. La combustión parcial en la zona primaria produce un aumento de la
temperatura en la misma, cuya relación en la salida de la zona vale ZP. El aire antes de entrar está en la
estación de referencia 3.2 en unas condiciones de presión estática P32 y velocidad Vref. La presión de
remanso será la que se tiene a la salida del difusor, P32t
1
P32t P32 32Vref2 P32 qref . (39)
2
Suponiendo movimiento isentrópico entre esta zona y la vena contracta del chorro después de los
álabes guías y suponiendo una presión estática uniforme en el tubo de llama, PTLL, se tiene
Si la presión dinámica en la salida de la zona primaria es qzp, la caída de presión de remanso en la zona
será
2
Aref ATLL
2 2
Pt G
ZP ZP
qref . (43)
combustor Gref ATLL Ach
Pt
se tenía una coeficiente de pérdidas de pérdida 14
q
ref combustor
Todos las variables de la ecuación (43) están fijadas por varios criterios de diseño no relacionados con
los procesos de mezcla excepto la relación (Aref/Ach) que se fija para producir el bloqueo necesario para
obtener la velocidad del chorro para que se produzca la micro-mezcla necesaria de los procesos de
combustión y estabilización.
Para calcular todo ello, es necesario estimar el tiempo necesario requerido para la micro-mezcla se
produzca y hacer que el tiempo de residencia en la zona primaria sea al menos igual.
13
H2
tm TLL , (44)
T
donde T es la velocidad de disipación de la energía cinética turbulenta, que es igual a la potencia cinética
del chorro (energía cinética por unidad de tiempo) por la unidad de masa en la zona primaria
13
2 H TLL
2
H TLL
tm . (46)
ZP Ach Vch
El tiempo de residencia, tr, en la zona primaria se puede definir como la masa en dicha zona dividida
por el flujo másico de combustible y de aire en la misma
ZP H TLL
3
ZP H TLL
3
ZP H TLL
3 3
H TLL
tr . (47)
c GZP GZP ch AchVch ZP AchVch
13 23
tr H TLL 3
Vch ZP Ach H TLL
2
1 (48)
tm ZP AchVch 2
H TLL 2 H TLL 2 ZP Ach
que es la condición requerida para que el proceso de micro-mezcla tenga lugar. Como se desprende de la
ecuación (48) la condición queda garantizada dimensionando el volumen de la zona primaria y el área del
chorro de entrada para que cumplan
2
H TLL ATLL
2 ZP . (49)
Ach Ach
Con la inigualdad (49) sustituida en la ecuación (43), se tiene que el coeficiente de pérdidas de presión
de remanso necesario debe ser
2 2
Pt G Aref
ZP
ZP 2 ZP 1 . (50)
qref combustor Gref ATLL
Mientras que la ecuación (50) da las mínimas pérdidas necesarias, la expresión (49) da la mínima
restricción (o blocaje) que se debe producir. Con los valores de los diseños de la década de los 50, se
obtiene que el mínimo valor del coeficiente de pérdidas es del orden de 6, por lo que esos diseños
satisfacen de sobra la condición de los buenos mezclados requeridos.
Finalmente, se puede observar que la relación de aumento de temperatura en la zona primaria, ZP, es
lineal en la expresión (49), mientras que es cuadrática en la (50) por lo que el efecto de dicho parámetro
es mucho más relevante en el coeficiente de pérdidas que en el bloqueo necesario.
Longitud característica
Uno de los aspectos fundamentales que deben cumplir los combustores es tener las dimensiones
necesarias para que los procesos de combustión se puedan completar dentro de ellos. La sección de paso
queda determinada por el gasto másico. La longitud debe ser suficiente para que la combustión se
complete.
L L 3t Aref L
tr , (51)
Vmedia Vref m
se define Vref = m3/(3tAref) , donde Aref es la sección de paso, L la longitud de la cámara y 3t es la
densidad de remanso a la entrada de la cámara.
3t P31t . (52)
m3 t r
L . (53)
Aref P31t
Como a la salida del combustor normalmente hay un elemento (turbina o tobera) bloqueado
sónicamente se tiene
m3 m A P A4
3 4 f ( ) 4t , (54)
Aref A4 Aref T4t Aref
P3t 1 A4
L tr . (55)
T4 t Aref
t q P3t n . (56)
Si se quiere que la combustión sea completa el tiempo de residencia debe ser mayor que el de
reacción, si además queremos que la cámara sea lo más corta posible, el tiempo de residencia no debe ser
mucho mayor que el de combustión. Así un buen diseño será aquél donde ambos tiempos son del mismo
orden, y quedará para la longitud el siguiente valor
P3t
A4 n 1 A4
L P3t r , (57)
Aref T4 t Aref T4 t
donde r = 1,51 para n = 1,8 y r = 0,714 para n = 1. Como puede apreciarse la longitud de cámaras
semejantes varían con la presión y la temperatura y no está afectada por la dimensión del motor. Esto
explica lo corto que son muchos aerorreactores con grandes relaciones de compresión y la reducción de la
relación longitud/diámetro cuando la dimensión del aerorreactor (su gasto) crece. En la Tabla III, se
presentan dimensiones y condiciones de operación de algunas cámaras de combustión de aerorreactores
modernos.
Las pérdidas de presión de remanso en el postcombustor son debidas al difusor, la resistencia de los
estabilizadores y el proceso de combustión. La pérdida en el difusor se puede estimar como ya se vio
anteriormente.
Para estimar las restantes se debe definir un volumen de control para su análisis. Según el esquema de
la Fig.2 b, la corriente entra en el volumen de control en la estación “2” donde se tiene el máximo espesor
de la zona de recirculación y las líneas de corriente del flujo derivado por el estabilizador son casi
paralelas. La corriente sale del volumen de control en la estación “3”, la cual se supone estar lo
suficientemente aguas abajo como para que la llama haya alcanzado la pared (o el final de la zona
correspondiente a ese estabilizador en el caso de que hubiera más de uno). Las paredes exteriores limitan
el volumen mencionado.
Se supondrá que el gas se comporta como un fluido de Boussinesq, esto es, la corriente es de bajo
número de Mach, y la densidad varia sólo con la la temperatura. Por consiguiente, 3 = 2PC, donde PC
es la relación de aumento de temperaturas en el postcombustor.
Se puede observar que aunque el flujo de entrada es sólo por la sección (H-W) la presión estática actúa
en toda la sección H.
W 2W
Pt 2q3 2q2 1 q2 q3 q3 q2 1 , (62)
H H
2
Pt 1 W 2W W2
2q2 1 1 1 . (63)
q1 PC 3 H W
PC 2
H H
Fresistencia H W2
CD . (64)
q1 D D H W 2
Pt
PC 1 CD B , (65)
q1 PC
Como se observa, cuando el postcombustor está apagado, PC = 1, la única pérdida que se obtiene es la
pérdida en frío “cold” o “dry” causada solamente por la resistencia de los estabilizadores.
1 CD B
1
P3t P 2
PC 1 t 1 2
1 PC . (66)
P1t q1 PC M 1 1 2 M 12
Sólo resta establecer una relación entre las dimensiones W espesor de la estela, H altura del canal, y D
y dimensión y semiángulo del estabilizador respectivamente. Utilizando los resultados obtenidos con
teoría potencial por von Mises en 1917, Cornell6 presenta un gráfico con la variación de W/H como una
función de del factor de bloqueo B = D/H para valores de entre 0 y 180º. Esta solución gráfica se puede
correlacionar bastante bien mediante la expresión
W
H
B 1 B Bsen 2 . (67)
Con las ecuaciones (63) – (65), se pueden obtener las pérdidas de presión de remanso de un
postcombustor despreciando la fricción. Según la ecuación (63), las pérdidas mínimas se obtienen cuando
W = 0; o sea, cuando no hay estabilizadores. Por otra parte, las pérdidas aumentan sin límite cuando W se
aproxima a H; o sea, cuando el estabilizador ocupa todo el canal. Como no existe ningún valor óptimo,
los estabilizadores deben ser tan pequeños como sea posible mientras que estabilicen la llama.
Combustibles
En los primeros tiempos del desarrollo de las turbinas de gas , se tenia la creencia que este tipo de motor
podría usar cualquier tipo de combustible capaz de ser quemado. Esto es verdad en teoría pero no en la
práctica. Los modernos aerorreactores son bastantes particulares respecto a los combustibles utilizados,
debido a los elevados flujos utilizados y a las grandes variaciones de temperatura y presión que soportan.
6
Cornell, W.G., “The Flow in a Vee-Gutter Cascade”, Transaction of the ASME, Vol. 78, Pt. 1, 1956,
Sistemas de Combustión Página 38
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Los combustibles para aerorreactores son refinados del petróleo. Uno de estos combustibles típico debe
estar compuesto de 16% de átomos de hidrógeno, 84% de átomos de carbono, y una pequeña cantidad de
impurezas, tales como, sulfuros, nitrógeno, agua y sedimentos. Varios grados de combustibles para
aerorreactores han sido involucrados en el desarrollo de estos, en un esfuerzo para asegurar
satisfactoriamente, tanto sus actuaciones, como su suministro. JP-4 es el más utilizado por las fuerzas
aéreas. La Marina usa el JP-5, más denso y menos volátil que el anterior, lo que permite que su
almacenamiento en los tanques de los barcos sea más seguro. El combustible más utilizado en
aerorreactores comerciales son el Jet A y el Jet A-1. Ambos son iguales excepto en que el Jet A tiene un
punto de congelación de -40 ºF y el Jet A-1 de -58 ºF. En la Tabla IV, se presentan las características de
los combustibles más utilizados.
Muchas aeronaves están diseñadas para operar con cualquiera de esos combustibles. Para poder hacerlo,
disponen de un interruptor especial en el control de combustible que permite que dicho control realice una
compensación debida al diferente peso específico, que se utiliza en los cálculos de la unidad de aporte de
combustible.
Las actuaciones de los cámaras de combustión quedan definidas con los siguientes parámetros:
Rendimiento de la Combustión
Debido a que el consumo de combustible de los aerorreactores tiene un efecto directo en el radio de
acción, carga de pago y costo operaciones de las aeronaves, es imperativo que el rendimiento de la
combustión en el punto de diseño esté tan cercano al 100% como sea posible. En diseño, el rendimiento
de la combustión, en condiciones de alta potencia / alto consumo, como despegue y crucero, es
normalmente superior al 99,5%. Sin embargo, el rendimiento fuera de diseño, particularmente en ralentí,
puede estar en la parte baja de los 90%. Con el advenimiento de los controles de las emisiones y sus
limitaciones, este parámetro llega a ser de trascendental importancia en las operaciones de baja potencia
ya que ineficacia y polución están intrínsecamente unidos.
pp.573-580.
Sistemas de Combustión Página 39
ETSIAE/DMT JLMG/012/100693
donde P3t y T3t son la presión y temperaturas de remanso a la entrada del combustor en psi y ºR
respectivamente, H es la altura de la cámara en in, m3 es el flujo másico de aire a la entrada en lbm/s y b
es una función de la relación equivalente local, , y se expresa como
b 382
2 ln 1, 03 .
En la Fig. 15, se representa la variación del rendimiento de la combustión con el parámetro de velocidad
de reacción.
Las pérdidas globales son las debidas al difusor y a la cámara propiamente dicha, de entre las que se
encuentran las viscosas y las fundamentales. Las pérdidas, como se utilizan en los análisis del ciclo, se
expresan normalmente como un porcentaje de la presión de descarga del compresor, P3t. En función del
"factor de pérdida de carga" queda
2
1 m32 1 m32 RT3 FPC m3 RT3
FCP FPC
2 3 Aref P3t 2 P3 Aref P3t 2 P3 Aref
Se puede apreciar que hay dos parámetros de diseño que influyen en P3t/P3t, el factor de pérdidas, FPC,
y el gasto por área frontal, m3/Aref. Las pérdidas asumibles en las cámaras de combustión de los
aerorreactores están alrededor del 4-7%, y cualquier mejora en FPC, debido al diseño de las cámaras, se
traslada a mejorar el parámetro m3/Aref, de gran interés en aplicaciones aeronáuticas y no a mejorar la
perdida de presión. En plantas industriales, el parámetro m3/Aref, no suele ser tan importante y las mejoras
en FPC se traducen en mejoras de pérdida de presión, de ahí, que estas plantas presentan pérdidas de
presión más pequeñas del orden del 2%.
Un gasto G de aire
Se introduce una segunda cantidad del mismo combustible, c2 [ft = (cl+c2)/G y se produce una nueva
combustión. A la salida se tendrá:
Si las condiciones termodinámicas antes de la combustión son ‘1’ y las de después ‘2’, se tiene
donde Fi es la entalpía másica del combustible en las condiciones ‘i’ en las que ha sido inyectado
c2
1 f1k A1 f1 1 k P1 Fi 1 f t k A2 ft 1 k P2
G
7
Concepto utilizado sobretodo por RR.
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c2 c G f2
f 2' 2
G c1k 1 f1k 1 f1k
Refiriendo la parte derecha de la ecuación (1) a una temperatura de referencia ‘0’ queda
1 f1k A2 A1 f1 1 k P2 P1
f 2 Fi F0 k A2 A0 1 k P2 P0 F0 kA0 1 k P0
L0 1 k P0 F0 kA0
se llega a
1 f1k A2 A1 f1 1 k P2 P1
f 2 Fi F0 k A2 A0 1 k P2 P0 L0
EHV Fi F0 k A2 A0 1 k P2 P0 L0 F T0 , Ti , T2
1 f1k A2 A1 f1 1 k P2 P1 f 2 EHV
1 f1k An f1 1 k Pn 1 f1 I n
La ecuación de la energía anterior se puede poder de la forma
1 f1 I 2 I1 f 2 EHV
f1 0 I A
A2 A1 f EHV
m 79 m m 79
Cn H m n O2 N 2 nCO2 H 2O n 1 O2 N 2
4 21 2 4 21
f
f est
m 79
Cn H m n O2 N 2 1 Cn H m
4 21 (1)
m m 79
nCO2 H 2O n 1 O2 N 2
2 4 21
f st L
Tca Ti Ti Tmax
Cp
A su vez, para una mezcla de relación equivalente, , la temperatura alcanzada, T, será función de la
fracción de combustible consumida, e. Como en la expresión anterior, de forma aproximada, T se puede
poner como
f L
T Ti Tca Ti Ti sr Ti Tmax (2)
Cp
T
CR f M f A exp act Cn H m O2
a b
(3)
T
p
Cn H m Y f
Yf
RT
a b
T p
CR f M f A exp act Y faYOb2 (3)
T RT
100 m m
N p n 1 1
21 4 4
como los moles de combustible son (1-) y los de oxígeno son (n+m/4)(1-), las fracciones molares
serán
Yf
1
N p
m (4)
n 1
4
YO2
N p
a b
b
T p m
CR f M f A exp act n 1 1
a b a
(5)
T RT N p 4
Utilizando la expresión (2) para sustituir la temperatura, T, en (5), se obtiene una relación entre el
combustible consumido y la fracción de combustible gastada, . En la Fig. 1, se representa el CRf en
función de .
donde Vol es el volumen del reactor o zona primaria. Por definición de la fracción de combustible
consumida. , se tiene
cout 1 cin
cin f est m a
a es la masa de aire que alimenta el reactor. Con estas últimas relaciones la ecuación (6) se
donde m
convierte en
f m
CR f est a (7)
Vol
CRf
ma
1
Fig. 1
Si se representa la ecuación (7) junto con la (5), como aparece en la Fig. 1, los puntos de corte de
dichas relaciones son los posibles puntos de funcionamiento de la zona primaria. Para valores dados de ,
fest y Vol en la ecuación (9), las pendientes de las tres líneas representadas en la figura son directamente
a . Para la línea “a”, que tiene el valor más bajo de m a , sólo hay una intersección con
proporcionales a m
la ecuación (5). En este caso esa será la solución para el punto de funcionamiento, se puede comprobar
a tiende a cero, la fracción de combustible gastado tiende asintóticamente a uno. La línea
que cuando m
“b”, en cambio, corta a la ecuación (5) en tres puntos; se puede demostrar que la solución intermedia es
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inestable y que las únicas soluciones posibles son las otras dos soluciones restantes. El punto más bajo se
corresponde con la solución fría que se alcanza con un proceso de mezcla sin ignición, mientras que el
punto más alto es la solución caliente, el caso de interés para la cámara de combustión que se consigue
con una fuente de ignición y la posterior retirada de la misma. La solución estable caliente va aumentando
a con una disminución de hasta el límite marcado por la línea “c” que es tangente a la
según crece m
ecuación (5). Aumentos de gasto de aire más allá del que define la línea “c” causarán que la solución pase
a ser la fría lo que representa un “apagado de llama”. En la practica, no es posible volver a encender la
cámara solamente reduciendo el gasto de aire a los niveles dados por la línea “b” sino que hay que reducir
el aire a niveles mucho más bajos, como los de la línea “a”, para reencenderla.
S.L. Bragg, un pionero en el desarrollo de las turbinas de gas, estableció a finales de los 40 un criterio
para diseño de cámaras de combustión. Dicho criterio era “El máximo rendimiento de combustión ocurre
cuando la zona primaria está operando con incipiente apagado de llama”. Según se ha visto esto se
corresponde con la máxima capacidad de consumo de combustible de la zona primaria.
a b
f est m a
b
T p m
M f A exp act n 1 1
a b a
T RT N p 4 Vol
m a
Reagrupando de la expresión anterior la cantidad I , que se denomina parámetro de carga
Vol p 2
de aire en la cámara de combustión, se obtiene cuanto puede valer dicho parámetro para que la cámara de
combustión funcione de forma estable
b
T m
M f A exp act n 1 1 a
a b
m a T 4
= (8)
f est RT N p
a b
Vol p 2
En la practica, el parámetro no se refiere sólo al volumen y al aire de la zona primaria sino que se
refiere a las cantidades globales de la cámara de combustión. Así el parámetro de carga del combustor,
CLP, que se utiliza para comprobar la estabilidad de la cámara de combustión es
G
CLP (9)
Volcc P n
El exponente n en la ecuación (9) se encuentra empíricamente que es más cercano a 1,8 que a 2 ya que
la cámara de combustión globalmente no satisface la hipótesis de ser un reactor perfectamente agitado.
Apagado de
llama
Combustión
estable
1
Apagado de
llama
0
0 Parámetro de Carga de la Cámara de Combustión, I
Fig. 2
Como era lógico pensar, las llamas que aguantan más soplado (mayor cantidad de aire) son las
estequiométricas.
Como se mencionó cuando se presentó el modelo del reactor perfectamente agitado, las soluciones de
la cinética química de este reactor tiene características que no aparecen en modelos que albergan
ecuaciones diferenciales ordinarias, tales como soluciones múltiples y fenómenos de histéresis. Es posible
ilustrar algunas características de las soluciones del reactor perfectamente agitado variando el parámetro
de carga I y representando la solución obtenida en un diagrama entalpía temperatura como se muestra en
la Fig. 3. En el límite I 0 , el tiempo de residencia en el volumen de control es infinito y hay el tiempo
suficiente para que el proceso químico alcance el equilibrio. En el otro límite I , el tiempo de
residencia es cero así que los reactantes sólo entran y salen sin que se produzca ninguna reacción química.
Cuando el parámetro de carga crece desde cero a I1, se tienen un tiempo de residencia finito en el
volumen de control, por lo que las reacciones no alcanzan el equilibrio y su temperatura es más baja que
la temperatura de combustión adiabática como ilustra la curva 1 de la figura. Continuo crecimiento del
parámetro de carga produce mayores reducciones en la temperatura como resultado de una combustión
incompleta. Como se muestra en la figura el máximo valor del parámetro I para tener solución es el que se
correspondería con la curva 3.
H
Reactantes
(I = )
Productos
I→
I
3
H*
T
Fig. 3
DIBUJOS
ESTABILIDAD
H 4W W
tr 1 t BO
U1 H H
Pt
PC 1 CD B
1 PC
q
Fresistencia H W2 W
con CD y B 1, 034 0,1
q1 D D H W 2 H
Las pérdidas del postcombustor apagado, es este caso, pasan a ser 0,44 (un 55%
mejor)