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INFORME DEFENSORIAL

TEMPORADA INVERNAL 2008


Bogotá D.C., 6 de febrero de 2009

VISTOS:

1. La temporada invernal de 2008, superó de manera desafortunada las


estadísticas de los años anteriores, reseñadas en las resoluciones defensoriales
No. 31 y 34. No obstante que en la citada Resolución N° 31 se aseguraba que
“que es la temporada invernal más fuerte desde 1996”, la Defensoría del Pueblo
consideró necesario revisar lo ocurrido en estos años, en cuanto al cambio
climático que también afecta a nuestro país, así como los obstáculos y avances
encontrados frente a las recomendaciones de los años anteriores.

2. La información sobre las consecuencias de los desastres en personas y bienes


a causa de la temporada invernal está bien consolidada por los organismos
competentes. Sin embargo, no se puede decir lo mismo en cuanto a la
información de los asentamientos humanos que se encuentran en zonas de riesgo
a causa de la temporada invernal, debido a la precariedad de los registros
existentes, por lo que la Defensoría del Pueblo realizó una investigación que
buscó hacer este diagnóstico.

3. El anterior estudio demostró, entre otras cosas, que buena parte de estos
asentamientos humanos que se encuentran en zonas de riesgo a causa de la
temporada invernal, están conformados por personas que se encuentran en
situación de extrema pobreza y de desplazamiento forzado por lo cual son aún
más vulnerables que otros grupos poblaciones.

CONSIDERANDO:

Primero. LA COMPETENCIA DE LA DEFENSORÍA DEL PUEBLO.

1. Es competencia de la Defensoría del Pueblo velar por el ejercicio y vigencia de


los derechos humanos, de conformidad con el artículo 282 de la Constitución
Política.

2. Le corresponde al Defensor del Pueblo hacer las recomendaciones y


observaciones a las autoridades y a los particulares en caso de amenaza o
violación a los derechos humanos, de acuerdo con el artículo 9, ordinal tercero,
de la Ley 24 de 1992.

3. Es prerrogativa del Defensor del Pueblo apremiar a la comunidad en general


para que se abstenga de desconocer los derechos colectivos y del ambiente, de
acuerdo con lo dispuesto en el artículo 9, ordinal quinto, de la Ley 24 de 1992.
2

4. Le compete al Defensor del Pueblo rendir informes periódicos sobre el


resultado de sus investigaciones y denunciar públicamente el desconocimiento de
los derechos humanos, según lo prescrito en el artículo 9, ordinal vigésimo
segundo, de la Ley 24 de 1992.

5. Es atribución de la Delegada para los Derechos Colectivos y del Ambiente y las


Oficinas Regionales y Seccionales de la Defensoría del Pueblo hacer
investigaciones y estudios para evaluar la situación de los derechos en relación
con la materia de su especialidad y sugerir al Defensor del Pueblo la formulación
de observaciones, recomendaciones o denuncias de carácter general, de
conformidad con la Resolución No. 396 de 2003, por medio de la cual se adopta
el Instructivo para el Sistema de Atención Integral.

6. Son competentes para la atención y trámite de las quejas relacionadas con los
derechos humanos, de acuerdo con lo dispuesto en la citada resolución, las
Regionales y las Oficinas Seccionales de la Defensoría del Pueblo, en el ámbito de
su jurisdicción.

Segundo. LA ACCIÓN DEFENSORIAL

Acción Defensorial

1. En Cuanto a los Desastres Ocurridos a causa de la Temporada Invernal

La Defensoría del Pueblo conminó a las autoridades ambientales (Corporaciones


Autónomas Regionales) a cumplir con el saneamiento ambiental y con las
sanciones a los infractores de las normas ambientales e instó a las empresas
prestadoras del servicio público de acueducto y alcantarillado, especialmente de
los departamentos afectados por la temporada invernal, a mantener en buen
estado el sistema de alcantarillado, a manejar adecuadamente las rondas a su
cargo y a realizar el tratamiento de las aguas servidas.

También apremió a las alcaldías y a las oficinas de planeación correspondientes


de los municipios de los departamentos afectados, para que se abstuviesen de
conceder permisos o licencias de construcción en zonas de alto riesgo, se
reubicaran las viviendas y personas y se adelantaran campañas educativas sobre
el tema.

Instó a los comités de atención y prevención de desastres a fin de que se


mantuviera el sistema de alertas tempranas y se suministrara toda la información
necesaria para mitigar y prevenir los desastres previsibles técnicamente (…)

La Defensoría también exhortó a las comunidades a que asumieran su


responsabilidad ambiental y solicitó a la Dirección de Atención y Prevención de
Desastres del Ministerio del Interior y al IDEAM difundir los estudios de riesgos
sobre desastres previsibles técnicamente, en especial a las autoridades
competentes.

El Defensor del Pueblo reiteró a las autoridades concernidas atender también las
recomendaciones recogidas en la Resolución 31 del 2 de diciembre del 2004, con
ocasión de la temporada invernal de noviembre del año pasado, toda vez que las
causas y consecuencias cobran actualidad.
3

Se exhortó a las autoridades a que apliquen con rigor el Protocolo de Kioto sobre
cambio climático, que entró en vigencia el 16 de febrero de 20051.

2. En Cuanto a los Asentamientos Humanos en Zonas de Riesgo a Causa


de la Temporada Invernal

La Defensoría del Pueblo, en el marco del seguimiento a las Resoluciones


Defensoriales Nº 31 y Nº 34 sobre temporada invernal en Colombia, que se
expidieron en diciembre 2 de 2004 y marzo 16 de 2005 respectivamente, y con el
ánimo de garantizar el pleno ejercicio del derecho a la atención y prevención de
desastres técnicamente previsibles y al derecho a gozar de un ambiente sano,
realizó el presente estudio que buscó hacer un diagnóstico de los asentamientos
humanos en zonas de riesgo a causa de la temporada invernal.

Para este estudio, se hizo una solicitud de información a todas las


administraciones municipales, departamentales y a las autoridades ambientales
de todo el país, a través de una tabla-cuestionario la cual indaga por diversos
aspectos de los asentamientos humanos en zonas de riesgo de desastre natural a
causa de la temporada invernal. Vale la pena resaltar que esta investigación sólo
tuvo en cuenta los asentamientos humanos en los que a la fecha no ha ocurrido
el desastre, pero que se encuentra en un importante grado de riesgo.

Cabe anotar que la información para la elaboración de esta investigación se


recogió entre octubre 2008 y enero de 2009.

Tercero. LA SITUACIÓN GENERAL

1. Las consideraciones y análisis que se hicieron con ocasión de la investigación


defensorial sobre emergencia invernal, son válidas para la situación actual, por lo
que se hace remisión a la Resolución Defensorial No. 31 titulada “Emergencia
invernal en el norte y centro del país”, expedida en Bogotá el 2 de diciembre de
2004, en la que se describió de manera sucinta la geografía del país para tratar
de encontrar una mejor explicación al problema de las temporadas invernales y
los efectos que le sobrevienen, de la siguiente manera:

“Debido a la posición geográfica y la orografía de las tres grandes cordilleras, con


sus altiplanos y grandes planicies aluviales, el país presenta gran variedad de
sistemas de ríos de régimen torrencial y de planicie. Dependiendo del río las
precipitaciones extremas pueden generar crecientes súbitas o inundaciones
lentas. De acuerdo con el IDEAM2, aunque las inundaciones son una
característica natural de las corrientes, los cambios en la capacidad de regulación
de las cuencas y la sedimentación de los cauces generados por la actividad
antrópica incrementan el riesgo de crecientes súbitas y de inundaciones lentas”.

Así mismo, se hizo referencia a las cinco regiones en las que se encuentra
dividido Colombia: Andina3, Caribe, Orinoquía, Amazonía y Pacífica.

1
RESOLUCIÓN DEFENSORIAL NO. 31 “Emergencia invernal en el norte y centro del país”, Bogotá
en diciembre 2 de 2004
2
Informe Anual sobre el Estado del Medio Ambiente y los Recursos Naturales Renovables en
Colombia. 2004.
3
RESOLUCIÓN DEFENSORIAL NO. 31 “Emergencia invernal en el norte y centro del país”, Bogotá en
diciembre 2 de 2004.(…)La región Andina está conformada por la cadena montañosa más
importante del país, razón por la cual es una de las regiones con mayor densidad de estaciones en
la red de monitoreo que evalúa la oferta de las principales cuencas de los ríos Magdalena y
Cauca.(…)
4

Se tuvo en cuenta la escorrentía de los ríos Magdalena y Cauca y la región


hidrográfica del Caribe: “La escorrentía media en la cuenca del río Magdalena es
de 1.000 mm con valores muy cercanos en sus partes alta y media, y con una
disminución en la medida en que se aproxima al mar Caribe, cuando se deposita
y acumula agua en los sistemas cenagosos que el río encuentra. El medio
Magdalena, recibe a los ríos Sogamoso, Lebrija, Carare, Cimitarra, Opón y Ce-
sarlo que aumenta su escorrentía a 1.100 mm.; En la parte del bajo Magdalena la
escorrentía decrece notoriamente hasta 450 mm.”4

“En el alto Cauca se tiene una escorrentía promedio de 1.000 mm. La cuenca
media del río Cauca, caracterizada por una gran pendiente y ríos de alta
torrencialidad, se enmarca entre las poblaciones de La Virginia (Risaralda) y
Caucasia (Antioquia). El medio Cauca se caracteriza por el incremento de la
escorrentía media a 1.500 mm, con el aporte de los ríos San Juan y Arma. El bajo
Cauca, considerado entre Caucasia (Antioquia) y su desembocadura en el río
Magdalena, se caracteriza por la presencia del río Nechí y su afluente el río Porce,
que baña un área bastante húmeda, con una escorrentía de 1.700 mm, en
promedio. Después de la desembocadura del río Nechí, desciende a 1.500 mm.”5

“La región hidrográfica del Caribe está constituida por los departamentos de La
Guajira, Bolívar, Atlántico, Sucre, Córdoba, Cesar y parte de Antioquia. En esta
región, particularmente heterogénea en su relieve, se encuentra la Sierra Nevada
de Santa Marta, que corresponde a un núcleo independiente del sistema
orográfico andino. En la parte norte de esta serranía sobresalen los ríos Don
Diego, Palomino, Dibulla y Manzanares y por el costado nororiental, el río
Ranchería. Hacia el noreste de esta región hidrográfica se encuentra la península
de La Guajira, que corresponde a un territorio árido. En la media y alta Guajira, la
escorrentía oscila alrededor de los 25 mm, mientras que en el piedemonte
oriental de la Sierra Nevada de Santa Marta se incrementa a 200 mm, y a la
altura de 2.500 msnm asciende a 1.000 mm. Más al sur, la cuenca hidrográfica
del Catatumbo, que también hace parte de la región Caribe, está representada
por el río del mismo nombre, el cual presenta una escorrentía que oscila entre
750 mm, para el alto Catatumbo y 2.700 mm para el medio Catatumbo. El río
Zulia, aportante de la cuenca media, se caracteriza por tener un promedio de
escorrentía de 900 mm”.6

Otros apartes de esta Resolución, se ocupan de los efectos ambientales del


cambio en la cantidad del recurso hídrico en relación con las inundaciones y los
deslizamientos; las posibles causas ambientales en la capacidad de regulación de
las cuencas, de los deslizamientos y de las inundaciones en centros urbanos; la
erosión de las cuencas, la degradación de suelos por desertificación, la dinámica
fluvial, la estabilidad del cauce del río Magdalena y los fenómenos de remoción en
masa.

También se estudió la inadecuada prestación del servicio de alcantarillado, las


causas del cambio en la oferta y degradación de suelos y tierras, la
sobreutilización y subutilización de las tierras en Colombia, la deforestación de
laderas y cauces de ríos, la alteración y desecación de ciénagas, humedales y
cauces y su relación con la ola invernal y los devastadores efectos sobre las
distintas poblaciones urbanas y rurales del país.

Cuarto. Los hechos y las pruebas

4
RESOLUCIÓN DEFENSORIAL NO. 31 “Emergencia invernal en el norte y centro del país”, Bogotá
diciembre 2 de 2004.”Situación General”.
5
Ibídem
6
Ibídem
5

TEMPORADA INVERNAL 2008

A. Antecedentes

En Colombia se presentan de manera tradicional, dos temporadas invernales al


año. Una en el primer semestre, cuya máxima intensidad se alcanza entre los
meses de febrero y marzo; la otra, durante el segundo semestre, más intensa
que la primera, alcanza su máxima manifestación a partir del mes de octubre
extendiéndose hasta diciembre.

Dentro del esquema de la atención y prevención de desastres, es de suponer que


las situaciones derivadas de estas temporadas, sean técnicamente previsibles, sin
embargo, cada año sus consecuencias son desastrosas.

En razón de la situación de emergencia invernal que se presentó en el segundo


semestre de 2004, que significó para la población y para las actividades
agropecuarias grandes pérdidas y que representó como en ocasiones anteriores
la vulneración del derecho a gozar de un ambiente sano, del derecho a la salud y
a la salubridad pública, del derecho a la seguridad alimentaria y del derecho a
una vivienda digna, la Defensoría del Pueblo hizo una investigación sobre las
causas relacionadas con las emergencias reiteradas en las temporadas de
invierno, que recogió en la Resolución Defensorial Nº 31 de diciembre 2 de 2004.

Se hicieron entonces, de manera general, algunas recomendaciones de tipo


operativo, de mantenimiento de obras, de prevención y atención a la población y
de manera particular, se recomendó a las respectivas autoridades el saneamiento
ambiental de las cuencas, los ríos, los humedales, las ciénagas y los esteros, así
como la realización de obras de dragado, estabilización y limpieza en los
diferentes cuerpos de agua, además del cumplimiento de la ejecución
presupuestal.

Se resaltó la necesidad de dar el adecuado mantenimiento a los diques y al


sistema de alcantarillado pluviométrico y mixto, incluyendo las rondas y las aguas
servidas. Se recordó la obligación de realizar las acciones necesarias para
prevenir los desastres y la de adelantar labores de atención para mitigar los
perjuicios causados a la población.

Posteriormente, con ocasión de la temporada invernal del segundo semestre del


año 2005, a causa de precipitaciones extremas, se presentaron inundaciones y
deslizamientos de grandes dimensiones y se hicieron evidentes, una vez más, las
deficiencias en la prestación del servicio de alcantarillado y la falta de
mantenimiento en las obras de protección.

Hasta el año 2007, podía afirmarse que, el aumento en el volumen y el tiempo de


duración de las lluvias, eran el principal detonante para el represamiento y el
desbordamiento de ríos y quebradas y las consecuentes inundaciones y
deslizamientos en zonas de alta pendiente.

Sin embargo, durante el año 2008 se han presentado variables en la


manifestación de la temporada invernal. De una parte, el incremento de las
ondas tropicales en el Caribe, provocó el aumento de las precipitaciones. La
temporada del primer semestre, que usualmente ha perdido fuerza en el mes de
mayo, se prolongó hasta el mes de julio. El llamado “veranillo” o temporada seca
de mitad de año, prácticamente no se produjo, si se tiene en cuenta que empató
con la temporada del segundo semestre.
6

El invierno, golpeó este año de manera significativa, no solo las viviendas, los
cultivos y la actividad agropecuaria, sino las carreteras del país: puentes
derribados, carreteras taponadas por deslizamientos y poblaciones
incomunicadas, fueron la nota común durante este año7.

Además, fenómenos nuevos o poco frecuentes en nuestro país, como los


vendavales y las descargas eléctricas, hicieron su incursión este año.

B. Primera temporada invernal 2008

La primera ola invernal del 2008, comenzó el 15 de marzo8, siendo mayo el mes
en que se presentó con mayor intensidad. Se adjudicó el inicio de esta
temporada, a las ondas tropicales y ondas intraestacionarias como consecuencia
del fenómeno de la niña9. Se esperaba que la intensidad de las lluvias
descendiera a partir de la segunda semana de junio, pero según los boletines y
las alertas publicadas por el IDEAM el 2 de junio de este año, las lluvias
persistieron “en gran parte del territorio, especialmente en los departamentos de
Antioquia, Santander, Norte de Santander, región del Eje Cafetero, Piedemonte
llanero y centro de la región Pacífica”.10 La mayor intensidad se alcanzó en el mes
de mayo, especialmente en las riveras de los ríos Magdalena y Cauca en los
departamentos de Cundinamarca, Tolima, Huila, eje cafetero y Santander, los
municipios más afectados fueron los pertenecientes a estos departamentos,
especialmente los relacionados con los ríos Magdalena y Cauca.

Los niveles de los ríos Arauca, Magdalena, Cauca, Otún, Atrato y Bogotá, fueron
reportados el 28 de mayo por la DPAD como altos y con posibilidad de
inundaciones. En el mismo se sentido se alertó a San Andrés y Providencia en el
mar Caribe.

Según el reporte del IDEAM, en la segunda mitad del mes de mayo, se


intensificaron las lluvias en todo el país, lo que produjo, crecientes súbitas,
deslizamientos en las cuencas altas del sistema andino e inundaciones
especialmente en las partes bajas y medias del Magdalena y Cauca. La situación
fue crítica en Honda, La Dorada y Puerto Salgar. De igual manera, se superaron
los promedios del mes en lluvias, en los departamentos de Antioquia, Eje
Cafetero, Tolima, Cauca, Valle, Nariño, Huila y Cundinamarca11.

También existieron alertas por deslizamientos de tierra en el piedemonte del


departamento del Meta, Cundinamarca, Casanare, Boyacá, occidente del
departamento de Antioquia, centro y oriente de Caldas principalmente12.

Según datos consolidados de la Dirección de Atención y Prevención de Desastres,


el total de personas muertas entre el 5 de marzo y el 30 de julio de 2008 por
cuenta del invierno, llegó a 830. El número de heridos fue de 122 y de cuatro

7
Presidencia INVIAS Esta temporada invernal ha dejado 19 derrumbes en 16 departamentos que
están siendo atendidos en su totalidad por el Instituto Nacional de Vías (Invías) con maquinaria
para la remoción de tierras. De acuerdo con el reporte de la entidad, carreteras de Antioquia,
Arauca, Boyacá, Caldas, Caquetá, Cauca, Casanare, Córdoba, Cundinamarca, Huila, Magdalena,
Norte de Santander, Putumayo, Quindío, Santander y Valle del Cauca se presentaron derrumbes
que afectan de manera total o parcial el paso vehicular.
8
La Dirección Nacional para la Prevención y Atención de Desastres, DPAD, comenzó a registrar
afectación por la primera temporada de lluvias de 2008 a partir del 15 de marzo.
9
IDEAM. Boletín 2 de junio de 2008
10
OCHOA. Partnership for Humanity. “Primera temporada invernal en Colombia. Afectación a marzo
15 a mayo 30 de 2008. Citando el informe del IDEAM de 2 de junio de 2008.
11
SIGOPAD. IDEAM. Reporte sobre temporada invernal. Junio 5 de 2008.
12
Ibídem. Según datos de la DPAD, del 30 de mayo, 225 municipios correspondientes a 27
departamentos, resultaron afectados. Hasta esta fecha se habían reportado 19 muertes, 47 heridos
y 5 personas desaparecidas, como consecuencia de la ola invernal.
7

desaparecidos. En total se afectaron 474.762 personas, 100.581 familias. Así


mismo, se destruyeron 1.044 viviendas, mientras 34.209 resultaron averiadas. El
departamento con más personas afectadas fue Antioquia con 35.453, seguido de
Bolívar con 22.118 y de Boyacá con 19.230. En este último se presentó también
el mayor número de viviendas averiadas13. El valor total de la ayuda
suministrada, entre menaje, alimentos, materiales de construcción, sacos, ayuda
económica y otros, alcanzó la suma de $13.912.497.662.314.

De conformidad con un informe presentado por la Pan American Health


Organization (PAHO) se aseguró que si bien el número de personas afectadas
disminuyó con respecto al año anterior, el impacto geográfico fue mayor debido a
que se presentó un mayor número de deslizamientos.

En la región de Urabá, se mantuvo la alerta naranja casi durante todo el año,


especialmente para los municipios que se encuentran en el área de influencia de
los ríos Magdalena, Cauca, Atrato, Nenchí (hasta el 7 de octubre 2008).

A continuación, de manera resumida, los departamentos que resultaron más


damnificados:

Antioquia:
La ciudad de Medellín sufrió de tal manera la temporada de lluvias, que declaró la
urgencia manifiesta para atender la emergencia generada por el invierno. En el
barrio El Socorro murieron 27 personas a consecuencia de deslizamientos, cuyas
causas se identificaron, entre otras, con la existencia de una escombrera y la
intensidad de las lluvias.

En general, el número de personas afectadas en este departamento relacionado


con poblaciones ribereñas del Magdalena y Cauca, alcanzó a finales de mayo más
de 36.144 personas15.

Bolívar:
Se presentaron 22.118 personas afectadas y 248 viviendas menoscabadas,
especialmente por causa de las inundaciones.

Guajira:
El sistema de baja presión atmosférica localizado sobre el mar Caribe central, a
422 km al noreste de la Guajira, provocó lluvias en gran parte del norte y centro
del país y se unió a la onda tropical frente a la costa atlántica16.

Boyacá:
Se presentaron 19.230 personas afectadas, 3.846 viviendas averiadas y vías
taponadas por deslizamientos, desbordamiento de ríos y de quebradas.

Risaralda:
EL municipio que más sufrió las consecuencias del invierno, en especial por
inundaciones, fue La Virginia, con 17.343 damnificados del total de 17.666 del
departamento.

13
Ibídem
14
DIRECCIÓN DE PREVENCIÓN Y ATENCIÓN DE DESASTRES. MINISTERIO DEL INTERIOR Y DE
JUSTICIA. Primera temporada invernal a partir del 15 de marzo de 2008.
http://www.sigpad.gov.co/emergencias_detalle.aspx?idn=50
15
DIRECCIÓN DE PREVENCIÓN Y ATENCIÓN DE DESASTRES. MINISTERIO DEL INTERIOR Y DE
JUSTICIA. Consolidado Emergencias 2008.
http://www.sigpad.gov.co/emergencias_detalle.aspx?idn=41
16
IDEAM. Comunicado especial N° 59. lunes 25 de agosto de 2008
8

Cauca:
Principalmente por causa de las inundaciones se contabilizaron 16.680 personas
damnificadas.

Región del Magdalena Medio:


Comprende los departamentos de Antioquia, Bolívar, Cesar y Santander. Sólo en
el municipio de Puerto Wilches (Santander), se contabilizaron 7.500 personas
afectadas. Debido al alto nivel alcanzado por el río Magdalena se declaró en
Barrancabermeja la alerta roja.

Bogotá:
En la capital del país fue necesario declarar la alerta naranja del río Bogotá, pues
el cauce aumentó casi al doble de lo acostumbrado. Se presentaron inundaciones
en Suba, Engativá, Fontibón, Kennedy y Bosa.

C. Lugares que habitualmente se ven afectados por la temporada


invernal.

1) CERRO DE LA POPA - Cartagena de Indias

La zona costera del distrito turístico comprende a Cartagena, Catalina y


Clemencia. Esta zona es área de litoral y planicie por lo que se inunda
esporádicamente. En ella se encuentran el Cerro de La Popa y las lomas de
Marión.

El Cerro de la Popa en Cartagena, que es una de las áreas de reserva y control


ecológico del orden Distrital17, quedó incorporado al desarrollo de la ciudad, lo
que propició los asentamientos humanos que invadieron las laderas y explanaron
las áreas en pendiente. Sin embargo, este cerro, en razón de su historia,
ubicación, topografía y extensión, es objeto de protección ambiental18 y
cultural19.

El deterioro del Cerro, ha ocurrido de manera acelerada debido a los


asentamientos subnormales que se han afianzado con el tiempo y se han
expandido sin ninguna planeación, en su parte baja principalmente. El Cerro, por
muchos años, ha sido objeto de explotación de material para construcción sin
ninguna consideración técnica ni ambiental, ha sido deforestado por extracción de
madera y se ha utilizado como lugar de pastoreo de animales.

Cada año, cuando las lluvias arrecian, son recurrentes las inundaciones y los
deslizamientos que ponen en riesgo la comunidad allí asentada. Frente a esta
situación, con el propósito de evitar estas inundaciones y dar un manejo
adecuado a la escorrentía pluvial y al arrastre excesivo de sedimentos, se ha
propuesto y se ha implementado, el control de torrentes, disipadores de energía,
interceptores de sedimentos, un plan integral de manejo para reubicación de
viviendas, desalojo de canteras, ordenamiento y manejo de microcuencas20como
mecanismos para una recuperación integral del Cerro.

17
Las áreas de reserva y control ecológico del orden Distrital son áreas que por sus características
naturales, geográficas, de fauna y flora, localización, topografía, extensión y otras condiciones
especiales demandan protección y manejo especial se encuentran definidas, entre otros por el
Acuerdo 23 Bis.de 1996
18
Plan de Ordenamiento Territorial del Distrito Turístico y Cultural de Cartagena de Indias
19
El Cerro de La Popa, se encuentra hacia la parte central del área de reserva y control ecológico. Es
lugar turístico por excelencia, toda vez que es patrimonio histórico y cultural de la ciudad.
20
Plan de Ordenamiento Territorial del Distrito Turístico y Cultural de Cartagena de Indias “Para el
barrio El Pozón, que tiene asentamientos subnormales en sectores de inundación, se diseñaron
unos canales interceptores y de conducción del drenaje superficial hasta el arroyo Limón, que
desemboca en la ciénaga de La Virgen”.
9

La urgencia de adoptar una solución al problema de La Popa, se incrementa por


el hecho de que el terreno del pie de la Popa es particularmente susceptible al
fenómeno de licuación de suelos21.

Con ocasión de la ola invernal del 2008, nuevamente se presentó riesgo en las
inmediaciones del cerro de la Popa. Debido a las fuertes lluvias, el nivel de la
Ciénaga de la Virgen, subió e inundó varios barrios además de desestabilizar de
forma peligrosa la tierra del pie del cerro de la Popa.

De cara a la misma situación, la Defensoría del Pueblo hizo un llamado al


Ministerio del Interior - Dirección de Prevención y Atención de Desastres para que
en coordinación con el ente territorial correspondiente reubicara a la población
que así lo ameritara y/o se realizaran las obras de infraestructura necesarias para
brindar protección a aquellos a quienes por diversas razones no pudieran
reubicarse a corto plazo.22

2) LA MOJANA

La región de La Mojana comprende 11 municipios de los departamentos de


Sucre23, Bolívar24, Córdoba25 y Antioquia26, una población aproximada de 450.000
personas, un área estimada de 596.000 hectáreas, con gran capacidad productiva
agropecuaria y minera.

Es una de las zonas que afronta con mayor rigor cada una de las temporadas de
invierno que se suceden en el país. Sus condiciones orográficas además de las
geográficas, han hecho de La Mojana una región especialmente vulnerable a las
inundaciones. Su área de influencia comprende la cuenca del río San Jorge, la
parte baja del río Cauca y la planicie de inundación de estos ríos que alcanza 28
municipios. Es además una zona que se caracterizan por tener una gran
biodiversidad de fauna y flora.

Hace siglos, los indígenas zenués controlaban los efectos de las lluvias, mediante
un complejo sistema natural de drenajes, conformado por ciénagas y decenas de
brazos y caños. Este sistema, con el tiempo y la civilización se fue modificando y
comenzó a influir en la ocurrencia de inundaciones con características de
desastre, que de manera habitual se presentan cada año.

La explicación parcial de estas emergencias, se encuentra en la actividad


antrópica, especialmente en la deforestación, en los asentamientos en zonas de
riesgo, en la inadecuada explotación minera y en la alteración de caños, cuencas
y cuerpos de agua, además de las malas prácticas agrícolas.

En la Resolución Defensorial N° 31 de diciembre de 2004, se insistió de manera


especial, en que además de las medidas preventivas, las autoridades
correspondientes debían adelantar obras de infraestructura, como única forma de

21
Plan de Ordenamiento Territorial del Distrito Turístico y Cultural de Cartagena de Indias
“Susceptibilidad alta a la licuación. Se presenta fundamentalmente en los suelos arenosos con
porcentaje de finos menor del 5%,cuyo nivel freático se encuentra a profundidades menores de 5
m. y poseen ciertas características geomecánicas. Esas condiciones se encuentran en terrenos de
los sectores de El Laguito, Pie de la Popa y parte centro-norte del barrio Manga”.
22
Resolución Defensorial N°34, del 16 de marzo de 2005.
23
MINISTERIO DEL INTERIOR Y DE JUSTICIA. Comprende los municipios de Guaranda, San Marcos,
Majagual, Sucre, Caimito y San Benito Abad del departamento de Sucre.
24
MINISTERIO DEL INTERIOR Y DE JUSTICIA. Comprende los municipios de Magangué, San Jacinto
del Cauca y Achí del departamento de Bolívar.
25
MINISTERIO DEL INTERIOR Y DE JUSTICIA. Municipio de Ayapel del departamento de Córdoba
26
MINISTERIO DEL INTERIOR Y DE JUSTICIA .Municipio de Nechí del departamento de Antioquia.
10

lograr una solución definitiva para la región de la Mojana. Con respecto al dique
la Boca del Cura, uno de los puntos más vulnerables de la región, en la
Resolución Nº 31 se afirmó: “Se ha reportado un rápido aumento en el caudal del
río Cauca, con grave riesgo de romper la Boca del Cura, dique que se encuentra
en la desembocadura del río”. Así mismo se anticipó que “de ocurrir esto, la
Mojana quedaría convertida en una gran laguna”.27

En esa oportunidad, como en otras, para superar los efectos de la ola invernal se
ejecutaron algunas acciones de corto plazo. Sin embargo, quedaron pendientes
otras obras en el mediano y largo plazo para garantizar el manejo hídrico de la
región, mediante el reforzamiento o protección de los sitios de gran curvatura de
la margen izquierda, la construcción de un dique perimetral con compuertas para
el control de inundaciones28 y canales de drenaje y riego de 76 kilómetros de
longitud. También se previó la construcción de un terraplén de la vía Achí –
Majagual - San Marcos29 y una infraestructura de control hidráulico30.

En razón de la importancia de la zona de la Mojana y la numerosa población que


cada año resulta involucrada en situaciones de emergencia por causa de las
lluvias, en abril de 2006, tres años después de la expedición de la Resolución
Defensorial N° 31, que llamó la atención sobre la situación de La Mojana, el
Consejo Nacional de Política Económica y Social (Conpes)31, aprobó la “Política de
Reactivación Económica y Social de la Región de La Mojana”, con una inversión
de $192.850 millones de pesos para beneficiar a más 900 mil habitantes de 28
municipios de cuatro departamentos32.

Mediante este CONPES 3421, se estableció finalmente una estrategia integral


para atender la emergencia ocasionada por el invierno de cada año. Así mismo,
se definió un proyecto de ordenamiento ambiental y la construcción de un
sistema hidráulico de control de inundaciones.

De conformidad con lo estipulado por el Consejo Nacional de Política Económica y


Social (Conpes), se dispuso la posibilidad de contar con $106.320 millones de
pesos de vigencias futuras del Instituto Nacional de Vías (Invías), con cargo a los
presupuestos del 2007 al 2009 de la entidad, para las obras relacionadas con el
manejo hídrico de la región. Efectivamente, en el 2008, se adelantaron obras de
emergencia en jurisdicción del municipio de Guaranda río Cauca, región de la
Mojana, por $150.000 millones de pesos33.

Con base en el Conpes 3421 de abril 17 de 2006, se establecieron las estrategias


para la reactivación económica y social de la región de la Mojana34 y se diseñó
una metodología que permite hacer seguimiento a las entidades ejecutoras con el
fin de que las estrategias propuestas, se cumplan dentro del plazo estipulado.

27
RESOLUCIÓN DEFENSORIAL Nº.31 “Emergencia invernal en el Norte y centro del País”,diciembre
2 de 2004
28
El total de la inversión alcanzará $55.600 millones de pesos en el 2009 Documento DGPPN
16/2006.03 de Agosto de 2006.
29
El total de la inversión alcanzará $14.500 millones de pesos en el 2009 Documento DGPPN
16/2006.03 de Agosto de 2006.
30
El total de la inversión alcanzará $28.270,00 millones de pesos en el 2009 Documento DGPPN
6/2006.03 de Agosto de 2006
31
DIRECCIÓN NACIONAL DE PLANEACIÓN. PRENSA. El documento CONPES, asigna
responsabilidades a Invías, el Sena, Bienestar Familiar y el Ministerio de Ambiente, Vivienda y
Desarrollo Territorial, para que adelanten acciones de carácter social que beneficien a la población
más vulnerable de los once municipios que están sobre la rivera izquierda del río Cauca y la
derecha del Río San Jorge.
32
PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA. Abril 17 de 2006.
33
INVÍAS. Consulta contratos ejecutados. 2008
34
Para su implementación, se aprobaron recursos durante las vigencias 2007, 2008 y 2009 por
valor de 106.320 millones de pesos.
11

En marzo de 2008, llegó a Boca del Cura la draga solicitada hace tiempo,
indispensable para el dragado de las partes más críticas tanto en Guaranda como
en Majagual, situación impostergable, ya que las bancas generadas por la
sedimentación hacen que el desvío de las aguas del Cauca debiliten los pilotes de
la Boca del Cura. Se espera que los trabajos adelantados de manera integral
también con INVIAS como son la construcción de espolones, minimicen al
máximo el riesgo de inundaciones por esta zona35.

Con ocasión de la temporada invernal de este año, los municipios de Achí


(Bolívar)36 y Guaranda (Sucre)37, ubicados en la zona de La Mojana, fueron las
primeras poblaciones de la Costa Caribe perjudicadas por el invierno.

Debido a la súbita inundación que se presentó por la filtración en los jarillones en


una finca de la región, se inundaron varios pueblos y veredas y se afectaron más
de 1.000 familias de los corregimientos de Puerto Venecia, Boyacá, Algarrobo,
Payandé, Río Nuevo, Centro Alegre, Santa Lucía, Palenquillo y Tacuyalta, en la
región de El Corcovado. También se reportó el rompimiento del muro de
contención en el corregimiento de Puerto Venecia. Estas situaciones obligan a que
de manera urgente se avance en obras que solucionen de manera definitiva las
emergencias. Mientras esto ocurre, la población construye barricadas con sacos
de polipropileno y costales de arena para impedir que el río Cauca siga
avanzando en la inundación. Sin embargo, su fuerte corriente hace más difícil la
situación y paraliza los trabajos de reforzamiento que buscan evitar que los
muros de protección sean arrasados por el agua38.

En Guaranda, otra de las poblaciones que de manera usual es golpeada por las
inundaciones, durante la primera temporada invernal, el agua del Cauca se filtró
por las murallas de cemento y las aguas anegaron las calles de la población. La
‘boca’ del Cura, el chorro de los Moncholos, el chorro de Arelis y la boca de la
Tea, son los puntos que se han identificado como los más críticos, ya que por
ellos también podría penetrar la corriente del Cauca39.

A pesar de que el Instituto Nacional de Vías —Invias—, acude a las zonas


afectadas con maquinaria pesada para reforzar varios jarillones o terraplenes de
la margen izquierda del río, el mismo invierno se constituye en el principal
obstáculo para el progreso de las obras40.

Cuando las inundaciones bajan, las dificultades continúan para muchas


poblaciones. En reunión del 31 de diciembre de 2008, los alcaldes de los
municipios de la región de La Mojana sucreña le solicitaron al Gobierno central
obras de infraestructura para la zona, con el fin de que se acaben las

35
GOBERNACIÓN DE SUCRE.
36
Este municipio, fue el último en salir de la emergencia del año anterior y sufrió graves daños
debido a los aguaceros que se presentaron en la primera semana de mayo de 2008, al dejar 1.200
familias afectadas. EL HERALDO / REGIONALES “Comienza el calvario de inundaciones en la Costa”
08 de mayo de 2008.
37
Las autoridades de Guaranda aseguraron que por lo menos 500 familias tuvieron que abandonar
sus viviendas ante el embate de las aguas del río Cauca, sin olvidar la aparición de enfermedades
gastrointestinales y de la piel. Este año, de nuevo, ante la inundación que se presentó de un
momento a otro cuando por la filtración en los jarillones de la finca El Calvario, se originaron dos
enormes chorros que inundaron varios pueblos y veredas. Se reventó el jarillón, y se pidió ayuda al
Gobierno Nacional y departamental. EL HERALDO / REGIONALES “Comienza el calvario de
inundaciones en la Costa” 08 de mayo de 2008.
38
Ibídem
39
Ibídem
40
Ibídem
12

inundaciones y relacionaron la condición de pobreza de la región con el mal


estado de las vías de comunicación y problemas de salud y hambre41.

El Gobierno nacional, realizó a través del Departamento Nacional de Planeación,


diferentes acciones con las que se controlaron de manera parcial las
inundaciones, en las áreas rurales y se protegió a las cabeceras municipales42. Se
adelantaron trabajos de defensa y control de erosión, en Caregato, La Mejicana,
Vida Tranquila, San Jacinto del Cauca, Santa Anita, Los Hernández, Guaranda y
Achí. Se evaluaron puntos como Nuevo Mundo en Nechí y Boca del Cura en Achí,
en donde se podrían presentar riesgos de inestabilidad, lo que hace imperativo el
refuerzo de las obras adelantadas.

Según el informe de avance del Departamento Nacional de Planeación, “de los


191.263 millones de pesos previstos en ese documento, durante 2006 se
ejecutaron presupuestalmente alrededor de aproximadamente 120 mil millones.
De ese monto, 85.710 millones de pesos (13.672 millones de pesos del Fondo
Nacional de Regalías y 72.038 millones de vigencias futuras del INVÍAS),
corresponden a obras de defensa fluvial del río Cauca, la contratación de las
obras principales del dique multipropósito de 67 kilómetros entre el sector de
Colorado (Nechí) y el sector arriba de Boca del Cura (Achí), con las cuales se
recuperará el sistema hidráulico natural y el aprovechamiento productivo
agropecuario de la región”43.

Se adelantaron entre otras obras de defensa fluvial, del dique perimetral paralelo
al Río Cauca, (con 76 kilómetros aproximadamente), de la estructura de control
hidráulico y del terraplén de la vía San Marcos-Majagual-Achí.

En el 2007, INVÍAS realizó obras de diseño, reconstrucción, pavimentación y


reparación de la vía el Viajano- San Marcos, Majagual y Achí44, en el que el
mismo invierno representó el mayor obstáculo para su ejecución.

Hay que tener en cuenta, que prácticamente durante todo el 2008, se mantuvo
una situación de ‘alerta de niveles altos’ en la cuenca baja del río Cauca pasando
por la Mojana – hasta la desembocadura del Río Magdalena.45

De conformidad con informaciones obtenidas en octubre de este año46, el


departamento de Sucre sigue siendo uno de los más afectados con la temporada
invernal. En la segundo semestre de 2008, entre los damnificados se cuentan
5.600 familias especialmente en los municipios de Sucre, San Benito y Caimito,
casi 29 mil personas en varios municipios de La Mojana y El San Jorge47.

Otros municipios que resultaron muy afectados por las fuertes lluvias e
inundaciones son Nechí en Antioquia, Ayapel en Córdoba, Achí, San Jacinto de
Cauca y Magangué en Bolívar y San Marcos, Caimito, San Benito Abad, Majagual,
Sucre y Guaranda en Sucre.

3) BARRANQUILLA - Atlántico
41
EL UNIVERSAL www.eluniversal.com.co Noviembre 2008
42
Con base en el Conpes 3421 de abril 17 de 2006.
43
Departamento Nacional de Planeación – DNP. www.dnp.gov.co/documentos
44
Se suscribieron contratos por 47.240 millones de pesos que se ejecutarán en un plazo de 24
meses, hasta el año 2007
45
Según informes técnicos del IDEAM en 2008.
46
EL UNIVERSAL – SINCELEJO. Segunda Temporada en Sucre 5.600 familias afectadas por el
invierno. Edith Quiroz, jueves 16 de octubre de 2008.
47
EL COLOMBIANO. En el sector de La Mojana, 10 toneladas de ayudas alimentarias y no
alimentarias también fueron entregadas a las personas afectadas por las inundaciones.4 de
noviembre.
13

El sistema hídrico de la ciudad de Barranquilla, está compuesto por el sistema de


caños y por la cuenca baja del río Magdalena, la ciénaga de Mallorquín y
numerosos arroyos. Desde hace mucho tiempo, los caños - que son canales que
forma el río Magdalena en la parte oriental de la ciudad, antes de su
desembocadura en el mar Caribe, y los arroyos – que son fuertes corrientes de
agua que se forman durante los aguaceros- se desbordan por las calles de
Barranquilla, no sólo durante la temporada invernal sino por causa de cualquier
aguacero. Esta situación vulnera no sólo el derecho fundamental a la vida sino los
derechos colectivos de la atención y prevención de desastres, el acceso a los
servicios públicos, el goce de un ambiente sano y la seguridad y salubridad
públicas entre otros.

Caños de Barranquilla

Los caños se encuentran ubicados en la margen izquierda del río Magdalena o en


la parte oriental del distrito de Barranquilla entre el puente Pumarejo y la Armada
Nacional y son48:

-Caño de la Ahuyama: con una longitud de 3.7 km, nace junto al Puente
Pumarejo a 200 metros aguas abajo de la bocatoma del acueducto del Distrito
de Barranquilla. Después de bordear la zona franca y desemboca en el Caño
Arriba, en el sector Barranquillita, en la carrera 41 con calle 7.

-Caño Arriba: tiene una longitud de 1.5 km, nace 3.0 km después del Caño de
la Ahuyama (cuyas aguas recibe). Avanza de manera perpendicular al río,
para encontrarse a la altura de la calle 9 con el Caño del Mercado.

-Caño Mercado: tiene una longitud de 0.8 km. Atraviesa la zona del mercado
público de la ciudad y parte del Distrito central. Se encuentra con el Caño
Arriba y continúa su recorrido hasta la carrera 46 donde se encuentra con el
Caño de los Tramposos.

-Caño Tramposo: tiene una longitud de 1.1 km y es la continuación del Caño


del Mercado.

-Caño las Compañías: con una longitud de 2.2km discurre paralelo al río hasta
que se conecta con él a través de los caños C, D, F y Las Tablazas.

Como consecuencia de la ola invernal, se desbordó una vez más el Caño de la


Ahuyama y el arroyo Don Juan49; por este hecho más de 1.000 familias de varios
barrios de Barranquilla en razón de los daños sufridos50 y de las condiciones
difíciles en que se encontraron fueron objeto de ayuda humanitaria.

Es claro que además de la atención que las comunidades deben prestar a las
recomendaciones de las autoridades y de los organismos de socorro, se necesitan
soluciones de fondo como dragados y reubicación de viviendas.

En este sentido, en septiembre de 2006, autoridades locales y la empresa


prestadora del servicio de acueducto y alcantarillado Sociedad Acueducto y
Alcantarillado S.A. E.S.P, “Triple A”, se reunieron con el propósito de adelantar la
apertura de oferta de los términos de referencia para un macroproyecto que

48
ALCALDÍA DISTRITAL DE BARRANQUILLA. Septiembre 15 de 2006
49
ALCALDÍA DISTRITAL DE BARRANQUILLA. Los barrios más afectados por el desbordamiento del
Caño la Ahuyama, fueron: La Chinita, La Luz y El Milagro, y por el arroyo Don Juan el barrio Simón
Bolívar.
50
ALCALDÍA DISTRITAL DE BARRANQUILLA. Octubre 8 de 2008.
14

permita solucionar el problema ambiental del vertimiento de aguas residuales e


industriales, mediante la ejecución de obras de saneamiento de los caños, entre
otras.

Para Barranquilla existe un proyecto del Gobierno nacional a través de la


Dirección de Prevención y Atención de Desastres del Ministerio del Interior y de
Justicia, que comprende una inversión de 1.000 millones de pesos para la
limpieza y dragado del Caño La Ahuyama.

Arroyos de Barranquilla

La ciudad de Barranquilla, se desarrolló en una cuesta o pendiente, cercana al río


Magdalena, lo que facilitó la formación de arroyos. El crecimiento de la ciudad y
la planeación de la urbe, prácticamente en medio de los arroyos, que deterioran
la infraestructura de la ciudad, se han constituido en un problema recurrente.

Los arroyos, que inundan las calles con gran fuerza, velocidad y caudal de las
corrientes, hacen parte del sistema hídrico de Barranquilla. Se les ha dado
nombres que los relacionan en algunos casos con lugares de la ciudad que
atraviesan o inundan: Del Country, De Rebolo, El Lindero, Platanal, El Salado, El
Salado 2, Don Juan, Hospital, La Paz, Bolívar, Felicidad (calle 48), Coltabaco,
Siape, Santo Domingo, Del Bosque, Carreras 8, 15, 19, 51, 53, 58, 65, 71, Calle
92, Grande (Vertiente, occidental), León (Vertiente occidental)51.

Los arroyos afectan la calidad de vida de los ciudadanos entre otras cosas, por los
accidentes que causan, por el caos en el tráfico con la consecuente parálisis de
las actividades productivas de la ciudad, la demora en las actividades portuarias,
el deterioro del medio ambiente y de la ciudad misma, sin hablar de las pérdidas
de vidas y de bienes, de las enfermedades y de las potenciales epidemias. Estas
situaciones evitan el pleno ejercicio de los derechos colectivos de las
comunidades.

No obstante, el trabajo del Comité de Atención y Prevención de Desastres que se


moviliza de manera pronta y eficiente, no se puede seguir enfrentando esta
situación con el manejo de bultos de arena que evitan que el agua penetre en las
casas, o con mercados y albergues temporales. Las autoridades locales enfrentan
el problema de diferentes maneras: en los sitios donde han ocurrido tragedias,
han puesto señalización con el fin de evitar que otras ocurran, para que por lo
menos la población esté enterada de los riesgos que representan estos arroyos y
tomen medidas sobre el particular52.

Los habitantes de Barranquilla, han aprendido a convivir y a manejar las


situaciones de riesgo a las que de manera recurrente se ven expuestos, sin que
esto signifique que para el Estado se disminuya la obligación de proporcionar una
solución definitiva al problema. Sin embargo, ocasionalmente, ante el menor
descuido o por alguna imprudencia, los arroyos cobran la vida de personas y
animales.

51
EL HERALDO. Ávila Rangel Humberto. “De los 23 arroyos importantes inventariados, se tienen 7
que paralizan totalmente el tráfico, de los cuales 4 son de alta peligrosidad (Rébolo, Felicidad,
Country y Calle 84). Se tienen caudales que llegan hasta los 150 m3/s (Arroyo Rébolo) y
velocidades que superan los 6 m/s, capaz de arrasar cualquier cosa a su paso. Aproximadamente
las lluvias se presentan durante 70 días al año, con intensidades entre 30 y más de 100 mm/hr. Es
decir, que el 20% del tiempo en el año algunas de las principales vías de Barranquilla se convierten
en arroyos”. 11 de Julio del 2004.
52
PROGRAMA RED DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA.
15

Recientemente, el distrito de Barranquilla fue condenado a pagar una


indemnización a una familia por el caso de un ciudadano que perdió la vida al ser
sacado de su vehículo por la fuerza de las aguas de uno de los arroyos de los que
inundan las calles de la ciudad53. En sentencia del Consejo de Estado se ordenó a
la ciudad tomar medidas para “impedir que estos 'ríos', que arrasan con lo que
encuentran en las calles de esta ciudad, sigan causando estragos”54.

Son numerosas las soluciones que se han planteado para controlar el problema
de los arroyos. Al respecto, en el año 2004, expertos aseguraban que “la simple
canalización es una alternativa insuficiente y altamente costosa”55 y que se
requiere mayor inversión en investigación y desarrollo56.

Por el momento, el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial,


insiste en buscar recursos para resolver el problema de los arroyos57. En
septiembre 26 de 2005, según información de la Alcaldía de Barranquilla, “La
canalización de los seis arroyos requiere una inversión estimada en $30.000
millones y los recursos están garantizados con los recaudos provenientes de la
sobretasa ambiental que capta el Área Metropolitana y que recibe el Fondo de
Inversiones Hídricas58, que pasará próximamente al DAMAB”.

4) PLATO - Magdalena

Otro caso que se presentó con particular violencia, fue el de la población de Plato
-Magdalena. A mediados de diciembre, cuando ya se pronosticaba una
disminución de la temporada invernal, el río Magdalena al romper el dique que
protegía a la población anegó más de la mitad de la zona urbana y parte de la
zona rural, causando grandes estragos y dejando más de 40.000 personas
perjudicadas.

Las aguas alcanzaron tal altura que los pobladores debieron pararse sobre el
techo de sus casas y acceder a ellas en canoa.

Según autoridades distritales, la situación invernal afectó el sistema económico,


el sistema de salud, el servicio de agua potable, y las conexiones eléctricas.

53
La Sección Tercera del Consejo estudió el caso de Jorge José Paternostro Barrios, quien murió el
17 de julio de 1993 en Barranquilla después de que un arroyo lo arrastró en la carrera 44 con calles
58 y 50
54
Al respecto manifestó el Consejo de Estado: "La muerte de personas y los daños causados por los
arroyos en Barranquilla constituyen una falla del servicio que hoy día resulta inadmisible, y en
virtud de ello la Administración Distrital debe dar una pronta solución. (Se) evidencia una deficiente
prestación del servicio que pone en peligro la integridad de las personas que transitan por la
ciudad"
55
ÁVILA RANGEL HUMBERTO. Ingeniero Civil. Magíster en Recursos Hidráulicos y Especialista en
Hidráulica de Ríos y Costas. Catedrático. Universidad del Norte havila@uninorte.edu.co
56
EL HERALDO, ÁVILA RANGEL HUMBERTO. “La falta de alcantarillado pluvial es únicamente la
punta del iceberg en la problemática de los arroyos. Barranquilla presenta un serio problema de
deficiencia de áreas permeables que ha venido incrementándose desde hace 80 años debido al
crecimiento urbano propio de cualquier ciudad capital. Diversos estudios como el de Herbard &
Company Inc en 1920, el de Town Planning Colaborative en 1956 y el de la Agencia de Cooperación
Internacional del Japón (JICA) entre 1984 y 1987 y otras evaluaciones de factibilidad y alternativas
propuestas, al parecer no han sido suficientes para abordar acciones de manera contundente. Al
conjugar áreas de drenaje prácticamente impermeables, lluvias intensas y una topografía peculiar
que identifica claramente a los arroyos, Barranquilla se convierte en una de las ciudades más
peligrosas del mundo durante eventos de lluvia, debido a que prácticamente el 80% del agua que
cae no alcanza a infiltrarse y escurre superficialmente por todas las calles”. .11 de Julio del 2004
57
Visita realizada por el Ministro de Ambiente, Vivienda y Desarrollo territorial a la ciudad de
Barranquilla el 18 de diciembre de 2008.
58
Conocido como Foro Hídrico, encargado de la canalización de los arroyos.
16

Si bien se habilitaron 10 refugios temporales, lo ideal es reubicar de manera


definitiva a la población59; que en total, en el departamento del Magdalena,
ascienden a 11 mil familias, de las cuales 4 mil corresponden al municipio de
Plato. Para este fin, se entregarán recursos del banco de materiales y se deberán
encontrar predios en zonas seguras60.

Como en otros casos, los damnificados se albergaron en hospitales, escuelas y


escenarios deportivos que después de unos días se tornan insuficientes y hacen la
situación insoportable.

De otra parte, siempre subyace la posibilidad de una emergencia sanitaria, por


epidemias, enfermedades de la piel, respiratorias e infectocontagiosas, sin
olvidar el riesgo por mordeduras de serpientes y animales ponzoñosos.

Frente a estos sucesos de gran magnitud, el Gobierno se comprometió a


aumentar en 326.000 millones de pesos el presupuesto de 2009 para enfrentar
los estragos de las lluvias61.

5) BOGOTÁ, D.C.

Desde el momento en que se inició la temporada invernal de 2008, la Dirección


de Prevención y Atención de Desastres activó sus sistemas de alerta para evitar
las inundaciones y los deslizamientos que se presentan de manera habitual cada
año, además de los perjuicios que estos causan. Por parte de las entidades
distritales se adelantaron actividades de prevención enfocadas a la reducción de
la vulnerabilidad y de las emergencias en diversas localidades de la ciudad62.

El Distrito revisó y ejecutó labores de mantenimiento a las obras de mitigación de


inundaciones y deslizamientos y adelantó el monitoreo a puntos críticos de
posible obstrucción y la Empresa de Acueducto hizo la limpieza, descarga y
ampliación de sumideros en algunos sectores de la ciudad.63.

En cada una de las 20 localidades de la ciudad, los Comités Locales de


Emergencia (CLE) – adelantaron las siguientes actividades dentro del plan de
acción por la ola invernal64:

1- Se realizaron recorridos de monitoreo a puntos críticos por inundación y


deslizamiento.
2- Se identificaron las vulnerabilidades ante inundaciones producidas por
desbordamientos de ríos, quebradas, humedales y las acciones que de ellos se
desprenden.
3- Se programaron y realizaron jornadas de limpieza de cauces y sistemas de

59
CARACOLTV.COM. Los mismos habitantes piden la reubicación inmediata: “los afectados como
Benedicto dijeron que no quieren ayudas transitorias como alimentos, sino que "los alcaldes tengan
que ver con la obra que van a hacer, porque no la vigila nadie".
60
PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA. Sala de prensa. Diciembre 16 de 2008. Un total del 14 mil
millones de pesos en bancos de materiales invertirá el Gobierno Nacional para proyectos de
reubicación de vivienda de los afectados por el fuerte invierno en el departamento del Magdalena.
61
En una reunión del Presidente Uribe con el Consejo Nacional de Política Económica y Social
(Conpes), se analizo esta situación y se tomó la decisión de aumentar el presupuesto de 2009.
62

www.fopae.gov.co/portal/page/portal/fopae/entidad/noticias/Noticias2008/documentos/Bol
etin-Mar-14 PRENSA BOLETÍN OLA INVERNAL N°1.
63
RADIO SANTA FE.“Todas estas actividades se complementan con el sistema de alertas tempranas
implementado con la participación de la comunidad en la Quebrada Limas y el río Tunjuelo”
BOGOTÁ Marzo 17 de 2008.
64
www.fopae.gov.co/portal/page/portal/fopae/entidad/noticias/Noticias2008/documentos/Boletin-
Mar-14 BOLETÍN OLA INVERNAL N°1. PRENSA.
17

drenaje.
4- Se le dio un manejo a los residuos y a los escombros.
5- Se hizo seguimiento a obras de mitigación.
No obstante las previsiones anteriores, varios barrios de la ciudad65 fueron
afectados con los fuertes aguaceros que cayeron sobre la capital del país que
tuvieron entre otras las siguientes consecuencias:

1-Grandes atascos vehiculares y gran dificultad de movilización


2-Caída de árboles66
3-Taponamiento de alcantarillas
4-Inundación de vías
5-Cortes del servicio de energía
6-Daños de telas y tejados
7-Gripa y enfermedades respiratorias

Otra situación que se repitió en este invierno y que involucra el normal discurrir
de la ciudad, fue el cierre de la vía que de Bogotá conduce a Villavicencio luego
de que las fuertes lluvias provocaron la caída de piedras en la vía, con la
consecuente restricción del paso y demora en el transporte de pasajeros y de
carga.

De otra parte, cabe resaltar que a pesar de que el invierno este año ha sido
bastante fuerte, con pluviosidad que ha superado los límites tradicionales, no se
han afectado los sectores aledaños al rio Tunjuelito por la ejecución del proyecto
Cantarrana y por otras obras complementarias que sirven para minimizar los
efectos del invierno.

Cantarrana Bogotá

En la Resolución N° 31 sobre emergencia invernal, se hizo un análisis de la


situación en la zona de influencia del río Tunjuelito, que con sus 73 Km., es el río
más grande que tiene la ciudad de Bogotá.

En su cuenca, además de las sequías que ha sufrido, se han instalado


urbanizaciones ilegales y desorganizadas, en las que cada año desde el siglo
pasado, se han presentado inundaciones.

Aproximadamente desde el año 1968, comenzó el interés de las autoridades


distritales en adelantar obras de infraestructura que defendieran a las
comunidades asentadas en las orillas del río de las crecientes e inundaciones. La
Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá planteó, por ejemplo, El
proyecto Cantarrana, obra que consistía en la construcción de una presa en las
cercanías del municipio de Usme, con el fin de mitigar las crecientes del río y
reducir el efecto de las inundaciones. El informe técnico adjunto al proyecto
mostró la urgencia de crear medidas y soluciones para el problema de las
inundaciones, y demostró que el crecimiento urbano se estaba dirigiendo hacia
esta zona vulnerable de la cuenca67.

65
Radio Santa fé.com. Los barrios más afectados fueron el 7 de Agosto, Galerías, Nicolás de
Federmann y gran parte de la localidad de Tunjuelito, a la altura de San Benito y el Tunjuelo.
66
Radio Santa fé.com (…)“cinco árboles habrían caído sobre las calles 74 y 76 entre las carreras 11
y 15, a causa de las mismas lluvias. Igualmente en el reporte de las unidades de socorro se
estableció una inundación en un buen sector de Galerías entre las calles 52 y 53 y las carreras 26,
27 y 28. Noviembre 3, 2008.
67
EMPRESA DE ACUEDUCTO Y ALCANTARILLADO DE BOGOTÁ. Proyecto Cantarrana, Estudio
preliminar. Bogotá EAAB, 1968
18

En el año de 1985 debido a las repetidas inundaciones se realizaron una serie de


estudios tendientes a organizar y definir el espacio habitable y natural del río.
Criterios para la definición de las rondas de la ciudad... se denominó la
publicación de la Empresa de Acueducto que por primera vez estableció los
aspectos técnicos y jurídicos de la delimitación de la ciudad con el espacio del
río68.

Fueron muchas las inundaciones producidas por el desborde de ríos y quebradas


que alteraron la cotidianeidad de los habitantes y que produjeron grandes
pérdidas económicas. Estas se encuentran reseñadas en la Resolución Defensorial
N° 31 sobre emergencia invernal, en la que, en su momento planteó como
medida estructural para la mitigación del riesgo por inundación, la importancia
de dar inicio a la construcción del proyecto Cantarrana.

En la Resolución N°31 sobre “Emergencia invernal en el norte y centro del pais”,


de diciembre 2 de 2004, se informó según el primer consolidado de la Dirección
de Prevención y Atención de Emergencias, DPAE, acerca de los damnificados por
la ola invernal en Bogotá: “547 familias y 2.191 personas afectadas. De estas
1.164 son adultos y 1.027 menores de edad, en las localidades de Ciudad Bolívar
y Rafael Uribe Uribe”69.

En ese año, el embalsamiento de las aguas del río Tunjuelo en las gravilleras
afectaba de manera importante la estabilidad de la zona debido a los problemas
de socavación y deslizamientos en los taludes circundantes a los embalses y la
saturación e infiltración de aguas hacia los terrenos aledaños. Ante la posibilidad
de una gran creciente, como las que se presentan en cualquier temporada
invernal, el sistema de las canteras no estaba en capacidad de evacuar con
seguridad los caudales del río Tunjuelo, ya que las estructuras fueron concebidas
como obras de carácter transitorio70. Se estableció en ese momento, que “como
medida estructural para la mitigación del riesgo por inundación es igualmente
prioritario dar inicio a la construcción del proyecto Cantarrana”71.

Se hacía necesario el diseño y la formulación de un macroproyecto del río


Tunjuelo que obedeciera a la necesidad de “dar un manejo integral a la cuenca
atendiendo aspectos críticos de la zona tales como la marginalidad social, el alto
riesgo por inundación y deslizamiento en la cuenca, la pérdida del cauce del
Tunjuelo en el Parque Minero Industrial del Tunjuelo, el desarrollo urbano
informal, el deterioro ambiental y los impactos generados por la actividad minera
y el relleno sanitario de Doña Juana”.

Para entonces, la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá ya planteaba


El proyecto Cantarrana, “obra que consistía en la construcción de una presa en
las cercanías del municipio de Usme, con el fin de mitigar las crecientes del río y
reducir el efecto de las inundaciones”. “El informe técnico adjunto al proyecto
mostró la urgencia de crear medidas y soluciones para el problema de las
inundaciones, y demostró que el crecimiento urbano se estaba dirigiendo hacia
esta zona vulnerable de la cuenca72”.

68
EMPRESA DE ACUEDUCTO Y ALCANTARILLADO DE BOGOTÁ. Dirección de planeación. Criterios
para la definición de las rondas de la ciudad y determinación de las rondas del río Tunjuelo. Bogotá
EAAB, No 158, 1985.
69
RESOLUCIÓN DEFENSORIAL N°31 sobre “Emergencia invernal en el norte y centro del pais”, de
diciembre 2 de 2004.
70
Oficio de Planeación Distrital a la Defensoría del Pueblo. Con referencia, Información río Tunjuelo.
Bogotá. Noviembre 12 de 2004.
71
RESOLUCIÓN DEFENSORIAL N°31 sobre “Emergencia invernal en el norte y centro del pais”, de
diciembre 2 de 2004.
72
EMPRESA DE ACUEDUCTO Y ALCANTARILLADO DE BOGOTÁ. Proyecto Cantarrana, Estudio
preliminar. Bogotá EAAB, 1968
19

En ese mismo año, el Distrito estableció dos frentes de trabajo; “el primero para
definir y ejecutar de inmediato las acciones de contingencia necesarias para
manejar las condiciones de riesgo en la zona; el segundo, para definir un
macroproyecto con acciones de largo plazo que permitan actuar de manera
integral en la cuenca y dar solución a la problemática social, ambiental,
económica y urbanística de este territorio. EL DAPD está a cargo de la
coordinación técnica de la formulación de Macroproyecto”.

Se definieron obras a corto plazo para mitigar los riesgos de inundación del río
Tunjuelo73, tales como:

1. Reconformación y realce de los jarillones del río en algunos sectores.


2. Dragado del cauce del río en algunos sectores.
3. Construcción del Embalse Cantarrana y obras anexas.

No obstante haber sido el invierno del 2008 el que dejó un balance más negativo,
ya que se contabilizan más de un millón 225 mil personas resultaron afectadas,
69 muertas, 98 heridas, 18 que continúan desaparecidas y más de 100 mil
viviendas destruidas en 428 municipios del país, se puede decir que Bogotá
respondió a las medidas que se han adoptado. En principio no cobró víctimas.
Este año el río Tunjuelo no se salió de su cauce en virtud a la serie de obras
realizadas por el Empresa de Acueducto.

Según reporte del Departamento de Prevención y Atención de Emergencias


(DPAE), “en la capital se presentaron encharcamientos en algunas zonas,
producto del mal manejo de las basuras que terminó taponando las alcantarillas,
pero no se desbordó ninguno de los ríos como era común en esta temporada”74.

Para las zonas de Kennedy, Bosa, Meissen y el municipio de Soacha afectados de


manera permanente por los desbordamientos del Tunjuelo en los sectores bajos
de la cuenca baja, se trabaja en un sistema de colección de aguas negras, que
consiste “en una serie de obras o tubos paralelos al río Tunjuelo que recogen las
aguas contaminadas de las fábricas y viviendas. De esta forma, a la vez que se
descontamina el río, se reduce su caudal para que cuando se presenten largos
períodos de lluvia, como el que acaba de pasar, no se suban sus niveles”(…).
“Desde la parte alta del Tunjuelo hasta su desembocadura en el río Bogotá, se ha
construido una serie de interceptores (tubos que recogen las aguas negras) los
cuales, en aproximadamente 10 años, llevarán todas las aguas contaminadas de
esta cuenca a una planta de tratamiento de aguas residuales en la zona del Salto
del Tequendama75”.

La represa de Cantarrana, que hace parte del sistema de aliviamiento del río
Tunjuelo, es hoy una realidad. Es una represa seca que evita la inundación de los

73
En el artículo 76 del Decreto 619 de 2000 que adopta el Plan de Ordenamiento Territorial para
Bogotá, se establecieron medidas de corto plazo: “Teniendo en cuenta la posibilidad de
desbordamientos del río Tunjuelo en el tramo comprendido entre Cantarrana (aguas abajo de la
confluencia de la Quebrada Yomasa) y la entrada al Embalse Nº 1 en inmediaciones del barrio Villa
Helena y en el tramo comprendido entre los barrios El Rubí y José Antonio Galán y la confluencia
con el río Bogotá (…)”.
74
EL ESPECTADOR.COM. María Camila Peña “¿Por qué no se inundó la ciudad este invierno?”
Diciembre 25 de 2008.
75
EL ESPECTADOR.COM. María Camila Peña “¿Por qué no se inundó la ciudad este invierno?”
Diciembre 25 de 2008.
20

barrios ubicados en las zonas bajas del río, por cuanto retiene, en caso de que
los niveles de este suban, hasta dos millones y medio de metros cúbicos76.

Otras obras de este sistema, son: un tanque de retención de tormentas en la


zona media del río, para almacenar el agua cuando se presente una creciente, y
el interceptor Tunjuelo-Canoas que se conectará con el interceptor Fucha-
Tunjuelo, (actualmente en construcción), para llevar las aguas residuales a la
planta de tratamiento Petar Canoas que completaría el sistema de saneamiento
del río Bogotá77.

La empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, ha invertido $727 mil


millones en los últimos dos años en los ríos Bogotá, Fucha, Salitre y Tunjuelo,
para corregir de manera definitiva las inundaciones.

D. Otros eventos que causaron desastres

En este año, además de los eventos que más causan emergencias en la


temporada invernal como las inundaciones, los vendavales y los deslizamientos78,
que han significado pérdidas en animales, cosechas y en viviendas, por “primera
vez” el invierno causó daños en lugares donde antes no se presentaban eventos
especiales. De hecho, se asegura que en Soledad, Atlántico, por “primera vez en
su historia, todos los arroyos que atraviesan el municipio - El Salado, EL Platanal,
San Rafael y Los Mangos – se desbordaron”. Así mismo, el alcalde de Soledad
calificó como ‘bestial y sin precedentes’, un aguacero que cayó sobre esta
población a mediados de octubre79.

Han sido de tal magnitud las lluvias este año, que sólo en el fin de semana del 10
de noviembre, se reportaron cerca 555 familias damnificadas, 403 viviendas
averiadas, una persona muerta y una desaparecida, en los departamentos de
Antioquia, Cesar y Cundinamarca80.

Otro fenómeno que se presentó varias veces y con distinta intensidad, fue el
relacionado con las tormentas eléctricas. De hecho, en el departamento de
Santander, la emergencia corrió por cuenta de las descargas eléctricas, que
causaron muertes y lesiones.

De manera irresponsable, algunos habitantes depositaron escombros y basuras


en sitios no permitidos, lo que causó taponamientos de desagües y alcantarillas
que colapsan el tráfico y ocasionan inundaciones. De otra parte, las empresas
encargadas de la prestación del servicio de aseo, muchas veces adelantan su
trabajo con negligencia.

Con respecto a las variaciones climáticas, una noticia difundida los primeros días
de enero de 2008, daba cuenta de las consecuencias que una variación entre dos
y cuatro grados en la temperatura en Colombia, puede significar situaciones

76
Las obras de la Empresa de Acueducto en el Tunjuelo benefician a más de dos millones de
personas que habitan las zonas ribereñas. En total se han invertido $420 mil millones. En EL
ESPECTADOR.COM. María Camila Peña “¿Por qué no se inundó la ciudad este invierno?” Diciembre
25 de 2008.
77
Esta planta trataría aproximadamente cuatro metros cúbicos por segundo. En EL
ESPECTADOR.COM. María Camila Peña “¿Por qué no se inundó la ciudad este invierno?” Diciembre
25 de 2008.
78
Consolidado Sistema Nacional de Atención Y Prevención de Desastres. Segunda temporada
invernal hasta nov. 2 de 2008
79
El Tiempo. Octubre 8 de 2008.
80
DIRECCIÓN DE PREVENCIÓN Y ATENCIÓN DE DESASTRES. MINISTERIO DEL INTERIOR Y DE
JUSTICIA. Consolidado Emergencias 2008.
http://www.sigpad.gov.co/emergencias_detalle.aspx?idn=41
21

extremas. En razón de lo anterior, podría pronosticarse para el 2008 un aumento


del 50% en las catástrofes derivadas de incendios forestales, inundaciones
extremas, deslizamientos tormentas de hielo en Bogotá81.

E. Obras e inversión por departamentos

Atlántico
En Barranquilla se encuentra en trámite de perfeccionamiento de convenio, el
proyecto para limpieza y dragado del Caño La Ahuyama por un valor de 1.000
millones de pesos.

Bolívar
En este departamentos las obras se vienen realizando en los municipios de
Cartagena, Pinillos, Achí, Soplaviento y en La Mojana.

En un 75% de ejecución está la construcción de obras de infraestructura en la


zona de La Mojana, la inversión es de 1.000 millones de pesos.
En un 50% de ejecución se encuentran las siguientes obras:

La rehabilitación de la primera etapa del Canal de Drenaje entre los barrios Santa
Clara y Ceballos del distrito de Cartagena de Indias con una inversión de
1.371.570.217 millones de pesos. El Fondo Nacional de Calamidades — FNC-
aporta el 100% de los recursos.

En Pinillos se trabaja en la construcción de las obras de protección en el


corregimiento de Palomar por valor de 539 millones. El FNC aporta 285 millones
de pesos.

En Achí se están realizando dos obras cada una con una inversión de 1.700
millones de pesos, ellas son: la construcción de un Dique en el sector de Puerto
Pety a San Andrés y la construcción de obras de defensa contra inundaciones en
los corregimientos de Puerto Venecia, Buenos Aires, Las Flores, Guacamayo y
Buenavista. El 100% de los recursos son aportados por el FNC.

En un 30% de ejecución se encuentra en Soplaviento la construcción de la


estación de bombeo, pondaje y sistema de drenaje y protecciones por valor de
250 millones de pesos. El 100% de los recursos son aportados por el FNC.

Cauca
En este departamento se vienen realizando obras en Timbiquí y Popayán. En el
primer municipio costero, está en un 50% de ejecución la construcción de un
muro de protección por valor aproximado de 1.000 millones de pesos. En la
capital del departamento la obra consiste en la construcción de un muro de
contención en el área urbana y rural del municipio, su costo asciende de 430
millones de pesos. El 100% de los recursos son aportados por el FNC.

Córdoba
En este departamento hay 4 obras por desarrollar, de las cuales tres están en
trámite y una en el 50% de su ejecución. En Cotorra se está haciendo la
construcción del puente vehicular en concreto reforzado por valor de 420 millones
de pesos. De ellos 323 millones son aportados por el FNC.

En trámite se encuentran las obras de protección para el control de inundaciones


en Cereté, por valor de 453 millones de pesos.

81
CRUZ ROJA COLOMBIANA. WALTER Cote, director de Cruz Roja Colombiana en entrevista a RCN
noticias. Enero 13 de 2008.
22

En Montería se realizarán obras de limpieza y mantenimiento del canal del


drenaje en los barrios Cantaclaro y el Poblado por valor de 1.500 millones de
pesos.

Guajira
En Riohacha se está tramitando el giro de recursos para la construcción del canal
de drenaje en concreto reforzado por valor de 146 millones. El FNC aporta $132
millones.

Magdalena
En este departamento se están haciendo dos obras. La primera de ellas en
Ariguani es para la canalización del cauce y recuperación ambiental del arroyo el
Coquero por valor de 296 millones de pesos. El FNC aporta $132 millones.
q La segunda obra es en el municipio de Cerro San Antonio en donde la obra está
adelantada en un 75% y consiste en la construcción de diques y trinchos por
valor de 1.200 millones de pesos. El FNC aporta el 100% de los recursos.

Meta
Para San Juanito, Meta, por la modalidad de giro directo en apoyo a emergencias
se destinaron aproximadamente 84 millones para la construcción de un puente
colgante vehicular metálico y baranda de rigidez sobre la quebrada Moreno.

Nariño
Se encuentra en trámite de perfeccionamiento de convenio del contrato por 944
millones de pesos para obras de mitigación en sitios críticos en varios municipios
del departamento de Nariño. El FNC aporta 472 millones de pesos.

Risaralda
En Dos Quebradas avanza en un 30% la construcción de obras de mitigación de
riesgos de desastres por valor de 1.658 millones de pesos. El FNC aporta 814
millones de pesos del total de la obra.

Sucre
En el municipio de Sucre, Sucre, se está trabajando en la rehabilitación de vías
en las cabeceras de los corregimientos de Calzón Blanco y el Cedro por valor
aproximado de 441 millones de pesos. La obra va en el 20% de su ejecución. El
FNC aporta 220 millones de pesos del total de la obra.

Tolima
Con una ejecución del 50%, en Honda se están realizando obras preliminares de
emergencia sobre el río Guali, consistente en replanteo, trabajos topográficos, de
exploración de suelos y ensayo de laboratorios y resultados de campo, por valor
de 477 millones de pesos. El FNC aporta el 100% de los recursos.

Inversiones anunciadas por el Gobierno

Al finalizar el año 2008, el Gobierno nacional anunció que invertirá $15.000


millones de pesos en proyectos de prevención y de mitigación principalmente
para los departamentos de Atlántico, Bolívar, Sucre, Cauca, Córdoba, Guajira,
Magdalena, Meta, Nariño, Risaralda y Tolima, que resultaron seriamente
damnificados con el invierno de este año, sin contar que traen un acumulado de
cada temporada. Según el informe del sistema Nacional de Atención y Prevención
de Desastres, “estas son obras de cofinanciación entre el Fondo Nacional de
23

Calamidades (FNC) y los entes territoriales donde se esté realizando la obra. La


inversión por parte del FNC es de $13.457.942.947 millones de pesos” 82.

F. Atención de la emergencia invernal

Como en otras ocasiones, el Gobierno se ha movilizado a través de su Sistema


Nacional para la Prevención y Atención de Desastres, la Red de Solidaridad Social
y el Ministerio de Protección Social. La Cruz Roja Colombiana, también se ha
hecho presente en toda situación de emergencia ocasionada por el invierno. Son
muchas las personas que fueron evacuadas a albergues temporales y a las cuales
se les suministró alimentos, útiles de aseo y medicamentos.

Por parte del Ministerio de la Protección Social se logró controlar la situación de


salubridad, de prevención de epidemias mediante fumigaciones, vacunaciones
masivas y reubicación de poblaciones inundadas a lugares seguros.

La Dirección de Prevención y Atención de Desastres – DPAE, en temporada de


lluvias, incluye dentro de sus actividades las siguientes: i) el conocimiento de las
amenazas; ii) la mitigación y los preparativos para la respuesta a emergencias; la
planeación; iii) los protocolos, iv) la dotación y v) la capacitación. La DPAE
cuenta con un inventario de los sitios que pueden sufrir inundaciones y
deslizamientos, así como de puntos donde algunas estructuras (puentes
peatonales ó vehiculares) pueden obstruir el flujo del agua (canal, quebrada y
río) y requieren un constante monitoreo.

- El sector privado y la comunidad contribuyeron de manera importante con las


personas afectadas.
- Hasta mediados del 2008, el Gobierno había destinado especialmente para los
departamentos de Risaralda, Caldas, Boyacá, Cundinamarca, Bolívar, Antioquia y
Santander recursos por $40 mil millones para reubicación y mejoramiento de
viviendas por la temporada invernal.83

El viceministerio de vivienda señaló que de la mano de la Dirección Nacional de


Estupefacientes se establecerían terrenos expropiados por actividades ilegales,
aptos para reubicar poblaciones afectadas y desarrollar programas de viviendas
de interés social84.

Para superar la primera etapa invernal, el Gobierno invirtió más de $8.000


destinados a atención y 13.000 millones en obras especiales de rehabilitación. La
DPAE se desplazó e hizo presencia en sitios de emergencia por inundación,
vendaval, erosión, avalancha, y tornados y apoyó y coordinó las actividades con
los comités regionales y locales de atención y prevención de desastres85.

De otra parte, la Dirección de Prevención de Desastres destinó $24 mil millones


para la primera temporada invernal86, con el fin de atender a 299 mil 225

82
SISTEMA NACIONAL DE ATENCIÓN Y PREVENCIÓN DE DESASTRE. “La inversión de proyectos de
prevención y mitigación en 11 departamentos asciende a $15.000 millones” Los departamentos
donde se están realizando estas obras son: Atlántico, Bolívar, Sucre, Cauca, Córdoba, Guajira,
Magdalena, Meta, Nariño, Risaralda y Tolima. Diciembre 9 de 2008.
83
Presidencia.Prensa
84
Presidencia. Además, el Viceministerio de vivienda recomendó: “Fortalecer esquemas de
seguimiento y control a todos los asentamientos que estén ubicados en zonas de alto riesgo y estén
identificados en los planes de ordenamiento territorial de los municipios”.
85
www.redhum.org/noticias
86
Presidencia. La entidad explicó que son más de 9 mil millones de pesos en asistencia
humanitaria; 13 mil millones, en obras especiales y de rehabilitación y 2 mil 170 millones, en giros
directos.
24

damnificados, que integran unas 62.564 familias con 23. 504 viviendas que
resultaron averiadas y 815 destruidas.

G. Asentamientos Humanos en Zonas de Riesgo de Inundación,


Deslizamiento o Avalancha a Causa de la Temporada Invernal

1. Localización de los asentamientos humanos en zonas de riesgo


reportados para el presente estudio

A partir de las solicitudes realizadas, reportaron información 25 departamentos


que incluyeron 250 municipios con 1083 asentamientos humanos en zonas de
riesgo. Solamente los departamentos de Risaralda y Putumayo tuvieron una
cobertura en este estudio del total de sus municipios. Los departamentos de
Cauca, Huila, Nariño, Norte de Santander y Santander, reportaron menos del 5%
de sus municipios para este estudio.

Cabe anotar que los departamentos de La Guajira, Caquetá, Guainía, Amazonas,


Tolima, Vaupés y Vichada no reportaron datos de acuerdo con la tabla-
cuestionario propuesta por la Defensoría del Pueblo, por lo cual no se incluyó
información de los mismos.

Porcentaje No. de
Departamento No. de Municipios Municipios Asentamientos
Municipios Reportados Reportados en Riesgo
Antioquia 125 11% 14 47
Atlántico 23 22% 5 5
Bolívar 45 44% 20 100
Boyacá 123 11% 13 31
Caldas 27 37% 10 23
Cauca 42 2% 1 24
Cesar 25 48% 12 86
Córdoba 28 68% 19 19
Cundinamarca 116 33% 38 54
Chocó 30 27% 8 59
Huila 37 5% 2 18
Magdalena 30 10% 3 8
Meta 29 48% 14 40
Nariño 64 2% 1 1
Norte De Santander 40 3% 1 41
Quindio 12 33% 4 31
Risaralda 14 100% 14 109
Santander 87 2% 2 13
Sucre 26 23% 6 6
Valle Del Cauca 42 86% 36 223
Arauca 7 14% 1 1
Casanare 19 58% 11 41
Putumayo 13 100% 13 70
Archipiélago De San 2 1 15
Andrés 50%
Guaviare 4 25% 1 18
TOTALES 1010 25% 250 1083
Tabla No. 1: Asentamientos en riesgo de una muestra del 25% de los municipios del país.
Fuente: Estudio Defensorial, diciembre de 2008-enero 2009.

De acuerdo con lo anterior, se puede determinar que en promedio se reportaron


solamente el 25% de los municipios de los departamentos incluidos en este
25

estudio (25 departamentos). Con respecto a todos los municipios del país
(Incluidos los municipios de los departamentos que no reportaron información),
esta investigación reporta datos del 22% de los municipios del país.

2. Tipos y Grados de Amenaza

Este estudió buscó hacer una descripción de la amenaza, es decir, delimitar el


factor externo del riesgo. Para el caso de los eventos relacionados con el invierno,
las amenazas son:

a. Inundación: Es un evento natural y recurrente que se produce en las


corrientes de agua, como resultado de lluvias intensas o continuas que, al
sobrepasar la capacidad de retención del suelo y de los cauces, desbordan
e inundan llanuras de inundación, en general, aquellos terrenos aledaños a
los cursos de agua. Las inundaciones se pueden dividir de acuerdo con el
régimen de los cauces en: lenta o de tipo aluvial, súbita o de tipo torrencial
y encharcamiento.

b. Deslizamiento: Es un movimiento en masa, de flujo rápido, de grandes


volúmenes de materiales (suelos, formaciones superficiales, rocas,
cobertura vegetal) que se desprenden y se desplazan pendiente abajo
como un solo bloque, sobre un plano resbaloso, inclinado o cóncavo. Los
deslizamientos son movimientos caracterizados por desarrollar una o
varias superficies de ruptura, una zona de desplazamiento y una zona de
acumulación de material desplazado bien definidas. Son los movimientos
que presentan más criterios de clasificación. Ocurren sobre laderas de
pendientes suaves a escarpadas, sobre todo tipo de materiales litológicos,
a diferentes velocidades, operando sobre ellos uno o varios agentes
motores de movimiento (agua, hielo, viento)

c. Avalanchas: Son movimientos en masa que se desplazan bruscamente por


las laderas de una montaña, arrastrando gran cantidad de material rocoso,
escombros de diferentes tamaños e incluso arbustos y árboles; el principal
agente es la gravedad. Las avalanchas pueden variar desde un pequeño e
inofensivo flujo superficial hasta una gigantesca masa destructiva y letal
que puede alcanzar grandes dimensiones. Cuando el origen de los
materiales es volcánico, recibe el nombre de lahar.

Además de solicitar que se identificara el tipo de amenaza que ponía al


asentamiento humano en zona de riesgo, el estudio buscó determinar el grado de
cada una de estas amenazas para lo cual se pidió que en cada una de las zonas
de asentamientos en riesgo además de reconocer la amenaza se indicara su
grado con un número entre 1 y 3, siendo 3 el grado más alto de amenaza, 2 un
grado medio de amenaza y 1 un grado bajo de amenaza87. De acuerdo con lo
anterior, se lograron establecer los resultados que se resumen en la siguiente
tabla:

Amenaza
Inundación Deslizamiento Avalancha
Grado Alto 289 157 50
496 30% 16% 5%

Grado 157 149 31

El grado de amenaza se establece a través de la determinación de la inminencia del riesgo, siendo


87

3 una amenaza que se puede presentar entre 1-30 días, 2 una amenaza que se puede presentar
entre 1–3 meses y 3 una amenaza que se puede presentar entre 4–12 meses.
26

Medio
337 16% 15% 3%

Grado Bajo 157 100 25


282 16% 10% 3%

No Reportó 120 zonas


Tabla No. 2: Tipos y grado de amenaza en una muestra del 25% de los municipios del país.
Fuente: Estudio Defensorial, diciembre de 2008-enero 2009.

Según la tabla precedente, solamente se reportaron datos de la descripción de la


amenaza para 963 asentamientos humanos en zonas de riesgo, de donde se
puede concluir que el fenómeno más recurrente a causa de la temporada invernal
es la inundación, seguido deslizamiento y la avalancha.

Entre estos asentamientos humanos en zonas de riesgo a causa de la temporada


invernal, en menos de un mes, 289 pueden sufrir una inundación, 157 un
deslizamiento y 50 una avalancha. De igual forma, entre uno y tres meses, 157
asentamientos humanos pueden sufrir una inundación, 149 un deslizamiento y 31
una avalancha. En un grado de riesgo más bajo, entre 4 y 12 meses, 157
asentamientos humanos pueden sufrir una inundación, 100 un deslizamiento y 25
una avalancha.

3. Vulnerabilidad del asentamiento humano en la zona de riesgo

La vulnerabilidad es el factor interno del riesgo, que para el caso que nos ocupa,
son las circunstancias sociales y económicas de los asentamientos humanos. Para
este estudio se propuso dilucidar tres variables: Si el asentamiento es
consecuencia del desplazamiento forzado, si es por consecuencia de la extrema
pobreza, o si el mismo es por consecuencia de otro factor.

De igual forma, se solicitó que se indicara el número de años que lleva este
asentamiento humano ubicado en esta zona por los factores anteriormente
mencionados. Los resultados de lo anterior, se resumen en el siguiente cuadro:

Vulnerabilidad
Desplazamiento Forzado Extrema Pobreza Otro Factor
No. sitios No. sitios No. sitios
42 310 431
6% 43% 59%

Promedio Años Promedio Años Promedio Años


8 4 14

No se reportaron datos de este ítem para 358 asentamientos humanos


Tabla No. 3: Vulnerabilidad de los asentamientos en riesgo
en una muestra del 25% de los municipios del país.
Fuente: Estudio Defensorial, diciembre de 2008-enero 2009.

Del cuadro anterior podemos concluir que el 6% de los asentamientos humanos


en zonas de riesgo a causa de la temporada invernal se instalaron allí como
consecuencia del desplazamiento forzado. De igual forma, el 43% de estos
asentamientos humanos son consecuencia de la extrema pobreza y el 59% de
otros factores.

En promedio, los asentamientos humanos en zonas de riesgo como consecuencia


del desplazamiento forzado están allí desde hace 8 años. De otra parte, en
27

promedio, los asentamientos humanos en zonas de riesgo como consecuencia de


la extrema pobreza están allí desde hace 4 años.

4. Ocurrencia de desastres en asentamientos humanos que hoy


nuevamente están en riesgo

Este estudio buscó determinar si el asentamiento humano ha sido objeto en un


tiempo pasado de desastres como consecuencia de los eventos relacionados con
el invierno. Es importante recalcar, que las comunidades que actualmente se
encuentran en situación de desastre, no fueron incluidas en este estudio, pues el
mismo buscó identificar las poblaciones en zonas de riesgo (que actualmente no
sufren un desastre de esta naturaleza).

Para cada uno de estos asentamientos humanos en zonas de riesgo, se solicitó


que se indicara el número de veces que ha acontecido el respectivo desastre
desde que se instaló la respectiva comunidad allí. Los resultados de lo anterior se
resumen en el siguiente cuadro:

Acontecimiento de Desastre
Inundación Deslizamiento Avalancha
Promedio de veces Promedio de veces Promedio de veces
4 1 0

Ninguna Vez Ninguna Vez Ninguna Vez


134 173 248
21% 26% 38%

No se reportaron datos de este ítem para 430 asentamientos humanos


Tabla No. 4: Acontecimiento de desastre en una muestra del 25% de los municipios del país.
Fuente: Estudio Defensorial, diciembre de 2008-enero 2009.

Como se puede apreciar en la anterior tabla, en los 653 asentamientos humanos


que reportaron datos para este ítem, en promedio, en cada uno, cuatro veces
han acontecido inundaciones a causa de la temporada invernal y actualmente se
encuentran aún en riesgo de que reincida este desastre. Lo mismo ocurre con el
deslizamiento, en donde al menos una vez en promedio, ha ocurrido este
desastre en cada uno de estos asentamientos humanos reportados.

En el 21% de los asentamientos humanos en zonas de riesgo a causa de la


temporada invernal, nunca ha ocurrido el desastre de la inundación, en el 26% el
de deslizamiento y en el 38% el de avalancha.

5. Asentamientos humanos en zonas de interés o protección


ambiental

A través de esta investigación se logró determinar en los asentamientos humanos


en zonas de riesgo reportados, cuales se encuentran en una zona de interés o
protección ambiental como: ronda hídrica, páramo, humedal o ciénaga, u otra.
Los resultados obtenidos se resumen en el siguiente cuadro:

Solapamiento del asentamiento humano en riesgo con


zonas de protección ambiental
Ronda hídrica Páramo Humedal o ciénaga Otra
509 25 118 259
53% 3% 12% 27%

No se reportaron datos de este ítem para 122 asentamientos humanos


28

Tabla No. 5: Solapamiento de asentamiento humano en riesgo con zonas de protección ambiental
en una muestra del 25% de los municipios del país.
Fuente: Estudio Defensorial, diciembre de 2008-enero 2009.

De los 961 reportes de asentamientos humanos en zonas de riesgo a causa de la


temporada invernal, el 53% se encuentran ubicados en rondas hídricas, el 3% en
páramos, el 12% en zonas de humedales o ciénagas y el 27% en otras zonas de
protección ambiental.

6. Población afectada

De acuerdo con los datos obtenidos en este estudio, tan solo en los 216
municipios reportados existen 160.650 familias y 672.477 personas que habitan
en asentamientos que se encuentran en zonas de riesgo a causa de la temporada
invernal.

Estos 216 municipios corresponden al 19% del total del país, por lo cual si
extrapolamos las cifras al número total de municipios del país (1119 municipios),
encontraremos que la cifra de personas afectadas podría alcanzar el orden de las
tres millones trescientas mil personas.

7. Gestión de las entidades competentes para reducir el riesgo del


asentamiento humano

Este estudio determinó el tipo de gestión hecho por la autoridad competente para
mitigar la amenaza del asentamiento humano a causa de la temporada invernal.
De acuerdo con lo anterior encontramos lo siguiente:

Gestión de las diferentes entidades competentes para reducir el


riesgo del asentamiento humano
Recursos Económicos Asistencia Técnica Otros
278 665 241
30% 71% 26%

No se reportaron datos de este ítem para 145 asentamientos humanos


Tabla No. 6: Gestión de las diferentes entidades competentes para reducir el riesgo en una muestra
del 25% de los municipios del país.
Fuente: Estudio Defensorial, diciembre de 2008-enero 2009.

Como se puede apreciar en el cuadro anterior, el 30% de la gestión de las


diferentes entidades para mitigar el riesgo de desastre natural a causa de la
temporada invernal fue la inversión de recursos económicos. El 71% de la gestión
fue encaminada hacia asistencia técnica y el 26% hacia otros aspectos.

8. Logros obtenidos a través de la gestión de las autoridades que


tienen a su cargo la mitigación del riesgo de desastre en
asentamientos humanos

A través de este estudio se identificaron los logros obtenidos por la gestión de las
diferentes entidades que tienen a su cargo la mitigación del riesgo de desastre en
los asentamientos humanos. Para determinar lo anterior, se determinaron cuatro
tipos de resultados: reasentamientos, obras de infraestructura o de geotecnia,
otros, o ningún resultado.
29

Logros Obtenidos con la Gestión


Reasentamientos Obras de infraestructura o de Otros Ningún
geotecnia resultado
49 194 623 233
5% 20% 63% 24%

No se reportaron datos de este ítem para 99 asentamientos humanos


Tabla No. 7: Solapamiento de asentamiento humano en riesgo con zonas de protección ambiental
en una muestra del 25% de los municipios del país.
Fuente: Estudio Defensorial, diciembre de 2008-enero 2009.

Conforme con lo anterior, de los 984 asentamientos humanos reportados para


este ítem, en el 24% de los casos, la gestión de las autoridades no ha tenido
ningún impacto en la mitigación de la amenaza sobre la comunidad.

Es de resaltar que pese a que una de las alternativas más eficaces para eliminar
la amenaza de desastre es el reasentamiento de la población, encontramos que
es la menos utilizada (5% de los casos).

De otra parte, en el 20% de los casos, la gestión de las autoridades estuvo


encaminada a la realización de obras de infraestructura y en el 63% de los casos
la gestión se dirigió hacia otros aspectos entre los cuales se encuentran la
realización de diagnósticos y la entrega de materiales y ayudas a los habitantes
de estas zonas.

Quinto. CONCLUSIONES

Las Acciones que realiza el Gobierno Nacional para atender la


emergencia invernal.

Si bien los esquemas y protocolos de prevención de desastres, son cada vez más
efectivos y mejor asimilados por la población, son numerosos los daños que con
cada temporada invernal se presentan en el país. Los impactos ambientales
socioeconómicos asociados a la temporada invernal, generalmente adquieren
características de desastres. Por lo tanto la inversión por parte del Estado tanto
en atención como en prevención debe ser significativa.

1) Reactivación económica

Gran parte de los recursos se invierten en la reubicación de viviendas, o en


subsidios para su reparación; también se reconstruyen vías, puentes e
infraestructura vial en general88; los subsidios para el sector agropecuario, y las
ayudas para el sector comercial y empresarial89 son casi siempre las que primero
se proponen y se ejecutan; la asistencia humanitaria, la atención en salud y,
alimentación, requieren suficientes recursos ante la gran demanda.

En definitiva, las regiones que padecen con el invierno, quedan en situaciones tan
deprimidas, que requieren una atención integral, pronta y eficiente que hace
necesarios no sólo la atención de primer momento, sino créditos blandos y planes
de reactivación económica, entre otras soluciones. Tal es el caso del sector
agropecuario, que siempre es uno de los más lastimados por el invierno, ya que
al perderse las cosechas y los animales, se incumplen las obligaciones crediticias.

88
Durante la temporada invernal de 2008, se produjo el aislamiento de poblaciones por
inundaciones y por derrumbes que bloquean las carreteras o derrumban puentes.
89
Presidencia. En este sentido, el Gobierno Nacional ha definido una línea de reactivación
económica con créditos blandos de Bancoldex y el Banco Agrario en varias zonas del país.
30

En este sentido el Ministerio de Agricultura activó un fondo de garantías


especiales para los pequeños cultivadores damnificados90.

Todas estas acciones del Gobierno Nacional se trabajan en forma conjunta con los
organismos de socorro, los miembros voluntarios de estos organismos91 y
autoridades locales y regionales, con el fin de atender a todos los damnificados
del país, como lo indicó el Presidente Uribe.

2) Salud y salubridad

El Ministerio de Protección Social activa de manera oportuna brigadas y


campañas de vacunación y de fumigación para impedir la propagación de
vectores transmisores de enfermedades; no obstante lo anterior, cuando pueblos
enteros permanecen inundados varios días, las aguas detenidas, los animales en
estado de descomposición, la presencia de basuras, el rebosamiento de las aguas
negras y las altas temperaturas entre otros factores hacen que la posibilidad de
epidemias esté siempre latente. Si bien situaciones de este tipo pueden afectar a
todos por igual, los niños y los mayores, son los más expuestos a este riesgo92.

La estadía prolongada, en los albergues temporales, por parte de un gran número


de personas damnificadas, constituye otro problema atado a las emergencias
invernales. Es importante que en estos puntos de asistencia humanitaria, se
protejan, entre otros, los derechos de la población a la seguridad alimentaria, a la
salud, a la seguridad y salubridad públicas y al saneamiento básico. Con este fin
se deben proveer de alimentos y medicamentos, como de hecho se ha hecho por
parte de los organismos encargados y se debe contar con baterías de baño
portátiles, para atender las necesidades fundamentales de los amparados.

Sin embargo, es definitivo, que la situación de permanencia sea lo más breve


posible, porque la experiencia ha comprobado que a medida que pasan los días,
tanto niños como adultos y ancianos se exponen más a enfermedades físicas y
sicológicas. La población infantil y las madres gestantes, deben ser objeto de
protección especial y prioritaria, como la que otorgan funcionarios del Instituto
Colombiano de Bienestar Familiar – ICBF.

No debe olvidarse, que la red hospitalaria de las zonas afectadas deben contar
con suficientes recursos en cuanto a los medicamentos y el personal médico.

Unido a todo lo anterior, muchos municipios y localidades del país sufren durante
el invierno, daños en el sistema de acueducto que provee de agua apta para el
consumo humano a la comunidad. Esta situación que puede constituirse en una
emergencia adicional, debe enfrentarse de manera inmediata mediante el
traslado y puesta en funcionamiento de plantas potabilizadoras y la realización de

90
Presidencia, mayo 29 de 2008.
http://web.presidencia.gov.co/sp/2008/mayo/29/15292008.html
91
Según el Decreto 2012 de 2003 son Organismos de socorro del Sistema Nacional para la
Prevención y Atención de Desastres la Cruz Roja Colombiana, la Defensa Civil Colombiana, los
Cuerpos de Bomberos de Colombia y las demás organizaciones que estén registradas como
miembros del Sistema en la Dirección de Prevención y Atención de Desastres del Ministerio del
Interior y de Justicia. Son Miembros Voluntarios de los Organismos de Socorro aquellas personas
naturales que, por su espíritu cívico y sin percibir remuneración, cumplen labores de socorro en
alguno de los Organismos a que hace referencia el inciso anterior, y prestan sus servicios de
conformidad con los reglamentos que cada institución tenga establecido para el desarrollo de sus
actividades de voluntariado.
92
DIRECCIÓN NACIONAL DE PREVENCIÓN Y ATENCIÓN DE DESASTRES – DPAE. Declaración
de la Directora, Amanda Pulido. “en este campo el Gobierno también está desarrollando acciones,
como la masificación de brigadas especiales de salud para el control epidemiológico”
31

las acciones y las obras necesarias para el restablecimiento del sistema. Todo ello
debe contar con el apoyo del nivel central, departamental y local.

La Defensoria del Pueblo, de cara a los efectos de las temporadas invernales de


finales del 2004 y primer bimestre del 2005, y con el propósito de promover
acciones definitivas en defensa de la vida, la salud, la seguridad alimentaria, el
derecho a gozar de un ambiente sano y la prevención y atención de desastres
técnicamente previsibles, expidió dos Resoluciones Defensoriales93, con las
recomendaciones pertinentes para las autoridades ambientales, los entes
territoriales y la comunidad.

En estas Resoluciones se identificaron causas ambientales, antrópicas y fallas de


las administraciones de los distintos niveles, que han incidido una y otra vez en el
hecho de que la temporada de lluvias, termine como emergencia invernal, con
pérdida de vidas y materiales. Así mismo se hizo énfasis, en la necesidad de que
se ejecuten obras de infraestructura y se realicen las actuaciones indispensables
para otorgar soluciones de fondo y proteger a las poblaciones que se encuentran
en situación de riesgo94.

Cuando las autoridades advierten con antelación que se presentarán lluvias por
largos períodos, la ciudadanía debe acatar las recomendaciones de los cuerpos de
socorro e informar sobre cualquier emergencia con el objetivo de prevenir
mayores incidentes.

Es difícil saber cuántos de los eventos reportados en esta sección se hubieran


podido evitar o mitigar como resultado de un adecuado uso y manejo del territo-
rio, lo que indica que no se debe deforestar y es necesario proteger las zonas
inestables. La prevención y el control de la erosión, salinización y desertificación,
contribuyen a evitar este tipo de desastres.

Se observa en este informe, que muchas de las causas analizadas anteriormente,


cobran validez, porque las soluciones aún no se han dado. Sin embargo es
importante reconocer que tanto en materia de prevención y de atención se ha
avanzado significativamente.

Se insiste en la importancia de buscar soluciones duraderas a los asentamientos


en zonas de alto riesgo; de no ser así continuarán vulnerándose el ejercicio de los
derechos humanos, tales como el derecho a la vivienda digna, la seguridad y
salubridad pública, el acceso a los servicios públicos y el goce de un ambiente
sano.

Se reitera que las acciones deben orientarse hacia la prevención, es necesario


que las diferentes administraciones realicen un análisis de las emergencias que se
han presentado de manera histórica y principalmente los eventos presentes en un
proceso que pueda reducir los desastres con base en las lecciones aprendidas.

3) Avances en manejo de desastres.

En los últimos años se destacan la coordinación y efectividad de las entidades


concernidas en la ejecución de los planes de emergencia y de alerta frente a un
eventual desastre. Esto principalmente en situaciones cuya predicción es bastante
exacta y puede actuarse con anterioridad. Tal es el caso de eventos relacionados

93
RESOLUCIÓN DEFENSORIAL N° 31 “Emergencia invernal en el norte y centro del país”.
Diciembre 2 de 2004. RESOLUCIÓN DEFENSORIAL N° 34 “Situación invernal durante el primer
bimestre de 2005”. Marzo 16 de 2005.
94
Resoluciones defensoriales n° y n°de 2004 y 2005
32

con erupciones volcánicas. Se ha logrado salvaguardar a un gran número de


habitantes en situación de riesgo. Así mismo, son innumerables las actividades
que se han adelantado desde las diferentes competencias por parte del Gobierno,
para contrarrestar los efectos de la temporada invernal. La comunidad por su
parte, cuenta cada vez con mejor información y mejor manejo de estas
situaciones.

No obstante lo anterior, la temporada invernal de 2008, ha sido de las que más


estragos ha dejado en Colombia. Los cambios en los factores climáticos se
manifestaron con fuerza en esta oportunidad.

4) Los Asentamientos Humanos en zonas de Riesgo

De acuerdo con la investigación Defensorial, encontramos que los asentamientos


humanos en zonas de riesgo por causa del invierno en Colombia, están afectados
principalmente por la amenaza de inundación. Una buena parte de estos
asentamientos humanos están conformados por personas que se encuentran en
situación de extrema pobreza y de desplazamiento forzado por lo cual son aún
más vulnerables que otros grupos poblaciones.

Sin lugar a dudas uno de los resultados obtenidos más preocupantes es la


inminencia en la ocurrencia del evento que está causando la amenaza. En menos
de un mes, 289 asentamientos humanos pueden sufrir una inundación, 157 un
deslizamiento y 50 una avalancha por causa del invierno. Tal vez para la fecha de
publicación de este informe, muchos de estos desastres ya se hayan producido,
por lo tanto cabe preguntarnos como fue la gestión de las autoridades
competentes en la mitigación del riesgo.

Conforme a este estudio encontramos que en la cuarta parte de los casos, la


gestión de las autoridades no tuvo ningún efecto en la mitigación del daño, lo
cual es sumamente preocupante en doble sentido. El primero, en cuanto a que
los recursos invertidos por parte de la administración pública no están atendiendo
a los criterios de economía, eficacia y eficiencia que deben tener. El segundo, que
como consecuencia de los fallidos intentos de la administración, se están
vulnerando los derechos a la atención y prevención de desastres técnicamente
previsibles y en caso de una fatalidad o riesgo inminente, el derecho a la vida de
los pobladores de estas zonas. Cabe anotar que en la mayor parte de los casos
de asentamientos humanos conocidos en este estudio, han sido reincidentes los
desastres por causa del invierno, lo cual es otro indicador de la deficiente gestión
de las autoridades competentes para la mitigación del riesgo en estas zonas.

De igual manera es preocupante, el solapamiento de estos asentamientos


humanos con zonas de protección ambiental. Como se mencionó, más de la
mitad de ellos se encuentran en zonas de ronda hídrica, humedales y ciénagas.
Este dato concuerda con una de las principales amenazas de desastre que tienen
estos grupos humanos, nos referimos a la inundación. Sin lugar a dudas, se
deben generar políticas de orden nacional encaminadas a reubicar a estos grupos
poblacionales toda vez que además del riesgo que corren sus vidas, son muy
vulnerables por su condición socioeconómica y su permanencia allí puede estar
afectando los recursos hídricos que se encuentran a su alrededor. Además cabe
recordar que según nuestra legislación, cualquier actividad antrópica dentro del
perímetro de la ronda hídrica está totalmente prohibida.

Finalmente, una extrapolación de las cifras obtenidas en este estudio nos


muestra que aproximadamente unas tres millones trescientas mil personas en
todo el territorio nacional, actualmente pueden encontrarse en situación de riesgo
a causa del invierno, lo cual es una alerta para que se generen políticas que
33

permitan gestionar recursos hacia la mitigación de las amenazas de desastres


naturales a causa del invierno en lugar de la gestión de la atención después de su
ocurrencia cuando ya los daños en vidas y bienes materiales son irreparables,
priorizando en los asentamientos humanos que se encuentran en zonas de rondas
hídricas, humedales y ciénagas por las razones expuestas.

No debe olvidarse que en menos de tres meses Colombia enfrentará otra crisis
invernal, por lo tanto se hace prioritario tomar las medidas conducentes a mitigar el
riesgo en los asentamientos humanos localizados en zonas de riesgo y
especialmente en los que se encuentran en situación de vulnerabilidad por
desplazamiento forzado o extrema pobreza.

Sexto. NORMAS VINCULADAS CON EL OBJETO DE LA


INVESTIGACIÓN

1. Con los hechos relacionados se están vulnerando los tratados internacionales


suscritos por Colombia relacionados con el manejo y aprovechamiento racional de
los recursos naturales para garantizar su desarrollo sostenible, su conservación,
restauración o sustitución. La conservación de las especies animales y
vegetales, la protección de áreas de especial importancia ecológica, así como los
demás intereses de la comunidad relacionados con la preservación y restauración
del medio ambiente.

2. En desarrollo de los preceptos constitucionales que aseguran el derecho al


ambiente, la conservación y la preservación de las áreas ecológicas, la
normatividad no puede desconocer la necesidad de contar con instrumentos de
prevención, mitigación, corrección, compensación y manejo en las obras y
proyectos que puedan afectar estos bienes.

La protección del medio ambiente y del desarrollo sostenible es, en la actualidad,


una necesidad universalmente reconocida. Desde la Conferencia de las Naciones
Unidas sobre el Medio Humano, celebrada en Estocolmo en 1972, se reconoció el
derecho fundamental del hombre “al disfrute de condiciones de vida adecuadas
en un medio de calidad tal que le permita llevar una vida digna y gozar de
bienestar”, junto con la solemne obligación de proteger y mejorar el medio para
las generaciones presentes y futuras.

Años más tarde, en 1987, en la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente, se


definió el desarrollo sostenible como “el desarrollo que satisface las necesidades
del presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones de
satisfacer sus propias necesidades”. Posteriormente, en la Conferencia de las
Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo realizada en Río de Janeiro
en 1992, llamada Cumbre de la Tierra se concluyó que “el derecho al desarrollo
debe ejercerse en forma que responda equitativamente a las necesidades
ambientales y de desarrollo de las generaciones presentes y futuras” y que “con
el fin de alcanzar el desarrollo sostenible, la protección del medio ambiente
deberá constituir parte integrante del proceso de desarrollo y no podrá
considerarse en forma aislada”.

3. La Convención de Viena de 1993, en la que se dispone que los derechos


humanos son universales, indivisibles, interdependientes y están relacionados
entre sí. Es por ello que su tratamiento debe ser de manera global, justa,
equitativa y dándoles a todos el mismo peso.

4. La problemática reseñada en la presente Resolución vulnera lo dispuesto en


la Constitución Política de Colombia, comoquiera que la Carta consagra que
Colombia es un Estado social de derecho, fundado en el respeto de la dignidad
34

humana, en el trabajo y la solidaridad de las personas que la integran y en la


prevalencia del interés general (Art. 1º) y, que son fines esenciales del Estado:
servir a la comunidad, promover la prosperidad general y garantizar la
efectividad de los principios, derechos y deberes consagrados en la Constitución;
facilitar la participación de todos en las decisiones que los afectan y en la vida
económica, política, administrativa y cultural de la Nación (Art. 2º).

Así mismo, por orden constitucional es obligación estatal y de las personas


proteger las riquezas culturales y naturales de la Nación (Art. 8º). De la misma
forma, el derecho a la vida es inviolable (Art. 11). Igualmente, corresponde al
estado brindar protección especial a “aquellas personas que por su condición
económica, física o mental se encuentren en circunstancia de debilidad
manifiesta” (Art. 13) y garantizar la atención de la salud y el saneamiento
ambiental como servicios públicos que son a cargo del Estado (Art. 49)

De la misma forma, la Constitución establece que la propiedad es una función


social que implica obligaciones, como tal le es inherente una función ecológica.
Por motivos de utilidad pública o de interés social, definidos por el legislador,
podrá haber expropiación mediante sentencia judicial e indemnización previa.
Esta se fijará consultando los intereses de la comunidad y del afectado (Art. 58)
Adicionalmente, la Carta consagra que “la producción de alimentos gozará de la
especial protección del Estado”, lo cual busca garantizar los derechos de todos a
una alimentación adecuada y a la seguridad alimentaria (Art. 65). Además, es
deber del Estado proteger la diversidad e integridad del ambiente, conservar las
áreas de especial importancia ecológica y fomentar la educación para el logro de
estos fines (Art. 79).

Se dispone constitucionalmente que el Estado planificará el manejo y


aprovechamiento de los recursos naturales para garantizar su desarrollo
sostenible, su conservación, restauración o sustitución, al mismo tiempo deberá
prevenir y controlar los factores de deterioro ambiental, imponer las sanciones
legales y exigir la reparación de los daños causados (Art.80).

Es pertinente resaltar el precepto constitucional que determina la


responsabilidad patrimonial del Estado por acción u omisión de las autoridades
públicas (Art. 90).

Los derechos consagrados en la Carta se interpretarán de conformidad con los


tratados internacionales sobre derechos humanos ratificados por Colombia (Art.
93). De igual manera, el Estatuto Superior consagra que es deber de la persona
y del ciudadano proteger los recursos naturales y culturales del país y velar por
la conservación de un ambiente sano (Art. 95) y, consagra como principios
fundamentales de las actuaciones administrativas la igualdad, la moralidad, la
eficacia, la celeridad y la imparcialidad, entre otros; y establece la obligación
de las autoridades administrativas de coordinar sus actuaciones para el
adecuado cumplimiento de los fines estatales (Art. 209).

5. También se vulnera lo dispuesto en las diferentes normas legales que rigen


los derechos mencionados y que se consideran vulnerados, tales como el
Decreto 2811 de 1974 - Código de Recursos Naturales -, la Ley 09 de 1979
- Código Sanitario, la Ley 99 de 1993 – que crea el Ministerio del Medio
Ambiente y el Sistema Nacional Ambiental y consagra los principios generales
que debe seguir la política ambiental, la Ley 142 de 1994 - Régimen de los
Servicios Públicos Domiciliarios -, y las leyes 165 de 1994 y 357 de 1997,
que ratificaron los Convenios de biodiversidad y de Ramsar, respectivamente y
la Ley 472 de 1998, que trata del ejercicio de la Acciones Populares y de
35

Grupo, y que en el artículo 4º, literal L, hace referencia al derecho a la


seguridad y prevención de desastres previsibles técnicamente.

6. Asimismo, se infringe lo previsto en la Ley 388 de 1997 -Plan de


Ordenamiento Territorial POT-, particularmente en lo relacionado con los
objetivos y principios generales y el ordenamiento del territorio municipal.

7. Adicionalmente, se desconoce la jurisprudencia de la Corte Constitucional en


materia de derechos a la salud pública, medio ambiente sano y a los servicios
públicos, en conexidad con el derecho a la vida y a la vida digna, la importancia
de los humedales como ecosistemas estratégicos; así como el derecho a la
moralidad administrativa, entendida ésta como la gestión enmarcada en los
principios que rigen la función pública.

8. Se ignoran, igualmente, varias políticas públicas dirigidas a defender la


calidad de vida y el bienestar de los habitantes de Colombia, particularmente
las relacionadas con el acceso al agua potable y al saneamiento básico, entre
las cuales se encuentran el “Proyecto Colectivo Ambiental 1998 – 2002”,
los “Lineamientos para la Gestión Urbana Regional” y la “Política de
Agua y Saneamiento Básico” del Ministerio de Ambiente, Vivienda y
Desarrollo Territorial.

9. Se desconocen, la Política Nacional para Humedales Interiores de


Colombia, la Política de Biodiversidad y el Documento Técnico
Interinstitucional sobre el manejo de los Humedales del Distrito Capital.

RECOMENDACIONES

I. RESPECTO A LAS AUTORIDADES ESTATALES

Primero. EXHORTAR a las autoridades ambientales de orden territorial a que


cumplan con su misión de sanear ambientalmente las cuencas, ríos, humedales,
ciénagas y esteros, sancionando a los infractores y realizando efectivamente las
obras tendientes a mitigar y corregir los daños ambientales.

Segundo. EXHORTAR al Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo


Territorial, a las autoridades ambientales territoriales, a la Agencia Presidencial
para la Acción Social y la Cooperación Internacional –Acción Social, al
Departamento Administrativo de Prevención, Atención y Recuperación de
Desastres –DAPARD, y a las Administraciones Departamentales y Municipales del
país, a que de manera urgente concierten programas de reubicación de los
asentamientos humanos que se encuentran en zonas de riesgo a causa de la
temporada invernal.

Tercero. EXHORTAR a las corporaciones ambientales a que coordinen con los


propietarios de fincas y parcelas, en el mediano plazo, adelantar las gestiones
necesarias para devolverle a los caños y quebradas sus bosques de galería.

Cuarto. CONMINAR a las corporaciones ambientales en coordinación con las


autoridades territoriales del país para que adelanten obras de dragado,
estabilización y limpieza en los diferentes cuerpos de agua, en los sectores
críticos y propendan por un manejo integral de las ciénagas, articulando el
componente ambiental con el ecológico pesquero e incrementando las áreas de
reforestación con repoblamiento de especies vegetales nativas: así para que
promuevan el desarrollo sostenible a través de programas empresariales que
36

involucren a la comunidad ribereña y que conduzcan al mejoramiento de su nivel


de vida.

Quinto. INSTAR al Ministerio de Minas y Energía para que realice una revisión
de los permisos de explotación minera concedidos en las zonas que presentan
algún tipo de riesgo natural.

Sexto. EXHORTAR a las secretarias departamentales de salud y al Ministerio de


la Protección Social a ejecutar todos los programas de atención a la población
afectada para evitar la propagación de epidemias, infecciones respiratorias,
problemas gastrointestinales y problemas dérmicos, lo mismo que a realizar las
fumigaciones y vacunaciones que se requieran, de manera oportuna.

Séptimo. SOLICITAR a las empresas prestadoras del servicio público de


acueducto y alcantarillado realizar los mantenimientos y limpiezas al sistema de
alcantarillado pluviométrico y mixto, efectuar el adecuado manejo de las rondas a
su cargo y a realizar el tratamiento de las aguas servidas.

Octavo. EXHORTAR a la Empresa Urrá a que cumpla estrictamente el Plan de


Manejo Ambiental y demás obligaciones impuestas para la operación de la
hidroeléctrica, garantizando los niveles de caudal mínimos y máximos en el río
Sinú autorizados en las licencias.

Noveno. APREMIAR a las alcaldías municipales y distritales, así como a las


curadurías u oficinas de planeación municipal, para que se abstengan de
conceder permisos o licencias de construcción en zonas de alto riesgo, reubiquen
las viviendas y personas que allí se encuentren, adelanten campañas de
educación y sensibilización sobre el tema, ubiquen vallas didácticas, den
aplicación estricta a los planes de ordenamiento territorial conforme al principio
de desarrollo sostenible e incluyan dentro de los Planes de Contingencia la
necesidad de contar con los equipos de transporte aéreo terrestre y fluvial de
forma inmediata, tanto para evaluar y verificar la situación, como para iniciar las
labores de rescate y atención.

Décimo. INSTAR a las alcaldías en coordinación con los Ministerios de Ambiente,


Vivienda y Desarrollo Territorial, a que adelanten programas de reubicación
definitiva de la población asentada en zonas de alto riesgo, en el marco de los
derechos humanos.

Décimo primero. INSTAR a los alcaldes municipales a fin de que a largo plazo
realicen los estudios, destinen los recursos y ejecuten las obras prioritarias de
protección y amortiguamiento para que, ante la imposibilidad de reubicar barrios
enteros, estos puedan ser habitables sin temor a la inundación. Los gobiernos
departamental y nacional deben aportar recursos que complementen el esfuerzo
municipal.

Décimo segundo. URGIR a las alcaldías locales, en coordinación con las


entidades competentes, a que incluyan dentro de sus prioridades, los planes de
emergencia para la población escolar y la población más vulnerable como
discapacitados y ancianos.

Décimo tercero. SOLICITAR a la Contraloría General de la República realizar el


control de gestión de las corporaciones autónomas regionales, especialmente en
lo relativo a la identificación de las zonas de ronda y de preservación ambiental
de las cuencas, humedales y ciénagas y que envíe el correspondiente informe a
las oficinas de Registro de Instrumentos Públicos y a la Superintendencia de
Notariado a fin de evitar la desecación e intervención de dichas zonas.
37

Décimo cuarto. SOLICITAR a la Contraloría General de la República realizar el


control a las autoridades competentes en torno a su gestión y a la destinación de
recursos para la mitigación del riesgo de desastres por causa de la temporada
invernal.

Décimo quinto. INSTAR a las entidades que integran el Sistema Nacional de


Atención y Prevención de Desastres, contar con los elementos básicos necesarios
para las actividades de prevención; tener bien determinados los factores de
riesgo y amenazas; mantener una adecuada y actualizada capacitación de todos
sus miembros así como a los comités en cuanto al conocimiento que deben tener
respecto de los planes de contingencia y de emergencia; contar con los equipos
idóneos para responder a las emergencias y con un óptimo canal de información
y de comunicación para el conocimiento de las amenazas, los riesgos y las alertas
tempranas.

Décimo sexto. INSTAR al Departamento Administrativo de Prevención,


Atención y Recuperación de Desastres -DAPARD, realizar estudios más profundos
sobre los asentamientos humanos en zonas de riesgo a causa de la temporada
invernal y tomar de acuerdo con esto las medidas del caso.

Décimo séptimo. SOLICITAR a la Policía Nacional el apoyo de las acciones


emprendidas por los alcaldes y las entidades de control ambiental para hacer
efectivas las medidas que propendan por la recuperación y el manejo adecuado
de los diferentes ecosistemas.

Décimo octavo. EXHORTAR al INCODER a realizar el deslinde y saneamiento de


tierras de los diferentes cuerpos de agua en las zonas bajas.

Décimo noveno. INSTAR a la Agencia Presidencial para la Acción Social y la


Cooperación Internacional –Acción Social, para que atienda de manera inmediata,
dentro del ámbito de su competencia, a los asentamientos humanos en
condiciones de extrema pobreza y de desplazamiento forzado que se encuentran
en zonas de riesgo a causa la temporada invernal.

Vigésimo. INSTAR a las comunidades a que atiendan las recomendaciones de


las autoridades y de los organismos de socorro.

II. EN LO REFERENTE A LA DEFENSORÍA DEL PUEBLO

Primero. ORDENAR a las Regionales y Seccionales interponer, en coordinación


con la Dirección de Acciones y Recursos de la Defensoría del Pueblo, las acciones
necesarias para restituir los derechos que se pudieron haber vulnerado con la
emergencia invernal.

Segundo. ENCARGAR a las Oficinas Regionales y Seccionales concernidas y a la


Delegada para los Derechos Colectivos y del Ambiente de la Defensoría del
Pueblo el seguimiento de las recomendaciones de este informe.

Tercero. SOLICITAR a dichas Regionales y Seccionales que, en asocio de las


personerías locales, adelanten acciones de promoción y divulgación de los
derechos relacionados en este informe.

III. SOBRE LA DIFUSIÓN Y LA DIVULGACIÓN DEL PRESENTE INFORME


38

Primero. OFICIAR a todas las autoridades y entidades públicas y privadas,


citadas en esta resolución, a fin de informar acerca de su expedición, así como la
posibilidad de consultarlo en el sitio electrónico de la Defensoría del Pueblo.

Segundo. INCLUIR este informe defensorial, así como los resultados de su


cumplimiento, en el informe anual que habrá de presentar el Defensor del Pueblo
al Congreso de la República, conforme a lo establecido en el ordinal 7º del
artículo 9º de la Ley 24 de 1992.

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