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Proposición: Así como un soldado no va a la guerra sin tener claro el propósito de su misión; y lucha por
mantenerse firme, de cara al sol y con las botas;
Oración de Transición: En esta ocasión consideraremos, algunos CONSEJOS de las Sagradas Escrituras, que
nos darán la clave para pelear correctamente las batallas que vendrán a nuestras vidas o incluso las que ya
estemos pasando; no olvidando que él va al frente nuestro asegurándonos la victoria.
I. CONSEJO #1: EL BUEN SOLDADO DE CRISTO SABE SUJETASE A SU SUPERIOR. (Neh. 4:9)
A. En cada país existe un Ministro de la Defensa:
1. Que caso de haber una guerra en ese territorio, se vuelve el principal asesor del presidente
(quien es el Comandante General de la nación), para que sepa tomar decisiones acertadas
con miras a ganar el enfrentamiento.
2. Los que están bajo ellos en autoridad y rango, deben confiar y obedecer las órdenes que
vengan de parte de ellos.
II. CONSEJO #2: EL BUEN SOLDADO DE CRISTO SABE HACER LA PARTE QUE LE CORRESPONDE:
A. Manteniendo el BUEN ÁNIMO para trabajar (Neh. 4:6)
1. Ánimo viene el hebreo “leb” que significa: amorosamente, gozoso, voluntariamente.
2. Una de las razones por las que los judíos tuvieron éxito en la construcción del muro fue
3. Que cada persona tuvo una tarea que realizar (Neh. 3)
4. Hacían su trabajo con BUEN ÁNIMO, es decir, gozosos y voluntariamente.
B. Pero, como buenos soldados de Cristo tenemos objetivos por los cuales luchar:
1. Nuestra familia (Neh. 4:14)
2. Por algún milagro (2° Re. 4:8-37 el hijo de la sunamita; Lc. 8:43-48 la mujer con flujo de
sangre)
3. Luchar contra las atracciones mundanas (Gen. 19:26)
4. Luchar contra la incredulidad (Mat. 11:23-24)
5. La lucha más grande e importante es la de poder alcanzar a recibir el premio de la vida
eterna al final de nuestra carrera (Fil. 3:14)
Conclusión: Por lo tanto, tenemos el ejemplo de Atila, el rey de los hunos; quien, siendo un vigoroso
guerrero, un pequeño descuido de conformismo y placer significó la muerte de su vida.
Pero ustedes, amados hermanos, que ya saben todo esto, cuídense de no ser arrastrados por el error de esos malvados,
para que no caigan de su firme postura. Más bien, crezcan en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador
Jesucristo… 2ª Pedro 3:17-18
Así que:
Revístanse de toda la armadura de Dios, para que puedan hacer frente a las asechanzas del diablo. Efesios
6:11
Atila fue el rey de los hunos, también era llamado el azote de los dioses ya que saqueaba todo lo que estaba en el
medio de su camino a la victoria. Sus grandes contiendas le dieron el título de emperador de Europa.
La tribu que dirigía Atila fue una de las más avanzadas en cuanto a fabricación de armas.
La mayoría de los emperadores de esa época estaban acostumbrados a una cierta extravagancia en las
reuniones públicas, pero Atila era todo lo contrario.
Las representaciones le muestran como un bárbaro templado. La mayoría de sus objetos eran de madera,
mientras que para sus huéspedes dejaba el oro y la plata. Sus vestidos también eran simples, sin ningún adorno.
Él falleció en el año 453 y fue en la noche de su boda, la opinión sobre su muerte se divide, unos dicen que se dejó
llevar por la gran cantidad de alcohol que bebió esa noche y que luego de la celebración cayó desmayado y tuvo
una hemorragia nasal que lo hizo ahogarse con su propia sangre.
Todos los soldados que participaron en el funeral fueron sacrificados para que nunca se rompiera el secreto de
dónde descansaban los restos del rey de los hunos.