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10 de noviembre de 2017 Fracaso escolar y

sus posibles
causas
Psicología del aprendizaje II

Alumnas: Avecilla, Georgina.


Cepeda, Jazmín.
Lopez, María Eugenia.

Docente: Vincent, Lucía.

ISFDyT N° 40 Tecnicatura Superior en


Psicopedagogía.
Fracaso escolar y sus posibles causas

¿Qué se entienden por fracaso escolar?

Fracaso escolar se instala como una patología de la época, o como


plantea el psicoanálisis un síntoma como cualquier otro que se da con la
evolución de la sociedad y la instauración de la escolaridad obligatoria. No es
solamente a causa de la exigencia de una sociedad moderna sino a un sujeto
que expresa su malestar en el leguaje de una época en la que el dinero y éxito
social son los valores predominantes. En la producción de fracaso escolar
intervienen múltiples dimensiones: económicas, sociales, políticas, culturales,
pedagogías y psicológicas. Por eso cuando se le adjudica el concepto de
fracaso escolar a un niño, no solo se comprometen sus aspectos cognitivos,
sino que resultan desfavorecidos y obturados todos los procesos de
constitución psíquica, ya que implica un juicio de valor en función de un ideal a
partir de los cuales el sujeto se construye. Es decir, es el producto de esas
identificaciones sucesivas que forman la trama de su yo. Todo esto tiene como
consecuencia la pérdida del deseo, así como la disponibilidad para la
construcción del conocimiento, dejando al niño por fuera de la propuesta
educativa, conduciéndolo a lo que se llama fracaso escolar.

Causas del fracaso escolar

No se encuentra una única causa del fracaso escolar, sino que hay varias
problemáticas que inciden:

 Desencuentro entre la institución educativa y la población que aquella


recibe.
 Falta de capacitación real de los docentes, quienes a diario deben
responder a demandas que los exceden.
 Presencia de lecturas habituales en término de “alumno-problema” y el
docente o el profesional “psi como legitimadores de dicha perspectiva
reduccionista.
 Dificultades para llevar a cabo intervenciones psieducativas desde el rol
especifico del profesional “psi”.
Pero por lo general suelen agruparse las causas en tres tipos distintos: las
que tienen que ver con el propio estudiante, con el sistema educativo o con
factores socio-económicos ajenos al sistema educativo.

1- Causas propias del alumno:

Relacionados con: Trastornos neurológicos cognitivos, trastornos


neurológicos de personalidad, afectivos y conductuales y problemas físicos,
que le dificultan seguir ciertas materias; y los que tienen que ver con la
motivación, autoestima, seguridad, conocimientos habilidades previas y
técnicas de estudio.

2- Causas socioculturales:

Por un lado tiene que ver con las representaciones o expectativas que los
docentes tienen de los alumnos sobre el rendimiento escolar, que impactan
sobre todo en los niños de clases social baja en los que se concentran los
indicadores de fracaso escolar. A partir de eso los alumnos internalizan
imágenes de sí mismo que influyen en su aprendizaje y en la confianza que
puedan tener para afrontar la tarea de apropiación de conocimiento.

Por otro lado también se piensa como causa, el ambiente socio-cultural de


donde proviene el alumno, desde una visión biologizada, que hace hincapié en
la falta de estimulación y condición de precariedad del ámbito familiar. Estas
condiciones dificultan la integración de estos niños en las instituciones
educativas. Esta concepción de cultura etnocentrica hace referencia al déficit o
privación cultural de las familias pobres en contraposición al conjunto de
valores, normar, habitos y creencias de los sectores dominante. A partir de
estas concepciones surge la noción de conflicto cultural, en donde el fracaso
escolar se genera del encuentro de las diferentes culturas dentro de la misma
institución.

3- Causas del sistema educativo

El sistema educativo se sitúa como portador de la cultura dominante y que


explican los resultados de los diferentes grupos tendiendo a la
homogeneización, sin tener en cuenta el reconocimiento de la diversidad y las
situaciones estructurales de desigualdad que lo obligaría a redefinir dicho
modelo. El rol del sistema educativo se presenta como un reproductor de
desigualdades sociales. Este sistema presenta escasa flexibilidad, formas de
transmisión del conocimientos, contenidos a transmitir, modos de vincularse
entre los actores instituciones, pobres recursos para enseñar y despertar el
interés de los alumnos. Sin embargo se señala la necesidad de repensar las
prácticas pedagógicas y psicoeducativas que logren mitigar el creciente
fenómeno de exclusión de los sectores populares, que se traducen, en el
desarrollo de pensar estrategias de trabajo más atentas a capturar las
diferentes formas de pensar la diversidad.

Posibles abordajes del fracaso escolar:

 Diseño de estrategias pedagógicas tendientes a democratizar e igualar


las condiciones de aprendizaje.
 Mejorar las condiciones que ofrece la escuela en su trayectoria
educativa.
 Fortalecimiento de la confianza mutua entre docente/alumno.
 Fortalecimiento de la autoestima educativa y social del alumno
 El reconocimiento y respeto por la diversidad de los sujetos que
configuran el mapa de la institución escolar.

Desde la perspectiva socioeducativa que concibe al fracaso escolar como


un fenómeno educativo, se propone, el lugar de evaluar la educabilidad como
“capacidad de ser educado” de un alumno o grupos de alumno, crear
“condiciones de educabilidad” para que la relación alumno/escuela produzca
posibilidades de aprender, para lo cual se hace indispensable encarar acciones
que atiendan a la diversidad. Es decir que se trata de la búsqueda y abordajes
pedagógicos y socioeducativos que permitan su lectura desde un discurso que
no signifique las diferencias como déficit y colabore en el desarrollo de
estrategias educativas de real impacto democratizador en el acceso de los
sectores populares.
A modo de conclusión podemos decir que se debería deja de lado el
enfoque biologicista, aun en uso por varios agentes educativos, que se centra
en el individuo y en su contexto como responsable de su propio fracaso, y
posicionarse desde un enfoque socioeducativo critico donde se lo concibe
(fracaso escolar) como un fenómeno que se asocia a contextos específicos de
producción, es decir, que se le quita la responsabilidad a los factores naturales
del alumno y los traslada a las condiciones desiguales de la estructura
educativa y social. Así, el fracaso escolar es una construcción social y no hay
nada de naturaleza en él y por lo tanto puede evitarse o atenuarse en sus
efectos.

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