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¿QUE HAY DE LA TRADICION CRITICA

EN LA TEORIA SOCIAL
LATINOAMERICANA? *
Juan Bustos Troncoso
Sociólogo

Introducción miento consensual polémico, sino fragme


do, sobretodo, sometido a diversas crít
Una reflexiónacercade la tradicióncrí- en un ambiente teórico en crisisy de pro
tica en la teoríasociallatinoamericanade los máticassin capacidadde repuestas.Aún as
’80, debiera considerar al menos tres compo- puede decir que dicha tradición conserv
nentesbásicos:la corrientede la “heterogenei- modo fragmentado una posición teórica crí
dadestructural”;la corrientedependentistadel frente a dos procesos nuevos en los ’80,
sociologismo de Cardoso y Faletto; y la co- es, el nuevo ambiente de “renovación” teó
rriente dependentista del neomarxismo. queinvadela tradiciónde la teoríasociall
noamericana y la ola de neoliberalismo
Se asume aquí como tradicióncritica de invade las ciencias socialesy las transfo
la teoríasocial latinoamericana,la aproxima- ciones societales.
ciónexplicativae interpretativade la realidad
social, en polémica ante al marxismo dogmáti- En rigor,dadas las nuevascaracterí
co y la teoría de la modernizacióncapitalista cas de fragmentación que asume dicha tr
predominantes hacia fines de la década de los cióncríticaen los’80, se perfilantresposi
’40 y los ’50 ( Quijano 1989). nes: una posición amplia insuficientem
articulada, donde gravitan diversos expo
Hacia la década de los ’60 y los prime- tes de la época anterior-algunosde los cu
ros años de los ’70, dicha tradicióncrítica se vienen de la teoría de la dependencia, sin
definiósegúndiversosestilosy perfilesteóri- conocerse necesariamente en ella; el anál
co-metodológicos más independientes. Algu- sociopolíticoen la tradición de Cardoso;
nos de ellos, sin embargo,desaparecieroncomo vuelta del enfoque de la “heterogeneidad
aquél de la “heterogeneidadestructural”, así tructural”latinoamericana.
como surgieron otros como la propuesta teóri-
ca de la “dependencia tecnológica” de En este mismo orden se reflexionará
Hinckelamert (Quijano 1989; Larrain 1989; bre las distintas corrientes, de acuerdo a
Hinckelamert 1972). Todos, sin embargo, no característicasteóricasy problemáticaspro
abandonaronsu actitud crítica al capitalismo en el nuevo contexto de los ’80.
latinoamericano y al marxismo dogmático.
Hacia la década de los ’80, dicha tradi-
ción crítica ya no se presenta como un pensa-

ENCUENTRO XXI Invierno de 1997 año 3 Nº8


1.- La tradicióncríticadel neomarxismo:entrela Carlos Franco, Camilo González Posso, Mi
ortodoxia y la apertura. Lowiy otros.
De dicha vertiente ortodoxa, tomar
Una característicade esta corriente es el caso de André Gunder Frank, que es un
su caráctercrítico.Dicha críticano estádada ejemplode ella.
por su vinculación con algunos de los Alrespecto,sedebedestacarlasigui
paradigmasanteriorescomo el de “la teoría de perspectiva que tiene André Gunder Fra
la dependencia” de versión ‘’neomarxista” para un análisis de los movimien
(Sonntag 1988), como por la sustentación de sociales:..”Losnuevos movimientos social
ciertos supuestos epistemológicos que perdu- dice- no son nuevos, aunque tengan cie
ran en la lectura de la nueva realidad social característicasquesí lo son,y los movimie
latinoamericana en el nuevo periodo. sociales‘clásicos’son relativamentenue
En efecto, donde se manifiesta con ma- probablemente temporales” (Franck 1989 :
yor extensión regional un legado teórico de la En otrode los pasajesde las “Diezt
época anterior es en el plano epistemológico. acerca de los movimientos sociales”, afi
La matriz fundamental que persiste y se “Por lo tanto, mucha de las razones y de
recrea en este enfoque tiene su base en la tra- determinantes para el actual auge y forta
dición de Hegel-Marx,reconociéndosela ‘’con- de los movimientos sociales deben ser bu
tradicción’’ como una de sus fuentes teóricas dos en su contexto histórico-cíclico”(Fr
explicativa e interpretativaprincipal de los pro- 1989: 28).
cesossociales.Así,se puededecirquela teoría
de Marx,a pesar de sufrirel impactode la cri-
sis tanto a nivel latinoamericanocomo a nivel Se ha cuidado que estas citas no
internacional,no ha dejadode ser una referen- sacadas fuera de contexto. Para quién co
ciaparael análisisde la realidadsociallati- el texto,se dará cuentaque la presentaci
noamericanaen distintosautores. lasdieztesis,cadauna de ellasluegotien
nivel descriptivo. Dicha descripción, sin
Dichamatrizteóricaen el contextolati- bargo, en nada cuestionanlas citas anteri
noamericano, sin embargo, se presenta pues consituyenla perspectivateóricadel
mediatizada y mucho más matizada. Segura- lisis.
mente, por el impacto de la crisis teórica, de
modo que es difícil establecer una línea de En consecuencia,tales citasson má
vertebraciónde estilo.A pesarde ello,es posi- suficientes para reconocer un dogmatismo
blereconoceralgunasdistincionesbásicas:una esquematismo en el análisis de los movim
vertiente ortodoxa y una vertiente de mayor tos sociales.Aquí,precisamente,se muest
apertura. arrastrede dosinsuficienciasy limitacion
la tradicióncríticaen su versionneomarxi
En primer lugar, la vertiente ortodoxa. Por una parte, de una visión omnicompren
En esta posiciónalgunosde estos trabajospro- de los movimientossociales,cuyocontexto
vienen de ciertos exponentesde la teoríade la tórico-cíclicolo explica todo pero que fi
dependencia sin reconocerse hoy necesaria- mente no explica nada. Por otra parte, el
menteen ella.Entre ellos,tenemosa Theotonio conocimiento de toda especificidad de
dos Santos,AndréGunderFrank,Julio Cottler, movimientos sociales hace que dicha pers

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tivaquedeprisionerade la estructura,sindiná- P. J. Krischke,Xavier Gorostiaga,Marco A
mica ni expresionesde aquellas relacionesque nio Gandázegui, Hugo Zemelman, Fr
permiten la construcción misma de los sujetos Hinckelammert, José Luis Coraggio, Guill
sociales y de losocial. Molina Chocano, Orlando Nuñez Soto,
Hay que insistir, una vez más, que el Borda, etc. En general, los nuevos marcos
poder explicativono puede seguir aferrado al ricos más recurrentes son Weber, Gram
sentidode un másallá histórico-cíclico.Se ol- Dahl, Wallerstein, el individualismomet
vida que lo histórico-cíclico tambien es una lógico, elpostestructuralismo.
construcción, no sólo teórica según el legado Sin lugar a dudas, muchos de ello
de Marx, sino también desde el punto de vista pueden reconocerse según la tradición
de lossujetosque hacen lahistoria.En este sen- neomarxismo anterior, sin embargo, com
tido, la perdurabilidad de una acepción precisaráa continuación,sus posturasrec
estructuralistasinsu especificidadhistóricay cen en común ciertos conceptos teóricos b
sinsujetos sociales, paraelanálisisdelospro- cos para un análisismás específicode la n
cesos sociales latinoamericanos,ya no tienen realidadsociallatinoamericana.
relacióncon el avanceteórico-investigativoy Entre algunos de dichos concepto
la propia cultura de acumulación en la teoría necesariodestacarel conceptode ‘’totalid
sociallatinoamericana. y, cómo se articula en la producciónde la
En fin,vale la pena señalaral pasarque ríasocialsegúnesteestilode investigació
entre las“diez tesis”deA. G. Francky las“vein- Sustantivamente,el conceptode “tot
te tesis”de Calderón,no existesólo una dife- dad” sigue constituyendo el refere
rencia cuantitativa (Calderón 198?). Quizás, epistemológicodel conceptode ‘’sociedad’
ambas perspectivas resumen en parte los dile- sociedad,se constituyeen el referenteteó
mas y tensiones acerca de un modo específico de una matriz unitaria, entre la economía
de construcción de conocimiento en la teoría política y lo social (de Castro Andrade, 1
sociallatinoamericana. Coraggio, 1984, etc.). Sin embargo, se
En segundo lugar, tenemos una vertien- precisar que dicha formulación teórica ha
te de mayor apertura, la cual sin abandonar la tado presionada por las nuevas formulaci
matriz teórica,incursionacon nuevos enfoques de la relación‘’sociedadcivil’’y Estado
teóricos en los intentos de comprensiónde las cho de estos autores han caído en la tr
transformacionessocialesy del Estado. teórica de la dislocación del concepto de
En este esfuerzo algunos caen en aquel ciedad,sin tomarunaactitudcríticay asum
eclecticismo que conservando el núcleo cla- do sin precisiónel nuevo lenguajeque flu
sista asumen las contribucionestourenianasde lateoríasocial.
los nuevos actores sociales. Otros incorporan En lateoríasocial delos’60,elanál
nuevos marcos teóricos en el estudio sobre el de la matriz unitaria se asumió como “est
Estado, yendo más alla de la tradición y el tura”. El conceptode estructurase consti
dogmatismo. Otros investigan el ámbito en lo tangible, lo inmediato, la panacea d
sociopolítico,la democracia,los nuevossuje- comprensión y explicación de todo fenó
tossociales, etc.Entre ellos,AtilioBorón,To- social. Igualmente, cayó en un reduccion
rres-Rivas,Francisco Weffort, Heinz Sonntag, económico que todo lo explicaba. Y, por

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parte, ‘’la totalidad’’se proyectó siempredesde en de Castro Andrade, la “democracia
un universalismo omnicomprensivo que todo GonzálezCasanova,el “Estado”en Torres-R
lo abarcabasin necesidadde especificaciones. la “democracia como identidad restringida
La crítica posterior enceguecida por la Zermeño, lo “social” en Weffort,‘’la demo
crisis teóricay societal que se presentaba,rápi- cia’’ en Gandázegui, ‘’la democra
damente desahució el concepto de estructura participativa’’enFalsBorda,entreotros.T
y la contaminación universalista, sin colocar análisis, no se reconocen como elementos
atención ni darle importancia al concepto de ticularescon significaciónen sí, sinoele
‘’totalidad” ensurigorteórico. tos que se insertan en movimientos o ten
cias más amplias de vinculaciones y rela
En la vertiente dela tradición crítica, di- nes estrechas o estructuralesen la socie
cha problemática epistemológica acusó rápi- que permitendarle su significacióny prec
damente el golpe ante la fuerzade la crítica. susrepercusionesy limitaciones.
Pero,al mismotiempo,este dilemase constitu-
yó en un esfuerzo de relectura de la realidad Lo anteriorpuedeexplicar,queuna a
social latinoamericanaen transformación,ge- ción mayor en las especificidades de los
nerando un nuevo espacio teórico de mayor vos procesossocialeshaya significadoun
flexibilidady apertura. promiso teórico de mayor flexibilidad y
cuación del concepto de ‘’estructura’’.S
Este cambio, ha dado mayor espacio a yan adoptado nuevos enfoques teóricos
la especificidadde lasrelacionesentrelosele- permitieran en forma adecuada dar cuent
mentos que componen la matriz economía, ello, sin comprometer ni abandonar susta
sociedad y política. O a la acentuación de una vamente en términos de actitud teórica el
tendenciaanteriorde mediacionesde la estruc- cepto de ‘’totalidad’’de Marx. Quizás, co
tura ya planteada por Hinckelammerten los ’70 misma actitud que ante una crisis de la te
y reafirmadaen los ’80 según la idea ‘’de que sociológica de Weber se quisiera abandona
las estructurason mediacionesde las relacio- concepto de ‘’tiposideales’’.
nes entre sujetos’’(Hinckelammert1988:115).
Se puede decir al pasar,que en la co
Se constata así, que en dicho cambio no sión de dicha problemática este es un pr
se pierdela perspectivateórica.Peroya depu- errorlamentablede la críticade los ’80, p
rada de universalismo y estructuralismo con ello se agudizó más el ambientede cri
determinista.Este es el sentido que puede te- orfandadteóricapara pensarla realidadso
ner el intento por entender y plantear el tema desde una perspectiva de conjunto. Sobr
principal de la democraciaen los ’80 y sus es- do, si pensamos que el concepto de “totali
pecificidades, en un contexto de ‘’unidad en- es estrictamente una construcción teórica
tre economíay política,entre sociedady esta- modo que la fragmentación y complej
do, entre revoluciónpolíticay revoluciónso- empíricaen las nuevastransformacionesso
cial”(Coraggio1984:85). les en ningún caso la podrían cuestionar.
Se percibe, que dicho discurso busca se sabe, el concepto de “totalidad” en M
desbordar y superar las temáticas predominan- no está en dependencia del mayor o menor
tes, colocandosu especificidady particulari- do de fragmentación o unidad real del cap
dad en un contexto de significación más am- lismo.
plia y problematizadora:la “políticapública” Por consiguiente, tal como se pres

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esteestilode investigación,es necesariosepa- en los nuevos sujetos sociales en Aguil
rar entre el nivel paradigmáticode la ‘’teoría Nuñez-Soto, Krischke,etc.
de la dependencia’’ y los supuestos La característica general deeste enfo
epistemológicos que la fundamentaron. Aún sin embargo, es que no tiene una propu
cuando en dicho paradigma exista un compro- societalcomoen la épocaanterior,sino se
miso estrecho de ambos niveles, es necesario senta en relacióncríticaa un ordensocia
precisarentrela imágenhistóricaquesignificó se construye en lo inmediato (neoliberali
dicha corrientedependentistay el cuerpo teó- o en relación crítica con una perspectiva
rico de sustentación. Como imágen histórica, mocráticadiferenteen lo inmediato(‘’lar
en particular,se debeprecisarque dicha pers- vación’’).En este contexto, la temática d
pectiva ante una marxismo dogmático y la teo- democracia y la de su significación es la
ría de la modernizacioncapitalista,ha consti- mayormente concentra dicha crítica.
tuido de modo crítico el mayor nivel
autocomprensivo de nuestras sociedades, así Asímismo, puede reconocerse en d
como de mayor alcance de elaboración teóri- enfoque una ausencia de reduccioni
ca, aún con todaslas deficienciasya suficien- (economicista,clasista,etc)ya seaporhab
tementeresaltadaspor la crítica. practicado o por un intento extremo de s
ración.
Igualmente, se puede precisar que a pe-
sar de la importantecríticarecibida,no se ha Un ejemplo de ello no sólo es Borón
impedido que en el plano de las transforma- un análisiscon mayor aperturasobrela est
cionessocialesdistintos trabajos analizados, no turasocial.También,Wefforthabladel “si
intenten recuperarel análisis de la dependen- ma dual”, en alusión no sólo a Gramsci si
cia: de un capitalismo dependiente con con- Dahl. Coloca énfasis en la idea del surgim
notaciones ‘’excluyentes’’ en Aguilera, de to de una democracia con conflictos e
‘’complejización” en Borón, Zermeño, ámbitosocialy político.La posicióncríti
Coraggioy otros,asítambién el reconocimiento Weffortse refierea enfrentarla oleadasoc
de una estructurade clases sociales en trans- demócrata de intelectules brasileños que
formación desde el punto de vista teórico- pician las formulas de pacto social: H
investigativo. Jaguaribe, Luis Carlos Bresser Pereira, e
otros.Estosúltimostratande verlascondi
Lo nuevo en dicha perspectiva, es que nes políticasde la democraciasocialy pol
ya no se plantea como poder explicativo glo- ca, colocandoénfasisen el pacto social.M
bal-dogmático, sino recuperando ciertos ele- trasWeffort,colocaénfasisen la política
mentos específicos de acuerdo a las nuevas una significacióncríticadesdelo social
transformacionessocialesy del Estado.En este democracia, (Weffort 1989).
sentido, una recuperaciónen los nuevos térmi-
nos lo constituirían algunos elementos de la Finalmente,es necesarioseñalarque
teoríade las clasessociales,particularmente, caracterizaciónse puedehacerextensivaa o
losanálisisde la estructurasocialde Borón.El intelectualesque no se han incorporadoen
rescateteóricode la teoríade lasclasessocia- investigación,tales como Agustín Cueva,
lesen De la Cruz,las investigacionessobre‘’a Alberto Romero, Ruy Mauro Marini para la
nova classemédia”en Boschi,en las investiga- tiente ortodoxa y Tomás Vasconi, Edg
cionessobreteoríadel Estadoen Torres-Rivas, Lander para la segunda vertiente. Se puede

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cir que desde la primera perspectiva,el texto 2.- El “enfoque”sociológicode la accion
de Cueva “La democracia restringida” ha sido sociopolítica.
una de las obras más importantes en la produc-
ciónde finesde los ’80;asítambién,la obrade Entrelascorrientesde tradicióncrí
Weffort “Por qué la democracia”, de 1984. de la teoría social latinoamericano, que
En sintesis,en estatradicióncríticase mantienenuna prácticainvestigativaen los
puedereconoceren ellosla tradiciónhegeliana- sinlugara dudas,estála corrientedelsoci
marxistaen su nucleamienteodialéctico.En este gismo de Cardoso.
sentido,un legadoepistemológicose reprecisa No es necesario profundizar aquí en
en el nuevo contexto de los ’80. No se puede cho “enfoque” sociológico, ampliamente
decir que estos autores hayan abandonado el tado en los ’60 y en los ’70 (Cardosoy Fal
enfoque de Marx y el uso conceptual para sus 1969;Sonntag 1988).Seríasuficiente decir
análisis. Pero tampoco se puede decir que hay desde lo teórico dicha corriente se apo
una adscripción dogmática o una adscripción parael análisisde la dependenciay el desa
determinante de nuevos marcos teóricos que llo, en algunos elementos de la teoría de
también están presentes. y Weber. Prioriza por el conocimiento no
En este contexto, destacan los estudios de fuera si no interno de la situaciónsoc
sobre los mecanismos de funcionamiento del política,así como en la dinámicade las cl
orden social y político, asumiendo una nueva socialesen el carácterde la dependencia.
perspectivade especificidad,en particular,de Lo importante es que coloca énfasi
la democracia,del aparatopúblico,de las ins- la debilidadde las accionescolectivasreg
tituciones,de la transiciónetc..Al mismotiem- por un sólo principio de acción: de los m
po, se articulaun discursomás globalizador y mientosdeclase,nacionalista,antimperiali
explicativo sobre las limitaciones de dichos Este análisis no se constituye como teoría
procesos particulares, conteniendo en ello la sus tres categorías de uso fundamentales:
críticaa ciertaaspiracióndemocratico-norma- pendencia,énfasissociológicoy político
tiva de un nuevo orden social. dependencia y principio de acción.
En efecto,estatradiciónes una perspec- Dicha tendencia aunque no articul
tiva que no busca tanto un orden social como sigue siendo en los ’80 un punto de refere
una crítica a cierta aspiración de orden demo- importanteen la teoríasociallatinoameric
crático-normativoa nivelsocietal.
En dichacorrienteexistenal menos
En torno a las urgencias y opciones ex- trocuestionesrelevantesa precisar:
plicativa-interpretativade las transformaciones
delcapitalismolatinoamericanose perfilandos En primer lugar, hacia mediados de
posiciones: una que mantiene la ortodoxia y ’70fueexpuesta a la crítica, peroa difere
otra de apertura del poder explicativo- de la ‘’teoriade la dependencia”fue la qu
interpretativo y que asume los nuevos cambios sistió mejor (Larraín 1989; Sonntag 1988)
en los procesossocialesy teóricos. que le permitió salir no tan mal de la crít
fué el hecho ya conocido que no sustent
inviabilidad de un desarrollo capitalista
cayendo en el alternativismo de dos Santo

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En segundo lugar, las contribucionesde De acuerdo a la investigación, s
Cardoso en sus dimensiones sociales y políti- estos dos primerosenfoquesde tradicióncr
cas,en particular,en lasposiblesnuevasrela- ca, es importante avanzar una primera con
cionesentreestado-sociedad,siguensiendouna sión.Desdela tradiciónque tienesu mayor
preocupación central en Cardoso. Incluso más, el nemomarxismo es posible apreciar una
en los ’80, cuando la ola de desestructuración cuperación de ciertos concep
teórica-analíticadel conceptoteóricode ‘’so- epistemológicos adecuadamente utilizad
ciedad’’ está en marcha y luego en pleno apo- posiblesde utilizar. En el ‘’enfoque”de l
geo, es el único que resiste dicho proceso. pendencia’, se encuentra una recuperació
Cardoso, afirma, en cambio, que la sociedad y ciertos elementos de su enfoque analítico
el estado,no son entidadesseparables(Cardoso ciológico,loscualespenetranen aquellasr
1984). Vale la pena al respectodestacarlo si- ciones de agrupamientos sociales interno
guiente: distintasy específicas situaciones sociopolít
Según Cardoso ‘’Los que piensan en Es-
tado por una parte y sociedad por otra parte, 3.- El retorno del enfoque sobre la “het
no piensan,hacenmetafísica’’...’’laviejadis- geneidad estructural”latinoamericana.
tinción entre Estado y sociedad civil está
sobrepasada’’...Para Cardoso, ‘’el Estado no
puede ser concebido como si fuera algo No existe hasta ahora, algún conc
ajeno...(alas‘’políticasefectivas’’)...’’Nodapara que defina y caractericelas sociedades l
pensarla políticaapartedelEstado.No da para noamericanas como aquellos análisis de la
pensar la clase sin el Estado y tampoco da para pendencia,que en su tiempo la definieron
pensarel Estado...comosi él fueraneutralfren- capitalismo dependiente. En el pl
te a estas pugnas. No es ni neutral ni tampoco investigativoy teórico,la asusenciade inve
la mera expresión de una parcialidad. El con- gaciones que expresen una interpretació
tiene dentro de sí mismo la pugna políticareal conjunto acerca del carácterde las socied
de la sociedad...En consecuencia, cuando te- latinoamericanas, es un ejemplo más del d
nemos que enfrentarnos con la temática de la citde la producciónen la teoríasocial.En
crisisdel Estadoy de su reconstitución,la te- contexto, una excepciónlo constituyela r
máticano es la delEstado:es la de la sociedad; peración del concepto de ‘’heterogeneidad
es la reconstituciónde la sociedad,de la cual tructural’’de Quijano,como una forma, qu
el Estado es una parte permanente y central, la única,de aproximaruna definiciónsob
tan permanente y central que no se puede, ob- carácterde las sociedadeslatinoamerican
viamente, pensar la economía sin el Esteestiloinvestigativose pueder
Estado.”(Cardoso 1984:33) nocer teniendo en cuenta y destacando
En tercerlugar,no son pocos hoy los que aspectosprincipales.En primerlugar,el es
rescatanciertasperfilesde losplanteamientos teórico-investigativoque sustentaQuijan
del ‘’enfoque’’ de la dependencia, como de segundo lugar, que existe reconocimiento
Castro Andrade,Sonntag,Trindadey otros.Al- un gran número de autores, acerca de una
gunos de estos autores reconocen, por ejem- tructura social heterogénea, pero asumida
plo,quelos ‘’anillosburocraticos’’debieranser compromisoteórico-investigativo
recuperadospara el análisis. En primerlugar,se debe precisar q

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enfoque sobre una heterogeneidad estructural el ‘’procesoque parecíallevara la homoge
de las sociedades latinoamericanas no es nue- zación capitalista de la sociedad estalló
va. Como dice su principal exponente hoy, lejos deese potencialresultado...(lo que)..
Quijano, dicho enfoque es anterior a las co- vela,al mismotiempo,quela crisisdel cap
rrientes dependentistasy data de las primeras lismo ha bloqueado los accesos que par
formulacionescríticasque se realizandespues ofrecer a los que salíande esos otros patr
de la II guerra(Quijano1989).Hacia la década estructurales y que en ese contexto han
de los 60 el predominio de las corrientes emergiendo las bases de nuevos patrones
dependentistasy su enfasisen la relaciónperi- tructurales,cuyas tendenciasde constituc
feria-imperialismoy en la lucha de clases por sus relacionessocialesy sus institucione
el neomarxismo y Cardoso-Faletto, apagaron el configurando una nueva heterogenei
enfoque de la heterogeneidad estructural (Quijano 1989: 42)
(Quijano 1989). Este es el significado que tiene qu
En Quijano, la formulación teórica an- fábrica, el mercado y el dinero sean domi
terior acerca de la combinación de distintos tes, pero que no hayan sido capaces de des
patrones estructurales que conforman las so- jara la artesanía,niel capialagrario.En o
ciedades latinoamericanasestaba planteado en palabras, que exista una combinaci
lossiguientesteerminos:...“Laelaboraciónde articulacionde modalidadesde capital si
esta categoría en América Latina, se funda en unapuedaexistirsinla otra.
que se articulandiversosy heterogéneospatro- Que a su vez, ‘’puede admitirse qu
nes estructurales. No es un conjunto de dos o sistemadeclasessocialesdelcapitalesel p
más estructuras separadas, con relaciones ex- cipalen la sociedad,pero que estaríanpre
ternasentresí en el marcode lasjurisdicciones tes otros sistemas y/o fragmentos de ellos
estatales.El capitalismono es el único patrón notienenelmismo caracter...(por ello)... e
estructural de la totalidad social de América rácter concreto de cada clase o frgament
Latinaaunquees ya el eje cetralque la articu- ella no procede,no puede proceder,exclus
la.Por ello la lógicadel capital no es,no po- mente de la lógica del respectivo patrón,
dría ser, la únicaque actúa en esa heterogénea de un complejoy contradictorioentrelazam
totalidad, ni en ninguna de sus instancias. Y to entre todos los patrones y sus respect
puesto que no se trata, por definición, de la ‘logicas’históricas(Quijano1989:45).De a
mera coexistencia yuxtapuesta de varios y di- que Quijano prefiera hablar de patrone
versospatronesestructuralesy susrespectivas agrupamientosocial, los cuales no tienen
‘lógicas’ históricas, ladel capitalno podría cier- camente carácter de clase. Al respecto, s
tamente ser la única, ni siquiera en aquellas la... “Y aunque no pueden ser pensadas
dimensiones de la existencia social que más fuera de las relaciones de producción, ta
pronunciadamente admitieran ser caracteriza- co podrían ser explicadas únicamente en
das como capitalistas”(Quijano 1989:34). vinculación.Ese es el casode las etniaso
Las transformaciones societales de los turas, de las castas y de las razas (col
’80, han complejizado la estructura social y (Quijano 1989: 45).
política de las sociedades latinoamericanas. El planteamiento de tales supuest
Para Quijano, sin embargo, existe un hecho categorías, que no han sido alteradas po
claveconla crisisdelcapitalismo,estoes,que modernización y mayor universalización

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captalismo, según Quijano, son cuestiones que dadcon carácterestructural.Dichaformula
deben ser “reconstituidas’’ en un proceso tendría como articulaciónempíricacierta
investigativo,llamadasa plantearla problemá- giones petroleras en México (Allub 1983)
tica de qué es la sociedad latinoamericana, connotación de dicha heterogeneidad est
dentro de lo cual cabe también la ‘’estructura tural descansaría, en una conocida y ant
de poder que la articula’’(Quijano1989:49). caracterizaciónde sociedades capitalista
En segundolugar, a la luz de los grandes “desarrollodesigualy combinado’’,repreci
desafíosexplicativo-interpretativos,se puede en su formulaciónpor el autor.
decir que dicha ‘’reconstitución’’ ha venido Finalmente, en el ámbito de la cul
ganando muchos adeptos en la incursión los trabajos investigativos de Néstor Ga
investigativa delas ciencias sociales,enla eco- Canclini se pueden tomar como una exten
nomía,la sociologiay la cultura. teórico-investigativade lo que en el plan
En efecto, en el ámbito de la economía, ciológico propone Quijano. En efecto, si
se ha venido reconstituyendo con nuevos al- Quijano la heterogeneidad de las socied
cances en distintos autores principalmente de latinoamericanas es la combinación-artic
la producción teórica mexicana (cit. Allub ciónde diferentespatronesestructurales,
1983). ámbito de la cultura, los proceso
‘’hibridización’’ culturalesseríanpatrones
En el ámbito de la sociología, son bas- turales que se combinan y articulan, sin
tante ya los autores que reconocen dicha hete- ningunode ellosdejede existir.
rogeneidad,particularmente,de la estructura
social. Pease, Boron, Delich y muchos otros, SegúnCanclini...”Lasetniasy lasna
como Lechner, para quien la heterogeneidad nes son hoy escenarios multideterminados
estructuralno sólose presentafragmentadasino de diversossistemasculturalesse intersec
refuta los conceptos para su explicación interpenetran.La heterogeneidadsociocult
(Lechner 1977;1986). y el desafío a las constumbres tradicion
aparecen sin necesidad de movernos de n
Estos autores, aunque no se sitúan en tro barrio o nuestra casa. En cada grupo y
dichoestiloen términosteóricos,es decir,no en cada sujeto coexistenvarios códigos si
siguenel análisissocial desdelacategoríapro- licos. Somos redes complejasy heteróclit
puesta por Quijano, sin embargo, reconocen prácticasy signos,de préstamosy transac
que producto de la complejizacion de la es- nes interculturales”(Canclini1993:84)
tructura social latinoamericana, se ha hecho
más heterogénea.En esteúltimosentido,inclu- En consecuencia,una sintesisacerc
so, es una definición común encontrar en los estadodeltroncocríticode la teoríasocia
textos dicha caracterizaciónsin que adquieran tinoamericana,podría ser formulada en lo
significadoen términosde construcciónteóri- guientes términos: dicha tradición no po
ca. estar marcado por su rechazo simple, sino
traría un proceso de depuración y selecció
En un plano más articulado, teórico- sus elementos más apropiados para analiz
empirico, está el planteamiento ecléctico de dar cuenta de la nueva realidad so
LeopoldoAllub.Este autor,desde un marcoteó- latinoamaericana.
rico de Marx-Durkheim elabora toda una for-
mulación teórica que plantea la heterogenei- Como hemos visto, hay una recup

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ción depurada, exploratoria y más específica No existe, ni en el nivel empírico n
de los conceptos epistemológicos de Marx en el nivel teórico, una ruptura foucoultian
el plano de los marcosteóricos;se manifiesta postmodernista con el pasado en la teoría
una actitud de recuperación de variados ele- cial latinamericana.La tradicióncríticas
mentos del ‘’enfoque’’ de Cardoso para el ám- cuentra en un proceso de mutación fragme
bito de procedimientosdel análisissociológi- da, cuyas características son de depurac
co; y gana espaciola reconstituciónde las ca- selección y carácter exploratorio de sus
tegoríasy formulacionesdelenfoquede la ‘’he- vosanálisis.
terogeneidadestructural”.

BIBLIOGRAFIA GENERAL Cueva, Agustín (1988), La democracia restri


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ENCUENTRO XXI Invierno de 1997 año 3 Nº8

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