HISTORIA DE PERSONAJE:

UN CAMPAMENTO DE AVENTURA

Rodrigo Fuentes Vargas

Ryan Lohete era una chica de 21 años, acostumbraba salir de viaje con sus
amigos, se les había hecho una tradición salir de viaje cada año en una fecha
específica.

En su último viaje, se fueron en dos carros de sus amigos, salieron de su

ciudad a las 9:00 am, ya que el lugar a donde iban estaba un poco lejos. Fueron
de campamento a un bosque, todos llevaban su equipo para acampar, Ryan
llevaba unas gafas de Sol de color negro, un pants de color azul marino casi
nuevo, una playera de color negro con una pequeña fisura en el hombro derecho,
unos tenis de color negros muy viejos y llenos de tierra. Ella era la única mujer, por
lo que mientras sus amigos compartirían casa de campaña, ella dormiría sola.
Llegaron aproximadamente a las 3 de la tarde al bosque, tiempo perfecto para
levantar su campamento y preparar una fogata.
 En el bosque habían arboles muy grandes, a lo lejos se veían unas
montañas enormes de diferentes tamaños y diferentes tonos de verde, a su
alrededor habían algunas piedras destrozadas por el paso del tiempo y algunos
troncos tirados de árboles viejos que ya se habían caído, se sentía mucha
tranquilidad, y se podía escuchar el agua del río correr.

Llego la noche, todos se sentaron alrededor de la fogata a cantar canciones

a capela, platicar, contar historias, jugar, mientras disfrutaban comer unos
bombones asados. Pasaron un muy buen momento entre amigos, ya pasada la
media noche ellos seguían conviviendo y disfrutando sin preocuparse de la hora,
poco a poco conforme se sentían cansados se iban a dormir, Ryan fue la tercera
en irse. Más tarde, a las 5 de la mañana, el último de los chicos que estaba
despierto ya estaba muy cansado por lo que se fue a dormir olvidando apagar la
fogata.

La casa de campaña de Ryan era la que se encontraba más cerca del

fuego, entre la fogata y su casa habían colocado la leña que les había sobrado, el
fuerte viento de la madrugada provoco que el fuego alcanzara la leña y la casa de
campaña, afortunadamente Ryan que tenía el sueño ligero se dio cuenta así que
pudo salir de su casa alertando a sus amigos.

Los demás chicos se despertaron, al ver el fuego comenzaron a

espantarse, por suerte, la casa estaba sobre tierra y la fuerza del viento ya había
disminuido por lo que el fuego no se extendería más. Apresurados empezaron a
tratar de apagar el fuego, Ryan y dos de ellos se fueron hacia el río para llevar
algo de agua al campamento, mientras que los demás aventaban agua de sus
botellas, insuficiente para apagarlo.

Mientras Ryan y sus dos amigos iban hacia el rio, repentinamente un oso
salió entre las hiervas altas, los tres quedaron pasmados un instante, después
entre susurros uno de los tres les gritó “corran”, fue la única solución que
encontraron para así esconderse detrás de un árbol, pero mientras corrían uno de
los chicos tropezó con la raíz de un árbol que salía del suelo, esto hizo que Ryan y
su otro amigo también tropezaran con él, los tres cayeron a un hoyo, donde el oso
no podía encontrarlos con facilidad, Ryan de voz chillona y fuerte pidió ayuda
lanzando un grito fuerte que se escuchó hasta el campamento gracias a la
tranquilidad y el silencio que había a esas horas del amanecer.
 Sus amigos que permanecían en el campamento lograron escuchar el grito
de Ryan, así que uno de ellos aprovechando el fuego hizo una antorcha para
facilitar la visibilidad pues aún no amanecía completamente, corrió en dirección al
río acompañado por otro de sus amigos en busca de los demás, aunque no
podían verlos porque estaban dentro del hoyo, pudieron encontrarlos rápido
gracias a los gritos de Ryan, ya cuando estaban a una corta distancia se dieron
cuenta que se enfrentaban a un gran oso, al momento de verlo se espantaron,
afortunadamente el chico que llevaba la antorcha supo reaccionar rápido, se
acercó al oso asustándolo con el fuego hasta lograr que se fuera.

Ryan estaba a punto de desmayarse pero logró sentarse antes de caer,

agachó la cabeza para dejar salir algunas lágrimas por el susto, descansó unos
minutos, mientras tanto sus amigos a su lado también trataban de tranquilizarse,
pero no tenían mucho tiempo, había fuego en el campamento, sus dos amigos los
ayudaron a salir del hoyo en el que habían caído y caminaron al rio.

Agarraron el agua que pudieron, cuando regresaron al campamento el

fuego ya había consumido la casa de campaña casi por completo, lo que quedaba
era más leña, por lo tanto ya no fue tan difícil apagarlo.

Finalmente, asustados ya por su experiencia decidieron regresar a casa,

además ya no tenían suficiente agua para tomar, así que empezaron a levantar
sus casas de campaña y Ryan que ya no tenía casa, ayudó a sus amigos a
levantar las suyas. Su campamento había llego a su fin.
 Sin embargo, no se desanimaron, Ryan que había perdido gran parte de las
cosas que llevaba en su viaje, se mantuvo animada, pues disfrutaba en verdad
estar con sus amigos, aparte tenían la experiencia de haberse enfrentado a un
oso, su amigo estaba emocionado de haber sido el héroe, y como cualquier grupo
de amigos jóvenes encontraron la forma de reírse por lo que habían pasado esa
madrugada.

Bibliografía
Vargas, R. F. (2018). Un Campamento De Aventura. México: UPAEP.