Вы находитесь на странице: 1из 1

Por tu amor incondicional puro y verdadero

Envi, no sabes cuánto te Amo y te amare . Eso sí, debes de poder imaginártelo muy bien
porque no hay persona en este mundo que sea capaz de amar de una forma tan inmensa
como tú. Lo estoy intentando, te lo aseguro, pero no soy capaz de expresar todo lo que me
viene al corazón cuando pienso en ti. Eres una gran mujer llena de títulos de los que no te
vanaglorias, y tan fuerte que puedes con todo antes de que algo se lleve por delante la
felicidad de los que más quieres.
Cuando era niña creía que eras una especie de súper héroe, ya hace mucho tiempo, pero
hoy en día estoy plenamente convencida de que lo eres. Titulada en amor, en cada momento
te has hecho cargo de mis heridas en el cuerpo y en el corazón, curando con tus besos todos
mis dolores.
Fuiste mi niñera, mi enfermera, mi confesora, mi maestra de la vida, mi eterna acompañante…
Siempre has sabido cómo sellar mis desvelos y mis preocupaciones, algún día me contarás
cómo adquiriste esa gran habilidad, porque ser tu hija es un gran privilegio y quiero que Ashley
sientan lo mismo.
Eres fuerte, aunque a veces te sientas vencida, veo en tus ojos que las batallas del día a día
y de la vida nunca te han doblegado. También sé que ya nunca lo harán porque tu valentía y
tu fuerza han servido para sacarme a delante, eso tiene un poder inmenso ¿Por qué estoy
tan segura? Por muchas razones, pero, entre otras, porque te has pasado años forjando
espadas y escudos para mí, con el más duro y puro de los aceros y ahora tienes un gran
ejército que protegerá siempre tu corazón.
Tu amor es el culpable de que no me conforme con cualquier cosa, de que siempre quiera
más y de que necesite aprender a mirar la vida con cada puesta de sol. Has predicado con
tu ejemplo los valores más importantes que hoy tengo y que siempre conservaré: a amar con
todo mi corazón, a tener una mano para dar y otra para recibir, a ser humilde y a sentirme
orgullosa de mí misma y de mi familia.
Gracias a ti hoy sé que mis logros me pertenecen y que mis sueños no tienen fecha de
caducidad. Y cuando más pequeña me he sentido, más me has acurrucado, llenando con
tus besos el vacío que la desesperación provocó. Gracias por colmarte de paciencia a la
hora de hacerme ver mis errores y por tener esa fuerza sobrehumana con la que siempre
consigues descargar mi espalda para que no sufra, eres mi mayor privilegio y mi mayor
regalo. Te lo mereces todo porque me has entregado a la vida y por muchísimo más. Es
probable que no alcance a entenderlo, pero hoy sé que por mí son tus desvelos y tus
anhelos, así como tu mayor felicidad y tu gran orgullo. Porque has aprendido a hacer todo
con una sola mano, porque has dormido con un ojo abierto hasta que has oído que llegaba
a casa después de una noche de fiesta o cuando solo salías a buscarme con aquella bata
blanca que ahora es de color amarillo, porque has tenido la paciencia de conocerme hasta
saber qué es lo que pienso y siento.
Gracias por por darme el impulso para alcanzar lo imposible.

Вам также может понравиться