La Universidad Santiago de Cali tuvo representación en dos eventos la semana pasada
en Bogotá, con la participación de la Doctora Diana Restrepo Rodríguez, profesora de la Facultad de Derecho. El primero de ellos fue el “Encuentro de Investigadores en Política Criminal – 2018”, realizado el martes 13 de febrero, en la Casa Externadista de la Universidad Externado de Colombia. Con una amplia participación de diferentes investigadores e investigadoras de diferentes universidades, como la Universidad del Rosario, la Universidad de los Andes, la Universidad de Boyacá, la Universidad Pedagógica, la Universidad Manuela Beltrán, la Universidad Nacional de Bogotá, la Universidad Santiago de Cali y por supuesto la Universidad Externado de Colombia, pero también de Casa Libertad, el Observatorio en Política Criminal del Ministerio de Justicia y otras organizaciones, se socializaron las diferentes actividades investigativas de política criminal que se están realizando, entre ellas las actividades que se han generado por parte del Semillero de Abolicionismo Penal de la USC así como las últimas investigaciones de la profesora Diana Restrepo Rodríguez. El segundo evento tuvo lugar el miércoles 14 de febrero, en el Edificio Tequendama, y se trató de la Presentación del Tercer Informe sobre Estado de Cosas Inconstitucional en las prisiones colombianas, realizado por la Comisión de Seguimiento a la Sentencia T – 388 de 2013, de la cual hace parte la profesora de la Universidad Santiago de Cali. Al evento asistieron representantes del Ministerio de Justicia, la Corte Constitucional, el INPEC, CODHES, Fundación Ideas para la Paz, Grupo de Política Criminal de la Universidad Externado de Colombia, Grupo de Prisiones de la Universidad de los Andes, Universidad Nacional, UNODC, Comité de Solidaridad con Presos Políticos, Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer y Defensoría del Pueblo. En el informe se resaltan las condiciones del sistema carcelario que afectan los derechos humanos de las personas privadas de la libertad, como son el hacinamiento, la crisis del sistema de salud, las detenciones preventivas mayores a 15 meses, la falta de vigilancia en los contratos de los servicios de alimentos y suministros de bienes básicos y una infraestructura que no se adapta a las necesidades de las mujeres, las personas en situación de discapacidad y a las adultas mayores. También se señalaron los problemas que desde la legalidad presentan los reglamentos de los establecimientos y el alto nivel de discrecionalidad donde la violación a los derechos humanos es contante, e incluso pueden constituirse como actos de tortura. Se resalta el interés de las instituciones gubernamentales en el tema carcelario pero se reconoce que sus esfuerzos son insuficientes frente a la crisis estructural del sistema y se espera que los derechos de estas personas sean prontamente garantizados.