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La acumulacion originaria - marx

Weber:
Texto de giddens
Hoja de portantiero sobre weber
Confesion religiosa y estratificacion social
Tipologia de la dominacion

Foucault:
La entrada de la vida en la historia de raffin
El cuerpo de los condenados
Del poder de soberania al poder sobre la vida
Deleuze postcriptum sobre la sociedad de control

Sociología 2° Parcial Cátedra: Raffin Sede Paternal 1° Cuat. de 2006 Altillo.com

1) Desarrolle y compare los aportes de Marx y de Weber en relación a los origenes del capitalismo
(contribución originaria = Marx y Espiritu de capitalismo = Weber)

2) Explique los conceptos foucaultianos de poder disiplinario y bio poder (texto del Cuerpo de los
condenados y otro mas)

3) Relacione la nocion de imaginario social con el texto de Darnton o el de Ginzburg.

4) Defina y ejemplifique el concepto de campo de Bourdie

Resumen para el Segundo Cátedra: Sede: 1° Cuat. de


Sociología Altillo.com
Parcial Raffin Paternal 2011

Siglo XVI época de la reforma protestante

La creación de la imprenta posibilitó la difusión de la palabra de Dios. Esto fue una causa
importante a que se hagan diferentes interpretaciones, surge así la reforma protestante con
Lutero, el calvinismo.

La iglesia católica se encuentra en una disputa el poder con el protestantismo. Intenta eliminar
cualquier tipo de oposición dentro de su propio seno (la inquisición).

Menocchio fue un acusado por herejía. Era de clase baja, sin ningún apoyo. Se sustentaba a él y a
su familia, sin embargo para su clase tenia estudios. El había intentado difundir sus opiniones que
iban en contra de lo que la iglesia decía. Por ello fue condenado.

Giordano Bruno, por otro lado, también intento difundir sus opiniones que iban en contra de la
iglesia. Sin embargo, Giordano representaba la alta cultura pero como no pudo ningún apoyo fue
condenado por la Iglesia.
Lutero en cambio obtuvo el apoyo de la alta nobleza y difundió sus ideas. Fue en sus ideas que se
inspiro la reforma protestante.

Pierre Bourdieu

Cada vez que se estudia un nuevo campo se descubren propiedades específicas, propias de un
campo en particular. En cada campo encontramos una lucha, cuyas formas especificas habrá que
buscar cada vez, entre el recién llegado que tiene una posición subversiva, es decir, intenta
cambiar las reglas de juego y el dominante que mantiene una posición conservadora tratando de
mantener su monopolio y excluir a la competencia.

Un campo se compone de:

Habitus: Reglas de juego. Un conjunto de creencias y propiedades que dependen de la historia de


la disciplina, de su posición en la jerarquía de las disciplinas y que son a la vez condición para que
funcione el campo.

Capital: Especifico del campo.

El campo es un ámbito en el cual juegan intereses y personas que tienen reglas particulares de
acuerdo a su especificidad. El objetivo es acumular la mayor cantidad de capital específico.

La estructura del campo es un estado de la distribución del capital específico que ha sido
acumulado durante luchas anteriores y que orienta las estrategias ulteriores. Ésta estructura
siempre está en juego: Las luchas que ocurren en el campo ponen en acción la violencia simbólica
por parte de la posición conservadora para conservar la estructura de la distribución del capital
específico.

Ej.: El fracaso de Cardin cuando quiso transferir a la alta cultura un capital acumulado en la alta
costura: hasta el último de los críticos de arte sentía la obligación de afirmar su superioridad
estructural como miembro de un campo que era estructuralmente mas legitimo, diciendo que
todo lo que hacia Cardin en cuanto arte legitimo era pésimo e imponiendo así a su capital la tasa
de cambio más desfavorable.

En una lucha dentro de un campo siempre hay quienes monopolizan el capital especifico, que es el
fundamento del poder o de la autoridad especifica característica de cada campo que se inclinan
hacia estrategias de conservación y por otro lado, los que disponen de menos capital se inclinan a
utilizar las estrategias de subversión: las de herejía.

Toda la gente comprometida con un campo tiene una cantidad de intereses fundamentales
comunes, es decir, todo aquello que está vinculado con la existencia misma del campo; de allí que
surja una complicidad objetiva.
Imaginario Social: Es una construcción social que cruza a toda la sociedad, que habla de un
enfrentamiento en toda la sociedad en la que intervienen factores, elementos y procesos.

Estamos en constante contacto con el otro, es d decir, mantenemos relaciones sociales con otros.
Nos constituimos gracias al otro y ese otro nos sirve para diferenciarnos.

El imaginario social es una estructura de sentimientos que están acendradas en la cabeza


conjuntamente con la ideología para preservar el orden. Cuando nosotros decimos que los
habitantes de un sector son todos cabezas de tacho lo decimos porque sentimos que son
inferiores.

WEBER

Para Weber el objeto de estudio de la Sociología es la acción social. Su metodología es a partir de


las acciones del individuo. Por acción social entiende a una conducta humana con sentido
subjetivo dirigida a terceros. Subjetivo en el que sentido que depende de la dirección concreta que
le da cada individuo.

La tipificación de acciones son abstracciones que hace el sociólogo que sirven para explicar la
realidad y surgen de la realidad.

Los cuatro tipos de acción social que establece Weber:

Tradicional: Predomina la costumbre

Afectica: Especialmente emotiva. Determinada por afecto y estados.

Racional con arreglo a valores: Se utiliza para afirmar un valor que puede ser ético, político, moral,
religioso, etc.

Racional con arreglo a fines: Lograr un objetivo concreto.

En los dos casos de acciones racionales predomina la utilización de medios racionales en la


primera para afirmar un valor y en la segunda para lograr el objetivo.

De los tipos de Acción Social se desprenden 3 tipos de dominación:

Tradicional: Predomina la costumbre. Es el tipo de dominación predominante en el feudalismo.


Termina la dominación cuando termina la costumbre. Por ejemplo con la Revolución Francesa
cambia el fundamento del poder, ahora es con la ley, por lo tanto termina la dominación
tradicional del poder soberano.

Carismático: Se basa en las características personales del individuo. Es democrático y a la vez


autoritario. Depende de la aceptación y fidelidad de sus seguidores que ocurre por la presencia de
un signo en el líder. El problema de este tipo de dominación es la designación y la sucesión. Ocurre
que cuando se produce la sucesión el próximo líder debería contar también con la presencia de
signos, si fuera el hijo del líder anterior ya estaríamos entrando en un tipo de dominación
tradicional.

Legal: Es propia de las sociedades modernas. Es impersonal, porque se obedece a la ley y no a la


persona elegida como representante. Su tipo más puro es la burocracia, porque es el cuadro
administrativo más racional y está compuesto por funcionarios que administran los asuntos
cotidianos y certifican el orden. Estos deben tener un saber técnico, no pueden adueñarse de los
medios de administración, ni de sus cargos, reciben un salario y están ordenados jerárquicamente
y también obedecen la ley.

Weber utiliza los tipos ideales como metodología científica para estudiar la sociología. No están
plasmados directamente, sino que sirven para explicar la sociedad.

El capitalismo para Weber es un conjunto de acciones racionales con acuerdo a fines. Cierta idea
que se desarrollaron en el occidente, las encuentra principalmente plasmadas en el
protestantismo, favorecieron el desarrollo del espíritu capitalista.

Estas ideas espirituales las denomina ética protestante. Lograron que las personas actúen de cierta
manera. Son ideas que impulsaron el desarrollo del capitalismo:

· Ser bueno en tu profesión para lograr la salvación

· Desaparece la idea de que ganar mucho dinero está mal, sino que estas cuidando los bienes de
Dios.

· Mayor racionalidad. Mayor capacidad de cálculo.

· Idea de Laboriosidad: Esta bien visto a los ojos de Dios.

· Hay un cambio en la acción social: Tradicional à Racional con acuerdo a fines: Utilizar todos los
medios racionales para lograr mayor lucro.

Mas allá de que siempre hubo ánimo de lucro, el cambio en la mentalidad de la sociedad se explica
con que se enlaza la idea de medios racionales para obtener un fin racional.

Benjamín Franklin: El documento resume las características del espíritu capitalista.

1) El tiempo es dinero

2) El crédito es dinero

3) El dinero es fértil y reproductivo

4) El buen pagador es dueño de la bolsa de cualquiera

5) Puntualidad y justicia
El documento resume los principio de esa ética del capitalismo moderno, que viene a decir que la
moralidad es útil porque proporciona crédito y estas son virtudes que benefician solo al individuo.
El espíritu rechaza la ostentación.

Foucault

El objeto de estudio es el sujeto moderno como construcción social.

Cita dos formas de castigar y las relaciona con las diferentes formas de ejercicio de poder en
diferentes épocas.

Tecnología de castigo Monárquica: Consiste en la represión de la población mediante ejecuciones


públicas y tortura. En el caso del suplicio es preciso que los habitantes sean espectadores para
lograr atemorizarlos y así mostrar el poder del rey.

Castigo disciplinario: Consiste en el disciplinamiento y corrección del acusado. El castigo ya no es


público, es la parte oculta del proceso judicial. Se intentan corregir las pasiones que llevan al
individuo a cometer el delito. Hay nuevos actores: jueces, abogados, psicólogos, guardias. Son
estos los que ejercen poder sobre el prisionero: La duración de su estancia depende de su opinión.

El reglamento de la cárcel muestra como hay una administración y control sobre los tiempos de la
vida. Que hace el individuo con su tiempo.

Entre el Siglo XVIII y el Siglo XIX hay un cambio en la tecnología punitiva. Estos cambios propician
la aparición de las ciencias humanas ya que el modelo punitivo desarrolla criterios científicos de
observación. Aparece la diferenciación de las personas por los términos normal/anormal y un
personal extrajudicial (psicólogos, médicos…) que etiquetan y estudian al inculpado rebajando la
responsabilidad del juez y legitimizando su decisión.

Panóptico

Compara la sociedad moderna con el diseño de prisiones llamadas panópticos: allí, un solo guardia
puede vigilar a muchos prisioneros mientras el guardia no puede ser visto. (Vigilar sin ser vistos)

El oscuro calabozo de la pre modernidad ha sido reemplazado por la moderna prisión brillante,
pero Foucault advierte que la visibilidad es una trampa.

Compara esta óptica de vigilancia con los sistemas de control de poder de las sociedades
modernas.

Existen aparatos y dispositivos disciplinarios de encierro del sujeto moderno que son la escuela, las
fábricas, las cárceles, los hospitales. El objetivo es la construcción del sujeto normal que no es más
que una construcción social.

Todos actuamos como si tuviéramos un panóptico interno ya que actuamos como si nos estarían
vigilando para que nos vean “normales”.
RELACION PODER – SABER

Las relaciones de poder se dan en todos los dispositivos en forma concreta. Esta relación de poder
construye sujetos disciplinados. De esta docilizacion de los cuerpos surge un saber que se
acumula. Este saber perfecciona el poder.

Por ejemplo de las relaciones de poder en la cárcel surgió la criminología.

Poder Soberano: El poder esta centralizado en el soberano, tiene el derecho de vida y muerte
(hacer morir o dejar vivir).

A partir del siglo XVIII hay una profunda transformación de los mecanismo de poder, cambia el
aforismo hacer morir o dejar vivir por hacer vivir, rechazar la muerte.

Poder Personalizado: Regula, administra, controla la vida. Incita a la creación de la vida y


desaparece el poder centralizado.

Desde que el poder asumió como función administrar la vida, no fue el nacimiento de
sentimientos humanitarios lo que hizo cada vez más difícil la aplicación de la pena de muerte, sino
la razón de ser del poder y la lógica de su ejercicio.

BIO PODER: Poder sobre la vida, se desarrollo en dos formas:

Anatomo política: Cuerpo como maquina: su educación, el aumento de sus aptitudes, el


arrancamiento de sus fuerzas, el crecimiento paralelo de su utilidad y su docilidad. Su integración
en sistemas de control eficaces y económicos, todo ello quedo asegurado por procedimientos de
poder característicos de las disciplinas. Sujeción de los cuerpos: Administración de los tiempos y
de la vida de los individuos.

Biopolitica: Centrado en el cuerpo-especia, en el cuerpo transido por la mecánica de lo viviente y


que sirve de soporte a los procesos biológicos: la proliferación, los nacimientos y la mortalidad, el
nivel de salud, la duración de la vida; Todos esos problemas los toma a su cargo una serie de
intenciones y controles reguladores. Control de las poblaciones: Ej. Control de natalidad.

Las disciplinas del cuerpo y las regulaciones de la población constituyen los dos polos alrededor de
los cuales se desarrollo la organización del poder sobre la vida. Caracteriza un poder cuya más alta
función no es ya matar sino invadir la vida enteramente.

El biopoder es un elemento indispensable para el desarrollo del capitalismo ya que dociliza los
cuerpos para ser dispuestos en el aparato productivo.

La sexualidad como dispositivo anatomo político y biopolitico

Por un lado regula la conducta corporal individual: Incita al discurso, la idea es que reproduzcan
los síntomas por ejemplo el onanista, para analizarlo y corregirlo.
Por el otro lado, por sus consecuencias procreadoras la sexualidad corresponde a procesos
biológicos que afectan a la población. Por ejemplo con una campaña de HIV.

En las sociedades occidentales modernas, los mecanismos de poder se orientan al cuerpo, a lo que
hace proliferar la vida, a lo que refuerza la especie y su vigor. La posibilidad de intervenir para
modificar las conductas sexuales de la población llego a ser considerada, entonces, como un
elemento indispensable para la defensa social y la lucha contra la degeneración. También en la
utopía sostenida por los eugenistas de una mejora de la especia humana a partir de una gestión de
la sexualidad y la reproducción, la nueva idea de raza mantiene la presunción de una sexualidad
controlable.

El racismo de estado es lo que hace aceptable el ejercicio del derecho soberano de matar, esto es,
la eliminación del enemigo, entendido ahora como peligro biológico para la población. Tiene dos
funciones:

1) Brecha biológica en una población: Quien debe vivir y quién no.

2) Permite legitimar y justificar la destrucción del otro. El exterminio del otro, del inferior, del
anormal, fortalece y hace más pura la raza propia.

El ejemplo más extremo de esto es el Nazismo.

El poder reside y ejerce en el nivel de la vida, de la especie, de la raza y de los fenómenos masivos
de la población. Hay una división de la población entre los que deben vivir y los que están
expuestos a la muerte.

Resumen: Michel Foucault, "Del


poder de soberanía al poder sobre la Cátedra: Raffin 2° Cuat. de 2007
vida"

Michel Foucault – Del poder de soberanía al poder sobre la vida.-

17 de marzo de 1976

Es una toma del poder sobre el hombre en tanto ser viviente, es una suerte de estabilización de lo
biológico.

Tener derecho de vida y de muerte, es decir que puede hacer morir o dejar vivir. En todo caso
significa que la vida y la muerte no forman parte de esos fenómenos naturales, inmediatos. En las
confrontaciones del poder, el sujeto no es sujeto de derecho ni vivo ni muerto. Desde el punto de
vista de la vida y de la muerte, el sujeto es simplemente neutro y solo gracias al soberano tiene
derecho de estar vivo o estar muerto. La vida y la muerte de los sujetos se vuelven derechos solo
por efecto de la voluntad soberana. El derecho de vida y muerte solo se ejerce en forma
desequilibrada.

Si el viejo derecho de soberanía consistía en hacer morir o dejar vivir, el nuevo derecho será el de
hacer vivir o dejar morir.
En los S XVII y XVIII se ven aparecer técnicas de poder centradas especialmente en el cuerpo, en el
cuerpo individual. Se trata de aquellos procedimientos mediante los cuales se aseguraba la
distribución espacial de los cuerpos individuales y la organización de todo un cuerpo de visibilidad
de técnicas de racionalización y de economía de un poder.

La nueva técnica no suprime a la técnica disciplinaria, porque se ubica en otro nivel, se coloca en
otra escala, tiene otra área de acción y recurre a instrumentos diferentes.

Objetos de saber y objetos de control de la biopolítica eran pues, los problemas de la natalidad, de
la mortalidad, de la longevidad.

Los problemas fundamentales que esta medicina deberá afrontar son los de la reproducción, la
natalidad y la morbilidad.

Otro campo de intervención de la biopolitica esta formado por todo un conjunto de fenómenos,
algunos universales y otros accidentales. Desde comienzos del S XIX, en la época de la
industrialización, devienen fundamentales los problemas de los incidentes, de los infortunios, de
las enfermedades; los de las diversas anomalías. En relación con todos estos fenómenos, la
biopolítica se encaminara a preparar no tanto institutos de asistencia, sino mecanismos mas
ingeniosos, mas racionales que la gran asistencia, masiva y al mismo tiempo fragmentaria,
esencialmente ligada a la Iglesia: seguros, ahorro individual y colectivo, seguridad social. El último
ámbito de intervención toma en consideración las relaciones entre los seres humanos como
especie, como seres vivientes, y su ambiente de existencia. Se trata del problema de la ciudad. En
esta nueva tecnología del poder, no se trataba exactamente ni con la sociedad ni con el individuo-
cuerpo. Lo que aparece es un nuevo cuerpo, un nuevo cuerpo múltiple, con una cantidad
innumerable, si no infinita, de cabezas. Se trata de la noción de población. La biopolítica trabaja
con la población como problema biológico y como problema de poder.

La biopolitica se dirige a esos hechos aleatorios que se producen en una determinada población
considerada en su duración. La tecnología del poder biopolítico conseguirá instaurar mecanismos
que tendrán funciones muy diversas de las que eran propias de los mecanismos disciplinarios.

Se tratara de optimizar un estilo de vida. No se toma al individuo en detalle, se actúa, por medio
de mecanismos globales. El problema es tomar en gestión la vida, los procesos biológicos del
hombre-especie, y asegurar no tanto su disciplina como su regulación.

Aparece un poder de regulación, consistente en hacer vivir y dejar morir. La gran ritualización
pública de la muerte desapareció desde fines del S XVIII. A tal punto se canceló que hoy la muerte
ha llegado a ser algo que se esconde. Se podría creer que hoy la muerte es más objeto de tabú que
el sexo.

La muerte se ubica en una relación de exterioridad respecto del poder; es aquello sobre lo cual no
puede actuar sino globalmente o estadísticamente.

El poder no dominara a la muerte, sino a la mortalidad. El poder no reconoce más la muerte y por
eso debe abandonarla.
A partir del S XVIII, tenemos dos tecnologías de poder que se establecen con cierto desfase
cronológico y que se superponen. Por un lado una técnica disciplinaria, centrada en el cuerpo que
produce efectos individualizantes y manipula al cuerpo como foco de fuerzas que deben hacerse
útiles y dóciles. Por el otro, una tecnología centrada sobre la vida, que recoge efectos masivos
propios de una población especifica y trata de controlar la serie de acontecimientos aleatorios que
se producen en una masa viviente. Es una tecnología que busca controlar y modificar las
probabilidades y de compensar sus efectos.

Tenemos dos series: la serie cuerpo-organismo-disciplina-instituciones; y la serie población-


procesos biológicos-mecanismos reguladores-Estado. Estos dos conjuntos de mecanismos, uno
disciplinario y el otro regulador, no se ubican en el mismo nivel. Esto permite que no se excluyan y
que se articulen uno con el otro. Casi siempre, los mecanismos disciplinarios y los reguladores
están articulados unos sobre otros.

La sexualidad cuando es indisciplinada e irregular, tiene dos ordenes de efectos. El primero sobre
el cuerpo, que es atacado por enfermedades individuales que el disoluto atrae sobre si. Pero al
mismo tiempo una sexualidad disoluta, perversa tiene efectos a nivel de la población. Se supone
que el desviado tendrá una descendencia perturbada, por generaciones y generaciones, hasta la
séptima y la séptima de la séptima generación. Nace así la teoría de la degeneración. Y en la
medida en que la sexualidad se encuentra en el origen de las enfermedades individuales y
constituye el núcleo de la degeneración, representara el punto de articulación de lo disciplinario y
lo regulador, del cuerpo y de la población.

El elemento que circulara de lo disciplinario a lo regulador será la norma. La norma es lo que


puede aplicarse tanto al cuerpo que se quiere disciplinar, como a la población que se quiere
regularizar.

Lo que permitió la inscripción del racismo en los mecanismos del Estado fue la emergencia del
biopoder. Es éste el momento en que el racismo se inserta como mecanismo fundamental del
poder y según las modalidades que se ejercen en los estados modernos. Esto hace que el modo
moderno de funcionamiento de los estados pase a través de las razas.

En primer lugar, es el modo en que se introduce una separación, la que se da entre los que se debe
vivir y lo que se debe morir.

El racismo es un modo de establecer una censura en un ámbito que se presenta como un ámbito
biológico. Son estas las primeras funciones del racismo: fragmentar, introducir censuras en ese
continuum biológico que el biopoder inviste.

El racismo permitirá establecer una relación entre mi vida y la muerte del otro que no es de tipo
guerrero, sino de tipo biológico.

El imperativo de muerte, en el sistema del biopoder, es admisible solo si se tiende a la victoria no


sobre adversarios políticos, sino la eliminación del poder biológico y al reforzamiento,
directamente ligado a esta eliminación, de la especie misma o de la raza.

La raza, el racismo, son la condición de la aceptación del homicidio. El racismo resulta


indispensable para poder condenar a alguien a muerte, para hacer morir a alguien.
Si el poder de normalización quiere ejercer el viejo derecho soberano de matar, debe pasar por el
racismo. Pero también un poder soberano, si quiere funcionar con los instrumentos, los
mecanismos y la tecnología de la normalización debe pasar por el racismo.

Cada vez que hubo enfrentamiento, homicidio, lucha, riesgo de muerte, se tuvo que pensar todo
esto en el marco del evolucionismo.

A fines del S XIX, la guerra aparecerá sobre todo, no solo como un medio de reforzar la propia raza
eliminando la raza adversa, sino también como un modo de regenerar la propia raza, cuantos más
mueran de los nuestros, más pura será nuestra raza.

El racismo asegura entonces la función de la muerte de la economía del biopoder, sobre el


principio de que la muerte del otro equivale al reforzamiento biológico de si mismo como
miembro de una raza o una población, como elemento en una pluralidad coherente y viviente.

El nazismo no es otra cosa que el desarrollo paroxístico de los nuevos mecanismos de poder
instaurados a partir del siglo XVIII. Ningún estado fue más disciplinario que el régimen nazi; en
ningún otro estado las regulaciones biológicas fueron reactivadas y administradas de manera más
cerrada y más insistente.

Ninguna sociedad fue más disciplinaria y al mismo tiempo más aseguradora que la instaurada, o
proyectada, por los nazis. El control de los riesgos específicos de los procesos biológicos era de
hecho uno de los objetivos esenciales del régimen.

Este poder de vida y muerte atraviesa todo el cuerpo social de la sociedad nazi. En el Estado nazi
todos tenían derecho de vida y muerte sobre su propio vecino, aunque no más fuera a través de la
práctica de la denuncia, que permite suprimir, o hacer suprimir, al que esta al lado.

En el régimen nazi se asiste pues al desencadenamiento del poder homicida y del poder soberano
a través de todo el cuerpo social.

El Estado nazi hizo absolutamente coextensivos el campo de una vida que el organiza, protege,
garantiza, cultiva biológicamente y el derecho soberano de matar a cualquiera.

Frente al racismo de estado, se constituyó un social-racismo que para aparecer no espero la


formación de los estados socialistas. El socialismo del S XIX fue directamente un racismo.

El socialismo no critico el tema del biopoder desarrollado a fines del S XIII y en el XIX e incluso lo
retomo y desarrolló.

Cada vez que un socialista insistió sobre la transformación de las condiciones económicas como
principio de transformación y de pasaje del Estado capitalista al socialista, el socialismo no
necesito, del racismo. Todas las veces que tuvo que insistir en el problema de la lucha contra el
enemigo, sobre la eliminación del adversario dentro del mismo de la sociedad capitalista, lo
biológico volvió a emerger, el racismo reapareció.
Cada vez que hay socialismos, formas de socialismo, momentos del socialismo que acentúan el
problema de la lucha, nos encontramos con el racismo. El racismo socialista fue liquidado en
Europa solo a fines del S XIX por la dominación de la socialdemocracia.

Resumen: Max Weber, "Confesión


religiosa y estratificación social Y "El Cátedra: Raffin 2° Cuat. de 2007
“espíritu” del capitalismo"

MAX WEBER - Confesión religiosa y estratificación social Y El “espíritu” del capitalismo.

1.- EL PROBLEMA-

1.- Confesión religiosa y estratificación social.-

- Su apego a un determinado credo religioso no aparece como causa de fenómenos económicos,


antes como el resultado de ellos.

- Gran parte de las tierras más ricas del Reich, a las que la naturaleza ha favorecido de preferencia,
amén de su privilegiada posición geográfica, tan determinante para la actividad comercial, y cuyo
desenvolvimiento fue el mejor logrado en el orden económico, de manera especial en la mayoría
de las más ricas poblaciones, se habían convertido al protestantismo en el siglo XVI, pudiendo
asegurarse, aún en la actualidad, los benéficos resultados de esa conversión, para los
protestantes, en la lucha económica por la vida.

- Como lo toleraron las naciones en extremo ricas, en constante auge económico, significados en
las postrimerías del siglo XV. Por el contrario, entre nosotros no cabe imaginar una forma más
intolerable de dominio eclesiástico sobre la vida individual, como habría de serlo el calvinismo, en
el siglo XVI, tanto en Ginebra como en Escocia y en gran parte de los Países Bajos antes de
terminar aquél y en el curso del siguiente, y también en la Nueva Inglaterra y aun en la propia
Inglaterra durante parte del siglo XVII, seria para nosotros la forma mas insoportable del control
eclesial del individuo que podía haber.

- Ello acontece con mayor frecuencia entre los protestantes que entre los católicos, ya que éstos
demuestran una dedicación más tenaz a persistir en el oficio, llegando a merecer la maestría, en
tanto que los otros, en mayor número, eligen el trabajo en las fábricas y escalan los cargos altos
del proletariado entendido y de la burocracia de la industria.

- Habría que dilucidar la problemática, investigando cuáles son o fueron los elementos de las
características confesionales que actuaron o actúan, en parte, en la dirección de referencia el
mayor “distanciamiento del mundo” católico, el cariz ascético peculiar de sus más altos ideales,
tiene que ejercer su influjo en el espíritu de sus fieles con respecto a un despego ante los bienes
terrenales. Tal explicación podría hallarse la coincidencia con el popular esquema que sirve en la
actualidad para juzgar las dos confesiones. En cuanto a los protestantes, éstos se valen de dicha
concepción para censurar el idealismo ascético, real o supuesto, de la vida del católico, a lo cual
éste responde reprobándole el espíritu materialista, que podría tomarse como resultado de la
campaña de instrucción laica de toda la compilación vital llevada a término por el mundo
protestante.

- El protestantismo francés permaneció por largo tiempo. El sello que se dio a las iglesias
calvinistas, de manera general, y, sobre todo, a las “bajo la cruz”, en la época de las luchas por la
religión. El protestantismo fue y es uno de los puntos de apoyo más consistentes de la evolución
económica y capitalista francesa.

- En los tiempos en que ocurrió la expansión de la Reforma, ni el calvinismo ni ninguna de las


demás confesiones religiosas se vinculó a una determinada clase social; sin embargo, es
característico, y podríamos decir que un tanto “típico”, que en las iglesias hugonotes, de Francia,
por ejemplo, la mayor parte de sus prosélitos estaba formada por monjes e industriales,
especialmente en el período de la persecución. Ya los españoles estaban conscientes de que “la
herejía” (aplicada al calvinismo) “era benéfica al espíritu comercial”

- La “reformada” parece haber sido beneficiosa tanto en Wuppertal como en otros lugares para el
desarrollo del espíritu capitalista.

- El protestantismo de Lutero, Calvino, Knox y Voët, en sus inicios, casi nada tenía en común con lo
que ahora se conoce por “progreso”, era diferectamente hostil a aspectos externos de la vida
moderna de los que hoy ya ni quisieran prescindir ni siquiera los miembros mas extremistas de las
confesiones.

Montesquieu dice que los ingleses son quienes “más han contribuido, entre la totalidad de los
pueblos del mundo, con tres elementos de suma importancia: la piedad, el comercio y la libertad”.

2.- El espíritu del capitalismo.-

- Esta es pues la razón por la cual no podemos dar como concluyente la determinación conceptual
desde los inicios de la investigación, sino hasta que lleguemos al final de ella. Para mayor claridad,
añadiremos que únicamente a lo largo de las discusiones y como evidente consecuencia de ellas,
se verá con facilidad la definición más conveniente, para entender lo que denominamos el espíritu
del capitalismo.

- Siempre que se trate de fijar un objeto, por la mediación de análisis e interpretación histórica, es
imposible definirlo por anticipado; a lo sumo puede intentarse una previa y eventual definición de
aquél

-que en este caso que nos ocupa es el “espíritu del capitalismo”-. Tiene que existir un acuerdo en
ello para quedar conformes acerca del objeto a investigar. Por tal motivo nos apoyamos en un
documento inspirado en dicho “espíritu” en cuyo contenido hallamos con notable nitidez lo que
de manera más directa nos interesa, además, está des provisto, venturosamente, de una
coherencia directa con la religión.

Considera que el tiempo es dinero.

Considera que el crédito es dinero


Considera que el dinero es fecundo y provechoso. El dinero puede engendrar dinero, los
sucesores pueden engendrar aún más y así unos a otros.

Considera que un buen pagador es amo de la bolsa de quien sea. Al que se le conoce como
puntual pagador en el plazo convenido, es merecedor en todo momento, del crédito otorgado por
aquellos amigos a quienes no les hace falta”.

Cuídate bien de considerar como propio todo aquello que posees y de vivir conforme a esa idea.
La mayoría de las personas que gozan de un crédito, con frecuencia se forjan esa ilusión. Para no
caer en tal peligro, anota, minuciosamente, tus gastos e ingresos. Si pones atención en esos
pormenores, advertirás que los más insignificantes gastos se van convirtiendo en grandes sumas, y
te convencerás de cuánto pudiste ahorrar y de lo que aún estás a tiempo de hacerlo en lo
sucesivo”.

- Este pasaje es el modelo perfecto a seguir del hombre honorable, merecedor de un crédito y, por
encima de todo, la imagen de un compromiso de aquél, ante el atractivo de multiplicar el capital
suyo.

- Esta inversión del estado de cosas “natural”, es un motivo conductor del capitalismo con la
misma fuerza que es ajena al ser humano no tocado por el hábito del capitalismo.

- El actual sistema económico capitalista es como un cosmos excepcional en el cual el hombre


nace y al que, al menos como tal, le es dado a guisa de edificio imposible de reformar, en donde
habrá de vivir, imponiéndole las medidas de su conducta económica, en razón que se encuentra
envuelto en la componenda de la economía. Cuando el empresario actúa de continuo en contra de
estas medidas, se ve excluido, infaliblemente, de la contienda económica, al igual que el
trabajador que no se percata o no le es posible avenirse a ellas, terminando por verse lanzado a la
calle, obligado a ingresar, como otros tantos, en las compactas filas de los sin trabajo.

- El espíritu del capitalismo ha debido imponerse, en una contienda nada fácil, a un sinfín de
poderosos enemigos.

- La ausencia de coscienziosita de los trabajadores de países como Italia es, con certeza, el
impedimento más notorio en su desarrollo capitalista, así como, también, del avance económico
en genera no hallaremos la diferencia en el grado de intensidad y evolución del “impulso” de
adquisición.

- Se daba al mismo tiempo desmedido y consciente deseo de lucro y el leal acatamiento a las
reglas tradicionales. Al derrumbarse la tradición y quedar con más o menos libertad la afluencia
económica inclusive hacia el interior de las organizaciones sociales, no continuó regularmente
afirmándose, ni hubo una valoración ética del novedoso acontecimiento, antes bien fue tolerada
en la práctica, habiéndosele calificado con in diferencia en cuanto a la moral o como algo
censurable, pero que no se podía evitar, por desgracia, en el ejercicio. Esta era la postura natural
de la teoría ética y también la manera como el hombre se conducía en la práctica, en un término
medio, en e! precapitalismo de aquel tiempo esta manera de conducirse fue, precisamente, lo que
más dificultó en todas partes la lucha psicológica entablada con el propósito que el hombre
lograra adaptarse a una supuesta economía ordenada a la manera burgués – capitalista.
- El adversario con el que en primera línea tuvo que luchar el “espíritu” del capitalismo fue el
tradicionalismo.

- El moderno empresario suele valerse de diferentes medios técnicos para lograr que

“sus” trabajadores rindan lo más posible, es decir, aumente la intensidad de su trabajo, siendo uno
de ellos: el salario a destajo.

- Hemos denominado “tradicionalismo” por “naturaleza”, o sea la aspiración del individuo no es


ganar más y más dinero, sino continuar su existencia pura y llanamente como siempre lo hizo,
obteniendo sólo 1o necesario para pagar sus gastos. Allí donde el moderno capitalismo procuró
acrecentar 1a “productividad” del trabajo individual acelerando su intensidad, más se topó con la
persistente oposición de aquel leit motiv precapitalista.

- El capitalismo reclama, ciertamente, la existencia de una población sobreabundante requerida


para su desenvolvimiento, a la cual pueda utilizar en calidad de alquilada, por un costo poco
estimativo en el mercado laboral.

- El salario bajo en el que se fundamenta el movimiento capitalista acaba por fracasar,


seguramente, cuando intenta conseguir productos que requieren un trabajo cualificado
(intelectual), o bien el uso de costosas máquinas las cuales, debido a la ineptitud de aquel que las
maneja, con facilidad quedan arrumbadas; también, una atención más pertinaz, así como una libre
y más firme iniciativa.

- Para un capitalismo que actualmente se encuentra en la cúspide, no hay dificultad alguna para el
reclutamiento de sus trabajadores en cualquiera de los países industrializados y, en el interior de
cada país, en todos los círculos industriales. Fue en lo pasado cuando en cada caso surgía un
problema harto difícil de hacerle frente.15 Todavía en la actualidad, le es necesario contar con un
colaborador vigoroso al que, ya le prestó su ayuda en los primeros tiempos de su
desenvolvimiento.

- Sombart, en sus investigaciones en torno al nacimiento del capitalismo, distingue, entre otros, a
dos grandes leit motiv en los que se ha deslizado la historia económica: la “satisfacción de lo
necesario” y el “lucro”, según sea que haya logrado el equilibrio de los gastos personales o el
anhelo por la consecución de la riqueza al margen de ellos y la posibilidad de alcanzarlo en el
desempeño de la actividad económica encauzada por una vía específica “sistema de la economía
de satisfacción de lo necesario”, al que hace referencia Sombart, da la impresión de coincidir, a
primera vista, con lo que nosotros llamamos “tradicionalismo económico”.

- Ciertamente, la forma “capitalista” de una economía y el espíritu en que es conducida suelen


encontrarse en la relación de “adecuación” pero no en la de una dependencia reciproca “legal”.

- Se trataba de una forma enteramente “capitalista” de organización, si nos fijamos en el carácter


puramente mercantilista y comercial del empresario. Venía a ser una economía“tradicionalista”,
considerando el “espíritu” que alentaba a los empresarios

- La afluencia de dinero nuevo no era la causa que provocaba esta revolución, sino que se debía al
nuevo espíritu, el “espíritu del capitalismo” que se había filtrado. No puede decirse que la cuestión
concerniente a las fuerzas propulsoras de la expansión del moderno capitalismo gire en torno,
especialmente, al origen de las disponibilidades monetarias provechosas para la empresa, sino
antes bien en torno al desarrollo del espíritu del capitalismo

- Los seres imbuidos del “espíritu capitalista” se muestran anticlericales o, al menos se: sienten in
diferentes a las creencias religiosas.

- Entre los empresarios capitalistas, el “tipo ideal”27 encarnado en algunos individuos dignos de
ser considera dos, en nada puede compararse con este tipo común o afinado del ricachon
despreciable. Uno detesta la ostentación, el lujo superfluo y la satisfacción que pudiera darle su
poder: siente aversión hacia las señales externas de la consideración social que se le brinda,
debido a que lo hacen sentir incómodo. Su conducta ofrece más pronto signos de un ascetismo.

- Para su persona “nada” le destina a su riqueza; únicamente es dueño del sentimiento irracional
de “cumplir llanamente en su profesión”. Pero el hombre precapitalista se plantea esto, concebido
precisamente de manera tan increíble y misteriosa, como sucia e indigna.

- En la actualidad tendría explicación este “espíritu” del capitalismo, como consecuencia de la


adaptación Esta entrega a la “profesión” con afán de enriquecimiento es necesario al orden
económico capitalista: él requiere de esta especie de comportamiento para con los bienes
externos, de tal manera afín a dicha estructura, tan íntimamente ligado a las condiciones del éxito
en la contienda económica tras la subsistencia, que ya es inconcebible no tomar en cuenta,
actualmente, la necesaria conexión entre esa conducta práctica “crematística” y una específica
“idea unitaria del mundo”.

- Los espíritus escépticos y anticlericales tenían por costumbre procurarse su seguro para la vida
eterna, pues, por lo menos, les asaltaba la duda de lo que puede haber más allá de la muerte y,
además, debido a que, conforme la idea más relajada, para alcanzar la dicha imperecedera sólo se
requería la sumisión externa al precepto eclesiástico, tambien las naturalezas escepticas o no
eclesiales solian ponerse al dia con la iglesia haciendo un pago global.

- Como motivo primordial de la moderna economía ha sido señalado el “racionalismo económico”,


y de manera especial por Sombart, con razonamientos acertados y persuasivos. La precisión en
ello está condicionada a la comprensión por racionalismo de un incremento tan considerable de la
productividad del trabajo, que obligó a éste a brincar los mezquinos límites “orgánicos” trazados
por la persona humana en que se encontraba aprisiona do, quedando todo el proceso de la
producción sometido a consideraciones científicas. Este proceso de racionalización en el plano de
la técnica y la economía tiene un gran predominio en el “ideal de la vida” de la moderna sociedad
burguesa.

- Comprensible el desenvolvimiento del “espíritu capitalista” como un caso singular del desarrollo
del racionalismo, descifrable debido a la posición de éste frente a los últimos problemas de la vida.
Entonces, el protestantismo interesaría únicamente como anticipo de las concesiones racionalistas
de la existencia.

- El “racionalismo” es una idea histórica, que incluye un sinfín de contradicciones, y nos es


necesario investigar qué espíritu engendró aquella forma concreta del pensamiento y la vida
“racional” de la cual procede la idea de “profesión” y la consagración tan abnegada
a la actividad profesional, que sigue siendo por igual uno de los factores peculiares de nuestra
civilización capitalista. Nuestro interés reside, precisamente, en este factor irracional que se oculta
en aquél y en toda idea de “profesión”.

Resumen: Michel Foucault, "Derecho


Cátedra: Raffin 2° Cuat. de 2007
de muerte y poder sobre la vida"

Michel Foucault – Derecho de muerte y poder sobre la vida.-

El derecho de vida y muerte ya no es un privilegio absoluto: esta condicionado por la defensa del
soberano Y su Propia supervivencia. El derecho de vida y muerte, es un derecho disimétrico. El
soberano no ejerce su derecho sobre la vida sino poniendo, en acción su derecho de matar, o
teniéndolo; no indica su poder sobre la vida sino en virtud de la muerte que puede exigir. El
derecho es en realidad el derecho de hacer morir o dejar vivir. . El poder era ante todo derecho de
captación: de las cosas, del tiempo, los cuerpos y finalmente la vida; caminaba en el privilegio de
apoderarse de esta para suprimirla. El derecho de muerte tendió a desplazarse o al menos a
apoyarse en las exigencias de un poder que administra la vida, y a conformarse a lo que reclaman
dichas exigencias. Nunca las guerras fueron tan sangrientas como a partir del siglo XIX. Las guerras
ya no se hacen en nombre del soberano al que hay que defender; se hacen en nombre de la
existencia de todos; se educa a poblaciones enteras para que se maten mutuamente en nombre
de la necesidad que tienen de vivir.

El poder de exponer a una población a una muerte general es el envés del poder de garantizar a
otra su existencia. El principio de poder matar para poder vivir, se ha vuelto principio de estrategia
entre Estados;

El viejo derecho de hacer morir o dejar vivir fue remplazado por el poder de hacer vivir o de
rechazar hacia la muerte. Ahora es en la vida y a lo largo de su desarrollo donde el poder establece
su fuerza; la muerte es su límite; el suicidio llegó a ser durante el siglo XIX una de las primeras
conductas que entraron en el campo del análisis sociológico; hacía aparecer en las fronteras y los
intersticios del poder que se ejerce sobre la vida, el derecho individual y privado de morir. Ese
poder sobre la vida se desarrolló desde el siglo XVII en dos formas principales. Uno de los polos, al
parecer el primero en formarse, fue centrado en el cuerpo como maquina: su educación, el
aumento de sus aptitudes, el arrancamiento de sus fuerzas, el crecimiento paralelo de su utilidad y
su docilidad, su integración en sistemas de control eficaces y económicos, El segundo hacia
mediados del siglo XVIII, fue centrado en el cuerpo-especie, en el cuerpo transido por la mecánica
de lo viviente y que sirve de soporte a los procesos biológicos: la proliferación, los nacimientos y la
mortalidad, el nivel de salud, la duración de la vida y la longevidad, con todas las condiciones que
pueden hacerlos variar; todos esos problemas los toma a su cargo una serie de intervenciones y
controles reguladores: una biopolítica de la población. Las disciplinas del cuerpo y las regulaciones
de la población constituyen los dos polos alrededor de cuales se desarrolló la organización del
poder sobre la vida. Ese bio-poder fue, un elemento indispensable en el desarrollo del capitalismo.

La presión de lo biológico sobre lo histórico, , fue extremadamente fuerte; la epidemia y el hambre


constituían las dos grandes formas dramáticas de esa relación que permanecía así colocada bajo el
signo de la muerte.
La era de los grandes estragos del hambre y la peste se cerró antes de la Revolución francesa; la
muerte dejó de hostigar directamente a la vida. Lo biológico se refleja en lo político; el hecho de
vivir ya no es un basamento inaccesible que sólo emerge de tiempo en tiempo, en el azar de la
muerte y su fatalidad; pasa en parte al campo de control del saber y de intervención del poder.
Haber tomado a su cargo a la vida, más que la amenaza de asesinato, dio al poder su acceso al
cuerpo. Si se puede denominar "biohistoria" a las presiones mediante las cuales los movimientos
de la vida y los procesos de la historia se interfieren mutuamente, habría que hablar de
"biopolítica" para designar lo que hace entrar a la vida y sus mecanismos en el dominio de los
cálculos explícitos y convierte al poder-saber en un agente de trasformación de la vida humana.
Para Aristóteles: un animal viviente y además capaz de una existencia política; el hombre moderno
es un animal en cuya política está puesta en entredicho su vida de ser viviente. La ley funciona
siempre más como una norma, y que la institución judicial se integra cada vez más en un
continuum de aparatos cuyas funciones son sobre todo reguladoras. Una sociedad normalizadora
fue el efecto histórico de una tecnología de poder centrada en la vida. hemos entrado en una fase
de regresión de lo jurídico; las constituciones escritas en el mundo entero a partir de la Revolución
francesa, la vida como objeto político fue en cierto modo tomada al pie de la letra y vuelta contra
el sistema que pretendía controlarla. La vida, se volvió entonces la apuesta de las luchas políticas,
el sexo como el "pozo" del juego político. Está en el cruce de dos ejes. Por un lado, depende de las
disciplinas del cuerpo: Por el otro, participa de la regulación de las poblaciones. El sexo es, acceso
a la vida del cuerpo y a la vida de la especie. Es utilizado como matriz de las disciplinas y principio
de las regulaciones. en el siglo XIX, la sexualidad es perseguida hasta en el más ínfimo detalle de
las existencias. De ahí la importancia de las cuatro grandes líneas de ataque a lo largo de las cuales
avanzó la política del sexo desde hace dos siglos. Las dos primeras se apoyaron en exigencias de
regulación para obtener efectos en el campo de la disciplina; la sexualización del niño se llevó a
cabo con la forma de una campaña por la salud de la raza la histerización de las mujeres, se llevó a
cabo en nombre de la Responsabilidad que les cabría respecto de la salud de sus hijos, de la
solidez de la institución familiar y de la salvación de la sociedad. En cuanto al control de los
nacimientos y la psiquiatrización de las perversiones, actuó la relación inversa: en la unión del
"cuerpo" y la "población", el sexo se convirtió en blanco central para un poder organizado
alrededor de la administración de la vida y no de la amenaza de muerte. .- La sangre continuó
siendo un elemento importante en los mecanismos del poder, en sus manifestaciones y sus
rituales. La sangre constituía uno de los valores esenciales. Los nuevos procedimientos de poder
elaborados durante la edad clásica y puestos en acción en el siglo XIX hicieron pasar a nuestras
sociedades de una simbólica de la sangre a una analítica de la sexualidad. En Sade el sexo carece
de norma, de regla intrínseca que podría formularse a partir de su propia naturaleza; pero está
sometido a la ley -limitada de un poder que no conoce sino la suya propia. La analítica de la
sexualidad y la simbólica de la sangre bien pueden depender en su principio de dos regímenes de
poder muy distintos. Desde la segunda mitad del siglo XIX, sucedió que la temática de la sangre fue
llamada a vivificar y sostener con todo un espesor histórico el tipo de poder político que se ejerce
a través de los dispositivos de sexualidad. El racismo se forma en este punto. El nazismo fue sin
duda la combinación más ingenua y más astuta de las fantasías de la sangre con los paroxismos de
un poder disciplinario. la historia quiso que la política hitleriana del sexo no haya pasado de una
práctica irrisoria mientras que el mito de la sangre se trasformaba en la mayor matanza que los
hombres puedan recordar por ahora.

Es el honor político del psicoanálisis haber sospechado. Lo que podía haber de irreparablemente
proliferante de esos mecanismos de poder que pretendían controlar Y administrar lo cotidiano de
la sexualidad: de ahí el esfuerzo freudiano (para poner la ley como principios de la sexualidad. A
eso debe el psicoanálisis haber estado en oposición teórica y práctica con el fascismo. ¿El análisis
de la sexualidad como "dispositivo político" implica necesariamente la elisión del cuerpo, de lo
anatómico, de lo biológico, de lo funcional? se puede responder negativamente. El objetivo de la
presente investigación es mostrar cómo los dispositivos de poder se articulan directamente en el
cuerpo. Esa materialidad a la que se alude ¿no es acaso la del sexo, y no constituye una paradoja
querer hacer una historia de la sexualidad a nivel de los cuerpos sin tratar para nada del sexo? el
poder que se ejerce a través de la sexualidad ¿no se dirige acaso, específicamente, a ese elemento
de lo real que es el "sexo" -el sexo en general? Puede admitirse que la sexualidad no sea, respecto
del poder, un dominio exterior en el que éste se impondría, sino, efecto es instrumento de sus
arreglos o maniobras. Se podría mostrar, cómo esa idea "del sexo" se formó a través de las
diferentes estrategias de poder y qué papel definido desempeñó en ellas.

.- En el proceso de histerización de la mujer, el "sexo" fue definido de tres maneras: corno lo que
es común al hombre y la mujer; o como lo que pertenece por excelencia al hombre y falta por lo
tanto a la mujer; pero también como lo que constituye por sí solo el cuerpo de la mujer,
orientándolo por entero a las funciones de reproducción y perturbándole sin cesar en virtud de los
efectos de esas mismas funciones. Al sexualizar la infancia se constituyó la idea de un sexo
marcado por el juego esencial de la presencia y la ausencia, de lo oculto y lo manifiesto; la
masturbación, con los efectos que se le prestaban, revelaría de modo privilegiado ese juego de la
presencia y la ausencia, de lo manifiesto y lo oculto. El “sexo" es definido mediante un
entrelazamiento de función e instinto, de finalidad y significación; en la socialización de las
conductas procreadoras, el "sexo" es descrito como atrapado entre una ley de realidad y una
economía de placer que siempre trata de esquivarla, cuando no la ignora; el más célebre de los
"fraudes", el coitus interruptus, representa el punto donde la instancia de lo real obliga a poner un
término al placer y donde el placer logra realizarse a pesar de la economía prescrita por lo real. La
idea "del sexo" es erigida por el dispositivo de sexualidad; y en las cuatro grandes formas: la
histeria, el onanismo, el fetichismo y el coito interrumpido, hace aparecer al sexo como sometido
al juego del todo y la parte, del principio y la carencia, de la ausencia y la presencia, del exceso y la
deficiencia, de la función y el instinto, de la finalidad y el sentido, de la realidad y el placer. Así se
formó poco a poco el armazón de una teoría general del sexo. Tres funciones fueron importantes.
En primer lugar, la noción de "sexo" permitió agrupar en una unidad artificial elementos
anatómicos, funciones biológicas, conductas, sensaciones, placeres, y permitió el funcionamiento
como principio causal de esa misma unidad ficticia; como principio causal, pero también como
sentido omnipresente, secreto a descubrir en todas partes: la noción de sexo aseguró un vuelco
esencial; permitió invertir la representación de las relaciones del poder con la sexualidad, y hacer
que ésta aparezca no en su relación esencial y positiva con el poder, sino como anclada en una
instancia específica e irreducible que el poder intenta dominar como puede; así, la idea "del sexo"
permite esquivar lo que hace el "poder" del poder; permite no pensarlo sino como ley y
prohibición. Es por el sexo, por lo que cada cual debe pasar para acceder a su Propia inteligibilidad
a la totalidad de su cuerpo a u identidad. El pacto fáustico cuya tentación inscribió en nosotros el
dispositivo de sexualidad es, intercambiar la vida toda entera contra el sexo mismo, contra la
verdad Y soberanía del sexo bien vale la muerte.

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