Anatomía del desarrollo: Estudia el proceso que va desde la fecundación a la
forma de un organismo adulto. Área auditiva: Se encuentra en los lóbulos temporales, por debajo de la cisura de Silvio. Área cognitiva: Permite al niño comprender, adaptarse de nuevas situaciones. Área del lenguaje: Esta referida a las habilidades que le permitirán al niño comunicarse con su entorno y abarca tres aspectos: la capacidad comprensiva, expresiva y gestual. Área gustativa: Los pocos datos que hay sobre ella indican que se halla en el extremo inferior de la circunvolución central posterior. Área motriz: Esta área está relacionada con la habilidad para moverse y desplazarse, permitiendo al niño tomar contacto con el mundo. También comprende la coordinación entre lo que se ve y lo que se toca, lo que lo hace capaz de tocar con sus dedos. Área olfativa: Se sitúa en loa circunvolución del hipocampo, próxima a la auditiva. Las investigaciones han revelado poco sobre esta área. Área socioemocional: Esta área incluye las experiencias afectivas y la socialización del niño, que le permitirá relacionarse con sus pares. Área somestésica: Recibe, a través del tálamo, los impulsos que rigen la sensibilidad corporal general procedentes de la piel, los tejidos, músculos, articulaciones y tendones del lado opuesto del cuerpo. Área visual: Está situada en el lóbulo occipital. En ella se aprecian zonas específicas para la visión de la mácula o central; para la periferia de la retina y para las mitades superior e inferior de la retina. Áreas sensoriales: Son las áreas en las que terminan las fibras sensitivas que transmiten impulsos visuales, auditivos, olfativos y sensaciones desde la superficie del cuerpo y tejidos profundos. Astrocitos: Son células que proveen estructura y también soporte a la neurona. Blastocito: Es un embrión entre los 5 y 6 días de desarrollo. Es más complejo que la mórula.