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(/projects/la-me-mexico-housing/)
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ieciséis años atrás, México se embarcó en una campaña
monumental para elevar el nivel de vida de sus masas
trabajadoras.
Los propietarios tienen que salir con sus cubetas en mano para buscar agua en los
camiones repartidores. En los arroyos de las calles pueden verse las aguas
residuales sin tratar, procedentes de tuberías rotas. Las calles se hunden, las aceras
PARTE II
Dentro de muchas casas, los techos se gotean, las paredes tienen grietas y el
cableado eléctrico hace cortos circuitos, descomponiendo los aparatos
electrodomésticos y en algunos casos, provocando incendios que hacen que las
familias tengan que salir huyendo.
Adela Blanco usa una escoba para recuperar una pelota de baloncesto que cayó a un pozo abierto de aguas residuales cerca de su casa
en Colinas de Santa Fe en Veracruz, México. (Brian van der Brug / Los Angeles Times)
PARTE III
El denunciante (/pro
ł
(http://www.latimes.com) La debacle de la vivienda en México PARTE IV
El horror subprime (
PARTE V
Mini-casas (/projects
La mano de obra de mala calidad causó el colapso de esta calle La planta de tratamiento de agua en Colinas de Santa Fe en
después de unas fuertes lluvias, creando un grave peligro para los Veracruz, México, se rompió poco después de que se inaugurara en
residentes del desarrollo de Puerto Azul en Ensenada, México. 2007. Aguas residuales no tratadas desembocan en un arroyo fuera
(Brian van der Brug / Los Angeles Times) del desarrollo. (Brian van der Brug / Los Angeles Times)
(https://www.facebook.com/latimes/videos/10155921105128010/)
(https://www.facebook.com/latimes/videos/10155921105128010/)
(https://www.facebook.com/latimes/videos/10155921105128010/)
(https://www.facebook.com/latimes/videos/10155921105128010/)Pregú
al periodista (http://lat.ms/mexico-
housing)
6 de diciembre al mediodía (Tiempo del
Pacífico)ì (http://lat.ms/mexico-housing)
La hierba ha crecido entre los medidores eléctricos en una polvorienta calle de Huehuetoca, México. Muchas casas en el desarrollo de
Santa Teresa están abandonadas. No ha habido agua corriente por más de un año. (Brian van der Brug / Los Angeles Times)
El rápido deterioro es evidente en muchos de los complejos habitacionales.
Hay desarrollos no terminados por todo el país. Se estima que 300,000 personas
viven en más de 40 complejos habitacionales inconclusos en las ciudades de Tijuana
y Ensenada.
Gran parte de las endebles construcciones son vulnerables a las inclemencias del
tiempo.
Ocupantes ilegales se han apoderado de dos casas en un desarrollo sin terminar en el este de Tijuana (Travis Greske / For the Times)
Invasores y pandillas se apoderan de muchos vecindarios.
Eventualmente, la SEC llegó a un acuerdo con Homex, sin aplicar ninguna multa, y
presentó cargos civiles similares contra ex ejecutivos de Homex, los cuales
permanecen pendientes. (Homex se negó a comentar sobre las alegaciones de SEC).
öNov. 23, 2017
Declaración de Homex
En un comunicado el jueves, Homex dijo que “ha fortalecido
los mecanismos de control interno para mejorar sus prácticas
corporativas”, pero no comentó directamente sobre el caso
con la SEC.
(https://www.documentcloud.org/documents/4309925-Respuesta-LA-Times.html)
En cambio, las autoridades han seguido casos contra activistas que acusan a los
desarrolladores de engañar a los propietarios para aumentar sus ganancias.
El líder de propietarios más prominente del país ha estado encarcelado durante dos
años sin juicio, con cargos de robo a mano armada, que varios jueces han
desestimado. Otros líderes de propietarios que buscan reparaciones en sus
desarrollos dicen que han sido hostigados, amenazados e incluso sobornados para
que abandonen sus protestas.
Cuando recorrió las casas modelo en un nuevo desarrollo llamado Colinas de Santa
Fe, cerca de la histórica ciudad de Veracruz, ella apreció los toques modernos: los
grifos brillantes, el agua corriente, enchufes eléctricos en cada habitación.
López crio a sus hijos en una choza con pisos de tierra y un techo hecho de hojas de
palma. Toda su vida vendió flores y limpió pisos para obtener ingresos. No tenía
ahorros.
Sin embargo, en virtud del programa de vivienda, pudo comprar una pequeña casa
de dos dormitorios por 20,000 dólares con un préstamo respaldado por el
gobierno.
Hoy, López vive todos los días con el deterioro de las calles y los charcos de aguas
residuales. Cuando sale a comprar o visitar a los vecinos, sostiene un limón en la
nariz para bloquear el hedor de la planta de tratamiento de aguas negras que no
sirve.
El año pasado se cayó en el hueco de una alcantarilla que no tenía tapa. Apoyándose
contra los costados, logró salir, aunque muy golpeada y cubierta de excremento.
“Lloro cada vez que me acuerdo”, dijo. “Si me hubiera ahogado, nunca me habrían
encontrado”.
Las familias a menudo alquilaban departamentos estrechos que compartían con sus
familiares. Las familias más pobres invadían terrenos en barrios marginales.
Pasaban años recogiendo materiales y construyendo sus casas habitación por
habitación, algunos conseguían bloques de concreto. La electricidad a menudo se
robaba a través de los llamados “diablitos” y el agua corriente escaseaba.
Entonces, giró instrucciones para que el Instituto Nacional del Fondo de Vivienda
para los Trabajadores, o Infonavit, aumentara considerablemente sus préstamos
hipotecarios.
Las mujeres mayores se agachan para beber agua en las tuberías que desembocan
en la acera. Los niños juegan a la pelota en los escombros de las deterioradas aceras.
“Aquí vivimos como en una zona de guerra”, dijo José Merin, coordinador del
sistema de agua de Huehuetoca, mientras atravesaba una parte especialmente
deteriorada de Santa Teresa, donde las tuberías y cables enredados sobresalen entre
las calles.
Una torre de agua vacía, se eleva por encima de los techos de este complejo de más
de 8,000 pequeñas viviendas. El pozo que servía a esta sección de Santa Teresa
comenzó a agotarse poco después de que se abriera el desarrollo en 2007. Homex
no calculó adecuadamente la cantidad de gente que iba a servir y siguieron
construyendo viviendas y sobre explotaron la capacidad del pozo de agua, dijo
Merin.
Para el verano de 2016, el pozo se había secado por completo. El agua ahora se
reparte en un camión, dos veces por semana, a veces menos.
Anahid Figueroa, una dentista de 35 años, se mudó al desarrollo desde la Ciudad de
México para estar cerca de su madre, que vive al lado. Ahora lo lamenta.
El camión de agua llena dos botes de agua que deja en su pequeño patio delantero.
Ella y su hija de 7 años cuidan cada gota. Hay suficiente para que cada uno de ellas
se bañe dos veces a la semana. “Tenemos grifos y una ducha”, dijo Figueroa, “pero
no son más que adornos”.
Los ingenieros civiles aprobaron diseños defectuosos para desagües pluviales. Las
fuertes lluvias arrastraron los bordes y las aceras, y convirtieron las calles en
verdaderos ríos.
“El gobierno federal asumió que los funcionarios harían su trabajo a nivel
municipal. Que tendrían abogados para revisar las fianzas de construcción.
Supusieron que la gente tomaría buenas decisiones. Todo eso falló “, dijo Silva.
Los constructores deben hacer calles, aceras y el resto de la infraestructura. Una vez
terminadas esas obras, pasan a ser propiedad de las municipalidades.
Varios estudiantes caminan por un callejón plagado de basura junto a unas casas en el vecindario de Cañadas del Florido, en Tijuana.
(Don Bartletti / Los Angeles Times)
Las calles y las aceras se deterioraron rápidamente.
“No hay manera de que yo pueda aceptar esto”, dijo Merin, el coordinador del
sistema de agua. “La ciudad no tiene dinero suficiente para arreglar este desastre”.
“La gente quería colgarlos”, dijo Merin, pero se salvaron porque llegó la policía.
A diez millas de distancia, en el suburbio de Zumpango, en la Ciudad de México, los
residentes de un conjunto habitacional de Homex llamado La Esmeralda, dependen
de unos generadores diésel para la electricidad, porque la compañía no conectó
grandes partes del desarrollo a la red eléctrica. Las máquinas arrojan humo y a
menudo se descomponen o se quedan sin combustible.
Cuando las calles se inundan debido a una inadecuada nivelación -un problema
común en el verano-, los cables del generador quedan sumergidos en el agua,
enviando corrientes eléctricas a través de agua que en algunas ocasiones llega hasta
las rodillas.
Adela Blanco, de 47 años, trata de evitar los baches y los charcos de aguas residuales en Colinas de Santa Fe, una urbanización
construida por Homex en Veracruz, México. Durante la temporada de lluvias, las aguas residuales se derraman del sistema de drenaje
que no sirve y escurren hacia las calles y las casas. (Brian van der Brug / Los Angeles Times)
Las calles y las banquetas a menudo se inundan en la temporada de lluvias debido a una inadecuada
planificación.
Eso hace que incluso una caminata corta, de la casa a la escuela primaria, sea muy
difícil para Saraí Ruby, la hija de 7 años de Montoya, quien llora cuando ve que el
agua va cubriendo la calle.
Ella sabe que va a sentir los “toques” eléctricos”, dijo Montoya.
“Me dolió mucho cuando sentí la corriente”, dijo. “Odio vivir aquí”.
Los bomberos corren de barrio en barrio durante los aguaceros, bombeando calles
inundadas. Cuando se va la luz, los paramédicos se apresuran a llegar a los hogares
de personas enfermas y ancianas que dependen de la electricidad para operar
dispositivos médicos o refrigerar la insulina.
Hace cuatro años, después de que los residentes habían pasado tres días sin agua y
electricidad, la frustración se desbordó.
Homex estaba en apuros financieros, y se quedó sin capital para seguir operando.
“Explotamos”. ¿Quién puede vivir sin agua? ¿Sin energía eléctrica? “, recordó María
Esther Cárdenas, madre de tres hijos. Aun así, la luz no ha regresado
“La gente se asustó cuando vieron que el fuego se estaba saliendo de control. Pero
nos sentimos tristes”, dijo Mario, el esposo de Cárdenas. “Todo lo que queríamos
era que cumplieran lo que prometieron”.
Un niño mira por la ventana en el desarrollo de Colinas de Santa Fe en Veracruz, México. (Brian van der Brug / Los Angeles Times)
“Estas personas están atrapadas en sus propios hogares.”
— Salvador Barbes
Homex construyó el desarrollo de Colinas de Santa Fe en Veracruz, Muchas casas en el desarrollo de Colinas de Santa Fe en Veracruz,
México. La mala calidad de la construcción, provocó escasez de México, sufren escasez de agua debido a bombas defectuosas.
agua, cortes de energía y un sistema de drenaje colapsado que (Brian van der Brug / Los Angeles Times)
permite que las aguas residuales se desborden en las calles. (Brian
van der Brug / Los Angeles Times)
“Estas personas están atrapadas en sus propios hogares”, dijo Salvador Barbes, un
ex director de obras públicas de Veracruz. El desarrollo tiene solo 10 años, dijo,
pero el rápido deterioro de la infraestructura y los hogares lo convierten, en efecto,
en uno de los más antiguos de la ciudad.
“Tiene el tipo de problemas que vemos en los desarrollos que tienen 60 años”, dijo
Barbes.
Para evitar los charcos de aguas negras, los vecinos cruzan por caminos
improvisados de bloques de concreto. Aun así, los autos que pasan arrojan agua
sucia a los niños y los charcos ocultan las alcantarillas abiertas de hasta 12 pies de
profundidad.
En los sectores más elevados del desarrollo, los incendios, no las inundaciones, son
el problema.
Adela Blanco, de 47 años, se coloca un limón en la nariz para aminorar el hedor de las aguas negras que fluyen por las calles del
desarrollo de Colinas de Santa Fe en Veracruz, México. (Brian van der Brug / Los Angeles Times)
“Vivimos como en un chiquero pero vivimos peor que los cerdos, porque además tenemos que pagar
por esto”
— Adela Blanco
Alberto García, de 33 años, y su familia llegaron a casa después de un paseo
dominical en julio de 2016 y vieron humo desde la ventana de la sala de estar. Una
sobretensión había fundido un interruptor de luz y prendido fuego a una cortina.
Las llamas se extendieron a través del primer piso.
Ese fue el octavo incendio eléctrico en el complejo habitacional ese verano, dijeron
los residentes.
García y otros residentes dijeron que sabían que la red eléctrica era inestable y que
el cableado eléctrico era defectuoso. Su esposa y sus hijos usaban sólo dos artefactos
a la vez, temiendo subidas repentinas de tensión. Por la noche, incluso
desconectaban el refrigerador.
García dijo que su familia perdió todo en el incendio. Sin otro lugar a donde ir,
todavía viven en la casa de dos habitaciones. Sus paredes están manchadas de
hollín.
Puso un letrero en la recepción para decirles a los visitantes que hablaran con él
directamente. Yáñez reunió docenas de casos para entablar una demanda colectiva
y envió el expediente a sus superiores en la Ciudad de México. No pasó nada.
Yáñez dijo que se vio obligado a renunciar en 2014 después de dar a conocer las
acusaciones de corrupción.
“Mi oficina era solo un lugar para que la gente viniera y llorara”, dijo Yáñez.
Inocencio Yáñez, ex director de la Procuraduría Federal del Consumidor en el desarrollo de Lomas de Santa Fe en Veracruz.(Brian van der
Brug / Los Angeles Times)
“Mi oficina era solo un lugar para que la gente viniera y llorara.”
— Inocencio Yáñez
Una historia similar se repitió en todo México, dado que Homex y las agencias
gubernamentales bloqueaban los esfuerzos de los propietarios para resolver sus
problemas.
Después de que Aaron Montes protestó fuera de las casas modelo de Homex en el
desarrollo de Hacienda Santa Fe cerca de Guadalajara en 2005, los investigadores
de la Procuraduría General del estado de Jalisco lo visitaron.
“Dijeron que Homex estaba perdiendo dinero en la Bolsa de Valores debido a mis
acciones”, dijo Montes, un activista de los propietarios de vivienda. “Querían que les
pagara millones de pesos”.
Un año después, Montes fue arrestado después de liderar otra protesta. Fue
liberado unos días después y se fue a su casa, solo para descubrir que su llave no
abría la puerta de entrada.
Homex había vendido su casa a otra familia, dijo. Él y otros líderes de su grupo de
propietarios finalmente se mudaron del desarrollo.
“No podía continuar así”, dijo Montes. “Fue como luchar contra un monstruo con
mil cabezas”. Homex no respondió a las peticiones de hacer algún comentario al
respecto.
“¿Cuánto quieres para olvidarte de esto?”, dijo Varela, relatando una reunión en
2011 en las oficinas de Homex en Xalapa, la capital del estado.
Verónica Barrientos, una activista del desarrollo de Puerto Azul en Ensenada , dijo
en una entrevista que los representantes de Homex le habían ofrecido dinero,
automóviles y una expansión de su casa a cambio de que abandonara sus esfuerzos
para solucionar los problemas.
Los líderes de los propietarios dijeron que rechazaron las ofertas . Tomar un
soborno, dijo Barrientos, hubiera significado traicionar a los residentes que no han
tenido agua corriente durante cinco años.
Hoy en día, los problemas relacionados con las condiciones inestables del suelo
persisten en Vistas de Palmillas. Algunos residentes viven en casas marcadas con
carteles que las declaran “de alto riesgo”.
En 2011, el gobierno comenzó a reducir el flujo de hipotecas. Para 2014, los mayores
constructores de casas, Homex, Casas Geo y Urbi, se habían declarado en
bancarrota.
Los defensores del programa dicen que aunque imperfecto, fue un esfuerzo
justificable el construir viviendas para las personas que lo necesitaban
desesperadamente.
Pero sus argumentos algunas veces se han venido abajo de manera vergonzosa.
Para 2014, los residentes habían tenido que utilizar el agua de lluvia para satisfacer
sus necesidades. Organizaron protestas y bloquearon una autopista durante varias
horas. Los problemas en el desarrollo, construido por una compañía local, todavía
persisten.
Los representantes de Urbi y Casas Geo, declinaron comentar sobre las condiciones
en sus desarrollos.
Un desarrollo de viviendas asequibles en Tijuana. (Brian van der Brug / Los Angeles Times)
Un campo cubierto de basura se observa desde un desarrollo en Tijuana.
Un portavoz del Infonavit dijo que los problemas en los desarrollos han sido
exagerados.
“Muchos residentes dicen que las cosas están mal, pero no es verdad que no tengan
servicios”, dijo el funcionario, Nezahualcóyotl Baños Hernández.
“Dígame la lista de lugares a los que fue… para que sepamos dónde investigar”, dijo.
“Tal vez podamos hacer algo”. Los Angeles Times entrego la lista, pero Infonavit no
respondió a las peticiones de que comentara al respecto.
En entrevista, Iracheta dijo que el reporte solo puede ser dado a conocer por el
Infonavit. La agencia no respondió a la petición de Los Angeles Times de
proporcionárselo.
Peña Nieto ha promovido su política de vivienda, la cual prohíbe las casas de una
recamara y ha puesto el énfasis en el desarrollo de las áreas urbanas. Pero los
críticos señalan que cuando Peña Nieto fue gobernador del Estado de México de
2005 a 2011, los constructores hicieron más de 200 desarrollos, muchos de los
cuales ahora son ciudades fantasmas plagadas de problemas, que han sido
ignoradas por su administración.
Cuando los drenajes pluviales se tapan, cuando las tuberías explotan o cuando las
luces de las calles se apagan en Santa Teresa, la gente recurre a José Colón.
Propietario de una tienda, de 37 años de edad y padre de dos niños, quien recolecta
dinero con sus vecinos para pagarles a los contratistas o comprar suministros.
Un día el año pasado, Colón se asomó a una zanja excavada por trabajadores que
dejaba ver una fuga en un sello defectuoso en una tubería. El agua estaba
encharcándose, malgastándose, en un complejo habitacional donde la mayoría de
las casas carece de agua corriente.
Credits: Produced by Andrea Roberson, graphics by Swetha Kannan, video by Jessica Q. Chen
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Bobflores56
3 month(s) ago (http://www.latimes.com/projects/la-me-mexico-housing-
es/#sot_db8f3603b88c4c4829fc3d7b66d67db9093e814e)
Un megafraude en vivienda que padecemos gracias a la corrupción y contubernio entre desarrolladores (Home, Casas Geo
etc con el Infonavit) en nuestra colonia Puerto Esmeralda, sufrimos casas con techos reventados, filtraciones en muros,
drenajes reventados y agua para uso humano contaminada con aguas negras, lo peor.
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Gracias periodista extranjero...sacar a la luz esto. Lo ricachones mexicanos les interesa un bledo volverse ricos A
costa de los mas necesitados que es mayoria. Y se asocian al PODER político para robar mas y mejor.. dando
regalias a los funcionarios públicos y autoricen esas mediocres construcciones. Gracias periodista americano...aquí
los periodistas y televisoras es tan comprados y nunca sacarán a la luz temas como este. Somos una desgracia
como humanos. Y jodemos a los que menos tienen...políticos y ricachones son la misma mafia.
0 ▲ 0 ▼ R l P t A ti