Parte
OTROS CRITERIOS
DE LA RES!L paso
el proyectista (y director de obra) de
‘siones por haber puesto un pic, dit
e una viga de madera que toda
20 admitievon Ia concurrencia ca
‘on que el hecho del damnificado ery
ra provocar el evento". En elect,
yastructora no habia colocado el enti
e la viga, pero el director de la obri
te del riesgo al que se exponia y h-
idencia grave,
una mujer perdié la vida en un ace)
st sido embestida por un automovil
scidad, se considers irrelevante como
Ia mujer condujese una bicicleta sin
Ia ley encendidos, de noche, en uni
.a Corte decidié que, no obstante I
‘el conductor del vehiculo habia cre
yy exclusiva del infortunio, en cuanto
Superior a la permitida,
jue ha dado lugar a problemas de ity
mificado de la expresién “hecho cul:
aquella, ya examinada, de la conew
jel damnifieado ineapaz. Como se hi
solucién adoptada, que cuenta con el
onal, es en el sentido de que el sujeto
“la propia conducta a la. produccién
na reduccion del resarcimiento en loy
Coal. Civil
wwe que ha dado lugar a un debate vi
sada, es la relativa a la provocacién,
os fines de la reduccién del resarcl
Ia jurisprudeneia civil resuelve que li
nnsiderada una concausa antecede'
‘vocado, en el sentido de que la con
mo es entendida como un hecho sobre
siente para Ia produccién del dano™,
el hecho dafioso fue cometido por wn
ro que Io habia provocado verbalmen-
jomo concausas, tanto la provocacién
ova Giur. Civ. Comm.", 1988, tT, 625.
Giur. Cire", 1989, 468,
Cansatita ¢ calpevolezza nel concorso di col
: Comey”, 1994, t Il, 247 y siguientes.
ido confirma por el Tei. Genova, 13/1/95,
mn nota de PIson
El, DANO RESARCIBLE Y EL NEXO CAUSAL, 299
de Ia victima como la falta de vigilancia del maestro, dado el ca.
eter instantineo de la accién, y confirmaron la responsabilidad
de los progenitores por culpa ir educando™.
Fs muy rigurosa la valoracién de Ia eficacia causal del com:
portamiento del damnificado eniando Ia responsabilidad del de-
mandado se imputa a titulo objetivo y, en particular, en cone-
xf6n al ejercicio de actividades peligrosas.
Por ejemplo, en un caso decidido por la Suprema Corte, el
propietario de un terreno, aunque carecia de la pertinente “con-
cesién” edilicia, habia construido un inmueble condestina a vi-
vienda debajo de un electroducto que atravesaba el fondo. Pos
teriormente, al instalar sobre la terraza del edificio una antena
televisiva, ésta hizo contacto con los cables eléctricos salientes v
murié electrocutado,
En el caso, la Corte califics de peligrosa la actividad que
consiste en el tendido de las lineas eléetricas, determind que la
causa tinica y eficaz del dano era la falta de medidas de protec-
cién y, consecuentemente, condené a la sociedad de electricidad
al resarcimiento del dafio en favor de los familiares del damniti-
cado difunto?™,
Como se ha observado agudamente, las sentencias del tipo
de la aqui recordada operan, presumiblemente, con la técnica
propia del anslisis econémico del derecho, al adjudicar equita-
tivamente los riesgos, en cl sentido de transferir los dafos, qu:
son expresin de determinados riesgos, al sujeto que esté en
mejor grado de soportarlos, o sea, el que ejerce la actividad pe-
ligrosa®#
En sustancia, la casuistica jurisprudencial en torno al tema
de la coneurrencia del hecho del damnificado revela la tenden-
cia de los jueces a evaluar Ia ineidencia de las respectivas con-
ducias en la produccién del dafio, en funcién del riesgo atribui-
ble a cada una de ellas, y a dar poca importancia al criterio de
Ia imputabilidad y de la culpabilidad’®
209 Trib. Genova, 13/1/95, "Giur. 1", 1995, 1. 2, $54 y siguientes.
MO Cass., 29/5/89, n° 2584, "Giur Ik", 1990, 1.1, 1, 234.
M1 Traverso, Causaitd ¢ eolpevolezza nel concorso di colpa det danneggia-
‘Nuova Gir Civ. Comm. 1994, 1. Il, 253, a la cual se remite para otras
22 Cir, en este sentido, tambien Fearon, Fatt ilecit, en Scuatoun- Beane,
“Commentatio del Codie Civile", al euidado de Gaicaso, Libro IV, “Delle ob:
Dligarioni", arts. 2083 9 2059, sich art. 2056, p. 770 y siguientes298 EL pano.
Asf, en un caso en que el proyectista (y director de obra) de
uun granero sufrié graves lesiones por haber puesto un pie, dur
Fante una verificacion, sobre una viga de madera que todavia n>
Cataba clavada, los jueces no admitieron Ia concurrencia causal
el constructor y entendieron que el hecho del damnificado er
‘auténomamente idéneo para provocar el evento®®. En efecto,
tn la especie, la empresa constructora no habia colocado el ent
Hmado protector al lado de la viga, pero el director de la obi
tra perlectamente consciente del riesgo al que se exponia y ha:
bia incurrido en una imprudencia grave.
En otro caso en el que una mujer perdié Ia vida en un acci
dente de transite, tras haber sido embestida por un automovilis:
ta que manejaba a alta velocidad, se consideré irrelevante como
Concausa el hecho de que la mujer condujese una bicicleta sin
Tos faroles preseriptos por Ia ley encendidos, de noche, en una
calle sin iluminacién®®, La Corte decidié que, no obstante la
imprudencia de la vietima, el conductor del vehiculo habia erea:
do una condicién eficiente y exclusiva del infortunio, en cuanto
manejaba a una velocidad superior a la permitida,
Una de las cuestiones que ha dado lugar a problemas de in-
terpretaci6n inherentes al significado de la expresién “hecho eul-
poso” del damnificado, es aguella, ya examinada, de la coneu-
rencia de} hecho culpaso del damnificado ineapaz. Como se ha
expuesto anteriormente, la solucién adoptada, que cuenta con el
val de la Corte Constitucional, es en el sentido de que el sujeto
ineapaz, que concurre con la propia conducta a la produccion
del evertto dafioso, sufre una reduccién del resarcimiento en los
términos del art, 1227 del Cod. Civil™”.
tra cuestin importante que ha dado lugar a un debate vi-
vaz que ya ha sido planteado, es Ia relativa a la provocacién
Como hecho relevante a los fines de la reduccién del resarei
miento, segiin el art. 1227.
Como se ha recordado, la jurisprudencia civil resuelve que la
provocacién no puede ser considerada una concausa anteceden'e
Hel dato causado por el provocado, en el sentido de que la con-
tlucta realizada por este tiltimo es entendida como un hecho sobre-
Viniente, por st mismo suficiente para la produccién del danio™.
En un caso en el que el hecho danoso fue cometido por un
menor“contra tin companero que lo habia provocado verbalmen:
te, los jueces excluyeron como concausas, tanto la provocacién
235 Cass., 74/88, n° 2737, “Nuovo Gur: Civ. Comm.", 1988, & 1, 625,
386 Cass, Pen, 9/1288, “Arch, Gir Cire.", 1989, 468.
237 Cfr, al respecto, el § 50.
238 Ver la resefia de Travenso, Causalita e colpevolezza nel concorso di cot
po del dameggiato, "Nuova, Glur. Civ, Come”, 1994, t. Ul, 247 y siguientes.
Recicniemente, el eiteio ha sido confirmado por el Trib. Genova, 13/1/98,
*Giur, Ie 1995, (1, 2, 584 y's8, com nota de PINoRt
EL DAXO R
de la victima como la
de los progenitores por culpa
Es muy rigurosa ka valor
portamiento del damnificado
mandado se imputa a title
xin al ejercicio de actividad:
Por ejemplo, en un caso,
propietario de un terreno, aut
cesion” edilicia, habia constr
vienda debajo de un electrodu
teriormente, al instalar sobre
televisiva, ésta hizo contacto,
murié electrocutado,
En el caso, la Corte cali
consiste en el tendido de las
causa tinica y eficaz del dano'
ci6n y, consecuentemente, con
al resarcimiento del dato en fi
cado difunto™®,
‘Como se ha observado a
de la aqué recordada oper
propia del analisis economico
tivamente los riesgos, en ¢! se
son expresién de determina
mejor grado de soportarlos, 0
ligrosa*?.
En sustancia, la casuisti
de la concurrencia del hecho
cia de los jueces a evaluar la
ductas en la produccién del d
ble a cada una de ellas, ya di
a imputabilidad y de la culpal
29Trb, Genova, 13/1/95,
30 Cass., 2915189, n° 2584, °G
241 Tasvenso, Cansalita e eolpovole
ty: *Nuona Ghat Cis Comm. 1998, 4
22 Cir, en este sentido, tambicn Fi
‘Commentario del Codice Civile, al cu
bligavioni, atts. 2043 a 2089, sub art