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10 PROBLEMAS Y SOLUCIONES QUE ENFRENTA LAS IGLESIAS DE ESE TIEMPO

Problemas en la Iglesia

1 Corintios, 2 Corintios, Gálatas

Problemas desde Adentro—Las Cartas a los Corintios

Hay problemas en toda y en cada iglesia. Había una vez un hombre que veía toda clase
de problemas en su iglesia local. El decidió que abandonaría esta iglesia y que buscaría
la iglesia perfecta. Antes de irse, alguien le dio este sabio consejo: “Cuando encuentres
la iglesia perfecta, asegúrate de no unirte a ella, porque la arruinarás.”

La iglesia se compone de gente y la gente tiene problemas, pero hay un Dios real que
tiene respuestas reales para los problemas reales que la gente enfrenta. Ninguna iglesia
es perfecta, pero “en cuanto a Dios, ________________ es Su camino” (Salmo 18:30) y
la Palabra de Dios o la Ley de Dios es _______________ (Salmo 19:7). La Iglesia tiene
un Dios perfecto y un Libro perfecto.

Había una vez una iglesia ubicada en la ciudad de Corinto. Era una iglesia que tenía
una multitud de problemas. Antes de ver algunos de estos problemas, aprendamos
primero algo acerca de la ciudad.

La Ciudad de Pecado

¿Puedes ubicar en un mapa la ciudad de Corinto? Si hay mapas al final de tu Biblia,


busca el mapa que muestra los viajes misioneros de Pablo.

La parte sur del país de Grecia se parece mucho a una gran isla, excepto por una
estrecha franja de tierra que conecta la parte sur con la tierra firme. La ciudad de Corinto
se ubica cerca de esta estrecha franja de tierra (llamada “istmo”, que es una estrecha
franja de tierra que une a dos territorios más grandes). Corinto era una ciudad muy
importante, especialmente para quienes viajaban o comerciaban. Era muy peligroso
viajar alrededor de la parte sur de Grecia y muchos de los que trataron de hacerlo,
nunca regresaron a casa. Era mucho más seguro descender del barco cerca de Corinto
y llevar la carga a través de la estrecha franja (como 8 Km. de ancho) y luego cargarla
en otro barco. De hecho, barcos más pequeños podían ser trasladados mediante una
grada de madera que había sido colocada de un mar al otro. Valía la pena hacer todo
esfuerzo por cruzar esta franja, no sólo porque el otro camino era más peligroso, sino
porque también era un viaje de cerca de 200 millas. De modo que ir por el camino de
Corinto no solo salvaba vidas, sino también ahorraba tiempo.

Por su ubicación, Corinto tenía un constante flujo de visitantes y viajeros. Era un centro
de comercio e intercambio. En la ciudad había un gran mercado como también muchas
tabernas en las cuales la gente bebía y se emborrachaba. Mucha gente se enriquecía
con todo el comercio y los negocios, y muchas veces gastaban el dinero de maneras
pecaminosas. Había un gran teatro que proveía entretención a la gente. La ciudad era
famosa por eventos atléticos. Los muy conocidos Juegos Istmicos tenían lugar cada dos
años (eran los juegos atléticos más famosos del Imperio Romano, aparte de los Juegos
Olímpicos).

Pero por sobre todo, la ciudad era conocida por su pecado y maldad. La gente de la
ciudad rendía culto a la diosa Afrodita (Venus), que era la diosa del amor. Su culto se
describe mejor por la palabra “lujuria”. Su templo estaba ocupado con 1000 mujeres
perversas y voluptuosas y los hombres que visitaban el templo pagaban grandes sumas
de dinero para “rendir culto” a la diosa de la lujuria. Esta maldad se describe en la Biblia
con la palabra “fornicación” (ver lo que Pablo escribe a los Corintios acerca de esto—1
Corintios 5:1; 5:9-10; 6:9; 6:15-20; 7:2, 10:8; 2 Corintios 12:21).

La gente por todo el Imperio Romano sabía que Corinto era la ciudad de pecado. Tenía
una muy mala reputación. Una buena descripción de la gente pagana de Corinto se
encuentra en Romanos 1:21-32 (de hecho, cuando Pablo escribió estas palabras a los
Romanos, él estaba en la ciudad de Corinto).

La primera visita de Pablo a esta ciudad como misionero, se describe en Hechos 18:1-
11. ¿Cuánto tiempo permaneció en Corinto (versículo 11)?
__________________________ Al principio de este tiempo, Dios animó el corazón de
Pablo diciéndole, “Yo tengo ___________ _____________ en esta ciudad” (Hechos
18:10). Aún en una ciudad tan pervertida, Dios haría una gran obra. En esta ciudad de
pecado había mucha gente que Dios salvaría y transformaría (daría un completo vuelco
a sus vidas). Puedes leer acerca de algunas de estas personas en 1 Corintios 6:9-11.
¿Cuáles fueron algunas de las descripciones de estas personas antes de que la gracia
de Dios los alcanzara (1 Corintios 6:9-10)?

________________________________
________________________________
________________________________

¿Cómo los describirías después de que Dios hizo Su obra salvadora en sus corazones
(1 Corintios 6:11)?

__________________________________
__________________________________
__________________________________

¿Hay ciudades de pecado hoy en el mundo o las ciudades de hoy son centros de
pureza y de virtud y de amor? ¿Puede Dios hacer hoy una obra en las ciudades y
pueblos de nuestro país? Dios se deleita en sacar a la gente de la sucia inmundicia y del
pantano del pecado y ponerlos sobre la ROCA, Cristo Jesús (1 Corintios 3:11; Salmos
40:2).

Las Respuestas de Dios a los Problemas del Hombre

La primera carta de Pablo a los Corintios fue escrita alrededor del año 55 D.C. (fue una
de sus primeras cartas). El libro de 1 Corintios revela muchos de los problemas que
enfrentaba la iglesia de Corinto. De hecho, casi en cada capítulo del libro hay un
problema. Pablo escribió a los creyentes que vivían en esa ciudad para darles las
respuestas de Dios para sus muchos problemas:

1. El Problema de las Divisiones en la Iglesia (1 Cor. 1:10-13).


2. El Problema de la Sabiduría del Mundo (1 Cor. 1:17-2:16).
3. El Problema de Carnalidad (1 Cor. 3:1-4).
4. El Problema de Inmoralidad en la Iglesia (1 Cor. 5:1-13).
5. El Problema de Llevar a un Hermano Creyente ante los Tribunales (1 Cor. 6:1-8).
6. El Problema de Fornicación (1 Cor. 6:15-20).
7. El Problema de Matrimonio y Divorcio (1 Cor. 7:1-40).
8. El Problema de Carne Ofrecida a los Ídolos (1 Corintios 8:1-13).
9. El Problema del Lugar del Hombre y de la Mujer en la Iglesia (1 Cor. 11:1-17).
10. El Problema de Abusos en la Cena del Señor (1 Cor. 11:20-34).
11. El Problema de los Dones Espirituales (1 Cor. 12:1-31).
12. El Problema de la Falta de Amor (1 Cor. 13:1-13).
13. El Problema del Hablar en Lenguas (1 Cor. 14:1-40).
14. El Problema de la Enseñanza Equivocada acerca de la Resurrección de los
Muertos (1 Cor.15:1-58).
15. El Problema de la Ofrenda para los Santos (1 Cor. 16:1-3).

Esta era una iglesia que estaba plagada de problemas. De una u otra manera, las
iglesias de hoy enfrentan muchos de estos mismos problemas. Pablo quería que estos
creyentes supieran que hay un Dios en el cielo que es un gran SOLUCIONADOR DE
PROBLEMAS. Sólo asegúrate de seguir las directrices e instrucciones de Dios. Los
problemas pueden solucionarse, pero tienen que solucionarse a la MANERA DE DIOS.

Los muchos problemas que enfrentaban los Corintios eran muy similares a los
problemas que los hijos de Israel enfrentaron hace mucho tiempo. ¡Hoy aún existen
estos mismos problemas!
El Libro de 1 Corintios es quizás más conocido por su gran capítulo sobre el AMOR
(Capítulo 13) y por su gran capítulo sobre la RESURRECCIÓN (Capítulo 15).

Pablo, el Apóstol

El Libro de 2 Corintios fue escrito probablemente menos de un año después de 1


Corintios (quizás en el año 56 D.C.). Esta es la carta más PERSONAL que tenemos de
la pluma de Pablo. Aprendemos más acerca de Pablo (que clase de persona era, de su
vida, de su ministerio, etc.) de este libro que de cualquiera de los otros libros del Nuevo
Testamento, exceptuando quizás el Libro de los Hechos (ver Capítulo 4). Leer 2
Corintios es casi como leer una autobiografía. En esta carta, inspirada divinamente,
vemos el gran amor de Pablo por los Corintios y la gran preocupación que él tenía por
su progreso espiritual (2 Corintios 2:4; 6:11; 11:2, 12:14-15; 12:19; 13:10).

Aquí hay un ejemplo de cómo nos enteramos acerca de la vida de Pablo en este Libro.
En Hechos 9:16 el Señor dijo sobre Pablo, “Porque Yo le mostraré cuánto le es
necesario ________________ por Mi Nombre”. Pablo sufrió por su Señor y Salvador. Al
leer 2 Corintios 11:23-28, ¿puedes indicar 7 circunstancias en las que Pablo sufrió?

1. ________________________________________________________
2. ________________________________________________________
3. ________________________________________________________
4. ________________________________________________________
5. ________________________________________________________
6. ________________________________________________________
7. ________________________________________________________

Otro problema que tenían los Corintios era que necesitaban reconocer que Pablo era un
varón de Dios y un Apóstol de Dios. Tanto en 1 Corintios como en 2 Corintios Pablo
ayudó a los Corintios a entender que él era realmente un apóstol enviado por Dios para
cuidar de las iglesias (1 Corintios 9:1-2; 2 Corintios capítulo 10 y 12:11-12). Aún hoy
necesitamos reconocer y respetar a aquellos Pastores y líderes que Dios ha puesto en
la iglesia local para enseñarnos, guiarnos y alimentarnos (1 Tesalonicenses 5:12-13;
Hebreos 13:17). ¿Has dado gracias a Dios por tu Pastor y por los demás líderes que
Dios ha dado a tu iglesia local?

Problemas Desde Afuera—La Carta a los Gálatas

Los Corintios tenían problemas dentro de la iglesia—problemas que ellos mismos


habían causado. Los Gálatas tenían problemas causados por intrusos, aún por falsos
maestros que los estaban perturbando, enseñándoles grandes errores (Gálatas 1:6-7;
5:10). La epístola de Pablo a los Gálatas fue otra de sus primeras cartas. Fue enviada a
un grupo de iglesias (Gálatas 1:2) ubicadas en lo que hoy es Asia Menor (ver en el
mapa).
Gálatas ha sido llamada la carta de combate de Pablo. Cuando Pablo escribió este libro,
él estaba revestido de sus ropajes de guerra. Pablo estaba muy preocupado por las
falsas enseñanzas que se estaban propagando entre estas iglesias.

Nada es más dañino que las falsas enseñanzas. Usualmente somos muy cuidadosos
acerca de las cosas que nos permitimos comer. ¿Te beberías un galón de gasolina?
¿Te tragarías una docena de hongos venenosos? ¿Mezclarías arsénico con tu leche
para luego beberla? Todas estas cosas pueden ser MORTALES. Esas cosas pueden
destruir la vida.

Así es con la falsa enseñanza y la falsa doctrina. Si una persona ha de ser salva y ha de
ir al cielo, tiene que escuchar el verdadero evangelio (el evangelio que Pablo expuso en
el Libro de Romanos—ver Capítulo 4 de estos apuntes). El evangelio que enseñan los
cultos nunca salvará a una persona. Un falso evangelio nunca puede traer verdadera
salvación. En Gálatas, Pablo dice que si alguien predica un evangelio falso, LA
MALDICIÓN DE DIOS ESTARÁ SOBRE ÉL (Gálatas 1:8-9).

¿CÓMO PUEDE UN HOMBRE ESTAR BIEN CON DIOS? Los falsos maestros estaban
diciendo que para estar bien con Dios, una persona debe creer en Cristo y que también
debe GUARDAR LA LEY (compare con Hechos 15:1-2). ¿Esto es verdad? ¿Un hombre
es salvo (justificado) por guardar la ley de Dios o por creer en el Hijo de Dios (Gálatas
2:16)? _______________________

Si un hombre pudiera ser salvo por guardar la ley, entonces, ¿por qué tuvo que morir
Cristo (compare Gálatas 2:21)? Su muerte no habría tenido ninguna razón de ser.

¿CÓMO PUEDE UN HOMBRE VIVIR RECTAMENTE DELANTE DE DIOS? Los falsos


maestros estaban diciendo que un hombre debería vivir la vida cristiana tratando de
guardar la ley y observando los días festivos y los días religiosos (Gálatas 3:1-6; 4:9-11).
¿Esto es correcto? Si hemos comenzado la vida cristiana POR FE (así es como fuimos
salvos), ¿no debemos continuarnuestra vida cristiana también por fe (Gálatas 3:2-6)?
Yo no fui salvo por mis propias obras, y yo no vivo la vida cristiana por mis propias
obras. Las “obras” que yo produzco no son muy buenas (Gálatas 5:19-21). Yo fui salvo
confiando en que Dios hace una gran obra, y debo vivir la vida cristiana confiando en
que Dios hace una gran obra en mí por Su Espíritu Santo (Gálatas 5:16, 22-23).

Cuando yo trato, yo fracaso;

Cuando yo confío, ÉL vence.

El Libro de Gálatas se resume mejor en este versículo:

GÁLATAS 2:20
Pregunta: "¿Cómo deben manejarse los conflictos en la iglesia?"

Respuesta: En una iglesia existen muchas áreas donde pueden surgir conflictos. Sin embargo, la mayoría de
ellos tiende a surgir en una de estas tres categorías: Conflictos debido a pecado flagrante entre los creyentes,
conflictos con el liderazgo, y conflictos entre creyentes. Es cierto que muchos asuntos pueden traspasar límites e
involucrar dos o más de estas categorías.

Los creyentes que pecan abiertamente representan un conflicto para la iglesia, como se observa en 1 Corintios 5.
La iglesia que no trata con el pecado entre los miembros, le abrirá la puerta a más problemas. La iglesia no está
llamada a juzgar a los incrédulos, pero se espera que la iglesia confronte y restaure a los creyentes que no se
arrepienten de pecados como los que se enumeran en 1 Corintios 5:11: “. . . ninguno que llamándose hermano,
fuere fornicario, o avaro, o idólatra, o maldiciente, o borracho, o ladrón." Tales individuos no deben ser aceptados
por la iglesia hasta que estén dispuestos a arrepentirse. Mateo 18:15-17proporciona un procedimiento conciso
para enfrentar y restaurar a un creyente. El enfrentamiento debe hacerse con cuidado, sumisamente, y con el
objetivo de restaurar (Gálatas 6:1). Las iglesias que disciplinan con cariño a los pecadores reducirán
grandemente los conflictos en la iglesia.

A veces, puede que a los creyentes no les agraden las acciones ni las políticas de los líderes de la iglesia. Un
incidente en la historia primitiva de la iglesia ilustra esto (Hechos 6:1-7). Un grupo de personas en la iglesia de
Jerusalén se quejó con los apóstoles de que a algunas personas no se les atendía debidamente. La situación fue
remediada, y la iglesia creció (Hechos 6:7). La iglesia primitiva utilizó un conflicto como una oportunidad de
mejorar el ministerio. Sin embargo, cuando las iglesias no tienen un proceso claro para tratar los asuntos, las
personas tienden a crearse sus propias plataformas. Individuos pueden comenzar a recoger las opiniones de
otros en la iglesia, involucrarse en chismes, o hasta crear un bloque de "personas preocupadas." El liderazgo
puede ayudar a evitar estos problemas siendo pastores generosos y amorosos. Los líderes deben ser sirvientes y
ejemplos, en vez de señores (1 Pedro 5:1-3). Los miembros frustrados de la iglesia deben respetar a los líderes
(Hebreos 13:7, 17), ser lentos para acusarles (1 Timoteo 5:19), y decirles a ellos la verdad con cariño, no a otros
(Efesios 4:15). En esas ocasiones, cuando parece que un líder no responde a una preocupación, un individuo
debe seguir la pauta establecida en Mateo 18:15-17 para asegurar que no haya confusión en cuanto a las
posiciones de cada uno.

La Biblia advierte que personas en la iglesia pueden tener conflictos entre sí. Algunos conflictos provienen del
orgullo y del egoísmo (Santiago 4:1-10). Algunos conflictos surgen a causa de ofensas que no han sido
perdonadas (Mateo 18:15-35). Dios nos ha dicho que debemos procurar la paz (Romanos 2:18; Colosenses 3:12-
15). Cada creyente tiene la responsabilidad de procurar resolver los conflictos. Algunos pasos básicos para la
resolución incluyen lo siguiente:

1. Desarrolle la actitud apropiada del corazón—sea manso (Gálatas 6:1); humilde (Santiago 4:10); perdonador
(Efesios 4:31,32); y paciente (Santiago 1:19,20).

2. Evalúe su parte en el conflicto—Mateo 7:1-5 (es necesario quitar primero la viga de su propio ojo antes de
ayudar a otros).

3. Vaya directo al individuo (no a otros) para expresar su preocupación—Mateo 18:15. Esto debe hacerse con
amor (Efesios 4:15) y no simplemente para exponer una queja o dar rienda a una emoción. Acusar a una persona
tiende a estimular los mecanismos de defensa. Por tanto, aborde el problema en vez de atacar a la persona. Esto
le da a la persona una mejor oportunidad de clarificar la situación o de pedir perdón por la ofensa.

4. Si el primer intento para obtener una solución no logra los resultados deseados, diríjase a otra persona que
pueda ayudar como mediador (Mateo 18:16). Recuerde que su objetivo no es ganar una discusión; es llegar a
una reconciliación con su hermano creyente. Por lo tanto, escoja a alguien que pueda ayudarle a resolver el
conflicto.

Los conflictos se manejan mejor cuando las personas se enfocan en amar a otros, con una actitud humilde y de
oración, con la intención de restaurar las relaciones. La mayoría de los conflictos dentro de la iglesia deberían ser
manejables si se siguen los principios bíblicos citados anteriormente. Sin embargo, a veces hay ocasiones en que
la consejería externa puede ayudar.

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