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64 Morris Kline Es posible que Zen6n intentara simplemente sefalar que la veloci- dad es relativa. La velocidad de C relativa a B no es la misma que la relativa a A. O bien puede haber querido indicar que no hay un espacio absoluto al que referir las velocidades. Arist6teles dice que la falacia de Zen6n consiste en suponer que las cosas que se mueven con la misma velocidad emplean el mismo tiempo en adelantar a un objeto en movimiento y a un objeto fijo. Ni el argumento de Zen6n ni la respuesta de Aristoteles son claros, pero si suponemos que la paradoja consiste en un ataque a los intervalos minimos indivisibles y a los segmentos minimos indivisibles de espacio, que es lo que Zenén intentaba atacar, entonces su argumentacién tiene perfecto sentido. Podemos incluir a Demécrito (c. 460-c. 370 a. C.) de Abdera, en Tracia, entre los eleaticos. Es fama que Democrito fue un hombre de gran sabiduria que trabajé en muy diversos campos, incluida la astronomia. Dado que pertenecié a la escuela de Leucipo, y éste fue un discipulo de Zenén, muchas de las cuestiones matematicas que estudi6 Demécrito debieron venir sugeridas por ideas de Zenén. Escribié obras de geometria, de aritmética y de lineas y sdlidos continuos; concretamente, las obras geométricas pudieron muy bien haber estado entre los antecedentes de los Elementos de Euclides. Arquimedes nos dice que fue Demécrito quien descubrié que los volamenes de un cono y de una pirdmide son iguales a 1/3 de los voltimenes del cilindro y prisma que tienen la misma base y la misma altura, pero que las demostraciones de estos dos resultados se deben a Eudoxo. Demécrito consideraba al cono como una serie de capas muy finas e indivisibles (fig. 3.9), pero se encontré enfrentado con la dificultad de que si las capas fueran todas iguales darian un cilindro, mientras que si fueran distintas la superficie del cono no seria lisa. FIGURA 3.9 148 Morris Kline alejandrino. Proclo, que import6 material procedente de Gémino de Rodas (siglo I a. C.) cita la iltima divisién de las matematicas (segura- mente en la época de Gémino): aritmética (nuestra teorfa de nime- ros), geometria, mecdnica, astronomia, 6ptica, geodesia, canon (cien- cia de la armonja musical) y logistica (aritmética aplicada). De acuerdo con Proclo, Gémino dice: «La totalidad de la matematica estaba dividida en dos grandes apartados con las siguientes distinciones: una parte relativa a los conceptos intelectuales propios y otra a los conceptos materiales.» La aritmética y la geometria eran inteléctuales. La parte restante era material. No obstante, esta distincién fue disminuyendo progresivamente, pero a finales del siglo 1 a. C. todavia era significativa. Podemos decir, en una generalizaci6n poco rigurosa, que las matematicas del periodo alejandrino cortaron su relacién con la filosoffa y se aliaron con la ingenieria. Trataremos en primer lugar de los trabajos alejandrinos sobre geometria y trigonometria. En el capitulo siguiente discutiremos la aritmética y el Algebra. 3. Areas y volimenes en los trabajos de Arquimedes No hay ninguna persona cuyos trabajos sinteticen el caracter de la edad alejandrina tan bien como Arquimedes (287-212 a. C.), el mayor matemitico de la antigiiedad. Hijo de un astrénomo, habia nacido en Siracusa, un asentamiento griego en Sicilia. En su juventud fue a Alejandria, donde recibié su educaci6n. Pese a que regresé a Siracusa y paso alli el resto de su vida, estuvo en contacto con Alejandra. Era muy conocido en el mundo griego y fue muy admirado y respetado por sus contemporaneos. Arquimedes estaba en posesién de una inteligencia sublime, una gran amplitud de intereses —tanto practicos como teéricos— y una excelente habilidad mecdnica. Sus trabajos en matematicas incluyen el calculo de areas y volimenes por el método de aproximaciones sucesivas, el calculo del niimero z (en el transcurso del cual aproximé raices cuadradas de nimeros grandes y pequefios), y un sistema nuevo para representar niimeros grandes en el lenguaje oral. En mecanica calculé los centros de gravedad de varias figuras planas y sdlidas y dio teoremas sobre la palanca. La parte de la hidrostatica que trata del equilibrio de los cuerpos que flotan en el agua fue creada por él. También tiene fama de haber sido un buen astr6nomo. EI pensamiento matematico de la Antigiiedad a nuestros dias, I 149 Sus descubrimientos rebasaron en tal medida la técnica de su tiempo que a su alrededor surgieron un sinfin de historias y Jeyendas. En realidad, en la estima popular sus inventos oscurecieron sus matemiaticas, pese a que puede situarse con Newton y Gauss como uno de los tres mas grandes en este campo. En su juventud construy6 un planetario, un mecanismo que funcionaba gracias a la potencia del agua y que reproducia los movimeintos del Sol, Ja Luna y los planetas. Ide6 una bomba (la hélice de Arquimedes) para elevar agua desde un rio; mostré cémo usar la palanca para mover grandes pesos; utiliz6 poleas compuestas para botar una galera para el rey Hierén de Siracusa, e invent6 ingenios militares y catapultas para proteger Siracusa cuando fue atacada por los romanos.: Aprovechando las propiedades focales de un espejo en forma de paraboloide, incendié las naves romanas que sitiaban Siracusa concentrando sobre ellas los rayos solares. Seguramente la historia mas famosa sobre Arquimedes sea su descubrimiento del método para determinar la falsificacién de una corona de oro. El rey de Siracusa habia encargado la corona. Cuando se la entregaron sospeché que en su interior no habian colocado metales nobles y la hizo llegar a Arquimedes para que encontrara algiin procedimiento que permitiera determinar su contenido sin que, por supuesto, hubiera que destruir la pieza. Arquimedes se planteé el problema; un dia, mientras se estaba bafiando observé que su cuerpo sufria un empuje hacia arriba producido por el agua y de repente comprendié el principio que le iba a permitir dar una solucién al problema. Estaba tan excitado por su descubrimiento que iba dando saltos por la calle gritando «jEureka!» («jlo he encontrado!»). Habia descubierto que un cuerpo sumergido en el agua sufre un empuje vertical hacia arriba con una fuerza igual al peso del agua desalojada, y mediante este principio fue capaz de determinar la composicién de la corona (ver cap. 7, sec. 6). Pese a que Arquimedes era notablemente ingenioso y un inventor de fama, Plutarco dice que estos inventos no eran mas que «la diversién del gedmetra». Segtin Plutarco, Arquimedes «estaba en posesion de un espiritu tan alto, un alma tan profunda y una riqueza tal de conocimientos cientificos que, a pesar de que estos inventos le habian proporcionado la celebridad de tener mas que sabiduria huma- na, no dejaria tras él ningun trabajo escrito sobre tales cuestiones, sino que, considerando como innobles y viles los trabajos mecanicos y todo tipo de arte que se puede usar y aprovechar directamente, centr6 150 Morris Kline su mayor ambici6n en aquellas especulaciones cuya belleza y sutileza no afiaden nada a las necesidades habituales de la vida». Sin embargo, la importancia de Plutarco como relator de historias es mucho mayor que como historiador. Arquimedes escribié libros sobre mecénica entre los que tenemos el que se titula Sobre /a flotacién de los cuerpos y otro, Sobre el equilibrio de planos; otros dos, Sobre palancas y Sobre centros de gravedad se han perdido. Escribié también un trabajo sobre Optica que ha desaparecido y trataba de sus descubrimientos; aunque el trabajo se ha perdido se sabe con certeza que escribié Sobre la estructura de la esfera, que describe un invento que muestra los movimientos del Sol, la Luna y los cinco planetas alrededor de la Tierra (fija). La muerte de Arquimedes fue un presagio de lo que iba a suceder en todo el mundo griego. El aio 216 a. C. Siracusa se alié con Cartago en la segunda guerra Ptinica entre esa ciudad y Roma. Los romanos atacaron Siracusa el afio 212 a. C. Mientras estaba dibujando figuras matemiaticas en la arena, uno de los soldados romanos que acababan de tomar la ciudad dio el alto a Arquimedes. El caso es que Arquime- des se sintié confuso aunque se hizo el sordo ante el aviso del soldado romano. Tras esto, el soldado lo maté, a pesar de la orden del comandante romano, Marcelo, de que se le respetase la vida. Tenia entonces setenta y cinco afios y estaba todavia en perfecta posesién de todas sus facultades. A modo de «compensacién», los romanos construyeron una tumba muy historiada sobre la cual inscribieron un famoso teorema arquimediano. Los escritos de Arquimedes toman la forma de pequeiios tratados en vez de grandes libros. Nuestro conocimiento de estos trabajos viene de los manuscritos griegos existentes y de los manuscritos latinos traducidos del griego del siglo xi en adelante. Alguna de las versiones latinas se hicieron a partir de manuscritos griegos asequibles a los traductores, pero no para nosotros. En 1543 Tartaglia hizo una traduccién al latin de algunos trabajos de Arquimedes. Los trabajos geométricos de Arquimedes representan el cenit de la matematica greco-alejandrina. En sus razonamientos matemiaticos, Arquimedes usa teoremas de Euclides y Aristeo, asi como otros resultados que él dice que son evidentes, es decir, pueden probarse facilmente a partir de resultados conocidos. Sus demostraciones estan perfectamente razonadas pero no resultan faciles para nosotros ya que no estamos familiarizados con muchos de los métodos y resultados de los geémetras griegos. El pensamiento matematico de la Antigitedad a nuestros dias, I 151 En su trabajo Sobre la esfera y el cilindro Arquimedes comienza con definiciones e hipétesis. I.a primera hipétesis 0 axioma es que de entre todas las lineas (curvas) que tienen los mismos extremos la linea recta es la mas corta. Otros axiomas se refieren a longitudes de curvas cOncavas y superficies. Por ejemplo, ADB (fig. 5.1) se supone que es menor que ACB. Estos axiomas conducen a Arquimedes a comparar perimetros de poligonos inscritos y circunscritos con el perimetro del circulo. HiGura 5.1 Después de algunas proposiciones preliminares, en el libro I prueba: Proposicién 13. La superficie de cualquier cilindro circular recto sin incluir las bases es igual a [el area de] un circulo cuya base es media proporcional entre el lado [una generatriz] y el diametro de su base. Esto viene seguido de varios teoremas relativos al volumen de conos. De gran interés son: Proposicién 33. La superficie de cualquier esfera es cuatro veces el [area de] uno de sus circulos maximos. Corolario a la proposicién 34. Todo cilindro cuya base es un circulo maximo de una esfera y cuya altura es igual al diametro de la esfera es 3/2 de [el volumen de] la esfera, y su superficie junto con sus bases es 3/2 de la superficie de la esfera. Es decir, compara el area de Ja superficie y el volumen de una esfera con un cilindro circunscrito a la misma. Este es el famoso teorema que, de acuerdo con los deseos de Arquimedes, se inscribié sobre su lapida. Prueba después en las proposiciones 42 y 43 que la superficie del segmento esférico ALMNP es el area de un circulo cuyo radio es AL (fig. 5.2). El segmento puede ser menor 0 mayor que una semiesfera. El teorema del area de la superficie y el volumen se prueba por el 152 Morris Kline Figura 5.2 método de las aproximaciones sucesivas. Arquimedes utiliza figuras rectilineas inscritas y circunscritas para «agotar» el area o el volumen y entonces, igual que Euclides, usa el método indirecto de demostra- cién para completar el argumento. Algunos teoremas del segundo libro de Sobre la Esfera y el Cilindro que se refieren sobre todo a segmentos esféricos son signi! cativos, pues contienen una nueva Algebra geométrica. Por ejemplo, enuncia: Proposicién 4. Cortar una esfera con un plano de manera que los voliimenes de los segmentos obtenidos estén en una razon dada. Este problema lleva algebraicamente a la resolucion de la ecuacion ctibica: (a-x):c=B: y Arquimedes la resuelve geométricamente hallando la interseccién de una parabola y una hipérbola rectangular. El trabajo Sobre Conoides y Esferoides estudia propiedades de figuras de revolucién generadas por cénicas. El conoide de angulo recto de Arquimedes es un paraboloide de revolucién. (En tiempos de Arquimedes se consideraba todavia la parabola como una seccién de un cono de angulo recto.) El conoide de Angulo obtuso es una rama de un hiperboloide de revolucién. Los esferoides de Arquimedes son lo que llamamos esferoides achatado y oblongo, que son figuras de revolucién generadas por elipses. El objetivo principal del trabajo es la determinacién de volimenes de segmentos obtenidos al cortar cuerpos tridimensionales con planos. E] libro contiene también algiin El pensamiento matematico de la Antigiiedad a nuestros dias, I 153 trabajo de Arquimedes acerca de las secciones c6nicas, ya citado al hablar de Apolonio. Como en otros trabajos, presupone teoremas que considera probados con facilidad 0 que pueden probarse con procedi- mientos usados con anterioridad. Varias de las demostraciones utili- zan el método de las aproximaciones sucesivas. Algunos ejemplos de los contenidos pueden hallarse en las siguientes proposiciones: Proposicion 5. $i AA’ y BB’ son los ejes mayor y menor de una elipse y sid es el didmetro de cualquier circulo, el rea de la elipse es al area del circulo como AA’ : BB es a a’. El teorema dice que si 2a es el eje mayor y 2b, el eje menor y sy s’ son las areas de la elipse y el circulo respectivamente, entonces s/s’ = 4ab/d?, ya que s’ = (a/4)d?, s = nab. Proposicién 7. Dadas una elipse de centro C y una linea CO perpen- dicular al plano de la elipse es posible encontrar un cono circular de vértice O de manera que la elipse es una seccién del mismo. Claramente, Arquimedes da por cierto que algunas, al menos, de las distintas secciones cénicas pueden obtenerse de un mismo cono, hecho utilizado ya por Apolonio. Proposicién 11. Si un paraboloide de revolucién se corta por un plano que contiene al eje [de revolucién], 0 es paralelo al mismo, la seccién sera una parabola igual a la parabola original que genera el paraboloide... Si se corta el paraboloide por un plano perpendicular a su eje la seccién sera un circulo cuyo centro esta en el eje. Hay resultados andlogos para el hiperboloide y el esferoide. Entre los resultados principales del trabajo esta la Proposicién 21. [El volumen de] cualquier segmento de un parabo- loide de revoluci6n es igual a la mitad del cono o segmento de un cono que tiene la misma base y el mismo eje. La base es el area (fig. 5.3) de la figura plana, elipse o circulo, que se obtiene cortando el paraboloide por el plano que determina el segmento. La seccién parabélica BAC y BC en la base son cortes mediante un plano que contiene al eje del paraboloide y es perpendi- cular al plano original. EF es la tangente a la parabola y por tanto, paralela a BC, y A es el punto de tangencia. AD, dibujado paralelo al eje del paraboloide, es el eje del segmento. Se puede demostrar que D es el punto medio de CB. Asimismo, si la base es una elipse, entonces CB es su eje mayor; si la base es un circulo, entonces CB es su 154 Morris Kline B FIGURA 5.3 didmetro. El cono tiene la misma base que el segmento, vértice A y eje AD. Proposicién 24, Si a partir de un paraboloide de revolucién se obtienen dos segmentos al cortar por dos planos cualesquiera, los volumenes de los segmentos estaran en la misma razén que los cuadrados de los ejes respectivos. FiGuRa 5.4 Para ilustrar el teorema, supongamos que los planos son perpendi- culares al eje del paraboloide (fig. 5.4); entonces los dos volimenes son uno al otro como AN? es a AN’?. Hay teoremas semejantes para segmentos de hiperboloides y esferoides. Uno de los trabajos mas novedosos de Arquimedes es un corto tratado conocido como El Método, en el cual muestra cémo usé ideas procedentes de la mecdnica para obtener teoremas matematicos co- rrectos. Este trabajo no fue descubierto hasta el afio 1906 en una biblioteca de Constantinopla. El manuscrito esta escrito durante el El pensamiento matemético de la Antigiiedad a nuestros dias, I 155 siglo X en un pergamino que contiene otros trabajos de Arquimedes ya conocidos por otros caminos. Arquimedes ilustra su método de descubrimiento con el problema de encontrar el area de un segmento parabélico CBA (fig. 5.5). En el argumento, basicamente fisico, usa teoremas sobre centros de gravedad ya establecidos por él. Ficura 5.5 ABC (fig. 5.5) es un segmento arbitrario de una parabola limitado por la linea recta AB y el arco ABC. Sean CE, la tangente a la parabola en C; D, el punto medio de CA, y DBE el diametro que contiene a D (linea paralela al eje de la parabola). Entonces Arquimedes afirma, tomando como referencia las Cénicas de Euclides, que EB = BD, (1) a pesar de que no se conoce la demostracién de Euclides de este hecho. Se traza ahora el segmento AF paralelo a ED y sea K el punto de interseccién de CB con AF. Determinamos el punto H en CK de 156. Morris Kline manera que CK = KH y ademas, sea MNPO un didmetro arbitrario de la parabola. Se tiene ahora, en virtud de (1) y el uso de triangulos semejantes, que MN = NO. Arquimedes compara ahora el 4rea del segmento y el drea del triangulo CFA. Contempla la primera area como Ja suma de segmen- tos lineales tales como PO y el area del triéngulo como la reunién de segmentos tales como MO. Prueba entonces que HK: OP = KN: MO. Desde el punto de vista fisico esto significa que si consideramos KH y KN como los brazos de una palanca con el punto de apoyo en K, entonces OP considerado como un peso situado en H compensaria el peso MO situado en N, En consecuencia, colocando la suma de todos los segmentos lineales tales como PO en el punto H se compensaré la suma de todos los segmentos lineales tales como MO, concentrado cada uno de ellos en su punto medio, que es el centro de gravedad de un segmento lineal. Pero la coleccién de segmentos MO, situado cada uno de ellos en su centro de gravedad, es «equivalente» al triangulo CAF situado en su centro de gravedad. En su libro Sobre el Equilibrio de Planos, Arquimedes prueba que este centro es el punto X situado en CK con KX = (1/3)CK. Por la ley de la palanca, KX - (Area del triangulo CFA) = HK - (area del segmento parabdlico), o bien ACFA_ _HK segmento CBA KX @) Arquimedes deseaba relacionar el area del segmento con la del tridngulo ABC. Concluye que (el drea de) este triangulo es igual a la mitad de la del triangulo CKA puesto que ambos tienen la misma base CA y la altura de uno es la mitad de la altura del otro, como puede comprobarse con facilidad. Ademés, el tringulo CAK tiene un drea igual a la mitad de la del triangulo CFA (ya que KA es la mitad del segmento FA). Luego el triangulo ABC tiene drea igual a un cuarto del triangulo CFA y, por (2), se obtiene que el area del segmento ABC es al area del triangulo ABC como 4 es a 3. En este método mecdnico Arquimedes toma las areas del segmen- to parabélico y del triangulo CEA como sumas de cantidades infinitas de segmentos lineales. Este método, en su opini6n, lo es de descubri- E] pensamiento matematico de la Antigiiedad a nuestros dias, I 157 miento, pero no de demostracién geométrica rigurosa. Prueba en este tratado que el uso de este procedimiento resulta eficaz a la hora de descubrir nuevos teoremas sobre esferas, cilindros, esferoides y para- boloides de revolucién. En su libro Cuadratura de la Pardbola, Arquimedes da dos métodos para hallar el area de un segmento parabélico. El primero de ellos es semejante al argumento mecénico que acabamos de examinar y en el que de nuevo se compensan dreas mediante el principio de la palanca, pero su eleccién de las dreas es diferente. Su conclusién, naturalmente, coincide con (2) y se da en la proposicién 16. Ahora, Arquimedes sabe el resultado que quiere probar y se dispone a hacerlo con rigor matemitico a través de una sucesién de teoremas (proposiciones 18-24). El primer paso es probar que el segmento parabédlico puede «agotarse» mediante una serie de triéngulos. Sea QPq (fig. 5.6a) el segmento parabdlico y sea PV el didmetro que corta en dos partes iguales todas las cuerdas paralelas a la base Qq del segmento y de manera que V es el punto medio de Qq. Es intuitivamente claro, y se demuestra en la proposicion 18, que la tangente en P es paralela a Qg. A continuacién se toman QR y qS paralelos a PV y entonces el triangulo QPq es la mitad del paralelogramo QRSzq, y asi el tridngulo QPq es mayor que la mitad del segmento parabdlico. Como corolario de este resultado, Arquimedes demuestra que el segmento parabdlico se puede aproximar mediante un poligono tan cercano al mismo como se quiera, pues al construir un tridngulo en el segmento limitado por PQ (fig. 5.6b), en el que P; V; es el diametro de ese segmento, se puede probar por métodos elementales de geometria (proposicién 21) que (el area de) el triangulo PP{q, construido sobre Pq y que tiene las mismas propiedades que el triangulo PP,;Q, suman juntos 1/4 del triéngulo PQq; ademas, en virtud del resultado del paragrafo anterior, los dos triangulos menores cubren mas de la mitad de cada uno de los segmentos parabdlicos en los que estan situados. El proceso de construir triéngulos sobre las nuevas cuerdas QP), P,P, PP; y Piq puede continuarse. Esta parte de la demostracién es completamente andloga a la parte correspondiente en el teorema de Euclides sobre las areas de dos circulos. Asi pues, tenemos condiciones suficientes para aplicar la proposi- cién 1 del libro X de los Elementos de Euclides; es decir, podemos afirmar que el area de la figura poligonal obtenida al afadir triangulos al triangulo original PQgq, es decir, el area 158, Morris Kline Ficura 5.6, ay b APQgq + (1/4)APQG + (1/16) APQQ + -.- (3) con una cantidad finita de términos se aproxima al segmento parabéli- co tanto como se quiera; esto es, la diferencia entre el area del segmento y la suma finita (3) puede hacerse menor que cualquier cantidad fijada previamente. Arquimedes aplica ahora el método indirecto de demostraci6n, que completa la prueba por el procedimiento de aproximaciones sucesivas, Demuestra en primer lugar que dados » términos de una progresién geométrica cuya razon es 1/4, se tiene —.Lrt—“—O_OCS—S> (4/3)A,. Pero por (4) si S contiene m términos, entonces S + (1/3)Am = (4/3)A1 o bien S<(4/3)Ay, lo que es contradictorio. Andlogamente, supongamos que el area A del segmento paraboli- co es menor que (4/3)A;. Entonces (4/3)A; — A es un ntimero positivo. Como los triangulos trazados por Arquimedes son cada vez mas pequefios, podemos obtener una sucesién de tridngulos inscritos tales que (4/3)A, - A> Am, (5) donde A,, es el término m-ésimo de la sucesién y representa geomé- tricamente la suma de 2”"~' triéngulos. Pero como consecuencia de (4): Ay + Ayton + Am +5 Am =F Ary (6) entonces zu = (Ay + Ap + wu. + Am) =F Am o bien 541 = (Ay + Ap + oe + Ags) < Ame 7) 160 Morris Kline Se sigue de (5) y (7) que Ay + Ap +. + Ag > A. (8) Pero toda suma formada por triéngulos inscritos es siempre menor que el drea del segmento. Luego (8) es imposible. Evidentemente, Arquimedes habia sumado una progresién geo- métrica infinita, ya que cuando 7 tiene a infinito en (4), A, tiende a cero, y la suma de la progresién infinita es (4/3)Aj. Los trabajos de Arquimedes sobre los métodos mecdnico y mate- miatico de calculo del 4rea de un segmento parabdlico ponen de manifiesto cémo distinguia con claridad entre los razonamientos fisico y matematico. Su rigor es muy superior al que se puede encontrar en los trabajos de Newton y Leibniz. En el trabajo Sobre Espirales, Arquimedes define la espiral como sigue: imaginemos que una linea (rayo) gira con velocidad angular constante alrededor de un extremo permaneciendo siempre en un mismo plano, y un punto que, comenzando por el extremo fijo, se mueve a lo largo de la linea con velocidad constante; entonces el punto describira una espiral. En nuestras coordenadas polares la ecuacién de la espiral es 9 = a0. Tal como se ha dibujado la curva en Ja figura 5.7, 8 se ha tomado en el sentido de las agujas del reloj. El resultado mas profundo del trabajo es la Proposicién 24. El 4rea limitada por la primera vuelta de la espiral y la linea inicial [el area sombreada en la figura] es igual a un tercio del primer circulo. FIGURA 5.7 E] pensamiento matemitico de la Antigiiedad a nuestros dias, I lol El primer circulo es el circulo de radio OA, que es igual a 27a, por lo que el area sombreada es 2(22a)’/3. La demostracion se hace por el método de exhauscién. En teore- mas precedentes, en los que se preparan los instrumentos de demos- tracion, el area de una regin limitada por un arco de espiral, el arco BPQRC de la figura 5.8, y por dos radios vectores OB y OC esta contenida entre dos conjuntos de sectores circulares: asi Bp’, Pq’, Qr', ... son arcos de circulos centrados en O y andlogamente Pb, Qp, Rq son también arcos de circulos con centro en O. Los sectores circulares del conjunto inscrito son OBp', OPq', Ogqr', ... y los sectores circulares del conjunto circunscrito son OPb, OQp, ORg, ... Es decir, los sectores circulares sustituyen a los poligonos inscritos y circunscritos como figuras aproximadoras en el método de exhaus- cién. (Nosotros utilizamos tales figuras en el calculo cuando determi- namos reas en coordenadas polares.) La novedad de esta aplicaci6n del método de las aproximaciones sucesivas es que Arquimedes elige sectores cada vez mas pequefios de manera que la diferencia entre el drea limitada por el arco de espiral y la suma de las areas de la cantidad finita de sectores circulares «inscritos» (y la suma de las Areas de la cantidad finita de sectores circulares «circunscritos») se puede hacer menor que cualquier magnitud dada. Esta manera de aproximar el drea no es la misma que «agotando» la misma afiadiendo cada vez mas figuras lineales. Sin embargo, en la tiltima parte de la demostracién Arquimedes utiliza el método indirecto de demostracién igual que lo hace en el trabajo sobre la parabola y como lo hace Euclides en sus HIGURA 5.8 162 Morris Kline demostraciones por el método de las aproximaciones sucesivas. No hay ningun limite explicito en este proceso. Arquimedes da también el resultado para el 4rea limitada por el arco de expiral una vez que el radio vector ha dado dos vueltas completas alrededor de O; hay también otros resultados relacionados con areas. Casualmente, matematicos posteriores usaron la espiral para trisecar un Angulo y de hecho para dividir un Angulo en cualquier numero de partes iguales. Da la sensacion de que, tras un estudio de sus trabajos geométri- cos, Arquimedes se dedicé exclusivamente en este campo a la obten- cin de resultados ttiles sobre areas y volimenes. Estos trabajos, y sus trabajos matematicos en general, no son espectaculares en cuanto aconclusiones, ni especialmente nuevos en cuanto a métodos 0 temas, pero aborda problemas muy dificiles y originales. Dice a menudo que las sugerencias de los problemas vienen de la Jectura de los trabajos de sus predecesores; por ejemplo, los trabajos de Eudoxo sobre la piramide, el cono y el cilindro (que aparecen en los Elementos de Euclides) sugirieron a Arquimedes su trabajo sobre la esfera y el cilindro, y la cuestion de la cuadratura del circulo sugirié la cuadratu- ra del segmento parabdlico. El trabajo de Arquimedes sobre hidrosta- tica, no obstante, es completamente innovador; y sus trabajos sobre mecdnica son nuevos en tanto que da demostraciones matematicas (cap. 7, sec. 6). Su escritura es elegante, ordenada, acabada y a punto. 4. Areas y volmenes en los trabajos de Herén Her6n, que vivi6 en algéin momento entre los afios 100 a. C. y 100 d. C., es de gran interés no sdlo desde el punto de vista de la historia de las matematicas, sino también para mostrar Jas caracteristicas del periodo alejandrino. Proclo se refiere a Her6n como mecanico, lo que podria significar un ingeniero mecdnico de hoy y habla de él en conexién con Ctesibio, su maestro. Herén fue también un gran agrimensor. Lo que més Ilama la atencién de los trabajos de Herén es su mezcla de rigor matemiatico y lo aproximado de los métodos y férmulas de los egipcios. Por otra parte, escribié un comentario sobre Euclides, us6 los resultados precisos de Arquimedes (a los que se refiere con frecuencia), y en trabajos originales probé algunos teore- mas nuevos de la geometria euclidea. Por otra parte, se dedico a la El pensamiento matemtico de la Antigiiedad a nuestros dias, I 185 utilizaban exclusivamente en las proporciones. Sin embargo, las frac- ciones genuinas, es decir, fracciones como entes con su verdadero significado, se usaron en el comercio incluso durante el periodo clasico. Durante el perfodo alejandrino, Arquimedes, Herén, Diofan- to y otros se sirvieron de las fracciones con entera libertad y efectua- ron operaciones con ellas. Pese a todo, por lo que se puede saber, no trataron el concepto de fracci6n, al parecer debido a que es suficiente- mente claro desde el punto de vista intuitivo para que puedan ser aceptadas y utilizadas. La raiz cuadrada como operacién, aunque fue considerada en la Grecia clasica, pasé realmente desapercibida. Existen indicaciones en los escritos de Platén de que los pitagéricos aproximaban V2 susti- tuyendo 2 por 49/25 con lo que obtenian 7/5. Andlogamente, Teodo- ro aproximé probablemente V3 tomando 49/16 en sustitucién de 3, obteniendo 7/4. El nimero irracional como tal no tenja ningun lugar en la matematica de Ja Grecia clasica. La siguiente informacién que tenemos acerca del manejo de raices en Grecia procede de Arquimedes. En su Medida del Circulo aborda principalmente el calculo de una buena aproximacién de z,, es decir, la razon de la circunferencia respecto al didmetro del circulo; en el transcurso del trabajo opera con niimeros enteros grandes y con fracciones, y obtiene asimismo una excelente aproximacién de V3, que es: 1351 Vg 5 265 780 153 pero no da explicaciones acerca de cémo obtuvo este resultado. Entre las diversas conjeturas que aparecen en la literatura hist6rica respecto de su razonamiento la siguiente es muy plausible. Dado un nimero A, si lo escribimos como a* + b donde a? es el cuadrado racional mas préximo a A, mayor o menor, y & es el resto, entonces peste Vee 2a 2a+1 El resultado de Arquimedes es obtenido mediante varias aplicacio- nes de este procedimiento. Para obtener la aproximacién de 2, Arquimedes demuestra en primer lugar que el 4rea del circulo es igual FI pensamiento matematico de la Antigiiedad a nuestros dias, I 223 resistencia. Estos principios se pueden resumir de forma moderna por la formula V « F/R; esto es, la velocidad es directamente proporcional a la fuerza e inversamente proporcional a la resistencia. Como en el movimiento violento la resistencia esté provocada por el peso, para cuerpos ligeros la resistencia, R, es menor. En virtud de la formula anterior, la velocidad debe ser mayor; es decir, los cuerpos mas ligeros se mueven con mis rapidez bajo la misma fuerza. En el caso del movimiento natural, la fuerza es el peso, por lo que cuerpos mis pesados caen més répidamente. Como en un movimiento natural la resistencia viene dada por el medio, en el vacio la velocidad deberia ser infinita. Por lo tanto el vacio es imposible. Aristételes tenia dificultades para describir algunos fendmenos. Para explicar las velocidades crecientes en la caida de los cuerpos hacia que la velocidad del cuerpo aumentara a medida que se iba aproxi- mando a su lugar natural porque el cuerpo se mueve con mis alegria; pero esto no es coherente con que Ia velocidad dependa del peso fijo. En el caso de una flecha lanzada desde un arco, Aristételes decia que la flecha continuaba el movimiento aunque no estuviera en contacto con el arco porque la mano o el arquero comunicaba una potencia de movimiento al aire circundante y este aire a la capa siguiente de aire y asi sucesivamente. Alternativamente, el aire situado frente a la flecha se comprimia y empujaba alrededor de la parte posterior de la flecha para prevenir un vacio y asf la flecha es empujada hacia adelante. No explicé Ja caida de la potencia motriz. El mayor fisico matemitico de los tiempos de Grecia es Arquime- des. El, mas que ningtn otro autor griego, acercé la geometria a la mecAnica y utilizé con gran ingenio argumentos geométricos para dar sus demostraciones. En mecanica escribié Sobre el equilibrio de planos o el centro de gravedad de planos, una obra en dos tomos. Por centro de gravedad de un cuerpo o una coleccién de cuerpos enlazados rigidamente entre si entiende, igual que lo hacemos noso- tros, el punto en el que se debe apoyar el cuerpo o coleccién de cuerpos para que esté en equilibrio por la fuerza de la gravedad. Comienza con postulados sobre la palanca y el centro de gravedad. Por ejemplo (los nameros estén de acuerdo con los asignados por Arquimedes): 1. Pesos iguales a distancias iguales estan en equilibrio y pesos iguales a distancias distintas no estén en equilibrio, pero el peso se inclina hacia el que esté a mayor distancia. 224 Morris Kline 2. Si, cuando pesos situados a determinadas distancias estén en equilibrio, se afiade algo a uno de ellos, dejan de estar en equilibrio pero se inclinan hacia el peso al que se ha hecho la adicién. 5. En figuras distintas pero semejantes sus centros de gravedad estaran situados de manera que guardardn la misma semejanza... 7. En cualquier figura cuyo perimetro es céncavo en la misma direccion el centro-de gravedad debe estar en el interior de la figura. A continuacién de estos postulados coloca un ntimero determina- do de proposiciones; las demostraciones de algunas de ellas dependen de resultados de un tratado perdido, Sobre Palancas: Proposicién 4. Si dos pesos iguales no tienen el mismo centro de gravedad, el centro de gravedad del sistema formado por los dos cuerpos esta en el punto medio del segmento cuyos extremos son los centros de gravedad respectivos. Proposiciones 6 y 7. Dos magnitudes tanto conmensurables como inconmensurables se equilibran en una balanza a distancias inversa- mente proporcionales a las magnitudes. Proposicién 10. El centro de gravedad de un paralelogramo es el punto de interseccién de sus diagonales. Proposicién 14. El centro de gravedad de un triéngulo esta en el punto de interseccién de las lineas trazadas desde dos vértices cuales- quiera al punto medio del lado opuesto respectivo. El libro II se dedica al centro de gravedad de un segmento parabdlico. Entre los teoremas principales estan: Proposicién 4. El centro de gravedad de un segmento parabdlico determinado por una linea esta situado sobre el didmetro del seg- mento. E] diametro es AO (fig. 7.8), donde O es el punto medio de BD y AO es paralelo al eje de la parabola. La demostracion utiliza resulta- dos obtenidos en su Cuadratura de la parabola. Proposicién 8. Si AO es el didmetro de un segmento parabolico y G su centro de gravedad, entonces AG = (3/2)GO. Trabajos sobre centros de gravedad pueden encontrarse en varios libros del periodo greco-alejandrino. Algunos ejemplos son la Mecd- El pensamiento matemitico de la Antigiiedad a nuestros dias, I 225 D FIGURA 7.8 nica de Herén y el libro VIII de la Coleccién Matematica de Pappus (cap. 5, sec. 7). La ciencia de la hidrostatica —el estudio de la presién de los fluidos en reposo— fue creada por Arquimedes. En su libro Sobre los cuerpos flotantes estan interesado en la presién ejercida por el agua sobre los objetos situados en ella. Da dos postulados. El primero de ellos es que el efecto que produce la presion ejercida por cualquier parte del fluido sobre el fluido es descendente. El segundo postulado afirma que la presidn ejercida por un fluido sobre un cuerpo situado en él esta dirigida hacia arriba en la direccién de la perpendicular que pasa por el centro de gravedad del cuerpo. Algunos de los teoremas que demuestra en el libro I son: Proposicién 2. La superficie de un fluido en reposo es la superficie de una esfera cuyo centro es el centro de la Tierra. Proposicién 3. Los sélidos que, a tamajfios iguales, tienen el mismo peso que un fluido, si se hunden en un fluido quedaran sumergidos de manera que no emergen por encima de la superficie, pero tampoco se hunden por debajo de ella. Proposicién 5. Si se sitéa en un fluido un sélido mis ligero que el propio fluido quedaré sumergido en él de manera que el peso del s6lido en el aire sera igual al peso del fluido desplazado. Proposicién 7. Un sdlido mas pesado que un fluido desciende hasta el fondo del mismo cuando se sitéa en él, y el sélido, cuando se pese en el fluido, sera mas ligero que su verdadero peso en el peso del fluido desplazado. 226 Morris Kline Se cree que esta ultima proposicién es una de las empleadas por Arquimedes para determinar la composicién de una famosa corona (cap. 5, sec. 3). Debié razonar de la manera siguiente: sea W el peso de la corona. Tomemos una corona de oro puro de peso W y pesémosla en el fluido. Pesaré una cantidad F, menos, que es el peso del agua desplazada. Andlogamente, un peso W de plata pura desplazar4 un peso de agua igual a F,, que puede calcularse pesando la plata en el agua. Entonces, si la corona original contiene un peso w; de oro y un peso w» de plata, la corona original debe desplazar un peso de agua igual a wip + Bp, Ww Sea F el peso real del agua desplazada por la corona. Entonces 2p, +p =F Ww Ww oO wF, + wok, = (w + w2)F, o bien aie iced w, F-F, De esta manera Arquimedes fue capaz de determinar la razén entre las cantidades de oro y de plata que contenia la corona. La narracién de Vitrubio de esta historia relata que Arquimedes uso volsmenes de agua desplazada en vez de pesos. En este caso, los valores F, F; y Fr anteriores son, respectivamente, los voltimenes de agua desplazada por la corona, un peso W de oro puro y un peso W de plata pura. Se utilizan las mismas férmulas, pero ahora no se debe utilizar la proposicin 7. Arquimedes hallé que el oro habia sido degradado con plata. Para apreciar un poco las complejidades matemiticas y fisicas de los problemas tratados por Arquimedes en este trabajo, citaremos una de las proposiciones sencillas del libro II. El pensamiento matemitico de la Antigiiedad a nuestros dias, I 227 Proposicién 2. Si un segmento recto de un paraboloide de revolucién cuyo eje no es mayor que 3p/4 [p es el parametro principal o «latus rectum» de la parabola generatriz] y cuya gravedad especifica es menor que la de un fluido, se sumerge en el fluido con su eje inclinado un determinado Angulo respecto de la vertical, pero de manera que la base del segmento no toque la superficie del fluido (fig. 7.9), el segmento del paraboloide no permaneceré en esta posicién sino que volverd a la posicién en la que el eje esté vertical. El tema que trata Arquimedes es la estabilidad de cuerpos situados en el agua. Demuestra bajo qué condiciones un cuerpo situado en el agua se dard la vuelta o permaneceré en equilibrio. Los problemas son evidentemente idealizaciones de cémo se comportarian los barcos cuando estuvieran obligados a tomar diferentes inclinaciones en el agua. 7. La Optica Después de la Astronomia, la Optica ha sido una de las ciencias matematicas mds cultivadas y de més éxito. Fue creada por los griegos. Casi todos los filésofos griegos, comenzando por los pitag6- ricos, especulaban acerca de la naturaleza de la luz, la visién y el color. Nosotros nos fijaremos, sin embargo, en los logros matematicos. El primero de ellos es Ja afirmacién sobre los fundamentos a priori dada por Empédocles de Agrigento en Sicilia (c. 490 a. C.) de que la luz viaja con velocidad finita. Los primeros tratamientos sistematicos que poseemos son la Optica y la Catéptrica. La Optica se refiere al problema de la vision y al uso de la misma para la determinacién de los tamafos de los objetos. Euclides comienza con definiciones (que en realidad son postulados), el primero de los cuales establece (como hacia Platén) que la visidn es posible porque los rayos de luz emitidos por el ojo viajan a lo largo de lineas rectas e inciden sobre los objetos vistos. La definicién 2 afirma que la figura formada por los rayos visuales es un cono cuyo vértice esta situado en el ojo y su base, en los extremos del objeto. La definicién 4 dice que de dos objetos, aparece como mayor el que determina un mayor Angulo en el vértice. Luego, en la proposicion 8, Euclides demuestra que los tamajios aparentes de dos objetos iguales y paralelos (AB y CD en la fig. 7.10) no son propor- cionales a sus distancias al ojo. Las proposiciones 23 a 27 prueban que ns Morris Kline E FIGURA 7.9 FiGura 7.10 un ojo que mira una esfera, en realidad ve menos de la mitad de la misma y que el contorno de lo que ve es un circulo. Las proposiciones 32 a 37 aseguran que el ojo que mira un circulo vera un circulo solamente si el ojo esta situado sobre la perpendicular al plano del circulo trazada por su centro. Euclides muestra también cémo calcu- lar los tamafios de objetos vistos a través de un espejo plano. Hay 58 proposiciones en el libro. La Catéptrica (teoria de los espejos) describe el comportamiento de los rayos de luz reflejados sobre espejos planos, céncavos y convexos y el efecto de este comportamiento sobre lo que vemos. Igual que en la Optica, comienza con definiciones que realmente son postulados. El teorema 1, la ley de la reflexion, es ahora fundamental en lo que se llama 6ptica geométrica. Dice que el angulo A, que es el formado por el rayo incidente con el espejo (fig. 7.11) es igual al Angulo B, que es el formado por el rayo reflejado con el espejo. Es mis corriente hoy en dia decir que £C =

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