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LECTIO DIVINA PASTORAL

Martes
“Vio una gran muchedumbre y se compadeció de ella… “

PREPARACIÓN
Conexión a mi cuerpo personal: Me tomo un tiempo para realizar este
contacto.
Me doy cuenta como me encuentro. ¿Cuál es el estado de mi corazón?
¿Cuál es mi estado de ánimo?
Conexión a nuestro cuerpo eclesial:
- Me hago consciente de donde provengo, de mi grupo, mi comunidad,
de este momento eclesial tan importante, de las personas que se
encuentran conmigo en esta asamblea. Recuerdo algunos rostros que
he tenido oportunidad de ver.
- Pedimos al Espíritu su aleteo en esta asamblea para que tener la
osadía de dejarnos conducir. Para que podamos abrir surcos de los
suelos secos y duros. Que no seamos sordos a su voz. Que podamos
renovar nuestra tarea de hacedores de la historia y marcarla según la
Voluntad del Padre lleno de Amor.
- Me siento en presencia de Dios y delante de la historia. Percibo la
mirada de muchos hombres y mujeres que han pasado por este
mundo dejando una huella de amor, compasión, compromiso. Si, esos
que llamamos santos, San Francisco de Asís, Santa Teresa, San
Ignacio, Santo Juan Pablo II, Santa María, San Juan XXIII, Juan
Navarrete, Santa Teresita, Padre Eusebio Francisco Kino.

VER
Coordinador: Queridos hermanos, los verbos más frecuentes que
aparecen en el acontecimiento de la Revelación Divina, coinciden
justamente con los sentidos humanos a través de los cuales nos acercamos
a la realidad recibiendo información del mundo que nos rodea. Ver, oir,
tocar, gustar, oler son esos sentidos que nos ayudarán hoy para desarrollar
este momento de oración.

Coordinador: “Yo he visto la opresión de mi pueblo, que esta en Egipto” Ex


3, 7
Todos: Señor haz que podamos ver

Coordinador: “Al desembarcar, Jesús vio una gran muchedumbre y se


compadeció de ella” Lc 6,34
Todos: Permítenos, Señor, mirar como tu nos miras.

--1 --
Iniciamos trayendo a la mente y corazón esa realidad nuestra, desde las
cual fuimos enviados a esta asamblea: qué le duele, cuál es su grito que
clama a Dios, qué se está escribiendo para su historia en estos momentos…

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CANTO:
NO PUEDO CALLAR
Un río de lágrimas florece
allá en las aldeas de Vietnam
y todos los niños que allí mueren
jamás han tenido navidad.
El hambre clava y clava sus colmillos
en Biafra, Guatemala, El Salvador,
y claman los ancianos mutilados
por el salvaje efecto del napalm.

Yo no puedo callar,
no puedo pasar indiferente
ante el dolor de tanta gente.
Yo no puedo callar,
no, no puedo callar,
me van a perdonar amigos míos
pero yo tengo un compromiso
y tengo que cantar la realidad.

Yo vi morir al pobre en la miseria,


la muerte lo atacó en el mineral,
de sus pulmones no quedó una huella
pero dejó al patrón un dineral.
Cada minuto muere en nuestros campos
un niño de fatal desnutrición;
y el perro que se gasta el potentado
devora su filet de exportación.

Tras mi Río de Janeiro se divierten


en ríos de placer y carnaval,
y mientras que en otros lugares
se mueren por falta de pan.

--2 --
Y mientras las naciones poderosas
pueden echar el trigo en alta mar,
los cínicos exponen sus razones
para subir el precio más y más.

ESCUCHAR
Coordinador: “El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a las
Iglesias” (Ap. 2, 11)
Todos: Habla Señor que tu siervo escucha

Coordinador: “Escucha, Israel: el Señor, nuestro Dios, es el único Señor”.


Dt 6,4
Todos: A Él, el Poder y la Gloria Dios del Cielo, Dios de los Pobres.

LECTURA DEL EVANGELIO: Mc 6, 30-44


En aquel tiempo, los Apóstoles se reunieron con Jesús y le contaron todo lo
que habían hecho y enseñado. Él les dijo: «Vengan ustedes solos a un lugar
desierto, para descansar un poco». Porque era tanta la gente que iba y
venía, que no tenían tiempo ni para comer. Entonces se fueron solos en la
barca a un lugar desierto. Al verlos partir, muchos los reconocieron, y de
todas las ciudades acudieron por tierra a aquel lugar y llegaron antes que
ellos.
Al desembarcar, Jesús vio una gran muchedumbre y se compadeció de ella,
porque eran como ovejas sin pastor, y estuvo enseñándoles largo
rato. Como se había hecho tarde, sus discípulos se acercaron y le dijeron:
«Este es un lugar desierto, y ya es muy tarde. Despide a la gente, para que
vaya a los campos y pueblos cercanos a comprar algo para comer». Él
respondió: «Denles de comer ustedes mismos». Ellos le dijeron: «Habría
que comprar pan por valor de doscientos denarios para dar de comer a
todos». Jesús preguntó: «¿Cuántos panes tienen ustedes? Vayan a ver».
Después de averiguarlo, dijeron: «Cinco panes y dos pescados». Él les
ordenó que hicieran sentar a todos en grupos, sobre la hierba verde, y la
gente se sentó en grupos de cien y de cincuenta. Entonces él tomó los
cinco panes y los dos pescados, y levantando los ojos al cielo, pronunció la
bendición, partió los panes y los fue entregando a sus discípulos para que
los distribuyeran. También repartió los dos pescados entre la gente. Todos
comieron hasta saciarse, y se recogieron doce canastas llenas de sobras de
pan y de restos de pescado. Los que comieron eran cinco mil hombres.

Coordinador: Podemos realizar varias veces la lectura aprovechando las


distintas versiones bíblicas que hemos traído a esta asamblea.

--3 --
GUSTAR
Coordinador: “Él me dijo: Hijo de hombre, come lo que tienes delante:
come este rollo, y ve a hablar a los israelitas. Yo abrí mi boca y él me hizo
comer ese rollo. Después me dijo: Hijo de hombre, alimenta tu vientre y
llena tus entrañas con este libro que yo te doy. Yo lo comí y era en mi boca
dulce como la miel.” Ez 3,1-3

Todos: Amén

Silencio Meditativo: Vamos a tomarnos un tiempo en silencio para dejar


que la Palabra entre en el corazón y como alimento que es lo
degustaremos, lo paladearemos.
Puede ayudarnos algunas preguntas: ¿Qué frase me llama la atención en
este momento? ¿Qué parte de este pasaje resuena en mi? ¿Qué quiere Dios
decirme hoy?
Dejamos un tiempo prudente…

Coordinador: “Y la voz que había oído desde el cielo me habló


nuevamente, diciéndome: «Ve a tomar el pequeño libro que tiene abierto en
la mano el Ángel que está de pie sobre el mar y sobre la tierra». Yo corrí
hacia el Ángel y le rogué que me diera el pequeño libro, y él me respondió:
«Toma y cómelo; será amargo para tu estómago, pero en tu boca será dulce
como la miel». Yo tomé el pequeño libro de la mano del Ángel y lo comí: en
mi boca era dulce como la miel, pero cuando terminé de comerlo, se volvió
amargo en mi estómago. Entonces se me dijo: «Es necesario que profetices
nuevamente acerca de una multitud de pueblos, de naciones, de lenguas y
de reyes».” Ap 10,8-11
Todos: Amén

Coordinador: ahora pronunciaremos los que gusten, partes de este texto


proclamado y meditado, frases sueltas que de modo espontaneo nos lleve a
degustar todavía esta Palabra
Dejamos tiempo para que la asamblea pronuncie la Palabra de modo
indicado…

SENTIR
Coordinador: “Mientras estoy en el mundo, soy la luz del mundo».
Después que dijo esto, escupió en la tierra, hizo barro con la saliva y lo
puso sobre los ojos del ciego, diciéndole: «Ve a lavarte…El ciego fue, se
lavó y, al regresar, ya veía.” Jn 9,5-7

--4 --
Todos: Tócanos Señor, haz que sintamos tu presencia, concédenos que
tengamos un mismo sentir, pon tus manos sobre nuestros ojos.

Reflexión breve: alocución que ayude a desentrañar y dar sentido


pastoral al texto de la Palabra antes proclamado.

Coordinador: “La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, y se lo


dijeron de inmediato. Él se acercó, la tomó de la mano y la hizo levantar.
Entonces ella no tuvo más fiebre y se puso a servirlos.” Mc. 1, 30 - 31

Todos: Tócanos, Señor, levántanos, para que nosotros también podamos


servir.
CANTO
TU PALABRA ME DA VIDA
Tu Palabra me da vida, confío en ti Señor.
Tu Palabra es eterna, en ella esperaré

Dichoso el que, con vida intachable,


Camina en la ley del Señor.
Dichoso el que, guardando sus preceptos,
Lo busca de todo corazón.

Postrada en el polvo está mi alma,


Devuélvame la vida tu Palabra.
Mi alma esta llena de tristeza,
Consuélame, Señor, con tus promesas.

PALABRAS PARA LA COMUNIDAD EN ESPERA


Coordinador: vamos ahora a escuchar una paráfrasis del Libro Sagrado del
Apocalipsis, un libro de esperanza que contiene una interesante evaluación
de las comunidades en aquel tiempo tentadas y perseguidas por Babilonia
como justamente nos encontramos hoy.

Lector: Escribe el Ángel de la comunidad que se siente en Babilonia


“Esto dice el que tiene las siete estrellas en su mano derecha, el que
camina entre los siete candeleros de oro.
«Conozco tu conducta y tu estado de ánimo, y no se me oculta que vives
en tiempos de inclemencia.
Sé que detestas la lógica del sistema y conozco tus esfuerzos por no
postrarte ante sus ídolos, por defender un mejor desarrollo y por resistir al
consumo.

--5 --
Pero tengo contra ti que sucumbes fácilmente a las tentaciones que te
asaltan: caes en la inoperancia y en la pasividad y buscas refugiarte en el
ámbito reconfortante de lo privado, pensando que el único en el que hoy
puedes expresar tus convicciones de fe. Emprendes demasiadas veces una
emigración sigilosa de Babilonia y haces de la intimidad de tus grupos y
círculos una alternativa a lo público y no una plataforma para ello. Y con
eso vas perdiendo la ilusión por lo que el amor puede hacer en la historia.
Estás congelando tu imaginación a la hora de encontrar nuevos caminos
para el evangelio, y te conformas con una pastoral rancia y repetitiva,
quizá porque te dejas abrumar por los pronósticos de la decadencia
irreversible del cristianismo. Y eso puede llegar a ser una actitud de
ateísmo práctico que te incapacite para descubrir la presencia del
Resucitado.
Añoras una iglesia fuerte, homogénea y compacta, y te gustaría que
tomara por asalto la prensa y los micrófonos y que se hiciera presente
ostensiblemente en esta sociedad como antaño.
También confundes a veces la oposición a la Bestia con el desprecio por sus
gentes, olvidando que a Babilonia hay que criticarla, pero primero hay que
amarla y asumirla, porque ningún mundo es ajeno a la presencia del
Espíritu de Dios, y en ella, como en la Nínive de Jonás, le están doliendo a
Dios todos esos miles de personas y no distinguen su derecha de su
izquierda (Jon 4,11).
Te aconsejo que laves tus ojos con colirio para que sean capaces de
descubrir los lugares donde se están dando alternativas a la racionalidad
perversa de Babilonia, allí donde se emplea la estrategia de las hormigas,
cuya fuerza está en su número y en la coordinación de su actuación, o de
las arañas, que tejen silenciosamente sus telas y sus redes.
Ponte en vela u entra en relación con quienes plantan cara al
individualismo asfixiante y han decidido interrelacionarse, intercomunicarse
y crear vínculos entre ellos. Mi aliento sostiene día a dia a aquellos para
quienes la vida humana es el valor absoluto y para los que el trabajo, la
tierra, la alimentación, la salud, l educación y el medio ambiente son los
imperativos éticos fundamentales.
Al vencedor lo pondré como columna en el santuario de mi Dios, y grabaré
en él el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén que baja del
cielo como una esposa ataviada para su esposo "».
Dolores Aleixandre, Palabras para la espera.
CANTO
CONSUELEN A MI PUEBLO
Como mi padre me enseño,
yo les enseño su proyecto de amor,
su viejo sueño de juntarnos

--6 --
y hacer aquí en el suelo,
lo que dice que la fe será en el cielo.

Como mi padre creador


yo soy la vida y viene y aquí estoy,
para que vivan, al compartir el pan,
y hacer justicia, descubrirán
que estoy dando la vida.

Cristianos por favor, consuelen a mi pueblo,


atiendan su aflicción que está clamando al cielo,
cristianos por favor, anúncienle mi reino,
denle mi bendición, consuelen a mi pueblo.

Como mi Padre me entregó,


yo se la entrego, es mi paz y se la doy,
no tengan miedo: abran su corazón,
es como un fuego, incendiará
de amor el mundo entero.

Como mi Padre me envió,


yo los envío, mi Espíritu les doy,
a Él los confío; vayan de dos en dos
y sean amigos, con ustedes estoy,
cuenten conmigo.

--7 --
LECTIO DIVINA PASTORAL
Miércoles

El sembrador salió a sembrar…

PREPARACIÓN
Conexión a mi cuerpo personal: Me tomo un tiempo para realizar este
contacto.
Me doy cuenta como me encuentro. ¿Cuál es el estado de mi corazón?
¿Cuál es mi estado de ánimo?
Conexión a nuestro cuerpo eclesial:
- Me hago consciente de donde provengo, de mi grupo, mi comunidad,
de este momento eclesial tan importante, de las personas que se
encuentran conmigo en esta asamblea. Recuerdo algunos rostros que
he tenido oportunidad de ver.
- Pedimos al Espíritu su aleteo en esta asamblea para que tener la
osadía de dejarnos conducir. Para que podamos abrir surcos de los
suelos secos y duros. Que no seamos sordos a su voz. Que podamos
renovar nuestra tarea de hacedores de la historia y marcarla según la
Voluntad del Padre lleno de Amor.
- Me siento en presencia de Dios y delante de la historia. Percibo la
mirada de muchos hombres y mujeres que han pasado por este
mundo dejando una huella de amor, compasión, compromiso. Si, esos
que llamamos santos: San Francisco de Asís, Santa Teresa, San
Ignacio, Santo Juan Pablo II, Santa María, San Juan XXIII, Juan
Navarrete, Santa Teresita, Padre Eusebio Francisco Kino.

VER
Coordinador: Queridos hermanos, los verbos más frecuentes que
aparecen en el acontecimiento de la Revelación Divina, coinciden
justamente con los sentidos humanos a través de los cuales nos acercamos
a la realidad recibiendo información del mundo que nos rodea. Ver, oir,
tocar, gustar, oler son esos sentidos que nos ayudarán hoy para desarrollar
este momento de oración.

Coordinador: “Yo he visto la opresión de mi pueblo, que esta en Egipto” Ex


3, 7
Todos: Señor haz que podamos ver

Coordinador: “Al desembarcar, Jesús vio una gran muchedumbre y se


compadeció de ella” Lc 6,34
Todos: Permítenos, Señor, mirar como tu nos miras.

--8 --
Iniciamos echando una mirada a la realidad que el día de ayer
descubríamos, que reclama nuestra presencia y nuestra acción.
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CANTO:
HOMBRES NUEVOS Y MUJERES NUEVAS
Danos un corazón
grande para amar.
Danos un corazón fuerte para luchar.

Hombres nuevos, creadores de la historia


constructores de nueva humanidad.
Hombres nuevos que viven la existencia
como riesgo de un largo caminar.

Hombres nuevos, luchando en esperanza,


caminantes sedientos de verdad.
Hombres nuevos sin frenos ni cadenas,
hombres libres que exigen libertad.

Mujeres nuevas amando sin fronteras


por encima de razas y lugar
Mujeres nuevas al lado de los pobres
compartiendo con ellos techo y pan.

ESCUCHAR
Coordinador: “El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a las
Iglesias” (Ap. 2, 11)
Todos: Habla Señor que tu siervo escucha

Coordinador: “Escucha, Israel: el Señor, nuestro Dios, es el único Señor”.


Dt 6,4
Todos: A Él, el Poder y la Gloria Dios del Cielo, Dios de los Pobres.

LECTURA DEL EVANGELIO: Mt 13, 1-9

--9 --
Aquel día, Jesús salió de la casa y se sentó a orillas del mar. Una gran
multitud se reunió junto a él, de manera que debió subir a una barca y
sentarse en ella, mientras la multitud permanecía en la costa. Entonces él
les habló extensamente por medio de parábolas.
Les decía: «El sembrador salió a sembrar. Al esparcir las semillas, algunas
cayeron al borde del camino y los pájaros las comieron. Otras cayeron en
terreno pedregoso, donde no había mucha tierra, y brotaron en seguida,
porque la tierra era poco profunda; pero cuando salió el sol, se quemaron y,
por falta de raíz, se secaron. Otras cayeron entre espinas, y estas, al crecer,
las ahogaron. Otras cayeron en tierra buena y dieron fruto: unas cien, otras
sesenta, otras treinta. ¡El que tenga oídos, que oiga!».

Coordinador: Podemos realizar varias veces la lectura aprovechando las


distintas versiones bíblicas que hemos traído a esta asamblea.

GUSTAR
Coordinador: “Él me dijo: Hijo de hombre, come lo que tienes delante:
come este rollo, y ve a hablar a los israelitas. Yo abrí mi boca y él me hizo
comer ese rollo. Después me dijo: Hijo de hombre, alimenta tu vientre y
llena tus entrañas con este libro que yo te doy. Yo lo comí y era en mi boca
dulce como la miel.” Ez 3,1-3

Todos: Amén
Silencio Meditativo: Vamos a tomarnos un tiempo en silencio para dejar
que la Palabra entre en el corazón y como alimento que es lo
degustaremos, lo paladearemos.

Puede ayudarnos algunas preguntas: ¿Qué frase me llama la atención en


este momento? ¿Qué parte de este pasaje resuena en mi? ¿Qué quiere Dios
decirme hoy?
Dejamos un tiempo prudente…

Coordinador: “Y la voz que había oído desde el cielo me habló


nuevamente, diciéndome: «Ve a tomar el pequeño libro que tiene abierto en
la mano el Ángel que está de pie sobre el mar y sobre la tierra». Yo corrí
hacia el Ángel y le rogué que me diera el pequeño libro, y él me respondió:
«Toma y cómelo; será amargo para tu estómago, pero en tu boca será dulce
como la miel». Yo tomé el pequeño libro de la mano del Ángel y lo comí: en
mi boca era dulce como la miel, pero cuando terminé de comerlo, se volvió
amargo en mi estómago. Entonces se me dijo: «Es necesario que profetices
nuevamente acerca de una multitud de pueblos, de naciones, de lenguas y
de reyes».” Ap 10,8-11

--10 --
Todos: Amén

Coordinador: ahora pronunciaremos los que gusten, partes de este texto


proclamado y meditado, frases sueltas que de modo espontaneo nos lleve a
degustar todavía esta Palabra
Dejamos tiempo para que la asamblea pronuncie la Palabra de modo
indicado…

SENTIR
Coordinador: “Mientras estoy en el mundo, soy la luz del mundo».
Después que dijo esto, escupió en la tierra, hizo barro con la saliva y lo
puso sobre los ojos del ciego, diciéndole: «Ve a lavarte…El ciego fue, se
lavó y, al regresar, ya veía.” Jn 9,5-7
Todos: Tócanos Señor, haz que sintamos tu presencia, concédenos que
tengamos un mismo sentir, pon tus manos sobre nuestros ojos.

Reflexión breve: alocución que ayude a desentrañar y dar sentido


pastoral al texto de la Palabra antes proclamado.

Coordinador: “La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, y se lo


dijeron de inmediato. Él se acercó, la tomó de la mano y la hizo levantar.
Entonces ella no tuvo más fiebre y se puso a servirlos.” Mc. 1, 30 - 31

CANTO:
TU PALABRA ME DA VIDA
Tu Palabra me da vida, confío en ti Señor.
Tu Palabra es eterna, en ella esperaré

Escogí el camino verdadero,


Y he tenido presentes tus decretos.
Correré por el camino del Señor,
Cuando me hayas ensanchado el corazón.

Este es mi consuelo en la tristeza,


Sentir que tu palabra me da vida.
Por las noches me acuerdo de tu nombre,
Recorriendo tu camino dame vida.

PALABRAS PARA LA COMUNIDAD EN ESPERA


Coordinador: vamos ahora a escuchar una paráfrasis del Libro Sagrado del
Apocalipsis, un libro de esperanza que contiene una interesante evaluación

--11 --
de las comunidades en aquel tiempo tentadas y perseguidas por Babilonia
como justamente nos encontramos hoy.

Lector: Escribe el Ángel de la comunidad tentada a desentenderse de la


historia
Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene en la mano la espada aguda
de dos filos:
«Conozco tu conducta y cómo buscas no contaminarte de ambición y de
codicia. Quieres mantenerte fiel a mi nombre y no has renegado de mi fe,
pero tengo contra ti que no eres frío ni caliente y crees mantener a salvo
tus escasas calorías metiendo tus talentos en el congelador. Has inventado
un agujero al que llamas 'interioridad' o 'espiritualidad', sin darte cuenta de
que el Espíritu está siempre en relación esencia con el compromiso por la
vida y de que nunca desviará tu mirada del mundo, porque es
precisamente en la dirección hacia la que mira tu Dios. Tú existes para ese
mundo y no para conservar intactos tus dogmas, invariables las rúbricas de
tu liturgia y a salvo el horario de tus reuniones de grupo.
Prefieres no reconocer tus dones antes que tener que responder de ellos, y
te olvidas de que los bienes de Dios no se conservan más que si se ponen
en circulación.
Te recomiendo que no desertes del terreno de la realidad y que, sin
renunciar a una audición sosegada del gregoriano de Silos, bajes a la calle
a implicarte y a participar en aquellos espacios en los que se batalla para
que el ser humano y su cultura no estén sometidos a una lógica puramente
instrumental, sino que ocupen el centro de la economía, dé la técnica y del
desarrollo.
Te aconsejo que inviertas audazmente tu talento de 'productora de sentido
para sensibilizar conciencias, para contagiar valores solidarios, para sanar
relaciones, para fomentar el diálogo entre las religiones y la colaboración
entre todos los que estén dispuestos a comprometerse concretamente por
la causa de lo humano.
¡Estate vigilante! Mira que tu Señor viene como un ladrón, sin que sepas a
qué hora va a sorprenderte, y tomará el Reino que ha confiado a sus
hermanos para que lo completen.
Al vencedor le invitaré a ceñirse la toalla, y lavará junto a mí los pies de los
que caminaron descalzos por los caminos de la historia.
El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias"».
Dolores Aleixandre, Palabras para la espera.
CANTO:
CONSTRUIR LA COMUNIDAD
Queremos construir comunidad
comunidad en paz

--12 --
queremos compartir un mismo pan
el pan de la unidad.

Sin que haya esclavos,


ni haya señores,
para poder vivir en igualdad
sin que haya clases, ni diferencias
que impidan compartir un mismo pan

Todos tenemos los mismos derechos


todos tenemos los mismos deberes
todos tenemos un mismo Padre
un mismo cielo.

Aquí entre todos compartiremos


las penas, el esfuerzo y el amor
aquí entre todos descubriremos
que el grano de semilla floreció

Todos tenemos un mismo Maestro


todos tenemos un mismo Evangelio
todos tenemos un mismo Padre,
un mismo cielo.

--13 --
LECTIO DIVINA PASTORAL
Jueves

Trae aquí tu dedo: aquí están mis manos. Acerca tu mano: métela en mi
costado…

PREPARACIÓN
Conexión a mi cuerpo personal: Me tomo un tiempo para realizar este
contacto.
Me doy cuenta como me encuentro. ¿Cuál es el estado de mi corazón?
¿Cuál es mi estado de ánimo?
Conexión a nuestro cuerpo eclesial:
- Me hago consciente de donde provengo, de mi grupo, mi comunidad,
de este momento eclesial tan importante, de las personas que se
encuentran conmigo en esta asamblea. Recuerdo algunos rostros que
he tenido oportunidad de ver.
- Pedimos al Espíritu su aleteo en esta asamblea para que tener la
osadía de dejarnos conducir. Para que podamos abrir surcos de los
suelos secos y duros. Que no seamos sordos a su voz. Que podamos
renovar nuestra tarea de hacedores de la historia y marcarla según la
Voluntad del Padre lleno de Amor.
- Me siento en presencia de Dios y delante de la historia. Percibo la
mirada de muchos hombres y mujeres que han pasado por este
mundo dejando una huella de amor, compasión, compromiso. Si, esos
que llamamos santos. San Francisco de Asís, Santa Teresa, San
Ignacio, Santo Juan Pablo II, Santa María, San Juan XXIII, Juan
Navarrete, Santa Teresita, Padre Eusebio Francisco Kino.

VER
Coordinador: Queridos hermanos, los verbos más frecuentes que
aparecen en el acontecimiento de la Revelación Divina, coinciden
justamente con los sentidos humanos a través de los cuales nos acercamos
a la realidad recibiendo información del mundo que nos rodea. Ver, oir,
tocar, gustar, oler son esos sentidos que nos ayudarán hoy para desarrollar
este momento de oración.

Coordinador: “Yo he visto la opresión de mi pueblo, que esta en Egipto” Ex


3, 7
Todos: Señor haz que podamos ver

Coordinador: “Al desembarcar, Jesús vio una gran muchedumbre y se


compadeció de ella” Lc 6,34

--14 --
Todos: Permítenos, Señor, mirar como tu nos miras.

Iniciamos echando una mirada y recogiendo las mociones que Dios nos ha
regalado estos días que hemos vivido como asamblea.
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CANTO:
MANO ABIERTA Y TENDIDA
Enviada del Padre, junto a nuestro dolor;
la Virgen nos convoca, dulce Madre de Dios.
Con María sentimos que al llegar la misión
se abre un tiempo de gracia y de encuentro con Dios.

Mano abierta y tendida, corazón fraternal


testimonio y anuncio es la comunidad,
somos buena noticia, del pesebre a la cruz.
con tu Espíritu Santo te seguimos Jesús.

Enviado del Padre, es Jesús salvador;


muerto y resucitado, nuestro Hermano y Señor.
Con María escuchamos tu Evangelio de amor
y creyendo en tu Reino, te seguimos Señor.

Enviados de Cristo, los bautizados son


en las comunidades, vida y liberación.
Con María anunciamos el Reinado de Dios
ya está aquí entre nosotros y es justicia y amor.

ESCUCHAR
Coordinador: “El que tenga oídos, que oiga los que el Espíritu dice a las
Iglesias” Ap. 2, 11
Todos: Habla Señor que tu siervo escucha

Coordinador: “Escucha, Israel: el Señor, nuestro Dios, es el único Señor”.


Dt 6,4
Todos: A Él, el Poder y la Gloria Dios del Cielo, Dios de los Pobres.

LECTURA DEL EVANGELIO: Jn 20, 24-29

--15 --
En aquel tiempo, Tomás, uno de los Doce, de sobrenombre el Mellizo, no
estaba con ellos cuando llegó Jesús. Los otros discípulos le dijeron:
«¡Hemos visto al Señor!». Él les respondió: «Si no veo la marca de los
clavos en sus manos, si no pongo el dedo en el lugar de los clavos y la
mano en su costado, no lo creeré». Ocho días más tarde, estaban de nuevo
los discípulos reunidos en la casa, y estaba con ellos Tomás. Entonces
apareció Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio de ellos y
les dijo: «¡La paz esté con ustedes!». Luego dijo a Tomás: «Trae aquí tu
dedo: aquí están mis manos. Acerca tu mano: métela en mi costado. En
adelante no seas incrédulo, sino hombre de fe». Tomás respondió: «¡Señor
mío y Dios mío!». Jesús le dijo: «Ahora crees, porque me has visto. ¡Felices
los que creen sin haber visto!».

Coordinador: Podemos realizar varias veces la lectura aprovechando las


distintas versiones bíblicas que hemos traído a esta asamblea.

GUSTAR
Coordinador: “Él me dijo: Hijo de hombre, come lo que tienes delante:
come este rollo, y ve a hablar a los israelitas. Yo abrí mi boca y él me hizo
comer ese rollo. Después me dijo: Hijo de hombre, alimenta tu vientre y
llena tus entrañas con este libro que yo te doy. Yo lo comí y era en mi boca
dulce como la miel.” Ez 3,1-3

Todos: Amén
Silencio Meditativo: Vamos a tomarnos un tiempo en silencio para dejar
que la Palabra entre en el corazón y como alimento que es lo
degustaremos, lo paladearemos.
Puede ayudarnos algunas preguntas: ¿Qué frase me llama la atención
en este momento? ¿Qué parte de este pasaje resuena en mi? ¿Qué quiere
Dios decirme hoy?
Dejamos un tiempo prudente…

Coordinador: “Y la voz que había oído desde el cielo me habló


nuevamente, diciéndome: «Ve a tomar el pequeño libro que tiene abierto en
la mano el Ángel que está de pie sobre el mar y sobre la tierra». Yo corrí
hacia el Ángel y le rogué que me diera el pequeño libro, y él me respondió:
«Toma y cómelo; será amargo para tu estómago, pero en tu boca será dulce
como la miel». Yo tomé el pequeño libro de la mano del Ángel y lo comí: en
mi boca era dulce como la miel, pero cuando terminé de comerlo, se volvió
amargo en mi estómago. Entonces se me dijo: «Es necesario que profetices
nuevamente acerca de una multitud de pueblos, de naciones, de lenguas y
de reyes».” Ap 10,8-11

--16 --
Todos: Amén

Coordinador: ahora pronunciaremos los que gusten, partes de este texto


proclamado y meditado, frases sueltas que de modo espontaneo nos lleve a
degustar todavía esta Palabra
Dejamos tiempo para que la asamblea pronuncie la Palabra de modo
indicado…

SENTIR
Coordinador: “Mientras estoy en el mundo, soy la luz del mundo».
Después que dijo esto, escupió en la tierra, hizo barro con la saliva y lo
puso sobre los ojos del ciego, diciéndole: «Ve a lavarte…El ciego fue, se
lavó y, al regresar, ya veía.” Jn 9,5-7
Todos: Tócanos Señor, haz que sintamos tu presencia, concédenos que
tengamos un mismo sentir, pon tus manos sobre nuestros ojos.

Reflexión breve: alocución que ayude a desentrañar y dar sentido


pastoral al texto de la Palabra antes proclamado.

Coordinador: “La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, y se lo


dijeron de inmediato. Él se acercó, la tomó de la mano y la hizo levantar.
Entonces ella no tuvo más fiebre y se puso a servirlos.” Mc. 1, 30 - 31

CANTO:
TU PALABRA ME DA VIDA
Tu Palabra me da vida, confío en ti Señor.
Tu Palabra es eterna, en ella esperaré

Dichoso el que, con vida intachable,


Camina en la ley del Señor.
Dichoso el que, guardando sus preceptos,
Lo busca de todo corazón.

Repleta esta la tierra de tu gracia;


Enséñame, Señor, tus decretos.
Mi herencia son tus mandamientos,
Alegría de nuestro corazón.

PALABRAS PARA LA COMUNIDAD EN ESPERA


Coordinador: vamos ahora a escuchar una paráfrasis del Libro Sagrado del
Apocalipsis, un libro de esperanza que contiene una interesante evaluación

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de las comunidades en aquel tiempo tentadas y perseguidas por Babilonia
como justamente nos encontramos hoy.

Lector: Escribe el Ángel de la comunidad que se comunidad que se debate


entre el fracaso de la esterilidad y la exigencia de ser fecunda:
«Esto dice el Retoño y el Hijo de David, el que supo reconocer 'su hora' y,
como la mujer en el parto, atravesó el umbral del dolor para dejar nacer la
Vida:
"Conozco el trabajo secreto de tu gestación, tu esfuerzo por cuidar,
alimentar y defender la vida que llevas en tus entrañas. Te encuentro
grávida de vida nueva en las fronteras de la lucha por los derechos
humanos, acampando en la petición del 0,7%, pariendo plataformas
creativas de colaboración y voluntariado, dinámicas de generosidad, de
solidaridad y de aguante activo, capaz de permanecer en lugares de
extremo riesgo, como Ruanda o Argelia o dondequiera que acechen las
fuerzas de la muerte.
Pero tengo contra ti el que con frecuencia llamas dolor de parto a lo que no
es más que el resultado de tu hipocondría, de tu búsqueda de eficacia
inmediata, de tu narcisismo herido, de tu resistencia a las tensiones que
genera la libertad adulta. Tienes miedo al dolor que provoca la
confrontación y el crecimiento, olvidando que sin ellos nadie ha alcanzado
nunca la madurez.
Te empeñas en parir estructuras de visibilidad, dominio e influencia y en
ver consolidadas tus instituciones, y no te das cuenta de que esos deseos
nacen sólo de ti y no de aquel que ha prometido el fruto a lo que se deja
hundir en la oscuridad de la tierra.
Es cierto que un gran Dragón amenaza al Niño que siempre estás dando a
luz, pero no puedes esconder detrás de esa evidencia lo que son tus
manías persecutorias y confundir con un 'dragón’ a una simple lagartija
que, todo lo más, altera un poco la tranquilidad en que te gustaría
refugiarte. Y llamas herejía a lo que no es más que desacuerdo, y desunión
a lo que no es más que divergencia. Olvidas que la diversidad es fuente de
riqueza, y que suprimir las diferencias fomenta un anonimato y una
uniformidad estériles y planos.
Te aconsejo que, por encima de la ortodoxia, cuides de que tus entrañas
sean capaces de misericordia, de perdón y de acogida, dispuestas a
albergar la vida de la que son portadoras esas gentes que en apariencia
incordian y disienten, pero que, a lo largo del ancho mundo, son las que
están sosteniendo tu vitalidad.
No vivas obsesionada por los resultados y las metas, sino por la manera
como recorres el camino: recuerda que bajo apariencias de letargo y de
inacción como las de Nazaret puede esconderse una actividad secreta de
maduración y crecimiento.

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Al vencedor yo le haré ver en mi Reino el fruto de la semilla que, sin que él
supiera cómo, fue germinando lentamente durante su vida"».
Dolores Aleixandre, Palabras para la espera.

CANTO:
(ALMA MISIONERA)
SEÑOR, TOMA MI VIDA NUEVA
Señor, toma mi vida nueva
antes de que la espera
desgaste años en mí;
estoy dispuesto a lo que quieras
no importa lo que sea
tu llámame a servir.

Llévame donde los hombres


necesiten tus palabras
necesiten mis ganas de vivir,
donde falte la esperanza,
donde todo sea triste,
simplemente, por no saber vivir.

Te doy mi corazón sincero,


para gritar sin miedo:
¡lo hermoso que es tu amor!
Señor, tengo el alma misionara,
condúceme a la tierra
que tenga sed de ti.

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