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Escucha
hablar
a los árboles
un pequeño viaje de descubrimiento
a través del bosque
Traducido por Anna Álvarez
Índice
prefAcio 6
8 ¿Cómo funciona ¿cómo respiran los árboles? 10
un árbol? ¿puede un árbol adelgazar? 12
¿puede un árbol tener granos? 14
¿cómo hace un árbol para mantenerse derecho? 16
118 Los árboles ¿Por qué es importante que haya árboles en la ciudad? 120
y los animales ¿Por qué a los árboles no les gustan los perros? 122
en la ciudad ¿Qué hacen los árboles por la noche? 124
¿Qué animales viven en la ciudad? 126
Créditos de fotografías 128
¡Sigue mis pasos y
descubre el bosque!
S iempre es mejor hacer las cosas por sí mismo y resulta muy divertido
resolver enigmas: con este libro podrás realizar experimentos e intentar
contestar unas asombrosas preguntas. Nuestro programa también incluye
algunas exploraciones. Juntos viajaremos por ejemplo a África y América.
Sin olvidar la ciudad: entre las casas y por las calles viven muchos más árboles
y animales de lo que los humanos se imaginan. Algunos se sienten incluso
particularmente a gusto en ese entorno, donde podrás convertirte también en
un/a experto/a en la naturaleza.
6
H e disfrutado mucho escribiendo este libro. Y me encantó el día
en que sacamos las fotos para el libro con Elias, Jonathan, Nele y
Nele, Mia, Finn, Miko, Romy, Sophie y Jan.
7
8
¿Cómo
funciona
un árbol?
9
¿Cómo respiran
los árboles?
Para los árboles, las hojas son esenciales. ¿Sabes por qué?
Gracias a ellas, ¡los árboles pueden prepararse su propia
comida! Cuando tienen hambre —los árboles siempre tienen
hambre—, basta con que orienten sus hojas hacia la luz.
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C ada árbol tiene hojas distintas. Las hojas del carpe, por
ejemplo, son dentadas (o sea, parecidas a los dientes de una
sierra) mientras que las del roble son onduladas. Existe además
¿Lo sabías?
una gran diferencia entre los árboles de hoja perenne (llamados
también coníferas) y los árboles de hoja caduca. Las hojas caducas
son largas y anchas. En cambio, las hojas perennes se asemejan a
pequeños pinchos y a menudo pican —no te acerques demasiado
a ellas—. Así se defienden las coníferas de los corzos y los ciervos:
¡les resulta imposible comerse aquellas hojas!
Los árboles caducos pierden sus hojas en invierno mientras que
el haya
los árboles perennes conservan las suyas porque allí donde viven Al haya también la llaman «madre
hace mucho frío. Los inviernos son largos y los veranos muy cortos. del bosque». Sin la intervención
Por eso es mejor que permanezcan siempre verdes. De este modo, del hombre, nuestros bosques se
cuando regrese el buen tiempo al volver la temporada buena, los compondrían casi exclusivamente
árboles ya estarán preparados para renovar sus fuerzas. Si no fuera de hayas. Su corteza es plateada y
lisa. Pero cuando el haya cumple
así, apenas les daría tiempo a rehacer todas sus hojas y a fabricar
200 años, alcanza la mitad de su vida
azúcar durante el verano. y las cosas van cambiando: ¡empieza
Las hojas son muy sensibles y no les gusta el frío. Las hojas a tener arrugas! No sé si se trata de
caducas, como las del roble o del haya, se congelarían a causa líneas de expresión, pero lo cierto es
del frío: por eso se caen antes del invierno. Las hojas de muchos que resulta importante para muchos
árboles perennes, como el abeto, contienen aceite: éste es su animales. El pico mediano (una
secreto para poder resistir las heladas. avecilla de cresta roja), por ejemplo,
no logra agarrarse a la corteza lisa
S
del haya joven. Tiene que esperar a
in embargo, existe un árbol perenne que se comporta como
que la corteza se vuelva áspera para
un árbol de hoja caduca: el alerce. En otoño, se vuelve amarillo fijar el domicilio en el bosque. Cada
y pierde las espinas. Por eso mucha gente piensa que en invierno tres o cinco años, el haya florece y
está muerto, pero en realidad sólo está hibernando. produce frutas llamadas hayucos.
Están protegidas por una cáscara
cubierta de pequeñas espinas, pero
son sedosas por dentro. Los hayucos
te pueden servir para fabricar
Q uiz
animalitos divertidos.
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¿Puede un árbol
adelgazar?
Aunque no lo parezca, un árbol adulto pesa lo suyo. Puede llegar
a pesar más que cinco coches juntos. El tronco del árbol es muy
resistente, lo que le permite no desplomarse bajo su propio peso.
T ambién por eso el árbol está hecho de madera. Igual que tú tienes
huesos, él tiene madera, y, en realidad, ese es su esqueleto... Sin huesos
tu cuerpo sería blando como una muñeca de trapo. ¡Ni siquiera podrías
ponerte de pie! Con los árboles pasa lo mismo. Necesitan madera para
poder mantenerse en pie. Es un material tan resistente que puede soportar
el peso de árboles gigantescos.
¡Te toca!
Coge un leño de abedul, a ser posible de madera seca. Si no
tienes en casa, pregúntales a tus amigos. Puede ser que ellos lo
tengan… Entre la leña que se vende para la chimenea suele haber
leños de abedul. Los podrás reconocer por sus marcas blancas
y negras. Unta jabón de lavavajillas a una de las extremidades
del leño, aprieta los labios en el otro lado y sopla muy fuerte.
En principio deberías ver brotar pequeñas pompas de jabón. Si
ocurre es porque el aire que has soplado va circulando por los
pequeños conductos de la madera hasta alcanzar el jabón.
12
Q uiz
¿Cuántos años tiene este árbol?
tienes que contar los anillos (desde el exterior
hacia adentro)
10 años 20 años 30 años
20 años
E xiste otro punto en común entre los árboles y los seres humanos:
las venas. Por nuestras venas corre sangre; los árboles poseen
largos conductos que parecen tubos diminutos, por los cuales corre
agua, desde las raíces hasta la copa. Si te fijas en los anillos de un
tocón, quizás puedas verlos. Parecen pequeños agujeros. El agua
sólo corre por los anillos exteriores. Por eso en verano, cuando el
árbol trabaja mucho, la parte que está justo debajo de la corteza se
queda húmeda. En cambio, el interior del tronco permanece seco.
Ahí ya no ocurre nada, el árbol no siente nada. Por eso no importa
que la madera del centro empiece a dar señales de pereza. Aunque se
forme un hueco en el centro —el tronco se parecerá entonces a un
conducto de chimenea— el árbol permanecerá estable.
Me queda una pregunta por contestar: ¿por qué los árboles
necesitan un tronco? ¿No podría crecer la copa del árbol
directamente desde las raíces? Los árboles necesitan un tronco para
alzarse por encima de los demás vegetales. Sin él no serían más que arbustos Una gran haya necesita un
tronco grueso para poder
—que de hecho vienen a ser árboles sin tronco—. Siendo las plantas más altas llevar el peso de la copa.
del mundo, los árboles no tienen motivo para temer que nadie los sobrepase…
¡a no ser que sea otro árbol, claro! Sin embargo, veremos más adelante que
algunos robles pueden ser cobardes…
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¿PUEDE UN ÁRBOL
TENER GRANOS?
La humedad es una señal de buena salud
para la madera. Esto ya lo has entendido.
En pleno verano, cuando el sol calienta
el tronco, el árbol no se reseca porque
está protegido por su corteza, que es
como la piel del árbol.
¡Te toca!
Puedes crearte un álbum con los diferentes tipos de corteza
que existen. Necesitas un folio y lápices pastel. Apoya el
papel en el tronco, sujétalo con una mano contra la corteza
y coloréalo con la otra cuidando de que tu lápiz permanezca
inclinado. Poco a poco verás aparecer la corteza en color. De
esta manera podrás tomar las huellas de las cortezas de los
diferentes árboles y coleccionarlas.
14
Q uiz
su lustre y se agrieta. ¡Pero no antes de que cumpla
200 años! El caso del roble es diferente: con 20 años Muchas personas dejan grabados
ya empieza a presentar arrugas profundas. sus nombres en la corteza. Pero
¿qué pasa cuando crece el árbol?
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ENLIBRERÍ
AS
APARTI
RDEMAYO201
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