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UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE TULA -

TEPEJI

MANTENIMIENTO INDUSTRIAL

ERICK ISRAEL RODRIGUEZ ESTRADA

INGENIERIA DE MATERIALES

8IMI-G1

ABRIL DE 2017
INTRODUCCIÓN
La metalografía es la ciencia que estudia las características micro estructurales
o constitutivas de un metal o aleación relacionándolas con las propiedades
físicas, químicas y mecánicas.
Mucha es la información que puede suministrar un examen metalográfico, para
ello es necesario obtener muestras que sean representativas y que no presenten
alteraciones debidas a la extracción y/o preparación metalográfica.

Objetivo
 Preparar muestras para su posterior estudio metalográfico
 Utilizar la metalografía para determinar las propiedades de un material
 Identificar las fases y constituyentes de un material atravez del diagrama
hierro carbono
La metalografía consiste en el estudio de la constitución y la estructura de los
metales y aleaciones. La forma más sencilla de hacer dicho estudio es
examinando las superficies metálicas a simple vista, pudiendo determinar de
esta forma las características macroscópicas. Este examen se denomina
micrográfico del cual se pueden obtener datos sobre los tratamientos mecánicos
sufridos por el material. En el examen micrográfico es posible determinar el
tamaño de grano, el tamaño, forma y distribución de las distintas fases e
inclusiones que tienen gran efecto sobre las propiedades mecánicas del material.

El examen micrográfico es una técnica más avanzada que el micrográfico y


necesita de una preparación más especial y cuidadosa de la muestra.

Si bien para un estudio de la estructura microscópica se necesita una


preparación más cuidadosa de la superficie, el procedimiento de preparación de
la superficie es básicamente el mismo para ambos ensayos metalográficos.

Los tres pasos básicos que se requieren antes del ataque químico para su
posterior estudio son:

1. Corte transversal
de la zona de estudio de la muestra.
La ubicación de las muestras y la forma en que se corten afectarán a los
resultados y a su posterior interpretación.

2.Montaje.
Si la muestra que va a examinarse es lo suficientemente grande como para
sujetarse con la mano, no es necesario montarla. La mayoría de las veces la
muestra es demasiado pequeña como para que pueda sostenerse mientras se
pule, por tanto, es necesario encerrarla en resina epóxicas o fenólicas. También
pueden usarse resinas termoplásticas transparentes.

3. Desbaste y pulido.
Es necesario realizar primeramente un desbaste grueso (granos: 120, 140, 160),
luego uno más fino (grano 320 en adelante) y luego un pulido con paño y
suspensión de alúmina (este último no más de dos minutos).

Tras realizar estos pasos previos obligatorios se procede con el ataque. Este
ataque permite poner en evidencia la estructura del metal o aleación. Existen
diversos métodos de ataque pero el más utilizado es el ataque químico. El ataque
químico puede hacerse sumergiendo la muestra en un reactivo adecuado, o
pasar sobre la cara pulida un algodón embebido en dicho reactivo. Luego se lava
la probeta con agua, se enjuaga con alcohol o éter y se seca en corriente de aire.
El fundamento se basa en que el constituyente metalográfico de mayor velocidad
de reacción se ataca más rápido y se verá más oscuro al microscopio, y el menos
atacable permanecerá más brillante, reflejará más la luz y se verá más brillante
al microscopio.
Por otro lado, en los metales con un solo constituyente metalográfico, los límites
de grano están sujetos a ataques selectivos, puesto que representan zonas de
imperfección cristalina e impurezas que aceleran el ataque local. Además los
granos con orientaciones distintas son atacados con diferente intensidad, dado
que esta diferencia en la orientación provoca velocidades de ataque diferentes.
Para que el ataque del metal o aleación sea perfecto y muestre claramente los
detalles estructurales deseados, es necesario que la composición del reactivo
empleado corresponda exactamente a la composición de la probeta y las
distintas fases que la constituyen. A continuación se muestran algunos de los

reactivos empleados:

Un reactivo común para atacar hierros y aceros al carbono en general es el nital,


que consiste en 5% de ácido nítrico concentrado en alcohol etílico (en 100 cm3
de alcohol etílico 95% agregar 5 cm3 de HNO3 concentrado).

Para su aplicación, se toma la muestra con unas pinzas con la cara pulida hacia
arriba, se vierte unas gotas de nital sobre la muestra (lavada y secada
previamente) asegurándose que el nital cubra toda la cara (con algunos
movimientos de la pinza). Por lo común es adecuado de 3 a 5 segundos para
que el ataque químico sea adecuado. El nital oscurece la perlita y pone de
manifiesto los bordes de la ferrita. Ferrita y cementita blancos y perlita más
oscura (láminas claras y oscuras semejante a una impronta digital).
Inmediatamente después se lava la muestra con elevada agua destilada, se
enjuaga con alcohol y se seca mediante un golpe de aire.

Lo primero que realizamos fue seleccionar un fragmento de acero fundido.


Lo que proseguía es pasar nuestra pieza por una serie de lijados ya que el objetivo final
era que nuestro material terminara con un acabado espejo
Primero lijamos nuestro material con una lija de agua grano 240 y sobre una superficie

plana

Una vez hecho esto fuimos lijando cada vez con lijas de grano más delgado
Después la de 320
400
600
1000
2000

Una vez terminamos de lijar proseguimos a pasarlo pieza atraves de una maquina
rotatoria que con de paños nos ayudarían a pulir nuestra pieza con ayuda de y
después de unos minutos en el pulido nuestra pieza quedo lista
Hecho esto limpiamos nuestra pieza con alcohol para quitar el agua que pudiese tener
y la limpiamos con un paño suave
Lo último era observar atravez del microscopio nuestro resultado final

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