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Galileo

Arte y geometría en la concepción


astronómica del cosmos.

He de iniciar este texto reconociendo mi más grande admiración para quien hasta hace
unos meses no tenía por grande en la historia del pensamiento moderno, al gran Galileo
Galilei (1564-1642). Aun cuando sus aportes se dan a un inmenso número de campos
como matemáticas, física, astronomía, arte, etc., es en este último, en mi criterio, donde
Galileo encuentra una respuesta cuasi real de cada uno de sus razonamientos y
deducciones, es a través de los “sentidos” del arte que puede reconocer e imaginarse lo
que sucede en el mundo, que se abrió de par en par, en el momento en que poso su
rudimentario telescopio en la esfera celeste, y tal vez fue su concepto estético lo que
nublo su propio juicio en la comprensión del movimiento de los astros.

En principio, Galileo se encuentra en una época de total esplendor, se encuentra en el


Renacimiento, un momento en que los académicos se han volcado al pensamiento
racional y ponen en duda los hechos mismos de la naturaleza. El arte, específicamente
la pintura, ha tenido un recorrido importantísimo, cerca de 2000 años de evolución de
los conceptos teórico-geométricos griegos de la representación, permiten dilucidar el
dominio de la tercera dimensión a través de ella. En el “tratado de pintura”, L. Alberti
presenta lo que para Galileo será una fuente de inspiración hacia el entendimiento del
libro de la naturaleza.

Lo que Alberti llamo concinnitas es el resultado de la manifestación propia de los tres


elementos estéticos del arte renacentista, el número, el acabamiento y la colocación.
Para Galileo, estos elementos permiten objetar a la representación de lo real, la
utilización de criterios geométricos y de perspectiva son elementos de la belleza misma
y de lo perfecto.
“La filosofía está escrita en ese libro enorme que tenemos continuamente abierto
delante de nuestros ojos (hablo del universo), pero que no puede entenderse si no
aprendemos primero a comprender la lengua y a conocer los caracteres con que se
ha escrito. Está escrito en lengua matemática, y los caracteres son triángulos,
círculos y otras figuras geométricas sin los cuales es humanamente imposible
entender una palabra; sin ellos se deambula en vano por un laberinto oscuro”
(Saggiatore [Ensayista] 6).

Se puede pensar que debido a la fuerte catedra religiosa del momento, Galileo pudo
haber entiendo que al ser Dios perfecto y creador de tanto existiese, y al ser la
naturaleza proveniente de un creador perfecto, la naturaleza debía serlo también; es
decir, Dios ha escrito el libro de la naturaleza con el lenguaje perfecto de la geometría.
Por tanto, la representación que realiza el pintor de la naturaleza, mediante el uso de
los tres elementos del arte mencionados por Alberti, permiten ver con claridad la
naturaleza misma, lo que se puede percibir a través de los sentidos; en conclusión, lo
que para Galileo seria lo real.

En este punto es claro, como Galileo poco a poco ya ha generado una filosofía para el
entendimiento de la naturaleza. En mi criterio, logrado en primera instancia por sus
conocimientos artísticos, la perspectiva, la simetría, el equilibrio, la armonía, la
representación, lo “bello”; luego encontrara nuevos elementos mediante la filosofía de
platón que le permitirán afianzar sus fundamentos y generar un tejido filosófico
geométrico-matemático. Al ser un platónico, Galileo reconoce la necesidad del
conocimiento matemático para comprender la esencia de lo objeto, como menciona
estrada en su artículo “Ser platónico es reconocer que la única manera de aprehender la
esencia del objeto no es por medio de la percepción de los sentidos (como afirmaban los
aristotélicos), sino a través del conocimiento intelectual, del conocimiento sintético a
priori, del conocimiento matemático” (C. A. estrada, 2014).

A lo anterior cabe señalar que nuestro amigo Galileo entendió la clara relación que
persiste entre la geometría y las matemáticas, la necesidad matemática para la
geometría con la cual se ha escrito la naturaleza, con la cual “Dios ha escrito y
configurado la naturaleza”. Como tal, al ser Dios perfecto, tal geometría, para Galileo
debía respetar las leyes de la proporción, simetría, equilibrio, ya que allí estaba lo
“bello”.

Tal vez dos de los momentos más importantes donde Galileo dejo ver que fue a través
de sus conocimientos artísticos que pudo realizar importantes deducciones del cosmos
fue es sus observaciones de las manchas solares y en la determinación de las
proporciones de tiempo y espacio, aunque también en sus deducciones a cerca de la
imperfección de la luna y la existencia de valles en su superficie, en sus hallazgos de los
cuatro principales satélites de júpiter, etc. Así lo menciona Bassols en su literatura
refiriéndose a la experimentación con tonos musicales en la determinación de los
espacios de la caída de los graves por planos inclinados

“…También se ha pensado que en las experiencias sobre los tonos musicales que
realizo nuestro académico(Galileo), siendo muy joven y acompañando a su padre,
aprendió a medir espacios iguales de tiempo mediante nuestro sentido interior de
ritmo…” (N. Bassols, 1995)

Debido a la congruencia de sus deducciones mediante el uso de sus conocimientos


artísticos en sus hallazgos y a su bien afirmada filosofía, Galileo considero que tales
leyes de composición (proporción, simetría y equilibrio) son los constitutivos del
universo. En este punto, tal vez podríamos pensar que este general de su concepto de
lo estético fue su propia condena al no lograr una mejora al modelo copernicano del
universo, como lo menciona Malet : “… el empirismo progresista de Galileo le había hecho
identificar demasiado estrechamente las formas ideales con la acción mecánica, lo que
explicaría que Galileo no se pudiera liberar de la “ hantise de la circularité”, o hechizo de
la circularidad, y no mejorara el modelo copernicano… Galileo se había mantenido fiel a
los más puros y perfectos ideales del auténtico Renacimiento” (A.Malet, 2003).
Aunque Galileo se mostrara inmutable en su filosofía para la lectura del universo y
reacio a un universo que se comporta en ocasiones Manierista es importante mencionar
que logro deducciones impresionantes, enseño que a la naturaleza también se le puede
cuestionar y que esta responderá, solo falta un poco de perspicacia para poder entender
su respuesta.

Referencias bibliográficas

1. A.Malet. (2003). Durero, Kepler, Galileo: Estética y geometría en los orígenes de


la ciencia moderna. Matemáticas Y Matemáticos, 57–83.
2. Calvino, Italo. (2009). El libro de la naturaleza en Galileo. Ciencias 95, julio-
septiembre, 50-53. [En línea]
3. N. Bassols Batalla. (1995). La caída por planos inclinados. Galileo ingeniero y la
libre investigación, 18-29.
4. C. A. Estrada (2014). Parte II: fundamento filosófico. El método de Galileo
Galilei, párrafo 9

Recursos electrónicos y videos


1. HLEAP L., RAMÍREZ R. (Productores) & BIBERKOPF, F. (Director).El cielo y el
arte. Galileo Galilei: El arte de la ciencia. Colombia. Universidad Nacional de
Colombia. Unimedios Televisión. Disponible en:
https://www.youtube.com/watch?v=dm1wWH3go4s

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