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RELACION DEL HOMBRE CON LA NATURALEZA

Antes que nada, una relación unitaria, que implica


una interacción recíproca entre ambas entidades,
que aisladas de su dialéctica carecen de sentido. No
existe un medio ambiente natural independiente del
hombre: la naturaleza sufre siempre su acción
transformadora y a su vez lo afecta y determina en
un proceso dialéctico de acciones e interacciones.

La historia del hombre ha sido la búsqueda


constante de instrumentos y formas de establecer
relaciones con la naturaleza y, a través de este
proceso histórico, la ha ido utilizando y adaptando a
sus necesidades. Dicha modificación permanente de
la naturaleza afecta al mismo tiempo al hombre,
originando cambios en sus condiciones de vida y en
las relaciones con sus semejantes.

Dentro de este proceso dialéctico de influencias recíprocas, la relación hombre-naturaleza no


se da en términos abstractos, sino del hombre en tanto grupo social, parte de un determinado
sistema social, en un medio ambiente específico. La relación del hombre con la naturaleza y
la transformación que deriva de esta relación es así un fenómeno social. No existe, por lo tanto,
una escisión entre sociedad y naturaleza o, mejor dicho, entre sistema social y sistema natural,
debiendo éstos ser concebidos como partes de un todo, como dos subsistemas
interrelacionados, integrados a un sistema mayor.

El contexto general dentro del cual se mueve el hombre está determinado, por un lado, por
aquellos fenómenos físicos, geofísicos, biolóicos, químicos, etc., que plasman una realidad
ambiental y cuya dinámica es la de los fenómenos naturales. Y, por otro lado, por la presencia
de la actividad humana, que define la realidad social, realidad que --al transcurrir en una
dimensión histórica-- trasciende el medio natural.

Si se acepta esta interdependencia hombre-sociedad-medio ambiente, entonces surge la


necesidad de enfrentar la problemática ambiental dentro de sistemas analíticos comprensivos,
que representen, en forma adecuada, esa realidad que históricamente se ha ido integrando
hasta alcanzar una dimensión planetaria.

A lo largo de la historia, la acción del hombre sobre los procesos naturales se ha ido
materializando en lo que podría llamarse un medio ambiente construido, que se superpone al
medio ambiente natural: el proceso social-histórico se lleva a cabo en un lugar dado, en un
espacio que preexiste a la vida humana y a cualquier sociedad. Se trata del espacio físico,
natural o, en su acepción más común, del medio ambiente. Con el devenir histórico se va
creando otro espacio que está básicamente determinado por las relaciones humanas y por su
modo de organización social. Junto al espacio físico preexistente se construye así un espacio
social. Ambos están estrechamente interrelacionados, a tal punto que no es posible distinguir
el uno del otro de no madiar un proceso analitico.

Estas consideraciones permiten concebir la relación medio ambiente-sociedad dentro de una


dimensión espacial. Al mismo tiempo, es importante tener presente la dimensión temporal
subyacente a la interacción entre ambas entidades: la relación sociedad-naturaleza no tiene
sentido único; se trata de un proceso esencialmente recíproco y cambiante. La intevención del
hombre sobre el medio ambiente y las consecuencias que de ello se derivan no son hechos o
fenómenos aislados, sino que transcurren dentro de un continuo temporal. Es preciso entonces
conocer las relaciones en sus movimientos, en su dinamismo, teniendo en cuenta que la acción
del sistema social está ligada a su historia y a los tipos de organización que el grupo adopta
en un momento específico.

Al abordar la dimensión temporal, la existencia de dos tipos de tiempos se hace evidente: el


tiempo en que transcurre la sociedad humana y el de los sistemas naturales. El primero
corresponde a la realidad social, que va generando su propia sucesión a través de un proceso
dialéctico, originando nuevas relaciones entre los individuos y, por lo tanto, nuevos
mecanismos de regulación del proceso social y natural. Este recurso temporal está organizado
en secuencias, cuyo término está definido por el cambio cualitativo que resulta de la interacción
dialéctica producida en su seno.

El proceso social se lleva a cabo dentro del ámbito natural representado por el conjunto
materia-energía, constituyentes de la biósfera. Este conjunto tiene también
su tempo determinado por la duración de los fenómenos biológicos, físicos, geofísicos y
químicos. Su realidad temporal es anterior a la de los fenómenos sociales y su ritmo es
diferente.

Por lo general, las manifestaciones naturales son de muy largo transcurso, en cuanto a cambio
cualificativo se refiere, pero también pueden ser súbitas y violentas, alterando por completo un
proceso y afectando profundamente la base natural sobre la que se asienta la vida humana.
Po otro lado, la realidad social y la acción humana van modificando la naturaleza a un ritmo
determinado de gestación y maduración previa a su manifestación percibible. Se gestan así
cambios en el sistema natural acordes a una realidad temporal propia del sistema social.

La realidad social es regulada y modificada por el grupo de acuerdo con su forma de


organización, su sistema económico y su universo valórico. La realidad natural es regulada a
su vez por la dinámica de los fenómenos naturales.

Entre los sistemas sociales y el medio nautral existe un mediador: la tecnología. Cada vez en
mayor medida el grupo social se sirve de este mediador para obtener los bienes que requiere
la satisfacción de sus necesidades. Dichas necesidades cambian, dependiendo de las pautas
culturales, de las estructuras económicas, de las características políticas del sistema social en
cada momento histórico y del proceso de desarrollo. Se va produciendo así una progresiva
diversificación y una complejidad creciente en las necesidades sociales, que requieren, para
ser satisfechas, un proceso productivo más sofisticado. Con ello, la relación sociedad-medio
ambiente se torna más intrincada e interdependiente.
La mayor complejidad de las relaciones
medio ambiente-sociedad se manifiesta
históricamente en distintas formas de
producción y en una red cada vez más
estrecha de relaciones entre ellas. La
creciente integración del sistema mundial
introduce en este proceso dinámico un
nuevo elemento. En efecto, las acciones
del hombre sobre un determinado
ecosistema natural, en un espacio
geográfico definido, afectan otros sistemas
naturales, a veces muy distantes. Y, lo que
es aún más importante, el proceso
decisional en el mundo de hoy se lleva a
cabo en espacios sociales, económicos y naturales a menudo diferentes y geográficamente
distantes de aquellos en los que prácticamente se ejecutará.

Se conforman así sistemas más globales de relaciones en los que la dinámica entre medio
ambiente y sociedad deja de ser inmediata para verse afectada, influida o determinada por las
acciones de otros grupos sociales distantes, tanto espacial como temporalmente.

De lo anterior se deduce que medio ambiente y sociedad no sólo se deben analizar en su


dimensión espacial, sino también en función de los periodos históricos por los que atraviesan
y por las formas de organización social que se adoptan en cada uno de ellos. Espacio y tiempo
son, pues, las dimensiones en que coexisten el sistema social y el sistema natural, no en tanto
categorías abstractas, sino como entidades reales de un proceso concreto. En este contexto,
periodos históricos y sistemas espaciales de relaciones generan sus propias estructuras
conceptuales que, en el marco de formas de producción específicas, dictan estrategias de
desarrollo y procesos de gestión del medio ambiente.

No existe una ciencia que sea independiente de un determinado contexto ideológico, sino más
bien una relación funcional entre ciencia e ideología. Por lo tanto, en el estudio de esa relación,
hay que explicar cuáles son los objetivos subyacentes de la forma de conceptualización
utilizada para definir la relación sociedad-medio ambiente.Aunque tradicionalmente las
ciencias económicas no se han ocupado en forma explícita de dicha relación, ésta subyace,
ya sea en la interpretación o en el análisis del fenómeno económico y en los supuestos que en
él se adoptan. Por otra parte, el concepto de desarrollo es también un tópico relativamente
reciente, no definido por los clásicos, ignorado por los neoclásicos y asimilado al crecimiento
económico por los Keynesianos. Pero no cabe duda que las políticas que se derivan de las
diferentes doctrinas suponen un proceso de desarrollo, una intención en relación con el futuro.

En general, las ciencias económicas reflejan una determinada ideología y responde a la


interpretación que, en función de esa ideología, se hace de una específica situación histórica
cada doctrina económica ha estado condicionada por la circunstancia de su tiempo.

La relación entre la realidad y el pensamiento económico se concibe así como un proceso


dialéctico, que hace que el contenido doctrinal de la ciencia económica vaya cambiando a
medida que cambia la sociedad.
REDUCCION DE LA BIODIVERSIDAD

La pérdida de la biodiversidad parece afectar los ecosistemas tanto como el cambio


climático, la contaminación y otras formas importantes de estrés ambiental, según un nuevo
estudio realizado por un equipo internacional de investigadores, publicado originalmente en la
revista Nature.
Estudios realizados durante las últimas
décadas, han demostrado que los ecosistemas
más biodiversos, son más productivos. Como
resultado, ha habido una creciente
preocupación por las altas tasas de extinción,
debido a la pérdida de hábitat, la
sobreexplotación y otros causados por el
hombre, que podrían reducir la capacidad de
la naturaleza para proporcionar bienes y
servicios como alimentos, agua potable y un
clima estable.

Dentro de la gama de pérdidas de especies que esperábamos encontrar, vimos disminuciones


promedio de crecimiento de plantas, que eran tan grandes como los cambios observados en
los experimentos de simulación de varios otros cambios ambientales importantes causados
por el hombre”, explica Hooper.
Es que en los niveles más altos, dónde la pérdida y extinción de especies es mayor, el efecto
es comparable en magnitud a los efectos previstos del calentamiento climático y el aumento
en la radiación ultravioleta, debido a la pérdida de ozono.En este sentido, los investigadores
sugieren a los políticos que, la búsqueda de soluciones a los problemas acuciantes del medio
ambiente, deben considerar los posibles efectos adversos sobre la biodiversidad.
A nivel mundial, ahora necesitamos el equivalente a 1,4 planetas para apoyar nuestro estilo
de vida, y solo en 2009, la humanidad utilizó 40% más recursos de los que la naturaleza
puede regenerar en un año. Este problema, el uso de los recursos más rápido de lo que
pueden regenerarse y la creación de residuos, como el CO2 más rápido de lo que pueden
ser absorbidos se llama exceso ecológico.
Actualmente mantenemos este exceso mediante la liquidación de los recursos naturales del
planeta, cortando los árboles más rápido de lo que estos vuelven a crecer, y capturando
peces a un ritmo más rápido de lo que pueden repoblarse. Si bien esto puede hacerse por un
corto tiempo, el exceso conduce, en última instancia, al agotamiento de los recursos de los
que depende nuestra economía.
Sumándose a la presión está el cambio climático,
los efectos e impactos completos sobre
biodiversidad y cómo la vida puede (o no)
adaptarse sigue siendo, en gran medida, una
incógnita. Lo que sí sabemos, sin embargo, es
que los próximos 30 años son críticos. También
sabemos que los seres humanos, y nuestro
comportamiento, han cambiado los ecosistemas
de la Tierra más rápido y extensamente en los
últimos 50 años que en cualquier otro período de
la historia humana
Con todo, la pérdida de biodiversidad es, sin duda, la mayor amenaza para la estabilidad y la
seguridad mundial en la actualidad.

ACTIVIDADES HUMANAS QUE PUEDEN AFECTAR LA BIODIVERSIDAD


Proyectos agrícolas y ganaderos que impliquen el desmonte de tierras, la eliminación de tierras
húmedas, la inundación para reservorios para riego, el desplazamiento de la vida silvestre
mediante cercos o ganado doméstico, el uso intensivo de pesticidas, la introducción del
monocultivo de productos comerciales en lugares que antes dependieron de un gran surtido
de cultivos locales para la agricultura de subsistencia.

Proyectos de piscicultura que comprendan la conversión, para la acuicultura o maricultura, de


importantes sitios naturales de reproducción o crianza, la pesca excesiva, la introducción de
especies exóticas en ecosistemas acuáticos naturales.Proyectos forestales que incluyan la
construcción de caminos de acceso, explotación forestal intensiva, establecimiento de
industrias para productos forestales que generan más desarrollo cerca del sitio del proyecto.

Proyectos de transporte que abarquen la construcción de caminos principales, puentes,


caminos rurales, ferrocarriles o canales, los cuales podrían facilitar el acceso a áreas naturales
y a la población de las mismas.Canalización de los ríos.Actividades de dragado y relleno en
tierras húmedas costeras o del interior.

Animales en peligro de extinción


Se considera en peligro de extinción a una especie animal, cuando su existencia se
encuentra comprometida a nivel mundial. Esto es debido generalmente a la fulminación de
un recurso del cual dependen todas y cada una de las especie, ya sea por parte de la acción
del hombre, como la caza ilegal o la tala de indiscriminada de arboles, o simplemente a
cambios en el ecosistema de la especie producto de hechos fortuitos, como lo son el cambio
climático.

Aspecto ecológico.Los elementos que constituyen la diversidad biológica de un área son los
reguladores naturales de los flujos de energía y de materia. Cumplen una función importante
en la regulación y estabilización de las tierras y zonas litorales. Por ejemplo, en las laderas
montañosas, la diversidad de especies en la capa vegetal conforma verdaderos tejidos que
protegen las capas inertes subyacentes de la acción mecánica de los elementos como el viento
y las aguas de escorrentía. La biodiversidad juega un papel determinante en procesos
atmosféricos y climáticos. Muchos intercambios y efectos de las masas continentales y los
océanos con la atmósfera son producto de los elementos vivos
CAMBIO CLIMATICO

El cambio climático es un
cambio significativo y perdurable
de la distribución estadística de
los patrones climáticos durante
los períodos que van desde
décadas a millones de años.
Puede tratarse de un cambio en
las condiciones medias del
tiempo, o de la distribución del
tiempo en torno a las
condiciones medias (ej. mayor
o menor número de eventos del
tiempo).

El calentamiento global responde a un aumento inequívoco y continuo de la temperatura media


del sistema climático de la

Durante algunas décadas, el clima ha ido calentándose a una escala global


El clima es una medida del patrón medio de la variación de la temperatura, humedad, presión
atmosférica, viento, precipitaciones, recuento de partículas en la atmósfera y otras variables
meteorológicas en una región determinada durante períodos largos de tiempo. El clima es
variable, como se muestra en la falta de regularidad en las estaciones de un año para otro.

Esta variabilidad es normal. Es debido a la variación de las corrientes oceánicas, actividad


volcánica, radiación solar y otros componentes del sistema climático que no comprendemos
totalmente aún. Nuestro clima tiene también episodios extremos (como por ejemplo
inundaciones, granizo, tornados, huracanes etc), los cuales pueden ser devastadores.

En las últimas décadas, muchos de los indicadores y estudios han señalado que el
calentamiento global ha sido alarmante a nivel mundial.

El Summary for Policymakers of the 5th report del IPCC (Intergovernmental Panel on Climate
Change) publicado en octubre de 2013 enuncia: “El calentamiento del sistema climático es
inequívoco, y desde la década de los cincuenta, muchos de los cambios observados no tienen
precedentes en decenas de miles de años. La atmósfera y los océanos se han calentado, las
cantidades de hielo y nieve han disminuido, el nivel del mar ha aumentado, y las
concentraciones de los gases de efecto invernadero han aumentado.”

Puedes apreciar los cambios de la temperatura a través de los imágenes de la NASA:


¿Qué causa el calentamiento global?
Las temperaturas en la Tierra son aptas para la vida gracias a un proceso natural llamado el
efecto invernadero. Cuando la radiación solar llega a nuestra atmósfera, parte de ella es
reflejada al espacio, y parte de ella pasa y es absorbida por la Tierra. Esto causa que la
superficie de la Tierra se caliente. El calor es irradiado hacia el exterior y absorbido por los
gases presentes en la atmósfera de la Tierra, los llamados”gases de efecto invernadero”. Este
proceso previene que el calor desaparezca, haciendo que la temperatura ronde los +15°C en
vez de -19°C.

Hay muchos gases de efecto invernadero responsables de un calentamiento adicional de la


atmósfera, los cuales son producidos de distintas formas por personas. La mayoría provienen
de la combustión de combustibles fósiles de los coches, de las fábricas y de la producción de
electricidad. El gas responsable de la mayoría del calentamiento es el dióxido de carbono,
también llamado CO2. Otros contribuyentes son el metano expulsado de los vertederos y de
la agricultura (especialmente de los sistemas digestivos de los animales que pastan), óxido
nitroso de los fertilizantes, los gases usados para la refrigeración y procesos industriales, y de
la pérdida de bosques que de otra forma almacenarían CO2.

IPCC Summary for Policy Makers of 2013 enuncia: “La influencia humana en el sistema
climático es clara. Esto es evidente por el incremento de las concentraciones de los gases de
efecto invernadero en la atmósfera, positive radiative forcing, calentaminto observado, y
entendimiento del sistema climático.(…) Es extremadamente probable que la influencia
humana sea la causa dominante del calentamiento observado desde la mitad del siglo 20.(…)
Emisiones continuadas de emisiones de gases de efecto inevrnadero causará un
calentamiento mayor y cambios en todos los componentes climáticos del sistema climático.
Limitar el cambio climático requerirá reducciones sustanciales y sostenibles de emisiones de
gases de efecto invernadero. (En este Resumen para Legisladores, el término
“extremadamente probable” se refiere a una probabilidad del 95–100%)

Consecuencias
El cambio climático está modificando nuestra economía, salud y comunidades de formas
diversas. Los científicos advierten de que si no ponemos el freno sustancialmente al cambio
climático ahora, los resultados probablemente sean desastrosos. Si la Tierra se calienta,
alguno de estos importantes cambios ocurrirán:

 El agua se expande cuando se calienta y los océanos absorben más calor que la tierra, el nivel
del mar ascenderá.
 El nivel del mar aumentará también debido a la fusión de los glaciares y del hielo marino.
 Las ciudades de las costa sufrirían inundaciones.
 Lugares en los que normalmente llueve o nieva mucho podrían calentarse y secarse.
 Lagos y ríos podrían secarse.
 Habría más sequías por lo que se haría más difícil cultivar maíz.
 Habría menos agua disponible para l agricultura, la producción de comida, para beber o para
ducharse.
 Muchas plantas y animales se extinguirían.
 Huracanes, tornados y tormentas producidos por cambios de temperatura y evaporación de
agua se producirían con más regularidad.

Chiapas también es considerado el


guardián del futuro del agua en
México, ya que abastece del vital
líquido al 30% del país. La fuente de
esta agua proviene de la Sierra
Madre, el punto más al norte del
Corredor Mesoamericano,
considerado uno de los bosques
nubosos más ricos de México, que se
extiende hacia Guatemala y
Honduras. Estos ecosistemas,
increíblemente fascinantes, se
caracterizan por sus abundantes
lluvias y nieblas espesas que son
atrapadas por los bosques que retienen el agua y la van liberando poco a poco a los afluentes
de los ríos. Sin embargo, debido a la deforestación, la expansión del cultivo del café y el cambio
climático, estos bosques se han convertido en uno de los ecosistemas más vulnerables del
mundo.
Aunque los efectos de un clima en constante cambio no afectan exclusivamente a
los bosques nubosos de Chiapas, este estado ha sido particularmente deteriorado.
Ha perdido el 55% de sus bosques nativos, que fueron deforestados
fundamentalmente para la producción de café, maíz y la ganadería.
Por estas razones, The Nature Conservancy (TNC) ha mantenido una presencia constante en
esta región desde 1986, promoviendo un enfoque integral en el manejo del paisaje que
asegure la seguridad hídrica y alimentaria, al tiempo que reduce los riesgos de desastres
inducidos por el clima. Dirigido por un equipo dedicado de científicos y practicantes, el
programa de TNC en Chiapas ha estado gestionando recursos financieros y dirigiendo el apoyo
técnico para crear y fortalecer una red de líderes gubernamentales, instituciones académicas,
organizaciones locales y productores agropecuarios. El objetivo es implementar prácticas
sostenibles que mejoren la calidad de vida de las personas, aumenten la productividad agrícola
y ganadera, que dinamicen las economías locales y protejan los valiosos recursos naturales
de esta entidad federativa.
DESERTIFICACION Y DEFORESTACION

Al ser humano le ha costado trabajo ser consciente de las consecuencias de su intervención


en la naturaleza la tala de árboles y la explotacion desmedida de las tierras ha generado
diversas consecuencias para el medio ambiente.
El hombre ha tenido la necesidad de modificar su entorno natural para adaptarlo a sus
necesidades ha ido poblando la tierra a través de la historia, pero conforme ha ido aumentando
la población mundial, ha tenido que intervenir cada vez mas en su entorno.
Este es el caso de la deforestación, la tala de arboles o la explotacion agrícola que han
generado la desertificacion y desgaste del subsuelo, trayendo a su vez distintas
consecuencias, como la contaminacion de las tierras y la erosión desmedida, que les hace
perder fertilidad, afectando a las demás especies que ahí cohabitan.
DEFORESTACION

La deforestación es el proceso por el cual la tierra pierde sus bosques en manos de los
hombres.

El hombre en su búsqueda por satisfacer sus necesidades personales o comunitarias utiliza la


madera para fabricar muchos productos. La madera también es usada como combustible o
leña para cocinar y calentar. Por otro lado, las actividades económicas en el campo requieres
de áreas para el ganado o para cultivar diferentes productos. Esto ha generado una gran
presión sobre los bosques.
Al tumbar un bosque, los organismos que allí vivían quedan sin hogar. En muchos casos los
animales, plantas y otros organismos mueren o les toca mudarse a otro bosque. Destruir un
bosque significa acabar con muchas de las especies que viven en él. Algunas de estas
especies no son conocidas por el hombre. De esta manera muchas especies se están
perdiendo día a día y desapareciendo para siempre del planeta.
DESERTIFICACION.

La desertificación es otro gran problema para la biodiversidad y esta muy ligada a la


deforestación. La desertificación es el proceso por el cual tierras fértiles y ricas en vida se
convierten en desiertos. Se entiende por deforestación a la destrucción a gran escala del
bosque por la acción humana.
Los incendios forestales

Otra de las causas de la deforestación son los incendios forestales, los que pueden definirse
como la propagación libre e ilimitada del fuego, cuya acción consume pastos, matorrales,
arbustos y árboles. Para que un incendio ocurra deben existir tres factores: el oxígeno, el calor
y el combustible.

En nuestro país los incendios forestales son producidos en su mayoría por el manejo
descuidado del fuego, y su repercusión en el medio ambiente es enorme. Los efectos del fuego
en los bosques son principalmente los siguientes:

• Eliminación de las áreas boscosas


• Pérdidas económicas
• Desaparición o disminución de los recursos hídricos
• Erosión
• Desertificación
• Pérdida de biodiversidad
• Aumento de gases de efecto invernadero
• Aumento de la temperatura ambiental
• Incremento de los efectos erosivos del viento
• Disminución de la humedad
• Alteración de los regímenes de vida de los humanos
• Emigración de la fauna local

Asimismo, la acción del fuego también afecta al suelo mineral en tres formas, que son: física,
al destruirse la estructura y compactación del suelo por falta de humedad; química, al
producirse una disminución de los nutrientes de la vegetación, y finalmente biológica, al
destruirse los microorganismos del suelo encargados de la descomposición de los restos
orgánicos.
Las consecuencias de la Las consecuencias de la deforestación son:
Erosión del suelo y o Perdida de y diversidad biológica desestabilización de las capas
freáticas, lo que a su vez provoca o Reducción de las posibilidades de las inundaciones
o sequías. desarrollo sostenible.
Alteraciones climáticas.
Reducción de la biodiversidad, de o Disminución de la vida útil de los las diferentes
especies de plantas embalses. y animales.
Calentamiento global de la tierra: porque al estar deforestados los o Degradación de los
humedales. bosques, no pueden eliminar el exceso de dióxido de carbono en la
atmósfera.
CONSECUENCIAS DE LA DESERTIFICACION
Perdida de y diversidad biológica
Reducción de las posibilidades de las inundaciones o sequías. desarrollo sostenible
Disminución de la vida útil de los las diferentes especies de plantas embalses
Degradación de los humedales.
CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA

Se entiende por contaminación atmosférica a la presencia en el aire de materias o formas


de energía que implican riesgo, daño o molestia grave para las personas y bienes de cualquier
naturaleza,1 así como que puedan atacar a distintos materiales, reducir la visibilidad o producir
olores desagradables.
Desde que la Revolución Industrial inició, en la segunda mitad del siglo XVIII, los procesos de
producción en las fábricas, el desarrollo del transporte y el uso de los combustibles han
incrementado la concentración del dióxido de carbono en la atmósfera y otros gases que son
muy perjudiciales para la salud, como los óxidos de azufre y los óxidos de nitrógeno.
La contaminación atmosférica puede tener carácter local, cuando los efectos ligados al foco
se sufren en las inmediaciones del mismo, o global, cuando por las características del
contaminante, se ve afectado el equilibrio del planeta y zonas alejadas a las que contienen los
focos emisores.

Los principales factores contaminantes y destructores son los que generan el cambio climático
y el calentamiento global son los siguientes: la deforestación, contaminación de aguas,
los vertederos, destrucción por animales depredadores, caza furtiva, sobreexplotación de la
ganadería, pesca y agricultura, los gases combustibles, entre otros.La contaminación es la
presencia de elementos cuyo volumen implica riesgo para el bienestar de todos los seres vivos.
Lo que desarrolla la contaminación atmosférica son los procesos llevados en
las industrias por la combustión, también la de los coches o las calefacciones. Estos
elementos generan monóxido y dióxido de carbono, azufre y óxidos de nitrógeno, entre otros.

CONTAMINANTES PRIMARIOS Y SECUNDARIOS DE LA ATMÓSFERA

Los primarios son los contaminantes emitidos directamente como el dióxido de azufre, éste
provoca daños directos en vegetación y además dañinos para el sistema respiratorio.
Los secundarios son los creados a través de procesos químicos que intervienen en los
primarios, los ácidos sulfúricos, por ejemplo.

Tanto como los contaminantes primarios como los secundarios se pueden implantar en
cualquier superficie a través de las precipitaciones.

PRINCIPALES CONTAMINANTES DEL AIRE

La emisión del dióxido de carbono contamina el aire con millones de toneladas al año. El
monóxido de carbono, hidrocarburos, hidrocarburos, óxidos de nitrógeno, de azufre y el ozono,
entre otros, son las principales fuentes de contaminantes gaseosos. La quema de combustible
fósil es uno de los factores que más produce ese tipo de contaminación. También lo es la
actividad de los volcanes.

GASES CONTAMINANTES

En los años sesenta ya se demostró que los clorofluorocarbonos generan efectos


extremadamente perjudiciales, ya que favorecen la destrucción de la capa de ozono. Eso
repercute en el incremento acelerado del efecto invernadero. El monóxido de carbono se va
estableciendo en la hemoglobina de la sangre, y eso impide el adecuado transporte de oxígeno
a los organismos.

El dióxido de azufre, que se genera tras la combustión de carbón, se considera la fuente


principal de emisión de este gas. La serie de procesos que se generan cuando éste se oxida,
da lugar a ácido sulfúrico, por ejemplo. Eso termina provocando la famosa lluvia ácida, la cual
es muy nociva para la vegetación.Esta lluvia se transforma cuando la humedad que existe en
el aire hace contacto con el óxido de nitrógeno o también con el dióxido de azufre que emiten
las fábricas. Esta mezcla química de vapor y gases se convierte en ácido sulfúrico y nítricos.
Además de precipitarse a través de la lluvia también lo hace con el resto de factores climáticos,
nieve, viento, entre otros.El metano está constituido por la descomposición de las
materias orgánicas en los ambientes en los que hay poco oxígeno. También se genera con
deposiciones de los animales que son herbívoros. Este gas tiene un efecto invernadero que
coopera en el calentamiento global

El ozono es un componente originario de la atmósfera, aunque la concentración excesiva


generada por el hombre termina destruyéndola, entonces el gas del ozono se vuelve nocivo.
Efecto invernadero

Este efecto, aunque no hacemos más que escuchar cosas negativas sobre él, impide que parte
del calor que se recibe del sol se escape y retorne al espacio. Este calor se queda permitiendo
que la Tierra mantenga cierta temperatura apta para la vida. Gran cantidad de los gases son
realmente necesarios para mantener cierta temperatura. Sin embargo, las desproporciones
que existen actualmente están causando el efecto contrario.La combustión de elementos
derivados del carbono hace que los gases contaminantes suban los niveles creando cierta
alarma. Debido a ello el planeta se calienta más de lo que debe, puesto que la capa de ozono
ya no tiene la suficiente protección que tenía.

Efectos de los gases de la atmósfera en el clima

El efecto invernadero evita que una parte del calor recibido desde el sol deje la atmósfera y
vuelva al espacio. Esto calienta la superficie de la Tierra. Existe una cierta cantidad de gases
de efecto de invernadero en la atmósfera que son absolutamente necesarios para calentar la
Tierra, pero en la debida proporción. Actividades como la quema de combustibles derivados
del carbono aumentan esa proporción y el efecto invernadero aumenta. Muchos científicos
consideran que como consecuencia se está produciendo el calentamiento global. Otros gases
que contribuyen al problema incluyen los clorofluorocarbonos (CFC), el metano, los óxidos
nitrosos y el ozono.

Daño a la capa de ozono: el ozono es una forma de oxígeno O3 que se encuentra en la


atmósfera superior de la tierra. El daño a la capa de ozono se produce principalmente por el
uso de clorofluorocarbonos (CFC). La capa fina de moléculas de ozono en la atmósfera
absorbe algunos de los rayos ultravioletas (UV) antes de que lleguen a la superficie de la tierra,
con lo cual se hace posible la vida en la tierra. El agotamiento del ozono produce niveles más
altos de radiación UV en la tierra, con lo cual se pone en peligro tanto a plantas como a
animales.

Sustancias que provienen de fuentes naturales

Algunas sustancia que se encuentran en la atmósfera tienen un origen natural, por lo que no
son contaminantes en un sentido estricto:

Los incendios forestales emiten partículas, gases y sustancias que se dispersan en la


atmósfera. El penacho de humo asociado a un incendio forestal puede llegar a alcanzar los 10
km de altura y penetrar en la estratosfera.

Partículas de polvo creadas por la erosión del suelo cuando el agua y el clima sueltan capas
del suelo, aumentan los niveles de partículas en suspensión en la atmósfera.

Aerosoles de pequeño tamaño generadas por la oxidación de COVs de origen biológico.

Los volcanes arrojan dióxido de azufre y cantidades importantes de roca de lava pulverizada
conocida como cenizas volcánicas.
CONTAMINACION Y ESCAZES DEL AGUA

El agua es uno de los elementos naturales que se encuentra en mayor cantidad en el planeta
Tierra. También es gran responsable de la posibilidad de desarrollo de las distintas formas de
vida: vegetales, animales y el ser humano. Los organismos de todos los seres vivos están
compuestos de agua en una alta proporción, siendo que ésta es la que compone los músculos,
órganos y los diferentes tejidos. Por esto, sin agua no es posible la vida.

Uno de los mayores problemas mundiales en la actualidad es la falta de acceso de agua dulce
y potable por saneamiento. Si, además, le sumamos el problema de la contaminación del agua,
se empeora el panorama. La contaminación se produce por los residuos vertidos, los
fertilizantes, pesticidas o químicos que desembocan en las aguas dulces y que acaban por
contaminar también el agua salada. Sobre este problema, la ONG InpirAction dice: “Más de
1.000 millones de personas sufrirán en el futuro la escasez de agua a causa de la
contaminación, la superpoblación y el cambio climático, que afectan a las fuentes de este
recurso esencial”.A su vez, según el informe de 2016 de las Naciones Unidas sobre el
desarrollo de los recursos hídricos en el mundo, casi el 80% de los puestos de trabajo que
constituyen la fuerza laboral mundial dependen del acceso a un suministro adecuado de agua
y servicios relacionados con el agua, incluyendo el saneamiento.
Causas y consecuencias de la contaminación del agua
El agua es necesaria para cultivar y procesar alimentos, también brinda energía a la industria
con el objeto de satisfacer a una población en constante crecimiento. La gestión inadecuada
de las aguas residuales urbanas, industriales y agrícolas, conlleva a que el agua que beben
cientos de millones de personas se vea peligrosamente contaminada o polucionada
químicamente. La contaminación del agua también provoca que parte de los ecosistemas
acuáticos terminen desapareciendo por la rápida proliferación de algas invasoras que se nutren
de todos los nutrientes que les proporcionan los residuos.
Un aspecto importante es la división del agua según su grado de contaminación. El primero es
la polisaprobia: agua que está fuertemente contaminada con carbono orgánico, caracterizada
por una población de organismos específicos y normalmente con una concentración muy baja
e incluso total ausencia de oxígeno. El segundo es la mesosaprobiana: los organismos que
viven en medios con una cantidad moderada de materia orgánica y variable cantidad de
oxígeno en disolución, como algunas algas clorofíceas. Por último, se encuentra la
oligosaprobiana: zonas de vertido de aguas residuales a un río, donde las aguas han
alcanzado el aspecto y características de su estado natural.
La contaminación de agua se genera por diferentes tipos de vertidos: aguas de proceso, aguas
fecales y aguas blancas. El primero es un vertido del proceso productivo, con lo que su carga
contaminante va a depender de la actividad industrial. El segundo es generado en los aseos y
asimilables a aguas residuales domésticas. Y el último, se les suele llamar “aguas crudas” por
su carácter previo a la potabilización. Su importancia está en que son la base de la producción
de agua para el consumo humano masivo.
Los servicios de agua y saneamiento insuficientes o gestionados de forma inapropiada
exponen a la población a riesgos prevenibles para su salud: enfermedades como el cólera,
diarreas, disentería, hepatitis A, la fiebre tifoidea y la poliomielitis. Esto es especialmente cierto
en el caso de los centros hospitalarios en los que tanto los pacientes como los profesionales
quedan expuestos a mayores riesgos de infección y enfermedad cuando no existen servicios
de suministro de agua, saneamiento e higiene.
Según un artículo de Responsabilidad Socio Sanitaria en octubre de 2016, se calcula que unas
842.000 personas mueren cada año de diarrea como consecuencia de la contaminación del
agua, de un saneamiento insuficiente o de una mala higiene de las manos. Esta infección es
altamente prevenible, pero sigue siendo responsable de la muerte de 361.000 niños menores
de cinco años, muertes que se podrían evitar si se abordaran estos factores de riesgo.

En los lugares donde el agua no es fácilmente accesible, las personas pueden


considerar que lavarse las manos no es una prioridad, lo que aumenta la probabilidad de
propagación de la diarrea y otras enfermedades. La diarrea es la enfermedad más conocida
que guarda relación con el consumo de alimentos o de la contaminación del agua. Sin
embargo, hay también otros peligros: casi 240 millones de personas se ven afectadas por
esquistosomiasis, una enfermedad grave y crónica provocada por lombrices parasitarias
contraídas por exposición a agua infestada.

Además, en muchas partes del mundo, los insectos que viven o se crían en el agua son
portadores y transmisores de enfermedades como el dengue. Algunos de estos insectos,
denominados vectores, crecen en el agua limpia, y los contenedores domésticos de agua para
bebida pueden servir como lugares de cría. Tan solo con cubrir estos contenedores es posible
reducir la cría de vectores y reducir también la contaminación fecal del agua en el ámbito
doméstico.

Otra de las causas de la contaminación del agua es la deforestación en las zonas


costeras y la creciente demanda de la construcción de gigantescos edificios. Esto produce que
los suelos en esas zonas se vuelvan vulnerables. A su vez, si le agregamos que la
pavimentación no permite el paso a las filtraciones de aguas fluviales cuando llueve, el
ecosistema se ve seriamente perjudicado. Esto favorece que las aguas saladas se filtren por
debajo contaminando las aguas dulces.
Soluciones a la contaminación del agua
Estas son algunas posibles soluciones para el problema de la contaminación del agua:
1) Plantar árboles en las orillas de los ríos o lagos.
Un río por regla general debe tener en ambos lados una franja considerable de bosque
nativo para evitar la erosión y así conservar su profundidad natural. Asimismo, en las orillas de
los ríos los árboles cumplen con la importante misión de conservar el agua, la flora y la fauna
que conforman los ecosistemas naturales.
2) Uso adecuado de los productos por parte de las industrias
La prevención de la contaminación incluye prácticas que reducen el uso de materiales
peligrosos para así proteger los recursos naturales. A su vez, otra medida preventiva sería el
cambio del producto incluyendo modificaciones en la composición para reducir el volumen y la
toxicidad de los residuos durante el ciclo de vida de estos. De esta manera cuidamos y
protegemos a los ecosistemas y al medioambiente en general.
3) Usar la bicicleta
La mejor manera de reducir la contaminación del agua es disminuyendo el uso de
combustibles fósiles y la mejor manera es hacerlo en bicicleta. A su vez, es una medida que
beneficia a nuestra economía porque reducimos los costos asociados a combustible,
estacionamiento y el movernos en bicicleta resulta entre 50 a 100 veces más barato que
movernos en un automóvil.

4) Reducción del uso de los productos químicos en las plantaciones


Para reemplazar el uso de productos dañinos para el medioambiente existen diversos
productos de origen biológico que contribuyen al control de las plagas de manera eficaz y sana,
como por ejemplo: los bioestimulantes, biopesticidas y bioelicitores.
POBREZA Y DESIGUALDAD SOCIAL

Llegará el día en que los pobres sean


protegidos como una especie en extinción.
Habrá zonas de veda, parques turísticos y
hasta aldeas más o menos auténticas que
ilustren cómo vivían. Quizá los visitantes
admiren la inteligencia y dignidad con que se
puede vivir estrechamente. Pero será difícil
explicarles cómo pudo haber pobres en
medio de la abundancia.

La pobreza puede quedar atrás en unas


cuantas décadas. Pensar que será eterna ayuda a perpetuarla. No hay que confundirla con la
desigualdad, que también existe entre los millonarios, y seguiría existiendo si toda la población
fuese millonaria. La pobreza es económica, la desigualdad es social y política. La desigualdad
política nació con el Estado, la vida sedentaria y la agricultura hace unos diez milenios. La
desigualdad social viene de más lejos: de la vida animal, y en la democracia moderna se cultiva
con pasión. De todo se hacen listas que muestren quién es más. Organizar concursos,
clasificar a las personas y distinguirse en alguna clasificación entusiasman. Buscar criterios
nunca vistos de jerarquización para Guinness se vuelve noticia.

La desigualdad económica es una de tantas, pero facilita otras. La riqueza ayuda a acumular
distinciones. Además, el dinero es un criterio fácil de aplicar. Es más fácil jerarquizar a los
artistas por su éxito económico que por su arte. Y los números fascinan. Las cifras millonarias
de gastos, ingresos y patrimonio parecen fantasías más allá de este mundo, como si la vida
de Creso superara infinitamente a la de Sócrates. Esto da a la pobreza una perspectiva
sesgada: la llamada pobreza relativa (tener menos, gastar menos, ganar menos), que reduce
la pobreza a desigualdad.
Muchas desigualdades son injustas y deben terminar, por ejemplo: la esclavitud, la
discriminación racial. Pero la desigualdad económica no tiene esa importancia (no es injusta
por sí misma), ni puede impedirse. Lo importante es que todo ser humano disponga de
suficientes calorías, proteínas, agua potable, ropa, techo, vacunas, vitaminas; y esto es algo
que se puede lograr. Lo que no tiene importancia, ni se puede lograr, es que todos igualen a
los demás. Menos aún (aunque se recomienda mucho), que todos superen a todos los
demás.

Dos economistas italianos cuantificaron el estudio de la desigualdad. Vilfredo Pareto (1848-


1923), a partir de estadísticas fiscales de varios países, descubrió que el número de
contribuyentes con ingresos superiores a equis es inversamente proporcional a equis,
elevado a una cantidad que está entre 1.35 y 1.73 (Écrits sur la courbe de la répartition de la
richesse), como si fuese “una ley natural”. Corrado Gini (1884-1965) estableció una medida
de la desigualdad, que puede ir de nula (0) a total (1), y suele estar entre 0.25 y 0.75 (a
veces expresada como 0, 25, 75, 100).

El Informe de desarrollo humano 2007/2008 de las Naciones Unidas incluye el coeficiente de


Gini para cada país. Namibia tiene la mayor desigualdad en la distribución del ingreso (0.74).
Dinamarca y Japón son los países más igualitarios (un poco menos de 0.25). Canadá,
Australia y los países europeos están entre 0.25 y 0.36, Estados Unidos en 0.41, México en
0.46. En Wikipedia (Gini coefficient), puede verse la evolución de 1950 a 2000 en varios
países.

La desigualdad económica también puede medirse sectorialmente. Hay más desigualdad


entre la población urbana que entre la campesina (lo cual refleja que la desigualdad aumenta
sobre todo por arriba: por los que mejoran). También entre los hombres que entre las
mujeres (que refleja lo mismo). La propiedad está más concentrada que el ingreso (lo cual
indica que concentrar la propiedad es improductivo: tiene rendimientos decrecientes).

Los aumentos de productividad no mejoran automáticamente la distribución del ingreso ni el


bienestar. Tanto la revolución agrícola como la industrial tuvieron un primer momento
empobrecedor: disminuyeron el tiempo libre, la nutrición y la salud, aunque aumentaba la
producción.

Una forma popular de esta teoría circula


como argumento en favor de trabajar por
cuenta propia: “Nadie se hace rico
trabajando para otros”. Pero muchos
asalariados se han hecho ricos trabajando
para las grandes empresas, el gobierno y
otras instituciones, con sueldos, digamos,
de cien veces las ganancias de una
pequeña empresa. En realidad, la
explotación (cuando la hay) no se reduce a
un solo esquema. Hay empresas que
benefician sobre todo a los dueños, pero las hay que benefician sobre todo a los ejecutivos, o
a los líderes sindicales, o a los proveedores, o a los clientes, o a los bancos, o al fisco; o a los
dueños de la tierra y las construcciones, la marca, el permiso o la franquicia. Y abundan las
empresas que son un mal negocio, aunque benefician a la sociedad.

Otra conseja es que los ricos se hacen cada vez más ricos y los pobres más pobres.
Pero no se puede ignorar a los que cambian de posición, hacia arriba o hacia abajo. Muchos
desconocidos se vuelven millonarios y muchos millonarios se arruinan. Según las cifras de
Maddison, China concentraba el 32.9% del PIB mundial en 1820, frente al 1.8% de los Estados
Unidos. Lo cual se explica porque China tenía una población 38 veces mayor. A pesar de lo
cual, para 1950 los Estados Unidos concentraban el 27.3% frente al 4.5% de China. Y es
posible que las posiciones vuelvan a invertirse. Basta con que China llegue a la tercera parte
del PIB por habitante de los Estados Unidos.

Si Irlanda estuvo entre los países pobres y ahora está entre los ricos, no todos los pobres
se hacen más pobres. Tampoco el país más rico se distancia cada vez más de los otros. El
mayor PIB por habitante lo han tenido Italia (1500), Holanda (1600, 1700, 1820), Inglaterra
(1870), Estados Unidos (1913, 1950), Suiza (1973), Estados Unidos (1998) y Noruega (2007).

Históricamente, el progreso ha generado desigualdad, porque no es general y


simultáneo. Si en una comunidad igualitaria, donde todos son pobres, la décima parte mejora,
disminuye la pobreza. Pero termina la igualdad. Muchos programas de bienestar tienen ese
problema. Es común, por ejemplo, que empiecen por la pobreza urbana. Por algún lado hay
que empezar, y ahí la operación es más sencilla, barata y visible (además de que la población
urbana tiene más capacidad de protesta y agradecimiento electoral). Pero la consecuencia es
que aumenta la desigualdad.
CONSUMO Y ESTILO DE VIDA
Podemos decir que hoy, el consumo es uno de los vectores que vertebran nuestra sociedad.
La producción masiva de bienes y servicios para un consumo masivo es una de sus
características esenciales.

Etimológicamente, el verbo consumir es sinónimo de destruir, extinguir, gastar. Las ciencias


sociales le atribuyeron la dimensión de uso de bienes y servicios para la satisfacción de
necesidades, y de deseos, cabría añadir. Es decir que el consumo tendría una dimensión tanto
económica como simbólica. La actividad consumidora, no sujeta al remedio de necesidades
elementales, se extendió entre las clases acomodadas de las grandes ciudades europeas y de
EEUU durante el siglo XIX, momento en el que aparecen los primeros grandes almacenes y la
creación de sistemas urbanos de transporte. Su expansión al resto de las clases
sociales se produce durante la segunda mitad del siglo XX, años de la producción y el consumo
de masas. En nuestras actuales sociedades, son pocos los sectores sociales que quedan al
margen de la actividad consumidora, y aún menos los que no desean ejercerla.

¿Qué rasgos definen una sociedad de consumo?

Producción de bienes de forma barata y en gran cantidad.

Los bienes son rentables si se vende todo aquello que se produce.

Para vender todo lo que se produce, es preciso convencer a las personas, ahora convertidas
en consumidoras.

La publicidad, o medio por el que se induce a las personas al consumo.

Sustitución de la necesidad por el deseo: consumimos más de lo que necesitamos.


Un problema económico: ¿en qué medida la sociedad de consumo cubre nuestras
necesidades?, ¿destina excesivos recursos (valiosos) a la satisfacción de deseos fútiles,
mientras deja sin cubrir necesidades fundamentales?

Un problema ecológico: la actividad de nuestro modelo socioeconómico y su modelo de


producción y consumo choca con los límites biofísicos del planeta y resulta insostenible a
medio plazo. Los actuales patrones de consumo implicarían que los españoles necesitaríamos
casi 3,5 veces nuestro territorio para satisfacer los recursos naturales que demandamos. El
consumo es una de las variables de incidencia en el cambio global (cambio climático, pérdida
de biodiversidad, alteración de la mayoría de los ecosistemas naturales, restricciones en el
acceso a energía abundante y barata).

Un problema social: el consumo es también una práctica social, una forma concreta, desigual
y conflictiva de apropiación material y de utilización del sentido que adquieren los objetos en
la sociedad de consumo por parte de grupos sociales con capitales (económicos, simbólicos,
sociales, culturales) distintos y desde posiciones sociales distintas. Conlleva, como hemos
visto, una serie de riesgos por lo que parece necesario su control y vigilancia social y política.
El consumo es hoy un elemento fundamental en la construcción de identidades sociales y
de estilos de vidaes decir, las actividades de la vida cotidiana, del ocio y del consumo… pero
también una cuestión de políticas públicas.

Vamos a detenernos un poco en este aspecto. Nuestra vida cotidiana está influida por factores
económicos y sociales, de base material, pero también por la influencia de las ideas, los
deseos, las imágenes… y esta dimensión cobra una especial relevancia en sociedades como
la nuestra, con dinámicas propias del proceso de individualización y de búsqueda de una
identidad distintiva, en las que las prácticas de consumo juegan un papel fundamental.

Cuando hablamos de estilos de vida, hablamos del resultado de un sistema de valores,


actitudes, actividades y comportamientos de consumo. Es decir, de la manera que tienen las
personas de vivir, gastar su tiempo y su dinero. Los estilos de vida, asociados a nuestras
actuales sociedades y niveles de consumo –y su impacto tanto sobre los límites biofísicos
como por las dinámicas sociales que genera– obliga a que también las situemos en el centro
a la hora de reflexionar sobre nuestro entorno, y a la hora de plantear propuestas alternativas.

Hacia estilos de vida más saludables…[1]

La necesidad de pensar en cómo generar un cambio social del consumo y hacia estilos de vida
sostenibles se presenta hoy como prioritaria por todo lo expuesto. La búsqueda de alternativas
deberá considerar varios ámbitos: alimentación, residuos, empleo y usos de tiempo, movilidad
y consumo energético en el hogar. Y abordarse desde varios planos: el institucional, el
individual, el colectivo. Modificar las pautas de consumo afecta a nuestro modelo cultural,
social, económico y político. Por todo ello, es preciso resituar el consumo en el debate político.
Una dimensión a tener en cuenta serán las políticas públicas capaces de generar dinámicas
sociales orientadas a promover otros modelos de consumo, que permitan mantener una
calidad de vida alta sin exceder los límites de biocapacidad de los ecosistemas. Políticas
públicas unidas a las iniciativas emanadas de la sociedad civil y de la acción colectiva son
motores de cambio fundamentales.

Regeneración democrática: clave para la reflexión y la acción en el contexto de crisis


ecosocial

Por regeneración democrática de nuestra sociedad entendemos la apertura de debates


sociales, empoderamiento social, regeneración institucional, revitalización del sistema político.
Solo a través de ella se pueden poner en marcha cambios estructurales, pero para ello es
indispensable una sociedad civil fortalecida. Sin embargo, en el contexto socioeconómico
actual, las necesarias políticas progresivas chocarían con los intereses del sector empresarial,
así como con la población, que tiende a mostrarse reacia hacia medidas que intervengan en
sus prácticas cotidianas.

Estamos en un círculo vicioso: si no se producen cambios en las prácticas propias, el cambio


de valores tiende a ser insuficiente o mera declaración de intenciones; si no se produce un
cambio en el contexto, el cambio de las prácticas estará muy limitado y difícilmente llegara a
una mayoría social; si no hay cambio de valores, no se creará un caldo de cultivo social que
promueva cambios estructurales capaces de modificar el contexto… y vuelta a empezar.

¿Cómo salir de este círculo vicioso? Las transformaciones del consumo y de los estilos de vida
y dinámicas de empoderamiento comunitario son una posible vía: permite la acción política,
toma de consciencia, construcción de identidad social y colectiva.

Aunque irremediablemente la sostenibilidad y la transición hacia estilos de vida más


sostenibles comporta un cambio social, de modelo, de estructuras, un nuevo contrato social
que deberá incluir la variable ambiental y ecológica.
¿Hacia dónde podrían orientarse las políticas públicas en consumo? Apoyo a las
innovaciones comunitarias en sostenibilidad: medidas legislativas que favorezcan el
desarrollo de empresas y cooperativas de economía solidaria, por ejemplo.

Información, sensibilización y educación en la sostenibilidad

Desarrollo de políticas reguladoras del contexto económico y de mercado:

– Regulación de determinados sectores en sus marcos comerciales e industriales.

– Incentivos económicos tanto a la oferta como a la demanda.

– Compras públicas.

RECURSOS DIDÁCTICOS

En la web de El cine, el mundo y los derechos humanos, hay una sección dedicada a la
Filmoteca para Educación Secundaria y dentro de esta, un apartado de Consumismo y
sostenibilidad en el que puede verse, por ejemplo, la película Super Size Me para animar a la
reflexión sobre el estilo de vida orientado al consumo desatado, insostenible a nivel
social y medioambiental. A través de ella, comprobamos cómo los intereses comerciales de
las grandes compañías de comida rápida marcan los hábitos alimenticios, apoyadas en
salvajes campañas de publicidad y marketing. Un sistema esquizofrénico en el que se nos
incita a consumir siempre más, pero a ceñirnos a unos cánones de belleza siempre menos
reales.

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