438 DERECHO DE SUCESIONES

En todo caso, el albacea tiene derecho de cobrar a la herencia

el reintegro de todos los gastos en que hubiere incurrido en el
desempeño de sus funciones; tales como los de inventario, los de
rendición de cuentas y los otros de carácter indispensable, que haya
tenido que sufragar con motivo de su gestión (art. 985 CC).

75. FUNCIONES DEL ALBACEA

Indica el arto 971 CC, que ..las atribuciones del albacea serán
las que designe el testa dar con arreglo a las leyes»; y a su vez, el arto
973 ejusdem asigna una serie de facultades al testamentario, ..ade-
más de las que designe el testador». Dichas normas, que son
tradicionales en nuestra legislación civil (18), eliminan por completo
la discusión doctrinaria que existe o ha existido en otros países,
sobre si el causante puede o no daral albacea facultades adicionales
a las que la ley señala (19).
De manera, pues, que si bien la función básica y fundamental
del albacea es velar por el cumplimiento de todas las disposiciones
testamentarias, particularmente de los legados y de las otras cargas
dispuestos por el causante, éste perfectamente puede restringir o
regular di<;hafunción y también conferir al testamentario atribucio-
nes adicionales, siempre y cuando las mismas no contradigan
preceptos legales de orden público.
Como ejemplos de restricciones o regulaciones que el causan-
te puede hacer, respecto de la misión del testamentario de velar por
el cumplimiento de los legados y cargas que se establecen en el acto
de última voluntad, podríamos mencionar los siguientes: que el
albacea designado sólo deba vigilar la ejecución de ciertos y
determinados legados o cargas, pero sin inmiscuirse en forma
alguna en lo relativo al cumplimiento de los demás; o que la
vigilancia del ejecutor, en relación con el cumplimiento de los
legados por parte del heredero, se limite a la notificación por él a

18 Arts. 962 y 964 ee de 1922 y de 1916; arts. 876 y 878 ee de 1904; arts. 870 y
872 ee de 1896; arts. 849 y 851 ee de 1880; arts. 843 y 845 ee de 1873; arts.
672 y 673 ee de 1867.
19 Las aludidas discusiones se han planteado, por ejemplos, en Bélgica (al
respecto, cfr., entre otros: De Page, op. cit., T. VIII-2, n" 1350, pp. 1446-1450)
yen Italia, antes de la promulgación del ee de 1942 (al respecto, cfr., entre
otros: Pacifici-Mazzoni, op. cit., T. VIII, nos. 180 y 181, pp. 465-471). No así en
Francia, ya que si bien el ee no es terminante sobre el particular, la
jurisprudencia ha sido categórica y constante en el sentido de que el testador
puede extender las facultades que la ley asigna al albacea (al respecto, cfr.:
Planiol & Ripert, op. cit., T. V, n" 691, pp. 747-748).
La normativa española sobre esa materia (arts. 901 y 902 Ce), es similar a la
venezolana, de manera que tampoco ha dado lugar a los aludidos problemas
interpretativos.