Telesur y la “visita” del Papa a Perú

rubén ramos

Realmente vergonzoso como Telesur le hace el juego, una vez más, al traficante de turno de la fé de quienes
NADA tienen en común con el judeocristianismo. La herencia ancestral de los peruanos hunde sus raíces en los
chavín, los tiahuanacu, los moche, los paracas, los huari, los incas. NADA tiene que ver ni con judíos, ni con
conversos, ni con romanos, ni con bárbaros ni con sicarios, ni con zelotes, ni con fariseos ni con nazarenos y
mucho menos con la leyenda de un Jesucristo que Pablo de Tarso inventó para asegurar la hegemonía romana.
Varias veces he insistido en que los “creyentes” de Telesur revisen la historia antes de atenerse a la leyenda.
Esta es una responsabilidad que va más allá de sus propias cegueras. Es un imperativo tratándose de un medio
de información.

La presencia del jesuita Bergolio, el post moderno Tetzel, en suelo peruano forma parte no sólo del lucrativo
negocio que el Vaticano ha encontrado con los viajes “del Papa”. Forma parte de la estrategia sionista
interesada ahora en la invasión de Venezuela desde Perú, Colombia, Brasil. Concretamente, en el Perú, el
sibilino “mensaje” del Papa trata de neutralizar cualquier reacción en las poblaciones circundantes a las bases
militares antiguas y recientes que el Comando Sur tiene en las regiones de Madre de Dios y de Ucayali listas
para el ataque a la revolución bolivariana.

En este sentido, no son gratuitas las “visitas” del Papa a esas regiones. Sólo Gestoso la ex-estrella de CNN,
podría con su verborrea encubrir este propósito.

Cuando el sicario jesuita dice: “He querido venir a visitarlos a la Amazonia para reafirmar junto a ustedes la
defensa de la vida, de la tierra y de las culturas y que es necesario contar con alguien que los defienda” lo hace
refiriéndose a la vida, la tierra, y la cultura que Occidente impuso a nuestros pueblos y a ese alguien que no es
otro que el “gran hermano” estadounidense.

Igual, quiero recordarles a los de Telesur y a quienes aceptan seguir siendo estupidizados con el mensaje papal
que, sólo en el Tawantinsuyo, las órdenes de la Iglesia, incluyendo a los jesuitas, exterminaron, en nombre del
Rey y del Papa, a una población de más de 12 millones de personas y se apropiaron de las tierras de las
poblaciones originarias por millones de hectáreas hasta hoy.

Esa misma Iglesia –bastarda- llega ahora al Perú, en nombre del FMI, del BM, del BID, de USAID y de la alianza
sionista euro-estadounidense-israelí-vaticano, para escarnecer de la pobreza de más de 20 millones de
peruanos. Telesur y la visita del Papa a Perú