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FACULTAD DE FILOSOFÍA Y HUMANIDADES

DEPARTAMENTO DE LENGUA Y LITERATURA


Pedagogía en Lengua Castellana y Comunicación
Nombre: Felipe Contreras Valenzuela

Evaluación II
Responda en pareja o de forma individual la siguiente pregunta tipo ensayo en un
máximo de 10 páginas (sin incluir bibliografía), utilizando interlineado 1,5, letra times
new roman 12 y en formato MLA1.
Explique e interprete, de forma separada, el conflicto dramático que articulan las obras
Fausto, El mercader de Venecia, La tempestad, Tartufo y Fedra. Para ello, utilice la teoría
del deseo triangular (Girard). Analice, además, las transformaciones que le ocurren a
los protagonistas y héroes de estas obras en el contexto del drama renacentista y
barroco, pensando en las variables de clase, género y raza que se representan en estas.
Es obligatorio y necesario incorporar para tal análisis los trabajos críticos de Watt,
Moretti, Bloom, Hauser, Auerbach y Barthes.

Desarrollo

La literatura moderna se encuentra enmarcada por los grandes cambios que el


Renacimiento arrastra en la sociedad mundial, específicamente la del Viejo Mundo
Occidental. Es por esto, que gran parte de la literatura occidental de la época del
Renacimiento vive una constante contradicción entre sus nuevos postulados, cómo ejercerlos
y una Iglesia Católica que maneja los hilos de la sociedad en gran parte de los ámbitos. En el
caso de la literatura, el siglo de Oro de ciudades como Francia, el alza de Inglaterra y la
coexistencia con Italia nos muestra a Occidente como un paradigma fuerte en su creación de

1
Para dudas sobre este formato, recomiendo consultar las normas resumidas en:
http://revistaliteratura.uchile.cl/index.php/RCL/about/submissions#authorGuidelines
nuevas obras que no abandonan el contexto histórico, sino que sin duda lo utilizan a su favor
y en esto se refleja distintas formas de ver el mundo

El conflicto dramático en el caso de la literatura es una de las constantes batallas que


posee la literatura a lo largo del tiempo, que en la mayoría de los casos se refiere el conflicto
y oposición entre fuerzas/posturas que luchan por vencer a la otra, enmarcada por el deseo
de obtener algo -por lo general el protagonista- y una fuerza que trata a toda costa de que eso
no suceda -el o los antagonistas-, obteniendo un ganador, sea el protagonista o antagonista.
Bajo esta lógica, la literatura moderna mostró a grandes obras, que en el caso de este ensayo
de enfocará en Fausto, El mercader de Venecia, La tempestad, Tartufo y Fedra.

Fausto de Johann Wolfgang von Goethe, representa una de las obras literarias e
históricas más importantes de la literatura moderna. Dentro de la obra de Goethe,
reconocemos variados momentos de altos y bajos para los personajes, Fausto representa en
la vida moderna la relevancia de la búsqueda del conocimiento que el propio Renacimiento
necesitaba demostrar y la creencia en el progreso, a esto sumándole el conocimiento de la
individualidad humana que Goethe mostraba en sus obras. A través de esta figura histórica
utilizada de forma literaria, reconocemos también la relevancia de la mimética o teoría de
deseo triangular que René Girard nos da a conocer en su obra.

Pero ¿Cómo? En primera instancia, el primer acento en el conflicto dramático se


relaciona con las fuerzas opositoras que ofrecen una apuesta: Dios y Mefistófeles -el Diablo-
quienes hacen un juego que si es posible que este último es capaz de extorsionar la actitud
buena de Fausto por lo que baja a la tierra a reunirse con el personaje de Goethe para
seducirlo hacia el mal

Más allá del postulado de la narración y su historia con su respectiva apuesta,


reconocemos en la obra la teoría de René Girard: por un lado, existe una mimesis entre lo
deseado pro Fausto, quien representa en gran parte el espíritu de la modernidad, ser como lo
otros pero en una intención mucho mayor, por otra parte se le suma la lógica de intenso goce
que ha sido negada a Fausto por sus excesivos estudios, por lo que para el personaje de
Goethe la añoranza del conocimiento no es solo teórica, sino también práctica, por ende,
también divina.
Para Girard, el caso de Goethe y su teoría triangular es explicado por la teoría de la
medición externa, donde la distancia de las “dos esferas de posibilidades cuyos respectivos
centros ocupan el mediador y el sujeto, no entren en contacto -en este caso la divinidad
buscada y el propio Dios- y también interna 2pues la relación entre Mefistófeles y Fausto
enmarca una relación directa con el afán de búsqueda de placeres antes no otorgados por la
vida científica del personaje principal, por lo que el término apropiación toma un valor no
solo de imitación, sino también de conflicto.

En Fausto por otra parte, reconocemos el drama renacentista bajo la lógica del
desarrollo del personaje por sus acciones para relación con Dios. Es libre de actuar bajo sus
lógicas, pero siempre seducido por el Diablo, quien hace el juego entre lo divino, lo profano
y lo perverso del arrastre de actuar del ser humano, propio del Renacimiento. Por otra parte,
la tragedia dialoga constantemente con una enseñanza de lo poderosa que es la influencia y
actuar humano inclusive sin intervención de Dios -en la primera parte- y luego en la segunda
parte de Fausto vemos el cómo relacionarse con las divinidades y un mundo mágico destaca
su influencia en la sociedad.

Por último, podemos destacar que Fausto no solo representa el ámbito renacentista en
el drama, sino también en la influencia de sus actuares y la relevancia que posee para su
destino final: quien va en busca de mayores bienes y placeres también forma parte de la
burguesía incipiente que surgía en la época, Conceptos como lo útil, eficiencia, confort y
obtención de riquezas de Franco Moretti3 no hablan de la importancia de nuevos
pensamientos y desarrollo de los burgueses en aquella época, que sin duda en este caso de la
obra literaria van de frente con la posible salvación de Fausto por merecer una condonación
de su pacto con Lucifer.

En el caso de El Mercader de Venecia de William Shakespeare, marcada por el teatro


isabelino, reconocemos las importancias ideológicas, religiosas y económicas del teatro en

2
Girard, René. “El deseo «triangular»”. Mentira romántica y verdad novelesca. Barcelona:
Anagrama, 1985. 9-52. Pág.16
3
Moretti, Franco. “Conceptos y contradicciones”. El burgués. Entre la historia y la literatura. Fondo
de Cultura Económica, 2014. 13-38.
Inglaterra del período. El autor inglés a través de la obra nos muestra no solo las lógicas de
un contrato inamovible a pesar de su crueldad -el intercambio judío a un cristiano de dinero
por una libra de carne- sino también las visiones de una sociedad que se centraba en gran
parte en mostrar al Viejo Mundo Occidental como el predominante -propio del renacimiento-
tanto en información, conocimiento, educación y sociedad por encima de otras creencias o
visiones, por ejemplo, asiáticas u orientales. Seguido de esto, reconocemos al personaje
llamado Antonio, amigo de Bassiano, como aquella persona que invierte gran parte de sus
inversiones en del mundo marítimo: invirtiendo en viajes, muy propio del siglo XIV y XV
tras el descubrimiento de América y posterior colonización que fue un gran cambio para la
sociedad occidental de aquel momento.

En este caso nuevamente reconocemos la existencia del drama renacentista con


toques de realidad histórica, pues si bien anteriormente se reconoce el contexto -por lo tanto,
el actuar de los personajes- sino existe una fuerza que es la protagonista -Antonio y Bassanio-
y por otro lado la opositora -Shylock, el judío- que nuevamente es vencido en sus
pensamientos y sufre los efectos de la Inglaterra importante de aquel contexto, que ve en el
cristianismo su religión más relevante.

Seguido de esto, podemos reconocer en la obra La Tempestad del inglés un cambio


radical: en esta obra, utiliza los medios sobrenaturales y la influencia o dominación que puede
provocar en los hombres. ¿Dominación? Esto se entiende como la capacidad de utilizar lo
sobrenatural a su favor, a diferencia de comedias o tragedias griegas, por lo que los
pensamientos y postulados del Renacimiento son ya fijos en una de las obras que refleja más
los pensamientos del autor, así como también una de la últimas que forjó. Nuevamente el
actuar de dos fuerzas opositoras y el arrepentimiento de los personajes antagónicos son parte
del drama renacentista por parte de Shakespeare.

Sumado a estos conceptos, reconocemos que el actuar de Próspero en la obra nos


muestra que existe una constante creencia y valor al manejo de las artes que solo podían Dios
y Jesús manejar -el arte de lo divino y lo sobrenatural-4 y el abandono que sucede tras la
solución que tiene con su antagonista también supone un abandono de aquella realidad por

4
Bloom, Harold. “La tempestad”. Shakespeare. La invención de lo humano. Barcelona: Anagrama,
2002. 766-790. Pág. 771
la que concierne al mundo cristiano común de un Duque de Milán. En la isla que reside
Próspero conoce el desarrollo del trabajo, la sobrevivencia, pero también el control y la
influencia de sus decisiones a diferencia de la religión que aún manejaba fuertemente la
Inglaterra de aquellos tiempos más cercana a lo medieval. El drama renacentista no solo
posee fuerzas antagónicas, sino también refleja los pensamientos de cambio de paradigmas
cercanos al antropocentrismo que el teocentrismo dominante de aquel contexto.}

Tartufo por otra parte, representa uno de los ataques más directos de Moliere para la
influencia de los devotos en las decisiones de una sociedad francesa de cambios. Tartufo, fiel
devoto, es considerado uno de los estafadores y manipuladores más buscados del país francés,
que en este caso se relaciona con Orgón, persona buena e ingenua que cae en las manos del
actuar de Tartufo quien obtiene muchos beneficios a través de la amistad que alimentan
durante la obra. La obra de Moliere no solo refleja la sociedad francesa de aquel momento,
sino que se ensalza en un siglo de Oro que contiene muchos avances de Ilustración por parte
de la filosofía, política y la literatura, pero que sin duda fue complicado de buscar en una
estabilidad y racionalidad que vivía el país como también occidente en aquel momento5

Tartufo representa lo que el drama renacentista buscaba, una crítica a las fuerzas
opositoras a los cambios -por lo que es el antagonista- que el renacimiento promulgaba y
Orgón, aquel ser influenciable que debe ser despojado de su inocencia para forjar sus propios
pensamientos y no dominación -como lo ejercía la religión en aquel momento, un
teocentrismo que se encontraba lejos de disminuir- por lo que el comediante Moliere no solo
busca una crítica hacia aquellas influencias negativas, sino que también es una crítica a la
sociedad que no abandonaba la Edad Media Teocéntrica.

Por último, la obra Fedra y la re-interpretación de Racine nos muestra la influencia


del mundo griego en los pensamientos renacentistas y cómo estos generan un sincretismo y
posterior representación contextualizada por parte de los nuevos escritores de tragedias Por

5
Moliere. Tartufo. Madrid: Cátedra, 2010. Pág. 9
una parte, si bien toman elementos de la tragedia antigua, en este caso se refieren más a las
acciones que ejercen los personajes y sumado a eso, la relación de autoridad que según
Barthes, no se trata en absoluto de amor que pueda oponer a dos seres -uno que ama y otro
no- sino que es la importancia de la autoridad la que impide la relación entre Hipólito y Fedra,
y el amor solo revela esa sensación6 -independiente si no se corresponden-.

Aquí vemos una nueva representación de un clásico romano, pero enfocado en el


contexto de clase, raza y pensamientos del renacimiento. Por otra parte, reconocemos que la
tragedia griega es nuevamente reescrita como un medio de drama renacentista donde fuerzas
opositoras y las protagonistas juegan un rol importante, que en el caso de Hipólito-Fedra-
Teseo destaca también la teoría triangular de la mimesis de Girard, pues se enfoca en la
intención constante del ser humano de ser como otro, sobre todo si el contexto se genera en
una sociedad cambiante como la Renacentista, en constante contradicción entre la libertad de
ejercer y una religión dominante.

6
Barthes, Roland. “Fedra”. Sobre Racine. Madrid: Siglo XXI, 1992. 147-154. Pág. 67
Bibliografía

 Barthes, Roland. “Fedra”. Sobre Racine. Madrid: Siglo XXI, 1992. 147-154.
 Bloom, Harold. “La tempestad”. Shakespeare. La invención de lo humano.
Barcelona: Anagrama, 2002. 766-790.
 Girard, René. “El deseo «triangular»”. Mentira romántica y verdad novelesca.
Barcelona: Anagrama, 1985. 9-52.

 Goethe, J.W. Las penas del joven Werther. Madrid: Cátedra, 2007.Selección de
poemas de William Blake, Lord Byron, P.B. Shelley y John Keats. Antología esencial
de la poesía inglesa. Comp. Ángel Rupérez. Madrid: Espasa Calpe, 2000.

 Molière. Tartufo. Madrid: Cátedra, 2010.


 Moretti, Franco. “Conceptos y contradicciones”. El burgués. Entre la historia y la
literatura. Fondo de Cultura Económica, 2014. 13-38.
 Racine, Jean. Fedra. Madrid: Cátedra, 2007.
 Shakespeare, William. La tempestad. Madrid: Cátedra, 2010.
 __________________ El mercader de Venecia. Madrid: Cátedra, 2010.

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