Вы находитесь на странице: 1из 4

Lubricación proactiva en práctica

23 de enero de 2015

Algunos estudios de confiabilidad han identificado que aproximadamente un 70% de los


equipos fallan debido a problemas relacionados con la contaminación del lubricante. Lo que
esto nos está diciendo es que aproximadamente el 70% de la potencial ganancia en la
confiabilidad de los equipos puede ser lograda con un programa de lubricación proactivo. Una
de las grandes oportunidades de incrementar la disponibilidad de los equipos y reducir los
costos de mantenimiento está en el campo de la lubricación.

¿Qué es una lubricación proactiva? Todos estamos conscientes del crítico papel que juega la
lubricación en la funcionalidad del equipo, pero ¿cuál es el significado que hay detrás de la
lubricación proactiva? A continuación una definición común de proactivo:

[Pro + reactivo]: Actuar con anticipación a problemas, necesidades o cambios futuros.

Dada la definición de proactivo, creo que se puede decir con certeza que la lubricación
proactiva es la aplicación del lubricante con el propósito de reducir o eliminar fallas futuras que
pueden ser controladas a través de la lubricación. Esto no significa sólo verificar el nivel de los
fluidos, hacer cambios de aceite o colocar cierta cantidad de grasa en un rodamiento cuando
este comienza a hacer ruido. Es ver la forma de extender activamente la vida del equipo y
mejorar su desempeño

La mayoría de las máquinas se mueven sobre una fina película de lubricante. Teóricamente, si
proporcionamos una película de aceite que no permita nunca el contacto metal-metal entre las
superficies, y ésta se mantiene libre de contaminantes, el equipo nunca dejaría de funcionar.
Bueno, es muy bonito hablar de esta teoría, pero no vivimos en un mundo perfecto. Los
contaminantes ingresan en el aceite y tenemos condiciones de operación que continuamente
retan la integridad del aceite que utilizamos. Si no nos conformarnos con lo que hemos
logrado y nos enfocamos en mejorar la limpieza del fluido, ¡existe una gran oportunidad de
ahorrar dinero en muchas partes!

En este artículo se discutirá primero la filtración, seguida de un caso de estudio real que avala
el argumento de que mejorando la limpieza de los fluidos se tiene un gran impacto cuando
viene acompañada de reducción de costos y mayores utilidades.

Tasa de filtración

Al considerar las opciones de filtración no se deje engañar por la publicidad. Los fabricantes
de filtros tienen un objetivo, ¡vender sus filtros! Los vendedores no se preocupan comúnmente
sobre cuál marca de filtro es mejor para su aplicación; ellos tienen la determinación de
convencerlo de que su marca de filtros es la mejor desde que se inventó el pastel de manzana
y el futbol.

Tenga cuidado cuando analice las especificaciones de un filtro. Algunos fabricantes indican su
tasa de filtración en función de un simple tamaño de partícula, por ejemplo, 3 micrones. Una
tasa como esta le da muy poca información al usuario sobre el desempeño del filtro en
condiciones reales de aplicación. Otra estratagema en publicidad es la de indicar una tasa de
eficiencia en porcentaje a un cierto tamaño de partícula en micrones. Los filtros de mejor
calidad se promocionan en función de la tasa Beta de filtración.
Tasa Beta de filtración

La tasa Beta de un filtro se expresa en algo como “β3µ=1000”, lo que significa que la tasa Beta
para un tamaño de partículas de 3 micrones es de 1000. Lo que nos quiere decir es que de
cada 1000 partículas de 3 micrones que entran al filtro, solamente sale 1. De igual manera, si
un filtro tiene una tasa Beta β3μ=200, significa que de cada 200 partículas de 3 micrones que
entran al filtro, sólo una partícula de ese tamaño pasará a través de la media filtrante. A
continuación una representación visual que ilustra efectivamente lo indicado.

(Cortesía de HY-PRO)

La prueba para determinar la tasa Beta de filtración está estandarizada, pero no es absoluta;
lo que quiero decir es que esta prueba no puede reproducir las condiciones variables de
operación que un filtro encuentra en condiciones reales de aplicación. Sin embargo, sí provee
un estándar para la comparación de los filtros.

A continuación un caso de estudio que ilustra la importancia de la tasa Beta de filtración:

El ensayo fue realizado en un sistema de aceite de una laminadora con capacidad de 1150 l,
usado para sumergir láminas de material que serán pasadas a través de rodillos de laminación
en frío. El aceite cae a un depósito abierto, de donde es bombeado al depósito principal. Se
efectuó el conteo de partículas en sitio, tomando la muestra a través de una válvula minimess,
con un contador de partículas en línea. Se realizaron dos ensayos en condiciones similares y
son representativos del promedio de varios ensayos que se realizaron. El primer ensayo
reportado representa el desempeño de un filtro de marca “X” con una tasa beta de filtración
β3μ=75, mientras que el segundo ensayo se efectuó remplazando el filtro original con uno con
tasa beta de filtración β3µ=1000 (el conteo de partículas representa el número de partículas por
ml de fluido).
Cuando comencé mi carrera como técnico en lubricación no entendía completamente el
significado de la tasa de filtración y de ninguna manera habría esperado tales diferencias entre
dos filtros con el mismo tamaño de poro. Obviamente, los resultados muestras disparidades
importantes en la eficiencia de los dos filtros de una sola pasada.

Esto representa un problema común para muchos profesionales de la lubricación a la hora de


ordenar filtros a través del departamento de compras de sus compañías. Si solicitan un filtro
de 3 micrones, el comprador buscará primero un filtro con un tamaño de poro de 3 micrones y
luego (presionado por la reducción de costos) buscará el filtro de 3 micrones nominal más
económico que pueda encontrar. El problema es qu e habitualmente ¡usted obtiene lo que
usted paga! En el caso del estudio mencionado, el filtro con tasa Beta β3μ=75 cuesta cerca de
USD $50 cada uno; la máquina utiliza 6 elementos por cambio de aceite, para un costo total
de filtros de USD $300. Los elementos se cambian semestralmente, basados en un programa
de mantenimiento preventivo, resultando en un costo total anual de USD $600. Los elementos
con tasa Beta β3μ=1000 cuestan cerca de USD $130 cada uno y son cambiados 3 veces por
año (los intervalos de cambio fueron determinados mediante un programa de monitoreo de
condición) para un costo total anual de USD $2340. Entonces, ¿dónde está la ganancia de la
empresa si tiene un costo extra anual de USD $1740?

En los 6 meses de la implementación de las mejoras en filtración, el departamento de


ingeniería se acercó a los técnicos en lubricación y les preguntó si ya habían implementado
las mejoras. La gerencia estaba observando un incremento de producción del 10% en la
inspección final del producto debido a la calidad del acabado de la pieza, pero no podían
identificar cuál era la causa que estaba generando dicho incremento. Fue por las mejoras en
la limpieza del lubricante y ahorraron ¡USD $100,000.00 al año! Como beneficio adicional,
mejoró la vida de los cojinetes que soportan los rodillos de laminación, que también se
lubrican con el mismo aceite de laminación. Estos cojinetes que habitualmente se cambiaban
cada seis meses, han excedido dos veces sus expectativas de vida y aún se encuentran en
buenas condiciones de operación. Si este patrón de incremento en la vida de los cojinetes se
repite, habrá una mejora comprobada en la confiabilidad, lo cual representa un ahorro en
costos de USD $140,000.00 al año. El total de ahorro anual será entonces de ¡USD
$240,000.00!

En pocas palabras, el comprador le puede ahorrar a la compañía USD $1740.00 al año


comprando filtros baratos. Sin embargo, una estrategia de lubricación proactiva le puede
ahorrar a la compañía cerca de un cuarto de millón de dólares identificando una oportunidad
de mejora y gastando un poco más en filtración.
El caso de estudio anterior no es un ejemplo aislado o los ahorros más grandes que hayamos
obtenido utilizando un enfoque proactivo de la lubricación. Nos hemos dado cuenta también de
una reducción significativa del tiempo medio entre fallas, incrementando la disponibilidad del
equipo debido a una mayor confiabilidad y en algunos casos una mejor calidad de los
productos gracias a una mejor respuesta de los controles de las máquinas.

Cuando ponga en marcha un programa de mejoras en lubricación, aproveche cada


oportunidad para evaluar las condiciones del fluido antes y después de la modificación.
Registre los beneficios, recabando información de las áreas de producción, diseño, compras y
gestión, para documentar, implementar y medir las mejoras. Si usted no puede demostrar los
beneficios, es poco probable que logre el apoyo de la gerencia de su compañía y no tendrá
probabilidad alguna de demostrar e implementar prácticas avanzadas de lubricación proactiva
en sus instalaciones. El valor de las prácticas de lubricación proactiva con frecuencia es
ignorado, por lo que si usted no documenta sus beneficios, la gerencia no será capaz de darse
cuenta del valor agregado.

Entrenamiento

La lubricación es una operación de mantenimiento, que sin el entrenamiento adecuado, es


difícil llegar a ser competentes. Una planta que tome en serio la confiabilidad de sus equipos
procurará entrenar a sus técnicos en lubricación y reconocerá el valor de un programa de
lubricación dedicado y bien diseñado. Desde el punto de vista profesional, trate de aprovechar
todo el entrenamiento disponible. Tengo la fortuna de trabajar en una empresa que cree
firmemente en el valor de las técnicas de lubricación proactiva y que ha animado y apoyado el
entrenamiento en lubricación avanzada para cualquiera que esté dispuesto a trabajar en esta
área.

Gracias a las oportunidades brindadas por mi empleador, he tenido la oportunidad de recibir


entrenamiento de compañías como Noria, Lubrication Training Consultants (LTC), SKF,
Chevron University y The Society of Tribologist and Lubrication Engineers (STLE). Con el
entrenamiento recibido, he sido capaz de obtener numerosas certificaciones que han
mejorado significativamente mis conocimientos, incrementado mis habilidades y ayudado a
crecer dentro de mi empresa. Si hay algún empleador leyendo este artículo, me gustaría
decirle que, si usted tiene un empleado que quiere esforzarse y dedicar tiempo adicional para
su entrenamiento y certificación, es probable que éste le pague grandes dividendos. Si usted
es un empleado que está leyendo este artículo y su empleador está deseoso de invertir en
entrenamiento y certificación, ¡no desperdicie la oportunidad!

Вам также может понравиться