PLATÓN

Tanto la ontología1 como la epistemología2 de Platón surgen en medio del dilema entre lo uno
y lo múltiple: por un lado, la realidad que subyace a los cambios, donde lo único real es el ser
inmutable, hace necesaria la distinción entre episteme (conocimiento) del ser-verdad, por
medio del pensamiento, y doxa (opinión) que es una ilusión-no real, a través de los sentidos.
Por otro lado, la realidad que se manifiesta, en donde lo único real es el devenir, y que se
relaciona con logos (razón), puesto que la expresión de lo divino se nos revela a través de los
sentidos y conocer es comprender esa ley natural. Es decir, Parmenides y Heráclito.
La dicotomía del ser, resultado del contexto anterior, en el que irse a cualquier extremo
parece sentencioso e incorrecto, genera en Platón la necesidad de una vía de escape, o, mejor
dicho, de unión, puesto que, la armonía se encuentra en el punto medio de estas dos posturas
inconmensurables. Esta vía se llama, Diálogos, su manera de escribir, que involucra la forma
del drama, mas sin embargo, lo transforma en un nuevo género literario. Resolviendo así, la
pregunta por la vida y la actividad filosófica, dado que, por medio del drama, se hace
manifiesto que el conocimiento es posible, y que además, el pensar no es monologico sino
que se pone preguntas constantemente, es experimentar la multiplicidad de voces.
Ahora bien, llegar a la invención de los Diálogos tuvo un proceso, al que se le puede atribuir
como inicio la muerte de Sócrates, puesto que el discípulo trataba de comprender la vida del
maestro: ¿qué implica vivir de tal manera? Esto supone comprender que el alma existe y
merece cuidado, porque es un bien la salud de esta. De ahí que, Platón se invente la filosofía
como actividad para toda la vida, dado que ésta hace posible relacionar lo pensable en sí
(conceptos) con lo que es pensable pero no por sí (lo que cambia-diverso). El pensamiento la
mayor parte del tiempo está mezclado, uniendo el mundo, y es filosofando como se logra
entender estas relaciones, lo que a su vez, también hace inteligible la realidad. Aclarando así,
cuales son las actividades propias del alma: el saber, que nos guía hacia el camino de lo real y
nos permite ser justos, ser buenos, la clave de una buena vida individual y colectiva. Por
consiguiente, la vida gobernada por la razón además de una habilidad dialéctica también
implica un régimen o hábito que regula. Esto, porque la respuesta de ¿Cómo vivir? Se da
desde la ética y la política.

1 Ontología: estudio del ser, ¿Qué es la realidad? ¿Cuáles son sus propiedades?
2 Epistemología: Teoría del conocimiento ¿Qué no es dado conocer? ¿Cómo se produce el conocimiento?