En el marco del ejercicio del Trabajo Social en el contexto contemporáneo,
Cifuentes R. define “Es innegable la importancia de la producción de conocimientos como aporte a la formación profesional en Trabajo Social y a la intervención, que posibilite además la articulación entre investigación, intervención y formación” (Cifuentes R. 2009, p.51), donde el aporte contemporáneo principal que podemos resaltar, parte de la construcción de conocimiento profesional y la ampliación del campo de ejercicio profesional en ámbitos antes no trabajados ni pensados en la disciplina. Asimismo Cifuentes retomando a Eroles C., nos ayuda a delinear el sentido de una tendencia enfocada al cambio. “Es intervención, porque es experiencia fundamentada e intencionada de cambio”, (Cifuentes R. 2009, p.53). La tendencia enfocada al cambio social surge en el planteamiento que tiene como fin último, la generación de cambio social, esto por medio de la construcción de sujetos sociales con la capacidad de intervenir en su medio. Este enfoque a diferencia de otros, no considera su área de especificidad la incidencia en lo institucional a groso modo, más bien su principal objeto de estudio es el trabajo de recuperación en las relaciones fragmentadas, distantes o conflictivas externadas en individuos sociales inmersos en una problemática, necesidad o proceso social, de modo que este aporte a la interacción, permita un proceso de búsqueda y resolución por los mismos sujetos a su entorno. Un primer punto de partida para la comprensión de esta tendencia es diferenciar la perspectiva de la cuestión social de lo contemporáneo. La cuestión social como enfoque desde donde algunos autores parten para definir los campos de intervención en trabajo social de acuerdo a Gómez S. “se asume como una categoría de análisis que permite fundamentar su articulación con el trabajo social. Se acude a ella, para identificar acontecimientos histórico-sociales que desde sus manifestaciones involucran y hacen necesaria la intervención de la profesión.” (Gómez S. 2015, p. 287) y Parra G. dice “Podemos entender la cuestión social como la manifestación de las desigualdades y antagonismos políticos, económicos y culturales anclados en las contradicciones propias del desarrollo capitalista” (Parra G. 1999, p. 10); Partiendo de lo anterior podemos decir que nos es accesible un contexto parcial de la realidad social, pero la cuestión social como enfoque de comprensión no nos permite tener la especificidad de los escenarios en los que la tendencia incide para la generación de cambio social en similitud sobre la disciplina García T. concluye “Definir como reformista nuestra propuesta actual responde al convencimiento de que el Trabajo Social es la profesionalización de la relación de ayuda que surgió con la “cuestión social”.” (García T. Et all 2014, p.80), entonces la mirada en una perspectiva tan amplia y transformadora como lo es la cuestión social, nos imposibilita una intervención centrada en el sujeto y las relaciones en su entorno, sin embargo si nos permite deducir y acercarnos a las problemáticas que afectan a la sociedad en su nivel comunitario. La postura del Cambio Social, es una de las tendencias de Trabajo Social Contemporáneo que nos es representativa abordar debido a su especificidad en la intervención desde lo social, ello ubicado en las representaciones sociales más pequeñas de lo relacional, para ello Tello N. apunta como necesaria la búsqueda de generar el cambio social partiendo del conocimiento y “el reconocimiento de lo social, de sus procesos, de su complejidad y de su sujeto”, (Tello N. 2016, p. 3), donde nuestra visión primeramente debe concentrarse en el análisis de los procesos sociales y en cómo trasciende en la relación de los sujetos inmersos en la situación problema; la finalidad última de la intervención va dirigida a la formación de sujetos sociales con una visión social de su contexto, colaborando por medio de la interacción con el otro, Tello N. propone “la intervención del trabajo social en la relación del sujeto con el otro para desencadenar un cambio en el autismo social hacia un nosotros con responsabilidad histórico-social.” (Tello N. 2016, p. 4). El contexto de intervención donde el cambio social busca incidir es de acuerdo a Carballeda un espacio donde surgen: “la aparición de nuevos interrogantes, el surgimiento de nuevos aspectos institucionales, la emergencia de nuevas problemáticas sociales, y la consecuente aparición de nuevas formas de comprender y explicar lo social que se transforma en otras y diferentes perspectivas en las ciencias sociales.” (Carballeda A. 2012, p. 42-43). De manera complementaria resalta la participación de autores que mencionan más escenarios dentro de lo que conocen como “nueva cuestión social”, siendo este solo un fragmento de las características que perfilan desde su postura el contexto social actual, “la ruptura de lazos sociales, la fragmentación social y, en definitiva nuevas formas de malestar que se expresan, entre otros campos, en la comunidad en tanto espacio de construcción de cotidianidad, certezas e identidades.” (Carballeda A. 2012, p. 42-43). Si bien la postura desde la “nueva cuestión social” no comparte el mismo nivel de intervención que el cambio social, si coadyuva en la delimitación de un contexto actual sobre las nuevas representaciones sociales en las que el trabajador puede construir una intervención enfocada al cambio social. De modo similar Cifuentes R. enuncia “Es primordial indagar y profundizar los sentidos cambiantes de las prácticas sociales y asumir como prácticas significantes, aquellas que organizan y construyen relaciones que los sujetos sociales resignifican como portadores, creadores o interpretes de significado y en cuyos procesos de configuración, cumple un papel definitorio, lo cotidiano”. (Cifuentes R. 2008, p. 55). Este contexto social ya caracterizado debido a la existencia de múltiples representaciones sociales para un solo ejemplo de carencia o necesidad social que van sumándose a lo largo del tiempo, es un escenario idóneo donde es posible construir el cambio social en las situaciones cotidianas y más En este espacio de intervención se destaca notablemente lo que Carballeda denomina como “microsocial”, categoría que se desarrolla como aquellas representaciones que surgen de las situaciones especificas dentro de lo cotidiano, considerándolos procesos de fragmentación en los cuales ve como forma de incidencia el trabajo comunitario, misma intervención que permita gradualmente el trascender a lo “macrosocial”, es decir, que esta intervención estructurada llegue a aportar un cambio en la forma de entender y participar en las problematicas. “Lo microsocial implica una mirada a lo local y una búsqueda de la singularidad del escenario de acuerdo con sus propias características y su relación con lo macrosocial.” (Carballeda A. 2012, p. 120). Una pauta de la cual partir para hablar de cambio social de acuerdo a Tello N. es que “El trabajo social se funda en el conocimiento y siempre incide en lo social, aun de manera implícita, no nombrada, ya que se trata muchas veces de procesos no formalizados, ni reconocidos institucionalmente.” Cabe mencionar que dentro de estos procesos se encuentran profesionistas que ejercen o inciden de manera institucional, en la sociedad civil, o bien de forma independiente, donde los últimos dos espacios no son mencionados con igual relevancia que el trabajo social institucional o no tienen un igual acceso al conocimiento del público en general. (Tello N. 2016, p. 7). En acuerdo Aquin N. menciona que “Trabajo Social interviene en los procesos de encuentro de los sujetos con los objetos de su necesidad, y en ese tránsito modifica no sólo condiciones materiales, sino también representaciones y relaciones sociales cotidianas–familiares, grupales o comunitarias- y con otras instancias de la dinámica social.”(Aquin N. p.12). Ya hablamos entonces de que la incidencia en lo social se encuentra en un escenario comunitario, local, no institucional, justo en la diversidad de relaciones generadas entre sujetos sociales inmersos en un proceso social, problemática o necesidad expresa. Finalmente es necesario hablar sobre los espacios de incidencia que la tendencia de cambio social figura, Tello N. nos habla de niveles “Tres niveles en los que intervenimos o podemos desencadenar cambios: las interrelaciones individuales y colectivas, las instituciones (cambio organizacional) y los procesos sociales. Es necesario Construir Conceptualmente el Cambio (CCC) que se pretende desencadenar, hacerlo no solo facilita la correspondencia entre el diagnóstico y el objetivo, sino que lo fundamenta teóricamente.” (Tello N. 2016, p. 16), desde su mirada Prieto C. Retomando a García S. “Se estructuran con base a dos tipos de demandas: el mercado de trabajo y la demanda social. Esto delimita que en el campo profesional existan: áreas emergentes: su desarrollo es embrionario e incipiente; áreas potenciales: no se han estructurado pero pueden llegar a hacerlo; áreas alternativas: no están legitimadas socialmente. De acuerdo al grado de formalización de las áreas de intervención se configuran en el campo, dos tipos de espacios del ejercicio profesional: las instituciones y las comunidades.” (Prieto C. 2009, p. 82). En referencia a lo anterior podemos desgajar la permanencia de distintos espacios donde la intervención de trabajo social y cambio social tienen incidencia, resaltando que se encuentran entre ellos, las relaciones individuales enfocándose a la ruptura de las mismas, el cambio organizacional en los procesos sociales dentro lo institucional, procesos sociales en la mejora o alteración del mismo, y áreas emergentes y alternativas, espacios no construidos en lo formal pero si reconocidos en lo cotidiano. El cambio social figura como una de las tendencias que se remonta a la visibilidad de los procesos sociales en la particularidad de lo relacional, aspecto que si bien si es tomado en cuenta en el discurso ya considerado por otras perspectivas de intervención, tiene un corto alcance. En ese entendido el cambio social parte de las fisuras en las relaciones de convivencia como objeto principal para la construcción de sujetos consientes de su entorno. Como tendencia marca también la diferencia en el abordaje centrado en lo social en lo comunitario y especifico de los procesos sociales, de lo institucional en nivel más enfocado a la interacción, y espacios emergentes que brindan un igual campo de crecimiento profesional. Esta mirada no plantea una exclusión de otras propuestas en la intervención, más bien un replanteamiento en la forma de analizar la realidad social y cuestionar si una perspectiva de gestión o política pública no pueden incluir también un análisis minucioso en la vinculación del sujeto con el que interviene con el proceso, problemática o necesidad expresa en la que se encuentra inmerso. Bibliografía: Aquin N. Extraído de: http://aprendeenlinea.udea.edu.co/lms/moodle/pluginfile.php/237993/mod_r esource/content/0/pl_000138_ACERCA_DEL_OBJETO_DEL_TRABAJO_S OCIAL.rtf Carballeda A. (2012). La intervención en lo social, Exclusión e integración en los nuevos escenarios sociales. Paidós. Buenos Aires. Cifuentes R. (2008). Resignificación conceptual y disciplinaria a la intervención profesional de trabajo social en Colombia. En: Memorias I Seminario Internacional intervención en trabajo social: perspectivas contemporáneas. Universidad de Antioquia. Medellín, Colombia. Cifuentes R. (2009). Consolidación disciplinar de trabajo social en las ciencias sociales: Desafío y horizonte en la formación profesional en Colombia. Eleuthera. García T., Nogues L., Martin M., Roldan E. (2014). El trabajo social reformista en tiempos de cambio. Azarbe. Universidad Complutense de Madrid. Gómez S. (2015). La cuestión social y su articulación con el Trabajo Social. Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca, Colombia. Parra G. (1999). Antimodernidad y Trabajo Social. Reflexiones en torno a la génesis de la profesión. Pontificia Universidad Católica de San Pablo Brasil. Prieto C., Romero M. (2009). Una opción para leer la intervención de Trabajo Social. Revista tendencias y retos. Universidad La Salle. Bogotá. Tello N. (2016). El cambio en trabajo social: intención, rupturas y estrategias. En: Cano L. y Pastor E. (Coords.). Políticas e intervenciones ante los procesos de vulnerabilidad y exclusión de personas y territorios. Análisis comparado Ed. Dylanson S.L. España, Madrid.