Mantener buenas relaciones con el franquiciador, para que la compañía

crezca.
Escuchar a los franquiciantes para detectar los cuellos de botella que no
permiten crecer.

Esto se relaciona con la tercera lección: una franquicia es como una familia, en la
que todos los miembros deben trabajar por el mismo objetivo con los mismos
estándares de calidad. Sin embargo, aunque sea una familia, un cuarto punto es
que todo negocio necesita un entrometido para crecer; una persona que le dé una
visión diferente de cómo se deben hacer las cosas.

A pesar de que los agentes externos son necesarios, la quinta lección de la

película es que debe tener las líneas rojas siempre claras, ya que un entrometido
muy arriesgado es un peligro.

De la mano con eso, la sexta lección es que usted debe recordar siempre que una
franquicia no vende solo un producto o un servicio, vende un concepto, pues como
decían los McDonald: sus restaurantes tenían valores familiares.

El séptimo consejo es que un negocio no puede darse el lujo de decidir ser

pequeño y debe estar listo para expandirse, y una parte fundamental durante en el
proceso de crecimiento es la publicidad. Ahí está la octava clave, porque los
consumidores deben conocer qué es lo que su empresa está haciendo.

esta expansión (y este es el noveno punto) debe hacerse de forma

orgánica, no soportada en una sola persona, y el décimo punto es volver
a recalcar que no vende solo un producto y que no puede permitirse que
los valores de su marca se pierdan durante el proceso de expansión de
su empresa.